9 resultados para Valores de referencia (Medicina)

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo analiza una de las posibles relaciones entre el modelo médico científico y la reproducción capitalista del sistema de salud. Se estudia el período 1930-1955, como un momento histórico determinado donde se dieron profundos cambios económicos, políticos y sociales, tanto a nivel nacional como internacional, al mismo tiempo donde se mostraba la mayor disociación entre los objetivos que se proponía la ciencia médica y las necesidades y problemáticas de salud de la mayoría de la población. Por un lado, se analiza a la Academia Nacional de Medicina como institución de referencia, por ser considerada como un lugar de reconocimiento, prestigio, status y de incuestionable saber médico científico y se analiza el discurso de sus miembros -los 35 sitiales- en ese período, confrontándolo con la real situación de salud de la población argentina y las políticas de salud de la época. Por otra parte se analiza como, los avances de las ciencias y su aplicación en el ámbito de la salud, han sido direccionados hacia enfoques que favorecieron el modelo de acumulación y reproducción capitalista. La intervención del Estado en políticas de inclusión social, intentó romper con el modelo vertical de incuestionable saber biológico. Sin embargo, la resistencia y tensión que en su momento manifestó la Academia para no abandonar los valores y principios propios del decimonónico, lejos de quedar en el olvido han sido rescatados por ciencia-técnica al servicio del capital

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Basándonos en 18 entrevistas en profundidad con médicos que han incorporado en su práctica clínica la acupuntura, en este trabajo analizamos cómo ellos definen la medicina que practican y de qué modo la diferencian de la práctica biomédica convencional o alopática. El trabajo de campo se realizó en las ciudades de Buenos Aires y Tucumán durante los años 2005 y 2006. El estudio se centra en los significados y estilos terapéuticos desarrollados por los médicos, y más específicamente en sus perspectivas de cómo el ejercicio de la acupuntura en la atención primaria de la salud les ha permitido mantenerse próximos a la ?esencia? de lo que debería ser la medicina. Los médicos construyen dicha esencia a partir de la crítica de la biomedicina actual hiper especializada y altamente tecnologizada, y de la recuperación de valores y prácticas perdidas de la medicina occidental moderna (el enfoque holístico y centrado en el paciente) así como de la posibilidades que abren las medicinas no convencionales de brindar tratamientos que no producen iatrogenia y de facilitar una relación terapéutica menos paternalista

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

En El Malestar en la Cultura, S. Freud afirma que el sufrimiento acecha al ser humano desde tres fuentes: los lazos con el prójimo, la relación con la naturaleza y el vínculo con el propio cuerpo. Si nos detenemos a pensar en este último punto, acaso el dolor se nos presente como la experiencia paradigmática que ilustra la relación con el propio cuerpo como fuente de malestar. El contexto de realización del presente trabajo involucra la participación de su autor en un equipo interdisciplinario perteneciente a un hospital público que atiende pacientes que padecen enfermedades orgánicas graves. Su objetivo es abordar la problemática del dolor, acontecimiento central en la vida cotidiana de dichos pacientes, como experiencia subjetiva. Esto supone poner en tensión la concepción biomédica tradicional del dolor (que lo reduce a una mera sensación derivada mecánicamente de una lesión orgánica) con desarrollos basados en disciplinas varias, que conceptualizan el dolor como percepción compleja anclada en variables subjetivas, culturales y sociales. A estos fines se discuten las concepciones biomédicas que abordan el dolor como mero epifenómeno de lo orgánico, acorde con la reducción del cuerpo a la dimensión de organismo biológico. Someramente, dichas concepciones tratan el dolor como un simple suceso bioquímico, basándose en los supuestos mecanicistas de la medicina tradicional moderna. Como contrapartida, se trabajan referencias bibliográficas provenientes de diversas disciplinas que cuestionan dicha concepción mecanicista, heredera de la partición cartesiana entre cuerpo y espíritu, considerando especialmente algunos aportes provenientes del psicoanálisis, que permiten pensar la articulación entre dolor, sujeto, cuerpo y demanda. El dolor y la angustia constituyen experiencias fundamentales de la existencia humana, que involucran al cuerpo de manera radical, y establecen relaciones complejas entre sí. Así, la referencia al dolor físico impresiona en algunos pacientes como una manera de darle una forma nombrable a su malestar. El dolor es sin duda algo que se percibe bajo modalidades de relación con el cuerpo que son propios de cada sujeto, de allí la preservación de una cierta marca de intimidad 'década quien con su dolor'; pero el propio dolor entra a la vez en un circuito de relaciones intersubjetivas, donde se plasman demandas dediversa índole. Se dirige al otro, al médico por caso, como un pedido de alivio. Pero los sujetos establecen con su dolor relaciones que no siempre resultan tan lineales, de allí que el dolor pueda cobrar valores disímiles, y jugar en las relaciones con los otros de modos variados. Desde 'aguantarse el dolor', hasta 'hacerse el que le duele' (el dolor como demanda al Otro, tal como atestigua con frecuencia la queja somática en los niños). Incluso que alguien llegue a 'querer (y pedir) que le duela un poco'. La situación de enfermedad grave y la experiencia de dolor colocan al sujeto en una posición de radical dependencia del otro, actualizando la estructura de la situación original bajo la que venimos al mundo. Se intenta demostrar que todo intento de abordaje interdisciplinario del dolor nos instala indefectiblemente en el terreno de la subjetividad, más allá de los impasses del organismo. '(...) que una patología esté ligada o no a una causalidad orgánica, es la cuestión del sujeto lo que está en juego para el psicoanálisis. Aún cuando una patología orgánica priva de ciertos medios, se trata de estar atentos a los que se manifiesta del lado del sujeto, la elección que puede operar el sujeto más allá de los impasses de su organismo' F. Ansermet, Medicina y psicoanálisis en interfase, (en revista Quarto, no 59. ECF (1996))

