Construindo novos túneis : subterfúgios das engenheiras para deslocar as fronteiras da divisão sexual da ciência e da tecnologia

O domínio do conhecimento científico é historicamente masculino. Mesmo com a crescente inserção das mulheres nesse campo, pode-se dizer que a lógica de fazer ciência ainda está pautada em valores masculinizados. Nosso trabalho pretende mapear a percepção das engenheiras sobre suas escolhas pelas ciências exatas e por um campo profissional tradicionalmente masculino, a engenharia. A nossa hipótese de trabalho inicial afirmava que as escolhas das engenheiras durante sua trajetória acadêmica e profissional são dificultadas pela forte tendência à perpetuação da divisão sexual da educação superior, da ciência e do trabalho. O objetivo principal da pesquisa foi desvendar os argumentos que levam à naturalização da separação entre cursos de homens e cursos de mulheres, áreas de trabalho femininas e masculinas ainda que dentro da mesma área do saber ou do campo profissional. Para tanto, foi realizado estudo qualitativo com entrevistas semiestruturadas à sete engenheiras de diferentes áreas de uma empresa estatal, sociedade anônima de economia mista, com sede no Distrito Federal, atuante no serviço público de energia elétrica. Observou-se a perpetuação da divisão sexual horizontal e vertical da ciência, tecnologia e do trabalho, que se reinventa nas trajetórias traçadas pelas engenheiras, formando guetos “permitidos” às mulheres, ainda que dentro da própria engenharia. _________________________________________________________________________________________________ ABSTRACT

¿Se encuentran protegidas las esposas o compañeras menores de 15 años de los miembros de las partes en un conflicto armado no internacional frente a la violencia sexual ejercida por sus propias parejas o por otros miembros del grupo al que pertenecen?

La protección general atribuida en los conflictos armados no internacionales por el artículo 3 común a la población civil, de la que las niñas menores de 15 años forman parte, no depende de su filiación con alguna de las partes en el conflicto, y se extiende, en principio, a todos los actos de violencia, entre los que se encuentran los de naturaleza sexual cometidos por cualquiera de las mismas, incluyendo aquellos cometidos por los miembros de la parte en el conflicto con la que se encuentren afiliadas. Los casos contra Thomas Lubanga y Bosco Ntaganda muestran que, como regla general, las niñas menores de 15 años no desarrollan de manera prolongada actividades de participación directa en las hostilidades, por lo que, a pesar de acompañar permanente al grupo y de ser “esposas” o “compañeras” de sus comandantes, no asumen una función continua de combate y no pueden ser consideradas como miembros del mismo. Además, los actos de naturaleza sexual coercitivamente desarrollados por las niñas menores de 15 años reclutadas por las FPLC en favor de los comandantes y miembros del grupo con las que se encuentran esposadas, no cumple ninguno de los tres requisitos exigidos por el concepto de participación directa en las hostilidades porque: (a) no son idóneos para causar directamente por sí mismos el umbral de daño requerido; (b) no forman parte integral de ninguna operación militar que pudiera generar dicho umbral de daño; y (c) no poseen el nexo beligerante requerido, puesto que no están específicamente diseñados para causar un menoscabo a la parte adversa de las FLPC. Tampoco las demás actividades desarrolladas por las niñas menores de 15 años alistadas o reclutadas por las FLPC, incluyendo trabajo doméstico (donde principalmente desempeñaron tareas culinarias), transporte de comida a bases aéreas y acompañamiento a las esposas de los comandantes, cumplen, según la Sala de Primera Instancia I en el caso Lubanga, con los tres requisitos necesarios para su consideración como participación directa en las hostilidades. De ahí, que las niñas no hayan perdido en ningún momento su protección general. A todo lo anterior hay que añadir que los niños y niñas menores de 15 años, al ser una población particularmente vulnerable, gozan de una especial protección durante los conflictos armados (con independencia de su naturaleza), tal y como se manifiesta en la Convención de los Derechos del Niño de 1989, los Convenios de Ginebra de 1949 y de sus Protocolos adicionales de 1977, el Estatuto de la Corte Penal Internacional de 1998 y las Resoluciones 1882 de 2009, 1960 de 2010 y 2106 de 2013 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta protección especial se extiende a los actos de violencia sexual cometidos por los miembros de las fuerzas armadas nacionales o grupos armados organizados que los alistan o reclutan. En consecuencia, la protección general y especial a que son acreedoras las niñas menores de 15 años, no se limita a las agresiones provenientes de las partes adversas en el conflicto, sino que se extiende también a la violencia sexual ejercida contra ellas por los miembros del propio grupo que las alistó o reclutó, incluso en el caso de que ésta sea ejercida por los comandantes que las tomaron como esposas o compañeras. Las niñas menores de 15 años alistadas o reclutadas entre 2002 y 2003 por las FPLC de Thomas Lubanga y Bosco Ntaganda eran sin duda acreedoras de dicha protección.

