1000 resultados para Principios de acentuación griega
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Según Palau, IV, 71120, fue publicado en 1701
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El pie de imp. consta en colofón
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Contiene: El Padre nuestro glosado, que dixo un pecador arrepentido, estando en las agonias de la muerte
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Hay un ejemplar encuadernado con: "Declarasió amorosa"(Carreres/4456)
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Sign.: []2, A-E4
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Hans Stimmann (Lübeck, 1941) será recordado en la historia del urbanismo como el creador de la estructura y buena parte de la imagen del llamado ?Nuevo Berlín?, es decir, del Berlín central reconstruido posterior a la caída del Muro, en lo que constituye la intervención urbana más importante en Europa desde la Segunda Postguerra Mundial. Además, Stimmann se ha convertido en un símbolo para todos aquéllos teóricos y arquitectos que buscan corregir el paradójico urbanismo anti-urbano que nos ha legado el siglo XX, pero que no disponían hasta hace poco de un paradigma consistente. Guiado por el análisis de la estructura de la ciudad europea desarrollado por Aldo Rossi en su celebrado libro-manifiesto de 1966, que fue también la primera denuncia seria del ?funcionalismo vulgar?, Stimmann parece haber llevado a la práctica aquella ?arquitectura de la ciudad? que la segunda mitad del siglo XX sólo había visto aparecer de manera tímida y ocasional.
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The theoretical contributions of John Ruskin, the analysis and proposals in Camillo Sitte?s City Planning According to Artistic Principles or the urban environment defense by Gustavo Giovannoni involved important restrictions on the destruction of this heritage and on the progressive Haussmanization of many European cities. But this interest on the endangered traditional city also caused the birth of a wide range of urban proposals which aimed at recreating or reproducing an ideal model of it. Erected under different circumstances and with multiple purposes, they did not only define new urban developments, but also succeeded in the context of the mentioned international fairs and exhibitions, appearing a whole family of them in diverse countries.
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Es traducción y adaptación de "Leçons de Clavecin et principes d'Harmonie par Mr. Bemetzrieder. A Paris ... 1771"
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En el título constan 1827 y 1828
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El nombre del autor precede al tit
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Pie de imprenta tomado del colofón
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El examen a la singular aportación de João Archer, Nunes de Almeida y Rogério Ramos a la construcción del paisaje energético a través de la arquitectura se revela hoy de gran oportunidad para el avance de nuestra disciplina. Este colectivo de arquitectos que estudian en la Escuela de Oporto en el periodo en que el maestro Carlos Ramos realiza la reforma de la enseñanza de la Arquitectura en Portugal, proyecta y construye desde el interior del oficio de proyectos de la Hidroeléctica do Douro, las tres infraestructuras hidroeléctricas y las respectivas estructuras urbanas de Picote, Miranda y Bemposta, ubicadas en el Duero Internacional. El proceso cuyos parámetros de proyecto se exponen, está comprendido entre 1953 y 1964, y representa uno de los momentos más significativos y hercúleos en términos de infraestructura, industrialización y modernización de un Portugal entonces extremamente retrasado por la política de aislamiento de la dictadura de Salazar. Esto parece ser también el primer proyecto arquitectónico de infraestructuras a la escala del territorio en el cual se reconocen trazos específicos de la Escuela de Oporto y en donde se efectúa la revisión y transición de una modernidad enmarcada por el rigor de Loos y por un racionalismo de linaje gropiano, para un regionalismo crítico apropiado a la cultura del lugar, muy vinculado a Lúcio Costa, Wright y Aalto. Así, más que los logros espaciales, técnicos o constructivos conseguidos en los edificios, se expone el proceso utilizado por sus autores, su forma de entender y hacer un paisaje industrial de dimensión social y humanista a través de una arquitectura poética y minimalista sustentada en la cultura y en el carácter del lugar, valorando los argumentos, herramientas, principios y mecanismos que pueden constituirse referencia para nuestro oficio y aportar conocimiento que oriente la arquitectura hacia la construcción del paisaje contemporáneo. ABSTRACT Examining the singular contribution of João Archer, Nunes de Almeida and Rogério Ramos to the construction of the energy landscape through architecture, presents today a great opportunity for the advancement of our discipline. This collective of architects studying at the Porto School during the period in which master Carlos Ramos reformed the education of architecture in Portugal, designed and built from the Hidroeléctrica do Douro project office itself, the three hydropower infrastructures and the respective urban structures of Picote), Miranda and Bemposta, located in the International Douro. The project parameters are set between 1953 and 1964, representing one of the most significant moments of infrastructure, industrialization and modernization in a country at the time extremely delayed by the isolation resulting from the Salazar dictatorship. This is also the first architectural project of infrastructures within the scale of territory in which specific traits of the Porto School are recognized and wherein it came into effect the revision and transition from a modernity marked by the Loos rigor and Gropius rationalism lineage to a critical regionalism appropriate to the culture of the place, connected to Lúcio Costa, Wright and Aalto. Thus, rather than space, technical or constructive achievements of the buildings, it is exposed the process used by the authors, their way of understanding and projecting an industrial landscape with a social and humanistic dimension through a poetic and minimal architecture sustained in culture and character of the place, valuing arguments, tools, principles and mechanisms that can become a reference for our profession and provide knowledge to guide architecture towards the construction of the contemporary landscape.
