826 resultados para Symbolism in architecture
Resumo:
Acercarse a las obras de José M. García de Paredes, y mirarlas como un conjunto de ideas que nos indican una manera de pensar y de hacer arquitectura, nos explica un ideario que persiste en el tiempo. Tomando prestado el término “explicar” en el sentido que Stravinski le da en su Poética musical1: desplegar, desarrollar, describir una cosa, descubrir y aclarar su génesis, se comprueban las relaciones que cosas aparentemente dispersas tienen entre si, cómo se originan las obras para saber cómo determinan la arquitectura, una vez que ésta tiene vida propia y uso, pasado el tiempo. El motivo de esta tesis se encuentra en el orden, análisis y estudio de su archivo, realizado a partir del año 1990. García de Paredes, titulado en Madrid, fue arquitecto entre 1950 y 1990 y se inició en la arquitectura en un tiempo tan complejo como el actual. No fue un teórico de la arquitectura, si bien conoció en profundidad su teoría y dejó escritos y reflexiones sobre la manera de abordar el proyecto. Quizás no fue un arquitecto radicalmente innovador y sus obras son silenciosas, aunque muchas encierran planteamientos rotundos que permanecen voluntariamente en penumbra. Sin embargo sus obras son nítidas, tienen el valor de la coherencia y son valiosas por el conocimiento y por los valores que transmiten. Han cumplido su objetivo y ahora son parte de los lugares para los que se construyeron y parte de la vida de las personas para las que se proyectaron. En gran medida, poseen ya la pátina del tiempo. Su obra, no muy extensa, aúna ideas necesarias para abordar la práctica del proyecto y para llegar a ese voluntario resultado final en el que la arquitectura sea, además de una expresión personal, una actividad social capaz de hacer mejor la vida de las personas. Mirar la arquitectura de García de Paredes a través del estudio de todas las cuestiones que intervienen en ella y convertir su conocimiento en un instrumento útil de trabajo en el proyecto, es el objetivo de esta tesis. Así se analizan determinadas obras para exponer temas de antes y de ahora, ideas que son a la vez antiguas y contemporáneas. Este ideario sobre la arquitectura de García de Paredes no pertenece sólo a un tiempo, pues la bella utilidad social de la arquitectura y cómo llegar a ella a través del conocimiento y de la economía intelectual, sigue vigente. Y este objetivo tiene claramente una segunda lectura, pues al poner en valor el ideario de su obra, la presente tesis constituye tanto un homenaje como un agradecimiento al arquitecto. Sintetizar este ideario ha necesitado tanto del tiempo para organizar un archivo como de la práctica de la arquitectura para constatarlo. Durante una década, entre 1981 y 1990, trabajé en el estudio de José M. García de Paredes, con la mirada enfocada hacia los proyectos que entonces se desarrollaban en su estudio. En esos años, la música y las secciones de las salas de concierto llenaban las mesas de dibujo. En 1990, tras su inesperada marcha, me encontré con un legado de documentos que constituyen un fragmento de la arquitectura contemporánea española, que encierran la explicación de proyectos y planteamientos que son respuesta clara a la realidad de su momento. La preparación entonces de la documentación para las tres monografías sobre su obra me llevó a ordenar, clasificar y a documentar los fondos del estudio de manera sistemática y cronológicamente. Los documentos, conservados en archivadores y tubos sin numerar, desvelaban una obra en un momento en el cual el escenario de fondo del debate sobre arquitectura era ético. De manera casi artesanal y próximo de un grupo coherente de arquitectos, algunos vinculados también a las artes plásticas, García de Paredes utiliza los medios materiales a su alcance, interpretando la realidad de una forma personal, alejada de la frialdad del movimiento moderno estricto, con una voluntad de mejorarla y de prescindir de todo aquello que no fuera necesario. Las obras dan respuesta a esa realidad de tal manera que la transforman, como si de un “mágico realismo” se tratara. Estos documentos con olor a antiguo, más que narrar una historia, explican la manera en que se ha hecho esa historia, cómo las biografías y los acontecimientos se entrelazan para llegar al conocido resultado final. Y de un primer análisis, disponiéndolos a la vista de un mismo tiempo, va surgiendo otro interés que no es el de explicar su obra sino el de observar el proceso de trabajo de un arquitecto para desvelar un método de proyecto. Sobre el método de trabajo de un músico, Azorín se pregunta en su artículo “Vida imaginaria de Falla”: “Es fácil ver trabajar a un pintor, no es tan fácil ver enfrascado en su labor a un literato, aunque en las redacciones solamos ver cómo escribe un poeta que hace artículos para un periódico. ¿Pero cómo imaginamos a un músico en su tarea?. ¿Cómo escribe un músico?. ¿Es que siente de pronto un arrebato lírico y un poco desmelenado, los músicos deben llevar el pelo largo, se sienta al piano y comienza a tañer como una inspirada pitonisa?. ¿es que se levanta a media noche y, arrebatado por la inspiración y a la luz de la luna, si la hay, escribe febrilmente esas garrapatitas que vemos en los hilos telegráficos de la música?" Manuel de Falla en una carta le responde: “Nada de eso, mi querido amigo, mi trabajo de compositor no es tan misterioso como usted imagina: podría compararse al de un escritor que fuera a la vez arquitecto”. ¿Y cómo trabaja un arquitecto?. La complejidad del proceso arquitectónico nos presenta sin embargo resultados finales que sólo a través de una observación minuciosa permiten entrever el recorrido desde el pensamiento hasta la obra acabada. El escritor narra lo que ve o imagina y el arquitecto construye y da forma a esa realidad o a esos deseos y para ello debe mirar, escuchar y debe saber hacer. Analizar este proceso nos lleva inexorablemente a desvelar las claves que hacen valiosas determinadas arquitecturas. En junio de 1986 García de Paredes escribe el texto “Tres paisajes con arquitecturas”4. El texto describe tres paisajes culturales diferentes en distintos tiempos. El primero que describe es el Madrid neoclásico y el significado que tiene en este paisaje el Museo del Prado. El segundo paisaje se denomina “Alhambra versus Carlos V” y en él relata un delicado escenario donde se entrelazan distintas cuestiones relativas a la intervención en lugares históricos. En el tercer paisaje “Paisaje con Ruinas” tras describir las hermosas ruinas físicas del pasado concluye con una reflexión: “Hay ruinas y ruinas… Pero quizá no sean estas las verdaderas ruinas de nuestro tiempo. Qué clase de ruina producirá nuestra modesta arquitectura del siglo XX?. Nuestro legado no debería leerse en clave de piedras como las de otras épocas que no disponían de otro lenguaje que el de construir para los tiempos. Sin embargo es posible que surjan otras claves, quizá aún no bien conocidas, que sean para las generaciones futuras de tan clara lectura como la de este tercer Paisaje”. Encontrar esas claves contemporáneas, es el objeto de este paseo por las obras y escritos de García de Paredes. Mirar, suprimido el tiempo, los planos, dibujos, escritos, libros y fotografías del archivo del arquitecto, ordenando y comprendiendo los motivos que propiciaron cada obra, nos lleva a pensar que la arquitectura de cada momento es sólo un desplazamiento de los anteriores. Nada ahora es completamente distinto de lo que era entonces y la arquitectura de antes puede ser interpretada, más allá de aspectos formales, por otras generaciones, desdibujándose el tiempo donde pretendemos ordenarla. Este legado de claves conceptuales nos es útil ahora para conocer lo que permanece en la arquitectura pensando en cuestiones actuales a través de papeles antiguos. El legado de esa “modesta arquitectura” no se debe leer pues en clave de “piedras”, como expresaba García de Paredes. Gran parte de sus obras se construyen con materiales sencillos y la lectura de su valor no es directa. Sin embargo explican en qué momento la arquitectura pasa a ser un hecho capaz de transmitir intenciones ocultas y convertirse en una actividad social en sintonía con la realidad. Desvelar esta colección de ideas para enfocar cuestiones de arquitectura, en el convencimiento de que este ideario es tan válido hoy como entonces, nos acerca a ese utópico método de trabajo del arquitecto. En este ciclo abierto se han seleccionado determinadas obras que permiten plantear mejor las cuestiones que ilustran su razón de ser y así pues se suceden lugares y personas, números y geometrías, música, artes plásticas y arquitecturas. ABSTRACT Looking at the work of José M. García de Paredes as a set of ideas that outline a way of imagining and producing architecture, explains a vision that has persisted in time. Employing the word “explain” in the same sense as Stravinsky in his Poetics of Music: deploying, developing and describing something, discovering and clarifying its origins as a way of observing the relationships between things and the way designs originate in order to understand how they determine the architecture, once it has a life and use of its own after time has passed. This thesis is based on an analysis of the archives of José M. Garcia de Paredes, which began in 1990. After graduating from the Madrid School in 1950 —an equally complex time as today— he continued to practise architecture until 1990. He was not an architectural theorist but he had a deep understanding of theory and left essays and ideas on the way to tackle projects. Although he may not have been a radically innovative architect and his work may seem subdued, much of it embodies categorical approaches, which are deliberately overshadowed. Nevertheless, his work is sharp, consistent and is valuable for the knowledge and values it transmits. It has served its purpose, it now forms part of the places for which it was built and has become part of the lives of the people it was designed for. To a large extent, his buildings already show the patina of time. While not large in number, they bring together the ideas needed to put a project into practice and arrive at an end result in which the architecture is also a personal expression, a social activity that makes life better for people. The discourse takes a new look at the architecture of Garcia de Paredes through an analysis of all the issues involved in order to turn the resulting knowledge into a useful tool for project work. It therefore now, ideas that are old but at the same time contemporary. This vision time. The beautiful social utility of his architecture and the way he arrived at it through knowledge and intellectual economy still remain valid. The synthesis of this vision has required much time to organize the archive and also a professional architectural practice to put it into perspective. The preserved documents reveal a body of work that was designed at a time when ethics shaped the underlying scenario of the Relación de architectural debate. The architect used the material resources at his disposal in an almost craftsman-like way, in the company of a congruent group of architects. He interpreted reality in a personal way, removed from the coldness of the strict Modern Movement, striving to improve it and strip off anything that was unnecessary. His buildings responded to their context in such a way that transformed it, as if they were “magical realism”. Another line of analysis emerged from an initial analysis, with all the documents in view at the same time: not to explain his work but rather to study the design process of an architect in order to discover a method. In 1986, García de Paredes wrote “Three landscapes with architectures”, which describes three cultural landscapes in different times. After describing the beauty of the physical ruins of the past, the third landscape, “Landscape with Ruins”, concludes with this observation: “There are ruins and ruins ... But these might not be the real ruins of our time. What kind of ruin will be produced by our modest 20th century architecture? Our legacy should not be interpreted in the key of mere stones, like those of past eras which had access to no other language than construction for all times. Other keys, perhaps not yet familiar, may well emerge and be as legible for future generations as this third Landscape”. This tour of the work and writings of Garcia de Paredes is aimed at discovering these contemporary keys. The legacy of such keys can now help us to know what endures in architecture; thinking about current issues through the perspective of old papers. Having set aside the time factor, looking at the drawings, essays, books and photographs from the architect’s archives, organising and understanding the reasons that gave rise to each work, I now believe that the architecture of each moment is only previous work that has been shifted. Nothing is completely different now from what it was back then. The architecture of the past can be interpreted by other generations, looking beyond the aspects of form, blurring the time factor when we want to order it. For this purpose I have selected particular works that permit a better enunciation of the issues that illustrate their rationale, hence the succession of places and people, numbers and geometries, music, art and architectures.
