309 resultados para MEDIASTINITIS - ETIOLOGÍA
Resumo:
La noción de trauma psíquico ha adquirido especial importancia como categoría diagnóstica en el campo de la Salud Mental contemporánea, en una extensión cada vez mayor que permite vincularlo con distintos tipos de acontecimientos ante los que el sujeto agota su capacidad de respuesta y dificulta la elaboración psíquica. Este trabajo intenta establecer la pertinencia psicoanalítica de este concepto, así como sus límites. Intentaremos vislumbrar de qué manera el trauma, analizado por Freud, pese a haber sido cuestionado en su realidad fáctica y redefinido en sus características principales, permaneció siempre vigente en su obra hasta el final de la misma. En esta perspectiva interrogaremos las razones de su permanencia. El concepto de trauma aparece en la obra mencionada desde sus inicios. íntimamente ligada a un factor cuantitativo, esta noción se inserta en el marco teórico propuesto por Freud, coherente con su contexto histórico y científico, el positivismo. Nociones como pulsión, diques anímicos, represión y libido, nos hablan de la importancia de lo económico, de la idea de una fuerza y energía en juego que recorren, de modo permanente, las definiciones freudianas. A medida que el padre del psicoanálisis fue avanzando en el estudio de las neurosis, este término fue modificándose, variando su estatuto e importancia. Sin embargo, el trauma siguió jugando un factor fundamental en sus escritos, no llegando nunca a eliminarlo de sus tesis. El concepto que nos convoca será abordado desde un criterio que permitirá ordenar nuestra propuesta, diferenciando su aparición en determinados períodos de la obra freudiana. Ésta puede ser dividida en tres momentos diferenciados por el modo en el que Freud articula los dos órdenes heterogéneos de la causa de los síntomas neuróticos: etiología sexual y mecanismo psíquico (momentos causales). En un primer momento Freud se sirve de la Teoría de la Seducción para desde allí dar cuenta de la cuestión etiológica. En ese período, el trauma era entendido como un hecho realmente acaecido, hallándose en el origen de toda neurosis. En un segundo momento, tras definir las psiconeurosis a partir de la defensa y de la idea de conflicto, vislumbra que el acontecimiento traumático que las pacientes le relataban correspondía en verdad a una realidad psíquica, perteneciente al plano de la fantasía. Es así que Freud introduce la sexualidad infantil y junto con ella la función de las fantasías en la formación de síntomas. Es hacia 1920, en el último momento de su obra, cuando se produce un giro radical: reformula la teoría de la angustia y redefine la etiología sexual y su articulación con la represión a la luz del complejo de castración. Allí el trauma será definido a partir de los nuevos descubrimientos clínicos con los que se encuentra. Para lograr nuestro objetivo, retomaremos los textos freudianos pertenecientes a cada momento causal, delimitando el concepto referido. Nos orientarán en este recorrido dos ejes fundamentales: el etiológico y el terapéutico, es decir, cómo a partir del valor causal que Freud atribuyó al trauma, propuso desde allí una determinada concepción y dirección de la cura analítica. Esta articulación apunta a la relación intrínseca entre la teoría y la clínica que atraviesa toda la obra del fundador del psicoanálisis
Resumo:
Este escrito es el resultado de un trabajo interno de la Cátedra Teoría Psicoanalítica de la Carrera de Psicología de la UNLP. El objetivo es rastrear en primer lugar el papel de la fantasía en la formación de síntomas para luego enunciar algunos interrogantes surgidos de esta articulación, tomando una vertiente más vinculada a lo pulsional. La noción de fantasía se puede explorar en diferentes textos a lo largo de la teoría psicoanalítica. En la Conferencia 23 'Los caminos de formación del síntoma' se la puede ubicar como forma de obtención de placer emancipada del examen de realidad, como una supervivencia, una forma de existencia que la emancipa del requisito de realidad. El otro sentido en el que la presenta en este texto, es como modo de recuperación de la satisfacción perdida. Por otra parte se puede explorar a las fantasías en su versión yoica. Se trata de creaciones designadas por Freud como sueños diurnos, que son concientes. Se describen como satisfacciones imaginadas de deseos eróticos, ambición y grandeza. En ellos la ganancia de placer se hace independiente de la aprobación de la realidad. La otra versión de las fantasías, más interesante a los fines del análisis, es la de las fantasías inconscientes. Estas pueden haber sido siempre inconscientes o han sido concientes y por efecto de la represión, devinieron inconscientes. En 'Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis' Freud lleva adelante una enmienda a la tesis que había enunciado en sus primeros análisis de la histeria. Este esclarecimiento condujo a la reformulación del mecanismo de formación de síntomas que dejan de ser retoños directos de recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles. De aquí en más, entre el síntoma y las impresiones infantiles se intercalan las fantasías. La fantasía quedaría allí como el intento de defensa contra el recuerdo de la propia práctica sexual. Queda postulada como constitucional una sexualidad infantil cuyas prácticas onanistas son veladas por la fantasía en el relato de las histéricas. En 1919 en Pegan a un niño. trabajará a la fantasía en una línea muy diferente. Sostiene que en la fantasía de Pegan a un niño no se trata de un enunciado integrado en la textura de un discurso. Este carácter de una frase que se enuncia con esta fijeza nos conduce por el camino de la gramática pulsional. El sujeto esta ausente como sujeto gramatical activo, sufriendo pacientemente la acción del verbo. El fantasma es en primera instancia algo clausurado para el sujeto que lo soporta. Partiendo de la ubicación de la fantasía como lo que se intercala entre el síntoma y las impresiones infantiles en el camino de formación de síntoma surge la pregunta acerca de si es posible pensar al fantasma entonces entre el síntoma y lo traumático de la pulsión, en tanto el síntoma responde al registro de lo inconciente reprimido y el fantasma recubre algo de un orden más pulsional, en la vertiente del ello. Esto tiene dos dificultades. La primera es a propósito de la diferenciación que hace Freud de dos tipos de fantasías inconcientes. La fantasía inconciente en tanto que se reprimió sería formadora de síntomas, por lo que quedaría ubicada en la vertiente del inconciente reprimido y no del ello pulsional. La otra dificultad surge a partir del texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal' donde Freud plantea a la fantasía en una serie de producciones del inconciente: ocurrencias, fantasías y síntomas. Allí parece perderse la distancia entre el síntoma y la fantasía. Si la fantasía queda demasiado cercana a las formaciones del inconciente, es difícil que se sostenga como eslabón intermedio. En la vertiente de la interpretación será posible en análisis trabajar sobre las fantasías en el camino de la formación de síntomas. Por otra parte, cuando nos preguntamos por el fantasma de la frase Pegan a un niño aparece la cuestión del trauma. Hay en la estructura del fantasma algo enigmático, de pantalla, de velo. Se trata de cierto límite a la interpretación. Las consecuencias de su consideración modificarán una posible dirección de la cura
