Lesiones laríngeas post-intubación en adultos y su relación con el tiempo de intubación: Estudio de nasofibrolaringoscopia diagnóstica

Objetivo: Determinar las lesiones laríngeas post-intubación endotraqueal en la unidad de cuidado intensivo (UCI) y cirugía ambulatoria y evaluar su asociación con respecto al tiempo de intubación y otras variables clínico-demográficas en un hospital universitario. Materiales y métodos: Estudio de cohorte analítico incluyendo 60 pacientes (30 de UCI y 30 de cirugía ambulatoria) a quienes se les realizó nasofibrolaringoscopia a las 24 horas post-extubación y a las 3 semanas de control y se registran las lesiones laríngeas encontradas. Resultados: En la primera endoscopia el 70% de los pacientes de cirugía ambulatoria presentaban al menos una lesión laríngea con un promedio de duración de intubación de 0.12 días DS±0.05 desapareciendo todas las lesiones en la segunda endoscopia. En el análisis del grupo de UCI se encontraron lesiones en el 76.6% de los pacientes con un promedio de duración de intubación de 6.0 días DS±3.3. La presencia de edema en pacientes con intubación prolongada por más de 6 días mostró diferencias estadísticamente significativa con respecto al grupo con menos días de intubación (RR 3.048, 95% IC 0.9-9.3, P=0.03) al igual que con antecedente de EPOC (P=0.032) y APACHE II mayor de 17 (RR 1.8, 95% IC 1.114-3.0, P=0.013). EPOC tiene una diferencia estadísticamente significativa con hiperemia (P=0.02) y granuloma (P=0.019). En la segunda endoscopia se encontró mayor frecuencia de hiperemia en los pacientes con intubación prolongada (>6 días) con una diferencia estadísticamente significativa (P=0.01). Conclusión: La intubación prolongada se encuentra asociada a la aparición edema e hiperemia en la laringe. EPOC y puntaje superior de APACHE II se relacionan con hiperemia y granulomas glóticos.

Efecto del Heliox sobre la resistencia en la vía aérea en niños con patología bronquial obstructiva que requieren ventilación mecánica

Efecto del heliox sobre la resistencia en la vía área en niños con patología bronquial obstructiva que requieren ventilación mecánica Contreras, MA; Angarita, D; Fernandez, J; Godoy, J; Mullet, H; Briceño, G. Resumen: Los pacientes con enfermedad bronquial obstructiva que requieren ventilación mecánica presentan un aumento en la resistencia de la vía aérea que produce efectos deletéreos sobre la mecánica respiratoria. El uso de Heliox ha sido propuesto como una terapia en patología bronquial obstructiva, ya que gracias a sus propiedades físicas disminuye la resistencia en la vía aérea, mejorando el intercambio gaseoso y reduciendo el tiempo de soporte ventilatorio. El objetivo de este estudio Cuasi-experimental, fue medir y comparar antes y después la resistencia de la vía aérea en niños con patología bronquial obstructiva en quienes se usó Heliox durante la ventilación mecánica. Métodos: Se incluyeron niños que requirieron ventilación mecánica, realizando mediciones de la resistencia inspiratoria y espiratoria de la vía aérea con el ventilador Hamilton G5. Las mediciones fueron realizadas antes y desde los 30 minutos del inicio de la ventilación mecánica, hasta lograr extubación. Para el análisis de las diferencias de todas las medidas se usó la prueba de comparaciones múltiples de Friedman y el coeficiente concordancia de Kendall. Resultados: En una muestra de 17 pacientes, se encontró una disminución con significancia estadística, en las mediciones de la resistencia inspiratoria y espiratoria, a partir de la segunda hora (p 0.0004), después del inicio de la ventilación mecánica con heliox, efecto que mantuvo hasta el momento de la extubación.

