8 resultados para colapso
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
El presente trabajo se encuentra inscripto en la investigación Vicisitudes del lazo amoroso en la época (en el Gran La Plata). Metodológicamente, analizaremos material bibliográfico actual y revisaremos la casuística que se desprende de las entrevistas que colaboradores en la investigación realizaron a psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas que trabajan en instituciones tanto privadas como públicas en nuestra región. Nos centraremos en relación a quién es el agente del pedido de consulta por un niño y en las transformaciones propias de la práctica actual. Ubicamos en una instancia previa, las condiciones de nacimiento del psicoanálisis. En el II Congreso Internacional de Investigación, tras echar un vistazo a la Viena de Wittgenstein, la Viena de Freud, mostrábamos cómo el psicoanálisis ha sido, conforme las variaciones de la figura del padre, a la vez el síntoma y el remedio de un malestar de la época. Partiremos en esta ocasión de situar que en 'El malestar en la cultura' el padre del psicoanálisis hacía de la familia una necesidad de la civilización, basada en el poder del amor: 'pues el varón no quería estar privado de la mujer como objeto sexual y ella no quería separarse del hijo, carne de su carne.' (p.99) Siendo el amor un efecto de discurso, será variable en la historia. Sin embargo, Lacan se dedicó a diferenciar entre operadores estructurales y nociones que provienen de ciertas experiencias históricas contingentes; como la organización de la familia patriarcal, su concepción del Edipo y su promoción a un 'mas allá del Edipo' advierte, como lo señalamos en el anterior informe, de los riesgos para los psicoanalistas de mantenerse en una concepción 'familiarista'. La declinación de la función paterna, que verificamos cotidianamente en los distintos ámbitos de extensión del psicoanálisis, no es cosa nueva. No obstante, situábamos, como rasgo hipermoderna, el ascenso al cenit del objeto a. El capitalismo actual nos presenta sujetos incompletos, ahora bien, divididos más por el mercado que promueve y requiere consumo que por la existencia del inconsciente. Se consumen, también, niños, tempranamente sometidos al discurso en el cual es el saber lo que ocupa el lugar de agente. Estos niños, institucionalizados a pocos días de nacer, van a la escuela, en las que docentes y directivos en lugar de ejercer su función de transmisión, se angustian y quejan con una bomba de tiempo a punto de estallar de continuo. Se arman 'códigos de convivencia' con derechos, obligaciones y consecuencias que sustituyen a los tradicionales y vetustos reglamentos, pero estos caducan antes de internalizarse. Ahora bien, la declinación paterna no solo deja al niño desprotegido frente al deseo materno, el padre no funciona como mediación entre él y la civilización. Como resultado, el niño es capturado directamente por el superyó social, muy tempranamente, la 'curva normal' reemplaza el 'savoir faire' familiar que otrora transmitieran las abuelas. Los niños recitan la declaración de sus derechos al tiempo que resisten a la presión, hiperactivos, no paran de moverse, no responden a las consignas, desafían a maestros, estos lo mandan al gabinete en el cual le aplicarán baterías de Tes. y terminarán como condición, derivándolo a terapia. No podemos pecar de ingenuos, ahí donde la terapia se transforma en un articulo (más o menos lujoso) de consumo. Ante esto ¿qué posición para el analista? Las consultas actuales por niños, según relatan diferentes psicólogos, psicoanalistas de nuestra ciudad en el marco de nuestra investigación, son realizadas cada vez mas a instancias de la institución escolar y sostenidas por otros parientes, particularmente abuelos. Reclaman, en ocasiones, al psicoanalista al lugar mismo en que la sociedad ha disuelto su solución simbólica familiar, diversas herramientas que se implementan ante el colapso de la ley del padre. Leemos estos eventos, no para tomar partido (ni apoyar ni oponernos) sino para calcular nuestra posición en la respuesta en cada caso en la clínica. Si bien los psicoanalistas reparamos la carencia por la simbolización, no es sin resto. Lacan nos ha dicho cómo "no es lo mismo haber tenido su mamá y no la mamá del vecino; se trata de un problema de existencia y no de puro significante". Nuestra brújula es el objeto a, en tanto que anuda el goce y la culpa de existir; no se trata, entonces de pasarles a estos sujetos desorientados los significantes amos de la tradición familiar, ni de reconstituir el inconsciente de antaño. Si se trata de un problema de existencia y no de puro significante, quedará a los analistas un desafío: proteger al niño de los delirios familiaristas
