1000 resultados para Cerda Rodríguez, Joselín
Resumo:
Esta pesquisa aborda como temática a Educação Popular em Simón Rodríguez (1771-1854) e Antônio Carneiro Leão (1887-1966), intelectuais da América Latina. A questão norteadora deste processo investigativo é: no contexto de estruturação dos Estados-nação latinoamericanos, como os intelectuais Simón Rodríguez e Antônio Carneiro Leão pensavam a Educação popular? Como hipóteses, entendemos que: 1) Estes intelectuais tecem fios tênues que auxiliaram na significação do conceito de Educação Popular na atualidade, seja por meio da negação seja pela defesa de princípios que atualmente permeiam a conceituação da Educação Popular, ainda que o sentido atribuído à Educação Popular por eles à época não correspondam exatamente à significação presente; 2) Simón Rodríguez e Antônio Carneiro Leão, mesmo de lugares diferentes, um na Venezuela, outro no Brasil, expressaram em suas obras pensamentos com certas semelhanças no que tange à ideia de Educação Popular na América Latina. Com base na questão e hipóteses apresentadas adotou-se como objetivo geral: analisar, por meio do estudo comparado do pensamento social e da teoria descolonial, as formulações de Educação Popular em Simón Rodríguez e Antônio Carneiro Leão, com vistas a sua relação com o contexto latino-americano. Como objetivos específicos, definiu-se: a) contextualizar o conjunto de obras de Simón Rodríguez e Antônio Carneiro Leão, enfatizando os escritos sobre educação, particularmente os enunciados que tratam da idéia de Educação Popular; b) situar o pensamento dos autores no contexto histórico mais geral de seus países; c) analisar as concepções teóricas de Simón Rodríguez (exemplo de pensamento venezuelano) e compará-las com as concepções teóricas de Antônio Carneiro Leão (um exemplo de pensamento brasileiro), de modo a verificar quais os pontos convergentes e divergentes sobre a ideia de Educação Popular; d) Compreender as implicações da proposta de Educação Popular de Simón Rodríguez e Antônio Carneiro Leão para o movimento educacional latino-americano. No plano teórico-metodológico, a pesquisa se fundamenta na História Cultural (representações sociais e lutas de representações), na História Intelectual (memória coletiva e utilizagens mentais) e na Teoria Descolonial (exterioridade). Os resultados revelam que Simón Rodríguez e Carneiro Leão ao apontarem no século XIX e início do século XX a necessidade de valorização cultural das classes populares se aproximam significativamente das concepções de educação popular na atualidade. Também indicam uma similitude entre a realidade colonial hispanoamericana e a realidade luso-brasileira que aproximam essas concepções. Resguardadas as nuances históricas dos países em que nasceram e viveram os autores estudados, constatou-se que estes compreendem a educação como um instrumental imprescindível para a superação da colonização e, portanto, de consolidação da independência política, econômica e cultura do continente. Ao incursionar pela obra dos autores, sob um olhar regido pela Teoria Descolonial, identificamos que o Liberalismo, o Positivismo e as Teorias Raciais produzidos no Ocidente europeu fundamentaram o pensamento intelectual de Simón Rodríguez e Carneiro Leão, mas assumiram outras dimensões ao serem pensadas em meio às experiências vividas pelos autores no continente americano. Sensíveis ao sofrimento de uma população mestiça que não mais poderia viver fora dos parâmetros da modernidade, esses autores, que destacam a educação como um instrumental necessário à libertação política, econômica e cultural da América Latina, defendem, na teoria e na prática, um projeto educacional que fosse capaz de salvaguardar venezuelanos e brasileiros das marcas deixadas pela colonização.
Resumo:
Recuperar las raíces artísticas y teatrales es valorar y consolidar la esencia de nuestras formas y necesidades de expresión. La reconstrucción histórica de Los establos de su Majestad, respondió al propósito de investigar los parámetros ideológicos, estructurales y metodológicos de un espectáculo local, inmerso en una época determinada por la presencia de fuertes y fieles ideales políticos y sociales. Se decidió entonces estudiar especialmente los procesos de búsqueda y gestación de la puesta en escena realizada por un grupo de hacedores teatrales que bregaron, en esta ocasión, por la denuncia y el desenmascaramiento de la verdad a través de su creación artística. Considerando siempre al hecho teatral como síntesis y reflejo de un hecho social.