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Es de todos conocida la preponderancia de que gozaron las actividades deportivas en la civilización griega. En ninguna época que nos precediera se prestó tanta atención a las manifestaciones deportivas como en la sociedad helena, en estrecha relación con el arte o vida contemplativa. Hemos pretendido conocer qué era y qué significa el deporte en este período de la Antigüedad Clásica, a través del estudio de la cerámica griega como fuente imprescindible en el tema que nos ocupa. La cerámica, si bien no goza del valor estético y artístico de las artes mayores, si supone, en cambio, un testimonio inigualable de las costumbres y formas de vida de los griegos. En concreto y referente al tema deportivo, no se conoce ninguna otra manifestación artística que represente más y mejor que la cerámica griega las manifestaciones deportivas del hombre. Es notorio el interés que todas las historias deportivas han prestado y prestan por este capítulo importante de la historia de la humanidad. Sin embargo, nos ha llamado la atención el hecho de que en estas obras se encontrara ausente un pormenorizado estudio, en cuanto al tema deportivo, de los vasos griegos existentes en los museos españoles. En este sentido, hemos tomado como objeto de nuestra investigación los fondos de cerámica griega del Museo Arqueológico Nacional como museo más representativo de España. El presente trabajo consta, en primer lugar, de una exposición de los diferentes períodos en que podemos clasificar la cerámica griega y la descripción de sus más importantes caracteres estilísticos y artísticos. En segundo lugar, hemos pretendido dar a conocer los distintos tipos de vasos, según las formas, más usuales entre los griegos. En la segunda parte, hemos abordado con mayor amplitud y, también, con detalle la clasificación de los recipientes según los temas deportivos representados en su superficie. En un segundo tomo recogemos un valioso material fotográfico para complementar el estudio realizado.
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La tesis desvela el origen moderno del modo de afrontar el proyecto de arquitectura mediante métodos de ordenación. Estos procedimientos, fieles a la poética que los respalda, establecen unos principios que anteceden y constituyen la base del método y estos son técnicos, funcionales y sociales. Una cartografía de los principios propuestos por los arquitectos y los teóricos de la arquitectura nos aporta el medio de investigación de la tesis, los libros de arquitecto. La intelectualización y conceptualización que conlleva la arquitectura durante el siglo XX, favorecida por la asociación de los arquitectos, los historiadores y los críticos en encuentros y debates, fomentará la aparición de textos en los que el proyecto de arquitectura se contextualice en su entorno. De esta manera se deja de lado la resolución de un proyecto concreto, mediante la elección entre diversas posibilidades contingentes, para establecer que el acto de proyectar constituye un problema abstracto. Esta postura modifica la resolución del proyecto de arquitectura que ahora se acomete como un caso particular a resolver según los principios y métodos propuestos. Los libros de arquitecto se evidencian como el medio privilegiado para exponer los principios y los métodos de organización de estos, posicionándolos en el ambiente cultural y social. Los principios técnica, función y ciudad que fascinan a los arquitectos desde los años veinte, sufren un proceso de puesta en crisis entre el final de la II Guerra Mundial y la crisis del petróleo del año 1973. A partir de los años setenta pierden su vigencia y ya no deslumbran. Quedan relegados a un principio más, que afecta al proyecto de arquitectura, pero no lo determina. Este desplazamiento en vez de debilitarlos hace que se manifiesten en todo su poder creativo. Las herramientas que explicitan estos principios tales como, la seriación, la modulación, el cambio de escala, los métodos de organización jerarquizados o adaptables, las taxonomías, los diagramas y los relatos, pierden su carga de novedad y de certeza, y su poder metafórico alcanzando la contemporaneidad convertidas en una estructura conceptual sobre la que se organizan los proyectos de arquitectura. ABSTRACT This dissertation reveals the modernist origins of approaching architectural design through organizational methods. These procedures, true to the poetics that back them, establish certain principles that precede and constitute the foundations of the method, and they are technical, functional and social. A map of the principles proposed