Resumo:
Las relaciones de las actividades industriales en el territorio se han modificado intensamente en el curso de las últimas décadas. Estos cambios explican inicialmente las mutaciones en las estrategias espaciales de los actores. Las últimas modificaciones han debido adaptarse a la rapidez de las transformaciones de la industria que se impusieron acompañando a las clases dominantes, de los contextos económicos y políticos de la actividad industrial. La industria está sometida a dos tendencias, a menudo contradictorias: la mundialización y la regionalización. La reestructuración ha favorecido un 'macro fenómeno' geográfico, la internacionalización de la producción, facilitada por las posibilidades ofrecidas por el nuevo modelo tecnológico, en términos de segmentación técnica del proceso de producción. Actualmente, se acelera la mundialización de la producción, las empresas tienden a desarrollar sus estrategias de deslocalización y de optimización de las capacidades de inversión en función de las potencialidades de desarrollo de los diferentes mercados regionales y de las potencialidades técnicas de las diferentes regiones. El objetivo general es estudiar el espacio industrial, entendido como un sistema de sistemas a través de estructuras y subestructuras espaciales, resultado de cada momento histórico de su configuración en el medio geográfico de la ciudad de Tandil. El subespacio industrial adquiere diferentes denominaciones de acuerdo a los hechos dominantes del proceso de industrialización: 1- Subespacio industrial de la sustitución de importaciones (SISI), que está compuesto por dos momentos constitutivos, 1) recorte territorial de la industrialización y 2) recorte territorial de la promoción industrial 2- Subespacio industrial de la desindustrialización de la producción (SIDP), que se da a partir de la desconcentración industrial y la flexibilidad laboral, provocando gran cantidad de desocupados. Después del colapso del decenio de 1990, se desprende de este subespacio como una realidad en sí misma, la crisis de 2001, con espacios de solidaridad gestados desde las acciones internas del lugar, como una ruptura del modelo económico, que luego recobra su continuidad en el período de la postconvertibilidad. 3- Subespacio industrial Tecnológico-productivo (SITEP), forma parte del proceso de recuperación económica de la industria. De esta manera el subespacio industrial de la ciudad de Tandil, producto de la acumulación de tiempos, se analiza a partir de la división territorial del trabajo que es la encargada, en cada subdivisión de darle un nuevo contenido a los lugares. También se estudia la incidencia del ajuste estructural sobre la ocupación industrial y su movilidad sectorial para indagar los efectos de la globalización sobre la división territorial del trabajo y los nuevos espacios de solidaridad producidos por los circuitos creadores de trabajo. Estos circuitos creadores de trabajo que son vistos como marginales (microempresas, empresas familiares, ferias, trueque, etc.) aseguraron la subsistencia de grupos sociales que no participaban del nuevo sistema
Resumo:
Las relaciones de las actividades industriales en el territorio se han modificado intensamente en el curso de las últimas décadas. Estos cambios explican inicialmente las mutaciones en las estrategias espaciales de los actores. Las últimas modificaciones han debido adaptarse a la rapidez de las transformaciones de la industria que se impusieron acompañando a las clases dominantes, de los contextos económicos y políticos de la actividad industrial. La industria está sometida a dos tendencias, a menudo contradictorias: la mundialización y la regionalización. La reestructuración ha favorecido un 'macro fenómeno' geográfico, la internacionalización de la producción, facilitada por las posibilidades ofrecidas por el nuevo modelo tecnológico, en términos de segmentación técnica del proceso de producción. Actualmente, se acelera la mundialización de la producción, las empresas tienden a desarrollar sus estrategias de deslocalización y de optimización de las capacidades de inversión en función de las potencialidades de desarrollo de los diferentes mercados regionales y de las potencialidades técnicas de las diferentes regiones. El objetivo general es estudiar el espacio industrial, entendido como un sistema de sistemas a través de estructuras y subestructuras espaciales, resultado de cada momento histórico de su configuración en el medio geográfico de la ciudad de Tandil. El subespacio industrial adquiere diferentes denominaciones de acuerdo a los hechos dominantes del proceso de industrialización: 