Retos en el cumplimiento del protocolo de Palermo. Estudio de caso: trata de personas con fines de explotación sexual en Colombia

El presente estudio de caso tiene como objetivo analizar los retos frente al cumplimiento del Protocolo de Palermo, en materia de explotación sexual, en el Sistema Institucional Colombiano, durante el período comprendido entre los años 2003 y 2014. De manera preliminar se indica que dichos retos son político-jurídicos en cuanto a la manera en la que se cumplen los tratados internacionales, las obligaciones derivadas de ellos y quiénes tienen competencia para desarrollar los mandatos contenidos en los mismos. Igualmente existen retos institucionales y organizacionales pues Colombia carece de una estructura organizacional clara y la coordinación inter-agencial es escasa en materia de trata. En este sentido, esta investigación tiene un enfoque multidisciplinar, puesto que combina aspectos propios tanto del Derecho Internacional Público como de las Relaciones Internacionales. Para ello, se hará un análisis cualitativo por medio del análisis de datos y de literatura académica respecto a la trata de personas en Colombia, con el fin de lograr comprender con mayor precisión el panorama actual del país respecto al flagelo.

Trata de mujeres con fines de explotación sexual en el marco de cooperación de Naciones Unidas y su Oficina UNODC. Colombia (2007—2010)

El interés de este caso de estudio es mostrar un diagnóstico sobre la situación de trata de mujeres con fines de explotación sexual en Colombia, basado en el avance de las acciones emprendidas por parte de los Organismos Internacionales y del Estado, durante el periodo comprendido entre los años 2007 y 2010. A partir de lo anterior, se utilizaron tres conceptos claves los cuales fueron: Globalización, Derechos Humanos y Perspectiva de Género con el fin de hacer una descripción del fenómeno de trata en Colombia. Se plantean como propósitos particulares contextualizar el fenómeno de la trata y su impacto a nivel mundial, identificar las políticas del Estado; y finalmente identificar el rol que tuvo la participación de Organización de las Naciones Unidas y su oficina especial UNODC frente al delito de trata de mujeres con fines de explotación sexual en Colombia.

Dna Extraction From Filter-paper Spots Of Vaginal Samples Collected After Sexual Violence.

To detect the presence of male DNA in vaginal samples collected from survivors of sexual violence and stored on filter paper. A pilot study was conducted to evaluate 10 vaginal samples spotted on sterile filter paper: 6 collected at random in April 2009 and 4 in October 2010. Time between sexual assault and sample collection was 4-48hours. After drying at room temperature, the samples were placed in a sterile envelope and stored for 2-3years until processing. DNA extraction was confirmed by polymerase chain reaction for human β-globin, and the presence of prostate-specific antigen (PSA) was quantified. The presence of the Y chromosome was detected using primers for sequences in the TSPY (Y7/Y8 and DYS14) and SRY genes. β-Globin was detected in all 10 samples, while 2 samples were positive for PSA. Half of the samples amplified the Y7/Y8 and DYS14 sequences of the TSPY gene and 30% amplified the SRY gene sequence of the Y chromosome. Four male samples and 1 female sample served as controls. Filter-paper spots stored for periods of up to 3years proved adequate for preserving genetic material from vaginal samples collected following sexual violence.

