3 resultados para Weathering of buildings
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
La vitivinicultura en la provincia de Mendoza, Argentina, se desarrolló a escala industrial y moderna a partir de fines del siglo XIX e inició su declinación en la década de 1970, lo que desencadenó la segunda modernización vitivinícola desde la de 1980. Las necesidades funcionales de esta época requirieron de construcciones con fines tanto habitacionales como productivos, lo que dio origen a conjuntos o complejos edilicios denominados establecimientos vitivinícolas. Las bodegas integrantes de estos conjuntos son los edificios destinados a elaborar vino; es decir, los cuerpos productivos donde se desarrolla la actividad vitivinícola. El resto de las edificaciones sirven de soporte para dicha actividad. Las unidades funcionales requeridas en los establecimientos han variado en el tiempo: se fueron adaptando de acuerdo con las diversas exigencias productivas de cada momento. En la actualidad, los establecimientos vitivinícolas que fueron construidos desde 1870 a 1970 se pueden encontrar adaptados a las nuevas exigencias productivas y en funcionamiento, o en un completo abandono. Los conjuntos de construcciones, junto a diversos implementos que los integran, son testimonios, huellas de otras realidades y conocimientos que acontecieron en ellos. Por ello, en el presente trabajo nos proponemos un análisis histórico-arquitectónico sobre la evolución de la materialidad de los establecimientos vitivinícolas desde 1870 hasta 1970; focalizamos nuestro estudio en comprender su crecimiento edilicio y el motivo de la distribución y ubicación de las diversas edificaciones que los integraron, en estrecha relación con la función y el marco contextual al que pertenecen
Resumo:
La vitivinicultura en la provincia de Mendoza, Argentina, se desarrolló a escala industrial y moderna a partir de fines del siglo XIX e inició su declinación en la década de 1970, lo que desencadenó la segunda modernización vitivinícola desde la de 1980. Las necesidades funcionales de esta época requirieron de construcciones con fines tanto habitacionales como productivos, lo que dio origen a conjuntos o complejos edilicios denominados establecimientos vitivinícolas. Las bodegas integrantes de estos conjuntos son los edificios destinados a elaborar vino; es decir, los cuerpos productivos donde se desarrolla la actividad vitivinícola. El resto de las edificaciones sirven de soporte para dicha actividad. Las unidades funcionales requeridas en los establecimientos han variado en el tiempo: se fueron adaptando de acuerdo con las diversas exigencias productivas de cada momento. En la actualidad, los establecimientos vitivinícolas que fueron construidos desde 1870 a 1970 se pueden encontrar adaptados a las nuevas exigencias productivas y en funcionamiento, o en un completo abandono. Los conjuntos de construcciones, junto a diversos implementos que los integran, son testimonios, huellas de otras realidades y conocimientos que acontecieron en ellos. Por ello, en el presente trabajo nos proponemos un análisis histórico-arquitectónico sobre la evolución de la materialidad de los establecimientos vitivinícolas desde 1870 hasta 1970; focalizamos nuestro estudio en comprender su crecimiento edilicio y el motivo de la distribución y ubicación de las diversas edificaciones que los integraron, en estrecha relación con la función y el marco contextual al que pertenecen
Resumo:
La vitivinicultura en la provincia de Mendoza, Argentina, se desarrolló a escala industrial y moderna a partir de fines del siglo XIX e inició su declinación en la década de 1970, lo que desencadenó la segunda modernización vitivinícola desde la de 1980. Las necesidades funcionales de esta época requirieron de construcciones con fines tanto habitacionales como productivos, lo que dio origen a conjuntos o complejos edilicios denominados establecimientos vitivinícolas. Las bodegas integrantes de estos conjuntos son los edificios destinados a elaborar vino; es decir, los cuerpos productivos donde se desarrolla la actividad vitivinícola. El resto de las edificaciones sirven de soporte para dicha actividad. Las unidades funcionales requeridas en los establecimientos han variado en el tiempo: se fueron adaptando de acuerdo con las diversas exigencias productivas de cada momento. En la actualidad, los establecimientos vitivinícolas que fueron construidos desde 1870 a 1970 se pueden encontrar adaptados a las nuevas exigencias productivas y en funcionamiento, o en un completo abandono. Los conjuntos de construcciones, junto a diversos implementos que los integran, son testimonios, huellas de otras realidades y conocimientos que acontecieron en ellos. Por ello, en el presente trabajo nos proponemos un análisis histórico-arquitectónico sobre la evolución de la materialidad de los establecimientos vitivinícolas desde 1870 hasta 1970; focalizamos nuestro estudio en comprender su crecimiento edilicio y el motivo de la distribución y ubicación de las diversas edificaciones que los integraron, en estrecha relación con la función y el marco contextual al que pertenecen