1- Subespacio industrial de la sustitución de importaciones (SISI), que está compuesto por dos momentos constitutivos, 1) recorte territorial de la industrialización y 2) recorte territorial de la promoción industrial 2- Subespacio industrial de la desindustrialización de la producción (SIDP), que se da a partir de la desconcentración industrial y la flexibilidad laboral, provocando gran cantidad de desocupados. Después del colapso del decenio de 1990, se desprende de este subespacio como una realidad en sí misma, la crisis de 2001, con espacios de solidaridad gestados desde las acciones internas del lugar, como una ruptura del modelo económico, que luego recobra su continuidad en el período de la postconvertibilidad. 3- Subespacio industrial Tecnológico-productivo (SITEP), forma parte del proceso de recuperación económica de la industria. De esta manera el subespacio industrial de la ciudad de Tandil, producto de la acumulación de tiempos, se analiza a partir de la división territorial del trabajo que es la encargada, en cada subdivisión de darle un nuevo contenido a los lugares. También se estudia la incidencia del ajuste estructural sobre la ocupación industrial y su movilidad sectorial para indagar los efectos de la globalización sobre la división territorial del trabajo y los nuevos espacios de solidaridad producidos por los circuitos creadores de trabajo. Estos circuitos creadores de trabajo que son vistos como marginales (microempresas, empresas familiares, ferias, trueque, etc.) aseguraron la subsistencia de grupos sociales que no participaban del nuevo sistema
Resumo:
El presente trabajo se encuentra inscripto en la investigación Vicisitudes del lazo amoroso en la época (en el Gran La Plata). Metodológicamente, analizaremos material bibliográfico actual y revisaremos la casuística que se desprende de las entrevistas que colaboradores en la investigación realizaron a psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas que trabajan en instituciones tanto privadas como públicas en nuestra región. Nos centraremos en relación a quién es el agente del pedido de consulta por un niño y en las transformaciones propias de la práctica actual. Ubicamos en una instancia previa, las condiciones de nacimiento del psicoanálisis. En el II Congreso Internacional de Investigación, tras echar un vistazo a la Viena de Wittgenstein, la Viena de Freud, mostrábamos cómo el psicoanálisis ha sido, conforme las variaciones de la figura del padre, a la vez el síntoma y el remedio de un malestar de la época. Partiremos en esta ocasión de situar que en 'El malestar en la cultura' el padre del psicoanálisis hacía de la familia una necesidad de la civilización, basada en el poder del amor: 'pues el varón no quería estar privado de la mujer como objeto sexual y ella no quería separarse del hijo, carne de su carne.' (p.99) Siendo el amor un efecto de discurso, será variable en la historia. Sin embargo, Lacan se dedicó a diferenciar entre operadores estructurales y nociones que provienen de ciertas experiencias históricas contingentes; como la organización de la familia patriarcal, su concepción del Edipo y su promoción a un 'mas allá del Edipo' advierte, como lo señalamos en el anterior informe, de los riesgos para los psicoanalistas de mantenerse en una concepción 'familiarista'. La declinación de la función paterna, que verificamos cotidianamente en los distintos ámbitos de extensión del psicoanálisis, no es cosa nueva. No obstante, situábamos, como rasgo hipermoderna, el ascenso al cenit del objeto a. El capitalismo actual nos presenta sujetos incompletos, ahora bien, divididos más por el mercado que promueve y requiere consumo que por la existencia del inconsciente. Se consumen, también, niños, tempranamente sometidos al discurso en el cual es el saber lo que ocupa el lugar de agente. Estos niños, institucionalizados a pocos días de nacer, van a la escuela, en las que docentes y directivos en lugar de ejercer su función de transmisión, se angustian y quejan con una bomba de tiempo a punto de estallar de continuo. Se arman 'códigos de convivencia' con derechos, obligaciones y consecuencias que sustituyen a los tradicionales y vetustos reglamentos, pero estos caducan antes de internalizarse. Ahora bien, la declinación paterna no solo deja al niño desprotegido frente al deseo materno, el padre no funciona como mediación entre él y la civilización. Como resultado, el niño es capturado directamente por el superyó social, muy tempranamente, la 'curva normal' reemplaza el 'savoir faire' familiar que otrora transmitieran las abuelas. Los niños recitan la declaración de sus derechos al tiempo que resisten a la presión, hiperactivos, no