1000 resultados para Emociones y sentimientos (Filosofía)
Resumo:
Los estudios sobre los años que van de 1945 a 1955 han estado limitados por la hegemonía de las cronologías establecidas para describir el fenómeno peronista y aparece en la historiografía como una etapa autosuficiente y pocas veces problematizada. Fenómenos complejos como las trayectorias del movimiento obrero o de los partidos o movimientos políticos preexistentes al peronismo, son simplificados en consignas tales como colaboracionistas-opositores, vieja guardia- nueva guardia sindical, etc. De esta manera, las acciones colectivas y las experiencias previas, de más largo plazo, son ignorados o solamente se identifican como "etapa previa" o posterior al peronismo. La cuestión que nos proponemos analizar necesita imponer sus propias periodizaciones o, por lo menos, cargar las antiguas de nuevos significados, en el sentido que las estrategias organizativas, las acciones colectivas e individuales de los libertarios que actúan en las controversias con el peronismo, comienzan a gestarse y tienen continuidad con las experiencias de la década anterior, a partir de 1930. Pero el desafío de esta investigación no concluye en la visibilización de sujetos invisibilizados. Más bien, redoblaremos la apuesta al pensar este problema (que pretende ser historiográfico) desde nuevas perspectivas epistemológicas emparentadas con la sociología, la antropología y la filosofía. La novedad del abordaje no implica solamente incorporar nuevos autores, contemporáneos a la escritura de esta tesis, sino también construir una metodología propia, al entrecruzar estas perspectivas con la de los estudios de género y los de la historia política. Para comprender la dinámica del entrecruzamiento propuesto, quiero recordar aquí que las formas de abordaje de los sujetos de nuestra historia, se inscribe en dos planos. Un primer plano, que es el del análisis de las acciones de sujetos cuya identidad política coincide en el anarquismo; las trayectorias biográficas así como las conformaciones colectivas son los objetos de nuestro estudio. En un segundo plano, intentamos avanzar sobre las acciones llevadas a cabo por estos sujetos para enrolar a otros "sujetos" en su colectivo identitario, con el eje en la oposición al gobierno peronista: obreros, universitarios, y mujeres representan los sujetos sobre los que se disputan sentidos, identificaciones e interpretaciones. Las perspectivas definidas nos facilitan el análisis de estos dos planos, y las mismas se articulan en cada capítulo con otras perspectivas y abordajes específicos. Por último, en nuestra investigación, señalamos que los procesos de configuración del anarquismo sufrieron transformaciones en algunos aspectos en el período anterior al peronismo y que, en el contexto de los dos primeros gobiernos de Perón, algunas continuaron y se reforzaron y otros, se modificaron. Es por ello que partiremos de pensar al colectivo libertario durante el peronismo como a un actor cuya identidad se encuentra en curso de negociación, por lo que también identificaremos a los actores con los que sostiene las controversias partiendo de sus propias definiciones.
Resumo:
Los estudios sobre los años que van de 1945 a 1955 han estado limitados por la hegemonía de las cronologías establecidas para describir el fenómeno peronista y aparece en la historiografía como una etapa autosuficiente y pocas veces problematizada. Fenómenos complejos como las trayectorias del movimiento obrero o de los partidos o movimientos políticos preexistentes al peronismo, son simplificados en consignas tales como colaboracionistas-opositores, vieja guardia- nueva guardia sindical, etc. De esta manera, las acciones colectivas y las experiencias previas, de más largo plazo, son ignorados o solamente se identifican como "etapa previa" o posterior al peronismo. La cuestión que nos proponemos analizar necesita imponer sus propias periodizaciones o, por lo menos, cargar las antiguas de nuevos significados, en el sentido que las estrategias organizativas, las acciones colectivas e individuales de los libertarios que actúan en las controversias con el peronismo, comienzan a gestarse y tienen continuidad con las experiencias de la década anterior, a partir de 1930. Pero el desafío de esta investigación no concluye en la visibilización de sujetos invisibilizados. Más bien, redoblaremos la apuesta al pensar este problema (que pretende ser historiográfico) desde nuevas perspectivas epistemológicas emparentadas con la sociología, la antropología y la filosofía. La novedad del abordaje no implica solamente incorporar nuevos autores, contemporáneos a la escritura de esta tesis, sino también construir una metodología propia, al entrecruzar estas perspectivas con la de los estudios de género y los de la historia política. Para comprender la dinámica del entrecruzamiento propuesto, quiero recordar aquí que las formas de abordaje de los sujetos de nuestra historia, se inscribe en dos planos. Un primer plano, que es el del análisis de las acciones de sujetos cuya identidad política coincide en el