8 resultados para crisis, marx, concepto crisis
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Para conseguir la cohesión social y la reproducción de una sociedad concebida en marcha hacia el progreso, la racionalidad moderna sostuvo la ecuación educaciónciudadanía y democracia. Durkheim justificaba la necesidad de una educación moral en función de la división del trabajo y de la cohesión social. Surgen sociedades de hombres libres y solidarios que requieren de un aparato institucional, instalado en el propio Estado, destinado a formar ciudadanos capaces de adaptarse a la sociedad como ciudadanos pasivos (Rigal, 2008). La configuración estatal neoliberal quiebra los preceptos de la racionalidad moderna y conforma una nueva sociedad: dualismo estructural, polaridad social y heterogeneización de las clases subalternas, que en Latinoamérica, encuentra respuesta en la intensificación de un ciclo ascendente de acción colectiva, protestas y manifestaciones de los movimientos sociales (Gómez, M., 2006). Este trabajo pretende realizar aportes para avanzar en el conocimiento de los procesos habituales de formación docente relacionados con la construcción ciudadana en contexto de crisis de las instituciones de la modernidad (Dubet, 2004). Para Laclau y Mouffe (1987) la identidad social y la constitución de la hegemonía política transitan un camino común. Durante el siglo XX estos procesos de identidad social tiene lugar en la educación básica y durante el siglo XXI involucra, también, a la escuela media, de aquí el interés de otorgarle relevancia al trabajo con la formación docente de ambos niveles educativos (Friedt, Ramos, Sablich, 2010; Hillert, 2010). Se realizarán aportes que posibiliten instalar debates acerca de las resistencias y condicionamientos presentes en el profesorado para abordar a la ciudadanía como un proceso de adquisición de facultades críticas y formas de lucha social para la práctica (Giroux, 2006; Hillert, 2008; Jaramillo, 2008) y para explicar su configuración histórica desde América, asumiendo un perspectiva descolonial (Quijano, A., 2000) es decir, redefiniéndola como ciudadanía emancipadora.
Resumo:
Para conseguir la cohesión social y la reproducción de una sociedad concebida en marcha hacia el progreso, la racionalidad moderna sostuvo la ecuación educaciónciudadanía y democracia. Durkheim justificaba la necesidad de una educación moral en función de la división del trabajo y de la cohesión social. Surgen sociedades de hombres libres y solidarios que requieren de un aparato institucional, instalado en el propio Estado, destinado a formar ciudadanos capaces de adaptarse a la sociedad como ciudadanos pasivos (Rigal, 2008). La configuración estatal neoliberal quiebra los preceptos de la racionalidad moderna y conforma una nueva sociedad: dualismo estructural, polaridad social y heterogeneización de las clases subalternas, que en Latinoamérica, encuentra respuesta en la intensificación de un ciclo ascendente de acción colectiva, protestas y manifestaciones de los movimientos sociales (Gómez, M., 2006). Este trabajo pretende realizar aportes para avanzar en el conocimiento de los procesos habituales de formación docente relacionados con la construcción ciudadana en contexto de crisis de las instituciones de la modernidad (Dubet, 2004). Para Laclau y Mouffe (1987) la identidad social y la constitución de la hegemonía política transitan un camino común. Durante el siglo XX estos procesos de identidad social tiene lugar en la educación básica y durante el siglo XXI involucra, también, a la escuela media, de aquí el interés de otorgarle relevancia al trabajo con la formación docente de ambos niveles educativos (Friedt, Ramos, Sablich, 2010; Hillert, 2010). Se realizarán aportes que posibiliten instalar debates acerca de las resistencias y condicionamientos presentes en el profesorado para abordar a la ciudadanía como un proceso de adquisición de facultades críticas y formas de lucha social para la práctica (Giroux, 2006; Hillert, 2008; Jaramillo, 2008) y para explicar su configuración histórica desde América, asumiendo un perspectiva descolonial (Quijano, A., 2000) es decir, redefiniéndola como ciudadanía emancipadora.
Resumo:
La ideología dominante es la ideología de la clase dominante. Esa idea, enunciada por Marx y Engels, resume una de las principales dificultades que enfrentan los sectores populares organizados: producir a partir de su práctica un discurso que realice, a la vez, una crítica del mundo social, prefigure una política transformadora y se imponga como discurso contra-hegemónico. En el marco de la actual coyuntura argentina (crisis económica a escala global, derrota electoral de la alianza gubernamental, relativa debilidad organizativa de los sectores populares) las consecuencias de este problema se potencian, en tanto el país parece atravesar la crisis de la coalición política en el gobierno pero no la crisis política del proyecto dominante. Situación que se manifiesta en avances de los sectores políticos más conservadores junto a la reactualización de un discurso de política económica explícitamente ortodoxo. El discurso dominante en la sociedad tiende a imponer una determinada lectura de la situación (causas y consecuencias de la crisis) que conduce a propuestas de acción, para el Estado y los actores sociales, que no impugnen el modo de reproducción social predominante. Frente a la crisis económica las opciones más difundidas y debatidas en ámbitos académicos o políticos así como en los encuentros empresariales, plantean la profundización de una forma de desarrollo basada en una modalidad de capitalismo mundialmente periférico y regionalmente subordinado. Si durante la etapa expansiva del ciclo, tras la crisis política de 2001/2002, los sectores dominantes en Argentina se sirvieron de un discurso y un práctica neodesarrollista para avanzar en la reproducción ampliada de sus intereses, en la crisis presente ese discurso recupera sus rasgos neoliberales. Este análisis no supone, sin embargo, que los sectores populares no puedan construir un discursos propio o no tengan fundamentos desde donde hacerlo. Al contrario, entendemos que desde la propia práctica y debate de sectores organizados del pueblo trabajador surgen elementos de ese discurso crítico. Son elementos que permiten ir configurando una "economía política del trabajo" que, en articulación con esa práctica de transformación social prefigurativa, van construyendo las posibilidades populares de cambiar el orden existente. El texto se organiza de la siguiente manera: primero, analizamos brevemente las características y dinámica que asume la crisis económica actual en el marco de la Argentina; luego analizamos críticamente las alternativas de políticas para enfrentar la crisis formuladas por los sectores dominantes, discutiendo sus presupuestos; más adelante planteamos algunos elementos críticos, prácticos y teóricos, que desde los movimientos sociales se plantean frente al paradigma dominante de políticas públicas; finalmente presentamos unas breves conclusiones y las referencias bibliográficas.