Resumo:
En los últimos años, y a la luz de los retos a los que se enfrenta la sociedad, algunas voces están urgiendo a dejar atrás los paradigmas modernos —eficiencia y rendimiento— que sustentan a las llamadas prácticas sostenibles, y están alentando a repensar, en el contexto de los cambios científicos y culturales, una agenda termodinámica y ecológica para la arquitectura. La cartografía que presenta esta tesis doctoral se debe de entender en este contexto. Alineándose con esta necesidad, se esfuerza por dar a este empeño la profundidad histórica de la que carece. De este modo, el esfuerzo por dotar a la arquitectura de una agenda de base científica, se refuerza con una discusión cultural sobre el progresivo empoderamiento de las ideas termodinámicas en la arquitectura. Esta cartografía explora la historia de las ideas termodinámicas en la arquitectura desde el principio del siglo XX hasta la actualidad. Estudia, con el paso de los sistemas en equilibrio a los alejados del equilibrio como trasfondo, como las ideas termodinámicas han ido infiltrándose gradualmente en la arquitectura. Este esfuerzo se ha planteado desde un doble objetivo. Primero, adquirir una distancia crítica respecto de las prácticas modernas, de modo que se refuerce y recalibre el armazón intelectual y las herramientas sobre las que se está apoyando esta proyecto termodinámico. Y segundo, desarrollar una aproximación proyectual sobre la que se pueda fundamentar una agenda termodinámica para la arquitectura, asunto que se aborda desde la firme creencia de que es posible una re-descripción crítica de la realidad. De acuerdo con intercambios de energía que se dan alrededor y a través de un edificio, esta cartografía se ha estructurado en tres entornos termodinámicos, que sintetizan mediante un corte transversal la variedad de intercambios de energía que se dan en la arquitectura: -Cualquier edificio, como constructo espacial y material inmerso en el medio, intercambia energía mediante un flujo bidireccional con su contexto, definiendo un primer entorno termodinámico al que se denomina atmósferas territoriales. -En el interior de los edificios, los flujos termodinámicos entre la arquitectura y su ambiente interior definen un segundo entorno termodinámico, atmósferas materiales, que explora las interacciones entre los sistemas materiales y la atmósfera interior. -El tercer entorno termodinámico, atmosferas fisiológicas, explora los intercambios de energía que se dan entre el cuerpo humano y el ambiente invisible que lo envuelve, desplazando el objeto de la arquitectura desde el marco físico hacia la interacción entre la atmósfera y los procesos somáticos y percepciones neurobiológicas de los usuarios. A través de estos tres entornos termodinámicos, esta cartografía mapea aquellos patrones climáticos que son relevantes para la arquitectura, definiendo tres situaciones espaciales y temporales sobre las que los arquitectos deben actuar. Estudiando las conexiones entre la atmósfera, la energía y la arquitectura, este mapa presenta un conjunto de ideas termodinámicas disponibles —desde los parámetros de confort definidos por la industria del aire acondicionado hasta las técnicas de acondicionamiento pasivo— que, para ser efectivas, necesitan ser evaluadas, sintetizadas y recombinadas a la luz de los retos de nuestro tiempo. El resultado es un manual que, mediando entre la arquitectura y la ciencia, y a través de este relato histórico, acorta la distancia entre la arquitectura y la termodinámica, preparando el terreno para la definición de una agenda termodinámica para el proyecto de arquitectura. A este respecto, este mapa se entiende como uno de los pasos necesarios para que la arquitectura recupere la capacidad de intervenir en la acuciante realidad a la que se enfrenta. ABSTRACT During the last five years, in the light of current challenges, several voices are urging to leave behind the modern energy paradigms —efficiency and performance— on which the so called sustainable practices are relying, and are posing the need to rethink, in the light of the scientific and cultural shifts, the thermodynamic and ecological models for architecture. The historical cartography this PhD dissertation presents aligns with this effort, providing the cultural background that this endeavor requires. The drive to ground architecture on a scientific basis needs to be complemented with a cultural discussion of the history of thermodynamic ideas in architecture. This cartography explores the history of thermodynamic ideas in architecture, from the turn of the 20th century until present day, focusing on the energy interactions between architecture and atmosphere. It surveys the evolution of thermodynamic ideas —the passage from equilibrium to far from equilibrium thermodynamics— and how these have gradually empowered within design and building practices. In doing so, it has posed a double-objective: first, to acquire a critical distance with modern practices which strengthens and recalibrates the intellectual framework and the tools in which contemporary architectural endeavors are unfolding; and second, to develop a projective approach for the development a thermodynamic agenda for architecture and atmosphere, with the firm belief that a critical re-imagination of reality is possible. According to the different systems which exchange energy across a building, the cartography has been structured in three particular thermodynamic environments, providing a synthetic cross-section of the range of thermodynamic exchanges which take place in architecture: -Buildings, as spatial and material constructs immersed in the environment, are subject to a contiuous bidirectional flow of energy with its context, defining a the first thermodynamic environment called territorial atmospheres. -Inside buildings, the thermodynamic flow between architecture and its indoor ambient defines a second thermodynamic environment, material atmospheres, which explores the energy interactions between the indoor atmosphere and its material systems. -The third thermodynamic environment, physiological atmospheres, explores the energy exchanges between the human body and the invisible environment which envelopes it, shifting design drivers from building to the interaction between the atmosphere and the somatic processes and neurobiological perceptions of users. Through these three thermodynamic environments, this cartography maps those climatic patterns which pertain to architecture, providing three situations on which designers need to take stock. Studying the connections between atmosphere, energy and architecture this map presents, not a historical paradigm shift from mechanical climate control to bioclimatic passive techniques, but a range of available thermodynamic ideas which need to be assessed, synthesized and recombined in the light of the emerging challenges of our time. The result is a manual which, mediating between architecture and science, and through this particular historical account, bridges the gap between architecture and thermodynamics, paving the way to a renewed approach to atmosphere, energy and architecture. In this regard this cartography is understood as one of the necessary steps to recuperate architecture’s lost capacity to intervene in the pressing reality of contemporary societies.
Resumo:
Comúnmente la Arquitectura se manifiesta en los edificios como un hecho de la realidad que tiene siempre carácter contemporáneo y ése debe ser el valor supremo de un arte que no distingue entre antiguo y moderno, por afectar al presente y ser contemporáneo como experiencia. Los objetos se insertan irremediablemente en su medio e incluso llegan a definirlo en ocasiones: así, arquitectura y paisaje, aparecerán a veces confundidos con diferencias difíciles de determinar. El término “paisaje” es relativamente moderno y se deriva de ciertas representaciones gráficas o pictóricas producidas en Occidente en época algo posterior al Renacimiento. No obstante, el hecho de que una palabra se pueda escribir o se cite no quiere decir que la realidad a la que responde no pueda existir, pues lo escrito es solamente un medio de expresión, y es obvio que existen otros quizá más antiguos y de idéntica importancia, pues la propia escritura no es más que el reflejo de un fenómeno que ya se ha producido con anterioridad. Parece así que el testimonio de la realidad viene dado por distintos contextos en lo que suele llamarse “cultura” de modo que las culturas pueden tener aspectos de gran interés mediante diferentes sistemas de expresión variados sin que eso tenga que pasar forzosamente por el filtro de un alfabeto y una escritura. A tenor de los primeros descubrimientos, parece que la cuestión de escribir tuvo originalmente un carácter de constatación de apunte contable y tampoco se puede establecer con certeza si algunos utilizaron la escritura como el so-porte adecuado para referir mitos o historias, pues la Arqueología no ha proporcionado sino testimonios fragmentarios; de lo que si está repleta sin duda la historia es de apuntes contables. Otra cuestión que suscita dudas es la propia definición de escritura, pues parece que los más antiguos modos de expresión escrita se reducen a pictogramas que resultan aún indescifrables. Lenguas y toponimia son también herramientas muy útiles para bucear en el pasado, pero aún así persisten dudas en las escrituras que pro-vienen de las representaciones primordiales: la propia escritura en sus orígenes parece alimentarse de las propias intuiciones inmediatas de la representación, algo que evolucionaría representando esa realidad urgente e inmediata del control o el abastecimiento que luego se convertirían en los fragmentos de texto que han podido conservarse. Es notorio, sin embargo, que ese conjunto enorme de convenios gráficos estaba sujeto a la palabra y la desaparición de las culturas determinó también la desaparición consecuente de sus lenguas, y esos signos - fueran o no escritura - han pasado definitivamente a las zonas oscuras del conocimiento. Escribir supone también disponer de capacidad de abstracción gráfica que diferencie la palabra y la cosa, y es posible que la razón que llevara a ese descubrimiento fuera simplemente el de una economía de signos, pues escritura y lenguaje son limitados por definición, mientras que las cosas del mundo son innumerables: ningún idioma contiene todas las palabras para describir todo lo que puede aparecer. Aparentemente, ese el motivo por el cual existe un localismo – un término específico que refiere algo que existe en un lugar y no en otros - en lo que se refiere a dar el nombre a la cosa y también fuente de paradigma entre los pueblos que se consideran primitivos y los que se consideran civilizados. Debe tenerse en cuenta también que esa transposición se da en ambos sentidos, de modo que las culturas más aisladas también incorporan conceptos que carecen de una explicación racional consistente. Las mitologías son así eternas, pues sirven para explicar realidades que carecen de un entendimiento alcanzable y está también bastante claro que los lenguajes resultan ser un enigma, como realidad autónoma que queda en-cerrada y se explica en sí misma. Parece también que los primeros en escribir las consonantes aisladas fueron los pueblos semíticos occidentales de las orillas del Mediterráneo, pueblos que crearon un alfabeto silábico que llegó a ser utilizado incluso por los tartesios en el sur de la península ibérica como el primer alfabeto de toda Europa occidental. Resulta patente que el término “paisaje” se ha nutrido siempre de representaciones, bien escritas o artísticas, pero queda también claro que esas representaciones se suponen derivadas de la creencia en una idea de paisaje como algo que se ve representado en sí mismo, es decir, como la imagen de una realidad externa situada fuera del individuo. Eso es un hecho trascendente, pues el paisaje requiere lejanía de la cosa, de modo que el actor – aún sabiéndose inserto en su paisaje – es incapaz de percibirlo desde dentro. En el paisaje ocurre igual que en un teatro o en una representación: los actores son conscientes de su papel y su posible cometido, pero no son los que realmente pueden disfrutar de la eficacia o de la propia presencia de la obra, pues forman parte de ella. La idea de paisaje proviene de una lectura externa a la de los propios protagonistas del drama, de modo que si quieren ser un crítico del paisaje se debe abandonar la representación para mirar el espectáculo desde una distancia adecuada, al fin y a cabo externa. De ese modo, aparece la primera constatación del hecho del paisaje como una realidad construida por objetos y personajes, pero, sobre todo, es una realidad construida por miradas. Llama también la atención otorgada en las lecturas de los especialistas hacia esa referencia externa - artística si se quiere - sobre el término “paisaje”, de modo que la bibliografía no especializada sobre el particular siempre acaba en tratados de pintura o poesía. Parece sin embargo que el hombre y sus paisajes son realidades indisolubles desde la propia aparición de la especie, de modo que llevar la cuestión hacia términos exclusivamente esteticistas parece una posición parcial. Hombre y medio han formado siempre una sola unidad, aunque esa unidad se haya convertido en determinados casos en sinónimo de depredación y destrozo. Sin embargo, esa destrucción crea igualmente un paisaje como desolación que es resultado del propio quehacer del hombre: elementos que también poseen un contenido sustancial de memoria en los paisajes industriales como un momento de la Historia previo a la automatización y a la globalización de la vida actuales. Quizá el concepto más interesante desde el punto de vista teórico sea precisamente el de esa cualidad del paisaje como mirada, algo externo producido por el contemplador en un momento ajeno a la pertenencia, una mirada que no es tan sólo estética sino comprensiva, gozosa, activa o analítica - pues existen tantas maneras de mirar como sujetos - sin que pueda definirse con precisión esa contemplación más que en términos que alcanzan la propia individualidad. En términos poéticos, también podría establecerse como ese conjunto de miradas individuales crean también una estructura que hace que ese paisaje se valore y se comprenda, de modo que desde ese punto de vista ese paisaje supone una creación colectiva. Con respeto o como depredador, el hombre se ha instalado en su medio, y al hacerlo, ha dejado huellas dentro del propio paisaje que hacen que tome una determinada significación. Naturalmente, existe una teoría que distingue entre “país” y “paisaje”, asumiendo para el primero la noción exclusiva de territorio en la cual el