9 resultados para integrativa
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Basándonos en 18 entrevistas en profundidad con médicos que han incorporado en su práctica clínica la acupuntura, en este trabajo analizamos cómo ellos definen la medicina que practican y de qué modo la diferencian de la práctica biomédica convencional o alopática. El trabajo de campo se realizó en las ciudades de Buenos Aires y Tucumán durante los años 2005 y 2006. El estudio se centra en los significados y estilos terapéuticos desarrollados por los médicos, y más específicamente en sus perspectivas de cómo el ejercicio de la acupuntura en la atención primaria de la salud les ha permitido mantenerse próximos a la ?esencia? de lo que debería ser la medicina. Los médicos construyen dicha esencia a partir de la crítica de la biomedicina actual hiper especializada y altamente tecnologizada, y de la recuperación de valores y prácticas perdidas de la medicina occidental moderna (el enfoque holístico y centrado en el paciente) así como de la posibilidades que abren las medicinas no convencionales de brindar tratamientos que no producen iatrogenia y de facilitar una relación terapéutica menos paternalista
Resumo:
Basándonos en 18 entrevistas en profundidad con médicos que han incorporado en su práctica clínica la acupuntura, en este trabajo analizamos cómo ellos definen la medicina que practican y de qué modo la diferencian de la práctica biomédica convencional o alopática. El trabajo de campo se realizó en las ciudades de Buenos Aires y Tucumán durante los años 2005 y 2006. El estudio se centra en los significados y estilos terapéuticos desarrollados por los médicos, y más específicamente en sus perspectivas de cómo el ejercicio de la acupuntura en la atención primaria de la salud les ha permitido mantenerse próximos a la ?esencia? de lo que debería ser la medicina. Los médicos construyen dicha esencia a partir de la crítica de la biomedicina actual hiper especializada y altamente tecnologizada, y de la recuperación de valores y prácticas perdidas de la medicina occidental moderna (el enfoque holístico y centrado en el paciente) así como de la posibilidades que abren las medicinas no convencionales de brindar tratamientos que no producen iatrogenia y de facilitar una relación terapéutica menos paternalista
Resumo:
Basándonos en 18 entrevistas en profundidad con médicos que han incorporado en su práctica clínica la acupuntura, en este trabajo analizamos cómo ellos definen la medicina que practican y de qué modo la diferencian de la práctica biomédica convencional o alopática. El trabajo de campo se realizó en las ciudades de Buenos Aires y Tucumán durante los años 2005 y 2006. El estudio se centra en los significados y estilos terapéuticos desarrollados por los médicos, y más específicamente en sus perspectivas de cómo el ejercicio de la acupuntura en la atención primaria de la salud les ha permitido mantenerse próximos a la "esencia" de lo que debería ser la medicina. Los médicos construyen dicha esencia a partir de la crítica de la biomedicina actual hiper especializada y altamente tecnologizada, y de la recuperación de valores y prácticas perdidas de la medicina occidental moderna (el enfoque holístico y centrado en el paciente) así como de la posibilidades que abren las medicinas no convencionales de brindar tratamientos que no producen iatrogenia y de facilitar una relación terapéutica menos paternalista
Resumo:
Concepto fundamental en la etapa madura de la obra de Talcott Parsons, la comunidad societal presenta uno de los puntos más interesantes para el análisis del problema de la integración en la sociedad. Subsistema dentro del modelo AGIL, desarrollado por Parsons en la etapa avanzada de su obra, la comunidad societal se conforma dentro de la función integrativa como núcleo estructural de la sociedad, compuesta por valores y normas que hacen posible la vida en la misma. En otras palabras, comunidad societal es el conjunto de referencias simbólicas que comparten los miembros de ese subsistema en la interacción, y que consecuentemente permiten la armonía y unidad de la sociedad. Pero esto abre una problemática crucial. Si bien la obra de Parsons hacia el final de sus días se orienta principalmente al alcance de la mayor integración e inclusión dentro de la sociedad norteamericana, la definición de comunidad societal hace un claro énfasis en las nociones de membrecía y pertenencia, sobre las que se sostiene. De esta manera, podemos afirmar que la comunidad societal es construida como paradigma de la integración, pero sobre la base de un componente excluyente. En este trabajo pretendemos demostrar en qué medida este concepto encierra implícitamente la necesidad intrínseca de la exclusión como componente constitutivo