Resumo:
El presente trabajo intenta mostrar de que manera una creencia pre-estatal, reflejo directo "no codificado" de imaginarios sociales indiferenciados, fue reutilizada, reproducida y resignificada por una ideología devenida en dominante y coincidente con el progresivo afianzamiento de la práctica estatal en Egipto. La pretensión es, en tanto y en cuanto esto no implique una artificiosidad forzada como improductiva, rastrear la etiología de la religión de estado en el Egipto faraónico y la relación directa entre la institucionalización de un culto global y la estructuración de lo que pertinentemente llamaremos campo religioso, entendido como una constelación de actores sociales en permanente interacción. La riqueza y amplitud teóricas de los análisis bourdianos, así como una relectura de sus presupuestos sobre la sociología de la religión -campo religioso, capital simbólico, habitus, etc...-, bien pueden contribuir a repensar, desde nuevas perspectivas, el punto de inflexión que supone el comienzo de la interacción entre la naciente práctica estatal y las estructuras de parentesco depositarias de un bagaje de creencias no mediatizadas
Resumo:
El presente trabajo intenta mostrar de que manera una creencia pre-estatal, reflejo directo "no codificado" de imaginarios sociales indiferenciados, fue reutilizada, reproducida y resignificada por una ideología devenida en dominante y coincidente con el progresivo afianzamiento de la práctica estatal en Egipto. La pretensión es, en tanto y en cuanto esto no implique una artificiosidad forzada como improductiva, rastrear la etiología de la religión de estado en el Egipto faraónico y la relación directa entre la institucionalización de un culto global y la estructuración de lo que pertinentemente llamaremos campo religioso, entendido como una constelación de actores sociales en permanente interacción. La riqueza y amplitud teóricas de los análisis bourdianos, así como una relectura de sus presupuestos sobre la sociología de la religión -campo religioso, capital simbólico, habitus, etc...-, bien pueden contribuir a repensar, desde nuevas perspectivas, el punto de inflexión que supone el comienzo de la interacción entre la naciente práctica estatal y las estructuras de parentesco depositarias de un bagaje de creencias no mediatizadas
Resumo:
Este trabajo ha surgido como resultado de una clase de un Seminario dictado en el marco de la cátedra de Psicoterapia I de la Facultad de Psicología de la U.N.L.P. El mismo se tituló 'Los padecimientos actuales y sus abordajes terapéuticos', y tuvo como objetivo explicitar algunos modos de nominar y tratar a las formas en que se presentan actualmente el malestar humano en nuestra época. En lo que hace a nuestra presentación, nos referiremos específicamente al TOC y a la Neurosis Obsesiva. Nos interesa mostrar que no se trata del mismo fenómeno, como suele pensarse. El diagnóstico de TOC no autoriza a pensar que se trataría de una neurosis obsesiva tal como se plantea desde el psicoanálisis. Tampoco el diagnóstico de neurosis obsesiva supone uno de TOC. De ambas categorías se desprenden operaciones psicoterapéuticas diferentes, en la medida en que suponen distintas concepciones del sujeto a tratar, así como también posiciones diferentes en relación al diagnóstico psicopatológico (semiológico y estructural). El diagnóstico de neurosis obsesiva reviste una particularidad: la de ser realizado bajo transferencia en el marco de la oferta del dispositivo analítico, donde se pone en juego la realidad sexual del inconciente para cada sujeto, en relación a la cual tomarán lugar las intervenciones y la lógica del tratamiento. Ello a diferencia del diagnóstico de TOC, que dependería de la verificación o no de determinados signos (obsesiones, compulsiones, dudas, consideradas inútiles) a los cuales le subyacen creencias o cogniciones disfuncionales típicas a cuestionar o sustituir en el marco de la cura, valiéndose de determinados procedimientos técnicos. De aquí se desprende que otra diferencia estaría en relación a la concepción de la causa (etiología sexual y mecanismo psíquico, desde el psicoanálisis; las cogniciones desde las TCC) y las intervenciones que de ella se desprenden. La neurosis obsesiva es establecida como estructura clínica con una etiología y mecanismos particulares formalizados por Freud: la represión frente a lo sexual, mediante anulación y aislamiento. El corte en acto bajo transferencia es una maniobra propiamente analítica. La misma es vez a vez, no supone ninguna técnica o receta programada de antemano. Por su parte, el TOC es una categoría semiológica descriptiva del DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) usada tanto por psiquiatras y terapeutas cognitivo comportamentales. Estos últimos le adjudican al mencionado trastorno una serie de pensamientos y creencias que se reiterarían en la mayoría de los TOC. Las 'creencias disfuncionales', o 'errores cognitivos', serían la causa del padecimiento. Su cuestionamiento, problematización, cambio, eliminación o sustitución por otras con mayor funcionalidad, mediante diversas técnicas e instrumentos preestablecidos de antemano (principalmente el cuestionamiento socrático y el empiricismo colaborativo entendido, entre otras cosas, como un tipo de alianza terapéutica y común acuerdo), traería aparejados cambios en las emociones y en las conductas. Allí radicaría su eficacia. A tales fines, se maneja en esta práctica psicoterapéutica una concepción de la realidad diferente a la establecida desde la praxis psicoanalítica. Para las terapias cognitivo comportamentales, se trataría de una realidad no afectada por lo que la creencia que el cliente le adjudica, una realidad compartida, señalada por el terapeuta para brindar evidencia objetiva que contradiga dichas creencias. Desde el psicoanálisis, se considera la realidad fantasmática (psíquica y sexual) del sujeto como algo fundamental a dar lugar en el tratamiento
Resumo:
La noción de trauma psíquico ha adquirido especial importancia como categoría diagnóstica en el campo de la Salud Mental contemporánea, en una extensión cada vez mayor que permite vincularlo con distintos tipos de acontecimientos ante los que el sujeto agota su capacidad de respuesta y dificulta la elaboración psíquica. Este trabajo intenta establecer la pertinencia psicoanalítica de este concepto, así como sus límites. Intentaremos vislumbrar de qué manera el trauma, analizado por Freud, pese a haber sido cuestionado en su realidad fáctica y redefinido en sus características principales, permaneció siempre vigente en su obra hasta el final de la misma. En esta perspectiva interrogaremos las razones de su permanencia. El concepto de trauma aparece en la obra mencionada desde sus inicios. íntimamente ligada a un factor cuantitativo, esta noción se inserta en el marco teórico propuesto por Freud, coherente con su contexto histórico y científico, el positivismo. Nociones como pulsión, diques anímicos, represión y libido, nos hablan de la importancia de lo económico, de la idea de una fuerza y energía en juego que recorren, de modo permanente, las definiciones freudianas. A medida que el padre del psicoanálisis fue avanzando en el estudio de las neurosis, este término fue modificándose, variando su estatuto e importancia. Sin embargo, el trauma siguió jugando un factor fundamental en sus escritos, no llegando nunca a eliminarlo de sus tesis. El concepto que nos convoca será abordado desde un criterio que permitirá ordenar nuestra propuesta, diferenciando su aparición en determinados períodos de la obra freudiana. Ésta puede ser dividida en tres momentos diferenciados por el modo en el que Freud articula los dos órdenes heterogéneos de la causa de los síntomas neuróticos: etiología sexual y mecanismo psíquico (momentos causales). En un primer momento Freud se sirve de la Teoría de la Seducción para desde allí dar cuenta de la cuestión etiológica. En ese período, el trauma era entendido como un hecho realmente acaecido, hallándose en el origen de toda neurosis. En un segundo momento, tras definir las psiconeurosis a partir de la defensa y de la idea de conflicto, vislumbra que el acontecimiento traumático que las pacientes le relataban correspondía en verdad a una realidad psíquica, perteneciente al plano de la fantasía. Es así que Freud introduce la sexualidad infantil y junto con ella la función de las fantasías en la formación de síntomas. Es hacia 1920, en el último momento de su obra, cuando se produce un giro radical: reformula la teoría de la angustia y redefine la etiología sexual y su articulación con la represión a la luz del complejo de castración. Allí el trauma será definido a partir de los nuevos descubrimientos clínicos con los que se encuentra. Para lograr nuestro objetivo, retomaremos los textos freudianos pertenecientes a cada momento causal, delimitando el concepto referido. Nos orientarán en este recorrido dos ejes fundamentales: el etiológico y el terapéutico, es decir, cómo a partir del valor causal que Freud atribuyó al trauma, propuso desde allí una determinada concepción y dirección de la cura analítica. Esta articulación apunta a la relación intrínseca entre la teoría y la clínica que atraviesa toda la obra del fundador del psicoanálisis
Resumo:
Este escrito es el resultado de un trabajo interno de la Cátedra Teoría Psicoanalítica de la Carrera de Psicología de la UNLP. El objetivo es rastrear en primer lugar el papel de la fantasía en la formación de síntomas para luego enunciar algunos interrogantes surgidos de esta articulación, tomando una vertiente más vinculada a lo pulsional. La noción de fantasía se puede explorar en diferentes textos a lo largo de la teoría psicoanalítica. En la Conferencia 23 'Los caminos de formación del síntoma' se la puede ubicar como forma de obtención de placer emancipada del examen de realidad, como una supervivencia, una forma de existencia que la emancipa del requisito de realidad. El otro sentido en el que la presenta en este texto, es como modo de recuperación de la satisfacción perdida. Por otra parte se puede explorar a las fantasías en su versión yoica. Se trata de creaciones designadas por Freud como sueños diurnos, que son concientes. Se describen como satisfacciones imaginadas de deseos eróticos, ambición y grandeza. En ellos la ganancia de placer se hace independiente de la aprobación de la realidad. La otra versión de las fantasías, más interesante a los fines del análisis, es la de las fantasías inconscientes. Estas pueden haber sido siempre inconscientes o han sido concientes y por efecto de la represión, devinieron inconscientes. En 'Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis' Freud lleva adelante una enmienda a la tesis que había enunciado en sus primeros análisis de la histeria. Este esclarecimiento condujo a la reformulación del mecanismo de formación de síntomas que dejan de ser retoños directos de recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles. De aquí en más, entre el síntoma y las impresiones infantiles se intercalan las fantasías. La fantasía quedaría allí como el intento de defensa contra el recuerdo de la propia práctica sexual. Queda postulada como constitucional una sexualidad infantil cuyas prácticas onanistas son veladas por la fantasía en el relato de las histéricas. En 1919 en Pegan a un niño. trabajará a la fantasía en una línea muy diferente. Sostiene que en la fantasía de Pegan a un niño no se trata de un enunciado integrado en la textura de un discurso. Este carácter de una frase que se enuncia con esta fijeza nos conduce por el camino de la gramática pulsional. El sujeto esta ausente como sujeto gramatical activo, sufriendo pacientemente la acción del verbo. El fantasma es en primera instancia algo clausurado para el sujeto que lo soporta. Partiendo de la ubicación de la fantasía como lo que se intercala entre el síntoma y las impresiones infantiles en el camino de formación de síntoma surge la pregunta acerca de si es posible pensar al fantasma entonces entre el síntoma y lo traumático de la pulsión, en tanto el síntoma responde al registro de lo inconciente reprimido y el fantasma recubre algo de un orden más pulsional, en la vertiente del ello. Esto tiene dos dificultades. La primera es a propósito de la diferenciación que hace Freud de dos tipos de fantasías inconcientes. La fantasía inconciente en tanto que se reprimió sería formadora de síntomas, por lo que quedaría ubicada en la vertiente del inconciente reprimido y no del ello pulsional. La otra dificultad surge a partir del texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal' donde Freud plantea a la fantasía en una serie de producciones del inconciente: ocurrencias, fantasías y síntomas. Allí parece perderse la distancia entre el síntoma y la fantasía. Si la fantasía queda demasiado cercana a las formaciones del inconciente, es difícil que se sostenga como eslabón intermedio. En la vertiente de la interpretación será posible en análisis trabajar sobre las fantasías en el camino de la formación de síntomas. Por otra parte, cuando nos preguntamos por el fantasma de la frase Pegan a un niño aparece la cuestión del trauma. Hay en la estructura del fantasma algo enigmático, de pantalla, de velo. Se trata de cierto límite a la interpretación. Las consecuencias de su consideración modificarán una posible dirección de la cura