hombre no tiene papel estético alguno. He intentado muchas veces comprender esa posición, sin acabar de entender el planteamiento que la sustenta: parece que la visión de la cosa estará siempre humanizada, aún en las zonas “vírgenes” o intactas, pues la propia visión hace que el objeto se modifique en su propia unidad perceptiva, creando una curiosa indeterminación que lleva a los conocidos equívocos entre imagen real y representación. Efectivamente, la visión de la cosa requiere de una cultura y unos medios que la informan, de modo que un texto, una pintura, una descripción o una fotografía quedarán ya humanizadas por el propio hecho de ser informadas, pues ello otorga una forma a priori. De ese modo, el paisaje figura inscrito en una función que establece tanto aspectos de un paisaje posible como aspectos del paisaje descrito y solamente podrá hablarse sobre la potencialidad del estado final de ese paisaje y nada del propio paisaje en sí, mientras ese paisaje no quede humanizado por el propio observador. Esta cuestión obliga a elegir una definición de paisaje alejada de presupuestos esteticistas para acercarla a los puramente culturales, de modo que no existe otra vía para la investigación que contemplar esa realidad física en función de las coordenadas del hombre que la habita, dotada del contenido correspondiente a esa revelación. Lejos de las posiciones de la geomorfología, el término “paisaje” implicará así unas condiciones determinadas de contemplación por parte de un sujeto por el cual el espectáculo queda humanizado en dicho acto.Cabe pensar también si no es cierto que todos los paisajes requieren de esa condición humanizada, pues aunque no estén habitados están siempre ocupados por esa mirada que los habita, al igual que un escenario sin público que carece de vigencia. A partir de ahí se sitúan las coordenadas en donde este trabajo configura la presencia de la arquitectura en la definición del paisaje, una premisa que parece ya venir otorgada desde el principio, pues esa misma mirada del espectador ya está dotando de un sentido de orden y jerarquía a la contemplación, unas cualidades que están en la base de toda actividad arquitectónica, De hecho la propia definición de “monumento natural” - en si misma una contradicción – expresa ese conflicto, dotado de un fenómeno de admiración y solape entre cultura y naturaleza, como conceptos enfrentados desde su origen. La conclusión sobre el dilema propuesta en la tesis no ha sido otra que suponer que esas dos realidades que son la cultura y el paisaje se han solapado desde el principio de los tiempos del hombre formando un binomio indeslindable. Se ha dicho antes que el proceso de invasión del territorio por el hombre es significativo, y esa significación es la que origina una creación autónoma que se aísla como un concepto abstracto de los entes naturales, tomándolos como material de trabajo, y estableciendo una oposición conceptual en la realidad perforada e interpretada por el hombre que viene a oponerse a lo que supone la caja cerrada e ignota del enigma del mundo. La cuestión de la significación del hombre sobre el territorio se subsume en la creación de unos productos que permanecen y que son testimonio de la propia cultura, de forma que la cantidad de rastro que el hombre deja sobre el territorio contribuye en mayor medida a la cualificación del paisaje como concepto. Eso lleva a establecer que cualquier paisaje - por el mero hecho de serlo y ser definido así – es ya cultural, puesto que está configurado por los productos de la cultura. Las palabras que puedan quedar encerradas en las piedras de los monumentos o de las ciudades son las de los hombres que trabajaron allí, y también las de los que las habitaron: más aún, el propio sentido del paisaje y su conservación vienen determinados por la presencia del hombre como único interprete de conceptos como ecología o conservación, algo que se pone de manifiesto también en la espantosa devastación que producen los fenómenos propios de la naturaleza. La historia natural, al igual que la vida, están conformadas por éxito y devastación, sin que uno y otra tengan especial preferencia, pues la preferencia se alimenta de otra clase de conceptos. La cuestión de atribuir valores morales al mundo natural es algo muy antiguo, y quizá sea la fuente o el manantial de las primeras religiones, una cuestión que se une a la indefectible noción de mortalidad que define la existencia del hombre frente a la inmanencia de la naturaleza. Esa propia naturaleza está dotada intuitivamente de un carácter “inocente” suponiendo que la inocencia es lo opuesto a la sabiduría. La cuestión es bien otra, ya que la naturaleza no posee ni siquiera algo que pueda definirse como “carácter”, en el sentido personal del término. La cuestión no cae, evidentemente, del lado de las definiciones o de las cualidades, sino del propio análisis de la realidad que el hombre va construyendo, destruyendo, embelleciendo o perjudicando para definir el territorio que habita, interponiendo a su manera recursos, instalaciones y en definitiva todos los testimonios posibles como principal manifestación de su esencia. Entre los artefactos que el hombre produce, uno de los más persistentes y más conspicuamente descritos es el de la arquitectura - entendida aquí en un sentido amplio - es decir, como el conjunto de modificaciones del espacio y del territorio. El espacio se puede modificar de muchos modos, pero en cualquiera de los casos constituye una de las huellas más características que el hombre establece como manifestación física de su propio ser discursivo. También la arquitectura ha demostrado ser una de los fenómenos más persistentes, incluso más que la propia lengua que la origina en su discurso primero antes que pueda ac-cederse a una idea sobre la conformación del material. Es paradigmático que el episodio descrito sobre la Torre de Babel en la Biblia la cuestión de la ambición de los hombres frente a Dios, representada precisamente en una arquitectura, se asimile a la discusión sobre el lenguaje primordial. La cuestión no es baladí, pues el fenómeno de la creación es algo que se concede exclusivamente a los dioses, que por esa razón habitan los territorios a los que los hombres no pueden llegar; territorios de albergue en los que las mitologías sitúan a dioses y demonios, con amplios espacios intermedios donde situar a las divinidades menores, héroes o seres híbridos en los que la coyunda de los dioses con los humanos produce sujetos que alivian el sentido de la mortalidad. El comentario del Génesis también concede un valor a la técnica, al mito de Prometeo y al fuego como creador de excelencia. Frente al progreso prometeico, se postula el valor divino, y la única forma posible de paliar ese progreso es la confusión del lenguaje, pues eso será lo que produzca la dispersión y la falta de acuerdo. La cuestión también puede explicar esa afición tan común por lo canónico en arquitectura que se mantiene a lo largo de grandes períodos, al igual que una gran máquina de inercia. Parece que los conceptos primordiales de la arquitectura basados en elementos simples como el hito, el dintel, lo recto y lo curvo, la rampa o la escalera, y el uso distinto o cualificado que se otorga a la piedra, el ladrillo, la madera o el metal como componentes primordiales del material arquitectónico se haya mantenido a lo largo de muchos milenios sin apenas cambios, al igual que ocurre con las costumbres alimenticias que siguen una progresión ascendente a través de lo crudo, lo asado y lo cocido, hasta obtener distintos grados de refina-miento, pero que siempre se sustentan en la sensación primigenia. El descubrimiento de la arquitectura proviene de un cierto manejo de las dimensiones, y consiguientemente de la geometría. Pero la geometría es cosa abstracta al igual que el lenguaje, de modo que para poder realizar arquitectura se hace necesaria esa capacidad de abstracción primera que luego permite la realización de un dispositivo. La realidad y su número exhiben un divorcio, al igual que las cosas y sus nombres exhiben el suyo, y el análisis numérico es solamente una forma de ver la realidad, una forma rigurosa y exacta – aunque parcial - que solamente representa el modelo ideal al cual la realidad se aproxima en mayor o menor medida: esa aproximación matemática hace que el universo pueda condensarse parcialmente en números, al igual que la realidad puede condensarse en nombres, pero ni el nombre ni el número reflejarán el mundo en toda su complejidad. El número es quizá solamente un medio de describir las cosas, como lo serían las formas puras que responden a una configuración matemática que pueda producirse en teoría en cualquier parte del Universo. Sin embargo, para el ejercicio de la arquitectura es preciso acudir a esa simplificación que exige la visión abstracta del plano como una sección cierta realidad como un corte abstracto del elemento considerado. Con su traza o sin ella, con la propia expresión matemática que lo describa o sin precisarla, esa intuición del plano como elemento generador del espacio es anterior a aquella expresión, al igual que el habla fue anterior a la escritura, pues solamente se produjo a través de ella y como refuerzo y sustituto de la memoria. Existen así abstracciones de la memoria que aparecen derivadas de los signos de la naturaleza aparecidos solamente de forma eventual y fragmentaría: así ocurre con la línea, el cuadrado y el círculo, formas iniciales y abstractas sonsacadas en cierta medida de la observación que dan origen a los primeros signos de la arquitectura primordial, de modo que cuadrados y círculos, elevados a prismas y superficies esféricas o esferoides aparecen en tumbas y edificios elementales de los primeros tiempos mediante una geometría primordial que se superpone al paisaje en el que se inserta. Es cierto también que esas formas se encuentran ya aproximadas en objetos que se encuentran en el medio físico, líneas en extremidades, ramas y miembros; ángulos rectos en algunos cristales que se observan mediante corte o formas circulares en astros y cráteres, pero esa realidad solamente presenta su forma aproximada y no su abstracción pura, de igual modo que el jeroglífico propondrá al ave rapaz para representar la idea de vigilancia y la buena vista, o incluso que la imagen del propio ojo sustituya la idea del Dios que todo lo ve en las culturas anti-guas. La elección fue resuelta, después de muchos intentos y aproximaciones, con la adopción del ángulo recto como un artificio fácil para el replanteo a través del triángulo sagrado 3:4:5 que ya se utilizó para construir las pirámides de Egipto, y que dio origen también a la mayor parte del urbanismo antiguo, coexistiendo con la forma circular primordial en el tipo denominado “tholo”. Aquella trama cuadrangular era uno de los patrones de relleno del espacio más comunes y compactos, y esa fue probablemente la razón por la que en tiempos muy posteriores fuera adoptada como una forma eficaz permanente de organización frente al desorden topológico que procura el conjunto de asociación de plantas circulares. Otra cuestión paradigmática es que esos conceptos primordiales e ignotos - que convergen en el mismo origen de las civilizaciones - se conviertan luego en algo canónico, a través del uso. El canon en sí mismo es algo ideal, como una norma aplicable a objetos de una realidad que ha sido creada solamente como indicio del ca-non, algo abstracto que tiene proporciones estrictas que son siempre las mismas y no obedece a criterios racionales: será absurdo sin embargo buscar el canon griego entre los templos de época como algunos lo hicieron, pues los edificios solamente se aproximan a los ejemplos canónicos y por esa razón se habla del “dórico del Partenón” que es diferente del de Egina o del de Paestum, siendo todos ellos evidentemente dóricos. Sin embargo, esa idea resulta útil al tratadista, al teórico de la arquitectura y al historiador, aun-que solamente refleje una vaga idea de lo que sucede más allá del tratado. Otra cuestión es la sutileza de los ejemplos de arquitectura, y del mismo modo que los cuerpos de los seres vivos jamás son simétricos, aunque respondan a un diseño simétrico general derivado de las condiciones de la división celular, los edificios supuestamente canónicos en los que los especialistas se inspiraron para definir los órdenes clásicos no disponen de esa simetría modular exacta, sino que adaptan un modelo general al lugar siempre cambiante del emplazamiento, es decir, se adaptan con habilidad a la vez que configuran el paisaje en el que se insertan. La luz de los distintos intercolumnios del Partenón es ligeramente distinta, aunque guarde un evidente sentido de simetría axial, de manera que aquellos “órdenes” que formaron la Teoría de la Arquitectura no son más que una bella interpretación sectorial de la arquitectura antigua elaborada por los tratadistas del Renacimiento y, posteriormente, por los neoclásicos. Parece, sin embargo, que ese ansia por el canon como claridad de lenguaje es algo consustancial al desarrollo de la arquitectura, una lingua franca que tiende a evitar la dispersión producida entre los mortales por los dioses antiguos, de modo que si no era posible llegar al cielo de los dioses se procuró que el lenguaje de la Tierra fuera al menos inteligible para poder entenderse entre los hombres. Parece que la estructura del poder siempre requirió de un determinado nivel de organización, y también que las instrucciones se entendieran con claridad: parece que en nuestros tiempos esos antiguos cánones se han sustituido por la obediencia a normas abstractas, dictadas por instituciones también algo abstractas y que tienen nombres divertidos compuestos por siglas, aunque no se conozca bien su virtud. El canon actual está constituido por “normas” que dejan tranquilos a algunos, aunque parece quizá que todo ese entramado formal que sirve como anestesia para el cuerpo social procura también la destrucción de los bosques en formas de montañas ingentes de papel burocrático. Durante muchos siglos las normas fueron otras, en la forma de un canon del cual nadie podía escapar: aún así, mediante la utilización de cánones o sin ellos, la arquitectura prosperó en la civilización desde los primeros refugios cavernarios o los abrigos primigenios y de ese modo fue configurando la realidad, es decir, el paisaje. Como antes se dijo, ese es un viaje de ida y vuelta en el cual ambos se confundían y subsumían: el manejo de las formas y lenguajes de la arquitectura posibilitaría con el tiempo la distinción entre el campo en donde reina el caos y la ciudad, en donde reina teóricamente el orden, creando un divorcio que duraría milenios y que aún persiste. Esa oposición