896 resultados para GANANCIA DE PESO
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El objetivo de este trabajo fue evaluar una estrategia productiva de manejo de la vaca de descarte orientada a generar un mayor valor residual de esta categoría y aumentar los ingresos obtenidos por el subsistema de producción de carne en el tambo. Se partió del supuesto de que al aplicar una estrategia nutricional en las vacas de descarte se lograría incrementar su peso y su precio de comercialización, de modo que permita mejorar el resultado económico del subsistema de producción de carne. El análisis se realizó sobre datos reales obtenidos en un establecimiento lechero regional (Modelo Tradicional - MT) y datos simulados a partir de un modelo mejorado sobre la situación inicial (Modelo Modificado - MM). Los resultados obtenidos indican que, en el marco de una amplia variación de precios planteados, 30 por ciento por arriba o por debajo del valor actual en la carne y/o en la leche, en todos los casos los presupuestos parciales son superiores en los modelos modificados, aún en los escenarios más desfavorables. El valor de venta de la vaca de descarte es mayor cuando al efecto del incremento en peso vivo se le suma el acceso a una categoría comercial superior generado por la mejora en un proceso de engorde de vacas. En el caso de no lograrse el cambio de categoría comercial buscado, el aumento de peso vivo dentro de la misma categoría igualmente permitiría obtener un beneficio económico debido a la mayor cantidad de kg vendidos
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p.107-113
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p.105-108
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This study was conducted in order to evaluate the effect of supplementation with silage (Festuca dolichophylla, Avena sativa and Vicia sativa) on weight gain and mortality in adult alpacas, during the months of dry season (June to August) in Huancavelica region. 300 female alpacas 3 and 4 years of age (physiological state: pregnant) were used, which were assigned to the following treatments: SP, grazing only PSE15, grazing plus supplementation of 1.5 kg of silage. Alpacas were supplemented once daily. In each alpaca they were recorded live weight at the beginning and end of the experiment. The weight gain was -0.02 y 2.05 kg for SP and PSE15 respectively (p <0.001) treatments. Mortality was 5.3% and 2.7% for SP and PSE15 respectively (p=0.073) treatments. It can be concluded under the conditions of this trial silage supplementation has effect on weight gain and maybe also on mortality in alpacas.
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Introducción. Las soluciones de hemodiálisis (HD) tienen una concentración estándar de sodio (Na) 139 mEq/L la cual no permite perder sodio por difusión llevando incluso a balance positivo de Na perpetuando la sensación de sed, hipertensión, hipertrofia ventricular y elevadas ganancias de peso interdialítica. Objetivo. Determinar cuales son los efectos cardiovasculares con el uso soluciones de HD con concentraciones de Na de 132 mEq/L en pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC) de la unidad renal RTS cardioinfantil entre agosto 2008 y enero 2009. Métodos. Se realizo un estudio aleatorizado controlado, con doble enmascaramiento, inicialmente una fase de lavado de las concentraciones de sodio de 2 semanas y luego aleatorización en bloques en dos grupos, realizando la intervención durante 8 semanas. Resultados. Se evaluó 82 pacientes de los cuales ingresaron a la intervención 64, distribuidos al grupo de intervención 31 y al grupo control 33 pacientes. Hubo un aumento de la presión de pulso en el grupo de intervención y disminución de la sensación de sed y ganancia de peso interdialítica. Los hallazgos ecocardiográficos mostraron disminución del diámetro de la vena cava inferior en los dos grupos y disminución del volumen telediastólico del ventrículo izquierdo. Se presentaron más eventos adversos en el grupo de intervención. Discusión. Los resultados difieren de la literatura por tener un mayor número de diabéticos en el grupo control y por el tiempo de intervención. No se pueden sacar conclusiones con respecto al aumento de la presión de pulso ni a la disminución del diámetro de la vena cava inferior en HD. Conclusión. La solución de HD con concentración de Na de 132 mEq/L no disminuye la presión arterial, ni el consumo de medicamentos antihipertensivos, sin embargo disminuye la sensación de sed y la ganancia de peso interdialítica.
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O presente estudo visou avaliar a ingestão alimentar, ganho de peso e metabolismo muscular da glicose em ratos submetidos ao treinamento aeróbio durante recuperação de desnutrição protéica. Para isso, 60 ratos da linhagem Wistar, machos, foram separados nos grupos normoprotéico (NP) e hipoprotéico (HP), de acordo com a dieta NP (17% de proteína) ou HP (6% de proteína), respectivamente, recebida do desmame (21 dias) aos 90 dias de idade. Todos os animais passaram então, a receber a dieta NP e foram submetidos (treinado TRE) ou não (sedentário - SED) ao treinamento físico, que consistiu de corrida em esteira rolante, 25m/min, 50 minutos ao dia, cinco dias na semana, durante 30 dias, compondo os grupos NP-SED, NP-TRE, HP/NP-SED e HP/NP-TRE. Foi avaliado o metabolismo da glicose em fatias de músculo sóleo incubado em presença de insulina (100miU/L) e glicose (5,5mM, contendo [C14] glicose e [H³] 2-deoxiglicose). A ingestão alimentar diária (g/100g de peso corporal) do grupo HP/NP-TRE (24,39 ± 4,07) foi maior do que o grupo HP/NP-SED (21,62 ± 4,69). O ganho de peso (g) foi semelhante nos grupos HP/NP-TRE (203,80 ± 34,03) e HP/NP-SED (214,43 ± 30,54). Não houve diferença entre estes dois grupos quanto aos parâmetros: captação de glicose, oxidação de glicose e síntese de glicogênio pelo músculo sóleo. Desse modo, pudemos concluir que o treinamento aeróbio não teve impacto sobre a recuperação nutricional, visto que não houve diferenças metabólicas ou somáticas entre animais recuperados em presença ou ausência do treinamento.