Resumo:
Este trabajo ha surgido como resultado de una clase de un Seminario dictado en el marco de la cátedra de Psicoterapia I de la Facultad de Psicología de la U.N.L.P. El mismo se tituló 'Los padecimientos actuales y sus abordajes terapéuticos', y tuvo como objetivo explicitar algunos modos de nominar y tratar a las formas en que se presentan actualmente el malestar humano en nuestra época. En lo que hace a nuestra presentación, nos referiremos específicamente al TOC y a la Neurosis Obsesiva. Nos interesa mostrar que no se trata del mismo fenómeno, como suele pensarse. El diagnóstico de TOC no autoriza a pensar que se trataría de una neurosis obsesiva tal como se plantea desde el psicoanálisis. Tampoco el diagnóstico de neurosis obsesiva supone uno de TOC. De ambas categorías se desprenden operaciones psicoterapéuticas diferentes, en la medida en que suponen distintas concepciones del sujeto a tratar, así como también posiciones diferentes en relación al diagnóstico psicopatológico (semiológico y estructural). El diagnóstico de neurosis obsesiva reviste una particularidad: la de ser realizado bajo transferencia en el marco de la oferta del dispositivo analítico, donde se pone en juego la realidad sexual del inconciente para cada sujeto, en relación a la cual tomarán lugar las intervenciones y la lógica del tratamiento. Ello a diferencia del diagnóstico de TOC, que dependería de la verificación o no de determinados signos (obsesiones, compulsiones, dudas, consideradas inútiles) a los cuales le subyacen creencias o cogniciones disfuncionales típicas a cuestionar o sustituir en el marco de la cura, valiéndose de determinados procedimientos técnicos. De aquí se desprende que otra diferencia estaría en relación a la concepción de la causa (etiología sexual y mecanismo psíquico, desde el psicoanálisis; las cogniciones desde las TCC) y las intervenciones que de ella se desprenden. La neurosis obsesiva es establecida como estructura clínica con una etiología y mecanismos particulares formalizados por Freud: la represión frente a lo sexual, mediante anulación y aislamiento. El corte en acto bajo transferencia es una maniobra propiamente analítica. La misma es vez a vez, no supone ninguna técnica o receta programada de antemano. Por su parte, el TOC es una categoría semiológica descriptiva del DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) usada tanto por psiquiatras y terapeutas cognitivo comportamentales. Estos últimos le adjudican al mencionado trastorno una serie de pensamientos y creencias que se reiterarían en la mayoría de los TOC. Las 'creencias disfuncionales', o 'errores cognitivos', serían la causa del padecimiento. Su cuestionamiento, problematización, cambio, eliminación o sustitución por otras con mayor funcionalidad, mediante diversas técnicas e instrumentos preestablecidos de antemano (principalmente el cuestionamiento socrático y el empiricismo colaborativo entendido, entre otras cosas, como un tipo de alianza terapéutica y común acuerdo), traería aparejados cambios en las emociones y en las conductas. Allí radicaría su eficacia. A tales fines, se maneja en esta práctica psicoterapéutica una concepción de la realidad diferente a la establecida desde la praxis psicoanalítica. Para las terapias cognitivo comportamentales, se trataría de una realidad no afectada por lo que la creencia que el cliente le adjudica, una realidad compartida, señalada por el terapeuta para brindar evidencia objetiva que contradiga dichas creencias. Desde el psicoanálisis, se considera la realidad fantasmática (psíquica y sexual) del sujeto como algo fundamental a dar lugar en el tratamiento
Resumo:
Este escrito es el resultado de un trabajo interno de la Cátedra Teoría Psicoanalítica de la Carrera de Psicología de la UNLP. El objetivo es rastrear en primer lugar el papel de la fantasía en la formación de síntomas para luego enunciar algunos interrogantes surgidos de esta articulación, tomando una vertiente más vinculada a lo pulsional. La noción de fantasía se puede explorar en diferentes textos a lo largo de la teoría psicoanalítica. En la Conferencia 23 'Los caminos de formación del síntoma' se la puede ubicar como forma de obtención de placer emancipada del examen de realidad, como una supervivencia, una forma de existencia que la emancipa del requisito de realidad. El otro sentido en el que la presenta en este texto, es como modo de recuperación de la satisfacción perdida. Por otra parte se puede explorar a las fantasías en su versión yoica. Se trata de creaciones designadas por Freud como sueños diurnos, que son concientes. Se describen como satisfacciones imaginadas de deseos eróticos, ambición y grandeza. En ellos la ganancia de placer se hace independiente de la aprobación de la realidad. La otra versión de las fantasías, más interesante a los fines del análisis, es la de las fantasías inconscientes. Estas pueden haber sido siempre inconscientes o han sido concientes y por efecto de la represión, devinieron inconscientes. En 'Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis' Freud lleva adelante una enmienda a la tesis que había enunciado en sus primeros análisis de la histeria. Este esclarecimiento condujo a la reformulación del mecanismo de formación de síntomas que dejan de ser retoños directos de recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles. De aquí en más, entre el síntoma y las impresiones infantiles se intercalan las fantasías. La fantasía quedaría allí como el intento de defensa contra el recuerdo de la propia práctica sexual. Queda postulada como constitucional una sexualidad infantil cuyas prácticas onanistas son veladas por la fantasía en el relato de las histéricas. En 1919 en Pegan a un niño. trabajará a la fantasía en una línea muy diferente. Sostiene que en la fantasía de Pegan a un niño no se trata de un enunciado integrado en la textura de un discurso. Este carácter de una frase que se enuncia con esta fijeza nos conduce por el camino de la gramática pulsional. El sujeto esta ausente como sujeto gramatical activo, sufriendo pacientemente la acción del verbo. El fantasma es en primera instancia algo clausurado para el sujeto que lo