New perspectives on quantitative textural analysis

Process mineralogy provides the mineralogical information required by geometallurgists to address the inherent variation of geological data. The successful benefitiation of ores mostly depends on the ability of mineral processing to be efficiently adapted to the ore characteristics, being liberation one of the most relevant mineralogical parameters. The liberation characteristics of ores are intimately related to mineral texture. Therefore, the characterization of liberation necessarily requieres the identification and quantification of those textural features with a major bearing on mineral liberation. From this point of view grain size, bonding between mineral grains and intergrowth types are considered as the most influential textural attributes. While the quantification of grain size is a usual output of automated current technologies, information about grain boundaries and intergrowth types is usually descriptive and difficult to quantify to be included in the geometallurgical model. Aiming at the systematic and quantitative analysis of the intergrowth type within mineral particles, a new methodology based on digital image analysis has been developed. In this work, the ability of this methodology to achieve a more complete characterization of liberation is explored by the analysis of chalcopyrite in the rougher concentrate of the Kansanshi copper-gold mine (Zambia). Results obtained show that the method provides valuable textural information to achieve a better understanding of mineral behaviour during concentration processes. The potential of this method is enhanced by the fact that it provides data unavailable by current technologies. This opens up new perspectives on the quantitative analysis of mineral processing performance based on textural attributes.

Atlas de Exodus

Cuando el cineasta y periodista Rem Koolhaas aterriza con 24 a��os de edad, en 1968, en el terreno de la arquitectura, lo hace con un objetivo todav��a pendiente: liberar a la arquitectura de la propia arquitectura. Arrop��ndose con el t��tulo del Proyecto de Graduaci��n que Rem Koolhaas entrega en 1972 en la Architectural Association, Exodus or the Voluntary Prisoners of the Architecture (en adelante Exodus), proyecto sobre el que el autor de este trabajo realiz�� la Tesis fin de M��ster, bajo el marco acad��mico del M��ster en Proyectos Arquitect��nicos Avanzados en la ETSA de Madrid, este trabajo se presenta como una continuaci��n y ampliaci��n del anterior, aunque con objetivos complementarios. As�� pues, si antes Atlas de Exodus consist��a en el profundo an��lisis de un proyecto de relevancia capital, que serv��a para entender las intenciones proyectuales de Rem Koolhaas en su desarrollo profesional posterior en Office for Metropolitan Architecture, ahora ese an��lisis se extiende retrospectivamente a los a��os previos a la entrega de este proyecto, centr��ndose en torno a 1968 y 1972. La hip��tesis de este trabajo es que Rem Koolhaas quiere liberar a la arquitectura de la propia arquitectura o, aprovechando el juego de palabras, desea provocar el ��xodo de la arquitectura hacia el terreno lo infraordinario.2 Este rastreo, durante el transcurso narrativo de la tesis, abstrae las herramientas de liberaci��n utilizadas para la consecuci��n de este objetivo. Herramientas que se compilan, clasifican y enumeran como conclusiones del Atlas del ��xodo de la arquitectura y que dejan la puerta abierta para la continuaci��n de esta empresa en los d��as actuales. La hip��tesis alarga su vigencia hasta el momento presente, ya que en opini��n del autor, Rem Koolhaas no ha conseguido lo que se propon��a y existen evidencias de que no desiste en su b��squeda. Atlas de Exodus se centra m��s en lo que el arquitecto no ha conseguido que en lo que s��. ABSTRACT When the filmmaker and journalist Rem Koolhaas lands, with 24 years old, in 1968, in the architecture field, he does it with an ambition that still is pending: liberate architecture from the architecture. Using the title fo the Graduation Project that Rem Koolhaas deliver in 1972, at the Architectural Association, named ���Exodus or the Voluntary Prisoners of Architecture���, project on which the author of this dissertation developed his Final Master���s Thesis, under the academic frame of the M��ster en Proyectos Arquitect��nicos Avanzados in the ETSAM, this work is introduced as a continuation and an extension of the former one, but with complementary goals. So, if before Atlas of Exodus was focused on Rem Koolhaas��� Graduation project on 1972, now it is extended retrospectively to 1968. The hypothesis of the dissertation is that Rem Koolhaas wanted and wants to liberate architecture from architecture, or using the pun, he wants to provoque the exodus of architecture to the terrain of the infra-ordinary.4 During the narrative course of the dissertation it abstracts the Liberation Tools that Rem Koolhaas used in order to achieve this goal. This tools that are compiled, classified and listed as the conclusions of this Atlas. They leave an open door for a practical continuation of this issue in the present days. The hypothesis extends its validity to the present time because, in the opinion of the author, Rem Koolhaas didn��t achieve what he wanted in the beginning of his career as an architect, and there are evidences that he didn��t give up in his goal. Atlas of Exodus is focused more in what the architect didn��t get than in what he really got.

