12 resultados para salary
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Las empleadas administrativas, representadas en la figura de la dactilógrafa, integraron el mundo del trabajo femenino en la ciudad de Buenos Aires, a lo largo de las décadas de 1920 y 1930. Por entonces, el sector administrativo de la economía se había expandido como consecuencia de un conjunto de procesos de modernización iniciados a fines del siglo XIX. Otro tanto había ocurrido con el trabajo asalariado femenino en las tareas administrativas. Si bien el imaginario social hegemónico, moldeado por los principios de la ideología de la domesticidad, concibió el trabajo asalariado como una actividad adversa para las mujeres, los empleos administrativos portaron un cierto prestigio como tareas asalariadas femeninas. Este escrito se propone dos objetivos. Por un lado, realizar una aproximación a la reconstrucción de los perfiles laborales de las empleadas administrativas a través de la indagación de las tareas realizadas, las habilidades requeridas y las remuneraciones percibidas. Por otro lado, confrontar ciertas representaciones que la cultura de masas elaboró en torno a la figura de las mencionadas empleadas. Para lo primero se analizarán avisos clasificados; para lo segundo se acudirá a crónicas periodísticas y poemas que problematizan la figura de las dactilógrafas.
Resumo:
La problemática del "habitar la calle", es decir, la situación que actualmente atraviesan miles de personas y familias de tener que pasar noches y días en las calles de la ciudad, es un fenómeno cada vez más notorio en nuestro país y en las grandes ciudades del planeta. En el mundo académico se ha intentado realizar un acercamiento a esta cuestión desde múltiples enfoques y conceptos; uno de ellos es el de exclusión social. Este concepto nacido en el continente europeo, en la década del ochenta, a partir de la crisis que atravesó la sociedad salarial, es retomado en América Latina en los años 90. Actualmente es ampliamente utilizado para comprender las situaciones de extrema pobreza y precariedad laboral. Precisamente, en este artículo se propone un acercamiento a ciertos aspectos de la experiencia del "habitar la calle" a través de la exploración del concepto de exclusión social. Esta noción, que expresa la situación de los "excluidos" del mundo social, es revisada a partir del caso de los habitantes de la calle, generalmente considerados como los "excluidos por excelencia".
Resumo:
Históricamente la captación estadística del empleo agropecuario (y más específicamente del empleo asalariado agropecuario) ha presentado una serie de problemas y limitaciones para las fuentes de datos tradicionales. Los elevados niveles de transitoriedad, estacionalidad, no registro e informalidad han tenido como consecuencia una serie de dificultades en su cuantificación por medio de las fuentes censales y muestrales tradicionales. Los procesos más recientes que atraviesan a esta fracción social (urbanización, acortamiento de ciclos productivos y ocupacionales, disminución de requerimientos de fuerza de trabajo por la mecanización de ciertas cosechas, etc.) parecen haber incrementado dichas dificultades. Trabajos previos realizados demuestran que los censos de población y agropecuarios arrojan diferentes resultados en la cuantificación de los asalariados del sector. Se presenta en este documento un análisis comparado de los resultados obtenidos en Argentina, por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001 y el Censo Nacional Agropecuario de 2002. El objetivo buscado es realizar una aproximación a las diferentes cifras de asalariados en el agro que arrojan ambos relevamientos en todos los departamentos del país. A su vez, se intentará vincular dichas diferencias con los distintos territorios y distintas estructuras sociales y agrarias, buscando descubrir si permiten aportar a la explicación de aquellos resultados divergentes. Para ello se confeccionó una base de datos del total del país, desagregada a nivel provincial y departamental (máximo nivel de desagregación permitida por las fuentes publicadas) de la cantidad total de asalariados agropecuarios y diversos indicadores de la estructura social y agraria (cantidad de explotaciones pobres, niveles de urbanización, distribución de la tierra, etc.).