The Effect Of Pelvic Floor Muscle Training Alone Or In Combination With Electrostimulation In The Treatment Of Sexual Dysfunction In Women With Multiple Sclerosis.

Sexual dysfunction (SD) affects up to 80% of multiple sclerosis (MS) patients and pelvic floor muscles (PFMs) play an important role in the sexual function of these patients. The objective of this paper is to evaluate the impact of a rehabilitation program to treat lower urinary tract symptoms on SD of women with MS. Thirty MS women were randomly allocated to one of three groups: pelvic floor muscle training (PFMT) with electromyographic (EMG) biofeedback and sham neuromuscular electrostimulation (NMES) (Group I), PFMT with EMG biofeedback and intravaginal NMES (Group II), and PFMT with EMG biofeedback and transcutaneous tibial nerve stimulation (TTNS) (Group III). Assessments, before and after the treatment, included: PFM function, PFM tone, flexibility of the vaginal opening and ability to relax the PFMs, and the Female Sexual Function Index (FSFI) questionnaire. After treatment, all groups showed improvements in all domains of the PERFECT scheme. PFM tone and flexibility of the vaginal opening was lower after the intervention only for Group II. All groups improved in arousal, lubrication, satisfaction and total score domains of the FSFI questionnaire. This study indicates that PFMT alone or in combination with intravaginal NMES or TTNS contributes to the improvement of SD.

The Influence Of Body Weight On Sexual Function And Quality Of Life In Women With Polycystic Ovary Syndrome.

To assess sexual function (SF) and quality of life (QOL) in women with polycystic ovary syndrome (PCOS). A cross-sectional study was conducted to assess 56 women with PCOS and 102 control women with regular menstrual cycles. To assess SF and QOL in Brazilian women with PCOS with Female Sexual Function Index (FSFI) and the WHOQOL-bref questionnaires. Women with PCOS had a worse evaluation to arousal, lubrication, satisfaction, pain and total FSFI, and there was no difference in sexual desire and orgasm. Besides, they had a worse evaluation concerning health status than controls. The body mass index was inversely correlated to the QOL, especially to the physical, psychological, environment aspects and self-assessment of QOL, but it did not show correlation to the SF. Women with PCOS had a worse sexual function and self-assessment of health condition in comparison to controls. The body weight as isolated symptom was correlated to the worsening in quality of life, but not with the worsening of sexual function.

Role Of The Different Sexuality Domains On The Sexual Function Of Women With Premature Ovarian Failure.

Women with premature ovarian failure (POF) often manifest complaints involving different aspects of sexual function (SF), regardless of using hormone therapy. SF involves a complex interaction between physical, psychological, and sociocultural aspects. There are doubts about the impact of different complaints on the global context of SF of women with POF. To evaluate the percentage of influence of each of the sexuality domains on the SF in women with POF. Cross-sectional study with 80 women with POF, matched by age to 80 women with normal gonadal function. We evaluated SF through the Female Sexual Function Index (FSFI), a comparison between the POF and control groups using the Mann-Whitney test. Component exploratory factor analysis was used to assess the proportional influence of each domain on the composition of the overall SF for women in the POF group. SF was evaluated using FSFI. Exploratory Factor Analysis for components was used to evaluate the role of each domain on the SF of women with POF. The FSFI score was significantly worse for women with POF, with a decrease in arousal, lubrication, orgasm, satisfaction, and dyspareunia. Exploratory factor analysis of SF showed that the domain with greater influence in the SF was arousal, followed by desire, together accounting for 41% of the FSFI. The domains with less influence were dyspareunia and lubrication, which together accounted for 25% of the FSFI. Women with POF have impaired SF, determined mainly by changes in arousal and desire. Aspects related to lubrication and dyspareunia complaints have lower determination coefficient in SF. These results are important in adapting the approach of sexual disorders in this group of women. Benetti-Pinto CL, Soares PM, Giraldo HPD, and Yela DA. Role of the different sexuality domains on the sexual function of women with premature ovarian failure. J Sex Med 2015;12:685-689.