Pulsiones del espacio : Oteiza y la aproximaci��n a la arquitectura como vac��o activo

Este trabajo se centra en el estudio de las investigaciones de Jorge Oteiza en torno a la funcionalidad est��tica del espacio, en especial, en la actividad art��stica que desarroll�� en el a��o 1958, un a��o decisivo en la vida del escultor en el que dio por finalizado su proceso de experimentaci��n sobre la naturaleza espacial de la estatua. En este desenlace tuvo un papel fundamental la relaci��n funcional que plante��, a la hora de retomar su trabajo despu��s de su triunfo en la IV Bienal de S��o Paulo de 1957, entre la escultura y la arquitectura. La primera, entendida como organismo puramente espacial, deb��a de responder a las condiciones de su mundo circundante, el espacio arquitect��nico. Su funci��n: acondicionarlo est��ticamente para satisfacer las necesidades espirituales del habitante. Siguiendo el canon est��tico que para la escultura acababa de anunciar en Brasil, la desocupaci��n espacial (la liberaci��n de la energ��a espacial de la estatua, el rompimiento de la neutralidad del espacio libre) no se trataba de embellecer superficialmente la arquitectura sino de activar su vac��o interior. Oteiza, que siempre estuvo muy interesado por la arquitectura y que hab��a colaborado con anterioridad en numerosas ocasiones con los mejores arquitectos del pa��s, fue durante este a��o cuando profundiz�� de manera m��s sistem��tica (te��rica y pr��cticamente) sobre la relaci��n arte-arquitectura. De hecho, ��l mismo nombraba como el ��ltimo trabajo de su l��nea de experimentaci��n en escultura a su propuesta para el concurso del Monumento a Jos�� Batlle en Montevideo, que junto al arquitecto Roberto Puig acabaron a finales de a��o. En el proyecto se planteaba a escala urbana, y como ejemplo concreto, el modelo te��rico de integraci��n arquitectura + (arte=0) que hab��a elaborado los meses anteriores, la integraci��n vac��a. En el texto explicativo que acompa��aba al proyecto (un texto que desbordaba los l��mites de una memoria al uso) demandaba la necesidad de la toma de conciencia est��tica del espacio, como acto de libertad individual, y declaraba el fin del rol de espectador del hombre frente a la obra de arte, reclamando su participaci��n activa en la misma. Para ��l, la noci��n del espacio est��tico no era una condici��n innata en el hombre, se descubr��a, se aprend��a, evolucionaba y se olvidaba (una vez convertido en h��bito). Frente a la ceguera de la sensibilidad espacial del hombre, propon��a la educaci��n de la percepci��n espacial, condicionar emocionalmente la reflexi��n espont��nea ante el juego espacial de las formas en la naturaleza y el espect��culo natural de la ciudad. Aprender a leer el lenguaje emocional del espacio, a pensar visualmente. La obra de arte era as�� un catalizador espiritual del contorno del mundo, modificador de la vida espacial circundante que correg��a h��bitos visuales y condicionaba est��mulos y reflejos. Desde una resonancia afectiva con la definici��n psicol��gica del t��rmino (como energ��a ps��quica profunda que invita o incita a pasar a la acci��n), a diferencia del instinto, la pulsi��n (siendo la fuente de toda conducta espont��nea) es susceptible de ser modificada por la experiencia, por la educaci��n, por la cultura, por el deseo. Es desde esta aproximaci��n en t��rminos de energ��a desde la que se propone la noci��n pulsiones del espacio como f��rmula (reversible) entre la energ��a espacial liberada en el proceso de desocupaci��n definido por Oteiza y caracterizadora de la obra como vac��o activo (en escultura, en arquitectura), y la energ��a ps��quica profunda que invita o incita a la toma de posesi��n del espacio (la voluntad espacial absoluta con la que Oteiza defin��a su modelo de arte=0, cero como expresi��n formal). Si el hombre modifica su entorno al mismo tiempo que es condicionado por ��l, es indispensable una conciencia est��tica del espacio que le ense��e, de entre todas las posibilidades que este le ofrece, qu�� es lo que necesita (qu�� es lo que le falta), para tomar posesi��n de ��l, para un efectivo ser o existir en el espacio. Es desde esta caracterizaci��n como energ��a por lo que las pulsiones del espacio se sit��an entre el hombre y su entorno (construido) y permiten la transformaci��n entre energ��a espacial y energ��a ps��quica; entre su h��bitat y sus h��bitos. Por estas mismas fechas, Oteiza defin��a una casa como un conjunto articulado de vac��os activos, como una obra de pl��stica pura que no es arte sino en funci��n del habitante. Es este habitante, educado en la toma de conciencia est��tica del espacio, el que participando activamente en la interpretaci��n de los espacios previstos por el arquitecto, sintiendo y movido por las pulsiones