paran de moverse, no responden a las consignas, desafían a maestros, estos lo mandan al gabinete en el cual le aplicarán baterías de Tes. y terminarán como condición, derivándolo a terapia. No podemos pecar de ingenuos, ahí donde la terapia se transforma en un articulo (más o menos lujoso) de consumo. Ante esto ¿qué posición para el analista? Las consultas actuales por niños, según relatan diferentes psicólogos, psicoanalistas de nuestra ciudad en el marco de nuestra investigación, son realizadas cada vez mas a instancias de la institución escolar y sostenidas por otros parientes, particularmente abuelos. Reclaman, en ocasiones, al psicoanalista al lugar mismo en que la sociedad ha disuelto su solución simbólica familiar, diversas herramientas que se implementan ante el colapso de la ley del padre. Leemos estos eventos, no para tomar partido (ni apoyar ni oponernos) sino para calcular nuestra posición en la respuesta en cada caso en la clínica. Si bien los psicoanalistas reparamos la carencia por la simbolización, no es sin resto. Lacan nos ha dicho cómo "no es lo mismo haber tenido su mamá y no la mamá del vecino; se trata de un problema de existencia y no de puro significante". Nuestra brújula es el objeto a, en tanto que anuda el goce y la culpa de existir; no se trata, entonces de pasarles a estos sujetos desorientados los significantes amos de la tradición familiar, ni de reconstituir el inconsciente de antaño. Si se trata de un problema de existencia y no de puro significante, quedará a los analistas un desafío: proteger al niño de los delirios familiaristas
Resumo:
El presente trabajo se encuentra inscripto en la investigación Vicisitudes del lazo amoroso en la época (en el Gran La Plata). Metodológicamente, analizaremos material bibliográfico actual y revisaremos la casuística que se desprende de las entrevistas que colaboradores en la investigación realizaron a psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas que trabajan en instituciones tanto privadas como públicas en nuestra región. Nos centraremos en relación a quién es el agente del pedido de consulta por un niño y en las transformaciones propias de la práctica actual. Ubicamos en una instancia previa, las condiciones de nacimiento del psicoanálisis. En el II Congreso Internacional de Investigación, tras echar un vistazo a la Viena de Wittgenstein, la Viena de Freud, mostrábamos cómo el psicoanálisis ha sido, conforme las variaciones de la figura del padre, a la vez el síntoma y el remedio de un malestar de la época. Partiremos en esta ocasión de situar que en 'El malestar en la cultura' el padre del psicoanálisis hacía de la familia una necesidad de la civilización, basada en el poder del amor: 'pues el varón no quería estar privado de la mujer como objeto sexual y ella no quería separarse del hijo, carne de su carne.' (p.99) Siendo el amor un efecto de discurso, será variable en la historia. Sin embargo, Lacan se dedicó a diferenciar entre operadores estructurales y nociones que provienen de ciertas experiencias históricas contingentes; como la organización de la familia patriarcal, su concepción del Edipo y su promoción a un 'mas allá del Edipo' advierte, como lo señalamos en el anterior informe, de los riesgos para los psicoanalistas de mantenerse en una concepción 'familiarista'. La declinación de la función paterna, que verificamos cotidianamente en los distintos ámbitos de extensión del psicoanálisis, no es cosa nueva. No obstante, situábamos, como rasgo hipermoderna, el ascenso al cenit del objeto a. El capitalismo actual nos presenta sujetos incompletos, ahora bien, divididos más por el mercado que promueve y requiere consumo que por la existencia del inconsciente. Se consumen, también, niños, tempranamente sometidos al discurso en el cual es el saber lo que ocupa el lugar de agente. Estos niños, institucionalizados a pocos días de nacer, van a la escuela, en las que docentes y directivos en lugar de ejercer su función de transmisión, se angustian y quejan con una bomba de tiempo a punto de estallar de continuo. Se arman 'códigos de convivencia' con derechos, obligaciones y consecuencias que sustituyen a los tradicionales y vetustos reglamentos, pero estos caducan antes de internalizarse. Ahora bien, la declinación paterna no solo deja al niño desprotegido frente al deseo materno, el padre no funciona como mediación entre él y la civilización. Como resultado, el niño es capturado directamente por el superyó social, muy tempranamente, la 'curva normal' reemplaza el 'savoir faire' familiar que otrora transmitieran las abuelas. Los niños recitan la declaración de sus derechos al tiempo que resisten a la presión, hiperactivos, no paran