soporta. Partiendo de la ubicación de la fantasía como lo que se intercala entre el síntoma y las impresiones infantiles en el camino de formación de síntoma surge la pregunta acerca de si es posible pensar al fantasma entonces entre el síntoma y lo traumático de la pulsión, en tanto el síntoma responde al registro de lo inconciente reprimido y el fantasma recubre algo de un orden más pulsional, en la vertiente del ello. Esto tiene dos dificultades. La primera es a propósito de la diferenciación que hace Freud de dos tipos de fantasías inconcientes. La fantasía inconciente en tanto que se reprimió sería formadora de síntomas, por lo que quedaría ubicada en la vertiente del inconciente reprimido y no del ello pulsional. La otra dificultad surge a partir del texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal' donde Freud plantea a la fantasía en una serie de producciones del inconciente: ocurrencias, fantasías y síntomas. Allí parece perderse la distancia entre el síntoma y la fantasía. Si la fantasía queda demasiado cercana a las formaciones del inconciente, es difícil que se sostenga como eslabón intermedio. En la vertiente de la interpretación será posible en análisis trabajar sobre las fantasías en el camino de la formación de síntomas. Por otra parte, cuando nos preguntamos por el fantasma de la frase Pegan a un niño aparece la cuestión del trauma. Hay en la estructura del fantasma algo enigmático, de pantalla, de velo. Se trata de cierto límite a la interpretación. Las consecuencias de su consideración modificarán una posible dirección de la cura
Resumo:
Tabla de contenidos: Apolo, el ejecutante / Richard P. Martin. Está descripto un eclipse en La Odisea? / Constantino Baikouzis, Marcelo O. Magnasco. Literatura y astronomía / Héctor Vucetich. A propósito del mito en Platón : Falsedad y verdad / María Isabel Santa Cruz. Os gêneros líricos e a filosofia na República platônica / Maria das Graças de Moraes Augusto. Eurípides y el espectáculo de violencia / María de Fátima Silva. El mito de Orfeo y el problema del lenguaje en Eurípides / Juan Tobías Napoli. Resonancias poéticas de Eco / Juan Lorenzo Lorenzo. Súplica, lamento y encomio : La performance del mito en Homero / Graciela Cristina Zecchin de Fasano. Art and politics n Euripides'Ion : The gigantomachy as spectacle and model of action / Lucia Athanassaki. Poesia e espetáculo no Filoctetes de Sófocles / Fernando Brandao dos Santos. La presencia del mito en la novela / Lourdes Rojas Alvarez. El espacio femenino en las Traquinias de Sófocles / Filomena Yoshie Hirata. Mito y performance en la tragedia de Séneca / Lía Galán. Mito y performance sobre la escena ática : Praxitea, Erecteo, sus hijas y la etiología de la autoctonía / Claude Calame. O heói atleta : Mito e religiao nos jogos helênicos / Fábio de Souza Lessa. Las Agrionias y el mito de las Miníades. Razones de un ritual / Alberto Bernabé. Performing and re-performing Helen : Stesichorus' Palinode / Ewen Bowie.
Resumo:
El presente trabajo intenta mostrar de que manera una creencia pre-estatal, reflejo directo "no codificado" de imaginarios sociales indiferenciados, fue reutilizada, reproducida y resignificada por una ideología devenida en dominante y coincidente con el progresivo afianzamiento de la práctica estatal en Egipto. La pretensión es, en tanto y en cuanto esto no implique una artificiosidad forzada como improductiva, rastrear la etiología de la religión de estado en el Egipto faraónico y la relación directa entre la institucionalización de un culto global y la estructuración de lo que pertinentemente llamaremos campo religioso, entendido como una constelación de actores sociales en permanente interacción. La riqueza y amplitud teóricas de los análisis bourdianos, así como una relectura de sus presupuestos sobre la sociología de la religión -campo religioso, capital simbólico, habitus, etc...-, bien pueden contribuir a repensar, desde nuevas perspectivas, el punto de inflexión que supone el comienzo de la interacción entre la naciente práctica estatal y las estructuras de parentesco depositarias de un bagaje de creencias no mediatizadas
Resumo:
La noción de trauma psíquico ha adquirido especial importancia como categoría diagnóstica en el campo de la Salud Mental contemporánea, en una extensión cada vez mayor que permite vincularlo con distintos tipos de acontecimientos ante los que el sujeto agota su capacidad de respuesta y dificulta la elaboración psíquica. Este trabajo intenta establecer la pertinencia psicoanalítica de este concepto, así como sus límites. Intentaremos vislumbrar de qué manera el trauma, analizado por Freud, pese a haber sido cuestionado en su realidad fáctica y redefinido en sus características principales, permaneció siempre vigente en su obra hasta el final de la misma. En esta perspectiva interrogaremos las razones de su permanencia. El concepto de trauma aparece en la obra mencionada desde sus inicios. íntimamente ligada a un factor cuantitativo, esta noción se inserta en el marco teórico propuesto por Freud, coherente con su contexto histórico y científico, el positivismo. Nociones como pulsión, diques anímicos, represión y libido, nos hablan de la importancia de lo económico, de la idea de una fuerza y energía en juego que recorren, de modo permanente, las definiciones freudianas. A medida que el padre del psicoanálisis fue avanzando en el estudio de las neurosis, este término fue modificándose, variando su estatuto e importancia. Sin embargo, el trauma siguió jugando un factor fundamental en sus escritos, no llegando nunca a eliminarlo de sus tesis. El concepto que nos convoca será abordado desde un criterio que permitirá ordenar nuestra propuesta, diferenciando su aparición en determinados períodos de la obra freudiana. Ésta puede ser dividida en tres momentos diferenciados por el modo en el que Freud articula los dos órdenes heterogéneos de la causa de los síntomas neuróticos: etiología sexual y mecanismo psíquico (momentos causales). En un primer momento Freud se sirve de la Teoría de la Seducción para desde allí dar cuenta de la cuestión etiológica. En ese período, el trauma era entendido como un hecho realmente acaecido, hallándose en el origen de toda neurosis. En un segundo momento, tras definir las psiconeurosis a partir de la defensa y de la idea de conflicto, vislumbra que el acontecimiento traumático que las pacientes le relataban correspondía en verdad a una realidad psíquica, perteneciente al plano de la fantasía. Es así que Freud introduce la sexualidad infantil y junto con ella la función de las fantasías en la formación de síntomas. Es hacia 1920, en el último momento de su obra, cuando se produce un giro radical: reformula la teoría de la angustia y redefine la etiología sexual y su articulación con la represión a la luz del complejo de castración. Allí el trauma será definido a partir de los nuevos descubrimientos clínicos con los que se encuentra. Para lograr nuestro objetivo, retomaremos los textos freudianos pertenecientes a cada momento causal, delimitando el concepto referido. Nos orientarán en este recorrido dos ejes fundamentales: el etiológico y el terapéutico, es decir, cómo a partir del valor causal que Freud atribuyó al trauma, propuso desde allí una determinada concepción y dirección de la cura analítica. Esta articulación apunta a la relación intrínseca entre la teoría y la clínica que atraviesa toda la obra del fundador del psicoanálisis
