902 resultados para COMPUTAÇÃO GRÁFICA
Resumo:
Se podría estudiar la novela gráfica desde muchas perspectivas, pero nuestra aproximación es, sobre todo, desde su paratexto (Genette 2001). No surgen mayores inconvenientes a la hora de analizar paratextos editoriales como la cubierta o al asediar un paratexto negociado entre la editorial y el autor como sucede con el título de la obra, pero sí al encarar otros aspectos propios de la historieta, demasiado visibles como para ser percibidos. A lo largo de este trabajo se realizará un análisis comparatista del paratexto autoral de Watchmen con respecto a las fuentes utilizadas; a su vez, mediante el análisis del epitexto público y de los materiales pre-textuales incluidos tanto en la edición Absolute del tomo recopilatorio (Moore, Gibbons 2011) como en Watching the Watchmen (Gibbons 2008), se relacionarán la aparición y ubicación de los epígrafes en los doce episodios serializados originales con las condiciones materiales de producción
Resumo:
Nos parece un singular reto referirnos hoy al fenómeno de transducción en la prensa gráfica para hablar con justeza de los beneficios que acarrea este fenómeno en la comunicación que establecen los medios. Desde nuestro interés por el uso de este dispositivo en la prensa escrita, entendemos que el periodista como transductor es el agente transmisor que saca una obra literaria de su órbita específica (las editoriales que la publican, los claustros académicos que la ponen en circulación, las revistas especializadas que con autoridad la tematizan) y la traslada, a través de un medio que le es extraño a la obra misma como la prensa escrita, a una órbita de circulación masiva. Nos proponemos, a partir del análisis de una columna de opinión de la prensa gráfica tucumana, desentrañar los beneficios que aporta este artilugio literario, en tiempos en que el lector de la prensa se muestra cada vez más alejado de la experiencia estética. Resulta esclarecedora la teoría de la Transducción de Jesús G. Maestro, de la cual partimos; sin embargo, la realidad cultural de nuestro país y en particular del interior, nos lleva a mirar el costado positivo del fenómeno, al que se le reprocha a veces que interponga entre el lector y el texto literario demasiado ripio a partir de la figura del "transductor" que no es otro que un intérprete. Esta apreciación que sin duda resulta cierta para el lector que tiene incorporado el hábito de la lectura y que puede tomar iniciativas de lectura, adquiere relatividad para lectores de diarios de un país en el que la proximidad del hombre con el libro deja bastante que desear.