del espacio, har�� uso adecuado de la arquitectura; pasando de un arte como objeto a un arte como comportamiento, transformar�� su habitar en un arte, el arte de habitar. ABSTRACT This work focuses on the study of Jorge Oteiza���s investigations on the aesthetic functionality of space, especially on his artistic activity developed in 1958, a decisive year in the life of the sculptor, in which he gave end to his process of experimentation on the spatial nature of the statue. In this outcome it was fundamental the functional relationship that he propounded, at the time of returning to work after his triumph in the IV Bienal de S��o Paulo in 1957, between sculpture and architecture. The first, understood as a purely spatial organism, should respond to the conditions of its environment (umwelt), the architectonic space. Its function: set it up aesthetically to meet the spiritual needs of the inhabitant. Following the aesthetic canon that he had just announced in Brazil for sculpture, the spatial disoccupation (the liberation of the spatial energy of the statue, the breaking of the neutrality of the free space) the aim was not to superficially beautify architecture but to activate its inner void. Oteiza, who had always been very interested in architecture and who had previously collaborated on numerous occasions with the best architects in the country, was in this year when he deepened in a more systematic way (theoretically and practically) about the art-architecture relationship. In fact, he named as the last work of his line of experimentation in sculpture to his proposal for the competition of the Monument to Jos�� Batlle in Montevideo, which, developed together with the architect Roberto Puig, was ended at the end of the year. The project proposed on an urban scale, and as a concrete example, the theoretical model of integration architecture + (art = 0) which he had elaborated the previous months, the empty integration. In the explanatory text accompanying the project (a text that exceeded the normal extents of a competition statement) he demanded the need of the aesthetic awareness of space, as an act of individual freedom, and it declared the end of the role of man as passive spectator in front of the work of art, claiming his actively participation in it. For him, the notion of the aesthetic space was not an inborn condition in man; first it was discovered, then learned, evolved and finally forgotten (once converted into a habit). To counteract blindness of the spatial sensitivity of man, he proposed the education of spatial perception, to emotionally influence the spontaneous reflection in front of the spatial game of forms in nature and the natural spectacle of the city. Learn to read the emotional language of space, to think visually. The work of art was thus a spiritual catalyst of the world���s contour, a modifier of the surrounding spatial life that corrected visual habits and conditioned stimuli and reflexes. From an emotional resonance with the psychological definition of the term (such as deep psychic power that invites or urges action), as opposed to instinct, drive (being the source of all spontaneous behavior) is likely to be modified by experience, by education, by culture, by desire. It is from this approach in terms of energy from which the notion drives of space is proposed, as a (reversible) formula between the spatial energy released in the process of disoccupation defined by Oteiza and characterizing of the work as a charged void (in sculpture, in architecture), and the deep psychic energy that invites or encourages the taking possession of the space (the absolute spatial will with which Oteiza defined its model of Art = 0, zero as a formal expression). If man changes his environment at the same time that is conditioned by it, it is essential an aesthetic awareness of space that shows him, among all the possibilities that it offers, what he needs (what is what he lacks), in order to take possession of it, for an effective being or existing in space. It is this characterization as energy by what drives of space lie between man and his (built) environment and allow the transformation between spatial and psychological energy; between his habitat and his habits. Around this same time, Oteiza defined a House as an articulated set of charged voids, as a work of pure plastic that is not art but according to the inhabitant. It is this inhabitant, educated in aesthetic awareness of space, who actively participating in the interpretation of the spaces provided by the architect, feeling and moved by the drives of the space, will make proper use of the architecture; from an art as object to an art as behavior, he will transform his inhabitation into an art, the art of inhabitation.

