988 resultados para Goyeneche y Barreda, Jose Sebasti an de, abp., 1784-1872.
Resumo:
Para los conquistadores, Mxico-Tenochtitlan fue, en un primer momento, la ciudad majestuosa; el espacio del asombro narrado segn la retrica de los relatos de viaje, las novelas de caballeras y la descriptio civitatis. Diversas aproximaciones crticas se han detenido en estas primeras escenas, en especial en los testimonios de Hernn Corts y Bernal Daz. Con estas imgenes como marco, en este trabajo me propongo, en cambio, dar cuenta de la perspectiva antittica y especular de Tenochtitlan: la ciudad de la guerra y la destruccin luego de un sitio de noventa das. Para analizar la representacin de este espacio, complementario o antittico, organizo una lectura comparada entre crnicas de tradicin occidental y crnicas de tradicin indgena, lo que me permitir adems dar cuenta de distintas concepciones de la espacialidad y la guerra, y de aprendizajes y desplazamientos en la subjetividad en los relatos acerca del yo y del otro.
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La escuela en la actualidad sigue constituyendo un espacio institucional que resguarda cierta exclusividad para el logro de algunos aprendizajes que, si no se realizan all, difcilmente podran alcanzarse fuera de ella. Por ocupar un lugar en el sistema y pese a las crisis histricas, a las crticas y debates, la escuela an se configura como un espacio colectivo y pblico que contina despertando expectativas vinculadas con la procedencia social de los sujetos. La dimensin contextual, y en ella especialmente la familia, juega un papel clave en el desarrollo o limitaciones acerca de la posibilidad de aprendizaje de los sujetos, es decir, en su educabilidad. sta no se vincula solamente con las potencialidades y capacidades individuales sino, y muy especialmente, con el contexto en dnde se sita. En este sentido, los contextos sociales caracterizados por ingresos insuficientes para adquirir bienes de consumos y servicios indispensables para satisfacer necesidades bsicas, asociados a la exclusin social que impide o limita una participacin plena en la sociedad y disminuye la exigibilidad de los derechos, constituyen un condicionamiento de la educabilidad de los sujetos. Considerando estos supuestos, nos planteamos las preguntas: Qu expectativas en relacin a la escuela tienen los padres de estos sectores sociales? Cmo la valoran? Cmo es significada? Qu sentido tiene la escuela para estos padres?. Para construir posibles respuestas y alternativas a estos interrogantes nos situaremos en el marco de un estudio en una comunidad barrial urbano marginal de la ciudad de Ro Cuarto. Procuramos como investigadores de la misma acceder a las estructuras de significados propias de los padres en torno a sus expectativas y valoraciones acerca de la escuela, desde una perspectiva metodolgica cualitativa fundamentada en los planteos de la investigacin accin participativa, asumiendo el enfoque de investigacin temtica de Paulo Freire. Es nuestra intencin generar contextos de conocimiento y de accin que conlleven a cambios significativos y compartidos en un marco dialogal.
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Ilusionismo mgico e ilusionismo teatral operan de modo anlogo pues ambos descansan en el mismo principio: el espectador cree ver aquello que no existe, inmerso en el puro mundo de la ficcin. En los espectculos de magia se le escamotean los resortes del truco, como se disimulaba detrs del tablado los mecanismos de la tramoya en las comedias de magia barrocas. Pero cuando el texto dramtico se complace en exhibir los procedimientos de construccin del hecho escnico en cualquiera de sus componentes, es decir, cuando manifiesta rasgos genricos del metateatro, la situacin se vuelve mucho ms compleja. Los lmites entre ficcin y realidad se tornan an ms porosos y el espectador flucta entre la incredulidad y la identificacin. Qu nuevas modalidades adopta el metateatro gracias a su contaminacin con la comedia de magia o, al menos, con la tematizacin de esta ltima? Qu efectos produce en los espectadores dentro y fuera de la escena? Analizaremos la comedia de Francisco de Rojas Zorrilla, Lo que quera ver el marqus de Villena (1645), focalizando y profundizando la perspectiva metateatral apuntada por otros (Farrell 2005, Surez Miramn 2007, Fiadino 2009), lo cual permitir no slo explorar nuevos sentidos sino tambin la debatida cuestin de su gnero.