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El objetivo general de esta Tesis Doctoral fue estudiar la influencia de diversos factores nutricionales y de manejo sobre la productividad y la calidad del huevo en gallinas ponedoras comerciales rubias. Los factores estudiados fueron: 1) Cereal principal y tipo de grasa en la dieta; 2) Nivel de proteína bruta y grasa en la dieta; 3) Nivel energético de la dieta; 4) Peso vivo al inicio del período de puesta. En el experimento 1, la influencia del cereal principal en la dieta y el tipo de grasa suplementada en la dieta sobre los parámetros productivos y la calidad del huevo fue estudiado en 756 gallinas rubias de la estirpe Lohmann desde la sem 22 hasta las 54 de vida. El experimento se realizó mediante un diseño completamente al azar con 9 tratamientos ordenados factorialmente, con 3 cereales bases (maíz, trigo blando y cebada) y 3 tipos de grasa que variaban en su contenido en ácido linoléico (aceite de soja, oleína vegetal mezcla y manteca). Todas las dietas satisfacian las recomendaciones nutricionales para gallinas ponedoras rubias según el NRC (1994) y FEDNA (2008). La unidad experimental fue la jaula para todas las variables. Cada tratamiento fue replicado 4 veces, y la unidad experimental estuvo formada por 21 gallinas alojadas en grupos de 7. Las dietas fueron formuladas con un contenido nutritivo similar, excepto para el ácido linoléico, que varió en función del tipo de cereal y grasa utilizado. Así, dependiendo de la combinación de estos elementos el contenido de este ácido graso varió desde un 0.8% (dieta trigo-manteca) a un 3.4% (dieta maíz-aceite de soja). Este rango de ácido linoléico permitió estimar el nivel mínimo de este nutriente en el pienso que permite maximizar el peso del huevo. Los parámetros productivos y la calidad del huevo se controlaron cada 28 días y el peso de las aves se midió individualmente al inicio y al final del experimento con el objetivo de estudiar la variación en el peso vivo de los animales. No se observaron interacciones entre el tipo de cereal y grasa en la dieta para ninguna de las variables productivas estudiadas. Los tratamientos experimentales no afectaron a las principales variables productivas (porcentaje de puesta, peso del huevo y masa de huevo). Sin embargo, la ganancia de peso fue mayor en gallinas alimentadas con maíz o trigo que las gallinas alimentadas con cebada (243 vs. 238 vs. 202 g, respectivamente; P< 0.05). En el mismo sentido, las gallinas alimentadas con manteca obtuvieron una mayor ganancia de peso que las gallinas alimentadas con aceite de soja u oleína vegetal (251 vs. 221 vs. 210 g, respectivamente; P< 0.05). En cuanto a las variables estudiadas en relación con la calidad del huevo, ninguna de las variables estudiadas se vio afectada por el tratamiento experimental, salvo la pigmentación de la yema. Así, las gallinas alimentadas con maíz como cereal principal obtuvieron una mayor puntuación en relación con la escala de color que las gallinas alimentadas con trigo y con cebada (9.0 vs. 8.3 vs. 8.3, respectivamente; P< 0.001). La pigmentación de la yema también se vio afectada por el tipo de grasa en la dieta, así, las gallinas alimentadas con manteca obtuvieron una mayor puntuación de color en relación con la escala de color que las gallinas alimentadas con aceite de soja u oleína vegetal (8.9 vs. 8.5 vs. 8.2, respectivamente; P< 0.001). La influencia del contenido en ácido linoléico respecto al peso de huevo y masa de huevo fue mayor a medida que el contenido de dicho ácido graso se redujo en la dieta. Así, la influencia de la dieta en los radios peso de huevo/g linoléico ingerido y masa de huevo/g linoléico ingerido fue significativamente mayor a medida que el contenido en dicho ácido graso disminuyo en la dieta (P< 0.001). Los resultados del ensayo indican que las gallinas ponedoras rubias no necesitan más de un 1.0% de ácido linoléico en la dieta para maximizar la producción y el tamaño del huevo. Además, se pudo concluir que los 3 cereales y las 3 grasas utilizadas pueden sustituirse en la dieta sin ningún perjuicio productivo o referente a la calidad del huevo siempre que los requerimientos de los animales sean cubiertos. En el experimento 2, la influencia del nivel de proteína bruta y el contenido de grasa de la dieta sobre los parámetros productivos y la calidad del huevo fue estudiado en 672 gallinas ponedoras rubias de la estirpe Lohmann entre las sem 22 y 50 de vida. El experimento fue conducido mediante un diseño completamente al azar con 8 tratamientos ordenados factorialmente con 4 dietas y 2 pesos vivos distintos al inicio de puesta (1592 vs. 1860g). Tres de esas dietas diferían en el contenido de proteína bruta (16.5%, 17.5% y 18.5%) y tenían un contenido en grasa añadida de 1.8%. La cuarta dieta tenía el nivel proteico más elevado (18.5%) pero fue suplementada con 3.6% de grasa añadida en vez de 1.8%. Cada tratamiento fue replicado 4 veces y la unidad experimental consistió en 21 gallinas alojadas dentro de grupos de 7 animales en 3 jaulas contiguas. Todas las dietas fueron isocalóricas (2750 kcal EMAn/kg) y cubrieron las recomendaciones en aminoácidos para gallinas ponedoras rubias (Arg, Ile, Lys, Met, Thr, Trp, TSAA y Val) según el NRC (1994) y FEDNA (2008). Los efectos de los tratamientos sobre las variables productivas y la calidad de huevo fueron estudiados cada 28 días. La dieta no afecto a ninguna de las variables productivas estudiadas a lo largo del período productivo. Sin embargo, el peso inicial origino que las gallinas pesadas consumieran más (120.6 vs. 113.9 g; P< 0.001), obtuvieran un porcentaje de puesta mayor (92.5 vs. 89.8%; P< 0.01) y un peso del huevo mayor (64.9 vs. 62.4 g; P< 0.001) que las gallinas ligeras. El peso inicial de las gallinas no afecto al IC por kg de huevo ni a la mortalidad, sin embargo, la ganancia de peso fue mayor (289 vs. 233 g; P< 0.01) y el IC por docena de huevos fue mejor (1.52 vs. 1.57; P< 0.01) en las gallinas ligeras que en las gallinas pesadas. En cuanto a la calidad del huevo, la dieta no influyó sobre ninguna de las variables estudiadas. Los resultados del ensayo muestran que las gallinas ponedoras rubias, independientemente de su peso vivo al inicio de la puesta, no necesitan una cantidad de proteína bruta superior a 16.5% para maximizar la producción, asegurando que las dietas cubren los requerimientos en AA indispensables. Asimismo, se puedo concluir que las gallinas con un peso más elevado al inicio de puesta producen más masa de huevo que las gallinas con un peso más bajo debido a que las primeras producen