La educaci��n afectivo-sexual como eje motivador del cambio educativo en el centro.

Proyecto de educaci��n desarrollado por tres profesores en el IB 'Joaqu��n Artiles'. Los objetivos fueron: profundizar en la integraci��n transversal de la educaci��n afectivo-sexual, tras un proceso colectivo de investigaci��n-acci��n que supondr��a: implicaci��n de la comunidad educativa y servicios socio-sanitarios del entorno, innovaci��n de metodolog��as participativas e investigaci��n en el aula y, conocer la plasmaci��n transversal de la educaci��n sexual en las diferentes areas de la Educaci��n Secundaria, y, estudiar su concreci��n curricular en los diferentes niveles y sus repercusiones en el funcionamiento del aula, del centro y de las relaciones con el entorno. Las fases de desarrollo del proyecto fueron las siguientes: a) fase preactiva: fue una fase de reflexi��n donde se abordaron temas tales como el concepto de interdisciplinariedad y su tratamiento y se realiz�� la evaluaci��n inicial del alumnado b) fase activa, consisti�� en la puesta en pr��ctica y seguimiento colectivo del trabajo interdisciplinar con el alumnado de los centros de inter��s adaptados c) fase evaluativa, se llev�� a cabo teniendo en cuenta: el grado de implicaci��n y satisfacci��n del profesorado, alumnado, padres y servicios socio-sanitarios, mejora de las relaciones interpersonales, funcionalidad de los materiales elaborados, necesidad de profundizaci��n, etc. La metodolog��a y din��mica del grupo tuvo un car��cter de reflexi��n-acci��n. En realaci��n al alumnado, las innovaciones introducidas fueron las metodolog��as participativas que: fomenten la capacidad de 'aprender a aprender' de forma aut��noma, partan de los intereses, concepciones y actitudes previas del alumnado y, potencien el desarrollo de actitudes cr��ticas, participativas y constructivas as�� como la optimizaci��n personal. La valoraci��n de la experiencia realizada por el grupo fue positiva pues: se elaboraron diversas unidades did��cticas, se implic�� a la comunidad educativa y los servicios socio-sanitarios con la celebraci��n del d��a mundial del SIDA, la semana de la mujer, etc. y el continuo debate establecido sobre los aspectos metodol��gicos.

Scripts sexuales : un estudio normativo de las situaciones y fantas��as de cortejo e intercambio sexual.

Investigar el conocimiento que tienen los individuos de distintas orientaciones sexuales (heterosexual y bisexual) y de distinto sexo (varon, mujer) acerca de las consecuencias de conductas que se llevan a cabo en las situaciones de cortejo y de intercambio sexual. Tambi��n, comprobar c��mo influyen las fantas��as y los scripts en la conducta humana. Experimento I: 85 personas, 45 varones y 40 mujeres de edades entre los 18 y 25 a��os, con un nivel cultural heterog��neo. Distribuidos por orientaci��n sexual: 30 heterosexuales, 25 homosexuales y 30 bisexuales. Experimento II: los mismos sujetos del experimento I. Experimento I: dise��o correlacional. Variables independientes: sexo, orientaci��n sexual, tipo de situaci��n (de cortejo, de intercambio sexual, fantas��a de cortejo y fantas��a de intercambio sexual). Variables dependientes: los scripts elaborados por los sujetos. Experimento II: se trata de un dise��o correlacional que utiliza un Rating-Scale. Variables independientes: sexo, orientaci��n sexual; 32 scripts elaborados por los sujetos. La variable dependiente es la valoraci��n que dan los sujetos en el Rating-Scale. Experimento I: autoinforme donde los sujetos elaboraban los scripts solicitados. Cuestionario adaptado del E. Torres, 1982, para seleccionar los sujetos. Experimento II: cuadernillo con hojas de respuesta. En general, los individuos describen de forma uniforme las conductas incluidas en cada situaci��n, siendo mayor la uniformidad en los scripts reales. Los scripts presentan una estructura jer��rquica interna. Los individuos tienden a describir los scripts en tercera persona y las fantas��as en primera. Los scripts de los varones estan mejor estructurados que los de las mujeres. Las fantas��as de los varones tienden a estar mejor estructuradas que las de las mujeres. Todas las personas estructuran mejor sus scripts y fantas��as de intercambio sexual que de cortejo. Los varones describen m��s conductas verbales en las mujeres, mientras que ��stas valoran m��s las verbalizaciones en los scripts y fantas��as de cortejo. Las mujeres valoran m��s que los varones las conductas de acercamiento y las gestuales. Los varones homosexuales y bisexuales valoran m��s las conductas gestuales en el script de cortejo real que los varones heterosexuales. Las personas homosexuales describen una mayor cantidad de iniciativas mutuas en sus scripts que las heterosexuales. Los varones finalizan el cortejo con un mayor grado de intimidad que las mujeres; la mayor intimidad es alcanzada por varones homosexuales y bisexuales. Este estudio es un primer paso en la aplicaci��n de la cognici��n social al ��rea de la sexualidad. Debe profundizarse en: trabajar sobre los scripts sexuales que poseen los miembros de cada grupo, acerca de c��mo se relacionan entre s�� los individuos de los otros grupos (la auto y la heteropercepci��n), determinar qu�� pasos se siguen en el desarrollo ontog��nico de los scripts sexuales.