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo analiza una de las posibles relaciones entre el modelo médico científico y la reproducción capitalista del sistema de salud. Se estudia el período 1930-1955, como un momento histórico determinado donde se dieron profundos cambios económicos, políticos y sociales, tanto a nivel nacional como internacional, al mismo tiempo donde se mostraba la mayor disociación entre los objetivos que se proponía la ciencia médica y las necesidades y problemáticas de salud de la mayoría de la población. Por un lado, se analiza a la Academia Nacional de Medicina como institución de referencia, por ser considerada como un lugar de reconocimiento, prestigio, status y de incuestionable saber médico científico y se analiza el discurso de sus miembros -los 35 sitiales- en ese período, confrontándolo con la real situación de salud de la población argentina y las políticas de salud de la época. Por otra parte se analiza como, los avances de las ciencias y su aplicación en el ámbito de la salud, han sido direccionados hacia enfoques que favorecieron el modelo de acumulación y reproducción capitalista. La intervención del Estado en políticas de inclusión social, intentó romper con el modelo vertical de incuestionable saber biológico. Sin embargo, la resistencia y tensión que en su momento manifestó la Academia para no abandonar los valores y principios propios del decimonónico, lejos de quedar en el olvido han sido rescatados por ciencia-técnica al servicio del capital

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Basándonos en 18 entrevistas en profundidad con médicos que han incorporado en su práctica clínica la acupuntura, en este trabajo analizamos cómo ellos definen la medicina que practican y de qué modo la diferencian de la práctica biomédica convencional o alopática. El trabajo de campo se realizó en las ciudades de Buenos Aires y Tucumán durante los años 2005 y 2006. El estudio se centra en los significados y estilos terapéuticos desarrollados por los médicos, y más específicamente en sus perspectivas de cómo el ejercicio de la acupuntura en la atención primaria de la salud les ha permitido mantenerse próximos a la ?esencia? de lo que debería ser la medicina. Los médicos construyen dicha esencia a partir de la crítica de la biomedicina actual hiper especializada y altamente tecnologizada, y de la recuperación de valores y prácticas perdidas de la medicina occidental moderna (el enfoque holístico y centrado en el paciente) así como de la posibilidades que abren las medicinas no convencionales de brindar tratamientos que no producen iatrogenia y de facilitar una relación terapéutica menos paternalista