Resumo:
Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las realizara todas para un mismo patrón como peón permanente, y singularmente en los casos de los obreros temporarios que se enfrentan a distintos empleadores para desarrollar cada una de las labores con las que construyen su ciclo laboral. Nos proponemos analizar el rol que la combinación de estas formas y niveles salariales ha venido cumpliendo para el abaratamiento de la fuerza de trabajo agrícola en su conjunto, así como en su estímulo a una mayor productividad y en la frustración de conflictos abiertos o a gran escala entre esta fracción de la clase obrera rural y sus patrones, a pesar de las condiciones de trabajo desfavorables que verificamos en este estudio
Resumo:
Las empleadas administrativas, representadas en la figura de la dactilógrafa, integraron el mundo del trabajo femenino en la ciudad de Buenos Aires, a lo largo de las décadas de 1920 y 1930. Por entonces, el sector administrativo de la economía se había expandido como consecuencia de un conjunto de procesos de modernización iniciados a fines del siglo XIX. Otro tanto había ocurrido con el trabajo asalariado femenino en las tareas administrativas. Si bien el imaginario social hegemónico, moldeado por los principios de la ideología de la domesticidad, concibió el trabajo asalariado como una actividad adversa para las mujeres, los empleos administrativos portaron un cierto prestigio como tareas asalariadas femeninas. Este escrito se propone dos objetivos. Por un lado, realizar una aproximación a la reconstrucción de los perfiles laborales de las empleadas administrativas a través de la indagación de las tareas realizadas, las habilidades requeridas y las remuneraciones percibidas. Por otro lado, confrontar ciertas representaciones que la cultura de masas elaboró en torno a la figura de las mencionadas empleadas. Para lo primero se analizarán avisos clasificados; para lo segundo se acudirá a crónicas periodísticas y poemas que problematizan la figura de las dactilógrafas.
Resumo:
La problemática del "habitar la calle", es decir, la situación que actualmente atraviesan miles de personas y familias de tener que pasar noches y días en las calles de la ciudad, es un fenómeno cada vez más notorio en nuestro país y en las grandes ciudades del planeta. En el mundo académico se ha intentado realizar un acercamiento a esta cuestión desde múltiples enfoques y conceptos; uno de ellos es el de exclusión social. Este concepto nacido en el continente europeo, en la década del ochenta, a partir de la crisis que atravesó la sociedad salarial, es retomado en América Latina en los años 90. Actualmente es ampliamente utilizado para comprender las situaciones de extrema pobreza y precariedad laboral. Precisamente, en este artículo se propone un acercamiento a ciertos aspectos de la experiencia del "habitar la calle" a través de la exploración del concepto de exclusión social. Esta noción, que expresa la situación de los "excluidos" del mundo social, es revisada a partir del caso de los habitantes de la calle, generalmente considerados como los "excluidos por excelencia".
Resumo:
Históricamente la captación estadística del empleo agropecuario (y más específicamente del empleo asalariado agropecuario) ha presentado una serie de problemas y limitaciones para las fuentes de datos tradicionales. Los elevados niveles de transitoriedad, estacionalidad, no registro e informalidad han tenido como consecuencia una serie de dificultades en su cuantificación por medio de las fuentes censales y muestrales tradicionales. Los procesos más recientes que atraviesan a esta fracción social (urbanización, acortamiento de ciclos productivos y ocupacionales, disminución de requerimientos de fuerza de trabajo por la mecanización de ciertas cosechas, etc.) parecen haber incrementado dichas dificultades. Trabajos previos realizados demuestran que los censos de población y agropecuarios arrojan diferentes resultados en la cuantificación de los asalariados del sector. Se presenta en este documento un análisis comparado de los resultados obtenidos en Argentina, por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001 y el Censo Nacional Agropecuario de 2002. El objetivo buscado es realizar una aproximación a las diferentes cifras de asalariados en el agro que arrojan ambos relevamientos en todos los departamentos del país. A su vez, se intentará vincular dichas diferencias con los distintos territorios y distintas estructuras sociales y agrarias, buscando descubrir si permiten aportar a la explicación de aquellos resultados divergentes. Para ello se confeccionó una base de datos del total del país, desagregada a nivel provincial y departamental (máximo nivel de desagregación permitida por las fuentes publicadas) de la cantidad total de asalariados agropecuarios y diversos indicadores de la estructura social y agraria (cantidad de explotaciones pobres, niveles de urbanización, distribución de la tierra, etc.).