más cantidad de huevos y más pesados. Sin embargo, ambos grupos de peso obtuvieron el mismo IC por kg de huevo y las gallinas más livianas en peso obtuvieron un mejor IC por docena de huevo que las pesadas. En el experimento 3 la influencia de la concentración energética sobre los parámetros productivos y la calidad del huevo fue estudiada en 520 gallinas ponedoras rubias de la estirpe Hy-Line en el período 24-59 sem de vida. Se utilizaron 8 tratamientos ordenados factorialmente con 4 dietas que variaron en el contenido energético (2650, 2750, 2850 y 2950 kcal EMAn/kg) y 2 pesos vivos distintos al inicio del período de puesta (1733 vs. 1606g). Cada tratamiento fue replicado 5 veces y la unidad experimental consistió en una jaula con 13 aves. Todas las dietas se diseñaron para que tuvieran una concentración nutritiva similar por unidad energética. Las variables productivas y de calidad de huevo se estudiaron mediante controles cada 28 días desde el inicio del experimento. No se observaron interacciones entre el nivel energético y el peso inicial del ave para ninguna de las variables estudiadas. Un incremento en la concentración energética de la dieta incrementó la producción de huevos (88.8 % vs. 91.2 % vs. 92.7 % vs. 90.5 %), masa de huevo (56.1 g/d vs. 58.1 g/d vs. 58.8 g/d vs. 58.1 g/d), y eficiencia energética (5.42 vs. 5.39 vs. 5.38 vs. 5.58 kcal EMA/g huevo) de forma lineal y cuadrática (P< 0.05) y afectó significativamente a la ganancia de peso (255 g vs. 300 g vs. 325 g vs. 359 g; P<0.05) . Sin embargo, un incremento en la concentración energética provocó un descenso lineal en el consumo de los animales (115 g vs. 114 g vs. 111 g vs. 110 g; P< 0.001) y un descenso lineal y cuadrático en el IC por kg de huevo (2.05 vs. 1.96 vs. 1.89 vs. 1.89; P< 0.01). En cuanto a la calidad del huevo, un incremento en el contenido energético de la dieta provocó una reducción en la calidad del albumen de forma lineal en forma de reducción de Unidades Haugh (88.4 vs. 87.8 vs. 86.3 vs. 84.7; P< 0.001), asimismo el incremento de energía redujo de forma lineal la proporción relativa de cáscara en el huevo (9.7 vs. 9.6 vs. 9.6 vs. 9.5; P< 0.001). Sin embargo, el incremento energético propició un incremento lineal en la pigmentación de la yema del huevo (7.4 vs. 7.4 vs. 7.6 vs. 7.9; P< 0.001). El peso vivo al inicio de la prueba afecto a las variables productivas y a la calidad del huevo. Así, los huevos procedentes de gallinas pesadas al inicio de puesta tuvieron una mayor proporción de yema (25.7 % vs. 25.3 %; P< 0.001) y menor de albumen (64.7 vs. 65.0; P< 0.01) y cáscara (9.5 vs. 9.6; P< 0.05) respecto de los huevos procedentes de gallinas ligeras. Consecuentemente, el ratio yema:albumen fue mayor (0.40 vs. 0.39; P< 0.001) para las gallinas pesadas. Según los resultados del experimento se pudo concluir que las actuales gallinas ponedoras rubias responden con incrementos en la producción y en la masa del huevo a incrementos en la concentración energética hasta un límite que se sitúa en 2850 kcal EMAn/kg. Asimismo, los resultados obtenidos entre los 2 grupos de peso al inicio de puesta demostraron que las gallinas pesadas al inicio de puesta tienen un mayor consumo y producen huevos más pesados, con el consecuente aumento de la masa del huevo respecto de gallinas más ligeras. Sin embargo, el IC por kg de huevo fue el mismo en ambos grupos de gallinas y el IC por docena de huevo fue mejor en las gallinas ligeras. Asimismo, la eficiencia energética fue mejor en las gallinas ligeras. Abstract The general aim of this PhD Thesis was to study the influence of different nutritional factors and management on the productivity and egg quality of comercial Brown laying hens. The factor studied were: 1) The effect of the main cereal and type of fat of the diet; 2) The effect of crude protein and fat content of the diet; 3) The effect of energy concentration of the diet; 4) The effect of initial body weight of the hens at the onset of lay period. In experiment 1, the influence of the main cereal and type of supplemental fat in the diet on productive performance and egg quality of the eggs was studied in 756 Lohmann brown-egg laying hens from 22 to 54 wk of age. The experiment was conducted as a completely randomized design with 9 treatments arranged factorially with 3 cereals (dented corn, soft wheat, and barley) and 3 types of fat (soy oil, acidulated vegetable soapstocks, and lard). Each treatment was replicated 4 times (21 hens per replicate). All diets were formulated according to NRC (1994) and FEDNA (2008) to have similar nutrient content except for linoleic acid that ranged from 0.8 (wheat-lard diet) to 3.4% (corn-soy bean oil) depending on the combination of cereal and fat source used. This approach will allow to estimate the minimum level of linoleic acid in the diets that maximizes egg weight. Productive performance and egg quality traits were recorded every 28 d and BW of the hens was measured individually at the beginning and at the end of the experiment. No significant interactions between main factors were detected for any of the variables studied. Egg production, egg weight, and egg mass were not affected by dietary treatment. Body weight gain was higher (243 vs. 238 vs. 202 g; P<0.05) for hens fed corn or wheat than for hens fed barley and also for hens fed lard than for hens fed soy oil or acidulated vegetable soapstocks (251 vs. 221 vs. 210 g; P< 0.05). Egg quality was not influenced by dietary treatment except for yolk color that was greater (9.0 vs. 8.3 vs. 8.3; P< 0.001) for hens fed corn than for hens fed wheat or barley and for hens fed lard than for hens fed soy oil or acidulated vegetable soapstocks (8.9 vs. 8.5 vs. 8.2, respectivamente; P< 0.001). The influence of linoleic acid on egg weight and egg mass was higher when the fatty acid was reduced in the diet. Thus, the influence of the diet in egg weight/g linoleic acid intake and egg mass/g linolec acid intake was higher when the amount of this fatty acid decreased in the diet (P< 0.001). It is concluded that brown egg laying hens do not need more than 1.0% of linoleic acid in the diet (1.16 g/hen/d) to maximize egg production and egg size. The 3 cereals and the 3 fat sources tested can replace each other in the diet provided that the linoleic acid requirements to maximize egg size are met. In experiment 2, the influence of CP and fat content of the diet on performance and egg quality traits was studied in 672 Lohmann brown egg-laying hens from 22 to 50 wk of age. The experiment was conducted as a completely randomized design with 8 treatments