anarquismo; las trayectorias biográficas así como las conformaciones colectivas son los objetos de nuestro estudio. En un segundo plano, intentamos avanzar sobre las acciones llevadas a cabo por estos sujetos para enrolar a otros "sujetos" en su colectivo identitario, con el eje en la oposición al gobierno peronista: obreros, universitarios, y mujeres representan los sujetos sobre los que se disputan sentidos, identificaciones e interpretaciones. Las perspectivas definidas nos facilitan el análisis de estos dos planos, y las mismas se articulan en cada capítulo con otras perspectivas y abordajes específicos. Por último, en nuestra investigación, señalamos que los procesos de configuración del anarquismo sufrieron transformaciones en algunos aspectos en el período anterior al peronismo y que, en el contexto de los dos primeros gobiernos de Perón, algunas continuaron y se reforzaron y otros, se modificaron. Es por ello que partiremos de pensar al colectivo libertario durante el peronismo como a un actor cuya identidad se encuentra en curso de negociación, por lo que también identificaremos a los actores con los que sostiene las controversias partiendo de sus propias definiciones.
Resumo:
Con el presente trabajo nos proponemos plantear la teoría dramática de Juan Mayorga (Madrid, 1965) a partir de algunas constantes textuales de sus obras como también de sus aportes críticos a través de ensayos, artículos y entrevistas. Una suerte de ética o moral sostiene todo este teatro, de contenido esencialmente intelectual, en el cual el eje discursivo (temas y motivos de la trama) se aborda desde lo filosófico en tanto el eje dramatúrgico (composición de la estructura dramática) se ordena desde el pensamiento científico. Ese contenido intelectual se expresa y manifiesta en un teatro histórico crítico, mediante ideas clave como la recuperación de la memoria histórica y una aguda reflexión sobre los autoritarismos y los comportamientos humanos que permita movilizar el pasado. En obras como Siete hombres buenos, El jardín quemado y la pieza breve El hombre de oro (Guerra civil), Cartas de amor a Stalin (stalinismo), El traductor de Blumemberg, y Himmelweg (Camino del Cielo) (nazismo), entre otras, Mayorga intenta fundir el teatro histórico con el teatro político como hizo Esquilo con Los persas, con el propósito de "mirar hacia atrás para ser útil hoy". Al representar formas de humillación del hombre por el hombre, dice, nos "fortalecemos en la vigilancia y en la resistencia ante formas de dominación actuales". Ideas, personajes, situaciones, proceden todos de la realidad, de su mirada sobre la realidad histórica, pasada o presente, y se plasman mediante una ilimitada operación de transtextualidad, hacia la "trascendencia textual del texto" (Genette), pocas veces vista en la dramaturgia española. Leer a Juan Mayorga en el drama o en la escena es internarse en un vasto espacio textual cuyas dimensiones asombran pero, a la vez, echan luz sobre una visión del mundo y una filosofía de la vida que se mantiene con notable coherencia formal e ideológica. Para él, el teatro, arte de la memoria, es también, y por eso mismo, "el lugar idóneo para examinar el mundo con ojo crítico y para imaginar utopías".
Resumo:
Debido a su carácter en cierta medida descentrado con respecto al canon del XIX hispánico, las novelas de Rosalía de Castro permiten problematizar categorías críticas fundacionales de la historiografía decimonónica tales como "romanticismo", "realismo", "costumbrismo" o, en el plano de los géneros literarios, "novela sentimental" y "folletín". Más conocida como poeta, la dedicación de la autora a la narrativa no fue un empeño marginal. Así lo demuestran obras como La hija del mar (1859), Flavio (1861), Ruinas (1866), El caballero de las botas azules (1867) y El primer loco (1880), estampas costumbristas como El cadiceño (1866), relatos breves como Conto gallego (1903) y otras incursiones prosísticas, a veces no ajenas al marco ficcional del relato epistolar como Las literatas (1865). Resulta innegable que la narrativa de Castro participa de algunas de las principales convenciones de la literatura decimonónica. Se acogió claramente al molde genérico del folletín en sus novelas Flavio y Ruinas, y trató en su obra el modo en que las nuevas condiciones de producción editorial transformaron la circulación de los libros de ficción en la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, el tratamiento que la autora confiere a las emociones en su novelística difiere notablemente del canon sentimental propio de la novela por entregas. No es de extrañar, a esta luz, que a menudo en sus novelas se establezca una correlación explícita entre quienes sienten y quienes escriben. Esta correlación entre sentimiento y creación verbal permite establecer una compleja teoría literaria del sentir de la que, a su vez, surgen nuevas implicaciones políticas. El vínculo entre historia de las emociones y teoría de la ficción, como fundamento de una nueva "comunidad del sentir", podría arrojar nuevas perspectivas en el estudio de la novelística de Rosalía de Castro.