Incidencia y factores asociados a infecciones bacterianas en el primer mes postrasplante hepático en la Fundación Cardioinfantil

Introducción: El trasplante hepático ortotópico es la colocación de un nuevo hígado en la misma ubicación del explantado. El objetivo es prolongar la duración y la calidad de vida en pacientes con enfermedades hepáticas terminales. Sin embargo, las infecciones bacterianas son una complicación en los pacientes receptores del trasplante, comprometiendo el éxito del procedimiento. El objetivo fue determinar los factores asociados a infecciones bacterianas en el primer mes tras realizada la intervención y describir las características demográficas de esa población. De 332 trasplantes realizados, que 262 cumplieron criterios para el análisis. Métodos: Se realizó un estudio observacional analítico de casos y controles anidado en una cohorte, en mayores de 18 años, receptores de trasplante hepático primario, de la FCI-IC de 2005 a 2014; excluyendo trasplante combinado hígado riñón, retrasplantes o fallecidos por causa diferente a la infecciosa durante el primer mes. Resultados: Se encontró que la ventilación mecánica por más de 1 día, el catéter venoso central mayor de 3 días son los principales factores de riesgo para infecciones bacterianas. La albúmina mayor de 2,6gr/dl se asoció a menor infección. Los agentes etiológicos predominantes fueron gérmenes gram negativos como E. coli, K. pneumonia y E. cloacae. Mientras que bacteremia, infección urinaria y peritonitis fueron las infecciones más frecuentes. La incidencia de infección bacteriana en esta población fue 24%. Discusión: Se recomienda por tanto extubación antes de 24 horas, uso de catéter central menor de 3 días y limitar el uso del catéter vesical.

Best practice in stabilisation of oral endotracheal tubes : a systematic review

Mechanical ventilation of patients in intensive care units is common practice. Artificial airways are utilised to facilitate ventilation and the endotracheal tube (ETT) is most commonly used for this purpose. The ETT must be stabilised to optimise ventilation and avoid displacement or unplanned extubation. Tube movement is a major factor in causing airway trauma. A destabilised tube can cause fatal complications. A systematic review was conducted to identify and analyse the best available evidence on ETT stabilisation to determine which stabilisation method resulted in reduced tube displacement and the least amount of unplanned or accidental extubations. The types of stabilisations included one or a combination of the following methods: twill or cotton tape, adhesive tape, gauze, or a manufactured device. All relevant randomised controlled and quasi-experimental studies of ETT stabilisation practices, identified through electronic and hand searching, were assessed for inclusion in the study. One published randomised controlled trial and six published quasi-experimental studies met the inclusion and exclusion criteria and were retrieved. Data were extracted independently by two reviewers. Results of the systematic review showed that no single method of ETT stabilisation could be identified as superior for minimising tube displacement and unplanned or accidental extubations. Rigorous randomised controlled trials with clearly identified and described ETT stabilisation methods are required to establish best practice. In addition, comparative research to evaluate cost effectiveness and nursing time requirements would also be of significant benefit to critical care nursing practice.

A randomized trial of protocol-directed sedation management for mechanical ventilation in an Australian intensive care unit

Objective: To compare protocol-directed sedation management with traditional non-protocol-directed practice in mechanically ventilated patients. Design: Randomized, controlled trial. Setting: General intensive care unit (24 beds) in an Australian metropolitan teaching hospital. Patients: Adult, mechanically ventilated patients (n = 312). Interventions: Patients were randomly assigned to receive sedation directed by formal guidelines (protocol group, n = 153) or usual local clinical practice (control, n = 159). Measurements and Main Results: The median (95% confidence interval) duration of ventilation was 79 hrs (56-93 hrs) for patients in the protocol group compared with 58 hrs (44-78 hrs) for patients who received control care (p = .20). Lengths of stay (median [range]) in the intensive care unit (94 [2-1106] hrs vs. 88 (14-962) hrs, p = .58) and hospital (13 [1-113] days vs. 13 (1-365) days, p = .97) were similar, as were the proportions of subjects receiving a tracheostomy (17% vs. 15%, p = .64) or undergoing unplanned self-extubation (1.3% vs. 0.6%, p = .61). Death in the intensive care unit occurred in 32 (21%) patients in the protocol group and 32 (20%) control subjects (p = .89), with a similar overall proportion of deaths in hospital (25% vs. 22%, p = .51). A Cox proportional hazards model, after adjustment for age, gender, Acute Physiology and Chronic Health Evaluation II score, diagnostic category, and doses of commonly used drugs, estimated that protocol sedation management was associated with a 22% decrease (95% confidence interval 40% decrease to 2% increase, p = .07) in the occurrence of successful weaning from mechanical ventilation. Conclusions: This randomized trial provided no evidence of a substantial reduction in the duration of mechanical ventilation or length of stay, in either the intensive care unit or the hospital, with the use of protocol-directed sedation compared with usual local management. Qualified high-intensity nurse staffing and routine Australian intensive care unit nursing responsibility for many aspects of ventilatory practice may explain the contrast between these findings and some recent North American studies. (C) 2008 Lippincott Williams & Wilkins, Inc.

