9 resultados para ascesis
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
La cuestión de la ascesis en cuanto práctica de sí se convierte en una constante en las indagaciones en torno del estoicismo que Michel Foucault despliega en su seminario de 1982 titulado La hermenéutica del sujeto. Allí, la noción de "inquietud de sí" funciona como operador a partir del cual se busca visibilizar el largo y complejo proceso en virtud del cual, entre el siglo V a.C. y el siglo V d.C., las antiguas prácticas de sí, reunidas bajo la figura de la askesis, vendrán a serasimiladas por el cristiano bajo la figura de la ascética. En tales indagaciones, concentradas en los siglos precedentes al nacimiento del cristianismo (I y II d.)la askesis es presentada como el brazo práctico de la ?técnica de existencia? enseñada en las escuelas estoicas. Así, al introducir esta noción, el autor francés se interesa por acentuar su connotación activa en la antigüedad, señalando que antes que a un estado de pasividad y renuncia, remite a un conjunto de prácticas cuyo objetivo ulterior es afirmativo, dado que la renuncia se convierte en un mecanismo a través del cual adquirir un estado de continua preparación para la vida. Asimismo, la lectura foucaulteana de la ascética permite introducir precisiones respecto del mecanismo de poder vinculado a la renuncia cristiana, ya que señala que mientras el sujeto a través de esta última es compelido a renunciar a sí y constituir su identidad sobre instancias ideales (interioridad cristiana), esta negación se asienta sobre prácticas de subjetivación ligadas de alguna manera a la búsqueda autorealización del sujeto. Introducidas en el cristianismo como consecuencia de los avatares del mencionado proceso de asimilación, estas prácticas se encuentran articuladas a un procedimiento de poder que lo que deberá poner en juego será, antes que una categórica renuncia a la materialidad, su regulación continua. De acuerdo con lo anterior, la hipótesis de este trabajo es que en la recuperación foucaulteana de la ascesis estoica, es posible vislumbrar tanto el rechazo de la concepción tradicional de la renuncia a sí, es decir, entendida como renuncia a la materialidad del sujeto y subordinación de la vida a principios trascendentes o a conducciones externas, como una relectura del anclaje político de las prácticas de renuncia ligadas al cristianismo.
Resumo:
La cuestión de la ascesis en cuanto práctica de sí se convierte en una constante en las indagaciones en torno del estoicismo que Michel Foucault despliega en su seminario de 1982 titulado La hermenéutica del sujeto. Allí, la noción de "inquietud de sí" funciona como operador a partir del cual se busca visibilizar el largo y complejo proceso en virtud del cual, entre el siglo V a.C. y el siglo V d.C., las antiguas prácticas de sí, reunidas bajo la figura de la askesis, vendrán a serasimiladas por el cristiano bajo la figura de la ascética. En tales indagaciones, concentradas en los siglos precedentes al nacimiento del cristianismo (I y II d.)la askesis es presentada como el brazo práctico de la ?técnica de existencia? enseñada en las escuelas estoicas. Así, al introducir esta noción, el autor francés se interesa por acentuar su connotación activa en la antigüedad, señalando que antes que a un estado de pasividad y renuncia, remite a un conjunto de prácticas cuyo objetivo ulterior es afirmativo, dado que la renuncia se convierte en un mecanismo a través del cual adquirir un estado de continua preparación para la vida. Asimismo, la lectura foucaulteana de la ascética permite introducir precisiones respecto del mecanismo de poder vinculado a la renuncia cristiana, ya que señala que mientras el sujeto a través de esta última es compelido a renunciar a sí y constituir su identidad sobre instancias ideales (interioridad cristiana), esta negación se asienta sobre prácticas de subjetivación ligadas de alguna manera a la búsqueda autorealización del sujeto. Introducidas en el cristianismo como consecuencia de los avatares del mencionado proceso de asimilación, estas prácticas se encuentran articuladas a un procedimiento de poder que lo que deberá poner en juego será, antes que una categórica renuncia a la materialidad, su regulación continua. De acuerdo con lo anterior, la hipótesis de este trabajo es que en la recuperación foucaulteana de la ascesis estoica, es posible vislumbrar tanto el rechazo de la concepción tradicional de la renuncia a sí, es decir, entendida como renuncia a la materialidad del sujeto y subordinación de la vida a principios trascendentes o a conducciones externas, como una relectura del anclaje político de las prácticas de renuncia ligadas al cristianismo.