by architects and architecture theorists provides the means of research of this dissertation; architect’s books. The intellectualization and conceptualization regarding architecture during the 20th century, assisted by the association of architects, historians and critics through conferences and debates, encouraged the advent of texts in which the architectural project is contextualized in its surroundings. In this way, the issue of solving a specific design is set aside by choosing between a diverse set of possible contingencies, establishing that the act of designing constitutes an abstract problem. This stance changed the way the architectural project was carried out by becoming a specific case to be worked out according to the principles and methods proposed. Architect’s books become the privileged means to present the principles and organizational methods of architects, positioning them in cultural and social circles. The principles of technology, functionality and urbanity that had fascinated architects since the 1920s, were put into question between the end of World War II and the 1973 oil crisis. After the 1970s these principles were no longer valid and ceased to amaze. But this displacement, instead of debilitating them, made them appear in their full creative force. The tools that assert these principles, such as serial production, modulation, change of scales, hierarchical or adaptable organizational methods, taxonomies, diagrams and narratives, lose their novel and undisputed content as well as their metaphorical power, reaching us, nowadays, turned into a conceptual structure upon which we organize architectural design.
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Según Heidegger, la esencia de la arquitectura, de la construcción, descansa en un no espacio: en la materia con que se construyen las fronteras que otorgan espacios, irradiando sobre ellos aquello que los caracteriza. Si hay alguna materia, de las utilizadas por la arquitectura a lo largo de su historia para construir fronteras, que haya mantenido una especial relación con la luz y la visión, dando un carácter inconfundible a los espacios aviados por ellas, esta es el vidrio; algunas de las etimologías de su nombre: zakû (ser claro), hyalos (diáfano) o vitrum (ver), así lo evidencian. Posiblemente, sea la pregnancia de este modo fascinante de relacionarse con la luz, la que ha hecho del vidrio, a lo largo del tiempo que lleva siendo usado en arquitectura, y aún antes, el material que ha provocado en el imaginario humano la ilusión de ser aquel en que, en último término, podrían llegar a sublimarse todos los demás, dando lugar con ello a lo que en la tesis hemos denominado el sueño de la arquitectura de cristal. Siendo la luz, siempre, energía, consideraremos en la tesis luz-energía, a aquella que ilumina y calienta; es una luz científica y mesurable. Cuando la luz se “hace visible”, desvelando un mensaje “contenido” en el vidrio, hablaremos de luz-información. Esta luz, no puede medirse científicamente. La luz-energía y la luz-información, se manifiestan al conjuro de la arquitectura de vidrio. Es la segunda la que ha conformado las fronteras de vidrio enmascarado, y la que se estudia con más detenimiento en la tesis. Los distintos modos de usar en arquitectura la infinita combinatoria de las propiedades de absortancia, reflectancia, transmitancia y translucencia del vidrio, ha condicionado al hombre en su manera de “ver” el mundo. Unas veces, “inmerso” en él, puesto que solo lo separa del mismo, una frontera transparente, y “deseadamente” invisible: ese modo de usar el vidrio, ha sido el sueño imposible de una parte importante de la arquitectura del siglo XX. Otras veces, para “aislarse” de él, el hombre ha manipulado la luz y el vidrio para construir mundos diferentes. Las fronteras de vidrio enmascarado de color, mosaicos, vidrieras, pantallas y lo que hemos llamado vidrios complejos (con un cometido similar al que Schiller atribuía al coro en la tragedia griega, aislar a esta del “mundo real”, para mantener su libertad poética), son las fronteras que han construido el sueño posible de la arquitectura de cristal. Ambas actitudes, en distintos momentos de la historia de la arquitectura, han sido dos formas de querer materializar un mismo sueño. La capacidad del vidrio para adaptarse a tantos modos de presentarse ante nosotros, y a poder ser interpretado de tantas formas diferentes, es la que ha servido para dar título a la tesis, pues hasta en su faceta más transparente, el vidrio, de una forma o de otra, se ha mostrado siempre como un material enmascarado en el más amplio