Oxygen delivery to patients after cardiac surgery : a medical record audit

OBJECTIVE: To describe how intensive care nurses manage the administration of supplemental oxygen to patients during the first 24 hours after cardiac surgery.
METHODS: A retrospective audit was conducted of the medical records of 245 adult patients who underwent cardiac surgery between 1 January 2005 and 31 May 2008 in an Australian metropolitan hospital. Physiological data (oxygen saturation measured by pulse oximetry and respiratory rate) and intensive care unit management data (oxygen delivery device, oxygen flow rate and duration of mechanical ventilation) were collected at hourly intervals over the first 24 hours of ICU care.
RESULTS: Of the 245 patients whose records were audited, 185 were male; mean age was 70 years (SD, 10), and mean APACHE II score was 17.5 (SD, 5.14). Almost half the patients (122, 49.8%) were extubated within 8 hours of ICU admission. The most common oxygen delivery device used immediately after extubation was the simple face mask (214 patients, 87%). Following extubation, patients received supplemental oxygen via, on average, two different delivery devices (range, 1-3), and had the delivery device changed an average of 1.38 times (range, 0-6) during the 24 hours studied. Twenty-two patients (9%) received non-invasive ventilation or high-flow oxygen therapy, and 16 (7%) experienced one or more episode of hypoxaemia during mechanical ventilation. A total of 148 patients (60%) experienced one or more episodes of low oxygenation or abnormal respiratory rate during the first 24 hours of ICU care despite receiving supplemental oxygen.
CONCLUSION: These findings suggest that the ICU environment does not protect cardiac surgical patients from suboptimal oxygen delivery, and highlights the need for strategies to prompt the early initiation of interventions aimed at optimising blood oxygen levels in cardiac surgical patients in the ICU.

Protocol-directed sedation versus non-protocol-directed sedation to reduce duration of mechanical ventilation in mechanically ventilated intensive care patients (review)

Background : The sedation needs of critically ill patients have been recognized as a core component of critical care and meeting these is vital to assist recovery and ensure humane treatment. There is growing evidence to suggest that sedation requirements are not always optimally managed. Sub-optimal sedation incorporates both under- and over-sedation and has been linked to both short-term (e.g. length of stay) and long-term (e.g. psychological recovery) outcomes. Various strategies have been proposed to improve sedation management and address aspects of assessment as well as delivery of sedation.

Objectives : To assess the effects of protocol-directed sedation management on the duration of mechanical ventilation and other relevant patient outcomes in mechanically ventilated intensive care unit (ICU) patients. We looked at various outcomes and examined the role of bias in order to examine the level of evidence for this intervention.

Search methods : We searched the Cochrane Central Register of Controlled trials (CENTRAL) (2013; Issue 11), MEDLINE (OvidSP) (1990 to November 2013), EMBASE (OvidSP) (1990 to November 2013), CINAHL (BIREME host) (1990 to November 2013), Database of Abstracts of Reviews of Effects (DARE) (1990 to November 2013), LILACS (1990 to November 2013), Current Controlled Trials and US National Institutes of Health Clinical Research Studies (1990 to November 2013), and reference lists of articles. We re-ran the search in October 2014. We will deal with any studies of interest when we update the review.

Selection criteria : We included randomized controlled trials (RCTs) conducted in adult ICUs comparing management with and without protocol-directed sedation.