arranged factorially with 4 diets and 2 initial BW of the hens (1,592 vs. 1,860 g). Three of these diets differed in the CP content (16.5, 17.5, and 18.5%) and included 1.8% added fat. The fourth diet had also 18.5% CP but was supplemented with 3.6% fat instead of 1.8% fat. Each treatment was replicated 4 times and the experimental unit consisted of 21 hens allocated in groups of 7 in 3 adjacent cages. All diets were isocaloric (2,750 kcal AME/kg) and met the recommendations of brown egg-laying hens for digestible Arg, Ile, Lys, Met, Thr, Trp, TSAA, and Val. Productive performance and egg quality were recorded by replicate every 28-d. For the entire experimental period, diet did not affect any of the productive performance traits studied but the heavier hens had higher ADFI (120.6 vs. 113.9g; P< 0.001), egg production (92.5 vs. 89.8%; P< 0.01), and egg weight (64.9 vs. 62.4g; P< 0.001) than the lighter hens. Initial BW did not affect feed conversion per kilogram of eggs or hen mortality but BW gain was higher (289 vs. 233g; P< 0.01) and FCR per dozen of eggs was better (1.52 vs. 1.57; P< 0.01) for the lighter than for the heavier hens. None of the egg quality variables studied was affected by dietary treatment or initial BW of the hens. It is concluded that brown egg-laying hens, irrespective of their initial BW, do not need more than 16.5% CP to maximize egg production provided that the diet meet the requirements for key indispensable amino acids. Heavier hens produce more eggs that are larger than lighter hens but feed efficiency per kilogram of eggs is not affected. In experiment 3, the influence of AMEn concentration of the diet on productive performance and egg quality traits was studied in 520 Hy-Line brown egg-laying hens differing in initial BW from 24 to 59 wks of age. There were 8 treatments arranged factorially with 4 diets varying in energy content (2,650, 2,750, 2,850, and 2,950 kcal AMEn/kg) and 2 initial BW of the hens (1,733 vs. 1,606 g). Each treatment was replicated 5 times (13 hens per replicate) and all diets had similar nutrient content per unit of energy. No interactions between energy content of the diet and initial BW of the hens were detected for any trait. An increase in energy concentration of the diet increased (linear, P< 0.05; quadratic P< 0.05) egg production (88.8 % vs. 91.2 % vs. 92.7 % vs. 90.5 %), egg mass (56.1 g/d vs. 58.1 g/d vs. 58.8 g/d vs. 58.1 g/d), energy efficiency (5.42 vs. 5.39 vs. 5.38 vs. 5.58 kcal AMEn/g of egg), and BW gain (255 g vs. 300 g vs. 325 g vs. 359 g; P<0.05) but decreased ADFI (115 g vs. 114 g vs. 111 g vs. 110 g; P< linear, P< 0.001) and FCR per kg of eggs (2.05 vs. 1.96 vs. 1.89 vs. 1.89; linear, P< 0.01; quadratic P< 0.01). An increase in energy content of the diet reduced Haugh units (88.4 vs. 87.8 vs. 86.3 vs. 84.7; P< 0.01) and the proportion of shell in the egg (9.7 vs. 9.6 vs. 9.6 vs. 9.5; P< 0.001). Feed intake (114.6 vs. 111.1 g/hen per day), AMEn intake (321 vs. 311 kcal/hen per day), egg weight (64.2 vs. 63.0 g), and egg mass (58.5 vs. 57.0 g) were higher for the heavier than for the lighter hens (P<0.01) but FCR per kg of eggs and energy efficiency were not affected. Eggs from the heavier hens had higher proportion of yolk (25.7 % vs. 25.3 %; P< 0.001) and lower of albumen (64.7 vs. 65.0; P< 0.01) and shell (9.5 vs. 9.6; P< 0.05) than eggs from the lighter hens. Consequently, the yolk to albumen ratio was higher (0.40 vs. 0.39; P< 0.001) for the heavier hens. It is concluded that brown egg-laying hens respond with increases in egg production and egg mass, to increases in AMEn concentration of the diet up to 2,850 kcal/kg. Heavy hens had higher feed intake and produced heavier eggs and more egg mass than light hens. However, energy efficiency was better for the lighter hens.
Resumo:
Introducción. La prevalencia de la Diabetes Gestacional (DG) varía en todo el mundo, así como entre los grupos raciales y étnicos del mismo país. Hasta la fecha actual, no se ha llegado a un consenso en el criterio diagnóstico, y eso dificulta una estimación veraz de prevalencia entre países. A pesar de ello, es ineludible obviar el incremento en la incidencia de esta complicación en todo el mundo, y la trascendencia de sus riesgos a la salud pública. En España, según los criterios clásicos –del National Diabetes Data Group- existe una alta prevalencia en un 8,8 % de DG en gestantes. Es importante encontrar la mejor vía para la prevención de la DG y, uno de los factores de riesgo parece ser el aumento excesivo de peso durante el embarazo. El ejercicio es un elemento fundamental para el control del metabolismo de la glucosa y para reducir los niveles de hiperlipidemia. Sin embargo, existe controversia para definir el tipo de sesiones, duración e intensidad que puedan contribuir a su prevención. Objetivo. Conocer en qué medida el ejercicio físico programado durante el embarazo, combinado en agua y tierra, con ejercicios aeróbicos y de tonificación muscular, puede actuar como un factor de prevención de la DG. Al mismo tiempo, valorar si exceder las recomendaciones de peso puede influir el diagnóstico de la DG. Material y Métodos. Este estudio se desarrolló mediante una colaboración entre la Universidad Politécnica de Madrid y los Servicios de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Puerta de Hierro, el Hospital Universitario de Torrelodones y el Centro de Salud de Torrelodones. Se obtuvo la aprobación del Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC). Se realizó un ensayo clínico, aleatorizado, controlado, no enmascarado. 272 mujeres gestantes sanas dieron su consentimiento informado para la inclusión en el estudio. De las cuáles, finalmente 257 (edad= 33,2±4,4 años) fueron analizadas, 101 de ellas correspondientes al grupo intervención (GI, n=101) y 156 al grupo control (GC, n=156). El inicio del programa correspondió a la semana 10-14 del embarazo hasta el final, la 38-40. Con una frecuencia de 3 sesiones semanales y una duración de 60 y 50 minutos, en tierra y agua, respectivamente. Resultados. Se halló diferencias significativas en los valores en los 180 min del test de tolerancia oral a la glucosa [GI: 98,00±29,48 mg/dl vs. GC: 116,25±29,90 mg/dl (t64= 2,37; p= 0,021)] y, de igual modo, el GI mostró menor prevalencia de la DG [GI: 1 %, Ejercicio y DG n= 1 vs. GC: 8,8 %, n= 13 (2 1= 6,84; p= 0,009)] y una estimación de riesgo significativa (OR= 9,604; 95 % CI: 1,23-74,66). La excesiva ganancia de peso fue menor en el GI [GI: 22,8 %, n= 23 vs. GC: 34,9 %, n= 53 (2 1= 4,22; p= 0,040)], pero no existió una correlación con la