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Fil: Rocca, Pablo.
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Fil: Salas, Beatriz. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Artes y Diseño
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Fil: González de Díaz Araujo, Graciela. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Artes y Diseño
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Fil: Fernández Nadal, Estela.
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Fil: Massini Correas, Carlos I..
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Fil: Diario Los Andes (Mendoza, Argentina).
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En la novela La noche oscura del Niño Avilés (1984) del escritor puertorriqueño Edgardo Rodríguez Juliá la presencia del espacio cimarrón ?enclave de los esclavos fugados dentro del contexto de la esclavitud y de la economía de la plantación en el Caribe? cobra un notable protagonismo dado que se instituye en ámbito simbólico atravesado por diversas manifestaciones de desborde a la vez que se presenta como espacio paradigmático que aúna prácticas vinculadas a diversas expresiones culturales afrocaribeñas. Entonces, desde la configuración del lugar cimarrón el autor construye un enfoque legitimador desde el cual reconoce y valoriza positivamente los aportes culturales de raíz africana en Puerto Rico como componentes ineludibles para reflexionar sobre el tramado de la condición puertorriqueña en tanto indagación, no clausurada en el presente, sobre una identidad insular heterogénea.
Resumo:
La pregunta por la identidad cultural puertorriqueña se ha formulado en el pasado y se sigue formulando en la actual literatura de un país que ha creado una literatura nacional a pesar de no haberse constituido como nación independiente. Si tal interrogante se repite con insistencia a lo largo del pasado siglo XX , sus respuestas en cambio se articulan desde la pluralidad de enfoques, aunque en ellas se pueda percibir también una preocupación común que se fundamenta en la condición colonial vigente hoy en día en la isla, estrechamente vinculada al problema de la identidad nacional. A contramarcha de los acercamientos teóricos que proponen el desmantelamiento de la idea de la nación mediante conceptos tales como globalización, transnacionalización, postnacionalidad, en Puerto Rico la pregunta por la identidad nacional sigue generando todavía discusiones, debates, polémicas y, desde el eje de la producción literaria, articulando diversas "ficciones de la puertorriqueñidad", algunas de las cuales procuro analizar en mi trabajo. A lo largo de este estudio me centro particularmente en la compleja relación entre nacionalismo y representación literaria atendiendo a la construcción discursiva y textual de un imaginario de lo puertorriqueño que, en este caso, implica asimismo considerar el peculiar contexto histórico colonial del país. Para concretar el análisis de esta cuestión me detengo en la narrativa de dos autores centrales cuyas ficciones de la puertorriqueñidad pretendo indagar: Edgardo Rodríguez Juliá y Manuel Ramos Otero. Ambos escritores coinciden en comenzar a publicar a comienzos de la década de los años setenta, en un momento de intensa ruptura cultural en las letras puertorriqueñas, como lo testimonia la novela de Luis Rafael Sánchez, La guaracha del Macho Camacho (1976), obra que proyectó de manera significativa la rica literatura puertorriqueña hacia el ámbito latinoamericano. Asimismo tanto Rodríguez Juliá como Ramos Otero se reconocen marcados por el peso histórico que tuvo en Puerto Rico el desarrollo del Partido Popular Democrático liderado por Luis Muñoz Marín, responsable en gran parte del establecimiento del Estado Libre Asociado. Sus historias vitales y textuales están atravesadas por la utopía populista pero también fuertemente signadas por su fracaso, una de cuyas consecuencias más dramáticas lo constituye la emigración forzada de miles de puertorriqueños a Nueva York desde 1952. En este sentido me interesó particularmente analizar los diferentes lugares de enunciación postulados por cada autor, ya que mientras Rodríguez Juliá escribe desde la Isla, Ramos Otero en cambio lo hace desde Nueva York, cuestión que plantea entonces la ampliación de las fronteras nacionales a la hora de pensar qué textos forman parte de la literatura puertorriqueña actual.