generaría también una forma de paisaje y una serie de usos simbólicos y sagrados de los elementos de la arquitectura - como son puertas y murallas - que se han mantenido conceptualmente aunque hoy las ciudades ya no posean murallas físicas, ni puertas que se cierran con la llegada de la noche. En ese sentido, la arquitectura ha podido definir el paisaje, entendiendo la arquitectura no solamente como los edificios en sí, sino como el hecho de la manifestación del hombre sobre el territorio, de modo que no podrá hablarse de paisaje sin su arquitectura, del mismo modo que no puede hablarse de paisaje sin hombres. Por esta razón, la Tesis habla sobre Arquitectura y Paisaje, pero más particularmente sobre el hecho de la arquitectura en la definición del paisaje, es decir, de como los hechos arquitectónicos van a determinar o no la cualidad y la calificación de un paisaje. Deberá partirse en primer lugar de una definición de lo que se entiende y se ha entendido comúnmente por paisaje: igualmente, y habida cuenta del contexto en el que sitúa el propio trabajo de tesis, la cuestión solamente se circunscribirá a lo que se entiende como cultura occidental, pues el desarrollo de la civilización presenta siempre un color local que hace que el análisis de un fenómeno de esta envergadura tenga distintas connotaciones en las distintas áreas de civilización. De igual modo, y habida cuenta también que el paisaje se construye a través de todas las manifestaciones culturales, se hará a veces necesario indagar en otras disciplinas no arquitectónicas para comprender el alcance de algunos casos en los cuales los restos arquitectónicos han desaparecido, o en los que subsisten escasas trazas. Una definición tan amplia de la Arquitectura llevaría a escribir un relato sobre toda la cultura occidental y por ese motivo solamente se han esbozado ideas sobre la aparición de esos signos sobre el paisaje basados en elementos antiguos y primigenios que se repiten con insistencia y van dando lugar al variado repertorio de la arquitectura occidental cómo conformación de ideas sobre el me-dio y sobre el mundo que se percibe y se habita. ABSTRACT About Architecture in defining Landscape. Abstract Architecture is commonly manifested in buildings as a fact of reality that has always a contemporary character and that should be the highest value of an art that does not distinguish between ancient and modern, to affect the present and be contemporary as experience. Objects are inserted irremediably in their midst and even sometimes come to define it: thus, architecture and landscape, appear sometimes confused with differences difficult to determine. However, the term "landscape" is relatively modern and is derived from certain graphical or pictorial representations produced in the West in some subsequent period to the Renaissance. The fact that a word can be written or quoting does not mean that the reality that can not be answered, because the writing is only a mean of expression, and it is obvious that there are other and perhaps older equally important, because the writing itself is nothing more than the reflection of a phenomenon that has occurred before. It thus appears that the testimony of reality is given by different contexts in what is called "culture", so that cultures can have aspects of great interest by many different expression systems without this necessarily have to pass through the filter of alphabet and writing. Under the initial findings, it appears that the question of writing originally had a character and finding accounting entries, and it can not be established with certainty whether some used writing as the support appropriate to refer myths or stories, because archaeology has provided only fragmentary evidence. Another issue that raises questions is what can properly be defined as writing, it seems that the oldest modes are reduced to writing pictograms are still indecipherable. Languages and place names are also very useful tools for diving in the past, but still questions remain in the scriptures that come from the primordial representations: either it is very well defined what the own writing in its origins: the beginnings seem to feed on immediate intuitions of representation, which would evolve representing reality that urgent and immediate control or supply which is then inherited into fragments. It is noteworthy, however, that this huge set of graphics agreements was subject to the word and the disappearance of cultures determined also the consequent disappearance of their languages, and those signs - whether or not they write - have passed definitively to dark areas of knowledge. Writings supposed also the capacity of abstraction graph differentiates the word and the thing, and it is possible that the reason to carry this discovery was simply that of an economy of signs, for writing and language are limited by definition, while the things of the world are innumerable: no language contains all words to describe all that may appear. Apparently, that's why there is a localism - a specific term that refers to something that exists in one place and not in others - in regards to name the thing and also the source of paradigm among peoples are considered primitive and civilized. It should be noted also that transposition occurs in both directions, so that the most isolated cultures also incorporate concepts that lack a consistent rational explanation. Mythologies are eternal and therefore serve to explain realities that lack an understanding achievable and also pretty clear that languages happen to be an enigma, as an autonomous reality that is enclosed and explains itself. It also seems that the first to write consonants were isolated western Semitic peoples from the shores of the Mediterranean, peoples who created a syllabic alphabet came to be used even by tartesios in southern Iberia as the first alphabet in Western Europe. It is clear that the term "landscape" has always nurtured representations, either written or artis-tic, but it is also clear that these representations are assumed arising from belief in an idea of landscape as something that is represented in itself, as the image of a reality external located outside the individual. That is an important fact because the landscape requires remoteness of the thing, so that the actor - even knowing insert in landscape - is unable to perceive from within. The landscape is just as in a theatre or a performance: the actors are aware of their role and their possible role, but they are not the ones who can really enjoy the efficiency or the presence of the work itself, as part of it. The idea comes from an external landscape reading the principles of players in the drama, so if you want to be a critic of the landscape should leave the actual representation to watch the spectacle from a safe distance, finally external. Thus, the first finding of fact of the landscape appears as a reality constructed by objects and characters, but above all, a reality constructed by looks. Also noteworthy given the readings of specialists to the external reference - art if it could be - on the term "landscape", so no specialized literature on the subject always ends in treatises on painting or poetry. It seems however that the man and his landscapes are inseparable realities from the very onset of the species, so bring the issue into terms exclusively aesthetics seems a partial position. Man and environment have always been a single unit, but that unit has become synonymous with certain cases predation and destruction. Nevertheless, this destruction also creates a landscape as desolation that results from proper task of man elements that also have substantial contents of memory in industrial landscapes as a time of pre-automation history and globalization of current life. Perhaps the most interesting from a theoretical point of view is precisely that quality of landscape as something external produced by the viewer in a strange time of membership, a look that is not only aesthetic but sympathetic, joyful, active concept or analytical - because there are so many ways to look as subjects - it may not be precisely defined that contemplation rather than in terms that reach one's individuality. In poetic terms, it could also be set as the set of individual gazes also create a structure that makes this landscape is valued and understood, so from that point of view that landscape is a collective creation. With respect or as a predator, man has settled in his environment and in doing so has left traces in the landscape itself that make take a certain significance. Naturally, there is a theory that distinguishes what is "home" and what is "nature" providing for the first notion of the exclusive territory in which man has no aesthetic role. I tried many times to understand this position, without understanding the approach that supports: it seems that the vision of the thing is always humane, even in the "virgin" or untouched areas, as the vision itself makes the object modified in its own perceptual unit, creating a curious indeterminacy leading to the known misunderstandings between real image and representation. Indeed, the vision of the thing requires a culture and means that the report, so that a text, a picture, a description or photograph will be humanized by the very fact of being informed, as this provides a way a priori. Thus, the landscape provides a function that sets both aspects of a potential landscape as described aspects of the landscape and can only talk about the potential of the final state of the landscape, while the landscape remains humanized by the observer himself. This question forces to choose a definition of remote landscape budgets purely cultural, so there is another way for research to contemplate that physical reality in terms of the coordinates of the man who inhabits gifted content corresponding to that revelation. Far from the positions of the geomorphology, the term "landscape" and involve a certain condition by contemplation of a subject for which the show is humanized in the act. It should also consider, in the light of the above, if it is not true that all landscapes require that humanized condition, because although they are not inhabited they are always occupied by the look that dwells, like a stage without audience produces no consistent effect. From there the coordinates where this work sets the presence of architecture in defining landscape, a premise which seems to come from the beginning given lie, because that same look is already giving the viewer a sense of order and hierarchy to contemplation, qualities that are at the basis of all architectural activity, in fact the very definition of "natural monument" - in itself a contradiction - expresses this conflict, which has a phenomenon of admiration and overlap between culture and nature as concepts faced since its inception. The conclusion on the dilemma proposed in the thesis has not been another to assume that these two realities are the culture and landscape have overlapped since the beginning of man time forming a pair. It has been said before that the process of invasion of the territory by man is significant, and that meaning is the originating autonomous creation that is isolated as an abstract concept of nature, taking them as working material, and establishing a conceptual opposition in reality and punched by the man who comes to oppose representing the closed and unknown to the enigma of the world interpreted. The question of the significance of the man on the land is subsumed in the creation of products that remain and are testimony of their own culture, so that the trace amount that the man leaves the territory contributes most to the qualification landscape as a concept. That brought into any landscape - by the mere fact of being and being well defined - is already cultural, as it is configured by culture products. The words that can be locked in the stones of the monuments or cities are those of the men who worked there, and also of those who inhabited: even more, the sense of the landscape itself and its conservation are determined by the presence of man as the sole interpreter of concepts such as ecology or conservation, something which becomes manifest also in the awful devastation that produce the phenomena of nature. The natural history, like life, are shaped by success and devastation without special preference, the preference is used for feeding on other kinds of concepts. The question of moral values attributed to the natural world is very ancient, and may be the source or the source of the first religions, an issue that joins the unfailing notion of mortality that defines the existence of man against immanence of nature. That nature is endowed intuitively an "innocent" character assuming that innocence is the opposite of wisdom. The other issue is well, since nature does not even have what is defined as "character" because that is something that serves to qualify beings, but not objects. The question does not fall clearly on the side of the definitions or qualities, but from the analysis of the reality that man is building, destroying or damaging to define the territory, interposing his way resources facilities and possible witness as the main manifestation of its essence. Among the artifacts that man produces one of the most persistent and most conspicuously disclosed is architecture as a way of modification of space and territory. The space can be modified in many ways, but in either case is one of the most characteristic traces that man establishes as a physical manifestation of his own discourse being. Architecture has also proven to be one of the most persistent phenomena, even more than their own language that originates in his speech first. The paradigm wrote in the episode described on the Tower of Babel in the Bible shows the question of ambition of men before God - represented precisely in architecture - is assimilated to the discussion about the primary language. The issue is not trivial, since the phenomenon of creation is something that is granted exclusively to the gods, for that reason inhabit the territories to which men can not reach; territories where the hostel located mythologies gods and demons, with large gaps where to place the minor deities, heroes or hybrid beings where the yoke of the gods with human subjects produces relieving sense of mortality. The commentary on Genesis also gives a value to the art, the myth of Prometheus and fire as creator of excellence. In front of promethean progress, divine value is postulated, and the only possible way to alleviate this progress is the confusion of language, because that is what will produce the