The Metabolic Syndrome And Sexual Function In Climacteric Women: A Cross-sectional Study.

Studies have associated the metabolic syndrome with poor sexual function; the results, however, are controversial. To evaluate the relationship between the metabolic syndrome and sexual function and to identify the factors associated with poor sexual function. A secondary analysis of a cross-sectional cohort study including 256 women of 40-60 years of age receiving care at the outpatient department of a university teaching hospital. A specific questionnaire was applied to collect sociodemographic and behavioral data, and the Short Personal Experience Questionnaire was used to evaluate sexual function, with a score ≤ 7 being indicative of poor sexual function. Anthropometric measurements, blood pressure, fasting glucose, high-density lipoprotein, total cholesterol, triglycerides, follicle-stimulating hormone and thyroid stimulating hormone levels were determined. The prevalence of the metabolic syndrome, as defined by the International Diabetes Federation, was 62.1%, and the prevalence of poor sexual function was 31.4%. The only factor related to female sexual function that was associated with the metabolic syndrome was sexual dysfunction in the woman's partner. The factors associated with poor sexual function in the bivariate analysis were age >50 years (P=0.003), not having a partner (P<0.001), being postmenopausal (P=0.046), the presence of hot flashes (P=0.02), poor self-perception of health (P=0.04), partner's age ≥ 50 years, and time with partner ≥ 21 years. Reported active (P=0.02) and passive (P=0.01) oral sex was associated with an absence of sexual dysfunction. In the multiple regression analysis, the only factor associated with poor sexual function was being 50 years of age or more. The prevalence of the metabolic syndrome was high and was not associated with poor sexual function in this sample of menopausal women. The only factor associated with poor sexual function was being over 50 years of age.

Sexual dysfunction in epilepsy: identifying the psychological variables

In order to evaluate the psychological variables that affect sexual dysfunction (SD) in epilepsy, where compared 60 epileptics (Group 1) with 60 healthy individuals (Group 2), through the State-Trait Anxiety Inventory (Spielberger et al., 1970), Beck Depression Inventory (Beck, 1974) and Sexual Behavior Interview (Souza, 1995). Sexual dysfunction (SD), anxiety and depression were found more frequently in Group 1 than in Group 2 and were not related to sex. Variables such as the onset duration and frequency of seizures as well as the use to medication were not associated with SD. Temporal lobe epilepsy was related to SD (p = 0.035) but not to anxiety or depression. Anxiety and depression were related to SD in both groups. Perception in controlling the seizures was closely related to anxiety (p = 0) and depression (p = 0.009). We conclude that psychological factors play an important role in the alteration of sexual behavior in epileptics and that suitable attention must be given to the control of these variables.

46,XX Male - Testicular Disorder of Sexual Differentiation (DSD): hormonal, molecular and cytogenetic studies

The XX male syndrome - Testicular Disorder of Sexual Differentiation (DSD) is a rare condition characterized by a spectrum of clinical presentations, ranging from ambiguous to normal male genitalia. We report hormonal, molecular and cytogenetic evaluations of a boy presenting with this syndrome. Examination of the genitalia at age of 16 months, showed: penis of 3.5 cm, proximal hypospadia and scrotal testes. Pelvic ultrasound did not demonstrate Mullerian duct structures. Karyotype was 46,XX. Gonadotrophin stimulation test yielded insufficient testosterone production. Gonadal biopsy showed seminiferous tubules without evidence of Leydig cells. Molecular studies revealed that SRY and TSPY genes and also DYZ3 sequences were absent. In addition, the lack of deletions or duplications of SOX9, NR5A1, WNT4 and NROB1 regions was verified. The infant was heterozygous for all microsatellites at the 9p region, including DMRT1 gene, investigated. Only 10% of the patients are SRY-negative and usually they have ambiguous genitalia, as the aforementioned patient. The incomplete masculinization suggests gain of function mutation in one or more genes downstream to SRY gene.