incidencia de DG (ϕ= -0,007; p= 0,910). Conclusiones. El programa de ejercicio desarrollado durante el embarazo mostró efectividad en la reducción de la prevalencia de la DG, preservó la tolerancia a la glucosa y redujo la excesiva ganancia de peso materno. Background. The prevalence of Gestational Diabetes (GD) varies around the world, as well as between racial and ethnic groups within the same country. Currently, there is not a consensus about the diagnostic criteria, and that makes it difficult to obtain accurate estimates of prevalence between countries. The increased trend in the prevalence across the globe and the risks for public health cannot be ignored. In Spain, according to the diagnostic criteria of National Diabetes Data Group, there is a prevalence of 8.8 % for GD in pregnant women. It is important to look for the best way to prevent GD and one of the risk factors seems to be excessive weight gained during pregnancy. Exercise is an essential element for glucose metabolic control and reducing hyperlipidemia levels. However, there is controversy to define the type of activity, duration and intensity to prevent GD. Objective. To assess the effectiveness of an exercise programme carried out during pregnancy (land/aquatic activities), both aerobic and muscular conditioning can help to the prevent GD. Also, to assess if excessive maternal weight gain influences the GD diagnosis. Material and methods. Collaboration between the Technical University of Madrid and the Gynecology and Obstetrics Department of Puerta de Hierro University Hospital, Torrelodones University Hospital and Health Center of Torrelodones supported the study. It was approved by the Clinical Research Ethics Committee (CEIC). A clinical, randomized controlled trial recruited 272 pregnant women without obstetric contraindications and gave informed consent for inclusion in the study. Of these women, 257 were studied (age= 33,2±4,4 years), 101 in intervention group (IG, n= 101) and 156 in control group (CG, n= 156). A physical exercise program three times per week during pregnancy was developed. The duration of the sessions was 60 minutes and 50 minutes in land and water, respectively. Results. The IG showed lower maternal values in the Oral Glucose Tolerance Test (OGTT) at 180 minutes [IG: 98,00±29,48 mg/dl vs. CG: 116,25±29,90 mg/dl (t64= 2,37; p= 0,021)] and the IG reduced the prevalence of GD [IG: 1%, n= 1 vs. CG: 8,8 %, n= 13 (2 1= 6,84; p= 0,009)] with a significance risk estimate (OR= 9,604; 95 % CI: 1,23- 74,66). Excessive maternal weight gain was less in the IG [IG: 22,8 %, n= 23 vs. CG: Exercise and GD 34,9 %, n= 53 (2 1= 4,22; p= 0,040)] but there was no correlation with the prevalence of GD (ϕ= -0,007; p= 0,910). Conclusions. The exercise programme performed during pregnancy reduced the prevalence of GD, preserved glucose tolerance and reduced excessive maternal weight gain.
Resumo:
El presente trabajo pretendió conocer la eficacia de un programa de ejercicio físico moderado desarrollado durante todo el embarazo en el control de la excesiva ganancia de peso materno, la tolerancia materna a la glucosa y el desarrollo de la Diabetes Gestacional (DG). Se realizó un ensayo clínico, aleatorizado, no apareado, no enmascarado mediante una colaboración entre el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Centro de Salud de Torrelodones y la Universidad Politécnica de Madrid. 55 gestantes sin contraindicaciones obstétricas fueron estudiadas, (edad=32,9±3,9 años), todas ellas caucásicas, 25 en el grupo de tratamiento y 30 en el de control. Se desarrolló un programa de ejercicio físico (seco/agua) durante todo el embarazo con una frecuencia de tres sesiones semanales. Nuestros resultados muestran que grupo de tratamiento presentó una menor ganancia de peso materno que en el de control (12,8±3,6 kg y 14,7±3,4 kg respectivamente, p=0,03), los valores en el Test de O'Sullivan (sobrecarga oral de glucosa) fueron inferiores en el grupo de tratamiento que en el de control 102,9±17,7 gr/dL vs 125,6±30,8 gr/dL respectivamente, p=0,002). No se diagnosticó ningún caso de DG en el grupo de tratamiento mientras que en el grupo de control se diagnosticaron 2 casos. El ejercicio físico desarrollado durante el embarazo reduce la ganancia de peso materno, los valores del Test de O'Sullivan y actúa aparentemente como un factor de prevención de la DG.
Resumo:
El objetivo general de esta Tesis doctoral fue estudiar la influencia de diversos factores nutricionales sobre los parámetros productivos y el desarrollo del tracto digestivo de pollitas rubias destinadas a la producción de huevos comerciales. Para alcanzar este objetivo se realizaron tres experimentos donde se estudió el cereal principal, el tamaño de partícula del cereal y el nivel de energía y la presentación de los piensos. En el experimento 1 se estudió la influencia del cereal (piensos con enzimas) y la presentación del pienso sobre los parámetros productivos y las características del tracto digestivo en 576 pollitas rubias de 1 a 120 d de edad. De 1 a 45 d de la edad, se utilizaron 4 piensos experimentales organizados de forma factorial con 2 cereales al 50% de inclusión (maíz vs. trigo) y 2 presentaciones del pienso (harina vs. gránulo de 2- mm de diámetro). Cada tratamiento se replicó 6 veces (24 pollitas por réplica). De 46 a 120 d de edad todas las dietas (maíz o trigo) se ofrecieron en harina y por tanto, la única diferencia entre tratamientos fue el cereal utilizado. De 1 a 120 d de edad, las pollitas que recibieron los piensos basados en maíz tuvieron una ganancia de peso vivo (PV) superior (P < 0,05) que las que recibieron los piensos basados en trigo, pero el índice de conversión (IC) fue similar para ambos grupos. De 1 a 45 d de edad, las pollitas alimentadas con gránulo consumieron más pienso (P < 0,001) y tuvieron una ganancia de peso superior (P < 0,001) que las pollitas alimentadas con harina. Gran parte de los efectos beneficiosos de la granulación sobre los parámetros productivos se mantuvieron al final de la prueba (120 d de edad). A los 45 d de edad, el peso relativo de la molleja (PR; g/kg PV) fue superior (P < 0,01) en pollitas alimentadas con maíz que en pollitas alimentadas con trigo. La alimentación en gránulo redujo el PR del tracto gastro intestinal (TGI) y de la molleja (P < 0,001), así como la longitud relativa (LR; cm/kg PV) del intestino delgado (P< 0.01) a ambas edades (45 y 120 d de edad). El tipo de cereal utilizado no afectó al pH del contenido de la molleja a 120 d de edad pero fué inferior (P < 0,01) en las pollitas que recibieron el