617 resultados para Fiebre recurrente


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Port. a dos tintas.

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La tesis reconstruye la trayectoria político organizacional de la Concentración Nacional Universitaria desde sus orígenes hasta su reconfiguración hacia mediados de la década de 1970. La CNU fue el resultado de una amalgama singular de ideas, experiencias, prácticas y actores que, a contramano de su corta existencia, atraviesa un largo período del siglo XX argentino. Carlos Disandro fue el vehículo que posibilitó la circulación de las ideas forjadas en el seno del nacionalcatolicismo cordobés de los años '30 en otras latitudes. Su itinerario personal, intelectual y político entre Córdoba y La Plata permite visualizar el impacto de este conjunto de ideas en la dinámica del nacionalismo platense. Hacia finales de los años '50, ese conjunto de ideas del nacionalcatolicismo primario se complejizó notoriamente. Fue en La Plata donde Disandro terminó por conformar su propio "collage ideológico", sumando al pensamiento contrarrevolucionario, la filosofía tomista y las ideas de la "Nación católica", su definida adhesión al peronismo y un peculiar modo de definirse como universitario. El derrotero de la CNU puede alumbrar un camino renovado y singular en la vinculación entre el nacionalismo y el peronismo que posibilitó, a la vez, una vía de radicalización dentro del campo de la derecha. La utilización de la acción directa violenta por parte de la CNU pone de manifiesto la radicalización de las prácticas políticas empleadas por la organización. Esta, a la vez que contribuyó a recrear el clima crecientemente reinante de radicalización política propia de la época, fue en parte -junto a las raíces propias de la CNU- el resultado del contexto radicalizado de entonces. Vinculado a ello, aunque en otro orden de cuestiones, no habría que confundir el objetivo político de la organización, manifestado en forma recurrente como una intención por volver a la primera experiencia peronista, como un mero retorno a un pasado idealizado. Regenerar la experiencia peronista de mediados de siglo guarecía, en este contexto de radicalización y de la mano de ideas y prácticas igualmente radicalizadas, un horizonte político también transformador identificado con la restauración conservadora. En los primeros años de la década del '70, éste asumió como principal objetivo desarticular el proyecto político que desde el propio peronismo postulaba el socialismo nacional. Este último señalamiento comenzó a plasmarse lentamente a partir de 1971. En plena reorganización partidaria comenzaron a visualizarse las primeras disputas entre el ala izquierda y el peronismo ortodoxo y de derecha. Entre estos últimos se encontraba la CNU que, entre 1971 y 1973, articuló con la Rama sindical a la que acompañó en la puja por espacio dentro de la estructura del justicialismo. La gestación de este espacio consistió en una apuesta estratégica que se respaldaba en una larga serie de vínculos organizacionales e ideológicos. Si bien quedaron marginados en las disputas de la interna Justicialista, la trama que vinculó a la CNU con otras organizaciones políticas y sindicales configuró un cartel político-sindical que desplegó un rol notorio desde 1973. En especial tras los sucesos del 20 de junio, las organizaciones del cartel político-sindical imprimieron un dinamismo creciente a las acciones que realizaron con el propósito de socavar las bases de apoyo del peronismo revolucionario. En esta dirección, a diferencia del resultado negativo que habían obtenido en el marco de la reorganización del Justicialismo, estos sectores contaron con el apoyo explícito del propio Perón. Si desde junio de 1973 la tensión de la disputa intraperonista fue creciendo, el asesinato de Rucci, en septiembre de ese año, marcó el punto de ruptura. Las formulaciones vertidas en el "Documento Reservado" iniciaban oficialmente -y como política emanada desde el propio partido- la contienda contra la "infiltración marxista" en el peronismo. A partir de entonces la CNU desplegó dentro de la UNLP una serie de acciones que, impulsadas por el clima reinante y en línea con lo que había sostenido a lo largo de los años previos, buscaron "destruir a la Universidad Marxista". Bajo esta idea rectora, entre 1973 y 1974 realizó múltiples intervenciones en la UNLP cuyo punto culminante consistió en el secuestro y asesinato de Carlos Miguel y Rodolfo Achem en octubre de 1974