de moverse, no responden a las consignas, desafían a maestros, estos lo mandan al gabinete en el cual le aplicarán baterías de Tes. y terminarán como condición, derivándolo a terapia. No podemos pecar de ingenuos, ahí donde la terapia se transforma en un articulo (más o menos lujoso) de consumo. Ante esto ¿qué posición para el analista? Las consultas actuales por niños, según relatan diferentes psicólogos, psicoanalistas de nuestra ciudad en el marco de nuestra investigación, son realizadas cada vez mas a instancias de la institución escolar y sostenidas por otros parientes, particularmente abuelos. Reclaman, en ocasiones, al psicoanalista al lugar mismo en que la sociedad ha disuelto su solución simbólica familiar, diversas herramientas que se implementan ante el colapso de la ley del padre. Leemos estos eventos, no para tomar partido (ni apoyar ni oponernos) sino para calcular nuestra posición en la respuesta en cada caso en la clínica. Si bien los psicoanalistas reparamos la carencia por la simbolización, no es sin resto. Lacan nos ha dicho cómo "no es lo mismo haber tenido su mamá y no la mamá del vecino; se trata de un problema de existencia y no de puro significante". Nuestra brújula es el objeto a, en tanto que anuda el goce y la culpa de existir; no se trata, entonces de pasarles a estos sujetos desorientados los significantes amos de la tradición familiar, ni de reconstituir el inconsciente de antaño. Si se trata de un problema de existencia y no de puro significante, quedará a los analistas un desafío: proteger al niño de los delirios familiaristas
Resumo:
Las relaciones de las actividades industriales en el territorio se han modificado intensamente en el curso de las últimas décadas. Estos cambios explican inicialmente las mutaciones en las estrategias espaciales de los actores. Las últimas modificaciones han debido adaptarse a la rapidez de las transformaciones de la industria que se impusieron acompañando a las clases dominantes, de los contextos económicos y políticos de la actividad industrial. La industria está sometida a dos tendencias, a menudo contradictorias: la mundialización y la regionalización. La reestructuración ha favorecido un 'macro fenómeno' geográfico, la internacionalización de la producción, facilitada por las posibilidades ofrecidas por el nuevo modelo tecnológico, en términos de segmentación técnica del proceso de producción. Actualmente, se acelera la mundialización de la producción, las empresas tienden a desarrollar sus estrategias de deslocalización y de optimización de las capacidades de inversión en función de las potencialidades de desarrollo de los diferentes mercados regionales y de las potencialidades técnicas de las diferentes regiones. El objetivo general es estudiar el espacio industrial, entendido como un sistema de sistemas a través de estructuras y subestructuras espaciales, resultado de cada momento histórico de su configuración en el medio geográfico de la ciudad de Tandil. El subespacio industrial adquiere diferentes denominaciones de acuerdo a los hechos dominantes del proceso de industrialización: 1- Subespacio industrial de la sustitución de importaciones (SISI), que está compuesto por dos momentos constitutivos, 1) recorte territorial de la industrialización y 2) recorte territorial de la promoción industrial 2- Subespacio industrial de la desindustrialización de la producción (SIDP), que se da a partir de la desconcentración industrial y la flexibilidad laboral, provocando gran cantidad de desocupados. Después del colapso del decenio de 1990, se desprende de este subespacio como una realidad en sí misma, la crisis de 2001, con espacios de solidaridad gestados desde las acciones internas del lugar, como una ruptura del modelo económico, que luego recobra su continuidad en el período de la postconvertibilidad. 3- Subespacio industrial Tecnológico-productivo (SITEP), forma parte del proceso de recuperación económica de la industria. De esta manera el subespacio industrial de la ciudad de Tandil, producto de la acumulación de tiempos, se analiza a partir de la división territorial del trabajo que es la encargada, en cada subdivisión de darle un nuevo contenido a los lugares. También se estudia la incidencia del ajuste estructural sobre la ocupación industrial y su movilidad sectorial para indagar los efectos de la globalización sobre la división territorial del trabajo y los nuevos espacios de solidaridad producidos por los circuitos creadores de trabajo. Estos circuitos creadores de trabajo que son vistos como marginales (microempresas, empresas familiares, ferias, trueque, etc.) aseguraron la subsistencia de grupos sociales que no participaban del nuevo sistema