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El trmino brbaro registra una larga historia y, formando antinomias, recorre un largo itinerario. Desde la clsica oposicin helenos-brbaros, pasando por romanos-brbaros, pas a contribuir al surgimiento de nuevas antinomias, cristiano-pagano y civilizado-brbaro. Cmo fueron posibles estas continuas metamorfosis, que comenzaron en la Antigedad, se continuaron reeditando durante la Edad Media y Moderna y las vemos aparecer an en nuestros das? Son posibles porque el brbaro es, por sobre todo, el "otro", tenga ste las caractersticas que tenga. En esa historia de invencin del "otro" queremos detenernos para considerar el aporte de la cultura romana a esta construccin, basndonos en el De bello Gallico de Julio Csar
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Para los conquistadores, Mxico-Tenochtitlan fue, en un primer momento, la ciudad majestuosa; el espacio del asombro narrado segn la retrica de los relatos de viaje, las novelas de caballeras y la descriptio civitatis. Diversas aproximaciones crticas se han detenido en estas primeras escenas, en especial en los testimonios de Hernn Corts y Bernal Daz. Con estas imgenes como marco, en este trabajo me propongo, en cambio, dar cuenta de la perspectiva antittica y especular de Tenochtitlan: la ciudad de la guerra y la destruccin luego de un sitio de noventa das. Para analizar la representacin de este espacio, complementario o antittico, organizo una lectura comparada entre crnicas de tradicin occidental y crnicas de tradicin indgena, lo que me permitir adems dar cuenta de distintas concepciones de la espacialidad y la guerra, y de aprendizajes y desplazamientos en la subjetividad en los relatos acerca del yo y del otro.
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La escuela en la actualidad sigue constituyendo un espacio institucional que resguarda cierta exclusividad para el logro de algunos aprendizajes que, si no se realizan all, difcilmente podran alcanzarse fuera de ella. Por ocupar un lugar en el sistema y pese a las crisis histricas, a las crticas y debates, la escuela an se configura como un espacio colectivo y pblico que contina despertando expectativas vinculadas con la procedencia social de los sujetos. La dimensin contextual, y en ella especialmente la familia, juega un papel clave en el desarrollo o limitaciones acerca de la posibilidad de aprendizaje de los sujetos, es decir, en su educabilidad. sta no se vincula solamente con las potencialidades y capacidades individuales sino, y muy especialmente, con el contexto en dnde se sita. En este sentido, los contextos sociales caracterizados por ingresos insuficientes para adquirir bienes de consumos y servicios indispensables para satisfacer necesidades bsicas, asociados a la exclusin social que impide o limita una participacin plena en la sociedad y disminuye la exigibilidad de los derechos, constituyen un condicionamiento de la educabilidad de los sujetos. Considerando estos supuestos, nos planteamos las preguntas: Qu expectativas en relacin a la escuela tienen los padres de estos sectores sociales? Cmo la valoran? Cmo es significada? Qu sentido tiene la escuela para estos padres?. Para construir posibles respuestas y alternativas a estos interrogantes nos situaremos en el marco de un estudio en una comunidad barrial urbano marginal de la ciudad de Ro Cuarto. Procuramos como investigadores de la misma acceder a las estructuras de significados propias de los padres en torno a sus expectativas y valoraciones acerca de la escuela, desde una perspectiva metodolgica cualitativa fundamentada en los planteos de la investigacin accin participativa, asumiendo el enfoque de investigacin temtica de Paulo Freire. Es nuestra intencin generar contextos de conocimiento y de accin que conlleven a cambios significativos y compartidos en un marco dialogal.
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Ilusionismo mgico e ilusionismo teatral operan de modo anlogo pues ambos descansan en el mismo principio: el espectador cree ver aquello que no existe, inmerso en el puro mundo de la ficcin. En los espectculos de magia se le escamotean los resortes del truco, como se disimulaba detrs del tablado los mecanismos de la tramoya en las comedias de magia barrocas. Pero cuando el texto dramtico se complace en exhibir los procedimientos de construccin del hecho escnico en cualquiera de sus componentes, es decir, cuando manifiesta rasgos genricos del metateatro, la situacin se vuelve mucho ms compleja. Los lmites entre ficcin y realidad se tornan an ms porosos y el espectador flucta entre la incredulidad y la identificacin. Qu nuevas modalidades adopta el metateatro gracias a su contaminacin con la comedia de magia o, al menos, con la tematizacin de esta ltima? Qu efectos produce en los espectadores dentro y fuera de la escena? Analizaremos la comedia de Francisco de Rojas Zorrilla, Lo que quera ver el marqus de Villena (1645), focalizando y profundizando la perspectiva metateatral apuntada por otros (Farrell 2005, Surez Miramn 2007, Fiadino 2009), lo cual permitir no slo explorar nuevos sentidos sino tambin la debatida cuestin de su gnero.
