15 resultados para Trastornos cerebrovasculares
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
En la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez, el entrecruzamiento entre la entrevista periodística, la investigación historiográfica, y la narración literaria constituye un problema crítico que implica repensar las categorías genéricas mediante las cuales se abordan sus textos. Si se toma como punto de partida la serie de entrevistas a Juan Domingo Perón que Martínez realiza como periodista de Primera Plana y La Opinión entre 1966 y 1970 -finalmente editadas como las Memorias del General (1996) - y se la contrapone con La novela de Perón (1985, 1991) es posible rastrear las torsiones y los desplazamientos que trasforman esos materiales testimoniales al ser incorporados a entramados ficcionales. Puede afirmarse entonces que el elemento testimonial presente en gran parte de la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez genera una tensión recurrente que tiene un efecto político, ya que cuestiona tanto el valor del documento como el de la autonomía literaria
Resumo:
En esta comunicación, expondremos, dentro de una perspectiva gramatical, ciertos objetivos de investigación acerca de la adquisición / aprendizaje de las categorías funcionales en adolescentes sordos y en un joven con diagnóstico de Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Comenzaremos por la cuestión de la concordancia entre sujeto y predicado, y la identificación de la referencia manifestada en los pronombres. Partiremos de la hipótesis de que la jerarquía de instigadores naturales (Moure 2001) incide en la identificación exitosa de los referentes; y de la idea de que existe una relación proporcional entre la menor información codificada léxicamente y la menor proximidad sintáctica con el verbo con el que concuerda, por un lado, y el número de los fallos en la interpretación, por otro. En efecto, se observa que la dificultad en el procesamiento de la información gramatical (más abstracta que la de las clases léxicas y, además, expresada, a través de rasgos de baja sustancia fónica -como los de flexión-) resulta un indicio contundente del déficit morfosintáctico, el que sumado a otros marcadores psicolingüísticos, colabora en la detección del fracaso en el desarrollo lingüístico (Buiza Navarrete et al 2004)
Resumo:
En el presente trabajo se propone delimitar el hecho psicosomático en tanto fenómeno clínico, y mediante una explicación metapsicológica poder pensar su determinación, tanto como su abordaje terapéutico en el marco de la transferencia. Para ello se han escogido por un lado, algunos desarrollos teóricos de Kreisler, Fain y Soulé. Una segunda línea conceptual tenida en cuenta, comprende los aportes de Silvia Bleichmar, que en filiación teórica con Laplanche, posibilitan otra lectura de las manifestaciones psicosomáticas a partir del modo en que considera las relaciones entre psique y soma, como también las cualidades de la materialidad psíquica y sus enclaves dinámicos, tópicos y económicos.La explicación metapsicológica que ofrece Bleichmar constituye un aporte imprescindible para comprender la especificidad de estas manifestaciones y para implementar intervenciones clínicas adecuadas. Kreisler circunscribe el hecho psicosomático. Demuestra su existencia en el niño. Define como objeto de la clínica psicosomática a las enfermedades físicas en cuyo determinismo o evolución influyen factores psíquicos o conflictivos. Sustenta la concepción psicopatogénica de Fain elaboradas en colaboración con los psicosomatistas del Instituto Psicoanalítico de París, donde los trastornos somáticos son el resultado de situaciones conflictivas sin elaboración mental. Destaca la tendencia de ciertos psicoanalistas de asimilar los trastornos psicosomáticos a la neurosis, otorgándoles un sentido simbólico. Relaciona el stress con el trauma y a este con la falla de los mecanismos mentales de defensa. Desde la perspectiva teórica de Laplanche y Silvia Bleichmar, se sustenta el concepto de freudiano de pulsión, por considerarlo fundamental para situar las relaciones entre lo somático y lo psíquico. Silvia Bleichmar, destaca la importancia de rescatar lo pulsional como materialidad representacional, en sus nexos con la excitabilidad somática. Las relaciones entre lo psíquico y lo somático, parecen organizarse en tanto el ser biológico es condición de posibilidad para la materialidad psíquica, pero quepor si solo no garantiza la vida representacional. Entender las relaciones entre la materialidad biológica y la representacional de este modo, quiebra todo monismo y se inscribe en una concepción epistemológica de la discontinuidad entre dichas materialidades. De este modo los intercambios directos y simétricos entre psique y soma se hallan imposibilitados. Silvia Bleichmar caracteriza lo traumático como aquello que en el momento de su ingreso en el psiquismo, no encuentra modos de simbolización. Sostiene que el aparato psíquico se encuentra abierto a lo real, que se constituye a partir de inscripciones provenientes del