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La tesis reconstruye la trayectoria político organizacional de la Concentración Nacional Universitaria desde sus orígenes hasta su reconfiguración hacia mediados de la década de 1970. La CNU fue el resultado de una amalgama singular de ideas, experiencias, prácticas y actores que, a contramano de su corta existencia, atraviesa un largo período del siglo XX argentino. Carlos Disandro fue el vehículo que posibilitó la circulación de las ideas forjadas en el seno del nacionalcatolicismo cordobés de los años '30 en otras latitudes. Su itinerario personal, intelectual y político entre Córdoba y La Plata permite visualizar el impacto de este conjunto de ideas en la dinámica del nacionalismo platense. Hacia finales de los años '50, ese conjunto de ideas del nacionalcatolicismo primario se complejizó notoriamente. Fue en La Plata donde Disandro terminó por conformar su propio "collage ideológico", sumando al pensamiento contrarrevolucionario, la filosofía tomista y las ideas de la "Nación católica", su definida adhesión al peronismo y un peculiar modo de definirse como universitario. El derrotero de la CNU puede alumbrar un camino renovado y singular en la vinculación entre el nacionalismo y el peronismo que posibilitó, a la vez, una vía de radicalización dentro del campo de la derecha. La utilización de la acción directa violenta por parte de la CNU pone de manifiesto la radicalización de las prácticas políticas empleadas por la organización. Esta, a la vez que contribuyó a recrear el clima crecientemente reinante de radicalización política propia de la época, fue en parte -junto a las raíces propias de la CNU- el resultado del contexto radicalizado de entonces. Vinculado a ello, aunque en otro orden de cuestiones, no habría que confundir el objetivo político de la organización, manifestado en forma recurrente como una intención por volver a la primera experiencia peronista, como un mero retorno a un pasado idealizado. Regenerar la experiencia peronista de mediados de siglo guarecía, en este contexto de radicalización y de la mano de ideas y prácticas igualmente radicalizadas, un horizonte político también transformador identificado con la restauración conservadora. En los primeros años de la década del '70, éste asumió como principal objetivo desarticular el proyecto político que desde el propio peronismo postulaba el socialismo nacional. Este último señalamiento comenzó a plasmarse lentamente a partir de 1971. En plena reorganización partidaria comenzaron a visualizarse las primeras disputas entre el ala izquierda y el peronismo ortodoxo y de derecha. Entre estos últimos se encontraba la CNU que, entre 1971 y 1973, articuló con la Rama sindical a la que acompañó en la puja por espacio dentro de la estructura del justicialismo. La gestación de este espacio consistió en una apuesta estratégica que se respaldaba en una larga serie de vínculos organizacionales e ideológicos. Si bien quedaron marginados en las disputas de la interna Justicialista, la trama que vinculó a la CNU con otras organizaciones políticas y sindicales configuró un cartel político-sindical que desplegó un rol notorio desde 1973. En especial tras los sucesos del 20 de junio, las organizaciones del cartel político-sindical imprimieron un dinamismo creciente a las acciones que realizaron con el propósito de socavar las bases de apoyo del peronismo revolucionario. En esta dirección, a diferencia del resultado negativo que habían obtenido en el marco de la reorganización del Justicialismo, estos sectores contaron con el apoyo explícito del propio Perón. Si desde junio de 1973 la tensión de la disputa intraperonista fue creciendo, el asesinato de Rucci, en septiembre de ese año, marcó el punto de ruptura. Las formulaciones vertidas en el "Documento Reservado" iniciaban oficialmente -y como política emanada desde el propio partido- la contienda contra la "infiltración marxista" en el peronismo. A partir de entonces la CNU desplegó dentro de la UNLP una serie de acciones que, impulsadas por el clima reinante y en línea con lo que había sostenido a lo largo de los años previos, buscaron "destruir a la Universidad Marxista". Bajo esta idea rectora, entre 1973 y 1974 realizó múltiples intervenciones en la UNLP cuyo punto culminante consistió en el secuestro y asesinato de Carlos Miguel y Rodolfo Achem en octubre de 1974