Resumo:
Monilinia spp. (M. laxa, M. fructigena y M. fructicola) causa marchitez en brotes y flores, chancros en ramas y podredumbre de la fruta de hueso provocando pérdidas económicas importantes en años con climatología favorable para el desarrollo de la enfermedad, particularmente en variedades tardías de melocotonero y nectarino. En estos huéspedes en España, hasta el momento, la especie predominante es M. laxa y, en menor proporción, M. fructigena. La reciente introducción en Europa de la especie de cuarentena M. fructicola hace necesaria una detección e identificación rápida de cada una de las especies. Además, hay diversos aspectos de la etiología y epidemiología de la enfermedad que no se conocen en las condiciones de cultivo españolas. En un primer objetivo de esta Tesis se ha abordado la detección e identificación de las especies de Monilinia spp. causantes de podredumbre parda. El estudio de las bases epidemiológicas para el control de la enfermedad constituye el fin del segundo objetivo. Para la detección del género Monilinia en material vegetal por PCR, diferenciándolo de otros hongos presentes en la superficie del melocotonero, se diseñaron una pareja de cebadores siguiendo un análisis del ADN ribosomal. La discriminación entre especies de Monilinia se consiguió utilizando marcadores SCAR (región amplificada de secuencia caracterizada), obtenidos después de un estudio de marcadores polimórficos de ADN amplificados al azar (RAPDs). También fue diseñado un control interno de amplificación (CI) basado en la utilización de un plásmido con secuencias de los cebadores diferenciadores del género, para ser utilizado en el protocolo de diagnóstico de la podredumbre parda con el fin de reconocer falsos negativos debidos a la inhibición de PCR por componentes celulares del material vegetal. Se disponía de un kit comercial que permitía distinguir Monilinia de otros géneros y M. fructicola del resto de especies mediante anticuerpos monoclonales utilizando la técnica DAS-ELISA. En esta Tesis se probaron diferentes fuentes de material como micelio ó conidias procedentes de cultivos en APD, o el micelio de la superficie de frutas o de momias frescas, como formas de antígeno. Los resultados obtenidos con ELISA se compararon con la identificación por métodos morfológico-culturales y por PCR con los cebadores desarrollados en esta Tesis. Los resultados demostraron la posibilidad de una detección temprana en frutas frescas por este método, realzando las posibilidades de una diagnosis temprana para una prevención más eficaz de M. fructicola en fruta de hueso. El estudio epidemiológico de la enfermedad comenzó con la determinación de las principales fuentes de inóculo primario y su importancia relativa en melocotoneros y nectarinos del valle del Ebro. Para ello se muestrearon 9 huertos durante los años 2003 a 2005 recogiendo todas las momias, frutos abortados, gomas, chancros, y brotes necróticos en los árboles. También se recogieron brotes aparentemente sanos y muestras de material vegetal situados en el suelo. En estas muestras se determinó la presencia de Monilinia spp. Los resultados mostraron que la fuente principal de inóculo son las momias que se quedan en los árboles en las que la supervivencia del hongo tras el invierno es muy alta. También son fuentes de inóculo las momias del suelo y los brotes necróticos. De aquí se deriva que una recomendación importante para los agricultores es que deben eliminar este material de los huertos. Un aspecto no estudiado en melocotonero o nectarino en España es la posible relación que puede darse entre la incidencia de infecciones latentes en los frutos inmaduros a lo largo del cultivo y la incidencia de podredumbre en los frutos en el momento de la recolección y en postcosecha. Esta relación se había observado previamente en otros frutales de hueso infectados con M. fructicola en diversos países del mundo. Para estudiar esta relación se realizaron ensayos en cinco huertos comerciales de melocotonero y nectarino situados en el Valle del Ebro en cuatro estados fenológicos durante los años 2000-2002. No se observaron infecciones latentes en botón rosa, dándose la máxima incidencia en precosecha, aunque en algunos huertos se daba otro pico en el endurecimiento del embrión. La especie prevaleciente fue M. laxa. Se obtuvo una correlación positiva significativa entre la incidencia de infecciones latentes y la incidencia de podredumbre en postcosecha. Se desarrolló también un modelo de predicción de las infecciones latentes en función de la temperatura (T) y el periodo de humectación (W). Este modelo indicaba que T y W explicaban el 83% de la variación en la incidencia de infecciones latentes causadas por Monilinia spp. Por debajo de 8ºC no se predecían latentes, necesitándose más de 22h de W para predecir la ocurrencia de latentes con T = 8ºC, mientras que solo se necesitaban 5h de W a 25ºC. Se hicieron también ensayos en condiciones controladas para determinar la relación entre la incidencia de las infecciones latentes, las condiciones ambientales (T y W), la concentración de inóculo del patógeno (I) y el estado de desarrollo del huésped (S) y para validar el modelo de predicción desarrollado con los experimentos de campo. Estos ensayos se llevaron cabo con flores y frutos de nectarino procedentes de un huerto comercial en seis estados fenológicos en los años 2004 y 2005, demostrándose que la incidencia de podredumbre en postcosecha y de infecciones latentes estaba afectada por T, W, I y S. En los frutos se producían infecciones latentes cuando la T no era adecuada para el desarrollo de podredumbre. Una vez desarrollado el embrión eran necesarias más de 4-5h de W al día y un inóculo superior a 104 conidias ml-1 para que se desarrollase o podredumbre o infección latente. La ecuación del modelo obtenido con los datos de campo era capaz de predecir los datos observados en estos experimentos. Para evaluar el efecto del inóculo de Monilinia spp. en la incidencia de infecciones latentes y de podredumbre de frutos en postcosecha se hicieron 11 experimentos