sentido de la palabra: se enmascara, incluso cuando apela a la transparencia o se convierte en espejo, para hacernos caer en la ilusión de que no está presente. Cuando el hombre construyó fronteras de vidrio e incluso antes, cuando soñó que con él podría llegar a construirlas, condensó en ellas toda la mítica, la mística y la epistemología en torno a la luz y la visión, dando lugar a una serie de arquetipos arquitectónicos. En la iglesia bizantina, la luz sobre, o la luz desde, los mosaicos, construyó una frontera titilante; y en la catedral gótica, la luz a través de las vidrieras construyó una frontera radiante; en ambos casos con el fin de alcanzar anagógicamente lo Inteligible. En el siglo XIX, con el descubrimiento de la electricidad y su incorporación a la arquitectura, las fronteras se vuelven fulgurantes, aviando, en este caso, el espacio urbano. Poco antes, en este mismo siglo, el espíritu del gótico tiene un efímero resurgir del que se nutrirá, a comienzos del siglo XX, el expresionismo cristalino, en el que la luz anagógica se hace laica. El espacio urbano fulgurante prefigurado por este movimiento y presente en las ciudades desde principios del siglo XX, fue potenciado a mediados de ese siglo con la aparición de las pantallas, extendiéndose desde entonces, imparable, por todo el planeta. La reciente emergencia de los vidrios complejos, ha abierto la posibilidad de construir fronteras a la carta (de vidrios de propiedades múltiples, seleccionadas de forma voluntaria y variable en cada momento). En principio, se pensó que, el uso de estos vidrios como cerramiento, podría llegar a constituirse como la panacea de los problemas del material relacionados con la luz-energía, sin necesidad de recurrir a “prótesis”, y manteniendo por tanto la seductora tersura de la fachada; aunque parece que, por ahora, esa posibilidad es, cuando menos, lejana. Sin embargo, en el campo de las megapantallas urbanas (y ,en general, en el de las pantallas de información), ubicuas actualmente en nuestras vidas, los vidrios complejos ayudan a construir los espesos velos de ilusión, que según Lefebvre sirven para mantener el capitalismo, siendo el último estadio de un desarrollo tecnológico, impuesto por el principio de economía del hombre, que como un metrónomo inexorable, y a modo de contrapunto, ha acompañado siempre (de nuevo en palabras de Lefebvre), a la necesidad del gasto, del juego, de la lucha, del arte, de la fiesta. La tecnología y el arte forman parte de la cultura producida por la sociedad y como señala Lévi-Strauss, esa cultura imprime orden; por el contrario, la sociedad, entendida como el conjunto de relaciones que los hombres mantienen entre sí, produce desorden. Del equilibrio entre esos extremos, surge el progreso, incluido el de la arquitectura. Las fronteras de vidrio que analizamos en la tesis –que avían espacios para la espiritualidad, el fasto y el espectáculo o, desde otro punto de vista, para las distintas manifestaciones del poder: la iglesia, la monarquía, el estado o el mercado– también han surgido de esa concomitancia entre el desorden y el orden; y forma parte de ese desorden, la aventura que ha impulsado al genio individual de místicos, alquimistas, geómetras, abades, reyes, inventores, poetas y arquitectos, a explorar, como escribe Apollinaire, vastos y extraños territorios donde el misterio en flor, se ofrece a quien quiera cogerlo, hogueras nuevas de colores nunca vistos, mil fantasmas imponderables a los que dar cuerpo. ABSTRACT According to Heidegger, the essence of architecture, building, lies in a non-space: the material that creates the boundaries from which something begins its presencing, radiating onto them that which characterizes them. If there is any single material amongst all those used throughout the history of architecture to build boundaries which has maintained a special relationship with light and vision, which has bestowed a distinctive character on spaces avid for them, it is glass. This is evidenced in some of its etymologies: zakû (to be clear), hyalos (transparent), vitrum (see). The rich potential of this fascinating way of relating to light in the history of the architectural use of glass, and even before, is possibly what has triggered the illusion in human imagination of being something that can ultimately sublimate all others, giving rise to what in this thesis we call The Dream of Crystal Architecture. Given that light is always energy, in this thesis we consider energy-light to be that which illuminates and warms. This is scientific, measurable light. When light "becomes visible" and reveals a message “contained” in