Resumo:
Este trabajo ha surgido como resultado de una clase de un Seminario dictado en el marco de la cátedra de Psicoterapia I de la Facultad de Psicología de la U.N.L.P. El mismo se tituló 'Los padecimientos actuales y sus abordajes terapéuticos', y tuvo como objetivo explicitar algunos modos de nominar y tratar a las formas en que se presentan actualmente el malestar humano en nuestra época. En lo que hace a nuestra presentación, nos referiremos específicamente al TOC y a la Neurosis Obsesiva. Nos interesa mostrar que no se trata del mismo fenómeno, como suele pensarse. El diagnóstico de TOC no autoriza a pensar que se trataría de una neurosis obsesiva tal como se plantea desde el psicoanálisis. Tampoco el diagnóstico de neurosis obsesiva supone uno de TOC. De ambas categorías se desprenden operaciones psicoterapéuticas diferentes, en la medida en que suponen distintas concepciones del sujeto a tratar, así como también posiciones diferentes en relación al diagnóstico psicopatológico (semiológico y estructural). El diagnóstico de neurosis obsesiva reviste una particularidad: la de ser realizado bajo transferencia en el marco de la oferta del dispositivo analítico, donde se pone en juego la realidad sexual del inconciente para cada sujeto, en relación a la cual tomarán lugar las intervenciones y la lógica del tratamiento. Ello a diferencia del diagnóstico de TOC, que dependería de la verificación o no de determinados signos (obsesiones, compulsiones, dudas, consideradas inútiles) a los cuales le subyacen creencias o cogniciones disfuncionales típicas a cuestionar o sustituir en el marco de la cura, valiéndose de determinados procedimientos técnicos. De aquí se desprende que otra diferencia estaría en relación a la concepción de la causa (etiología sexual y mecanismo psíquico, desde el psicoanálisis; las cogniciones desde las TCC) y las intervenciones que de ella se desprenden. La neurosis obsesiva es establecida como estructura clínica con una etiología y mecanismos particulares formalizados por Freud: la represión frente a lo sexual, mediante anulación y aislamiento. El corte en acto bajo transferencia es una maniobra propiamente analítica. La misma es vez a vez, no supone ninguna técnica o receta programada de antemano. Por su parte, el TOC es una categoría semiológica descriptiva del DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) usada tanto por psiquiatras y terapeutas cognitivo comportamentales. Estos últimos le adjudican al mencionado trastorno una serie de pensamientos y creencias que se reiterarían en la mayoría de los TOC. Las 'creencias disfuncionales', o 'errores cognitivos', serían la causa del padecimiento. Su cuestionamiento, problematización, cambio, eliminación o sustitución por otras con mayor funcionalidad, mediante diversas técnicas e instrumentos preestablecidos de antemano (principalmente el cuestionamiento socrático y el empiricismo colaborativo entendido, entre otras cosas, como un tipo de alianza terapéutica y común acuerdo), traería aparejados cambios en las emociones y en las conductas. Allí radicaría su eficacia. A tales fines, se maneja en esta práctica psicoterapéutica una concepción de la realidad diferente a la establecida desde la praxis psicoanalítica. Para las terapias cognitivo comportamentales, se trataría de una realidad no afectada por lo que la creencia que el cliente le adjudica, una realidad compartida, señalada por el terapeuta para brindar evidencia objetiva que contradiga dichas creencias. Desde el psicoanálisis, se considera la realidad fantasmática (psíquica y sexual) del sujeto como algo fundamental a dar lugar en el tratamiento
Resumo:
Se propone un trabajo de investigación que tiene como objetivo identificar los efectos en la salud física y emocional en hombres pertenecientes a sectores populares, que se desempeñan como trabajadores de la construcción. Este trabajo tiene un antecedente, una experiencia de investigación en la que se analizó la vinculación entre las emociones y la masculinidad ante el evento del desempleo. En relación a los estudios sobre masculinidad, éstos generalmente han encontrado que el trabajo se constituye en el eje más importante de la identidad masculina; los hallazgos evidencian que a través del trabajo el hombre adquiere sentido para sí mismo y para los otros, a través de éste puede desempeñarse como padre, esposo y proveedor. De la misma manera la presencia o ausencia de empleo produce en los hombres una variedad de emociones. Las emociones que principalmente se han asociado a la falta de trabajo son la ansiedad, la tristeza y la vergüenza, en un patrón que tiende hacia el ocultamiento de la emocionalidad. Por otra parte, y en relación a la salud, las prácticas de auto-cuidado que los hombres realizan son pobres y éstos más bien tienden a realizar conductas riesgosas siguiendo un modelo prevalente de masculinidadtradicional que prescribe que los hombres son fuertes, no vulnerables o débiles, por esta razones una pregunta de investigación que se plantea es ¿Cómo es representada, experimentada la vulnerabilidad en este grupo de hombres, trabajadores de la construcción? Vulnerabilidad que se presenta en la falta de un empleo permanente y también en el aspecto de la salud. En estudios de esta naturaleza el contexto socio-económico es importante y habrá que remitirse a él en algún momento, y en este sentido es importanteobservar que el panorama económico actual ofrece inestabilidad e incertidumbre laboral; vivir en una sociedad que a loshombres les demanda desempeñarse bajo esquemas tradicionales genéricos y que no ofrece las condiciones para hacerlo afecta la emocionalidad y la identidad de género masculina En relación al estudio que se propone, algunos de los objetivos específicos son: 1) Conocer los significados y construcciones sobre la masculinidad que prevalece en los sujetos; 2) Conocer las prácticas relacionadas con el cuidado y/o abandono de la salud en este grupo de hombre; 3) Identificar las emociones que con mayor frecuencia experimentan los hombres trabajadores de la construcción. La metodología que se utilizará será de tipo cualitativo, utilizando la técnica de la entrevista con una muestra de 30 sujetos. El marco teórico que se utilizará es un marco socio-psicológico: la teoría de género, la teoría cognitiva de las emociones de Lazarus y el enfoque constructivista de Berger y Luckmann (2003). Los resultados serán interpretados a la luz de la teoría y los resultados de trabajos de investigación similares. Es un estudio que inicia, que está en curso y que se terminará en junio de 2012
Resumo:
El análisis de las prácticas discursivas en los Diarios de Jovellanos permite validar que en el texto asoman, entre la notas de la realidad factual y de la vida cotidiana del relator, espacios de expresión espontánea de ideas y sentimientos que marcan un hito en la evolución de la literatura del mí en el contexto dieciochesco. Nos proponemos a tal efecto deslindar el relato de la subjetividad, reconociendo y examinando cómo los acontecimientos y noticias, de la vida pública y de la vida privada, se plasman en el texto acompañados de las impresiones, estados de ánimo y repercusiones emocionales que producen en el yo, de modo que el Diario se constituye no sólo en instrumento inigualable para la construcción del perfil histórico de una persona y de una época, sino también para el trazado de una personalidad.