pienso en harina de 1 a 45 d de la edad que en las que recibieron el pienso en gránulo. Se concluye que el trigo puede substituir al maíz en piensos para pollitas si se acepta una ligera reducción en la ganancia de peso. Asímismo, la alimentación en gránulo de 1 a 45 d de edad aumentó la ganancia de peso a esta edad y al final de la prueba, así como el pH de la molleja a 120 d de edad. La presentación del pienso en gránulo redujo el PR de la molleja y la LR del TGI a 120 d de edad. En el experimento 2 se utilizaron un total de 864 pollitas rubias Hy-Line de 1 d de edad para estudiar la influencia del cereal de la dieta (500 g de maíz o trigo/kg) y el tamaño de partícula del mismo (molienda con molino de martillos con un diámetro de criba de 6, 8, o 10-mm) sobre los parámetros productivos y las características del TGI de 1 a 120 d de edad. Cada uno de los 6 tratamientos se replicó 6 veces (24 pollitas por réplica). De 1 a 45 d de edad, la ganancia de PV aumentó (P< 0,001) y el IC se mejoró (P < 0,05) al reducir el tamaño de partícula del cereal, pero no se observaron diferencias en el periodo crecimiento de 45 a 120 d de edad. A los 45 d de vida, las pollitas alimentadas con maíz tendieron (P < 0,10) a tener un mayor PR del TGI y del proventrículo y una mayor LR del intestino delgado que las pollitas alimentadas con trigo. Asímismo, el PR del TGI a esta edad, aumentó (P < 0,05) a medida que aumentaba el tamaño de partícula del cereal utilizado. A los 120 d de edad, el tratamiento no afectó el PR de ninguno de los órganos del TGI ni al pH de la molleja. Sin embargo, la LR del intestino delgado fue superior (P < 0,05) para las pollitas alimentadas con trigo que para las pollitas alimentadas con maíz. La LR del TGI se redujó (P < 0,05) al aumentar el tamaño de partícula del cereal. Se concluye que el trigo puede incluirse 500 g/kg en piensos de pollitas de 1 a 120 días de edad y que el tamaño de partícula de los cereales afecta el crecimiento de las pollitas durante los primeros 45 d de vida, pero no después. Por lo tanto, se recomienda moler el cereal utilizado al inicio del período de recría (1 a 45 d de edad) con una criba de diámetro igual o inferior a 8 mm. En el experimento 3 se utilizaron un total de 1.152 pollitas rubias Hy-Line de 1 d de edad para estudiar la influencia del nivel de energía de la dieta y la presentación del pienso sobre la productividad y las características del TGI. De 1 a 45 d de edad se utilizaron 6 piensos organizados de forma factorial con 3 concentraciones energéticas (baja: 11,44 MJ; media: 12,05 MJ y alta: 12,66 MJ/kg) y 2 presentaciones del pienso (harina vs. gránulo). De 45 a 120 d todos los piensos experimentales se suministraron en forma de harina y por tanto, la única diferencia entre tratamientos fue el nivel de EMAn utilizado. Cada uno de los 6 tratamientos se replicó 8 veces y la unidad experimental fue la jaula con 24 pollitas. De 1 a 120 d de edad, la ganancia de PV y el IC mejoraron a medida que aumentó la EMAn del pienso (P < 0,001). Las pollitas alimentadas con gránulo de 1 a 45 d de edad comieron mas y tuvieron una ganancia de peso superior (P < 0,001) que las alimentadas con harina. En el global de la prueba, la ganancia de PV fue mayor (P < 0,01) para las pollitas alimentadas con piensos en gránulo. A los 45 d de edad, el PR de todos los segmentos del TGI estudiados fue inferior para las pollitas alimentadas con piensos de alta energía que para las pollitas alimentadas con piensos de media o baja energía. A 120 d de edad, el PR de la molleja fue superior (P < 0,01) para las pollitas alimentadas con piensos de baja energía que con los otros piensos. Sin embargo, la LR del TGI no se vió afectada por el nivel de energía de los piensos. A los 45 d de edad, la alimentación con gránulo redujo el PR del proventrículo (P < 0,05), de la molleja (P < 0,001) y del TGI (P < 0.001), así como la LR del intestino delgado (P < 0,05) y de los ciegos (P < 0,001). A pesar de que las pollitas solo recibieron los piensos en gránulo durante los primeros 45 d de vida, la alimentación con gránulos redujo el PR de la molleja y del proventrículo a 120 d de edad. Se concluye que la alimentación con gránulos durante los primeros 45 d de vida mejora el consumo de pienso y el PV de las pollitas a 120 d de edad. Un aumento del nivel de energía de la dieta de 12,0 a 12,7 MJ/kg mejora los parámetros productivos de 1 a 120 d de edad pero reduce el tamaño del proventrículo y de la molleja. En base de estos resultados concluimos que maíz y trigo con enzimas pueden utilizarse indistintamente en piensos para pollitas de 1 a 120 d de edad con sólo una ligera disminución del PV final con trigo. La granulación y la reducción del tamaño de partícula del cereal del pienso de primera edad (1 a 45 d de vida) y el uso de piensos de alta densidad energética, mejoran los PV a 120 d de edad. Por lo tanto, es recomendable moler los cereales con cribas de no más de 8-mm de diámetro. También, la granulación del pienso y el uso de piensos de alta energía (pobres en fibra bruta) pueden reducir el desarrollo del TGI especialmente de la molleja, lo que puede perjudicar el consumo posterior de pienso durante el inicio del ciclo de puesta. ABSTRACT The general objective of this Thesis was to study the effect of different nutritional factors on productive performance and the development of the gastrointestinal tract (GIT) of commercial brown egg-laying pullets from 1 to 120 d of age. In this respect, the influence of type and particle size of the cereal, and feed form, and energy content of the die,t were studied in 3 experiments. In experiment 1, the influence of the main cereal and feed form of the diet on performance and GIT traits was studied in 576 brown-egg laying pullets from 1 to 120 d of age. From 1 to 45 d of age, 4 diets arranged factorially with 2 cereals (maize vs. wheat) and 2 feed forms (mash vs. pellets) were used. Each treatment was replicated 6 times (24 pullets per replicate). From 46 to 120 d of age, all diets were offered in mash form and therefore, the only difference among diets was the cereal used. Cumulatively, pullets fed the maize diets had higher body weight (BW) gain (P< 0.05) but similar feed conversion ratio (FCR) than pullets fed the wheat diets. From 1 to 45 d of age, pullets fed pellets consumed more feed (P < 0.001) and had higher BW gain (P < 0.001) than pullets fed mash. Most of the beneficial effects of pelleting on productive performance of the birds were still evident at 120 d of age. At 45 d of age, gizzard relative weight (RW; g/kg BW) was higher (P < 0.01) in pullets