���The Ministry of Obligation warns���: it is necessary to protect the sexual offender adolescents

This text deals with a part of the research-action ���Multifamiliar groups with sexual offender adolescents��� and emphasizes the written production of the adolescents during the process. two texts were involved: the first one was a letter addressed to the parents and the second was an evaluation of the multifamiliar group. Seven adolescents between 14 and 17 years old wrote the texts. About the first text we discussed: the adolescent as responsible for the domestic work; the adolescent and his need to receive support and protection and the adolescent and the recognition of his growth phase. about the second text: the feelings of the adolescent regarding sexual abuse; the relation with the institution that carries out the intervention; the symbols that identify his ambivalence. We comment about the sexual abuse practiced by these adolescents as from��two main points: the adolescence seen as a development phase and the role played by the family in the conduction of this phase.

Las teor��as sexuales infantiles, la informaci��n sexual y las teor��as impl��citas de los padres sobre sexualidad y educaci��n sexual : bases para el dise��o curricular de la Educaci��n Sexual en el ciclo medio de la EGB.

Conocer la g��nesis de las teor��as sexuales infantiles referidas a las distintas dimensiones que engloba el concepto sexualidad; el grado de informaci��n sexual general y espec��fica de los diferentes subsistemas que comporta esta, as�� como las teor��as impl��citas de las madres y los padres sobre sexualidad y Educaci��n Sexual. A)200 sujetos estudiantes de Magisterio. Padres de los ni��os de varios centros p��blicos. B)100 sujetos seleccionados. C)100 sujetos seleccionados. A)Comprende dos estudios. Estudio representacional para determinar el grado de tipicidad y polaridad de las diferentes proposiciones que se seleccionaron. Estudio atribucional para establecer las posibles relaciones entre las teor��as antes mencionadas. B)Para comprobar el grado de informaci��n de los escolares. C)Conocer c��mo formulan los ni��os y ni��as las teor��as sexuales infantiles para explicar el concepto de sexualidad, su evoluci��n y las caracter��sticas que la definen. A) Estudio representacional. El sexo no altera de forma significativa los juicios de relaci��n entre las teor��as asignadas y las diferentes proposiciones. B) La hip��tesis referida a la previsi��n de obtener distintos ��ndices de polaridad y tipicidad para cada teor��a, queda confirmada. C) Se confirma tambi��n la hip��tesis de que los sujetos se agrupan estad��sticamente en funci��n de los distintos esquemas representacionales asignados. Estudio atribucional: se ha encontrado coherencia entre las teor��as sobre sexualidad y las teor��as sobre Educaci��n Sexual. En cuanto a la relaci��n entre el sexo de los hijos y las teor��as sobre Educaci��n Sexual de los padres, no se encuentran diferencias. La clase social aparece como variable moduladora: las clases sociales m��s altas se muestran m��s liberales y las m��s bajas, m��s conservadoras. B) La informaci��n sexual general y por subtemas es deficiente. Los padres y madres cumplen un escaso papel en la informaci��n sexual de sus hijos. Es preocupante el papel que est�� cumpliendo la pornograf��a y los amigos como fuente de informaci��n. La escuela y la familia est��n cubriendo una funci��n de desajuste social y afectivo importante y deben replantearse urgentemente la funci��n que deben cumplir en cuanto a la informaci��n sexual. C) Se comprueba la existencia de las concepciones infantiles sobre sexualidad, mostrando una clara evoluci��n en funci��n de la edad o el curso escolar. No existe relaci��n entre la clase social y las teor��as sexuales infantiles. Es necesario replantear las funciones de la escuela y la familia en la Educaci��n Sexual, lo que implica el dise��o de programas de Educaci��n Sexual donde se contemple la participaci��n activa y l��neas de actuaci��n concretas a seguir.

Un an��lisis de la educacion sexual en EGB.