Efeito do treinamento e maturação sexual sobre o crescimento, composição corporal e desempenho motor em adolescentes do sexo masculino

Universidade Estadual de Campinas . Faculdade de Educação Física

Adaptação e validação da escla ASKAS - Aging Sexual Knowledge and Attitudes Scale em idosos brasileiros

Universidade Estadual de Campinas . Faculdade de Educação Física

Dimorfismo sexual alar em Aedes scapularis (Diptera: Culicidae)

A detecção do sexo de mosquitos da família Culicidae é importante em estudos faunísticos e epidemiológicos, pois somente as fêmeas possuem competência vetora para patógenos. O dimorfismo sexual de genitália e de apêndices cefálicos é, em geral, facilmente visível em culicídeos. As asas também podem ser dimórficas e assim poderiam complementar o procedimento de sexagem. No entanto, tal distinção não é facilmente notável à observação direta. Visando descrever formalmente o dimorfismo sexual alar em Aedes scapularis, um culicídeo vetorialmente competente para arbovírus e filárias, asas de machos e fêmeas foram comparadas usando-se métodos de morfometria geométrica e análise estatística multivariada. Nestas análises, populações dos municípios São Paulo e Pariquera-Açu (Estado de São Paulo) foram amostradas. A forma das asas mostrou evidente dimorfismo sexual, o que permitiu um índice de acurácia de 100% em testes-cegos de reclassificação, independentemente da origem geográfica. Já o tamanho alar foi sexualmente dimórfico apenas na população de São Paulo. Aparentemente, a forma alar é evolutivamente mais estável que o tamanho, interpretação que está de acordo com a teoria de Dujardin (2008b), de que a forma alar de insetos seria composta por caracteres genéticos quantitativos e pouco influenciada por fatores não-genéticos, enquanto que o tamanho alar seria predominantemente determinado por plasticidade decorrente de influências ambientais.

Idade e uso de preservativo na iniciação sexual de adolescentes brasileiros

OBJETIVO: Analisar a idade e o uso do preservativo na iniciação sexual de adolescentes brasileiros em dois períodos: 1998 e 2005. MÉTODOS: Amostras representativas da população urbana brasileira foram entrevistadas em inquérito domiciliar por duas pesquisas, realizadas em 1998 e 2005. Dentre os entrevistados, 670 jovens (16 a 19 anos) sexualmente ativos foram selecionados para o estudo, 312 de 1998 e 358 de 2005. Para análise dos dados ponderados foram utilizados o teste qui-quadrado de Pearson e o teste exato de Fisher (±<5%). RESULTADOS: Em 2005, 61,6% dos jovens entrevistados tinham iniciado-se sexualmente, cuja idade média foi 14,9 anos, sem diferenças significativas para os jovens entrevistados em 1998. O uso de preservativo na primeira relação sexual aumentou significativamente em relações estáveis (48,5% em 1998 vs. 67,7% em 2005) e casuais (47,2% em 1998 vs. 62,6% em 2005) em quase todos os segmentos. Persistiram as diferenças relacionadas à iniciação sexual e ao uso de preservativos segundo gênero, cor da pele e escolaridade, tal como observado em 1998. A diminuição no uso de preservativo entre os jovens que se iniciaram sexualmente antes dos 14 anos, em todos os contextos de parceria, foi expressiva na região Sudeste e entre os mais escolarizados. CONCLUSÕES: Como em outros países, observou-se tendência à estabilização da idade da iniciação sexual entre jovens de 15 a 19 anos. O adiamento do início da vida sexual, mais freqüente entre os jovens mais escolarizados, deve ser tema discutido no planejamento da educação dos adolescentes para a sexualidade e prevenção das IST. Quanto à diminuição da vulnerabilidade ao HIV, é relevante e significativo o incremento no uso de preservativo na iniciação sexual.