Dibujantes del Museo de la Plata: Carlos Andrés Tremouilles

En esta colección de la Serie Documentos presentamos a los dibujantes y artistas que pasaron por nuestra institución, lo que representa una tarea nada fácil. Sin embargo, con las imperfecciones del caso, iniciamos este trabajo esperando que, en un futuro próximo, esta iniciativa sea continuada dentro de las diferentes Divisiones que conforman la estructura de nuestro Museo. En este segundo artículo mostramos algunas de las imágenes que pudimos rescatar de Carlos Andrés Tremouilles, formado en la Escuela Superior de Bellas Artes y perteneciente a una dinastía de dibujantes del Museo de La Plata. Su padre Carlos Hipólito y su hijo Carlos también fueron dibujantes de esa institución. Colaboró con Emiliano Mac Donagh y con Raúl A. Ringuelet para ilustrar trabajos sobre nuestra ictiofauna. En 1959 fue reconocido por las autoridades del Primer Congreso Sudamericano de Zoología desarrollado en el Museo de La Plata. Realizó restauraciones de obras pictóricas, guardas y vitrales. Su versatilidad, le permitió realizar también tareas en vitrinas de exhibición, montaje del laboratorio de C14 y reparación de instrumental en base a sus conocimientos de electrónica. Aquí presentamos una pequeña parte de su numerosa obra obtenida de acuarelas y dibujos de peces de los archivos de la División Zoología Vertebrados y los incorporados a las obras Peces marinos de la República Argentina de R. A. Ringuelet y R. H. Arámburu (1960) y Los peces argentinos de agua dulce de R. A. Ringuelet, R. H. Arámburu y A. A. de Arámburu (1967)

Semblanzas Ictiológicas: Néstor Carlos Saavedra

A través de esta serie intentaremos conocer diferentes facetas personales de los integrantes de nuestra “comunidad”. El cuestionario, además de su principal objetivo, con sus respuestas quizás nos ayude a encontrar entre nosotros puntos en común que vayan más allá de nuestros temas de trabajo y sea un aporte a futuros estudios históricos. Esperamos que esta iniciativa pueda ser otro nexo entre los ictiólogos de la región, ya que consideramos que el resultado general trascendería nuestras fronteras.

Sizes of walleye pollock (Theragra chalcogramma) consumed by the eastern stock of Steller sea lions (Eumetopias jubatus) in Southeast Alaska from 1994 to 1999

Lengths of walleye pollock (Theragra chalcogramma) consumed by Steller sea lions (Eumetopias jubatus) were estimated by using allometric regressions applied to seven diagnostic cranial structures recovered from 531 scats collected in Southeast Alaska between 1994 and 1999. Only elements in good and fair condition were selected. Selected structural measurements were corrected for loss of size due to erosion by using experimentally derived condition-specific digestion correction factors. Correcting for digestion increased the estimated length of fish consumed by 23%, and the average mass of fish consumed by 88%. Mean corrected fork length (FL) of pollock consumed was 42.4 ±11.6 cm (range=10.0−78.1 cm, n=909). Adult pollock (FL>45.0 cm) occurred more frequently in scats collected from rookeries along the open ocean coastline of Southeast Alaska during June and July (74% adults, mean FL=48.4 cm) than they did in scats from haul-outs located in inside waters between October and May (51% adults, mean FL=38.4 cm). Overall, the contribution of juvenile pollock (≤20 cm) to the sea lion diet was insignificant; whereas adults contributed 44% to the diet by number and 74% by mass. On average, larger pollock were eaten in summer at rookeries throughout Southeast Alaska than at rookeries in the Gulf of Alaska and the Bering Sea. Overall it appears that Steller sea lions are capable of consuming a wide size range of pollock, and the bulk of fish fall between 20 and 60 cm. The use of cranial hard parts other than otoliths and the application of digestion correction factors are fundamental to correctly estimating the sizes of prey consumed by sea lions and determining the extent that these sizes overlap with the sizes of pollock caught by commercial fisheries.

Semblanzas Ictiológicas Iberoamericanas: Carlos Alberto Garita Alvarado

A través de esta nueva serie tratamos de conocer diferentes aspectos personales de los integrantes de la comunidad ictiológica iberoamericana. Esta iniciativa, comparte el espíritu y objetivo de las semblanzas nacionales buscando informalmente, otro punto de unión en la “comunidad de ictiólogos iberoamericanos”. Quizás esté equivocado en mi apreciación, pero creo que vale la pena este intento, ya que, con la colaboración generosa e insoslayable de los integrantes de este “universo”, señalaremos un registro en el tiempo de la Ictiología Neotropical.

Semblanzas Ictiológicas Iberoamericanas: Carlos Arturo García-Alzate

A través de esta nueva serie tratamos de conocer diferentes aspectos personales de los integrantes de la comunidad ictiológica iberoamericana. Esta iniciativa, comparte el espíritu y objetivo de las semblanzas nacionales buscando informalmente, otro punto de unión en la “comunidad de ictiólogos iberoamericanos”. Quizás esté equivocado en mi apreciación, pero creo que vale la pena este intento, ya que, con la colaboración generosa e insoslayable de los integrantes de este “universo”, señalaremos un registro en el tiempo de la Ictiología Neotropical.

Proceedings of the Eleventh Annual Pacific Climate (PACLIM) Workshop, Asilomar, California - April 19-22, 1994 [appendices]

The appendices include the workshop agenda, a list of poster presentations, and a list of attendees.

Changes in mass balance of South Cascade Glacier, North Cascades, 1959 to 1994

EXTRACT (SEE PDF FOR FULL ABSTRACT): Annual, winter, and summer mass balance measurements at South Cascade Glacier in the North Cascade Mountains of Washington State constitute a continuous time series 36 years long, from 1959 to 1994. ... The long-term trends at South Cascade Glacier are decreased winter accumulation and increased summer ablation, neither of which is conducive to glacier growth, so the trend in the Pacific Northwest is clearly away from an ice-age type of climate at the current time. The data also demonstrate that a glaciologically significant long-term change in snow precipitation can occur rapidly, in as short an interval as 1 year, much more rapidly than changes in temperature.