en huertos comerciales de melocotonero y nectarino del Valle del Ebro durante 2002 a 2005. Se observó una correlación positiva entre los números de conidias de Monilinia spp. en la superficie de los frutos y la incidencia de infecciones latentes De los estudios anteriores se deducen otras dos recomendaciones importantes para los agricultores: las estrategias de control deben tener en cuenta las infecciones latentes y estimar el riesgo potencial de las mismas basándose en la T y W. Deben tener también en cuenta la concentración de esporas de Monilinia spp. en la superficie de los frutos para disminuir el riesgo de podredumbre parda. El conocimiento de la estructura poblacional de los patógenos sienta las bases para establecer métodos más eficaces de manejo de las enfermedades. Por ello en esta Tesis se ha estudiado el grado de diversidad genética entre distintas poblaciones de M. laxa en diferentes localidades españolas utilizando 144 marcadores RAPDs (59 polimórficos y 85 monomórficos) y 21 aislados. El análisis de la estructura de la población reveló que la diversidad genética dentro de las subpoblaciones (huertos) (HS) representaba el 97% de la diversidad genética (HT), mientras que la diversidad genética entre subpoblaciones (DST) sólo representaba un 3% del total de esta diversidad. La magnitud relativa de la diferenciación génica entre subpoblaciones (GST) alcanzaba 0,032 y el número estimado de migrantes por generación (Nm) fue de 15,1. Los resultados obtenidos en los dendrogramas estaban de acuerdo con el análisis de diversidad génica. Las agrupaciones obtenidas eran independientes del huerto de procedencia, año o huésped. En la Tesis se discute la importancia relativa de las diferentes fuentes evolutivas en las poblaciones de M. laxa. Finalmente se realizó un muestreo en distintos huertos de melocotonero y nectarino del Valle del Ebro para determinar la existencia o no de aislados resistentes a los fungicidas del grupo de los benzimidazoles y las dicarboximidas, fungicidas utilizados habitualmente para el control de la podredumbre parda y con alto riesgo de desarrollar resistencia en las poblaciones patógenas. El análisis de 114 aislados de M. laxa con los fungicidas Benomilo (bencimidazol) (1Bg m.a ml-1), e Iprodiona (dicarboximida) (5Bg m.a ml-1), mostró que ninguno era resistente en las dosis ensayadas. Monilinia spp. (M. laxa, M. fructigena and M. fructicola) cause bud and flower wilt, canker in branches and stone fruit rot giving rise important economic losses in years with appropriate environmental conditions, it is particularly important in late varieties of peach and nectarine. Right now, M. laxa is the major species for peach and nectarine in Spain followed by M. fructigena, in a smaller proportion. The recent introduction of the quarantine organism M. fructicola in Europe makes detection and identification of each one of the species necessary. In addition, there are different aspects of disease etiology and epidemiology that are not well known in Spain conditions. The first goal of this Thesis was the detection and identification of Monilinia spp. causing brown rot. Study of the epidemiology basis for disease control was the second objective. A pair of primers for PCR detection was designed based on the ribosomal DNA sequence in order to detect Monilinia spp. in plant material and to discriminate it from other fungi colonizing peach tree surface. Discrimination among Monilinia spp. was successful by SCAR markers (Sequence Characterized Amplified Region), obtained after a random amplified polymorphic DNA markers (RAPDs) study. An internal control for the PCR (CI) based on the use of a mimic plasmid designed on the primers specific for Monilinia was constructed to be used in diagnosis protocol for brown rot in order to avoid false negatives due to the inhibition of PCR as consequence of remained plant material. A commercial kit based on DAS-ELISA and monoclonals antibodies was successfully tested to distinguish Monilinia from other fungus genera and M. fructicola from other Monilinia species. Different materials such as micelium or conidias from APD cultures, or micelium from fresh fruit surfaces or mummies were tested in this Thesis, as antigens. Results obtained by ELISA were compared to classical identification by morphologic methods and PCR with the primers developed in this Thesis. Results demonstrated the possibility of an early detection in fresh fruits by this method for a more effective prevention of M. fructicola in stone fruit. The epidemiology study of the disease started with the determination of the main sources of primary inoculum and its relative importance in peach trees and nectarines in the Ebro valley. Nine orchards were evaluated during years 2003 to 2005 collecting all mummies, aborted fruits, rubbers, cankers, and necrotic buds from the trees. Apparently healthy buds and plant material located in the ground were also collected. In these samples presence of Monilinia spp. was determined. Results showed that the main inoculum sources are mummies that stay in the trees and where fungus survival after the winter is very high. Mummies on the ground and the necrotics buds are also sources of inoculum. As consequence of this an important recommendation for the growers is the removal of this material of the orchards. An important issue not well studied in peach or nectarine in Spain is the possible relationship between the incidence of latent infections in the immature fruits and the incidence of fruit rot at harvesting and postharvesting. This relationship had been previously shown in other stone fruit trees infected with M. fructicola in different countries over the world. In order to study this relationship experiments were run in five commercial peach and nectarine orchards located in the Ebro Valley in four phenologic states from 2000 to 2002. Latent infections were not observed in pink button, the maxima incidence arise in preharvest, although in some orchards another increase occurred in the embryo hardening. The most prevalence species was M. laxa. A significant positive correlation between the incidence of latent infections and the incidence of rot in postharvest was obtained. A prediction model of the latent infections based on the temperature (T) and the wetness duration (W) was also developed. This model showed that T and W explained 83% of the variation in latent infection incidence caused by Monilinia spp. Below 8ºC latent infection was not predicted, more than 22h of W with T = 8ºC were needed to predict latent infection occurrence of, whereas at 25ºC just 5h of W were enough. Tests under controlled conditions were also made to determine the relationship among latent infections incidence, environmental