Resumo:
Masten y Gewirtz (2006) sostienen que si bien desde siempre las historias que narran el triunfo de una persona frente a la adversidad han ejercido fascinación sobre la gente, el estudio científico de la resiliencia se inició entre los años sesenta y setenta. En 1990 Rutter sostuvo que el interés por conocer las características de aquellas personas que desarrollan 'resiliencia' a pesar de las condiciones adversas de crianza o en circunstancias que aumentan el riesgo de presentar psicopatologías, provenía de tres fuentes: una, el aumento y consistencia de datos empíricos sobre diferencias individuales en poblaciones infantiles de alto riesgo. La segunda se originó en las investigaciones sobre temperamento realizadas en USA en los años setenta. Para comprender la idea anglosajona de temperamento hay que pensar en 'tendencias a desarrollar la personalidad de una cierta manera' (Cyrulnik, 2008: 43). La tercera línea tuvo su origen en la observación de las distintas formas en que las personas enfrentan las experiencias vitales (Becoña, 2006). La primera generación de investigaciones eran consistentes entre sí sugiriendo la poderosa influencia del proceso adaptativo común y el interjuego de genes y experiencia en el desarrollo infantil. (Masten y Gewirtz, 2006) Uno de estos estudios pioneros fue realizado por Werner y Smith con 698 niños nacidos en Kauai (Hawai) en 1955. La totalidad de la población estudiada estaba en condiciones de riesgo pero aproximadamente un tercio estaba sujeto a múltiples factores de alto riesgo, a saber: pobreza, discordia parental, psicopatología parental y estrés perinatal. El seguimiento de la cohorte se realizó hasta los 40 años. Uno de los hallazgos fue que muchos de los jóvenes del subgrupo de alto riesgo que habían desarrollado problemas en la adolescencia se habían convertido en adultos con relaciones estables y satisfactorias en la familia y el trabajo. Solamente uno de cada seis adultos manifestaba problemas de diversa índole: pobreza, conflictos domésticos, violencia, abuso de sustancias, problemas de salud mental y baja autoestima. (Benard, 2004) Otra investigación seminal sobre resiliencia surgió de la búsqueda de las causas de la enfermedad mental. Los investigadores se concentraron en los hijos de padres mentalmente enfermos y advirtieron que muchos de estos niños se desarrollaban bien y no presentaban problemas de salud mental. Siguieron una perspectiva integrativa y de colaboración entre los especialistas clínicos y del desarrollo infantil y elaboraron un programa completo de investigación sobre resiliencia que duró varias décadas. (Masten y Powell, 2003) Estos primeros estudios se centraron en las cualidades de los niños resilientes, consideradas como atributos de los propios niños, solo posteriormente se observó la relación con características de las familias y sus comunidades de pertenencia. (Kotliarenco, Cáceres, y Fontecilla, 1997). Durante bastante tiempo se pensó que resiliencia era equivalente a invulnerabilidad y si bien desde la década del setenta dejó de utilizarse este término, aún hoy se considera que resiliencia y vulnerabilidad son los polos opuestos de un mismo continuo. Así encontramos en revisiones recientes que 'La vulnerabilidad se refiere a incrementar la probabilidad de un resultado negativo, típicamente como un resultado de la exposición al riesgo. La resiliencia se refiere a evitar los problemas asociados con ser vulnerable' aunque se admite en forma generalizada que este concepto se utiliza para referirse a 'un positivo y efectivo afrontamiento en respuesta al riesgo o a la adversidad'. (Becoña.2006:131). En sentido amplio, la vulnerabilidad afecta a cualquier sistema con un mínimo de organización sea éste natural, artificial o social. Cualquier análisis epistemológico de este concepto debe comenzar reconociendo que la diversidad de criterios responde a las diferentes unidades de análisis que recortan los investigadores y que sus definiciones dependen de los elementos articuladores que toman en consideración en cada dominio. En nuestro caso, - una investigación epidemiológica sobre salud mental infantil- partimos de dos supuestos