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Este trabajo ha surgido como resultado de una clase de un Seminario dictado en el marco de la cátedra de Psicoterapia I de la Facultad de Psicología de la U.N.L.P. El mismo se tituló 'Los padecimientos actuales y sus abordajes terapéuticos', y tuvo como objetivo explicitar algunos modos de nominar y tratar a las formas en que se presentan actualmente el malestar humano en nuestra época. En lo que hace a nuestra presentación, nos referiremos específicamente al TOC y a la Neurosis Obsesiva. Nos interesa mostrar que no se trata del mismo fenómeno, como suele pensarse. El diagnóstico de TOC no autoriza a pensar que se trataría de una neurosis obsesiva tal como se plantea desde el psicoanálisis. Tampoco el diagnóstico de neurosis obsesiva supone uno de TOC. De ambas categorías se desprenden operaciones psicoterapéuticas diferentes, en la medida en que suponen distintas concepciones del sujeto a tratar, así como también posiciones diferentes en relación al diagnóstico psicopatológico (semiológico y estructural). El diagnóstico de neurosis obsesiva reviste una particularidad: la de ser realizado bajo transferencia en el marco de la oferta del dispositivo analítico, donde se pone en juego la realidad sexual del inconciente para cada sujeto, en relación a la cual tomarán lugar las intervenciones y la lógica del tratamiento. Ello a diferencia del diagnóstico de TOC, que dependería de la verificación o no de determinados signos (obsesiones, compulsiones, dudas, consideradas inútiles) a los cuales le subyacen creencias o cogniciones disfuncionales típicas a cuestionar o sustituir en el marco de la cura, valiéndose de determinados procedimientos técnicos. De aquí se desprende que otra diferencia estaría en relación a la concepción de la causa (etiología sexual y mecanismo psíquico, desde el psicoanálisis; las cogniciones desde las TCC) y las intervenciones que de ella se desprenden. La neurosis obsesiva es establecida como estructura clínica con una etiología y mecanismos particulares formalizados por Freud: la represión frente a lo sexual, mediante anulación y aislamiento. El corte en acto bajo transferencia es una maniobra propiamente analítica. La misma es vez a vez, no supone ninguna técnica o receta programada de antemano. Por su parte, el TOC es una categoría semiológica descriptiva del DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) usada tanto por psiquiatras y terapeutas cognitivo comportamentales. Estos últimos le adjudican al mencionado trastorno una serie de pensamientos y creencias que se reiterarían en la mayoría de los TOC. Las 'creencias disfuncionales', o 'errores cognitivos', serían la causa del padecimiento. Su cuestionamiento, problematización, cambio, eliminación o sustitución por otras con mayor funcionalidad, mediante diversas técnicas e instrumentos preestablecidos de antemano (principalmente el cuestionamiento socrático y el empiricismo colaborativo entendido, entre otras cosas, como un tipo de alianza terapéutica y común acuerdo), traería aparejados cambios en las emociones y en las conductas. Allí radicaría su eficacia. A tales fines, se maneja en esta práctica psicoterapéutica una concepción de la realidad diferente a la establecida desde la praxis psicoanalítica. Para las terapias cognitivo comportamentales, se trataría de una realidad no afectada por lo que la creencia que el cliente le adjudica, una realidad compartida, señalada por el terapeuta para brindar evidencia objetiva que contradiga dichas creencias. Desde el psicoanálisis, se considera la realidad fantasmática (psíquica y sexual) del sujeto como algo fundamental a dar lugar en el tratamiento
Resumo:
Se propone un trabajo de investigación que tiene como objetivo identificar los efectos en la salud física y emocional en hombres pertenecientes a sectores populares, que se desempeñan como trabajadores de la construcción. Este trabajo tiene un antecedente, una experiencia de investigación en la que se analizó la vinculación entre las emociones y la masculinidad ante el evento del desempleo. En relación a los estudios sobre masculinidad, éstos generalmente han encontrado que el trabajo se constituye en el eje más importante de la identidad masculina; los hallazgos evidencian que a través del trabajo el hombre adquiere sentido para sí mismo y para los otros, a través de éste puede desempeñarse como padre, esposo y proveedor. De la misma manera la presencia o ausencia de empleo produce en los hombres una variedad de emociones. Las emociones que principalmente se han asociado a la falta de trabajo son la ansiedad, la tristeza y la vergüenza, en un patrón que tiende hacia el ocultamiento de la emocionalidad. Por otra parte, y en relación a la salud, las prácticas de auto-cuidado que los hombres realizan son pobres y éstos más bien tienden a realizar conductas riesgosas siguiendo un modelo prevalente de masculinidadtradicional que prescribe que los hombres son fuertes, no vulnerables o débiles, por esta razones una pregunta de investigación que se plantea es ¿Cómo es representada, experimentada la vulnerabilidad en este grupo de hombres, trabajadores de la construcción? Vulnerabilidad que se presenta en la falta de un empleo permanente y también en el aspecto