Data collection and analysis : Two authors screened the titles and abstracts and then the full-text reports identified from our electronic search. We assessed seven domains of potential risk of bias for the included studies. We examined the clinical, methodological and statistical heterogeneity and used the random-effects model for meta-analysis where we considered it appropriate. We calculated the mean difference (MD) for duration of mechanical ventilation and risk ratio (RR) for mortality across studies, with 95% confidence intervals (CI).

Main results : We identified two eligible studies with 633 participants. Both included studies compared the use of protocol-directed sedation, specifically protocols delivered by nurses, with usual care. We rated the risk of selection bias due to random sequence generation low for one study and unclear for one study. The risk of selection bias related to allocation concealment was low for both studies. We also assessed detection and attrition bias as low for both studies while we considered performance bias high due to the inability to blind participants and clinicians in both studies. Risk due to other sources of bias, such as potential for contamination between groups and reporting bias, was considered unclear. There was no clear evidence of differences in duration of mechanical ventilation (MD -5.74 hours, 95% CI -62.01 to 50.53, low quality evidence), ICU length of stay (MD -0.62 days, 95% CI -2.97 to 1.73) and hospital length of stay (MD -3.78 days, 95% CI -8.54 to 0.97) between people being managed with protocol-directed sedation versus usual care. Similarly, there was no clear evidence of difference in hospital mortality between the two groups (RR 0.96, 95% CI 0.71 to 1.31, low quality evidence). ICU mortality was only reported in one study preventing pooling of data. There was no clear evidence of difference in the incidence of tracheostomy (RR 0.77, 95% CI 0.31 to 1.89). The studies reported few adverse event outcomes; one study reported self extubation while the other study reported re-intubation; given this difference in outcomes, pooling of data was not possible. There was significant heterogeneity between studies for duration of mechanical ventilation (I2 = 86%, P value = 0.008), ICU length of stay (I2 = 82%, P value = 0.02) and incidence of tracheostomy (I2 = 76%, P value = 0.04), with one study finding a reduction in duration of mechanical ventilation and incidence of tracheostomy and the other study finding no difference.

Authors' conclusions : There is currently insufficient evidence to evaluate the effectiveness of protocol-directed sedation. Results from the two RCTs were conflicting, resulting in the quality of the body of evidence as a whole being assessed as low. Further studies, taking into account contextual and clinician characteristics in different ICU environments, are necessary to inform future practice. Methodological strategies to reduce the risk of bias need to be considered in future studies.

Does sealing endotracheal tube cuff pressure diminish the frequency of postoperative laryngotracheal complaints after nitrous oxide anesthesia?

Study Objectives: To study endotracheal tube (ETT) cuff pressures during nitrous oxide (N2O) anesthesia when the cuffs are inflated with air to achieve sealing pressure, and to evaluate the frequency of postoperative laryngotracheal complaints.Design: Prospective, randomized, blind study.Setting: Metropolitan teaching hospital.Patients: 50 ASA physical status I and II patients scheduled for elective abdominal surgery.Interventions: Patients received standard general anesthesia with 66% N2O in oxygen. In 25 patients, the ETT cuff was inflated with air to achieve a sealing pressure (P-seal group). In 25 patients, the ETT cuff was inflated with air to achieve a pressure of 25 cm H2O (P-25 group).Measurements and Main Results: ETT intracuff pressures were recorded before (control) and at 30, 60, 90, 120, and 150 minutes during N2O administration. We investigated the frequency and intensity of sore throat, hoarseness, and dysphagia in patients in the Post-Anesthesia Care Unit (PACU) and 24 hours following tracheal extubation. The cuff pressures in the P-seal group were significantly lower than in the P-25 group at all time points studied (p < 0.001), with a significant increase with time in both groups (p < 0.001). The cuff pressures exceeded the critical pressure of 30 cm H2O only after 90 minutes in the P-seal group and already by 30 minutes in the P-25 group. The frequency and intensity of sore throat, hoarseness, and dysphagia were similar in both groups in the PACU and 24 hours after tracheal extubation (p > 0.05).Conclusions: Minimum ETT sealing cuff pressure during N2O anesthesia did not prevent, but instead attenuated, the increase in cuff pressure and did not decrease postoperative laryngotracheal complaints. (C) 2004 by Elsevier B.V.