básicos: a) la cualidad de vulnerable es una condición de todos los seres humanos pero no alcanza a todos por igual ni de la misma manera y b) toda vulnerabilidad es vulnerabilidad psicosocial dado que impacta de modo directo o indirecto sobre los sujetos en estudio. Sin embargo, el examen sería incompleto sino no se despeja previamente vulnerabilidad psicosocial de los conceptos de resiliencia y trauma con los que se lo relaciona en salud y educación. Algunas lecturas simplificadoras entienden que resiliencia es el resultado de la sumatoria de factores protectores mientras que vulnerabilidad es la sumatoria de los factores de riesgo. Dada la abundancia de investigaciones sobre estas temáticas, nos limitaremos a realizar una breve aproximación conceptual a cada uno de ellos y sus vinculaciones
Resumo:
Concepto fundamental en la etapa madura de la obra de Talcott Parsons, la comunidad societal presenta uno de los puntos más interesantes para el análisis del problema de la integración en la sociedad. Subsistema dentro del modelo AGIL, desarrollado por Parsons en la etapa avanzada de su obra, la comunidad societal se conforma dentro de la función integrativa como núcleo estructural de la sociedad, compuesta por valores y normas que hacen posible la vida en la misma. En otras palabras, comunidad societal es el conjunto de referencias simbólicas que comparten los miembros de ese subsistema en la interacción, y que consecuentemente permiten la armonía y unidad de la sociedad. Pero esto abre una problemática crucial. Si bien la obra de Parsons hacia el final de sus días se orienta principalmente al alcance de la mayor integración e inclusión dentro de la sociedad norteamericana, la definición de comunidad societal hace un claro énfasis en las nociones de membrecía y pertenencia, sobre las que se sostiene. De esta manera, podemos afirmar que la comunidad societal es construida como paradigma de la integración, pero sobre la base de un componente excluyente. En este trabajo pretendemos demostrar en qué medida este concepto encierra implícitamente la necesidad intrínseca de la exclusión como componente constitutivo
Resumo:
Masten y Gewirtz (2006) sostienen que si bien desde siempre las historias que narran el triunfo de una persona frente a la adversidad han ejercido fascinación sobre la gente, el estudio científico de la resiliencia se inició entre los años sesenta y setenta. En 1990 Rutter sostuvo que el interés por conocer las características de aquellas personas que desarrollan 'resiliencia' a pesar de las condiciones adversas de crianza o en circunstancias que aumentan el riesgo de presentar psicopatologías, provenía de tres fuentes: una, el aumento y consistencia de datos empíricos sobre diferencias individuales en poblaciones infantiles de alto riesgo. La segunda se originó en las investigaciones sobre temperamento realizadas en USA en los años setenta. Para comprender la idea anglosajona de temperamento hay que pensar en 'tendencias a desarrollar la personalidad de una cierta manera' (Cyrulnik, 2008: 43). La tercera línea tuvo su origen en la observación de las distintas formas en que las personas enfrentan las experiencias vitales (Becoña, 2006). La primera generación de investigaciones eran consistentes entre sí sugiriendo la poderosa influencia del proceso adaptativo común y el interjuego de genes y experiencia en el desarrollo infantil. (Masten y Gewirtz, 2006) Uno de estos estudios pioneros fue realizado por Werner y Smith con 698 niños nacidos en Kauai (Hawai) en 1955. La totalidad de la población estudiada estaba en condiciones de riesgo pero aproximadamente un tercio estaba sujeto a múltiples factores de alto riesgo, a saber: pobreza, discordia parental, psicopatología parental y estrés perinatal. El seguimiento de la cohorte se realizó hasta los 40 años. Uno de los hallazgos fue que muchos de los jóvenes del subgrupo de alto riesgo que habían desarrollado problemas en la adolescencia se habían convertido en adultos con relaciones estables y satisfactorias en la familia y el trabajo. Solamente uno de cada seis adultos manifestaba problemas de diversa índole: pobreza, conflictos domésticos, violencia, abuso de sustancias, problemas de salud mental y baja autoestima. (Benard, 2004) Otra investigación seminal sobre resiliencia surgió de la búsqueda de las causas de la enfermedad mental. Los investigadores se concentraron en los hijos de padres mentalmente enfermos y advirtieron que muchos de