de la salud. En estudios de esta naturaleza el contexto socio-económico es importante y habrá que remitirse a él en algún momento, y en este sentido es importanteobservar que el panorama económico actual ofrece inestabilidad e incertidumbre laboral; vivir en una sociedad que a loshombres les demanda desempeñarse bajo esquemas tradicionales genéricos y que no ofrece las condiciones para hacerlo afecta la emocionalidad y la identidad de género masculina En relación al estudio que se propone, algunos de los objetivos específicos son: 1) Conocer los significados y construcciones sobre la masculinidad que prevalece en los sujetos; 2) Conocer las prácticas relacionadas con el cuidado y/o abandono de la salud en este grupo de hombre; 3) Identificar las emociones que con mayor frecuencia experimentan los hombres trabajadores de la construcción. La metodología que se utilizará será de tipo cualitativo, utilizando la técnica de la entrevista con una muestra de 30 sujetos. El marco teórico que se utilizará es un marco socio-psicológico: la teoría de género, la teoría cognitiva de las emociones de Lazarus y el enfoque constructivista de Berger y Luckmann (2003). Los resultados serán interpretados a la luz de la teoría y los resultados de trabajos de investigación similares. Es un estudio que inicia, que está en curso y que se terminará en junio de 2012
Resumo:
Con el presente trabajo nos proponemos plantear la teoría dramática de Juan Mayorga (Madrid, 1965) a partir de algunas constantes textuales de sus obras como también de sus aportes críticos a través de ensayos, artículos y entrevistas. Una suerte de ética o moral sostiene todo este teatro, de contenido esencialmente intelectual, en el cual el eje discursivo (temas y motivos de la trama) se aborda desde lo filosófico en tanto el eje dramatúrgico (composición de la estructura dramática) se ordena desde el pensamiento científico. Ese contenido intelectual se expresa y manifiesta en un teatro histórico crítico, mediante ideas clave como la recuperación de la memoria histórica y una aguda reflexión sobre los autoritarismos y los comportamientos humanos que permita movilizar el pasado. En obras como Siete hombres buenos, El jardín quemado y la pieza breve El hombre de oro (Guerra civil), Cartas de amor a Stalin (stalinismo), El traductor de Blumemberg, y Himmelweg (Camino del Cielo) (nazismo), entre otras, Mayorga intenta fundir el teatro histórico con el teatro político como hizo Esquilo con Los persas, con el propósito de "mirar hacia atrás para ser útil hoy". Al representar formas de humillación del hombre por el hombre, dice, nos "fortalecemos en la vigilancia y en la resistencia ante formas de dominación actuales". Ideas, personajes, situaciones, proceden todos de la realidad, de su mirada sobre la realidad histórica, pasada o presente, y se plasman mediante una ilimitada operación de transtextualidad, hacia la "trascendencia textual del texto" (Genette), pocas veces vista en la dramaturgia española. Leer a Juan Mayorga en el drama o en la escena es internarse en un vasto espacio textual cuyas dimensiones asombran pero, a la vez, echan luz sobre una visión del mundo y una filosofía de la vida que se mantiene con notable coherencia formal e ideológica. Para él, el teatro, arte de la memoria, es también, y por eso mismo, "el lugar idóneo para examinar el mundo con ojo crítico y para imaginar utopías".
Resumo:
Debido a su carácter en cierta medida descentrado con respecto al canon del XIX hispánico, las novelas de Rosalía de Castro permiten problematizar categorías críticas fundacionales de la historiografía decimonónica tales como "romanticismo", "realismo", "costumbrismo" o, en el plano de los géneros literarios, "novela sentimental" y "folletín". Más conocida como poeta, la dedicación de la autora a la narrativa no fue un empeño marginal. Así lo demuestran obras como La hija del mar (1859), Flavio (1861), Ruinas (1866), El caballero de las botas azules (1867) y El primer loco (1880), estampas costumbristas como El cadiceño (1866), relatos breves como Conto gallego (1903) y otras incursiones prosísticas, a veces no ajenas al marco ficcional del relato epistolar como Las literatas (1865). Resulta innegable que la narrativa de Castro participa de algunas de las principales convenciones de la literatura decimonónica. Se acogió claramente al molde genérico del folletín en sus novelas Flavio y Ruinas, y trató en su obra el modo en que las nuevas condiciones de producción editorial transformaron la circulación de los libros de ficción en la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, el tratamiento que la autora confiere a las emociones en su novelística difiere notablemente del canon sentimental propio de la novela por entregas. No es de extrañar, a esta luz, que a menudo en sus novelas se establezca una correlación explícita entre quienes sienten y quienes escriben. Esta correlación entre sentimiento y creación verbal permite establecer una compleja teoría literaria del sentir de la que, a su vez, surgen nuevas implicaciones políticas. El vínculo entre historia de las emociones y teoría de la ficción, como fundamento de una nueva "comunidad del sentir", podría arrojar nuevas perspectivas en el estudio de la novelística de Rosalía de Castro.