Plasma concentrations and behavioral, antinociceptive, and physiologic effects of methadone after intravenous and oral transmucosal administration in cats

Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP)

Eficácia analgésica da dexmedetomidina comparada ao sufentanil em cirurgias intraperitoneais: estudo comparativo

JUSTIFICATIVA E OBJETIVOS: A dexmedetomidina, agonista alfa2-adrenérgico com especificidade alfa1:alfa2 1:1620, não determina depressão respiratória, sendo utilizada no intra-operatório como sedativo e analgésico. Esse fármaco tem sido empregado com os opióides em anestesia de procedimentos com elevado estímulo doloroso, como os abdominais intraperitoneais, não havendo referências sobre seu uso como analgésico único. Comparou-se a dexmedetomidina ao sufentanil em procedimentos intraperitoneais, de pacientes com mais de 60 anos de idade. MÉTODO: Foram estudados 41 pacientes divididos aleatoriamente em dois grupos: GS (n = 21), que recebeu sufentanil, e GD (n = 20), dexmedetomidina, ambos na indução e manutenção da anestesia. Os pacientes receberam etomidato (GS e GD) com midazolam (GD) na indução, isoflurano e óxido nitroso na manutenção da anestesia. Foram avaliados os atributos hemodinâmicos (pressão arterial média e freqüência cardíaca), tempos de despertar e de extubação ao final da anestesia, locais onde os pacientes foram extubados - sala de operação (SO) ou sala de recuperação pós-anestésica (SRPA), tempo de permanência na SRPA, necessidade de analgesia suplementar e antiemético na SRPA, complicações apresentadas na SO e SRPA, índice de Aldrete-Kroulik na alta da SRPA e a necessidade de máscara de oxigênio na alta da SRPA. RESULTADOS: Não houve diferença quanto à estabilidade hemodinâmica e GD apresentou menor tempo de permanência na SRPA e menor necessidade de máscara de oxigênio na alta da SRPA. CONCLUSÕES: A dexmedetomidina pode ser utilizada como analgésico isolado em operações intraperitoneais em pacientes com mais de 60 anos, determinando estabilidade hemodinâmica semelhante à do sufentanil, com melhores características de recuperação.

Effectiveness and safety of endotracheal tube cuffs filled with air versus filled with alkalinized lidocaine: a randomized clinical trial

CONTEXTO E OBJETIVO: Os tubos traqueais são dispositivos utilizados para manutenção da ventilação. A hiperinsuflação do balonete do tubo traqueal, causada pela difusão do óxido nitroso (N2O), pode determinar lesões traqueais, que se manifestam clinicamente como odinofagia, rouquidão e tosse. A lidocaína, quando injetada no balonete do tubo traqueal, difunde-se através de sua parede, determinando ação anestésica local na traquéia. O objetivo foi avaliar a efetividade e a segurança do balonete do tubo traqueal preenchido com ar comparado com o balonete preenchido com lidocaína, considerando os desfechos: sintomas cardiovasculatórios (HAS, taquicardia); odinofagia, tosse, rouquidão e tolerância ao tubo traqueal. TIPO DE ESTUDO E LOCAL: Estudo clínico prospectivo, realizado no Departamento de Anestesiologia da Faculdade de Medicina da Unesp, campus de Botucatu. MÉTODOS: A pressão do balonete do tubo traqueal foi medida, entre 50 pacientes, antes, 30, 60, 90 e 120 minutos após o início da inalação de N2O anestésico. As pacientes foram distribuídas aleatoriamente em dois grupos: Air, em que o balonete foi inflado com ar para obtenção de pressão de 20 cm H2O, e Lido, em que o balonete foi preenchido com lidocaína a 2% mais bicarbonato de sódio a 8,4% para obtenção da mesma pressão. O desconforto antes da extubação, e manifestações clínicas como dor de garganta, rouquidão e tosse foram registrados no momento da alta da unidade de cuidados pós-anestésicos, e dor de garganta e rouquidão foram avaliadas também 24 horas após a anestesia. RESULTADOS: Os valores da pressão no balonete em G2 foram significativamente menores do que os de Air em todos os tempos de estudo, a partir de 30 minutos (p < 0,001). A proporção de pacientes que reagiu ao tubo traqueal no momento da desintubação foi significantemente menor em Lido (p < 0,005). A incidência de odinofagia foi significantemente menor em Lido no primeiro dia de pós-operatório (p < 0,05). A incidência de tosse e rouquidão não diferiu entre os grupos. CONCLUSÕES: Durante ventilação artificial, empregando-se a mistura de oxigênio e N2O, a insuflação do balonete com lidocaína 2% alcalinizada impede que ocorra aumento significante da pressão no balonete e determina maior tolerância ao tubo traqueal e menor incidência de odinofagia no pós-operatório, podendo então ser considerada mais segura e com maior efetividade.