dispersion and lack of agreement. The issue may also explain such a common passion for the canonical architecture maintained throughout long periods, like a great machine inertia. It seems that the main concepts of architecture based on simple elements like milestone, lintels, straight and curved stairs or ramps, or other qualified and used are granted to the stone, brick, wood or metal as the primary components of the architectural material maintained throughout many millennia are almost unchanged, as is the case with the eating habits that follow a progression through the raw, the cooked and roasted or fried until obtain different degrees of refinement, but always are based on the primal feeling. The discovery of the architecture comes from a management dimensions, and consequently the geometry. But the geometry is abstract thing like the language so that to make architecture that first absorption capacity which then allows the realization of a device is necessary. Reality and its number exhibit a divorce, like things and their names displayed his; numerical analysis is just one way of seeing reality, rigorous and accurate - though partial - only represents the ideal model to which reality is coming to a greater or lesser extent: the mathematical approach makes the universe can condense on numbers, like reality may condense on names, but neither the name nor the number will reflect in all its complexity. The number is only a means of describing things, such as the pure forms that match setup a mathematical theory that occurs anywhere in the universe. However, for the practice of architecture is necessary to go to the simplification that requires abstract view of a section plane of reality, as an abstract element considered cutting. With its trace or not, with the mathematical expression that describes what or without clarify, this intuition of the plane as a generator of space predates his own expression, like speech preceded the writing, which only occurred through it and as reinforcement and replacement of memory. There are abstractions of memory displayed on the signs of nature only on casual and fragmentary, such as line, square and circle: those initials and abstract forms located in abstraction give rise to the first signs of primordial architecture, so that squares and circles, lifting two prisms and spheroids or spherical surfaces appear in tombs and elementary buildings the first few times, and that primordial geometry overlaps the landscape in which it is inserted. It is also true that these forms are approximate objects found in the physical environment, limb lines, branches and limbs; straight in some crystals angles observed by cutting or circular in stars and craters forms, but only the approximate shape and not its abstraction, just as the hieroglyphic of a falcon to represent the idea of surveillance presents the good view, or even the image of the eye itself replace the idea of the all-seeing God. The election was resolved, after many attempts and approaches, with the adoption of the right angle as an easy trick for stake through the sacred triangle 3:4:5 already used to build the pyramids of Egypt, and also gave rise to most of the old urbanism tend coexist with the primary circular form type called "Tholo". That frame homer was one of the fill patterns of common and compact space, and that was probably the reason why in much later times was adopted as a permanent effective form of organization against the topological disorder that seeks the set of association circular plants. Another issue is that these paradigmatic and unknown primary concepts - that converge at the origin of civilizations - then become something canon, through use. The canon itself is something ideal, as a rule for objects of a reality that has been created only as an indication of the ca-non, something abstract that has strict proportions are always the same and not due to rational criteria: be absurd however seek the Greek canon among the temples of time as some did, because the buildings only approximate the canonical examples and for that reason we speak of "doric from Parthenon" which is different from Aegina or Paestum, being all clearly doric. However, this idea is useful to scholar, the architectural theorist and historian, although it reflects only a vague idea of what happens beyond the book. Another issue is the subtlety of the examples of architecture, just as the bodies of living beings are never symmetrical, even if they involve a general symmetrical design derived from the conditions of cell division, the supposedly canonical buildings where specialists were inspired to define the classical orders do not have that exact modular symmetry, but a general model adapted to the ever changing location of the site shaping the landscape in which they are inserted. The light of the various bays of the Parthenon is slightly different, but keep a clear sense of axial symmetry, so that those "orders" that formed the theory of architecture are just a beautiful sectoral interpretation of ancient architecture developed by writers of the Renaissance and later by neoclassical. It seems, however, that craving for clarity of language canon as is inherent to the development of architecture, a lingua franca that tends to avoid scattering among mortals by the ancient gods, so if it was not possible the heaven of the gods sought the language of the Earth was at least intelligible to be understood. Power structure has always required a certain level of organization, and the instructions are clearly understood: it seems that in our times these ancient canons were replaced by obedience to abstract rules, issued by institutions also somewhat abstract and have funny names made up acronym, although not well known virtue. The current canon consists of "rules" that leave some quiet, although it seems that maybe all that interweaves-do formally serving as anaesthesia for the social body also seeks the destruction of forests in forms of huge mountains of bureaucratic paper. For many centuries were other rules, in the form of a canon which no one could escape: still using royalties or without them, civilization flourished in architecture from the earliest cave shelters or shelters and the primordial reality was setting mode in landscape. As noted above, this is a return trip in which both confused and subsumed: the management of forms and languages of architecture over time would allow the distinction between the field where chaos reigns and city, where order reigns theoretically creating a divorce that lasted millennia and still persists. This opposition also generate a form of landscape and a series of symbolic and sacred uses of architectural elements - such as doors and walls - which have remained conceptually although today the cities no longer having physical walls or doors close during the night. In this sense, the architecture could define the landscape, architecture is not only understood as the buildings themselves, but the fact of the manifestation of the man on the premises, so you can not speak without his landscape architecture, the same so we can not speak of landscape without men. For this reason, the thesis discusses architecture and landscape, but more particularly to the fact of architecture in defining landscape, as the facts of architectural or not will determine the quality and qualification of a landscape. One should begin first a definition of what is understood and has been commonly understood by landscape: equally, and given the context in which it places the own thesis work, the issue only be limited to what is understood as western culture, for the development of civilization always has a local colour that makes the analysis of a phenomenon of this magnitude have different connotations in different areas of civilization. Similarly, and given also that the landscape is constructed through all cultural manifestations, will sometimes necessary to investigate other non-architectural disciplines to understand the scope of some cases in which the architectural remains have disappeared, or the remaining few traces. Such a broad definition of architecture take to write a story about all of Western culture and for this reason only been sketched ideas about the appearance of these signs on the landscape based on ancient and primitive elements are repeated insistently and leading the varied repertoire of Western architecture shaping ideas about how the media and the world is perceived and inhabited.
Resumo:
La aparición de la arquitectura popular en la escena de la cultura arquitectónica siempre ha estado rodeada de escasa claridad, especialmente si se trata de determinar las circunstancias en que apareció el interés por ella o la primera vez que fue mostrada en alguna publicación. El origen de la estimación de la arquitectura popular como tal se presenta en principio envuelto en una nebulosa, difuminado por la suposición de un siempre anterior conocimiento de ella -por la obviedad de este fenómeno-, y por la escasa atención prestada al tema, a lo que hay que sumar los desconcertantes indicios de que en realidad sólo ha sido apreciada en tiempos más recientes. Este estudio intenta arrojar luz sobre ese momento en que la arquitectura popular es descubierta, reconocida y difundida, y posteriormente estudiada con detenimiento hasta que llega a adquirir el status que le corresponde, en el ámbito del territorio español. La arquitectura popular no aparece en un momento determinado, como cualquier tendencia en la evolución de cierta sensibilidad estética o movimiento. La arquitectura popular siempre ha estado ahí. Lo único que cambia, y que permite que de repente la arquitectura popular sea tenida en cuenta, es la mirada de quien la descubre, la valora, la estudia o la propone como fenómeno digno de la atención y la estimación de los arquitectos. Así pues, la interpretación de la arquitectura popular como una forma más de las distintas que adopta la arquitectura como manifestación técnica y artística, plenamente aceptada dentro la concepción vigente de la época, es la historia de las miradas que se han dirigido a ella, de las distintas sensibilidades que han reparado en ella y de las tendencias arquitectónicas, construidas o teóricas, que han acudido a ella como fuente de inspiración o como modelo de virtudes constructivas o proyectuales. Desde este punto de vista se hace necesario investigar en las diferentes etapas de la modernidad en España, en sus acontecimientos, sus discursos, y sus obras construidas, partiendo de las distintas mentalidades que las sustentaron, para de este modo profundizar en la trayectoria seguida a través del tiempo histórico y del espacio geográfico en que se han desarrollado esas miradas. Para ello se ha realizado un estudio de las publicaciones periódicas de arquitectura españolas como elementos susceptibles de proporcionar la información más fidedigna posible sobre el interés en la difusión, el debate y la reflexión arquitectónica en torno a este fenómeno de la arquitectura popular. Es conocido el inestimable valor de las revistas como transmisoras no sólo de los acontecimientos de actualidad –la arquitectura popular no es uno de ellos- sino de la opinión y la forma de pensar de la intelectualidad del mundo de la ciencia y del arte, de los arquitectos en sus distintas actividades –profesional, docente, teórica, directiva, artística- y de las instituciones y personajes vinculadas al mundo de la arquitectura y la edificación. Es además relevante el hecho de que proporcionan una visión inmejorable de la época en que se publican, con datos importantes de carácter social, cultural, político o económico, que facilitan el encuadre de los acontecimientos estudiados en su contexto histórico y permiten un acercamiento a éstos de una forma más afinada. ABSTRACT Vernacular architecture’s appearance in the architectural culture’s scene has always been involved by certain obscureness, specially if the task is to know the circumstances of its first appealing, or the first time that was published. Original vernacular architecture’s valuation in its own seems to be involved in a vague nebula, blurred by the supposed fact of an always previous and obvious knowledge, and the scarce attention kept over this theme, increased in confusion when considering some last traces showing that only in recent times it has been really appreciated. This work searches for clarity inquiring those moments in which vernacular architecture is discovered, then recognised and issued, and finally broadly studied till reaches the status that has today. This investigation is focused on the spanish context. Vernacular architecture does not come out at a certain moment, as any artistic or stylish trend; it has always been there. The only thing that changes, and suddenly makes vernacular architecture take place in architects’ mind, is the observer’s glance, who discovers it and takes care about it, studying and proposing it as a worthy architectonic phenomenon that deserves architect’s attention. Thus, vernacular architecture’s interpretation, as another one of the several forms of conceiving architecture as a technical and artistic expression, fully accepted in the spirit of its time, is the story of the glances that have focused on it, the story of the varied sensibilities that have felt concerned with it, and the story of theoretical or practical trends that gaze it as an inspiration’s source or a model for functional or designing values. From this point of view is necessary to dive into the different ages of modernity, their events, their programs, and their built architecture, departing from the different attitudes developing in the historic time and the geographic space of Spain. With this purpose it has been realized this study on spanish periodical journalism specialized in architecture, searching for the most reliable information possible, due to their attention to teorethical discussion, critique, and thoughts about the fact of vernacular architecture. Is well known the value of architecture magazines as excellent diffusers, not only of hot news –vernacular architecture is not one of them- , but also of intellectual activity in science and art, of the architects in their different activities –professional, academic, theoretical, executive, artistic- and of outstanding people and Institutions linked with architecture and building. Is also remarkable the fact that they provide an unbeatable vision of the whole world in the moment they appear, bringing at the same time significant information about social, cultural, political or economic nature, that make easier the understanding of the historical context, in a more fitting way.