CONSOLIDA����O OU MUDAN��A? UMA AN��LISE FEMINISTA DA PASTORAL DA CRIAN��A

O objetivo central desta tese �� investigar o potencial de transforma����o social da organiza����o n��o-governamental, ligada a CNBB(Confedera����o Nacional dos Bispos do Brasil).- Pastoral da Crian��a - para a liberta����o de mulheres que l�� atuam, das rela����es de domina����o e opress��es inerentes ao contexto kyriarchal. Esta pesquisa procura considerar o espa��o religioso subjacente �� organiza����o em decorr��ncia das influ��ncias das CEBs (Comunidades Eclesiais de Base) e do MRCC (Movimento de Renova����o Cat��lica Carism��tica). �� feita pesquisa de campo na regi��o de Curitiba com observa����es e entrevistas semi-estruturadas com doze mulheres atuando na Pastoral da Crian��a, valorizando-se a rela����o intersubjetiva entre pesquisadora e pessoas envolvidas na pesquisa. A an��lise qualitativa de dados em rela����o ao marco te��rico feminista desenvolvido em Ci��ncias Sociais pela sociologia, psican��lise e tamb��m a teologia, mostra o discurso das representa����es sociais das mulheres envolvidas, a percep����o de suas pr��prias identidades e a import��ncia da organiza����o na constru����o de suas vidas. Nos traz a conclus��o que a organiza����o reproduz o perfil tradicional de mulheres na fun����o materna e facilita a forma����o de redes comunit��rias. Averigua-se que a Pastoral da Crian��a est�� vinculada ao sistema neoliberal de pensamento que reproduz os discursos de domina����o do sistema kyriarchal da hierarquia da Igreja Cat��lica e da medicina higienista. Essas institui����es de apropriam da vida e dos corpos das mulheres e os reduzem ��s suas fun����es meramente biol��gicas, reprodutivas e de cuidados. A Pastoral da Crian��a �� caracterizada por atividades que n��o consideram as causas estruturais da pobreza, mas apenas tentam amenizar os seus efeitos e conseq����ncias. Em suas capacita����es, a organiza����o usa a forma banc��ria de educa����o que reproduz as rela����es de domina����o e depend��ncia de mulheres pobres. A organiza����o, mesmo com a estrutura da ideologia religiosa analisada, n��o est�� vinculada sistematicamente em um espa��o religioso. Sugere-se em rela����o �� situa����o da organiza����o, a abertura das id��ias e valores feministas nos campos da sa��de e religi��o a fim de promover a liberta����o e empoderamento reais de mulheres pobres. Esta recomenda����o est�� ligada com a abertura, a necessidade de reflex��o e de conhecimento, mostradas pelas mulheres entrevistadas durante a pesquisa de campo. Considera-se como limita����o aos resultados da pesquisa, o local pesquisado por n��o ter influ��ncias de movimentos sociais.(AU)

ESPERAN��A E DECEP����O: SINDICALISMO, PARTIDO DOS TRABALHADORES, E IGREJA CAT��LICA NO ABC PAULISTA (1978 2002)

A presente tese procura demonstrar como a Igreja Cat��lica, a partir de Le��o XIII, despertou para a quest��o social, particularmente a dos trabalhadores, fornecendo uma intelectualidade que influenciaria muitas gera����es de cat��licos que a�� encontrariam o substrato e o contraponto das concep����es marxistas. Com o avan��o das correntes progressistas dentro da Igreja, estes se reorientaram e tentaram fazer o cruzamento entre o marxismo e o cristianismo, que culminaria com a Teologia da Liberta����o. Este foi o momento do encontro tamb��m com o movimento sindical, por meio de seus militantes e das Comunidades Eclesiais de Base. Essa intersec����o forneceu a base moral que norteou o movimento sindical no final dos anos 70, dando origem ao chamado novo sindicalismo . Os militantes acreditavam que a classe trabalhadora estava engajada e comprometida com as mudan��as sociais, quando, na verdade, esta pensava em suas quest��es mais particulares. Com o tempo, a Igreja, por meio de sua hierarquia, fragmentou a rede de apoio ao movimento sindical e a utopia se desvaneceu.(AU)