Conocer el nivel de informaci��n sexual y comportamiento de la poblaci��n escolar en Tenerife, as�� como la relaci��n entre estas dos variables y otras referidas a los sujetos y sociales como estatus socioec��nomico, religiosidad, edad, padres, lecturas, etc.. 990 sujetos, 512 mujeres y 478 varones, repartidos por sectores de ocupaci��n laboral: I. Agricultura y pesca: 309, II. Industria: 399, III. Servicios: 188, IV. Servicios, turismo: 94. Muestreo estratificado por conglomerados. I. Variables del sujeto: A) demogr��ficas: edad, sexo y curso. B) culturales y recreativas. C) h��bitos nocivos: consumo de tabaco, alcohol, drogas. D) clase social: a trav��s del estatus socioec��nomico. E) de los padres: pr��ctica religiosa, edad, etc. 2) Variables sexuales: origen de la informaci��n sexual, informaci��n sexual, conducta sexual, experiencia sexual, actitudes ante la educaci��n sexual. El cuestionario definitivo construido para esta investigaci��n quedo constituido por un total de 141 ��tems; los 35 primeros recogen datos clasificatorios del sujeto, del ��tem 36 al 119 se refieren a la informaci��n sexual y del 120 al 141 recogen las conductas y experiencias sexuales.. 1) Se llev�� a cabo el c��lculo de la fiabilidad y validez del cuestionario: fiabilidad, se dividi�� a la mitad una muestra de 62 sujetos; fue significativa la correlaci��n entre ambas mitades. Validez: entregando el cuestionario a 20 jueces. 2) C��lculo de medias. 3) Porcentajes. 4) An��lisis de varianza. 5) An��lisis de correlaci��n. 6) Prueba Chi cuadrado. 1) Informaci��n sexual deficiente, modulada por la edad y el sexo. 2) Las ni��as est��n mejor informadas que los ni��os, pero estos tienen mayor grado de experiencia sexual. 3) Las principales fuentes de informaci��n son los libros y revistas y los amigos. 4) La menarqu��a y la primera eyaculaci��n ocurre con anterioridad a la poblaci��n de la peninsula. Las experiencias sexuales son pr��ximas al coito. 5) No existe correlaci��n positiva entre la informaci��n y el comportamiento sexual. 1) Necesidad urgente de intervenci��n por medio de programas de educaci��n sexual. Insertar pedagog��a sexual en los estudios universitarios, Escuelas de Formaci��n del Profesorado y Facultades de Psicolog��a y Pedagog��a. 2) No debe defenderse una educaci��n sexual para mujeres impartida por mujeres y una educaci��n sexual para varones impartida por varones; este modo de proceder dar��a lugar a incompatibilidades fundamentalmente humanas. Tiene que ser igual para mujeres y varones para establecer la comunicaci��n entre los sexos. 3) En futuras investigaciones ser��a conveniente estudiar la informaci��n tanto formal como informal que transmite la madre.

Actitudes sobre la vida sexual en Espa��a : un estudio transversal.

Detectar la opini��n de los espa��oles sobre algunos aspectos de la sexualidad y de la Educaci��n Sexual, con el fin de contribuir a introducir este importante sector de la formaci��n general en los curr��cula escolares. Por otra parte, se pone de manifiesto la necesidad de afrontar la tarea de preparar a los padres para que puedan educar a los hijos en lo que respecta al conocimiento y vivencia de lo sexual. Formada por hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 15 y 65 a��os. Este trabajo posee dos tipos de datos obtenidos en dos momentos distintos. El primer tipo de datos se refiere a un inventario en el que se inquieren cuestiones acerca de la sexualidad y la Educaci��n Sexual y que ha sido depurado y aplicado en dos ocasiones separadas entre s�� dieciseis a��os. El segundo tipo de datos, obtenidos s��lo una vez, en la segunda aplicaci��n, se refiere a preferencias y creencias sobre la conducta sexual, por una parte, y las dimensiones b��sicas de personalidad tal y como son defendidas y propuestas por Eysenck, por otra. Junto a los predictores de personalidad se han utilizado otros correspondientes a criterios de identificaci��n (edad, sexo, profesi��n, etc.), y con todos ellos se han aplicado an��lisis modulares zonales para detectar relaciones no lineares. Encuesta elaborada en 1970; constaba de 13 preguntas de identificaci��n y 84 referidas a: consideraci��n actual de la mujer en Espa��a, conocimiento y vivencia de la propia sexualidad entre la poblaci��n adulta espa��ola y predisposici��n respecto a la educaci��n sexual desde la infancia. Segunda aplicaci��n: la misma encuesta pero depurada, a��adi��ndose preguntas del cuestionario de actitudes sexuales y personalidad de Eysenck. Existe una importante permanencia de los factores, en el transcurso del tiempo, en nuestra prueba de actitudes sexuales. Los factores se repiten pr��cticamente todos. Los factores se repiten pr��cticamente todos, si bien cambia el sentido de algunos de ellos de acuerdo con las modificaciones que ha experimentado la sociedad respecto del tema sexual. Parece que los factores obtenidos por Eysenck son diferentes a los nuestros, en la prueba de actitudes hacia el sexo. En los factores de personalidad existe una cierta semejanza. La consistencia interna de los diferentes factores de nuestra prueba de actitudes sexuales es, en general, aceptable. Parece que se ha dado un giro importante en las actitudes de los individuos respecto a la sexualidad, sobre todo en el deseo de una mayor informaci��n sexual para la infancia y la juventud, en una mayor aceptaci��n de relaciones prematrimoniales, en un aumento de las manifestaciones de satisfacci��n sexual y en una precocidad en la madurez de los individuos respecto al conocimiento y uso de la sexualidad. Como no ha habido una intencionalidad educativa, los avances, creemos, son debidos a la instuituci��n. El uso de nuestra prueba en investigaciones posteriores podr��a confirmar la validez y fiabilidad de la misma.

