17 resultados para Clasismo
Resumo:
Muchos estudios encuentran un efecto del origen social sobre la ocupación y el salario incluso tras controlar la educación. Este efecto, que suele ser pequeño, puede ser un artificio resultante del deficiente control de la educación. Este trabajo examina la importancia de controlar en detalle la educación desagregando las carreras universitarias. Estudiamos el clasismo del mercado de trabajo para una promoción de titulados en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en los seis años entre su graduación en 1997 y 2003. Esta es la fecha de la encuesta gracias a la cual podemos medir la influencia del status social de los padres sobre las oportunidades de empleo de los hijos no con título universitario en general, sino con el mismo título universitario. Encontramos que la influencia del origen social sobre la clase profesional y los ingresos disminuye mucho cuando se controlan las titulaciones, y que no se observa en la mayor parte de ellas, pero sí en algunas, en concreto Políticas y Sociología y Económicas. Esta concreción allana el camino para investigar las vías por las que esta influencia se produce.
Resumo:
Elite ha sido una palabra que ha ido tomando una connotación negativa. Ha sido asociada con posiciones de derecha, con nociones de clasismo, con negaciones de democracia. Pero no, no lo es. Las élites siempre tienen que existir y no tienen relación alguna con privilegios de clase o con mayores o menores patrimonios económicos. Elite es quien por derecho adquirido, no heredado, dirige una sociedad; quien determina patrones; quien busca salidas en momentos de crisis; quien ve más allá; quien tiene noción de historia y por ende noción de futuro. Elite es quien es consciente de tener más responsabilidades que derechos. Las élites no son perversas, todo lo contrario. Por no haberlas tenido, o mejor, por haberlas perdido, es que estamos donde estamos. Hemos confundido elitismo con riqueza y son dos conceptos que poco o nada tienen que ver. Lo que pasa es que por aquí nos confundimos. Las carteritas con logos se compran. El derecho a ser élite no. Terminamos confundiendo elitismo con arribismo.