ESPERAN��A E DECEP����O: SINDICALISMO, PARTIDO DOS TRABALHADORES, E IGREJA CAT��LICA NO ABC PAULISTA (1978 2002)

A presente tese procura demonstrar como a Igreja Cat��lica, a partir de Le��o XIII, despertou para a quest��o social, particularmente a dos trabalhadores, fornecendo uma intelectualidade que influenciaria muitas gera����es de cat��licos que a�� encontrariam o substrato e o contraponto das concep����es marxistas. Com o avan��o das correntes progressistas dentro da Igreja, estes se reorientaram e tentaram fazer o cruzamento entre o marxismo e o cristianismo, que culminaria com a Teologia da Liberta����o. Este foi o momento do encontro tamb��m com o movimento sindical, por meio de seus militantes e das Comunidades Eclesiais de Base. Essa intersec����o forneceu a base moral que norteou o movimento sindical no final dos anos 70, dando origem ao chamado novo sindicalismo . Os militantes acreditavam que a classe trabalhadora estava engajada e comprometida com as mudan��as sociais, quando, na verdade, esta pensava em suas quest��es mais particulares. Com o tempo, a Igreja, por meio de sua hierarquia, fragmentou a rede de apoio ao movimento sindical e a utopia se desvaneceu.(AU)

CORPO E COTIDIANO: A EXPERI��NCIA DE MULHERES DE MOVIMENTOS POPULARES DESAFIA A TEOLOGIA FEMINISTA DA LIBERTA����O NA AM��RICA LATINA

A experi��ncia das mulheres tem sido afirmada como ponto de partida de Teologias Feministas da Liberta����o. Na Am��rica Latina, o sexismo, a feminiza����o da pobreza, a viol��ncia contra as mulheres t��m inspirado o movimento feminista a se articular com as mulheres de movimentos populares para a conquista de direitos plenos para as mulheres. As Teologias da Liberta����o n��o lograram analisar a opress��o das mulheres e apoiar sua luta, pois entenderam sua opress��o como um desdobramento da explora����o econ��mica dos pa��ses pobres pelos pa��ses ricos. Queremos demonstrar que a Teologia Feminista da Liberta����o, ao contr��rio, utilizando um m��todo de an��lise feminista, �� capaz de oferecer um suporte teol��gico ��s reivindica����es das mulheres latino-americanas. O presente trabalho vai analisar teologicamente a experi��ncia das mulheres de movimentos populares e explorar dois temas priorit��rios dessa experi��ncia: corpo e cotidiano. Assim procedendo, pretende demonstrar que corpo e cotidiano s��o importantes categorias para a Teologia Feminista da Liberta����o na Am��rica Latina, atrav��s das quais ela poder�� contribuir para apoiar a busca da autonomia e empoderamento das mulheres, em especial das mulheres pobres.(AU)

CORPO E COTIDIANO: A EXPERI��NCIA DE MULHERES DE MOVIMENTOS POPULARES DESAFIA A TEOLOGIA FEMINISTA DA LIBERTA����O NA AM��RICA LATINA

A experi��ncia das mulheres tem sido afirmada como ponto de partida de Teologias Feministas da Liberta����o. Na Am��rica Latina, o sexismo, a feminiza����o da pobreza, a viol��ncia contra as mulheres t��m inspirado o movimento feminista a se articular com as mulheres de movimentos populares para a conquista de direitos plenos para as mulheres. As Teologias da Liberta����o n��o lograram analisar a opress��o das mulheres e apoiar sua luta, pois entenderam sua opress��o como um desdobramento da explora����o econ��mica dos pa��ses pobres pelos pa��ses ricos. Queremos demonstrar que a Teologia Feminista da Liberta����o, ao contr��rio, utilizando um m��todo de an��lise feminista, �� capaz de oferecer um suporte teol��gico ��s reivindica����es das mulheres latino-americanas. O presente trabalho vai analisar teologicamente a experi��ncia das mulheres de movimentos populares e explorar dois temas priorit��rios dessa experi��ncia: corpo e cotidiano. Assim procedendo, pretende demonstrar que corpo e cotidiano s��o importantes categorias para a Teologia Feminista da Liberta����o na Am��rica Latina, atrav��s das quais ela poder�� contribuir para apoiar a busca da autonomia e empoderamento das mulheres, em especial das mulheres pobres.(AU)