Resumo:
Esta tesis se propone indagar en las vias por las que la arquitectura española cambió en el periodo comprendido entre 1920 y 1960 y el papel que los viajes tuvieron en dicho cambio. La investigación busca demostrar que, junto a otros factores como la llegada de revistas y libros y las conferencias de arquitectos de la talla de Le Corbusier, Gropius, Mendelsohn, Neutra o Aalto, los viajes tuvieron un papel clave en el proceso de apertura de miras y que provocó que, bien a traves de lo publicado en las revistas por los “arquitectos viajeros” o por el reflejo que tuvo lo conocido fuera de nuestras fronteras en proyectos y obras concretas, un buen numero de arquitectos, que no tuvieron la posibilidad de viajar, pudieron conocer que existía una realidad muy distinta a la que los profesores en la Escuela les habían enseñado o a la que estaban acostumbrados a ver en otros arquitectos de generaciones anteriores basada, en buena medida, en la recuperación de un estilo propio nacional centrandose en los historicismos. A lo largo de la investigación trataremos de ver que efecto produjo la apertura de fronteras y que papel tuvieron los viajes en dicho proceso. También nos centraremos en comprobar hasta qué punto cambió la manera de ver la arquitectura de los protagonistas del viaje y de aquellos que recibieron la información por ellos encontrada. Veremos cómo dicha información es cuantificable, clasificable y demostrable en propuestas concretas. Será importante ver que motivó su salida, que buscaban y que encontraron así como, entre las influencias recibidas, cuales tuvieron un mayor calado: las propuestas europeas o las americanas, y dentro de las primeras, las holandesas, las alemanas o las francesas. Los objetivos que se persigue conseguir son: contribuir a un mayor conocimiento de la arquitectura entre 1920 y 1960 a través de las conexiones internacionales y el ensanchamiento de horizontes, recopilar, clasificar y analizar todo el material obtenido relacionando los viajes con las biografías de los arquitectos protagonistas, estudiar qué interesa a los arquitectos españoles cuando van fuera y porqué (será importante ver quiénes de entre los arquitectos son más abiertos a las corrientes europeas y que motivó su salida en busca de nuevos lenguajes), ordenar las reflexiones que exponen los arquitectos a la vuelta de sus viajes y ver en que propuestas y de qué forma los arquitectos plasman lo encontrado en su búsqueda en el extranjero. Para conseguir estos objetivos estructuraremos la investigación en tres bloques: En el primero de ellos nos centraremos en profundizar como era la arquitectura española a principios del siglo XX. Para poder entender mejor las transformaciones que los viajes provocaron será necesario conocer cuál era la arquitectura predominante en estos años que, como veremos, consistía en la búsqueda de un estilo nacional propio dirigiendo su mirada al pasado. También veremos cómo un grupo de arquitectos (Palacios, Flórez, Torres Balbás o Anasagasti) fueron pioneros en el deseo de mirar fuera de nuestras fronteras así como dedicaremos especial atención a cómo era la formación en la Escuela. El segundo capítulo, que abarca desde principios de los años 20 hasta la Guerra Civil, tratará de demostrar la importancia que tuvo en el proceso de permeabilidad frente a las corrientes extranjeras los viajes que los arquitectos realizaron y que, sumados a la llegada de revistas y las visitas de los principales arquitectos modernos, provocaron una primera apertura como respuesta a los historicismos predominantes. Entre los arquitectos viajeros destacaremos las figuras de Fernando García Mercadal (incidiendo en su importancia como difusor de la arquitectura moderna), Rafael Bergamín, Ramón Sánchez Arcas y Luis Lacasa. También nos detendremos en ver la importancia que tuvieron las exposiciones (con especial atención a la de Artes Decorativas de París de 1925 y la de la Deutscher Werkbund en Stuttgart en 1927) que se realizaron estos años y como llegó la información a nuestro país. El tercer y último capítulo arranca con el periodo de posguerra, una época de transición pues los viajes que se realizaron fueron escasos y en la mayoría de las ocasiones no se llevaron a cabo en busca de nuevos caminos. Veremos cómo tras la Guerra y de la mano de la dictadura se produce, de la misma forma que en la Alemania nazi, una vuelta al interés por los historicismos de principios de siglo. Para entender mejor este periodo haremos un repaso a la obra de Luis Gutiérrez Soto por ser explicativa de lo cambiante de las corrientes arquitectónicas de estos años. Tras el análisis de los sucedido en posguerra nos dedicaremos a analizar, de la misma forma que en el primer periodo, la manera en que se produjo el rechazo al estilo nacional de nuevo gracias a la llegada de libros y revistas, lo publicado por las revistas españolas, las visitas de arquitectos de prestigio así como los viajes de un grupo de arquitectos que, de manera individual, salieron al extranjero en busca de apoyo, de referencias en los que cimentar su arquitectura. De este grupo, por la importancia que los propios protagonistas dieron al hecho de viajar como complemento a su formación y por la manera en la que reflejaron lo aprendido en proyectos concretos destacamos a Francisco de Asís Cabrero, Miguel Fisac, Ramón Vázquez Molezún y Francisco Javier Sáenz de Oiza. De nuevo, igual que en el primer capítulo finalizaremos la investigación dedicando un apartado a las exposiciones (fundamentalmente la Interbau de Berlín de 1957) celebradas en estos años. Para finalizar estableceremos las conclusiones que nos llevarán a comprobar hasta qué punto la arquitectura española en los periodos previo y posterior a la guerra cambió y en qué medida tuvieron importancia los viajes que los arquitectos españoles realizaron al extranjero en dicho cambio… ABSTRACT This thesis aims to look at the ways which Spanish architecture changed in the period between 1920 and 1960, and the way it was effected by travelling . The research will demonstrate that, together with other factors, such as the arrival of magazines, books, conferences and architects like Le Corbusier, Gropius, Mendelsohn, Neutra or Aalto, travelling played a key role in architecture. Also, it changed the way we look at architecture. Travelling, thanks to the published journals by "travelling architects” and the influence that they had - known beyond our borders in projects and concrete works, caused the arrival of a new type of architects. Even those who were not able to travel, knew that there was a very different reality than the reality the teachers at the school had taught them. Also, the “new reality” was different from the one that they were used to seeing in other architects of earlier generations, based mainly on the recovery of a national style focused on historicism. Throughout the investigation I will try to show the effect that the opening of borders and travelling had on this process. We will also focus on checking how it changed the way we see the architecture, from the point of view of the protagonists of the travels and those who received the information . We will see how that information is quantifiable and demonstrably classifiable into concrete proposals. It will be important to see which led to their departure. They sought and found among the influences, which had a major impact: the proposed European or American, and within the first, Dutch, German or French. The objectives to be achieved are: To contribute to a better understanding of architecture between 1920 to 1960 by the international connections, and widening the horizon. To collect, classify and analyze all obtained materials related to travelling with biographies of architects protagonists. To study what the interests of the Spanish architects were when they went abroad and why ( it will be important to see who among those architects were more open to European trends and prompted their departures for new languages). To order reflections exhibited by architects around his travels and to see what proposals and how architects reflected what they found in their search abroad. To achieve these objectives we will structure this research in three areas: In the first one, we will focus on how the Spanish architecture in the early twentieth century was. To better understand the changes that travelling caused it is necessary to understand that the predominant architecture in these years was in pursuit of its own national style, directing its gaze to the past, like we shall see. We will also see how a group of architects (Palacios, Flórez, Torres Balbás or Anasagasti) pioneered by looking beyond our borders and devote special attention to how the training was in the School. The second chapter, ranging from early 20s to the Civil War, will try to demonstrate the importance that travelling had in the process of diffusion currents. That, together with the arrival of magazines and visits by leading modern architects, led to a first opening in architecture, in response to the prevailing historicism. Among the travelers we highlight architects like Fernando García Mercadal (stressing his importance as a disseminator of modern architecture), Rafael Bergamín, Ramón Sánchez Arcas and Luis Lacasa. We will also stop to see the importance of exhibitions (with special attention to the Decorative Arts in Paris in 1925 and the Deutscher Werkbund in Stuttgart in 1927) that were held over the years and how the information came to our country . The third and final chapter starts with the post war period, a time of transition for the travels, which were scarce and in most cases were not conducted on new roads. We will see that after the war and with the dictatorship, a return to interest in historicism of the century occurred, just as in Nazi Germany. For better understanding of this period we will review the work of Luis Gutiérrez Soto. His work is explanatory of the changing of architectural trends over these years. After analyzing the case in post war, we turn to analyze, in the same way as in the first period, the manner in which rejection occurred in national style again with the arrival of books and magazines. Visits by prestigious architects and group travels of architects who, individually, went abroad in search of support, references on which to base their architecture. In this group of architects, due to the importance that the protagonists gave to the act of traveling to improve their training and the way in which they reflected what they learned in practical projects, I include Francisco de Asís Cabrero, Miguel Fisac, Ramon Vazquez Molezún and Francisco Javier Saenz de Oiza. Again, as in the first chapter, we will conclude the investigation dedicating a section to the exhibitions held in these years (mainly Interbau Berlin, 1957). Finally establishing conclusions lead us to see how far the Spanish architecture in the pre- and post -war periods changed and how much the trips were important to Spanish architects who performed abroad on the change...
Resumo:
La tesis se acerca a la cuestión del método en arquitectura focalizando su análisis principalmente en 5 obras concretas del panorama contemporáneo, tratando de desvelar las motivaciones últimas que las constituyen. El objeto y la obra arquitectónica se consideran así los elementos susceptibles de ofrecer el conocimiento material que permite desentrañar el modo y la metodología por el que éstos han sido concebidos. Con esta particular aproximación se desafían los tradicionales estudios que han comprendido al método como una sistemática universal o reglada, ya que en este caso el propósito consiste más bien en esclarecer los fundamentos y principios que subyacen a cada objeto arquitectónico más específico. Este hecho ha llevado al índice de la tesis a ordenarse según una lista de arquitectos y obras que no presentan otra particularidad que la de ser recientes y muy diferentes entre sí. Esta aparente arbitrariedad con la que las obras se eligen cobra sentido a lo largo del propio análisis y recorrido, ya que éste apuesta por recabar el suficiente contenido que diversifique y singularice cada elección, de tal modo que ya en sí, ésta obtenga rango paradigmático. El hecho de que la tesis evite los planteamientos totalitarios no quiere decir que trate de promover el relativismo de las diferentes opciones, dado que más bien pretende analizar hasta el fondo las cuestiones últimas y lo más valioso que cada opción representa. Por su parte, la conclusión de la tesis muestra una complementariedad al carácter específico de los capítulos previos, ya que ésta se atreve a avanzar con cierta voluntad conclusiva hacia la definición de los principios más sustanciales del método en arquitectura hoy. Y precisamente, una de las claves esenciales que ha mostrado la arquitectura del hoy que nos toca vivir consiste en la condición más específica de la obra arquitectónica misma por encima de cualquier connotación genérica o transcendente que ésta pueda sugerir. De tal modo que los arquitectos elegidos, por muy diferentes que aparentan ser, han tomado como punto de partida la condición objetual de la obra más allá de cualquier contenido ideal que a ésta pueda adscribírsele. En todos los casos, si bien de diferente manera, la obra arquitectónica en sí misma se ha constituido en una nueva clave en la que tratan de dirimirse las eternas dialécticas entre el objeto y su significado, entre la estructura conceptual y su connotación simbólica. De este modo, las dialécticas relativas a la unidad de la diversidad, la identidad de la multiplicidad, la síntesis que pretende la integración de lo complejo, o en su caso, la indispensable sostenibilidad de lo inconsistente, se han convertido en la temática principal de este análisis que ha comprendido al método a partir la misma paradoja por la que la arquitectura actual se ve afectada. La misma dialéctica imposible de resolver que ha conducido a la arquitectura más reciente a decantarse a favor de la consustancialidad intrínseca a la misma obra. La tesis por su parte también se ha focalizado en la obra y en el hecho arquitectónico puntual, siguiendo la tendencia de la misma arquitectura que se analizaba. Sin embargo, sus extensos análisis nos han llevado a desentrañar el sentido y la posición estratégica personal que se encuentra más allá de la exacerbación inmanente de la arquitectura de estos últimos años. Es decir, tal y como se ha insistido, el análisis de la obra nos ha llevado, a través de la pregunta por su método, al arquitecto que la ha proyectado. Y así se ha creado este triángulo trinitario, ‘Arquitecto, obra y método’, tratando de preguntarse hasta el final por la singularidad más específica del método de cada arquitecto, en el convencimiento de que método y obra se vinculan precisamente ahí, en las experiencias personales singulares que han posibilitado las mayores creaciones y más sustantivas novedades. ABSTRACT This thesis approaches the question of Method in architecture by focusing its analysis on 5 specific contemporary projects, trying to unveil their underlying constitutive motivations. Thus, architectonical object and work are considered the susceptible elements that provide the material knowledge that unravels the manner and the methodology by which they were conceived. With this particular approach, this thesis challenges other traditional studies, those that regard the Method in architecture as a regulated or universal systematic procedure. On the contrary, the purpose of this thesis is to clarify the foundations and principles that underlie each specific architectonical object. This has led to the ordering of the thesis index according to a list of architects and projects that do not present any other distinctiveness except that they are recent and very different to each other. However, this apparent arbitrariness of the choice of each architect becomes meaningful during its analytical development. This analysis attempts to seek out the content which diversifies each choice enough, and makes it singular enough, so that each selected candidate acquires paradigmatic range by itself. Therefore, the fact that the thesis avoids totalitarian approaches does not lead it to promote the relativism of different choices, but rather the thesis tries to thoroughly analyze the most valuable achievements of each option. Nonetheless, the conclusion of the thesis shows a position that complements the specific character of the previous chapters, since it dares to move forward conclusively towards the definition of the essential principles of the Method in architecture today. Indeed, the thesis shows one of the basic keys of today’s architecture, which is the specific condition of the architectural work itself above any generic or transcendental connotation. Thus, the selected architects, however different they appear to be, take the objectual condition of the work (thingness) as their starting point beyond any ideal content that might be ascribed to their architecture. Although differently, in each case the architectonical work itself has become the new indispensable key to deal with the eternal dialectics between the object and its meaning, between conceptual structure and its symbolic connotation. Thus, the dialectics between unity and diversity, the identity of multiplicity, the synthesis that aims at the integration of complexity, or even, the indispensable consistency of the unavoidable inconsistency, have all become the main themes of this analysis, an analysis that understands the issue of Method from the same paradoxical situation of today’s architecture. This is the same paradox which has led the latest architecture to align itself with the intrinsic consubstantiality of the architectonical work itself. Therefore, the thesis is also focused on the Work, on the specific architectonical fact, following the course of the same architecture that it analyses. However, extensive analyses of the thesis have led us to clarify the sense and personal strategic position that is beyond the immanent exacerbation of architecture in recent years. Therefore, as stressed throughout the text, the analysis, that has explored the Method of architectonical Work, has led us to the architect who conceived it. Thus, this trinitarian triangle, ‘Architect, Work and Method’, has been created, attempting to explore in depth the specific uniqueness of each architect’s method, convinced that Method and Work do actually connect in the singular experiences that have achieved the greatest and most substantial creations.