fed maize than in pullets fed wheat. Feeding pellets reduced the RW of the GIT and the gizzard (P < 0.001) as well as the relative length (RL; cm/kg BW) of the small intestine (SI, P < 0.01) at both ages. The pH of the gizzard contents at 120 d of age was not affected by the main cereal of the diet, but was lower in pullets fed mash from 1 to 45 d of age (P < 0.01) than in pullets fed pellets. We conclude that wheat supplemented with enzymes can be used in substitution of maize in pullet diets with only a slight reduction in BW gain at 120 d of age. Also, feeding pellets from 1 to 45 d of age increased BW gain and pH of the gizzard, and reduced the RW of the gizzard and the RL of the GIT at 120 d of age. In experiment 2, a total of 864 brown-egg laying pullets was used to study the effects of the main cereal of the diet (500 g maize or wheat/kg) and particle size of the cereal (hammer milled to pass through a 6, 8, and 10-mm screen) on growth performance and GIT traits from 1 to 120 d of age. Each of the 6 treatments was replicated 6 times (24 pullets per replicate). Type of cereal did not affect pullet performance at any age. From 1 to 45 d of age, BW gain was increased (P < 0.001) and FCR was improved (P < 0.05) as the particle size of the cereal was reduced, but no effects were observed after this age. At 45 d of age, pullets fed maize tended (P < 0.10) to have a heavier RW of the GIT and proventriculus and a higher relative length (RL, cm/kg BW) of the SI than pullets fed wheat. Also at this age, the RW of the GIT increased (P < 0.05) with increases in particle size of the cereal. At 120 d of age, dietary treatment did not affect the RW of any of the organs studied or gizzard pH, but the RL of the SI was higher (P < 0.05) for pullets fed wheat than for pullets fed maize. Also, the RL of the SI was reduced (P < 0.05) as the particle size of the cereal increased. We conclude that 500 g wheat/kg can be included in pullet feeds from 1 to 120 d of age, and that particle size of the cereal affects pullet performance during the first 45 d of life but not thereafter. Therefore, it is recommended to grind the cereal used in this period with a screen size of no more than 8-mm. In experiment 3, a total of 1,152 one-day-old Hy-Line Brown egg laying pullets were used to study the influence of the energy content of the diet and feed form on productive performance and on several GIT traits. From 1 to 45 d of age, there were 6 diets arranged factorially with 3 concentrations of AMEn (low: 11.66 MJ/kg, medium: 12.05 MJ/kg and high: 12.66 MJ/kg) of the diet and 2 feed forms (mash vs. pellets). From 45 to 120 d all diets were fed in mash form and therefore, the only difference among treatments in this period was the energy content of the diets. Each of the 6 treatments was replicated 8 times and the experimental unit was formed by 24 pullets. Cumulatively, BW gain and FCR improved as the AMEn of the diet increased (P < 0.001). Also, pullets fed pellets from 1 to 45 d of age had higher feed intake and BW gain (P < 0.001) in this period and higher cumulative BW gain (P < 0.01) than pullets fed mash. At 45 d of age, the RWof all the segments of the GIT was lower for pullets fed the high- than for pullets fed the medium- or low- energy diets. At 120 d of age, the RW of the gizzard was higher (P < 0.01) for pullets fed the low energy diets than for pullets fed the other diets. However, the RL of the GIT was not affected by the energy content of the diet. Feeding pellets reduced the RW of the proventriculus (P < 0.05), gizzard (P < 0.001), and GIT (P < 0.001), as well as the RL of the small intestine (P < 0.05) and the ceaca (P < 0.001) at 45 d of age. The effects of feeding pellets on RW of gizzard and proventriculus were still evident at 120 d of age. We concluded that feeding pellets from 1 to 45 d of age improved feed intake and BW of pullets at 120 d of age and that an increase in the energy content of the diet increased pullet performance at all ages but reduced the RW of the proventriculus and gizzard. We conclude that maize and wheat can be used indistinctly in diets for egg laying pullets from 1 to 120 d of age, with only a slight reduction in final BW when wheat is used. Also, particle size of the cereal affects pullet performance during the first 45 d of life but not thereafter. Pelleting of the feeds, and grinding the cereal with a screen size of no more than 8-mm from 1 to 45 d of age, and the use of high density energy diets are recommended in order to achieve adequate target BW at 120 d of age. However, pelleting of the feed, very fine grinding, and the use of high AMEn diets might hinder the development of the GIT, especially that of the gizzard, which might affect feed intake of laying hens especially at the beginning of the production cycle.
Resumo:
La ganancia de peso en el embarazo puede prevenirse mediante un programa de ejercicio físico.
Resumo:
El objetivo del presente trabajo ha sido determinar el efecto de la suplementación de ácidos grasos poliinsaturados n-3 sobre los parámetros productivos y digestivos en gazapos durante el período de cebo (30-60 días). Para ellos se formularon dos piensos que únicamente diferían en la fuente de grasa: manteca (grupo CON) o un producto comercial a base de aceite de salmón rico en ácidos grasos poliinsaturados n-3 (PUFA). En ambos casos, el nivel de inclusión de grasa fue de 7,5 g/kg de pienso. Cada uno de los piensos se administró a 12 camadas de gazapos de 8 animales cada una. En la mitad de las camadas de cada tratamiento se determinó semanalmente el consumo de pienso (CMD) y la ganancia de peso vivo (GMD) de los animales y al final de la prueba se sacrificaron 4 animales de cada camada. En la otra mitad de las camadas, se sacrificaron 2 gazapos de cada una de los 30 (destete), 45 y 60 días de vida para analizar los parámetros de fermentación cecal y la morfología ileal. No se encontraron diferencias (P>0,05) entre tratamientos en el CMD, GMD, índice de conversión del alimento, peso al sacrificio, pero de la canal, pH y concentración de NH3-N en el contenido cecal, ni en la morfología ileal (longitud de vellosidades y profundidad de criptas). Los gazapos suplementados con PUFA presentaron mayores (P<0,001) concentraciones de ácidos grasos volátiles en el ciego a los 30 y 45 días de edad que los gazapos control y se observó una tendencia (P=0,062) a este efecto a los 60 días de edad. En conclusión, la sustitución del manteca por PUFA en la dieta no afectó al rendimiento productivo de los gazapos, pero incrementó la fermentación de la digesta en el ciego.