A mulher s��bia e a sabedoria mulher s��mbolos de co-inspira����o Um estudo sobre a mulher em textos de Prov��rbios

Nos textos de Prov��rbios 1,20-23; 8 e 9, encontra-se o instigante s��mbolo da sabedoria mulher, que possui uma longa e controvertida hist��ria de interpreta����o. Ao analisar as liga����es textuais entre estes textos e o poema de Pr 31, descobrimos que o s��mbolo da sabedoria mulher inspira-se na mulher da vida real, que participa corajosamente na reconstru����o da hist��ria e das rela����es do povo de Jud��, no per��odo p��s-ex��lico. Estas liga����es desvelam uma grande valoriza����o da mulher e sua proximidade com Deus ao apresent��- la com o poder de oferecer vida (Pr 8,35; 9,6) e de cuid��-la (Pr 31), vivenciando e transmitindo valores ��ticos fundamentais para as rela����es cotidianas da casa (Pr 1,8; 6,20; 31,2-9.26). Este s��mbolo carrega ainda a mem��ria de antigos cultos realizados na casa para celebrar e garantir a vida. Embora estes rituais contivessem a mem��ria de Deusas, eles n��o eram opostos ao culto de Jav��, pois, dentro da din��mica da casa, estavam inteiramente integrados na religi��o de Israel pela prioriza����o da vida e pela pr��tica da jus ti��a. Esses textos de Prov��rbios atestam uma grande mudan��a na vis��o da mulher. A origem desta nova vis��o encontra-se na ��poca do cativeiro, quando j�� n��o havia templo e nem um governo que canalizasse a organiza����o do povo e sua luta pela liberta����o. A casa passa a ter fun����es de prover a subsist��ncia e de transmitir as tradi����es religiosas do povo b��blico com a finalidade de obter a inspira����o e a for��a necess��rias para garantir o futuro. Na casa interiorana, a mulher tem autoridade e lideran��a, apesar dos preconceitos da sociedade patriarcal. �� no pequeno espa��o da casa juda��ta que o movimento da sabedoria mulher situa-se, gerando rela����es de inclus��o e de solidariedade, na ��poca da domina����o do 2�� templo, com suas normas sobre a impureza.(AU)

A mulher s��bia e a sabedoria mulher s��mbolos de co-inspira����o Um estudo sobre a mulher em textos de Prov��rbios

Nos textos de Prov��rbios 1,20-23; 8 e 9, encontra-se o instigante s��mbolo da sabedoria mulher, que possui uma longa e controvertida hist��ria de interpreta����o. Ao analisar as liga����es textuais entre estes textos e o poema de Pr 31, descobrimos que o s��mbolo da sabedoria mulher inspira-se na mulher da vida real, que participa corajosamente na reconstru����o da hist��ria e das rela����es do povo de Jud��, no per��odo p��s-ex��lico. Estas liga����es desvelam uma grande valoriza����o da mulher e sua proximidade com Deus ao apresent��- la com o poder de oferecer vida (Pr 8,35; 9,6) e de cuid��-la (Pr 31), vivenciando e transmitindo valores ��ticos fundamentais para as rela����es cotidianas da casa (Pr 1,8; 6,20; 31,2-9.26). Este s��mbolo carrega ainda a mem��ria de antigos cultos realizados na casa para celebrar e garantir a vida. Embora estes rituais contivessem a mem��ria de Deusas, eles n��o eram opostos ao culto de Jav��, pois, dentro da din��mica da casa, estavam inteiramente integrados na religi��o de Israel pela prioriza����o da vida e pela pr��tica da jus ti��a. Esses textos de Prov��rbios atestam uma grande mudan��a na vis��o da mulher. A origem desta nova vis��o encontra-se na ��poca do cativeiro, quando j�� n��o havia templo e nem um governo que canalizasse a organiza����o do povo e sua luta pela liberta����o. A casa passa a ter fun����es de prover a subsist��ncia e de transmitir as tradi����es religiosas do povo b��blico com a finalidade de obter a inspira����o e a for��a necess��rias para garantir o futuro. Na casa interiorana, a mulher tem autoridade e lideran��a, apesar dos preconceitos da sociedade patriarcal. �� no pequeno espa��o da casa juda��ta que o movimento da sabedoria mulher situa-se, gerando rela����es de inclus��o e de solidariedade, na ��poca da domina����o do 2�� templo, com suas normas sobre a impureza.(AU)