Resumo:
Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las realizara todas para un mismo patrón como peón permanente, y singularmente en los casos de los obreros temporarios que se enfrentan a distintos empleadores para desarrollar cada una de las labores con las que construyen su ciclo laboral. Nos proponemos analizar el rol que la combinación de estas formas y niveles salariales ha venido cumpliendo para el abaratamiento de la fuerza de trabajo agrícola en su conjunto, así como en su estímulo a una mayor productividad y en la frustración de conflictos abiertos o a gran escala entre esta fracción de la clase obrera rural y sus patrones, a pesar de las condiciones de trabajo desfavorables que verificamos en este estudio
Resumo:
Las empleadas administrativas, representadas en la figura de la dactilógrafa, integraron el mundo del trabajo femenino en la ciudad de Buenos Aires, a lo largo de las décadas de 1920 y 1930. Por entonces, el sector administrativo de la economía se había expandido como consecuencia de un conjunto de procesos de modernización iniciados a fines del siglo XIX. Otro tanto había ocurrido con el trabajo asalariado femenino en las tareas administrativas. Si bien el imaginario social hegemónico, moldeado por los principios de la ideología de la domesticidad, concibió el trabajo asalariado como una actividad adversa para las mujeres, los empleos administrativos portaron un cierto prestigio como tareas asalariadas femeninas. Este escrito se propone dos objetivos. Por un lado, realizar una aproximación a la reconstrucción de los perfiles laborales de las empleadas administrativas a través de la indagación de las tareas realizadas, las habilidades requeridas y las remuneraciones percibidas. Por otro lado, confrontar ciertas representaciones que la cultura de masas elaboró en torno a la figura de las mencionadas empleadas. Para lo primero se analizarán avisos clasificados; para lo segundo se acudirá a crónicas periodísticas y poemas que problematizan la figura de las dactilógrafas.
Resumo:
Históricamente la captación estadística del empleo agropecuario (y más específicamente del empleo asalariado agropecuario) ha presentado una serie de problemas y limitaciones para las fuentes de datos tradicionales. Los elevados niveles de transitoriedad, estacionalidad, no registro e informalidad han tenido como consecuencia una serie de dificultades en su cuantificación por medio de las fuentes censales y muestrales tradicionales. Los procesos más recientes que atraviesan a esta fracción social (urbanización, acortamiento de ciclos productivos y ocupacionales, disminución de requerimientos de fuerza de trabajo por la mecanización de ciertas cosechas, etc.) parecen haber incrementado dichas dificultades. Trabajos previos realizados demuestran que los censos de población y agropecuarios arrojan diferentes resultados en la cuantificación de los asalariados del sector. Se presenta en este documento un análisis comparado de los resultados obtenidos en Argentina, por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001 y el Censo Nacional Agropecuario de 2002. El objetivo buscado es realizar una aproximación a las diferentes cifras de asalariados en el agro que arrojan ambos relevamientos en todos los departamentos del país. A su vez, se intentará vincular dichas diferencias con los distintos territorios y distintas estructuras sociales y agrarias, buscando descubrir si permiten aportar a la explicación de aquellos resultados divergentes. Para ello se confeccionó una base de datos del total del país, desagregada a nivel provincial y departamental (máximo nivel de desagregación permitida por las fuentes publicadas) de la cantidad total de asalariados agropecuarios y diversos indicadores de la estructura social y agraria (cantidad de explotaciones pobres, niveles de urbanización, distribución de la tierra, etc.).
Resumo:
La problemática del "habitar la calle", es decir, la situación que actualmente atraviesan miles de personas y familias de tener que pasar noches y días en las calles de la ciudad, es un fenómeno cada vez más notorio en nuestro país y en las grandes ciudades del planeta. En el mundo académico se ha intentado realizar un acercamiento a esta cuestión desde múltiples enfoques y conceptos; uno de ellos es el de exclusión social. Este concepto nacido en el continente europeo, en la década del ochenta, a partir de la crisis que atravesó la sociedad salarial, es retomado en América Latina en los años 90. Actualmente es ampliamente utilizado para comprender las situaciones de extrema pobreza y precariedad laboral. Precisamente, en este artículo se propone un acercamiento a ciertos aspectos de la experiencia del "habitar la calle" a través de la exploración del concepto de exclusión social. Esta noción, que expresa la situación de los "excluidos" del mundo social, es revisada a partir del caso de los habitantes de la calle, generalmente considerados como los "excluidos por excelencia".
Resumo:
Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las realizara todas para un mismo patrón como peón permanente, y singularmente en los casos de los obreros temporarios que se enfrentan a distintos empleadores para desarrollar cada una de las labores con las que construyen su ciclo laboral. Nos proponemos analizar el rol que la combinación de estas formas y niveles salariales ha venido cumpliendo para el abaratamiento de la fuerza de trabajo agrícola en su conjunto, así como en su estímulo a una mayor productividad y en la frustración de conflictos abiertos o a gran escala entre esta fracción de la clase obrera rural y sus patrones, a pesar de las condiciones de trabajo desfavorables que verificamos en este estudio