Resumo:
Los estudios sobre los años que van de 1945 a 1955 han estado limitados por la hegemonía de las cronologías establecidas para describir el fenómeno peronista y aparece en la historiografía como una etapa autosuficiente y pocas veces problematizada. Fenómenos complejos como las trayectorias del movimiento obrero o de los partidos o movimientos políticos preexistentes al peronismo, son simplificados en consignas tales como colaboracionistas-opositores, vieja guardia- nueva guardia sindical, etc. De esta manera, las acciones colectivas y las experiencias previas, de más largo plazo, son ignorados o solamente se identifican como "etapa previa" o posterior al peronismo. La cuestión que nos proponemos analizar necesita imponer sus propias periodizaciones o, por lo menos, cargar las antiguas de nuevos significados, en el sentido que las estrategias organizativas, las acciones colectivas e individuales de los libertarios que actúan en las controversias con el peronismo, comienzan a gestarse y tienen continuidad con las experiencias de la década anterior, a partir de 1930. Pero el desafío de esta investigación no concluye en la visibilización de sujetos invisibilizados. Más bien, redoblaremos la apuesta al pensar este problema (que pretende ser historiográfico) desde nuevas perspectivas epistemológicas emparentadas con la sociología, la antropología y la filosofía. La novedad del abordaje no implica solamente incorporar nuevos autores, contemporáneos a la escritura de esta tesis, sino también construir una metodología propia, al entrecruzar estas perspectivas con la de los estudios de género y los de la historia política. Para comprender la dinámica del entrecruzamiento propuesto, quiero recordar aquí que las formas de abordaje de los sujetos de nuestra historia, se inscribe en dos planos. Un primer plano, que es el del análisis de las acciones de sujetos cuya identidad política coincide en el anarquismo; las trayectorias biográficas así como las conformaciones colectivas son los objetos de nuestro estudio. En un segundo plano, intentamos avanzar sobre las acciones llevadas a cabo por estos sujetos para enrolar a otros "sujetos" en su colectivo identitario, con el eje en la oposición al gobierno peronista: obreros, universitarios, y mujeres representan los sujetos sobre los que se disputan sentidos, identificaciones e interpretaciones. Las perspectivas definidas nos facilitan el análisis de estos dos planos, y las mismas se articulan en cada capítulo con otras perspectivas y abordajes específicos. Por último, en nuestra investigación, señalamos que los procesos de configuración del anarquismo sufrieron transformaciones en algunos aspectos en el período anterior al peronismo y que, en el contexto de los dos primeros gobiernos de Perón, algunas continuaron y se reforzaron y otros, se modificaron. Es por ello que partiremos de pensar al colectivo libertario durante el peronismo como a un actor cuya identidad se encuentra en curso de negociación, por lo que también identificaremos a los actores con los que sostiene las controversias partiendo de sus propias definiciones.
Resumo:
El análisis de las prácticas discursivas en los Diarios de Jovellanos permite validar que en el texto asoman, entre la notas de la realidad factual y de la vida cotidiana del relator, espacios de expresión espontánea de ideas y sentimientos que marcan un hito en la evolución de la literatura del mí en el contexto dieciochesco. Nos proponemos a tal efecto deslindar el relato de la subjetividad, reconociendo y examinando cómo los acontecimientos y noticias, de la vida pública y de la vida privada, se plasman en el texto acompañados de las impresiones, estados de ánimo y repercusiones emocionales que producen en el yo, de modo que el Diario se constituye no sólo en instrumento inigualable para la construcción del perfil histórico de una persona y de una época, sino también para el trazado de una personalidad.
Resumo:
Sign.:[]1, A-V8, X3
Resumo:
Sign. : []1, A-Z8, Aa-Cc8, Dd3