Resumo:
La presente tesis investiga sobre la manera en que la arquitectura se ha construido para utilizar la luz natural, con el fin de aplicar estos conocimientos a la rehabilitación de edificios históricos. Para ello es necesario conocer aspectos técnicos en el uso de la luz, partiendo por comprender cuáles son los fenómenos físicos que debiéramos conocer los arquitectos para poder utilizarla adecuadamente. Es necesario también saber cómo es el comportamiento de los materiales frente a la luz y cómo utilizar¬los en el contexto rehabilitación. Dentro de los aspectos técnicos, se establece cuáles son las estrate¬gias, los sistemas y las tecnologías necesarias para la utilización de la luz en arquitectura, y se organiza esta información con el fin de hacerla clara, accesible y útil. Sin embargo, la luz no puede ser empleada en forma adecuada si no se conocen los requerimientos y las necesidades que el ser humano tiene respecto de ella, para habitar en forma confortable y salu¬dable. Es por eso que se establecen a su vez los requerimientos humanos respecto de la luz desde el punto de vista de sus características biológicas, su percepción y sus necesidades ergonómicas. Como la tesis se enmarca dentro de la problemática de la rehabilitación de edificios históricos, es necesario conocer cuál es la relación entre los procesos histórico-culturales y la técnica para utilizar la luz en la historia de la arquitectura. Se busca establecer la correlación entre historia y técnica, con el fin de responder en forma adecuada a los valores patrimoniales de un edificio histórico al alterar un aspecto tan importante como su iluminación natural. Con este conjunto de conocimientos técnicos, humanos e históricos establecidos en la primera parte de la tesis, se propone un protocolo de diseño para un proyecto de rehabilitación en cinco casos de estudio. Esta herramienta analiza el comportamiento actual de la luz para una determinada función, detecta los problemas lumínicos, establece criterios para la elección de soluciones y analiza el compor¬tamiento de estas soluciones. Finalmente compara los resultados lumínicos de las condiciones actua¬les y la solución propuesta. Por último, la investigación genera criterios que pueden ser aplicables a la normativa chilena de plani¬ficación territorial respecto del uso de la luz en contextos urbanos patrimoniales. ABSTRACT This thesis addresses how the architecture has been built to use natural light, in order to apply this knowledge to the historic buildings rehabilitation. This requires knowing technical aspects in the use of light, starting to understand what physical phenomena we, the architects, should know to use it properly. It is also necessary to know how materials behave in regards to light and how to use it in the rehabilitation context. Among the technical aspects, we should define strategies, systems and techno¬logies necessary for the use of light in architecture, and organize this information in order to make it clear, available and useful. However, light cannot be used properly if are not known requirements and needs that human beings have towards it, to live in comfortable and healthy way. That is why light human requirements are determined to know how light influences their cycles, perception and comfort. As the thesis is in frame of rehabilitation of historic building problem, it is necessary to know how is the relationship between historic-cultural processes and technology of light use, in the architecture history. It seeks to establish the correlation between History and technology, in order to give an ade¬quately answer to the heritage values of a historic building by altering an important aspect like its natural lighting. With this set of technical, human and historical knowledge, established in the first part of the thesis, a protocol is proposed for a rehabilitation project design in five study cases. This tool analyzes current behavior of light for a specifically function, detects lighting problems, establishes criteria for the selec¬tion of solutions and analyzes solution behaviors. Additionally, it compares results of current lighting conditions and the proposed solution. Finally this research generates criteria that may be applicable to Chilean territorial planning legislation, regarding use of light in patrimonial urban contexts.
Proyectar con el delirio. Del Método Crítico Paranoico al gueto de Varsovia a través de Coney Island
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RESUMEN. A partir de las diferentes definiciones entre “caer” o “estar” en la paranoia y los conceptos que se le relacionan, esta investigación descubre las diferentes herramientas proyectuales que permiten utilizar la arquitectura como medio para conducir a la sociedad al error, al delirio. Asumiendo que hoy en día el modo en el que se percibe la realidad es consecuencia de un proceso de moldeamiento psíquico, se realiza un proceso retroactivo en Coney Island (1900) y el Gueto de Varsovia (1940) para estudiar, confrontar y poner en duda los distintos formas de aprendizaje con los que actualmente se proyecta. Se pretende, tomando conciencia de lo anterior, plantear las bases de un nuevo método proyectual que sabiendo que es delirante juega con su funcionamiento paranoico. ABSTRACT. From the different definitions between "fall" or "to be" in the paranoia and its related concepts, this research finds out different tools which uses Architecture as a means to lead society to failure, delirium. Assuming that today the way reality is perceived is the result of a mental shaping process,a retrospective process in Coney Island (1900) and the Warsaw Ghetto (1940) is done in order to explore, confront and question various forms of learning with are currently used to design in architecture. It is intended, becoming aware of the above, to lay the groundwork for a new methodological approach in conception that knowing it is delirious, plays with its paranoid functioning.
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RESUMEN: Se propone un abordaje acerca de la concepción temporal cíclica en arquitectura. La investigación se centra, en principio, en la noción de «Eterno Retorno» desde un punto de vista ontológico asociado a las civilizaciones arcaicas. En seguida, y tiendo por base el diálogo cíclico primitivo por vía de figuras arquetípicas, se estudia ese concepto en arquitectura cuya formulación, aunque en otros términos, remonta a la noción de «tipo» propuesta por Quatremère de Quincy en el siglo XVIII, época en la cual se profundizó el estudio de los orígenes arquitectónicos. Son muchos los casos en los que la evolución y las diferentes apropiaciones de este término no refuerzan la dialéctica platónica propuesta inicialmente por Quatremère en cuanto mediación entre pasado, presente y futuro. Este estudio revisa su entendimiento original encuadrado en la idea de un «Retorno Eterno» y como posibilidad para la práctica contemporánea. RESUME: This study proposes an approach to the idea of a cyclical time in Architecture. Initially the work focuses on the notion of the «Eternal Return» from an ontological point of view connected to the archaic civilizations. Then, based on the primitive cyclic dialogue trough the archetypical figures, it studies about the idea of this concept in Architecture whose formulation, although in other terms, goes back to the notion of «type» proposed by Quatremère Quincy during the eighteenth century, at which time the theories went deep into the study of the architectural fundamentals. The evolution and the different appropriations of this concept not always have enhanced the Platonic dialectic proposed by Quatremère as mediation between past, present and future. This study aims to understand his original meaning framed on the notion of the «Eternal Return» and as a possibility the contemporary practice.
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Apart from providing semantics and reasoning power to data, ontologies enable and facilitate interoperability across heterogeneous systems or environments. A good practice when developing ontologies is to reuse as much knowledge as possible in order to increase interoperability by reducing heterogeneity across models and to reduce development effort. Ontology registries, indexes and catalogues facilitate the task of finding, exploring and reusing ontologies by collecting them from different sources. This paper presents an ontology catalogue for the smart cities and related domains. This catalogue is based on curated metadata and incorporates ontology evaluation features. Such catalogue represents the first approach within this community and it would be highly useful for new ontology developments or for describing and annotating existing ontologies.
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The concept hybrid city responds to a series of real demands of liveability in cities in an information society as it integrates the physical and the virtual in an "augmented" reality by the everyday use of ICT and virtual social network.