Avaliação do desempenho diagnóstico e do valor de corte para o índice de respiração rápida e superficial na predição do insucesso da extubação

OBJETIVO: Avaliar o desempenho diagnóstico do índice de respiração rápida e superficial (IRRS) na predição do insucesso da extubação de pacientes adultos em terapia intensiva e verificar a adequação do valor de corte clássico para esse índice. MÉTODOS: Estudo prospectivo realizado na unidade de terapia intensiva de adultos do Hospital das Clínicas da Faculdade de Medicina de Botucatu, através da avaliação do IRRS em 73 pacientes consecutivos considerados clinicamente prontos para extubação. RESULTADOS: O IRRS com valor de corte clássico (105 ciclos/min/L) apresentou sensibilidade de 20% e especificidade de 95% (soma = 115%). A análise da curva receiver operator characteristic (ROC) demonstrou melhor valor de corte (76,5 ciclos/min/L), o qual forneceu sensibilidade de 66% e especificidade de 74% (soma = 140%), e a área sob a curva ROC para o IRRS foi de 0,78. CONCLUSÕES: O valor de corte clássico do IRRS se mostrou inadequado nesta casuística, prevendo apenas 20% dos pacientes com falha na extubação. A obtenção do novo valor de corte permitiu um acréscimo substancial de sensibilidade, com aceitável redução da especificidade. O valor da área sob a curva ROC indicou satisfatório poder discriminativo do índice, justificando a validação de sua aplicação.

Aspectos clínicos, histológicos e de microscopia eletrônica dos granulomas de intubação das pregas vocais

Granulomas são lesões bilaterais e pediculadas das apófises vocais. Etiologias: intubação, refluxo, traumatismos, fonotraumatismo e idiopática. OBJETIVO: Analisar aspectos clínicos e morfológicos dos granulomas de intubação. MATERIAL E MÉTODOS: Estudo retrospectivo dos pacientes submetidos à microcirurgia por granulomas de intubação, atendidos na Instituição onde foi realizado, a partir de 2002. Analisaram-se: idade, sexo, indicação e tempo da intubação, sintomas, laudos de videolaringoscopia e número de biópsia. Realizou-se estudo histológico em todos os casos e de microscopia eletrônica em três deles. RESULTADOS: 10 pacientes (7 F e 3 M), idade entre 2 anos e 72 anos e tempo de intubação entre 4 horas e 21 dias. Rouquidão foi o principal sintoma. A histologia mostrou hiperplasia epitelial, intenso inflamação importante no corion e proliferação vascular. Na MEV observou-se epitélio escamoso com escassa descamação. À MET, junções intercelulares alargadas e desmossomos alterados. No corion havia lagos sanguíneos, intensa inflamação, e fibroblastos com alterações estruturais como núcleos irregulares e cisternas dilatadas. CONCLUSÕES: Granulomas pós-intubação aparecem em qualquer idade, mesmo em intubação por curto período, e causam rouquidão precocemente. As principais alterações morfológicas são observadas no corion, como proliferação vascular, inflamação e alterações estruturais em fibroblastos indicando disfunção e dano celular.