AS BRIGAS DIVINAS DE INANA: Reconstru����o feminista de repress��o e resist��ncia em torno de uma deusa sum��ria

As an��lises desta tese, baseadas numa hermen��utica feminista libertadora, t��m como centro a figura de Inana, a deusa mais importante e mais popular da Sum��ria, que predominou, sob o nome de I tar, tamb��m nos pante��es mesopot��micos posteriores. O Cap��tulo 1 oferece uma reconstru����o da vida na Sum��ria, desde os tempos neol��ticos at�� os in��cios do Per��odo Babil��nico Antigo (aproximadamente de 5000 a 2000 aEC), com especial aten����o para dados sobre mulheres e para aspectos de g��nero. O Cap��tulo 2 apresenta documentos pr��-sarg��nicos, iconogr��ficos e filol��gicos, relacionados com a figura e o culto de Inana, oferecendo as primeiras reflex��es sobre aspectos particulares e conflitos que mostram sua posi����o especial na religi��o na Sum��ria e na sua crescente patriarcaliza����o. No Cap��tulo 3, esses aspectos e conflitos s��o discutidos enfocando tradi����es de Inana como Senhora da Eana, dos Me e de Kur, com especial aten����o para os mitos Inana e a Eana , Inana e os Me e Inana e o Inframundo (ETCSL 1.3.5; 1.3.1; 1.4.1). �� mostrado que o mito Inana e a Eana �� o resultado de manipula����es para legitimar o culto de An nesse templo de Inana, que Inana e os Me reflete atitudes de resist��ncia contra tentativas de seu desapoderamento, e que Inana e o Inframundo �� composto de mitos diferentes que evidenciam v��rios conflitos relacionados com fun����es e poderes de Inana. Desse modo mostra-se que os conflitos em torno de Inana refletem repress��es e resist��ncias humanas no ��mbito de uma sociedade quiriarcal e da crescente patriarcaliza����o de sua religi��o. Embora a atua����o pol��tica e religiosa de mulheres em sociedades de hoje n��o necessite de legitima����es a partir de exemplos provenientes de religi��es antigas, a reconstru����o e mem��ria feministas de tais exemplos podem servir de est��mulo para tal atua����o quando busca construir uma outra imagem do divino e quando luta por um mundo de igualdade em direitos e dignidade para todas as pessoas.(AU)

AS BRIGAS DIVINAS DE INANA: Reconstru����o feminista de repress��o e resist��ncia em torno de uma deusa sum��ria

As an��lises desta tese, baseadas numa hermen��utica feminista libertadora, t��m como centro a figura de Inana, a deusa mais importante e mais popular da Sum��ria, que predominou, sob o nome de I tar, tamb��m nos pante��es mesopot��micos posteriores. O Cap��tulo 1 oferece uma reconstru����o da vida na Sum��ria, desde os tempos neol��ticos at�� os in��cios do Per��odo Babil��nico Antigo (aproximadamente de 5000 a 2000 aEC), com especial aten����o para dados sobre mulheres e para aspectos de g��nero. O Cap��tulo 2 apresenta documentos pr��-sarg��nicos, iconogr��ficos e filol��gicos, relacionados com a figura e o culto de Inana, oferecendo as primeiras reflex��es sobre aspectos particulares e conflitos que mostram sua posi����o especial na religi��o na Sum��ria e na sua crescente patriarcaliza����o. No Cap��tulo 3, esses aspectos e conflitos s��o discutidos enfocando tradi����es de Inana como Senhora da Eana, dos Me e de Kur, com especial aten����o para os mitos Inana e a Eana , Inana e os Me e Inana e o Inframundo (ETCSL 1.3.5; 1.3.1; 1.4.1). �� mostrado que o mito Inana e a Eana �� o resultado de manipula����es para legitimar o culto de An nesse templo de Inana, que Inana e os Me reflete atitudes de resist��ncia contra tentativas de seu desapoderamento, e que Inana e o Inframundo �� composto de mitos diferentes que evidenciam v��rios conflitos relacionados com fun����es e poderes de Inana. Desse modo mostra-se que os conflitos em torno de Inana refletem repress��es e resist��ncias humanas no ��mbito de uma sociedade quiriarcal e da crescente patriarcaliza����o de sua religi��o. Embora a atua����o pol��tica e religiosa de mulheres em sociedades de hoje n��o necessite de legitima����es a partir de exemplos provenientes de religi��es antigas, a reconstru����o e mem��ria feministas de tais exemplos podem servir de est��mulo para tal atua����o quando busca construir uma outra imagem do divino e quando luta por um mundo de igualdade em direitos e dignidade para todas as pessoas.(AU)