estos niños se desarrollaban bien y no presentaban problemas de salud mental. Siguieron una perspectiva integrativa y de colaboración entre los especialistas clínicos y del desarrollo infantil y elaboraron un programa completo de investigación sobre resiliencia que duró varias décadas. (Masten y Powell, 2003) Estos primeros estudios se centraron en las cualidades de los niños resilientes, consideradas como atributos de los propios niños, solo posteriormente se observó la relación con características de las familias y sus comunidades de pertenencia. (Kotliarenco, Cáceres, y Fontecilla, 1997). Durante bastante tiempo se pensó que resiliencia era equivalente a invulnerabilidad y si bien desde la década del setenta dejó de utilizarse este término, aún hoy se considera que resiliencia y vulnerabilidad son los polos opuestos de un mismo continuo. Así encontramos en revisiones recientes que 'La vulnerabilidad se refiere a incrementar la probabilidad de un resultado negativo, típicamente como un resultado de la exposición al riesgo. La resiliencia se refiere a evitar los problemas asociados con ser vulnerable' aunque se admite en forma generalizada que este concepto se utiliza para referirse a 'un positivo y efectivo afrontamiento en respuesta al riesgo o a la adversidad'. (Becoña.2006:131). En sentido amplio, la vulnerabilidad afecta a cualquier sistema con un mínimo de organización sea éste natural, artificial o social. Cualquier análisis epistemológico de este concepto debe comenzar reconociendo que la diversidad de criterios responde a las diferentes unidades de análisis que recortan los investigadores y que sus definiciones dependen de los elementos articuladores que toman en consideración en cada dominio. En nuestro caso, - una investigación epidemiológica sobre salud mental infantil- partimos de dos supuestos básicos: a) la cualidad de vulnerable es una condición de todos los seres humanos pero no alcanza a todos por igual ni de la misma manera y b) toda vulnerabilidad es vulnerabilidad psicosocial dado que impacta de modo directo o indirecto sobre los sujetos en estudio. Sin embargo, el examen sería incompleto sino no se despeja previamente vulnerabilidad psicosocial de los conceptos de resiliencia y trauma con los que se lo relaciona en salud y educación. Algunas lecturas simplificadoras entienden que resiliencia es el resultado de la sumatoria de factores protectores mientras que vulnerabilidad es la sumatoria de los factores de riesgo. Dada la abundancia de investigaciones sobre estas temáticas, nos limitaremos a realizar una breve aproximación conceptual a cada uno de ellos y sus vinculaciones
Resumo:
Masten y Gewirtz (2006) sostienen que si bien desde siempre las historias que narran el triunfo de una persona frente a la adversidad han ejercido fascinación sobre la gente, el estudio científico de la resiliencia se inició entre los años sesenta y setenta. En 1990 Rutter sostuvo que el interés por conocer las características de aquellas personas que desarrollan 'resiliencia' a pesar de las condiciones adversas de crianza o en circunstancias que aumentan el riesgo de presentar psicopatologías, provenía de tres fuentes: una, el aumento y consistencia de datos empíricos sobre diferencias individuales en poblaciones infantiles de alto riesgo. La segunda se originó en las investigaciones sobre temperamento realizadas en USA en los años setenta. Para comprender la idea anglosajona de temperamento hay que pensar en 'tendencias a desarrollar la personalidad de una cierta manera' (Cyrulnik, 2008: 43). La tercera línea tuvo su origen en la observación de las distintas formas en que las personas enfrentan las experiencias vitales (Becoña, 2006). La primera generación de investigaciones eran consistentes entre sí sugiriendo la poderosa influencia del proceso adaptativo común y el interjuego de genes y experiencia en el desarrollo infantil. (Masten y Gewirtz, 2006) Uno de estos estudios pioneros fue realizado por Werner y Smith con 698 niños nacidos en Kauai (Hawai) en 1955. La totalidad de la población estudiada estaba en condiciones de riesgo pero aproximadamente un tercio estaba sujeto a múltiples factores de alto riesgo, a saber: pobreza, discordia parental, psicopatología parental y estrés perinatal. El seguimiento de la cohorte se realizó hasta los 40 años. Uno de los hallazgos fue que muchos de los jóvenes del subgrupo de alto riesgo que habían desarrollado problemas en la adolescencia se habían convertido