34 resultados para ENFERMARÍA EN SALUD PUBLICA
Resumo:
En la República Argentina, la hidatidosis constituye un serio problema que afecta a la salud publica y tiene graves repercusiones socioeconómicas. Las fuertes corrientes urbanisticas han traido consigo el traslado de algunas costumbres rurales hacia los centros poblados. A partir ae ello la hidatidosis en las areas endêmicas ha adquirido importância como zoonosis urbana. Si bien las cifras de infección canina halladas (1.12%) son significativamente inferiores que en las áreas rurales de la misma región, la capacidad potencial de infectar al hombre es muy superior en canes domiciliados en áreas de gran densidad demográfica. Las altas tasas de infección humana halladas son demostrativas de los aspectos señalados.
Resumo:
Las primeras investigaciones realizadas a nivel de bancos de sangre, durante la década 50, indican que la seroprevalencia por infecciones a T. cruzi entre hemodadores fue de 12%. Un estudio posterior, entre 1963-64, efectuado en varios bancos de sangre, así como otros centros, registró una seroprevalencia global de 6.0% (1.1-10.1%). La donación de sangre en Venezuela es gratuita. El control de los bancos de sangre recae en el Departamento de Transfusiones y Bancos de Sangre del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. A partir de 1988, se emplea uniformemente la técnica de ELISA para el diagnóstico de infecciones a T. cruzi en los Bancos de Sangre. La seropositividad promedio interanual, entre 1984-1992, fue de 1.20% (1.09-1.94%). Existen variaciones geográficas entre las localidades de varias entidades federales. Los estados con mayor prevalencia se ubican en las regiones del occidente y centro del país, a saber: Portuguesa, Barinas, Lara, Trujillo, Cojedes y Carabobo. Por las dificultades en obtener tasas de incidencia para el Mal de Chagas, resulta adecuado emplear tasas de prevalencia para uso en salud pública, en función de su mayor estabilidad; y en el caso de Venezuela, dada la severidad menor y una sobrevivencia mayor por esta patologia hoy día. La especificidad, como parámetro de las pruebas serológicas, debería considerarse en función de la baja seroprevalencia detectada a nivel nacional. Convendría emplear varias pruebas diagnósticas en paralelo para buscar un equilibrio entre sensibilidad y especificidad.
Resumo:
OBJETIVO: Documentar las creencias y las prácticas de las parteras tradicionales respecto al embarazo parto y puerperio. MÉTODOS: Aprovechando un curso de capacitación de 160 parteras tradicionales locales de las regiones Media y Huasteca del Estado de San Luis Potosí, México, dos de las enfermeras-instructoras entrevistaron a 25 de los capacitandos, apoyadas por un miembro de las comunidades náhuatl y tenek. La identidad de los participantes se mantiene anónima y se obtuvo permiso para publicar los resultados mediante consentimiento informado. RESULTADOS: Las prácticas de las parteras (os) tradicionales son comunes en los grupos sociales que carecen de servicios de salud. Sus funciones no están limitadas al parto e incluyen nutrición, cuidados prenatales, del puerperio y la lactancia, así como apoyo afectivo emocional de las madres parturientas y sus familiares. En este estudio se registraron varios mitos y terapias tradicionales. CONCLUSIÓN: Los recursos de la terapia tradicional y de la atención primaria de la salud de las parteras Náhuatl y Tenek son útiles y benéficos para los cuidados perinatales.
Resumo:
El estudio estimó la cobertura efectiva de los servicios en salud de primer nivel de atención para el manejo de la violencia doméstica contra la mujer en tres municipios mexicanos. Se estimó la prevalencia y severidad de la violencia usando una escala validada, y la cobertura efectiva con la propuesta de Shengelia y colaboradores, con modificaciones. Se consideró atención con calidad cuando hubo sugerencia de hacer la denuncia a las autoridades. La utilización y calidad de la atención fue baja en los tres municipios analizados, siendo más frecuente la utilización cuando hubo violencia sexual o física. La cobertura efectiva en Guachochi, Jojutla y Tizimín fue de 29.41%, 16.67% y cero, respectivamente. El indicador de cobertura efectiva tiene dificultades para medir eventos y respuestas no se fundamentan en modelos biomédicos. Los hallazgos sugieren que el indicador puede ser mejorado al incorporar otras dimensiones de la calidad.