La percepci��n del rol sexual de ni��os y ni��as, medida seg��n variables de edad, inteligencia, sexo y status socioec��nomico.

Esta tesis pretende verificar la relevancia de la edad, la procedencia socioecon��mica, el sexo y la inteligencia sobre el rol sexual. 634 sujetos, alumnos de EGB de varios colegios p��blicos y privados. Sus edades oscilan entre los 9 y 14 a��os. 348 son varones y 286 hembras. Se utiliz�� un dise��o factorial completo de factores cruzados, 3x2x2, lo cual supone 12 combinaciones de niveles factoriales. El primer factor era la variable clasificatoria como edad cronol��gica, con tres niveles: 9-10 a��os, 11-13 a��os y 13-14 a��os. El segundo factor, status socio-econ��mico con dos niveles: bajo y medio. El tercer factor, sexo. El cuarto factor, rol sexual, medido a trav��s de las respuestas de cada sujeto con respecto al Bem Sex Rol Inventory. El quinto factor, inteligencia, medida a trav��s de matrices progresivas Raven. Variables irrelevantes: los experimentadores, la disciplina del aula, hora y lugar. Test de inteligencia de Raven. Prueba de rol sexual, Bem Sex Role Inventory. 1. No existe relaci��n causal entre inteligencia y rol sexual ni en los sujetos varones ni en las hembras. 2. La edad y el status socioecon��mico determinan el rol sexual. 3. Los varones de 13 y 14 a��os y de status socioecon��mico medio tienen un rol sexual m��s masculino que los varones de procedencia socioecon��mica baja de la misma edad. 4. Las ni��as, independientemente de la edad y la procedencia socioecon��mica, tienen un rol sexual marcadamente femenino. 5. El sexo de un sujeto determina la conducta y actitudes que configuran y definen su rol sexual. 6. Las ni��as son m��s femeninas que los ni��os masculinos, en cualquier edad y status socioecon��mico. Los resultados de esta investigaci��n fueron contrastados con las cinco teor��as vigentes sobre el rol sexual: cognitiva, refuerzo, modelado, psicoan��lisis e interaccionismo simb��lico, observ��ndose una divergencia con las predicciones de la hip��tesis cognitiva, y un ajuste parcial con las Teor��as del Refuerzo, Psicoan��lisis e Interaccionismo Simb��lico.

Primer encuentro internacional de educaci��n afectivo-sexual y calidad de vida.

La presente publicaci��n trata de divulgar las ponencias, investigaciones, talleres, comunicaciones, valoraciones y conclusiones que apot�� el I Encuentro Internacional de Educaci��n Afectivo-Sexual y Calidad de Vida.

Carpeta did��ctica de educaci��n afectivo sexual : educaci��n secundaria 12-18. I.

Esta carpeta did��ctica de educaci��n secundaria contiene el siguiente material: 1. Gu��a did��ctica del profesorado. 2. Cuadernos de experiencias ejemplificadoras. 3. Unidades did��cticas: a) Somos seres sexuados. b) Desarrollo sexual. c) Fecundaci��n, embarazo y parto. d) Anticoncepci��n y aborto. e) E.T.S. y SIDA. Con estos materiales se pretende contribuir a la educaci��n integral de los alumnos y alumnas y a la construcci��n de una sociedad m��s saludable, desde una visi��n de la sexualidad como fuente de comunicaci��n, afectividad y placer, y desde una concepci��n constructiva y participativa de los procesos de ense��anza y de aprendizaje.

