Sugar sweetened beverage consumption and behavioral correlates in a pilot study of high school students in Austin, Texas

Habitual consumption of sugar-sweetened beverages (SSB) has been reliably linked to obesity in adolescents. A wide variety of beverages sweetened with sugar are available to this population. The objective of this secondary data analysis was to assess the consumption of SSB by category and to identify behaviors that occur concurrently with the consumption of soda, sport drinks and fruit-flavored drinks in high school students. The analysis used self-reported survey data from 97 adolescents ages 14 to 18. SSB categories considered in the consumption analysis included regular soda, sports drinks, fruit-flavored drinks (FFD), iced tea, coffee drinks and energy drinks. The mean weekly sweetened beverage load in this population, calculated from the frequency and amount of consumption, was 145 ounces when all categories were considered. When SSB categories were considered independently, sports drinks (45 oz.) had the highest contribution to the mean sweetened beverage load followed by FFD (41 oz.), iced tea (27 oz.), soda (26 oz.) coffee drinks (15 oz.) and energy drinks (2 oz.). Sweetened beverage load was higher in boys (151 oz.) than girls (138 oz.) and was highest in Hispanics (159 oz.) followed by whites (152 oz.), blacks (137 oz.) and others (104 oz.). Behaviors that occurred on a usual basis during SSB consumption included watching TV, eating a family meal, eating salty and fried foods, being on the computer and hanging out with friends. Activities concurrent with sports drink consumption included physical activity behaviors whereas soda and FFD did not. Sports drink and FFD consumption commonly co-occurred with fruit consumption. Multiple SSB categories contribute to the total SSB consumption and the common dietary and activity behaviors are distinct between categories. Several of the concurrent behaviors point to the importance of home beverage availability, and to the influence that parents and peers have on SSB consumption. Identifying and assessing intervention strategies targeted to specific beverage categories could be an important step in behavioral intervention research aimed at reducing added sugar consumption, and ultimately, promote a healthy weight in adolescents. ^

(Table 1) Carbohydrates, free sugars, and acid-extractable sugar at DSDP Leg 64 Holes

We analyzed 10 core samples of Pleistocene and Pliocene sediment for residual carbohydrates. All yielded positive results for total carbohydrates and acid-extractable glucose. We also detected galactose, mannose, arabinose, xylose, and traces of ribose and fucose in the Pleistocene samples. In the Pliocene samples we found only rare mannose. Only one Pleistocene sample yielded measurable cellulose and amylose.

The SUGAR Toolbox

The SUGAR Toolbox contains scripts coded in MATLAB for calculating various thermodynamic, kinetic, and geologic properties of substances occurring in the marine environment, particularly gas hydrate and seep systems. Brief descriptions of the toolbox scripts and some notes on the underlying basic theory as well as tables of additional property values can be found in the accompanying documentation.

La función atencional en la generación Millenium : Interrogando al diagnóstico de ADD y ADHD

El Déficit de Atención con o sin hiperactividad (ADD ADHD por su sigla en inglés) es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Metodología: Se realiza un muestreo no probabilístico de niños que cursan 1o año escolar, y que concurren a escuelas pertenecientes a una de las tres categorías establecidas por la ANEP1. Este criterio contempla la incidencia de la variable contexto sociocultural en el problema a estudiar. Se estudian una serie de indicadores vinculados a la función atencional, fundamentalmente la atención selectiva, a través de una estrategia cuanti-cualitativa. Objetivo general: Investigar la función atencional desde el punto de vista cognitivo y afectivo, para contribuir al diagnóstico y tratamiento de las dificultades en la atención. Objetivos específicos: 1) Determinar las características afectivas que presentan los niños con dificultades en la atención 2) Caracterizar la modalidad atencional de los niños con dificultades en la atención 3) Analizar si existen diferencias significativas en el modo de atender (desde el punto de vista cognitivo y afectivo) entre los niños que presentan desatención y los que no la presentan. Los resultados que presentamos corresponden a los datos de la primera escuela: urbana de contexto medio. Conclusiones: Al organizar las conclusiones en función de los objetivos que nos proponemos en la investigación decimos 1) Los niños que presentaron dificultades en la atención (manifiestas o no en el aula) no muestran en sus producciones características afectivas que nos permitan considerarlo un grupo diferenciado. 2) La modalidad atencional (al considerar resultados del Denckla y los subtests estudiados del WISC III) no tiene un patrón común entre los niños que podríamos llamar desatentos (por su comportamiento en clase o por su bajo rendimiento en las pruebas) ya que no siempre tienen bajo rendimiento en ambas pruebas. 3) No existen diferencias significativas en los modos de atender entre los niños que presentaron problemas de atención y los que no lo presentaron. Por todo lo anterior podemos concluir que en la muestra estudiada: Los niños que presentan dificultades en la atención son una población muy heterogénea en los diferentes aspectos estudiados. Podemos pensar que no existe una entidad específica, más bien la desatención parece presentarse como un síntoma. Por otra parte resulta significativo desde el punto de vista de los aspectos afectivos puestos en juego en la función, esto es, una función que se desarrolla en la interacción con otros, la alta frecuencia de dibujos en los que el único personaje es el niño

