The roles of costimulatory molecules in the cooperative effects of combination epinephrine and dexamethasone on type-1/type-2 cytokine production in tetanus-toxoid specific stimulated human peripheral blood mononuclear cells

A growing number of studies show strong associations between stress and altered immune function. In vivo studies of chronic and acute stress have demonstrated that cognitive stressors are strongly correlated with high circulating levels of catecholamines (CT) and corticosteroids (CS) that are associated with changes in type-1/type-2 cytokine expression. Although individual pharmacologic doses of CS and CT can inhibit the expression of T-helper 1 (Th1, type-1 like) and promote the production of T-helper 2 (Th2, type-2 like) cytokines in antigen-specific and mitogen stimulated human leukocyte cultures in vitro, little attention has been focused on the effects of combination physiologic-stress doses of CT and CS that may be more physiologically relevant. In addition, both in-vivo and in-vitro studies suggest that the differential expression of the B7 family of costimulatory molecules CD80 and CD86 may promote the expression of type-1 or type-2 cytokines, respectively. Furthermore, corticosteroids can influence the expression of β2-adrenergic receptors in various human tissues. We therefore investigated the combined effects of physiologic-stress doses of in vitro CT and CS upon the type-1/type-2 cytokine balance and expression of B7 costimulatory molecules of human peripheral blood mononuclear cells (PBMC) as a model to study the immunomodulatory effects of physiologic stress. Results demonstrated a significant decrease in type-1 cytokine expression and a significant increase in type-2 cytokine production in our CS+CT incubated cultures when compared to either CT or CS agents alone. In addition, we demonstrated the differential expression of CD80/CD86 in favor of CD86 at the cellular and population level as determined by flow cytometry in lipopolysaccharide stimulated human Monocytes. Furthermore, we developed flow cytometry based assays to detect total β2AR in human CD4+ T-lymphocytes that demonstrated decreased expression of β2AR in mitogen stimulated CD4+ T-lymphocytes in the presence of physiologic stress levels of CS and CT as single in vitro agents, however, when both CS and CT were combined, significantly higher expression of β2AR was observed. In summary, our in vitro data suggest that both CS and CT work cooperatively to shift immunity towards type-2 responses. ^

El cooperativismo y la financiación agrícola en Baja California, México (1930-1950) : Una aproximación inicial

Para la teoría neoclásica convencional el funcionamiento de los mercados de crédito soporta dos dificultades básicas: la información imperfecta o asimétrica y la selección adversa del prestatario aunada al riesgo del no pago. En el otro extremo, más heterodoxo, el colectivismo, el capital social y la formación de redes informales y sociedades de crédito suelen reducir los costes de transacción ligados al problema de la financiación. Este tipo de organización facilita el desenvolvimiento del cooperativismo en la economía. En México, después de la Revolución y la conformación de un régimen político autoritario y vertical, el cooperativismo se constituyó en uno de los referentes de la organización campesina para conseguir crédito de la banca pública y privada. En el noroeste del país y la península de Baja California, la existencia de cooperativas pesqueras, ganaderas, agrícolas y de transporte significó un despunte de la actividad económica y uno de los canales del desarrollo de la región. El propósito del artículo es perfilar qué tipo de cooperativismo se articuló en el Distrito Norte de la península de Baja California y qué tipo de relación guardó con el movimiento cooperativista nacional entre 1930 y 1950

Estado, banca y crédito agrícola en Sinaloa y Sonora : El Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense, 1933-1976