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

En El Malestar en la Cultura, S. Freud afirma que el sufrimiento acecha al ser humano desde tres fuentes: los lazos con el prójimo, la relación con la naturaleza y el vínculo con el propio cuerpo. Si nos detenemos a pensar en este último punto, acaso el dolor se nos presente como la experiencia paradigmática que ilustra la relación con el propio cuerpo como fuente de malestar. El contexto de realización del presente trabajo involucra la participación de su autor en un equipo interdisciplinario perteneciente a un hospital público que atiende pacientes que padecen enfermedades orgánicas graves. Su objetivo es abordar la problemática del dolor, acontecimiento central en la vida cotidiana de dichos pacientes, como experiencia subjetiva. Esto supone poner en tensión la concepción biomédica tradicional del dolor (que lo reduce a una mera sensación derivada mecánicamente de una lesión orgánica) con desarrollos basados en disciplinas varias, que conceptualizan el dolor como percepción compleja anclada en variables subjetivas, culturales y sociales. A estos fines se discuten las concepciones biomédicas que abordan el dolor como mero epifenómeno de lo orgánico, acorde con la reducción del cuerpo a la dimensión de organismo biológico. Someramente, dichas concepciones tratan el dolor como un simple suceso bioquímico, basándose en los supuestos mecanicistas de la medicina tradicional moderna. Como contrapartida, se trabajan referencias bibliográficas provenientes de diversas disciplinas que cuestionan dicha concepción mecanicista, heredera de la partición cartesiana entre cuerpo y espíritu, considerando especialmente algunos aportes provenientes del psicoanálisis, que permiten pensar la articulación entre dolor, sujeto, cuerpo y demanda. El dolor y la angustia constituyen experiencias fundamentales de la existencia humana, que involucran al cuerpo de manera radical, y establecen relaciones complejas entre sí. Así, la referencia al dolor físico impresiona en algunos pacientes como una manera de darle una forma nombrable a su malestar. El dolor es sin duda algo que se percibe bajo modalidades de relación con el cuerpo que son propios de cada sujeto, de allí la preservación de una cierta marca de intimidad 'década quien con su dolor'; pero el propio dolor entra a la vez en un circuito de relaciones intersubjetivas, donde se plasman demandas dediversa índole. Se dirige al otro, al médico por caso, como un pedido de alivio. Pero los sujetos establecen con su dolor relaciones que no siempre resultan tan lineales, de allí que el dolor pueda cobrar valores disímiles, y jugar en las relaciones con los otros de modos variados. Desde 'aguantarse el dolor', hasta 'hacerse el que le duele' (el dolor como demanda al Otro, tal como atestigua con frecuencia la queja somática en los niños). Incluso que alguien llegue a 'querer (y pedir) que le duela un poco'. La situación de enfermedad grave y la experiencia de dolor colocan al sujeto en una posición de radical dependencia del otro, actualizando la estructura de la situación original bajo la que venimos al mundo. Se intenta demostrar que todo intento de abordaje interdisciplinario del dolor nos instala indefectiblemente en el terreno de la subjetividad, más allá de los impasses del organismo. '(...) que una patología esté ligada o no a una causalidad orgánica, es la cuestión del sujeto lo que está en juego para el psicoanálisis. Aún cuando una patología orgánica priva de ciertos medios, se trata de estar atentos a los que se manifiesta del lado del sujeto, la elección que puede operar el sujeto más allá de los impasses de su organismo' F. Ansermet, Medicina y psicoanálisis en interfase, (en revista Quarto, no 59. ECF (1996))