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La concepción cosmológica que se fue configurando en la época moderna impuso la semiótica del gobierno de los monarcas absolutistas, que tenía su traducción en una tipología iconográfica, recurrente, en la decoración escenográfica de los distintos espectáculos de la celebración áulica, en base a los denominados cuatro elementos de Tales de Mileto. Se propone una aproximación a la simbología del “Buen Gobierno” o más bien de la mentalidad implícita a la sumisión y el vasallaje por el que se regían los gobiernos autocráticos, a través del análisis escenográfico de algunas obras emblemáticas de la Historia del Arte y de las Artes Escénicas.

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Las infecciones por hongos se han convertido en un tema de gran preocupación en todo el mundo, se estima que más de 40 millones de personas sufren infecciones por hongos, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo (Güngör, et al., 2013). Las micosis superficiales se encuentran entre las formas más frecuentes de infecciones en los humanos. Se estima que afectan un 20-25 % de la población mundial y su incidencia está constantemente en aumento (Vena, et al., 2012) (Havlickova, et al., 2008) (Das, et al., 2007). Actualmente, este tipo de infecciones son un frecuente motivo de consulta para el médico de familia (Hernández, et al., 2014) y el dermatólogo. Lo cual nos obliga a permanecer constantemente actualizados La candidiasis es la micosis emergente con mayor efecto en el ser humano debido a su frecuencia y a la gravedad de sus complicaciones (López-Martínez, R., 2010). La candidiasis superficial es una de las formas clínicas más comunes. Es característicamente crónica y recurrente, y, a veces, indica el comienzo de las formas graves de esta micosis (Pappas, et al., 2009). Las levaduras del género Candida son microorganismos pertenecientes a la microbiota normal de individuos sanos, principalmente en la mucosa oral, el tracto gastrointestinal y el tracto genitourinario femenino (Shao, et al., 2007). Sin embargo, estos hongos son responsables de diferentes manifestaciones clínicas, especialmente en pacientes inmunocomprometidos, que van desde infecciones de la piel y mucosas a infecciones sistémicas (Sardi, et al., 2013). Su importancia viene de la alta frecuencia con que colonizan e infectan el huésped humano (De Bernardis, et al., 2004), siendo el cuarto patógeno más común asociado con los casos de infección nosocomial (Wisplinghoff, et al., 2004)...

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En su primera sátira, Juvenal se encarga de dejar bien claros los motivos por los cuales decidió incluirse dentro de esta tradición. A todas luces programática, la obra adopta la forma de recusatio respecto de varios géneros de los cultivados por sus contemporáneos, pero es principalmente la épica contra la cual parece construirse su futura poética. Hacia el final, antes de que el nuevo ?héroe? Lucilio haga su aparición, son mencionados otros campeones del género, figuras tan representativas como Eneas, Turno y Aquiles. Pero a continuación el satírico sorprende al incluir en el mismo grupo a Hylas, junto a una breve alusión a su rapto. ¿Cómo puede entenderse la introducción de este personaje, tras los típicos héroes griegos y latinos? ¿Qué hay de heroico en él? La historia del rapto de Hylas y la desesperada búsqueda que Heracles comienza es un tema recurrente en la poesía helenística. Particularmente llamativa es la relación entre el tratamiento del mito que hace Apolonio de Rodas en sus Argonáuticas y el de Teócrito en el Idilio XIII. Las tensiones estéticas entre los autores que el tema pone en relieve son heredadas por los poetas latinos, atentos observadores de los modelos alejandrinos. Virgilio hace algunas referencias significativas y desde Propercio hasta la Antigüedad Tardía encontramos obras que desarrollan el mito. Sin embargo, de ninguna de ellas podríamos decir que prime el tono épico. Por lo tanto, este trabajo intenta analizar las diversas plasmaciones del mito en la poesía latina y su relación con las helenísticas. De esta manera, se retomará luego el pasaje de Juvenal conun mejor panorama para comprender qué significa en este contexto la alusión al mito, proponer una lectura posible y conjeturar alguna de sus consecuencias