Resumo:
La ideología dominante es la ideología de la clase dominante. Esa idea, enunciada por Marx y Engels, resume una de las principales dificultades que enfrentan los sectores populares organizados: producir a partir de su práctica un discurso que realice, a la vez, una crítica del mundo social, prefigure una política transformadora y se imponga como discurso contra-hegemónico. En el marco de la actual coyuntura argentina (crisis económica a escala global, derrota electoral de la alianza gubernamental, relativa debilidad organizativa de los sectores populares) las consecuencias de este problema se potencian, en tanto el país parece atravesar la crisis de la coalición política en el gobierno pero no la crisis política del proyecto dominante. Situación que se manifiesta en avances de los sectores políticos más conservadores junto a la reactualización de un discurso de política económica explícitamente ortodoxo. El discurso dominante en la sociedad tiende a imponer una determinada lectura de la situación (causas y consecuencias de la crisis) que conduce a propuestas de acción, para el Estado y los actores sociales, que no impugnen el modo de reproducción social predominante. Frente a la crisis económica las opciones más difundidas y debatidas en ámbitos académicos o políticos así como en los encuentros empresariales, plantean la profundización de una forma de desarrollo basada en una modalidad de capitalismo mundialmente periférico y regionalmente subordinado. Si durante la etapa expansiva del ciclo, tras la crisis política de 2001/2002, los sectores dominantes en Argentina se sirvieron de un discurso y un práctica neodesarrollista para avanzar en la reproducción ampliada de sus intereses, en la crisis presente ese discurso recupera sus rasgos neoliberales. Este análisis no supone, sin embargo, que los sectores populares no puedan construir un discursos propio o no tengan fundamentos desde donde hacerlo. Al contrario, entendemos que desde la propia práctica y debate de sectores organizados del pueblo trabajador surgen elementos de ese discurso crítico. Son elementos que permiten ir configurando una "economía política del trabajo" que, en articulación con esa práctica de transformación social prefigurativa, van construyendo las posibilidades populares de cambiar el orden existente. El texto se organiza de la siguiente manera: primero, analizamos brevemente las características y dinámica que asume la crisis económica actual en el marco de la Argentina; luego analizamos críticamente las alternativas de políticas para enfrentar la crisis formuladas por los sectores dominantes, discutiendo sus presupuestos; más adelante planteamos algunos elementos críticos, prácticos y teóricos, que desde los movimientos sociales se plantean frente al paradigma dominante de políticas públicas; finalmente presentamos unas breves conclusiones y las referencias bibliográficas.
Resumo:
La ideología dominante es la ideología de la clase dominante. Esa idea, enunciada por Marx y Engels, resume una de las principales dificultades que enfrentan los sectores populares organizados: producir a partir de su práctica un discurso que realice, a la vez, una crítica del mundo social, prefigure una política transformadora y se imponga como discurso contra-hegemónico. En el marco de la actual coyuntura argentina (crisis económica a escala global, derrota electoral de la alianza gubernamental, relativa debilidad organizativa de los sectores populares) las consecuencias de este problema se potencian, en tanto el país parece atravesar la crisis de la coalición política en el gobierno pero no la crisis política del proyecto dominante. Situación que se manifiesta en avances de los sectores políticos más conservadores junto a la reactualización de un discurso de política económica explícitamente ortodoxo. El discurso dominante en la sociedad tiende a imponer una determinada lectura de la situación (causas y consecuencias de la crisis) que conduce a propuestas de acción, para el Estado y los actores sociales, que no impugnen el modo de reproducción social predominante. Frente a la crisis económica las opciones más difundidas y debatidas en ámbitos académicos o políticos así como en los encuentros empresariales, plantean la profundización de una forma de desarrollo basada en una modalidad de capitalismo mundialmente periférico y regionalmente subordinado. Si durante la etapa expansiva del ciclo, tras la crisis política de 2001/2002, los sectores dominantes en Argentina se sirvieron de un discurso y un práctica neodesarrollista para avanzar en la reproducción ampliada de sus intereses, en la crisis presente ese discurso recupera sus rasgos neoliberales. Este análisis no supone, sin embargo, que los sectores populares no puedan construir un discursos propio o no tengan fundamentos desde donde hacerlo. Al contrario, entendemos que desde la propia práctica y debate de sectores organizados del pueblo trabajador surgen elementos de ese discurso crítico. Son elementos que permiten ir configurando una "economía política del trabajo" que, en articulación con esa práctica de transformación social prefigurativa, van construyendo las posibilidades populares de cambiar el orden existente. El texto se organiza de la siguiente manera: primero, analizamos brevemente las características y dinámica que asume la crisis económica actual en el marco de la Argentina; luego analizamos críticamente las alternativas de políticas para enfrentar la crisis formuladas por los sectores dominantes, discutiendo sus presupuestos; más adelante planteamos algunos elementos críticos, prácticos y teóricos, que desde los movimientos sociales se plantean frente al paradigma dominante de políticas públicas; finalmente presentamos unas breves conclusiones y las referencias bibliográficas.