En el Noroeste de México el incremento en la productividad agrícola entre los años de 1940 y 1970, fue debido a la expansión de las tierras de cultivo, el uso de fertilizantes y semillas mejoradas, la mecanización, la mayor disponibilidad de créditos, a los sistemas de irrigación y el mejoramiento de las carreteras. Así como la importante intervención del Estado mexicano al implementar políticas de inversión con el apoyo de agencias internacionales de desarrollo, y otorgar facilidades de crédito para el desarrollo de la agricultura a través de la creación de bancos agrícolas oficiales y las facilidades para la constitución de bancos privados comerciales.Después de la desarticulación de la banca en México debido a la revolución, se avanzó con pasos firmes en la reestructuración del sistema bancario con la creación de una nueva legislación bancaria, la fundación del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria en 1924; Banco Nacional de Crédito Agrícola (1926), el Banco Nacional de Crédito Ejidal (1935), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1937) y el Banco Nacional Agropecuario (1965), que dieron apoyo financiero a los pequeños agricultores y ejidatarios. Los principales agricultores de Sinaloa y Sonora en colaboración con el gobierno federal a través de la Comisión Monetaria y el Banco de México fundaron el Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense en 1933. Explicar el impacto que tuvieron estas instituciones financieras en el crédito agrícola de Sinaloa y Sonora será el objetivo central de este trabajo.

El cooperativismo y la financiación agrícola en Baja California, México (1930-1950) : Una aproximación inicial

Para la teoría neoclásica convencional el funcionamiento de los mercados de crédito soporta dos dificultades básicas: la información imperfecta o asimétrica y la selección adversa del prestatario aunada al riesgo del no pago. En el otro extremo, más heterodoxo, el colectivismo, el capital social y la formación de redes informales y sociedades de crédito suelen reducir los costes de transacción ligados al problema de la financiación. Este tipo de organización facilita el desenvolvimiento del cooperativismo en la economía. En México, después de la Revolución y la conformación de un régimen político autoritario y vertical, el cooperativismo se constituyó en uno de los referentes de la organización campesina para conseguir crédito de la banca pública y privada. En el noroeste del país y la península de Baja California, la existencia de cooperativas pesqueras, ganaderas, agrícolas y de transporte significó un despunte de la actividad económica y uno de los canales del desarrollo de la región. El propósito del artículo es perfilar qué tipo de cooperativismo se articuló en el Distrito Norte de la península de Baja California y qué tipo de relación guardó con el movimiento cooperativista nacional entre 1930 y 1950

Estado, banca y crédito agrícola en Sinaloa y Sonora : El Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense, 1933-1976

En el Noroeste de México el incremento en la productividad agrícola entre los años de 1940 y 1970, fue debido a la expansión de las tierras de cultivo, el uso de fertilizantes y semillas mejoradas, la mecanización, la mayor disponibilidad de créditos, a los sistemas de irrigación y el mejoramiento de las carreteras. Así como la importante intervención del Estado mexicano al implementar políticas de inversión con el apoyo de agencias internacionales de desarrollo, y otorgar facilidades de crédito para el desarrollo de la agricultura a través de la creación de bancos agrícolas oficiales y las facilidades para la constitución de bancos privados comerciales.Después de la desarticulación de la banca en México debido a la revolución, se avanzó con pasos firmes en la reestructuración del sistema bancario con la creación de una nueva legislación bancaria, la fundación del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria en 1924; Banco Nacional de Crédito Agrícola (1926), el Banco Nacional de Crédito Ejidal (1935), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1937) y el Banco Nacional Agropecuario (1965), que dieron apoyo financiero a los pequeños agricultores y ejidatarios. Los principales agricultores de Sinaloa y Sonora en colaboración con el gobierno federal a través de la Comisión Monetaria y el Banco de México fundaron el Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense en 1933. Explicar el impacto que tuvieron estas instituciones financieras en el crédito agrícola de Sinaloa y Sonora será el objetivo central de este trabajo.