conditions (T and W), inoculum concentration of the pathogen (I) and development state of the host (S) to validate the prediction model developed on the field experiments. These tests were made with flowers and fruits of nectarine coming from a commercial orchard, in six phenologic states in 2004 and 2005, showing that incidence of rot in postharvest and latent infections were affected by T, W, I and S. In fruits latent infections took place when the T was not suitable for rot development. Once developed the embryo, more than 4-5h of W per day and higher inoculums (104 conidia ml-1) were necessary for rot or latent infection development. The equation of the model obtained with the field data was able to predict the data observed in these experiments. In order to evaluate the effect of inoculum of Monilinia spp. in the incidence of latent infections and of rot of fruits in postharvest, 11 experiments in commercial orchards of peach and nectarine of the Ebro Valley were performed from 2002 to 2005. A positive correlation between the conidial numbers of Monilinia spp. in the surface of the fruits and the incidence of latent infections was observed. Based on those studies other two important recommendations for the agriculturists are deduced: control strategies must consider the latent infections and potential risk based on the T and W. Spores concentration of Monilinia spp. in the surface of fruits must be also taken in concern to reduce the brown rot risk. The knowledge of the population structure of the pathogens determines the bases to establish more effective methods of diseases handling. For that reason in this Thesis the degree of genetic diversity among different M. laxa populations has been studied in different Spanish locations using 144 RAPDs markers (59 polymorphic and 85 monomorphics) on 21 fungal isolates. The analysis of the structure of the population revealed that the genetic diversity within the subpopulations (orchards) (HS) represented 97% of the genetic diversity (HT), whereas the genetic diversity between subpopulations (DST) only represented a 3% of the total of this diversity. The relative magnitude of the genic differentiation between subpopulations (GST) reached 0.032 and the considered number of migrantes by generation (Nm) was of 15.1. The results obtained in dendrograms were in agreement with the analysis of genic diversity. The obtained groupings were independent of the orchard of origin, year or host. In the Thesis the relative importance of the different evolutionary sources in the populations from M. laxa is discussed. Finally a sampling of resistant isolates in different orchards from peach and nectarine of Ebro Valley was made to determine the existence of fungicide resistance of the group of benzimidazoles and the dicarboximidas, fungicides used habitually for the control of rot brown and with high risk of resistance developing in the pathogenic populations. The analysis of 114 isolated ones of M. laxa with the fungicides Benomilo (bencimidazol) (1Bg m.a ml-1), and Iprodiona (dicarboximida) (5Bg m.a ml-1), showed no resistant in the doses evaluated.
Resumo:
La enfermedad fúngica de la punta negra del trigo se caracteriza por provocar en las semillas afectadas un oscurecimiento de la zona del embrión que en ocasiones puede extenderse hacia la hendidura central dejando el grano completamente ennegrecido. Su incidencia en el cultivo de trigo es extremadamente variable y depende en gran medida de las condiciones ambientales, así pues, condiciones de alta humedad pueden incrementar a punta negra. Su presencia en el trigo duro repercute en el rendimiento semolero. Además la pasta elaborada a partir de semilla enferma presenta manchas negras y adquiere color y olor desagradable. Esta enfermedad es poco conocida a nivel europeo, sin embargo existen numerosos estudios para conocer su etiología y los factores que afectan a su aparición en países como Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos o Canadá. El presente trabajo pretende dar a conocer esta patología en España, determinando la influencia del riego, el abonado nitrogenado y la variedad cultivada en la incidencia de la enfermedad. Para ello se ha contado con un diseño experimental basado en 10 cultivares sembrados en parcelas con dos tratamientos de riego y dos de abonado nitrogenado. El análisis de las semillas infectadas en cámara húmeda y medios de cultivo PDA y K reveló 12 géneros fúngicos diferentes, de los cuales Alternaria alternata y Fusarium proliferatum estaban presentes en todas las muestras. El estudio del riego y abonado nitrogenado mostró diferencias significativas en la incidencia de punta negra pero fueron los 10 cultivares incluidos en el ensayo los que mayor importancia cobraron desde el punto de vista de la aparición de la enfermedad. El genotipo resultó determinante a la hora de establecer los niveles de afectación ya que las muestras encuadradas botánicamente como Triticum turgidum subsp. Turgidum convar. Turgidum presentaron una mayor susceptibilidad. las prueas de patogenicidd con los tres principales hongos asociados a la punta negra dieron resultados negativos para la germinación-nascencia de las plántulas de trigo duro inoculadas.
Resumo:
Objetivo: Analizar el grado de relación entre cuatro pruebas que valoran la funcionalidad de la marcha en sujetos jóvenes con daño cerebral adquirido (DCA) en fase subaguda y conocer el grado de relación entre estas pruebas y la percepción subjetiva de seguridad en actividades de la vida diaria. Metodología: 67 participantes jóvenes con DCA en fase subaguda (43 hombres y 24 mujeres) con una edad media 35,09 años. Se realizó estadística descriptiva de todas las variables demográficas: género, edad, IMC, meses desde que se produjo la lesión y etiología lesional. Para analizar si existe correlación entre las variables se utilizó el coeficiente de Pearson. Resultados: El Timed 10-Meter Walk presenta una correlación muy alta con Timed Up and Go (TUG) (r=093), alta con el 6-Minute Walk Test (r=0,77) y moderada con el Step Test (r=0,56). El 6-Minute Walk Test presenta una correlación alta con el TUG (r=0,82) y una correlación moderada con el Step Test (r=0,69). El Step Test presenta una correlación moderada con el TUG (r= -0,68). The Activities-specific Balance Confidence Scale (ABC) presenta una correlación moderada con el Timed 10-Meter Walk (r=0,42), TUG (R=0,40), 6-Minute Walk Test (r=0,40) y Step Test (r=0,44). Conclusiones: Las pruebas de funcionalidad de la marcha presentan una correlación significativa entre moderada y muy alta en personas jóvenes con DCA. El ABC presenta una correlación significativa moderada con las cuatro variables de funcionalidad de la marcha analizadas en esta población