919 resultados para Crítica de la modernidad


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El punto de inicio del razonamiento desarrollado para la construcción de lo que se denomina metageografía, parte con el reconocimiento de un estado de crisis en la Geografía, y en segundo lugar, de su rol como posibilidad, a pesar de ser una ciencia fragmentada, de comprender el mundo moderno, pues su conocimiento puede constituirse en un movimiento hacia la totalidad. En un sentido más amplio, se reflexiona sobre el lugar de la Geografía en la explicación de la realidad en constante cambio. ¿Es posible pensar que, a pesar de sus avances, la Geografía se encuentra en un estado de crisis? Nos enfrentamos con la obligación de revelar sus indicios y, por consiguiente, la necesidad de construir un camino hacia adelante en la necesidad de comprender la realidad desde o por la Geografía. La metageografía es una propuesta teórico-metodológica para la superación de la situación de crisis en que la disciplina se encuentra, a partir de la práctica socioespacial como modo explicativo.

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Este artículo es una de las ponencias presentadas en el Primer Coloquio Internacional sobre Arte Latinoamericano, Gestión Cultural y Medios de Comunicación, realizado entre los días 31 de julio y 2 de agosto del 2003, en la Facultad de Artes y Diseño, Universidad Nacional de Cuyo

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En el trabajo se pretende analizar las principales categorías sobre las que se fundamenta la modernidad, a través del pensamiento de Kant. El núcleo del proyecto moderno es la idea de universalidad, individualidad y autonomía, que junto a la distinción entre hombre y Naturaleza y su interrelación, dan origen a la perspectiva de la razón emancipadora. Los debates filosóficos de la época incorporaron una mirada sobre los problemas sociales y resultan de singular importancia para demostrar que el Trabajo Social en su origen tuvo un claro carácter antimoderno. Las primeras organizaciones donde encontramos los antecedentes de la profesión avanzan con un carácter conservador, mediado por una alianza entre burguesía, iglesia y estado, aceptando el modo capitalista de producción y de pensar a través de prácticas tutelares, disciplinarias y moralizantes que aún perduran en la actualidad y que se alejan del pensamiento originario de Kant.