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At Sites 1130 and 1132 of Ocean Drilling Program Leg 182 in the Great Australian Bight, we recovered an expanded Pleistocene section dominated by packstone and wackestone, deposited at unusually high rates of >20 cm/k.y. Shipboard observations detected an intermittent meter-scale alternation of light gray intervals with olive-gray intervals. Meter-scale samples were collected from the upper 250 m at both sites and decimeter-scale samples from four selected 2.5- to 4.0-m intervals in order to determine the texture and composition of sediments deposited along the upper slope throughout the Quaternary. Detailed textural and compositional data are presented from a total of 540 samples collected from both sites. Results indicate a general coarsening upward at both sites, with an accompanying upcore increase in high-Mg calcite (HMC) and aragonite and a decrease in low-Mg calcite (LMC). Samples collected at decimeter-scale intervals substantiate that the alternating light gray and olive-gray units detected on board ship are lithologically distinct. Light gray units consist of an LMC-rich silt, whereas olive-gray units consist of an aragonite and HMC-rich sand and silt. Sediment sources as well as timing and controls of this cyclic depositional pattern will be the subject of further investigations.
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1. Great Meteor Seamount (GMS) is a very large (24,000 km**3) guyot with a flat summit plateau at 330-275 m; it has a volcanic core, capped by 150-600 m of post-Middle-Miocene carbonate and pyroclastic rocks, and is covered by bioclastic sands. The much smaller Josephine Seamount (JS, summit 170- 500 m w. d.) consists mainly of basalt which is only locally covered by limestones and bioclastic sands. 2. The bioclastic sands are almost free of terrigenous components, and are well sorted, unimodal medium sands. (1) "Recent pelagic sands" are typical of water depths > 600 m (JS) or > 1000 m (GMS). (2) "Sands of mixed relict-recent origin" (10-40% relict) and (3) "relict sands" (> 40% relict) are highly reworked, coarse lag deposits from the upper flanks and summit tops in which recent constituents are mixed with Pleistocene or older relict material. 3. From the carbonate rocks of both seamounts, 12 "microfacies" (MF-)types were distinguished. The 4 major types are: (1) Bio(pel)sparites (MF 1) occur on the summit plateaus and consist of magnesian calcite cementing small pellets and either redeposited planktonic bioclasts or mixed benthonic-planktonic skeletal debris ; (2) Porous biomicrites (MF 2) are typical of the marginal parts of the summit plateaus and contain mostly planktonic foraminifera (and pteropods), sometimes with redeposited bioclasts and/or coated grains; (3) Dense, ferruginous coralline-algal biomicrudites with Amphistegina sp. (MF 3.1), or with tuffaceous components (MF 3.2); (4) Dense, pelagic foraminiferal nannomicrite (MF 4) with scattered siderite rhombs. Corresponding to the proportion and mineralogical composition of the bioclasts and of the (Mgcalcitic) peloids, micrite, and cement, magnesian calcite (13-17 mol-% MgCO3) is much more abundant than low-Mg calcite and aragonite in rock types (1) and (2). Type (3) contains an "intermediate" Mg-calcite (7-9 mol-X), possibly due to an original Mg deficiency or to partial exsolution of Mg during diagenesis. The nannomicrite (4) consists of low-Mg calcite only. 4. Three textural types of volcanic and associated gyroclastic rocks were distinguished: (1) holohyaline, rapidly chilled and granulated lava flows and tuffs (palagonite tuff breccia and hyaloclastic top breccia); (2) tachylitic basalts (less rapidly chilled; with opaque glass); and (3) "slowly" crystallized, holocrystalline alkali olivine basalts. The carbonate in most mixed pyroclastic-carbonate sediments at the basalt contact is of "post-eruptive" origin (micritic crusts etc.); "pre-eruptive" limestone is recrystallized or altered at the basalt contact. A deuteric (?hydrothermal) "mineralX", filling vesicles in basalt and cementing pyroclastic breccias is described for the first time. 5. Origin and development of GMS andJS: From its origin, some 85 m. y. ago, the volcano of GMS remained active until about 10 m. y. B. P. with an average lava discharge of 320 km**3/m. y. The volcanic origin of JS is much younger (?Middle Tertiary), but the volcanic activity ended also about 9 m. y. ago. During L a t e Miocene to Pliocene times both volcanoes were eroded (wave-rounded cobbles). The oldest