La función atencional en la generación Millenium : Interrogando al diagnóstico de ADD y ADHD

El Déficit de Atención con o sin hiperactividad (ADD ADHD por su sigla en inglés) es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Metodología: Se realiza un muestreo no probabilístico de niños que cursan 1o año escolar, y que concurren a escuelas pertenecientes a una de las tres categorías establecidas por la ANEP1. Este criterio contempla la incidencia de la variable contexto sociocultural en el problema a estudiar. Se estudian una serie de indicadores vinculados a la función atencional, fundamentalmente la atención selectiva, a través de una estrategia cuanti-cualitativa. Objetivo general: Investigar la función atencional desde el punto de vista cognitivo y afectivo, para contribuir al diagnóstico y tratamiento de las dificultades en la atención. Objetivos específicos: 1) Determinar las características afectivas que presentan los niños con dificultades en la atención 2) Caracterizar la modalidad atencional de los niños con dificultades en la atención 3) Analizar si existen diferencias significativas en el modo de atender (desde el punto de vista cognitivo y afectivo) entre los niños que presentan desatención y los que no la presentan. Los resultados que presentamos corresponden a los datos de la primera escuela: urbana de contexto medio. Conclusiones: Al organizar las conclusiones en función de los objetivos que nos proponemos en la investigación decimos 1) Los niños que presentaron dificultades en la atención (manifiestas o no en el aula) no muestran en sus producciones características afectivas que nos permitan considerarlo un grupo diferenciado. 2) La modalidad atencional (al considerar resultados del Denckla y los subtests estudiados del WISC III) no tiene un patrón común entre los niños que podríamos llamar desatentos (por su comportamiento en clase o por su bajo rendimiento en las pruebas) ya que no siempre tienen bajo rendimiento en ambas pruebas. 3) No existen diferencias significativas en los modos de atender entre los niños que presentaron problemas de atención y los que no lo presentaron. Por todo lo anterior podemos concluir que en la muestra estudiada: Los niños que presentan dificultades en la atención son una población muy heterogénea en los diferentes aspectos estudiados. Podemos pensar que no existe una entidad específica, más bien la desatención parece presentarse como un síntoma. Por otra parte resulta significativo desde el punto de vista de los aspectos afectivos puestos en juego en la función, esto es, una función que se desarrolla en la interacción con otros, la alta frecuencia de dibujos en los que el único personaje es el niño

La función atencional en la generación Millenium : Interrogando al diagnóstico de ADD y ADHD

El Déficit de Atención con o sin hiperactividad (ADD ADHD por su sigla en inglés) es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Metodología: Se realiza un muestreo no probabilístico de niños que cursan 1o año escolar, y que concurren a escuelas pertenecientes a una de las tres categorías establecidas por la ANEP1. Este criterio contempla la incidencia de la variable contexto sociocultural en el problema a estudiar. Se estudian una serie de indicadores vinculados a la función atencional, fundamentalmente la atención selectiva, a través de una estrategia cuanti-cualitativa. Objetivo general: Investigar la función atencional desde el punto de vista cognitivo y afectivo, para contribuir al diagnóstico y tratamiento de las dificultades en la atención. Objetivos específicos: 1) Determinar las características afectivas que presentan los niños con dificultades en la atención 2) Caracterizar la modalidad atencional de los niños con dificultades en la atención 3) Analizar si existen diferencias significativas en el modo de atender (desde el punto de vista cognitivo y afectivo) entre los niños que presentan desatención y los que no la presentan. Los resultados que presentamos corresponden a los datos de la primera escuela: urbana de contexto medio. Conclusiones: Al organizar las conclusiones en función de los objetivos que nos proponemos en la investigación decimos 1) Los niños que presentaron dificultades en la atención (manifiestas o no en el aula) no muestran en sus producciones características afectivas que nos permitan considerarlo un grupo diferenciado. 2) La modalidad atencional (al considerar resultados del Denckla y los subtests estudiados del WISC III) no tiene un patrón común entre los niños que podríamos llamar desatentos (por su comportamiento en clase o por su bajo rendimiento en las pruebas) ya que no siempre tienen bajo rendimiento en ambas pruebas. 3) No existen diferencias significativas en los modos de atender entre los niños que presentaron problemas de atención y los que no lo presentaron. Por todo lo anterior podemos concluir que en la muestra estudiada: Los niños que presentan dificultades en la atención son una población muy heterogénea en los diferentes aspectos estudiados. Podemos pensar que no existe una entidad específica, más bien la desatención parece presentarse como un síntoma. Por otra parte resulta significativo desde el punto de vista de los aspectos afectivos puestos en juego en la función, esto es, una función que se desarrolla en la interacción con otros, la alta frecuencia de dibujos en los que el único personaje es el niño