Carpeta did��ctica de educaci��n afectivo sexual : educaci��n secundaria 12-18. II.

Esta segunda carpeta did��ctica de educaci��n secundaria contiene el siguiente material: 1. Unidades did��cticas: a) Relaciones interpersonales. b) Orientaci��n del deseo. c) Respuesta sexual humanay disfunciones sexuales. d) Comercializaci��n y violencia sexual. e) El sexismo en la sociedad actual. f) Ocio y tiempo libre. 2. Cada unidad did��ctica contiene: a) Fichas de trabajo del alumnado. b) Documentos del profesorado. c) Contenidos b��sicos. d) Novela.

Educaci��n sexual y para la salud en educaci��n secundaria.

El proyecto se llev�� a cabo en el colegio Compa����a de Mar��a en Santander, fue impartido por una profesora que plante�� los siguientes objetivos: 1. Reconocer el significado y la importancia de las relaciones interpersonales que se establecen con la familia y con el grupo de iguales. 2. Mostrar una actitud positiva para disfrutar de la sexualidad. 3. Conocer los problemas que pueden derivarse de la propia relaci��n sexual. 4. Ense��ar los elementos implicados en una relaci��n afectivo-sexual. 5. Distinguir los sentimientos sexuales. 5. Conocer la realidad en torno a la comercializaci��n del sexo y la violencia sexual en nuestra sociedad. 6. Prevenir enfermedades de transmisi��n sexual como puede ser el SIDA. 7. Concienciar al adolescente de que el uso descontrolado del tabaco, alcohol y otras drogas pueden causarles graves problemas de salud f��sica-psicol��gica con los problemas sociales que les acompa��an. El desarrollo se llev�� a cabo a trav��s de explicaciones del profesor con transpariencias, diapositivas, v��deos... y la realizaci��n de los alumnos de fichas, lecturas de textos problema y estrategias de resoluci��n al texto. Los materiales utilizados han sido: libros, fichas, material fungible y del aula.

Feminist Debate around ���Trafficking��� in Women for the Purpose of Sexual Exploitation in Prostitution

Women trafficking, as a widespread phenomenon, is a complex topic with manifold consequences which have a direct bearing on the way in which the problem of trafficking is understood by regulatory institutions and their proposed solutions. The governmental strategy must respond to this multidimensional phenomenon through state tools to counteract the effects of crime and recognize that women, men, children and adolescents may be indiscriminately vulnerable to this scourge. Nevertheless, we must recognize that, due to cultural facts, women and girls constitute the majority of its victims and specific actions are required for them.

L'afectivitat : m��s enll�� del biologisme en educaci�� sexual. 'La afectividad : m��s all�� del biologismo en educaci��n sexual'.

Resumen de los autores en catal��n

La educaci??n sexual en lo cotidiano de la escuela

Resumen tomado de la publicaci??n

Verificaci��n del impacto de la educaci��n sexual en adolescentes en la consulta externa de dos IPS de Bogot��

En este estudio se realiz�� una encuesta con el fin de evidenciar el conocimiento y la pr��ctica de la Educaci��n Sexual en adolescentes que acudieron al servicio de consulta externa de Medicina General en dos Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) de la ciudad de Bogot��, una de r��gimen contributivo y otra de r��gimen subsidiado. Se realiz�� un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, a 100 adolescentes, mujeres y hombres, a trav��s de la aplicaci��n de un instrumento predise��ado con un contenido de 17 preguntas donde se indag�� acerca de: planificaci��n familiar, conducta sexual, educaci��n sexual, embarazo adolescente y conductas de riesgo en adolescentes. En relaci��n al r��gimen de aseguramiento en salud que ten��an los adolescentes, las diferencias encontradas en sus respuestas fueron a nivel de: educaci��n sexual recibida, acceso a los servicios de planificaci��n familiar de las Empresas Promotoras de Salud (EPS), presencia de embarazo adolescente y consumo de alcohol asociado a la pr��ctica de relaciones sexuales. Tras el an��lisis de la informaci��n obtenida con la aplicaci��n de la encuesta, se concluye que es indispensable crear en las instituciones educativas p��blicas y privadas de la ciudad de Bogot��, una nueva herramienta metodol��gica a trav��s de la cual se realice promoci��n de la salud y refuerzo de pr��cticas protectoras en educaci��n sexual para adolescentes, pues persiste desconocimiento de la misma.