pyroclastics and carbonates (MF 3.1, 3.2) were originally deposited in shallow-water (?algal reef hardground). The Plio (-Pleisto) cene foraminiferal nannomicrites (MF 4) suggest a meso- to bathypelagic environment along the flanks of GMS. During the Quaternary (?Pleistocene) bioclastic sands were deposited in water depths beyond wave base on the summit tops, repeatedly reworked, and lithified into loosely consolidated biopelsparites and biomicrites (MF 1 and 2; Fig. 15). Intermediate steps were a first intragranular filling by micrite, reworking, oncoidal coating, weak consolidation with Mg-calcite cemented "peloids" in intergranular voids and local compaction of the peloids into cryptocrystalline micrite with interlocking Mg-calcite crystals up to 4p. The submarine lithification process was frequently interrupted by long intervals of nondeposition, dissolution, boring, and later infilling. The limestones were probably never subaerially exposed. Presently, the carbonate rocks undergo biogenic incrustation and partial dissolution into bioclastic sands. The irregular distribution pattern of the sands reflects (a) the patchy distribution of living benthonic organisms, (b) the steady rain of planktonic organism onto the seamount top, (c) the composition of disintegrating subrecent limestones, and (d) the intensity of winnowing and reworking bottom current
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The main purpose of robot calibration is the correction of the possible errors in the robot parameters. This paper presents a method for a kinematic calibration of a parallel robot that is equipped with one camera in hand. In order to preserve the mechanical configuration of the robot, the camera is utilized to acquire incremental positions of the end effector from a spherical object that is fixed in the word reference frame. The positions of the end effector are related to incremental positions of resolvers of the motors of the robot, and a kinematic model of the robot is used to find a new group of parameters which minimizes errors in the kinematic equations. Additionally, properties of the spherical object and intrinsic camera parameters are utilized to model the projection of the object in the image and improving spatial measurements. Finally, the robotic system is designed to carry out tracking tasks and the calibration of the robot is validated by means of integrating the errors of the visual controller.
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En el programa formativo del actual Ingeniero Tcnico en Topografa est presente la Astronoma Geodsica o de Posicin con el fin de que el futuro profesional conozca los elementos de astronoma necesarios para poder calcular coordenadas latitud y longitud de puntos sobre la superficie terrestre, as como el acimut de direcciones a otros puntos a partir de observaciones a las estrellas. Aunque los mtodos astronmicos se van sustituyendo por los mtodos por observaciones a satlites (GNSS), ciertos conocimientos astronmicos son necesarios para poder comprender tanto los sistemas de referencias celestes y terrestres, como las observaciones geodsicas y geofsicas. Dentro de este programa formativo juegan un papel fundamental la realizacin de prcticas en las que el alumno vea y desarrolle sus habilidades para calcular parmetros astronmicos, resultado de su propia observacin. En la ETSI de Topografa se viene realizando prcticas de observacin a la estrella polar, con el fin de calcular el acimut de una direccin. Tambin observaciones al Sol con el mismo objetivo. La utilizacin de equipos pticos clsicos en esta observacin entraa cierto riesgo al colocar el ojo sobre el ocular cuando se tiene enfocado el Sol. En prevencin de fatales accidentes estas observaciones al Sol fueron retiradas del programa formativo. Recientemente, y gracias a la utilizacin de un telescopio robotizado, el observatorio Montegancedo (http://om.fi.upm.es), y con registro de imgenes, se ha podido rescatar este tipo de prcticas de observaciones al Sol en la formacin de los ingenieros tcnicos topogrficos (ITT) de la Escuela. Se muestran en este artculo los objetivos perseguidos en esta experiencia, los mtodos y materiales utilizados para la misma as como una serie de impresiones finales que se han encontrado en la realizacin de estas experiencias prcticas.
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Texto a tres col. con apostillas marginales
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N de tomo y contenido constan en antep
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ndice