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

En El Malestar en la Cultura, S. Freud afirma que el sufrimiento acecha al ser humano desde tres fuentes: los lazos con el prójimo, la relación con la naturaleza y el vínculo con el propio cuerpo. Si nos detenemos a pensar en este último punto, acaso el dolor se nos presente como la experiencia paradigmática que ilustra la relación con el propio cuerpo como fuente de malestar. El contexto de realización del presente trabajo involucra la participación de su autor en un equipo interdisciplinario perteneciente a un hospital público que atiende pacientes que padecen enfermedades orgánicas graves. Su objetivo es abordar la problemática del dolor, acontecimiento central en la vida cotidiana de dichos pacientes, como experiencia subjetiva. Esto supone poner en tensión la concepción biomédica tradicional del dolor (que lo reduce a una mera sensación derivada mecánicamente de una lesión orgánica) con desarrollos basados en disciplinas varias, que conceptualizan el dolor como percepción compleja anclada en variables subjetivas, culturales y sociales. A estos fines se discuten las concepciones biomédicas que abordan el dolor como mero epifenómeno de lo orgánico, acorde con la reducción del cuerpo a la dimensión de organismo biológico. Someramente, dichas concepciones tratan el dolor como un simple suceso bioquímico, basándose en los supuestos mecanicistas de la medicina tradicional moderna. Como contrapartida, se trabajan referencias bibliográficas provenientes de diversas disciplinas que cuestionan dicha concepción mecanicista, heredera de la partición cartesiana entre cuerpo y espíritu, considerando especialmente algunos aportes provenientes del psicoanálisis, que permiten pensar la articulación entre dolor, sujeto, cuerpo y demanda. El dolor y la angustia constituyen experiencias fundamentales de la existencia humana, que involucran al cuerpo de manera radical, y establecen relaciones complejas entre sí. Así, la referencia al dolor físico impresiona en algunos pacientes como una manera de darle una forma nombrable a su malestar. El dolor es sin duda algo que se percibe bajo modalidades de relación con el cuerpo que son propios de cada sujeto, de allí la preservación de una cierta marca de intimidad 'década quien con su dolor'; pero el propio dolor entra a la vez en un circuito de relaciones intersubjetivas, donde se plasman demandas dediversa índole. Se dirige al otro, al médico por caso, como un pedido de alivio. Pero los sujetos establecen con su dolor relaciones que no siempre resultan tan lineales, de allí que el dolor pueda cobrar valores disímiles, y jugar en las relaciones con los otros de modos variados. Desde 'aguantarse el dolor', hasta 'hacerse el que le duele' (el dolor como demanda al Otro, tal como atestigua con frecuencia la queja somática en los niños). Incluso que alguien llegue a 'querer (y pedir) que le duela un poco'. La situación de enfermedad grave y la experiencia de dolor colocan al sujeto en una posición de radical dependencia del otro, actualizando la estructura de la situación original bajo la que venimos al mundo. Se intenta demostrar que todo intento de abordaje interdisciplinario del dolor nos instala indefectiblemente en el terreno de la subjetividad, más allá de los impasses del organismo. '(...) que una patología esté ligada o no a una causalidad orgánica, es la cuestión del sujeto lo que está en juego para el psicoanálisis. Aún cuando una patología orgánica priva de ciertos medios, se trata de estar atentos a los que se manifiesta del lado del sujeto, la elección que puede operar el sujeto más allá de los impasses de su organismo' F. Ansermet, Medicina y psicoanálisis en interfase, (en revista Quarto, no 59. ECF (1996))

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo analiza una de las posibles relaciones entre el modelo médico científico y la reproducción capitalista del sistema de salud. Se estudia el período 1930-1955, como un momento histórico determinado donde se dieron profundos cambios económicos, políticos y sociales, tanto a nivel nacional como internacional, al mismo tiempo donde se mostraba la mayor disociación entre los objetivos que se proponía la ciencia médica y las necesidades y problemáticas de salud de la mayoría de la población. Por un lado, se analiza a la Academia Nacional de Medicina como institución de referencia, por ser considerada como un lugar de reconocimiento, prestigio, status y de incuestionable saber médico científico y se analiza el discurso de sus miembros -los 35 sitiales- en ese período, confrontándolo con la real situación de salud de la población argentina y las políticas de salud de la época. Por otra parte se analiza como, los avances de las ciencias y su aplicación en el ámbito de la salud, han sido direccionados hacia enfoques que favorecieron el modelo de acumulación y reproducción capitalista. La intervención del Estado en políticas de inclusión social, intentó romper con el modelo vertical de incuestionable saber biológico. Sin embargo, la resistencia y tensión que en su momento manifestó la Academia para no abandonar los valores y principios propios del decimonónico, lejos de quedar en el olvido han sido rescatados por ciencia-técnica al servicio del capital

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Basándonos en 18 entrevistas en profundidad con médicos que han incorporado en su práctica clínica la acupuntura, en este trabajo analizamos cómo ellos definen la medicina que practican y de qué modo la diferencian de la práctica biomédica convencional o alopática. El trabajo de campo se realizó en las ciudades de Buenos Aires y Tucumán durante los años 2005 y 2006. El estudio se centra en los significados y estilos terapéuticos desarrollados por los médicos, y más específicamente en sus perspectivas de cómo el ejercicio de la acupuntura en la atención primaria de la salud les ha permitido mantenerse próximos a la "esencia" de lo que debería ser la medicina. Los médicos construyen dicha esencia a partir de la crítica de la biomedicina actual hiper especializada y altamente tecnologizada, y de la recuperación de valores y prácticas perdidas de la medicina occidental moderna (el enfoque holístico y centrado en el paciente) así como de la posibilidades que abren las medicinas no convencionales de brindar tratamientos que no producen iatrogenia y de facilitar una relación terapéutica menos paternalista