Efeitos da fisioterapia respiratória convencional versus aumento do fluxo expiratório na saturação de O2, freqüência cardíaca e freqüência respiratória, em prematuros no período pós-extubação

INTRODUÇÃO: Recém-nascidos (RN) prematuros apresentam elevada morbidade respiratória e necessidade de ventilação mecânica, assim, a fisioterapia respiratória é parte integrante da assistência neonatal. Objetivo: Comparar os efeitos da fisioterapia respiratória convencional (FRC) versus aumento do fluxo expiratório (AFE), na saturação de O2 (SpO2), freqüência cardíaca (FC) e na freqüência respiratória (FR) em prematuros no período pós-extubação. Método: Ensaio clínico randomizado realizado na UTI Neonatal do Hospital das Clínicas de BotucatuUNESP, comparando duas técnicas fisioterapêuticas, aplicadas em recém-nascidos prematuros, nas primeiras 48 horas pós-extubação. Para a análise estatística foram utilizados o teste t Student, Mann-Whitney, Qui-quadrado e o teste exato de Fisher, com nível de significância em 5%. Resultados: Os dois grupos de estudo: Grupo FRC (n= 20) e grupo AFE (n= 20), não diferiram quanto à idade gestacional (média de 28 semanas) e peso de nascimento (média de 1100 gramas). em ambos os grupos a síndrome do desconforto respiratório (SDR) foi o principal diagnóstico. A mediana da idade no início da fisioterapia foi de sete dias no grupo AFE e 11 dias na FRC. Ambas as técnicas produziram aumento significativo da SpO2 aos 10 e 30 minutos, sem alterações na FR. A FC aumentou significativamente após a FRC e não se alterou após o AFE. Conclusão: Os resultados sugerem que o AFE é menos estressante que a FRC e pode ser aplicado em prematuros no período pós-extubação. Nestes recém-nascidos o AFE parece ser seguro e benéfico a curto prazo.

Post-operative analgesic effects of butorphanol or firocoxib administered to dogs undergoing elective ovariohysterectomy

ObjectiveTo compare the post-operative analgesic effects of butorphanol or firocoxib in dogs undergoing ovariohysterectomy.Study designProspective, randomized, blinded, clinical trial.AnimalsTwenty-five dogs > 1 year of age.MethodsDogs received acepromazine intramuscularly (IM), 0.05 mg kg-1 and either butorphanol IM, 0.2 mg kg-1 (BG, n = 12) or firocoxib orally (PO), 5 mg kg-1 (FG, n = 13), approximately 30 minutes before induction of anesthesia with propofol. Anesthesia was maintained with isoflurane. Ovariohysterectomy was performed by the same surgeon. Pain scores using the dynamic and interactive visual analog scale (DIVAS) were performed before and at 1, 2, 3, 4, 6, 8 and 20 hours after the end of surgery by one observer, blinded to the treatment. Rescue analgesia was provided with morphine (0.5 mg kg-1) IM and firocoxib, 5 mg kg-1 (BG only) PO if DIVAS > 50. Groups were compared using paired t-tests and Fisher's exact test (p < 0.05). Data are presented as mean +/- SD.ResultsThe BG required significantly less propofol (BG: 2.6 +/- 0.59 mg kg-1; FG: 5.39 +/- 0.7 mg kg-1) (p < 0.05) but the anesthesia time was longer (BG: 14 +/- 6, FG: 10 +/- 4 minutes). There were no differences for body weight (BG: 7.9 +/- 5.0, FG: 11.5 +/- 4.6 kg), sedation scores, and surgery and extubation times (BG: 10 +/- 2, 8 +/- 5 minutes; FG: 9 +/- 3, 8 +/- 4 minutes, respectively) (p > 0.05). The FG had significantly lower pain scores than the BG at 1, 2 and 3 hours following surgery (p < 0.05). Rescue analgesia was administered to 11/12 (92%) and 2/13 (15%) dogs in the BG and FG, respectively (p < 0.05).Conclusion and clinical relevanceFirocoxib produced better post-operative analgesia than butorphanol. Firocoxib may be used as part of a multimodal analgesia protocol but may not be effective as a sole analgesic.