glass, we speak of information-light. This light cannot be measured scientifically. Energy-light and information-light are manifested under the spell of glass architecture. The latter is what has shaped the boundaries of coloured glass, which is studied in this thesis. Architecture's different ways of using the infinite combinations of the absorptance, reflectance, transmittance and translucency of glass has affected the way we humans "see" the world. Sometimes we are "immersed" in it, since only an invisible, transparent boundary separates us from it: this use of glass has characterized a considerable part of 20th century architecture. In other cases, in order to "isolate" us from it, we have manipulated light and glass to build different worlds: the boundaries of glass "masked" by colour, mosaics, stained glass, screens and what we have called complex glazing, which plays a similar role to what Schiller attributed to the chorus in Greek tragedy, isolating it from the "real world" in order to maintain its poetic license. These are the boundaries that have built the viable dream of crystal architecture. These two approaches have been different ways of making same dream come true at different times in the history of architecture. The ability of glass to adapt to so many forms of manifestation, and interpretation, is what has given rise to the title of the thesis. Even in its most transparent facet, glass has one way or another always been a masking material in the broadest sense of the word: it is masked even when it invites transparency or becomes a mirror, triggering the illusion that it is not present. When man began to build glass boundaries, and even before, when he dreamed that he could build them, he condensed in them all the mythology, mysticism and epistemology concerning light and vision, which gave rise to a series of architectural archetypes. In the Byzantine church, light on or from mosaics created tenuous boundaries. In Gothic cathedrals, the light through the stained glass windows constructed radiant boundaries. In both cases the aim was to achieve, in an anagogical way, the Intelligible. In the 19th, the discovery of electricity and its use in architecture led to the production of dazzling boundaries, in this case employed in urban spaces. Earlier in the same century, the Gothic spirit had a short-lived revival, which in the early 20th century drew from crystalline expressionism in which anagogic light became secular. The dazzling urban space prefigured by this movement, present in cities since the early 20th century, was intensified in the mid-century with the emergence of screens, and since then it has spread unstoppably across the world. The recent emergence of complex glasses has made it possible to build boundaries on demand in glass with multiple properties, chosen at will and at whim at any time. Initially it was thought that the use of this glass as a wall could eventually become the panacea for the material problems related to energy-light, without needing to resort to "prosthesis" and thereby maintain the seductive smoothness of the facade. For now, that possibility seems remote, to say the least. In the realm of urban megascreens and information screens in general, now ubiquitous in our lives, complex glasses help to build the thick veils of illusion which, according to Lefebvre, serve to maintain capitalism. Like an inexorable metronome, in counterpoint, this ultimate state of technological development imposed by man's principle of economy has in fact always accompanied (again in the words of Lefebvre), the need to spend, play, fight, art, and party. Technology and art are part of the culture produced by society. As Levi-Strauss says, this culture imposes order. On the contrary, society, understood as a set of relationships amongst people, produces disorder. Progress, including that of architecture, arises from the balance between these two extremes. The glass boundaries analyzed in this thesis, which propitiate spaces for spirituality, pomp and spectacle or, from a different perspective, for the various manifestations of power: the church, the monarchy, the state and the market, have also emerged from the concomitance of order and disorder. One aspect of this disorder is the adventure that has inspired the individual genius of mystics, alchemists, surveyors, abbots, kings, inventors, poets and architects to explore, as Apollinaire says, vast, strange domains where flowering mystery offers itself to whoever wishes to pluck it, new fires, colours you have never seen before, a thousand intangible phantasms still awaiting reality.