Resumo:
La cuestión de la ascesis en cuanto práctica de sí se convierte en una constante en las indagaciones en torno del estoicismo que Michel Foucault despliega en su seminario de 1982 titulado La hermenéutica del sujeto. Allí, la noción de "inquietud de sí" funciona como operador a partir del cual se busca visibilizar el largo y complejo proceso en virtud del cual, entre el siglo V a.C. y el siglo V d.C., las antiguas prácticas de sí, reunidas bajo la figura de la askesis, vendrán a serasimiladas por el cristiano bajo la figura de la ascética. En tales indagaciones, concentradas en los siglos precedentes al nacimiento del cristianismo (I y II d.)la askesis es presentada como el brazo práctico de la ?técnica de existencia? enseñada en las escuelas estoicas. Así, al introducir esta noción, el autor francés se interesa por acentuar su connotación activa en la antigüedad, señalando que antes que a un estado de pasividad y renuncia, remite a un conjunto de prácticas cuyo objetivo ulterior es afirmativo, dado que la renuncia se convierte en un mecanismo a través del cual adquirir un estado de continua preparación para la vida. Asimismo, la lectura foucaulteana de la ascética permite introducir precisiones respecto del mecanismo de poder vinculado a la renuncia cristiana, ya que señala que mientras el sujeto a través de esta última es compelido a renunciar a sí y constituir su identidad sobre instancias ideales (interioridad cristiana), esta negación se asienta sobre prácticas de subjetivación ligadas de alguna manera a la búsqueda autorealización del sujeto. Introducidas en el cristianismo como consecuencia de los avatares del mencionado proceso de asimilación, estas prácticas se encuentran articuladas a un procedimiento de poder que lo que deberá poner en juego será, antes que una categórica renuncia a la materialidad, su regulación continua. De acuerdo con lo anterior, la hipótesis de este trabajo es que en la recuperación foucaulteana de la ascesis estoica, es posible vislumbrar tanto el rechazo de la concepción tradicional de la renuncia a sí, es decir, entendida como renuncia a la materialidad del sujeto y subordinación de la vida a principios trascendentes o a conducciones externas, como una relectura del anclaje político de las prácticas de renuncia ligadas al cristianismo.
Resumo:
De lo que se trata es de reflexionar sobre zonas de la práctica corporal que no se reflexiona, correrse del centro, romper con la tendencia centrípeta y trasladarse al límite. En lo que respecta al cuerpo, el reflexionar sobre su práctica, sobre sus formas de percibir, de hacer y de decir, no puede hacerse de otra forma que involucrando el mismo en lo concreto y reflexionando sobre lo invisible de lo visible, lo oculto, lo no dicho, sobre lo sujetado y todo aquello que fue corrido del centro y se encuentra en los límites subyaciendo la práctica. Este desplazamiento al límite de la práctica permite cuestionar lo central (normas, códigos, hábitos), aquellas configuraciones de movimientos establecidas, aquello de lo que no podemos dar cuenta porque no sentimos que haya algo de lo cual dar cuenta. Así el límite se constituye como el espacio donde la naturalización de ciertas formas de acción pierde su consistencia, y parece hacerse tangible la transformación. Este posible cambio, producto de la lucha en los límites, lo pensamos enmarcado en una práctica corporal concreta como el contac improvisación mediante un hacer disciplinado y una práctica caracterizada por cierta ascesis
Resumo:
De lo que se trata es de reflexionar sobre zonas de la práctica corporal que no se reflexiona, correrse del centro, romper con la tendencia centrípeta y trasladarse al límite. En lo que respecta al cuerpo, el reflexionar sobre su práctica, sobre sus formas de percibir, de hacer y de decir, no puede hacerse de otra forma que involucrando el mismo en lo concreto y reflexionando sobre lo invisible de lo visible, lo oculto, lo no dicho, sobre lo sujetado y todo aquello que fue corrido del centro y se encuentra en los límites subyaciendo la práctica. Este desplazamiento al límite de la práctica permite cuestionar lo central (normas, códigos, hábitos), aquellas configuraciones de movimientos establecidas, aquello de lo que no podemos dar cuenta porque no sentimos que haya algo de lo cual dar cuenta. Así el límite se constituye como el espacio donde la naturalización de ciertas formas de acción pierde su consistencia, y parece hacerse tangible la transformación. Este posible cambio, producto de la lucha en los límites, lo pensamos enmarcado en una práctica corporal concreta como el contac improvisación mediante un hacer disciplinado y una práctica caracterizada por cierta ascesis
Resumo:
De lo que se trata es de reflexionar sobre zonas de la práctica corporal que no se reflexiona, correrse del centro, romper con la tendencia centrípeta y trasladarse al límite. En lo que respecta al cuerpo, el reflexionar sobre su práctica, sobre sus formas de percibir, de hacer y de decir, no puede hacerse de otra forma que involucrando el mismo en lo concreto y reflexionando sobre lo invisible de lo visible, lo oculto, lo no dicho, sobre lo sujetado y todo aquello que fue corrido del centro y se encuentra en los límites subyaciendo la práctica. Este desplazamiento al límite de la práctica permite cuestionar lo central (normas, códigos, hábitos), aquellas configuraciones de movimientos establecidas, aquello de lo que no podemos dar cuenta porque no sentimos que haya algo de lo cual dar cuenta. Así el límite se constituye como el espacio donde la naturalización de ciertas formas de acción pierde su consistencia, y parece hacerse tangible la transformación. Este posible cambio, producto de la lucha en los límites, lo pensamos enmarcado en una práctica corporal concreta como el contac improvisación mediante un hacer disciplinado y una práctica caracterizada por cierta ascesis
Resumo:
De lo que se trata es de reflexionar sobre zonas de la práctica corporal que no se reflexiona, correrse del centro, romper con la tendencia centrípeta y trasladarse al límite. En lo que respecta al cuerpo, el reflexionar sobre su práctica, sobre sus formas de percibir, de hacer y de decir, no puede hacerse de otra forma que involucrando el mismo en lo concreto y reflexionando sobre lo invisible de lo visible, lo oculto, lo no dicho, sobre lo sujetado y todo aquello que fue corrido del centro y se encuentra en los límites subyaciendo la práctica. Este desplazamiento al límite de la práctica permite cuestionar lo central (normas, códigos, hábitos), aquellas configuraciones de movimientos establecidas, aquello de lo que no podemos dar cuenta porque no sentimos que haya algo de lo cual dar cuenta. Así el límite se constituye como el espacio donde la naturalización de ciertas formas de acción pierde su consistencia, y parece hacerse tangible la transformación. Este posible cambio, producto de la lucha en los límites, lo pensamos enmarcado en una práctica corporal concreta como el contac improvisación mediante un hacer disciplinado y una práctica caracterizada por cierta ascesis
Resumo:
De lo que se trata es de reflexionar sobre zonas de la práctica corporal que no se reflexiona, correrse del centro, romper con la tendencia centrípeta y trasladarse al límite. En lo que respecta al cuerpo, el reflexionar sobre su práctica, sobre sus formas de percibir, de hacer y de decir, no puede hacerse de otra forma que involucrando el mismo en lo concreto y reflexionando sobre lo invisible de lo visible, lo oculto, lo no dicho, sobre lo sujetado y todo aquello que fue corrido del centro y se encuentra en los límites subyaciendo la práctica. Este desplazamiento al límite de la práctica permite cuestionar lo central (normas, códigos, hábitos), aquellas configuraciones de movimientos establecidas, aquello de lo que no podemos dar cuenta porque no sentimos que haya algo de lo cual dar cuenta. Así el límite se constituye como el espacio donde la naturalización de ciertas formas de acción pierde su consistencia, y parece hacerse tangible la transformación. Este posible cambio, producto de la lucha en los límites, lo pensamos enmarcado en una práctica corporal concreta como el contac improvisación mediante un hacer disciplinado y una práctica caracterizada por cierta ascesis
Resumo:
De lo que se trata es de reflexionar sobre zonas de la práctica corporal que no se reflexiona, correrse del centro, romper con la tendencia centrípeta y trasladarse al límite. En lo que respecta al cuerpo, el reflexionar sobre su práctica, sobre sus formas de percibir, de hacer y de decir, no puede hacerse de otra forma que involucrando el mismo en lo concreto y reflexionando sobre lo invisible de lo visible, lo oculto, lo no dicho, sobre lo sujetado y todo aquello que fue corrido del centro y se encuentra en los límites subyaciendo la práctica. Este desplazamiento al límite de la práctica permite cuestionar lo central (normas, códigos, hábitos), aquellas configuraciones de movimientos establecidas, aquello de lo que no podemos dar cuenta porque no sentimos que haya algo de lo cual dar cuenta. Así el límite se constituye como el espacio donde la naturalización de ciertas formas de acción pierde su consistencia, y parece hacerse tangible la transformación. Este posible cambio, producto de la lucha en los límites, lo pensamos enmarcado en una práctica corporal concreta como el contac improvisación mediante un hacer disciplinado y una práctica caracterizada por cierta ascesis