Resumo:
El taller de proyectos constituye el núcleo de la enseñanza arquitectónica. Estudiar sus procesos educativos en la actualidad implica la contextualización teórica del acto educativo y la revisión histórica de la evolución de su estructura social. Esta estructura, es heredera de la larga tradición del taller donde los maestros de obra, artesanos, arquitectos y artistas, se ocupaban desde siempre de la enseñanza de la construcción, de la artesanía, del diseño arquitectónico y del arte. Los aprendices se sometían a la autoridad de sus maestros y pasaban horas practicando, produciendo y aprendiendo junto a ellos. Con la aparición de las primeras Academias de arte y posteriormente de arquitectura, se evidenció un progresivo interés de los Estados hacía los productos artísticos y arquitectónicos. La consideración de las artes y de la arquitectura como proyecto estatal, supuso la construcción lenta, pero consolidable, de un proyecto educativo paralelo, coexistiendo simultáneamente con los talleres de los maestros, pero sin posibilidad de integración, hasta mucho más tarde. La “teoría”, que es de lo que se ocupaba la academia, con la “práctica” que es lo que se desarrollaba en el taller, no encontraban fácilmente la manera de encajarse y complementarse mutuamente en un proyecto educativo común. Las concepciones educativas de ambos, afrontaban la enseñanza y el aprendizaje desde puntos de vista también diferentes; mientras la Academia representaba el conocimiento validado y explicitado, en el taller se trabajaba con un conocimiento tácito e implícito. En la práctica artística del taller era donde se producía el aprendizaje mientras que en la Academia es donde se validaba. Esta estructura llegó en muchas ocasiones a situaciones extremas, no siendo casual que las más grandes crisis registradas en la historia de la enseñanza de las artes, coincidieran con un aumento de la distancia entre estas dos “instituciones”, talleres y academias. Por otra parte, parece que cualquier proyecto o concepto innovador, se ha fundado sobre la redistribución de estos equilibrios perdidos. En dicho contexto, en el campo de la educación y especialmente en el siglo XX, surge un debate que se estructura en base a los fines de la educación, contemplando dos posturas bien diferenciadas. Una de ellas sostiene como fin primordial de la educación, el desarrollo de la conciencia y la reciprocidad social del individuo. La otra, fija como fin el desarrollo de su singularidad. La búsqueda del equilibrio entre ambas, parte del interés por fomentar el crecimiento de lo que cada ser humano posee de individual, armonizándolo con la unidad orgánica del grupo social al que pertenece (Read 2010, 33). Sobre esta tensión se han basado muchos de los discursos pedagógicos y especialmente los aquí usados. La estructura social en los talleres de proyectos arquitectónicos, presenta hoy día una máxima integración entre las dos instituciones, el taller y la Academia, tanto a nivel del espacio, donde tiene lugar la enseñanza, como a nivel conceptual y pedagógico. Los talleres de proyectos poseen un formato de enseñanza y aprendizaje que constituye un paradigma (Schön, 2008) no solo dentro, sino también fuera del campo arquitectónico. Bajo este formato se complementa el aprendizaje práctico con el teórico y la producción, con la validación del conocimiento. Aunque tal estructura pedagógica presenta importantes variaciones entre unas escuelas de arquitectura y otras, los principales procesos que tienen lugar, son lo suficientemente similares, como para poder ser examinados desde una perspectiva común. Esta investigación, estudia el taller de proyectos desde un aspecto pedagógico, que contempla tanto los discursos educativos, como la historia de la evolución del taller como constructo social. El análisis se estructura sobre los elementos fundantes del acto didáctico: un sujeto que aprende, un sujeto que enseña, un método, la estrategia o procedimiento a través del que se enseña, un contenido y el propio acto docente (Sánchez Cerezo, 1994, 530). Además, se han añadido otros dos elementos que se consideran fundamentales para llevar a cabo el estudio: el contexto de la enseñanza, tanto el tangible como el intangible y la evaluación de la enseñanza y del aprendizaje. El caso de estudio de la presente investigación se sitúa en la Escuela de Arquitectura de Madrid en la actualidad. Sin embargo, no se pretende generar un retrato exacto de esta institución sino utilizarla como ejemplo principal en el desarrollo de los capítulos del método, contenido, acto docente y contexto, en los que también se introducen ejemplos de otras escuelas de arquitectura que amplían los argumentos presentados que constituyen la contextualización teórica del acto pedagógico en los talleres de proyectos arquitectónicos. ABSTRACT Design studio constitutes the core of architectural education. To study its current educational processes involves a theoretical approach of its educational praxis and an historic revision of how its social structure evolved. This structure is inherited from the long tradition of the workshop in which master masons, craftsmen, architects and artists have always been in charge of teaching construction, crafts, architectural design and art. Apprentices were subjected to the authority of their teachers and spent hours practicing, producing and learning along with them. With the establishment of the first Academies of Art and later of Architecture, the interest of the State in artistic and architectural products started growing. The understanding of arts and architecture as a state project entailed the slow, but robust development of a parallel education project. This project coexisted with the masters’ workshops, without the possibility of integration between two, until much later. It was difficult to find a way to synthesize academic “theory” with workshop “practice”. The workshops’ and the Academy's conception about teaching and learning differed significantly. While the Academy represented a verified and explicit knowledge, the workshop worked with a tacit and implicit knowledge. The workshops produced education through artistic practice, while the the Academy organized and verified knowledge. This dual framework has on occasions reached extremes. It is no accident that the biggest known crises in the history of arts education coincide with an increase in the distance between these two "institutions", the workshops and Academies. Furthermore, it seems that most innovative concepts or projects have been founded on restoring the lost balance between the two. In this context, in the field of education, and especially during the 20th century, a debate that contemplated the purpose of education and resulted in two quite differentiated approaches, emerged,. One position claims as the primary purpose of education the development of social awareness and mutuality in individuals. The other approach sets as a purpose developing each student's uniqueness. The quest for the right balance between these two positions is based on the assumption that the general purpose of education is to foster the growth of what is individual in each human being, at the same time harmonizing the individuality thus educed with the organic unity of the social group to which the individual belongs (Read, 2010, 33). This tension forms the basis for many pedagogical discourses, especially the ones utilized in this dissertation. The social structure of architecture studios today demonstrates a very high level of integration between the two institutions, the workshop and the Academy, both in terms of space —where the teaching takes place— as well as on a conceptual and pedagogical level. Architecture studios today have developed a format for teaching and learning that has established a paradigm (Schön, 2008) , not only in architecture, but also in other fields. Under this paradigm, practical and theoretical learning, as well as production and verification of knowledge, complement each other. And although this pedagogical structure presents important variations among different schools of architecture, the principal processes that take place in the studio are sufficiently similar so as to be examined from a common perspective. This research examines the architecture studio from a pedagogical point of view, that takes into account both the educational discourses, as well as the historical evolution of the workshop as a social structure. The analysis presented here is structured on the fundamentals of the teaching act: an individual learning, an individual teaching, a method, strategy or procedure for teaching and learning, the content and the teaching act itself (Sánchez Cerezo, 1994, 530). Two extra elements that were considered essential for carrying out this study have also been added: the context in which teaching takes place, tangible as well as intangible, and the evaluation of teaching and learning. The Madrid School of Architecture in the present day served as a case study. However the aim is not to generate an accurate portrayal of this school but to use it as the principal example for the development of the chapters of method, content, teaching act and context. In addition to that, examples from other schools of architecture are introduced in order to further the presented arguments that constitute the theoretical contextualization of the pedagogical act in architecture studios.
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Análisis crítico del libro Learning from Las Vegas, escrito en 1972 por Robert Venturi y Denise Scott Brown con la colaboración de Steven Izenour. Se plantea que el libro representa un cambio de posición significativa desde un punto de vista teórico con respecto al anterior libro de Venturi, Complexity and Contradiction in Architecture
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La tesis se acerca a la cuestión del método en arquitectura focalizando su análisis principalmente en 5 obras concretas del panorama contemporáneo, tratando de desvelar las motivaciones últimas que las constituyen. El objeto y la obra arquitectónica se consideran así los elementos susceptibles de ofrecer el conocimiento material que permite desentrañar el modo y la metodología por el que éstos han sido concebidos. Con esta particular aproximación se desafían los tradicionales estudios que han comprendido al método como una sistemática universal o reglada, ya que en este caso el propósito consiste más bien en esclarecer los fundamentos y principios que subyacen a cada objeto arquitectónico más específico. Este hecho ha llevado al índice de la tesis a ordenarse según una lista de arquitectos y obras que no presentan otra particularidad que la de ser recientes y muy diferentes entre sí. Esta aparente arbitrariedad con la que las obras se eligen cobra sentido a lo largo del propio análisis y recorrido, ya que éste apuesta por recabar el suficiente contenido que diversifique y singularice cada elección, de tal modo que ya en sí, ésta obtenga rango paradigmático. El hecho de que la tesis evite los planteamientos totalitarios no quiere decir que trate de promover el relativismo de las diferentes opciones, dado que más bien pretende analizar hasta el fondo las cuestiones últimas y lo más valioso que cada opción representa. Por su parte, la conclusión de la tesis muestra una complementariedad al carácter específico de los capítulos previos, ya que ésta se atreve a avanzar con cierta voluntad conclusiva hacia la definición de los principios más sustanciales del método en arquitectura hoy. Y precisamente, una de las claves esenciales que ha mostrado la arquitectura del hoy que nos toca vivir consiste en la condición más específica de la obra arquitectónica misma por encima de cualquier connotación genérica o transcendente que ésta pueda sugerir. De tal modo que los arquitectos elegidos, por muy diferentes que aparentan ser, han tomado como punto de partida la condición objetual de la obra más allá de cualquier contenido ideal que a ésta pueda adscribírsele. En todos los casos, si bien de diferente manera, la obra arquitectónica en sí misma se ha constituido en una nueva clave en la que tratan de dirimirse las eternas dialécticas entre el objeto y su significado, entre la estructura conceptual y su connotación simbólica. De este modo, las dialécticas relativas a la unidad de la diversidad, la identidad de la multiplicidad, la síntesis que pretende la integración de lo complejo, o en su caso, la indispensable sostenibilidad de lo inconsistente, se han convertido en la temática principal de este análisis que ha comprendido al método a partir la misma paradoja por la que la arquitectura actual se ve afectada. La misma dialéctica imposible de resolver que ha conducido a la arquitectura más reciente a decantarse a favor de la consustancialidad intrínseca a la misma obra. La tesis por su parte también se ha focalizado en la obra y en el hecho arquitectónico puntual, siguiendo la tendencia de la misma arquitectura que se analizaba. Sin embargo, sus extensos análisis nos han llevado a desentrañar el sentido y la posición estratégica personal que se encuentra más allá de la exacerbación inmanente de la arquitectura de estos últimos años. Es decir, tal y como se ha insistido, el análisis de la obra nos ha llevado, a través de la pregunta por su método, al arquitecto que la ha proyectado. Y así se ha creado este triángulo trinitario, ‘Arquitecto, obra y método’, tratando de preguntarse hasta el final por la singularidad más específica del método de cada arquitecto, en el convencimiento de que método y obra se vinculan precisamente ahí, en las experiencias personales singulares que han posibilitado las mayores creaciones y más sustantivas novedades. ABSTRACT This thesis approaches the question of Method in architecture by focusing its analysis on 5 specific contemporary projects, trying to unveil their underlying constitutive motivations. Thus, architectonical object and work are considered the susceptible elements that provide the material knowledge that unravels the manner and the methodology by which they were conceived. With this particular approach, this thesis challenges other traditional studies, those that regard the Method in architecture as a regulated or universal systematic procedure. On the contrary, the purpose of this thesis is to clarify the foundations and principles that underlie each specific architectonical object. This has led to the ordering of the thesis index according to a list of architects and projects that do not present any other distinctiveness except that they are recent and very different to each other. However, this apparent arbitrariness of the choice of each architect becomes meaningful during its analytical development. This analysis attempts to seek out the content which diversifies each choice enough, and makes it singular enough, so that each selected candidate acquires paradigmatic range by itself. Therefore, the fact that the thesis avoids totalitarian approaches does not lead it to promote the relativism of different choices, but rather the thesis tries to thoroughly analyze the most valuable achievements of each option. Nonetheless, the conclusion of the thesis shows a position that complements the specific character of the previous chapters, since it dares to move forward conclusively towards the definition of the essential principles of the Method in architecture today. Indeed, the thesis shows one of the basic keys of today’s architecture, which is the specific condition of the architectural work itself above any generic or transcendental connotation. Thus, the selected architects, however different they appear to be, take the objectual condition of the work (thingness) as their starting point beyond any ideal content that might be ascribed to their architecture. Although differently, in each case the architectonical work itself has become the new indispensable key to deal with the eternal dialectics between the object and its meaning, between conceptual structure and its symbolic connotation. Thus, the dialectics between unity and diversity, the identity of multiplicity, the synthesis that aims at the integration of complexity, or even, the indispensable consistency of the unavoidable inconsistency, have all become the main themes of this analysis, an analysis that understands the issue of Method from the same paradoxical situation of today’s architecture. This is the same paradox which has led the latest architecture to align itself with the intrinsic consubstantiality of the architectonical work itself. Therefore, the thesis is also focused on the Work, on the specific architectonical fact, following the course of the same architecture that it analyses. However, extensive analyses of the thesis have led us to clarify the sense and personal strategic position that is beyond the immanent exacerbation of architecture in recent years. Therefore, as stressed throughout the text, the analysis, that has explored the Method of architectonical Work, has led us to the architect who conceived it. Thus, this trinitarian triangle, ‘Architect, Work and Method’, has been created, attempting to explore in depth the specific uniqueness of each architect’s method, convinced that Method and Work do actually connect in the singular experiences that have achieved the greatest and most substantial creations.
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This document proceeds from the research for my doctoral thesis titled This thesis is about the subject of Eden or paradise in architecture, to understand its concepts and be able to generate a general model to generate architecture that places us in a virtual way in paradisiacal places, in holidays as well as in daily life. It also seeks to build a system of measure to be used to turn into Eden the previously non “Edenic”. A comparative measuring system to know where we are in relation to how much Eden is present in places to intervene, or project. Eden; Tale, Image and Project. The zones of the thesis that are related to this congress are those related to the use of this tale, idea and image of the collective unconscious, when it comes to projecting a place that locates us physically, mentally and in our mood in paradise.