El cooperativismo y la financiación agrícola en Baja California, México (1930-1950) : Una aproximación inicial

Para la teoría neoclásica convencional el funcionamiento de los mercados de crédito soporta dos dificultades básicas: la información imperfecta o asimétrica y la selección adversa del prestatario aunada al riesgo del no pago. En el otro extremo, más heterodoxo, el colectivismo, el capital social y la formación de redes informales y sociedades de crédito suelen reducir los costes de transacción ligados al problema de la financiación. Este tipo de organización facilita el desenvolvimiento del cooperativismo en la economía. En México, después de la Revolución y la conformación de un régimen político autoritario y vertical, el cooperativismo se constituyó en uno de los referentes de la organización campesina para conseguir crédito de la banca pública y privada. En el noroeste del país y la península de Baja California, la existencia de cooperativas pesqueras, ganaderas, agrícolas y de transporte significó un despunte de la actividad económica y uno de los canales del desarrollo de la región. El propósito del artículo es perfilar qué tipo de cooperativismo se articuló en el Distrito Norte de la península de Baja California y qué tipo de relación guardó con el movimiento cooperativista nacional entre 1930 y 1950

Estado, banca y crédito agrícola en Sinaloa y Sonora : El Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense, 1933-1976

En el Noroeste de México el incremento en la productividad agrícola entre los años de 1940 y 1970, fue debido a la expansión de las tierras de cultivo, el uso de fertilizantes y semillas mejoradas, la mecanización, la mayor disponibilidad de créditos, a los sistemas de irrigación y el mejoramiento de las carreteras. Así como la importante intervención del Estado mexicano al implementar políticas de inversión con el apoyo de agencias internacionales de desarrollo, y otorgar facilidades de crédito para el desarrollo de la agricultura a través de la creación de bancos agrícolas oficiales y las facilidades para la constitución de bancos privados comerciales.Después de la desarticulación de la banca en México debido a la revolución, se avanzó con pasos firmes en la reestructuración del sistema bancario con la creación de una nueva legislación bancaria, la fundación del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria en 1924; Banco Nacional de Crédito Agrícola (1926), el Banco Nacional de Crédito Ejidal (1935), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1937) y el Banco Nacional Agropecuario (1965), que dieron apoyo financiero a los pequeños agricultores y ejidatarios. Los principales agricultores de Sinaloa y Sonora en colaboración con el gobierno federal a través de la Comisión Monetaria y el Banco de México fundaron el Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense en 1933. Explicar el impacto que tuvieron estas instituciones financieras en el crédito agrícola de Sinaloa y Sonora será el objetivo central de este trabajo.

Seasonal migration and micro-credit in the lean period : evidence from northwest Bangladesh

This paper investigates the relationship between access to micro-credit and temporary seasonal migration, an issue which is largely ignored in the standard rural-urban migration literature. Seasonal migration due to agricultural downturns is a common phenomenon in developing countries. Using primary data from a cross-sectional household survey from the northwest part of Bangladesh, this study quantifies the factors that influence such migration decisions. Among other results, we find that network effects play a significant role in influencing the migration decision, with the presence of kinsmen at the place of destination having considerable impact. Seasonal migration is a natural choice for individual suffering periodic hardship; however the strict weekly loan repayment rules of Micro-credit Institutes can have an adverse effect on this process, reducing the ability of borrowers to react to a shock. Our result suggests that poor individuals prefer the option of not accessing the micro-credit and opt for temporal seasonal migration during the lean period. The results have numerous potential policy implications, including the design of typical micro-credit schemes.

Lincoln University Cooperative Extension and Research Annual Report 2010

This is LUCER-MC Report #03-11 Published by Lincoln University Cooperative Extension and Research (LUCER) Media Center; 900 Chestnut Street, 301 Allen Hall; Jefferson City, MO 65101.

Lincoln University Cooperative Extension and Research Annual Report 2012

This is LUCER-MC Report #04-12 Published by Lincoln University Cooperative Extension and Research (LUCER) Media Center; 900 Chestnut Street, 301 Allen Hall; Jefferson City, MO 65101.

The View from LU Cooperative Extension, April 2014

Volume 1, Issue 3

The View from LU Cooperative Extension, February 2014

Volume 1, Issue 2

The View from LU Cooperative Extension, August 2014

Volume 1, Issue 5

The View from LU Cooperative Extension, June 2014

Volume 1, Issue 4

The View from LU Cooperative Extension, October 2014

Volume 1, Issue 6