O CARISMATISMO NAS CEBS E O DECL��NIO DE SUAS UTOPIAS POL��TICAS. UM ESTUDO DA IGREJA CAT��LICA EM DIADEMA E S��O BERNARDO DO CAMPO (1980-2007)

Esta disserta����o tem como objetivo principal estudar o decl��nio das utopias pol��ticas das Comunidades Eclesiais de Base da Igreja Cat��lica Romana nas cidades de Diadema e S��o Bernardo do Campo, em S��o Paulo, no Brasil, no per��odo 1980-2007. Isto ser�� feito a partir da an��lise da Igreja Cat��lica na Regi��o do ABC Paulista no per��odo da Ditadura Militar, a mudan��a do campo pol��tico religioso no final da d��cada de 70 do s��culo passado, e a constitui����o do sindicalismo no Grande ABC, com os mesmos ideais ut��picos da Teologia da Liberta����o que fundamentavam os discursos e pr��ticas das comunidades eclesiais. Observamos a partir da D��cada de 80 um processo que denominamos carismatiza����o das comunidades, caracterizando um novo perfil na milit��ncia, ou ainda um per��odo de mudan��as nas utopias iniciais do movimento, que passam a ter pr��ticas mais individualistas.(AU)

O CARISMATISMO NAS CEBS E O DECL��NIO DE SUAS UTOPIAS POL��TICAS. UM ESTUDO DA IGREJA CAT��LICA EM DIADEMA E S��O BERNARDO DO CAMPO (1980-2007)

Esta disserta����o tem como objetivo principal estudar o decl��nio das utopias pol��ticas das Comunidades Eclesiais de Base da Igreja Cat��lica Romana nas cidades de Diadema e S��o Bernardo do Campo, em S��o Paulo, no Brasil, no per��odo 1980-2007. Isto ser�� feito a partir da an��lise da Igreja Cat��lica na Regi��o do ABC Paulista no per��odo da Ditadura Militar, a mudan��a do campo pol��tico religioso no final da d��cada de 70 do s��culo passado, e a constitui����o do sindicalismo no Grande ABC, com os mesmos ideais ut��picos da Teologia da Liberta����o que fundamentavam os discursos e pr��ticas das comunidades eclesiais. Observamos a partir da D��cada de 80 um processo que denominamos carismatiza����o das comunidades, caracterizando um novo perfil na milit��ncia, ou ainda um per��odo de mudan��as nas utopias iniciais do movimento, que passam a ter pr��ticas mais individualistas.(AU)

ESPIRITUALIDADE E EDUCA����O PARA A LIBERDADE: o opressor hospedado no oprimido de Paulo Freire e a teoria do desejo mim��tico de Ren�� Girard

Este estudo discute a rela����o entre espiritualidade e educa����o para a liberdade, a partir da perspectiva antropol��gica da natureza mimeticamente desejante do ser humano como elemento chave para a compreens��o das rela����es humanas, e da espiritualidade como dimens��o fundamental para o engajamento na luta pela transforma����o da sociedade. Por meio de pesquisa bibliogr��fica, procede-se �� an��lise do problema identificado por Paulo Freire, de que o opressor hospedado no oprimido representa um obst��culo para a liberta����o, sob a ��tica da teoria do desejo mim��tico de Ren�� Girard. Trabalha-se com a hip��tese de que o elemento antropol��gico fundamental presente no pensamento de Paulo Freire, esquecido �� medida que sua proposta pedag��gica assumiu um car��ter meramente conscientizador, referese �� dimens��o da espiritualidade. Diante do abismo que se coloca entre a utopia da liberta����o e a realidade instaura-se o cen��rio de crise que recai, n��o apenas sobre educadores formais, como tamb��m sobre muitos daqueles que, em algum momento de suas vidas, se engajaram na luta pela transforma����o social. Uma vez que o m��todo �� sabido, e �� conscientizar, o fato de que a transforma����o sonhada n��o tenha ocorrido leva a conclus��o de que alguma coisa falhou no processo.(AU)