Resumo:
El uso de fuentes de Zn (orgánicas e inorgánicas) en el pienso de cerdos prepúberes se ha mostrado indispensable, ya que este mineral ha evidenciado beneficios relacionados con aspectos reproductivos, respuesta inmunitaria, estado de salud, ganancia de peso, consumo de pienso. Los primeros estudios que identificaron al Zn como componente fundamental en la reproducción fueron en la década de los 40´s, en donde se estableció la importancia de este mineral en el desarrollo de las células de Leydig, a partir de estos descubrimientos se recomienda la utilización del mineral en el pienso de los cerdos. Sin embargo, las recomendaciones que se han hecho para apoyar el efecto del Zn en la reproducción, fueron identificadas hace 30 años, y poco se ha estudiado desde entonces con respecto al nivel de Zn que habría que incluir en el pienso. Por otra parte, la industria alimenticia animal ha desarrollado fuentes minerales con mayor biodisponibilidad, por un lado para que el organismo pueda utilizarlo más rápida y eficientemente (>biodisponibilidad) y por otra parte para evitar que el mineral consumido por el animal, se pierda a través de las deyecciones, asegurando con ello no solo la reducción de las pérdidas económicas, sino la minimización del impacto ambiental que el Zn ejerce negativamente. De esta manera, se decidió realizar una investigación que proporcionara información sobre el efecto de las fuentes y niveles de Zn, en la eficiencia de crecimiento y desarrollo de cerdos prepúberes y verracos jóvenes, en el desarrollo de los testículos y sus estructuras celulares, así como en el comportamiento sexual de los verracos jóvenes. Para lo anterior se utilizaron 50 cerdos de la línea genética York x Landrace, con un peso medio inicial de 35±1.25, estos animales se distribuyeron en siete tratamientos, los cuales correspondieron a dietas formuladas con y sin la adición de fuente de Zn (ZnSO4, ZnO, ZnMet) , y a dos niveles (150ppm y 200ppm de Zn). La dieta base fue formulada utilizando la tabla de necesidades nutritivas del FEDNA (2006). Todos los cerdos fueron colocados en jaulas individuales, con comedero y bebedero individual. Se les dio un periodo de adaptación de 15 días, posteriormente se inició la fase experimental en la que se midió el consumo de pienso (CDP), conversión alimenticia (CA), ganancia de peso (GDP), al finalizar el periodo de crianza (Crecimiento, Desarrollo y Finalización) y los cerdos llegaron a un peso mayor a 100Kg, se sacrificaron tres cerdos, de los cuales se obtuvieron los testículos, epidídimos, bazo, páncreas, hueso (fémur), hígado y riñones, para analizar a través de Espectrofotometría de Absorción Atómica la concentración de Zn...
Resumo:
Objetivo: Analisar a relação entre o peso ao nascer (PN) e o tempo de aleitamento materno (AM) com o atual estado nutricional de crianças de dois a seis anos de idade. Métodos: Estudo observacional, quantitativo e do tipo transversal, realizado com crianças, independentemente do sexo, com idades entre dois a seis anos, matriculadas em sete escolas de educação infantil da rede municipal de um município do interior do Rio Grande do Sul (RS), no período de junho a agosto de 2014. Participaram 353 crianças, aferindo-se peso e altura, após os pais terem respondido a um questionário de Peso ao Nascer (PN) e tempo de aleitamento materno. Resultados: A média de aleitamento materno exclusivo foi de 3,47 ± 2,81 meses. A maioria das crianças (50,7%, n=179) encontrou-se em risco de sobrepeso ou sobrepeso para a idade, conforme o Índice de Massa Corporal (IMC). O PN apresentou correlação positiva com a altura atual (r=0,164, p=0,002) e com o peso atual (r=0,180, p=0,001). O PN foi significativamente maior entre os meninos (p=0,003), e o tempo de AM associado à alimentação complementar foi significativamente maior entre as meninas (p=0,024). Conclusão: Os resultados sugerem que o peso ao nascer influencia o ganho de peso nos seis primeiros anos de vida, com maior destaque para os meninos; e o tempo de amamentação associado à alimentação complementar foi maior entre as meninas.
Resumo:
Las retinas inmaduras de los recién nacidos prematuros son susceptibles a insultos que interrumpen el crecimiento neurovascular, que conduce a la retinopatía de la prematuridad. Por eso es de gran importancia conocer los factores de riesgo que se ven involucrados en la génesis de dicha enfermedad. Objetivos: conocer los factores de riesgos asociados a retinopatía del prematuro menor o igual a 1750 gramos al nacer que requirió tratamiento con láser en el Hospital de Niños Benjamín Bloom de Enero de 2012 a Diciembre 2013. Material y método: se realizó un estudio de tipo descriptivo, de corte retrospectivo en el cual se hará revisión sistemática de los expedientes de los pacientes sin dar a conocer la identidad de los mismos, seleccionando a pacientes menor o igual a 1750 gramos independientemente del sexo, evaluado en Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom y al que se le ha realizado intervención con láser; de los cuales se verificará los factores de riesgo asociados al desarrollo de retinopatía del prematuro en estadios severos, se realizó una hoja de datos en Excel y se utilizó el programa SPSS para la agrupación de los datos, posterior se realizó el análisis de los datos. Resultado: se encontraron 56 casos de prematuros con grado severo de retinopatía que utilizó laser, de los cuales fueron 30 masculinos y 26 femeninos; se excluyeron veinte casos por no cumplir criterios de inclusión. Los dos factores de riesgo principalmente involucrados en la ROP son edad gestacional igual o inferior a 30 semanas de gestación y peso al nacimiento igual o inferior a 1300 gr. Otros factores de riesgo encontrados son: la no ganancia de peso para la edad gestacional con un 92.7%, anemia y transfusión sanguínea con un 76.9%, sepsis temprana y nososcomial, en menor proporción apneas, aplicación de surfactante, administración de esteroides prenatales, el estadio con mayor frecuencia encontrado es el III, el déficit visual y ceguera son las secuelas encontradas en los pacientes con retinopatía severa. Conclusiones: la retinopatía de la prematuridad es una entidad multifactorial en la que cada uno de los factores juega un papel importante en la evolución de dicha patología.