en adultos con relaciones estables y satisfactorias en la familia y el trabajo. Solamente uno de cada seis adultos manifestaba problemas de diversa índole: pobreza, conflictos domésticos, violencia, abuso de sustancias, problemas de salud mental y baja autoestima. (Benard, 2004) Otra investigación seminal sobre resiliencia surgió de la búsqueda de las causas de la enfermedad mental. Los investigadores se concentraron en los hijos de padres mentalmente enfermos y advirtieron que muchos de estos niños se desarrollaban bien y no presentaban problemas de salud mental. Siguieron una perspectiva integrativa y de colaboración entre los especialistas clínicos y del desarrollo infantil y elaboraron un programa completo de investigación sobre resiliencia que duró varias décadas. (Masten y Powell, 2003) Estos primeros estudios se centraron en las cualidades de los niños resilientes, consideradas como atributos de los propios niños, solo posteriormente se observó la relación con características de las familias y sus comunidades de pertenencia. (Kotliarenco, Cáceres, y Fontecilla, 1997). Durante bastante tiempo se pensó que resiliencia era equivalente a invulnerabilidad y si bien desde la década del setenta dejó de utilizarse este término, aún hoy se considera que resiliencia y vulnerabilidad son los polos opuestos de un mismo continuo. Así encontramos en revisiones recientes que 'La vulnerabilidad se refiere a incrementar la probabilidad de un resultado negativo, típicamente como un resultado de la exposición al riesgo. La resiliencia se refiere a evitar los problemas asociados con ser vulnerable' aunque se admite en forma generalizada que este concepto se utiliza para referirse a 'un positivo y efectivo afrontamiento en respuesta al riesgo o a la adversidad'. (Becoña.2006:131). En sentido amplio, la vulnerabilidad afecta a cualquier sistema con un mínimo de organización sea éste natural, artificial o social. Cualquier análisis epistemológico de este concepto debe comenzar reconociendo que la diversidad de criterios responde a las diferentes unidades de análisis que recortan los investigadores y que sus definiciones dependen de los elementos articuladores que toman en consideración en cada dominio. En nuestro caso, - una investigación epidemiológica sobre salud mental infantil- partimos de dos supuestos básicos: a) la cualidad de vulnerable es una condición de todos los seres humanos pero no alcanza a todos por igual ni de la misma manera y b) toda vulnerabilidad es vulnerabilidad psicosocial dado que impacta de modo directo o indirecto sobre los sujetos en estudio. Sin embargo, el examen sería incompleto sino no se despeja previamente vulnerabilidad psicosocial de los conceptos de resiliencia y trauma con los que se lo relaciona en salud y educación. Algunas lecturas simplificadoras entienden que resiliencia es el resultado de la sumatoria de factores protectores mientras que vulnerabilidad es la sumatoria de los factores de riesgo. Dada la abundancia de investigaciones sobre estas temáticas, nos limitaremos a realizar una breve aproximación conceptual a cada uno de ellos y sus vinculaciones
Resumo:
Concepto fundamental en la etapa madura de la obra de Talcott Parsons, la comunidad societal presenta uno de los puntos más interesantes para el análisis del problema de la integración en la sociedad. Subsistema dentro del modelo AGIL, desarrollado por Parsons en la etapa avanzada de su obra, la comunidad societal se conforma dentro de la función integrativa como núcleo estructural de la sociedad, compuesta por valores y normas que hacen posible la vida en la misma. En otras palabras, comunidad societal es el conjunto de referencias simbólicas que comparten los miembros de ese subsistema en la interacción, y que consecuentemente permiten la armonía y unidad de la sociedad. Pero esto abre una problemática crucial. Si bien la obra de Parsons hacia el final de sus días se orienta principalmente al alcance de la mayor integración e inclusión dentro de la sociedad norteamericana, la definición de comunidad societal hace un claro énfasis en las nociones de membrecía y pertenencia, sobre las que se sostiene. De esta manera, podemos afirmar que la comunidad societal es construida como paradigma de la integración, pero sobre la base de un componente excluyente. En este trabajo pretendemos demostrar en qué medida este concepto encierra implícitamente la necesidad intrínseca de la exclusión como componente constitutivo