exterior al sujeto, a partir de la decodificación de la lengua, y de inscripciones no lenguajeras. Las inscripciones no son todas del mismo orden, ni ingresan al psiquismo de la misma manera, ya que pueden hacerlo en momentos de diversas potencialidades simbólicas. Diferencia lo arcaico de originario, lo arcaico sehallaría inscripto pero no articulado a ninguno de los dos sistemas de la tópica inaugurada por la represión originaria. Se trataría de inscripciones que no están fijadas a ningún sistema psíquico, que conservan su carga energética puesto que la represión no ha operado sobre ellas. Diferencia entonces el síntoma neurótico en sentido estricto del trastorno. Este último correspondería a manifestaciones sintomáticas en sentido amplio relacionadas con una falla en la instalación de la represión originaria, serían manifestaciones psíquicas que no derivan de un conflicto intersistémico. Lo psicosomático se emplazaría en este orden de fenómenos, diferentes del síntoma neurótico. Los trastornos psicosomáticos carecerían de un sentido inconciente; responderían a una dificultad de mentalización del afecto, de darle curso a la angustia y a la trasmutación en descarga corporal. Bleichmar lo caracteriza como un exceso no significable. Considera que son el resultado de una incapacidad de simbolización limitada a ciertas problemáticas angustiosas y no una incapacidad general en la simbolización del sujeto. Respecto al modo de intervención clínica frente a materialidad psíquica del orden de lo arcaico, las simbolizaciones de transición son intervenciones capaces de capturar restos de lo real que insiste en formaciones sintomáticas en sentido amplio (trastornos), que promueven la apropiación representacional de aquello que no puede ser capturado por la libre asociación. Mediante este modo de intervención se ofrece una trama simbólica que posibilite articular las simbolizaciones faltantes. Postula un funcionamiento del psiquismo a dominancias estructurales y no como una homogeneidad. Será en función de la dominancia que esté operando, la elección de las intervenciones en el marco de la transferencia
Resumo:
En la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez, el entrecruzamiento entre la entrevista periodística, la investigación historiográfica, y la narración literaria constituye un problema crítico que implica repensar las categorías genéricas mediante las cuales se abordan sus textos. Si se toma como punto de partida la serie de entrevistas a Juan Domingo Perón que Martínez realiza como periodista de Primera Plana y La Opinión entre 1966 y 1970 -finalmente editadas como las Memorias del General (1996) - y se la contrapone con La novela de Perón (1985, 1991) es posible rastrear las torsiones y los desplazamientos que trasforman esos materiales testimoniales al ser incorporados a entramados ficcionales. Puede afirmarse entonces que el elemento testimonial presente en gran parte de la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez genera una tensión recurrente que tiene un efecto político, ya que cuestiona tanto el valor del documento como el de la autonomía literaria
Resumo:
En esta comunicación, expondremos, dentro de una perspectiva gramatical, ciertos objetivos de investigación acerca de la adquisición / aprendizaje de las categorías funcionales en adolescentes sordos y en un joven con diagnóstico de Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Comenzaremos por la cuestión de la concordancia entre sujeto y predicado, y la identificación de la referencia manifestada en los pronombres. Partiremos de la hipótesis de que la jerarquía de instigadores naturales (Moure 2001) incide en la identificación exitosa de los referentes; y de la idea de que existe una relación proporcional entre la menor información codificada léxicamente y la menor proximidad sintáctica con el verbo con el que concuerda, por un lado, y el número de los fallos en la interpretación, por otro. En efecto, se observa que la dificultad en el procesamiento de la información gramatical (más abstracta que la de las clases léxicas y, además, expresada, a través de rasgos de baja sustancia fónica -como los de flexión-) resulta un indicio contundente del déficit morfosintáctico, el que sumado a otros marcadores psicolingüísticos, colabora en la detección del fracaso en el desarrollo lingüístico (Buiza Navarrete et al 2004)
Resumo:
En el presente trabajo se propone delimitar el hecho psicosomático en tanto fenómeno clínico, y mediante una explicación metapsicológica poder pensar su determinación, tanto como su abordaje terapéutico en el marco de la transferencia. Para ello se han escogido por un lado, algunos desarrollos teóricos de Kreisler, Fain y Soulé. Una segunda línea conceptual tenida en cuenta, comprende los aportes de Silvia Bleichmar, que en filiación teórica con Laplanche, posibilitan otra lectura de las manifestaciones psicosomáticas a partir del modo en que considera las relaciones entre psique y soma, como también las cualidades de la materialidad psíquica y sus enclaves dinámicos, tópicos y económicos.La explicación metapsicológica que ofrece Bleichmar constituye un aporte imprescindible para comprender la especificidad de estas manifestaciones y para implementar intervenciones clínicas adecuadas. Kreisler circunscribe el hecho psicosomático. Demuestra su existencia en el niño. Define como objeto de la clínica psicosomática a las enfermedades físicas en cuyo determinismo o evolución influyen factores psíquicos o conflictivos. Sustenta la concepción psicopatogénica de Fain elaboradas en colaboración con los psicosomatistas del Instituto Psicoanalítico de París, donde los trastornos somáticos son el resultado de situaciones conflictivas sin elaboración mental. Destaca la tendencia de ciertos psicoanalistas de asimilar los trastornos psicosomáticos a la neurosis, otorgándoles un sentido simbólico. Relaciona el stress con el trauma y a este con la falla de los mecanismos mentales de defensa. Desde la perspectiva teórica de Laplanche y Silvia Bleichmar, se sustenta el concepto de freudiano de pulsión, por considerarlo fundamental para situar las relaciones entre lo somático y lo psíquico. Silvia Bleichmar, destaca la importancia de rescatar lo pulsional como materialidad representacional, en sus nexos con la excitabilidad somática. Las relaciones entre lo psíquico y lo somático, parecen organizarse en tanto el ser biológico es condición de posibilidad para la materialidad psíquica, pero quepor si solo no garantiza la vida representacional. Entender las relaciones entre la materialidad biológica y la representacional de este modo, quiebra todo monismo y se inscribe en una concepción epistemológica de la discontinuidad entre dichas materialidades. De este modo los intercambios directos y simétricos entre psique y soma se hallan imposibilitados. Silvia Bleichmar caracteriza lo traumático como aquello que en el momento de su ingreso en el psiquismo, no encuentra modos de simbolización. Sostiene que el aparato psíquico se encuentra abierto a lo real, que se constituye a partir de inscripciones provenientes del exterior al sujeto, a partir de la decodificación de la lengua, y de inscripciones no lenguajeras. Las inscripciones no son todas del mismo orden, ni ingresan al psiquismo de la misma manera, ya que pueden hacerlo en momentos de diversas potencialidades simbólicas. Diferencia lo arcaico de originario, lo arcaico sehallaría inscripto pero no articulado a ninguno de los dos sistemas de la tópica inaugurada por la represión originaria. Se trataría de inscripciones que no están fijadas a ningún sistema psíquico, que conservan su carga energética puesto que la represión no ha operado sobre ellas. Diferencia entonces el síntoma neurótico en sentido estricto del trastorno. Este último correspondería a manifestaciones sintomáticas en sentido amplio relacionadas con una falla en la instalación de la represión originaria, serían manifestaciones psíquicas que no derivan de un conflicto intersistémico. Lo psicosomático se emplazaría en este orden de fenómenos, diferentes del síntoma neurótico. Los trastornos psicosomáticos carecerían de un sentido inconciente; responderían a una dificultad de mentalización del afecto, de darle curso a la angustia y a la trasmutación en descarga corporal. Bleichmar lo caracteriza como un exceso no significable. Considera que son el resultado de una incapacidad de simbolización limitada a ciertas problemáticas angustiosas y no una incapacidad general en la simbolización del sujeto. Respecto al modo de intervención clínica frente a materialidad psíquica del orden de lo arcaico, las simbolizaciones de transición son intervenciones capaces de capturar restos de lo real que insiste en formaciones sintomáticas en sentido amplio (trastornos), que promueven la apropiación representacional de aquello que no puede ser capturado por la libre asociación. Mediante este modo de intervención se ofrece una trama simbólica que posibilite articular las simbolizaciones faltantes. Postula un funcionamiento del psiquismo a dominancias estructurales y no como una homogeneidad. Será en función de la dominancia que esté operando, la elección de las intervenciones en el marco de la transferencia
Resumo:
En esta comunicación, expondremos, dentro de una perspectiva gramatical, ciertos objetivos de investigación acerca de la adquisición / aprendizaje de las categorías funcionales en adolescentes sordos y en un joven con diagnóstico de Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Comenzaremos por la cuestión de la concordancia entre sujeto y predicado, y la identificación de la referencia manifestada en los pronombres. Partiremos de la hipótesis de que la jerarquía de instigadores naturales (Moure 2001) incide en la identificación exitosa de los referentes; y de la idea de que existe una relación proporcional entre la menor información codificada léxicamente y la menor proximidad sintáctica con el verbo con el que concuerda, por un lado, y el número de los fallos en la interpretación, por otro. En efecto, se observa que la dificultad en el procesamiento de la información gramatical (más abstracta que la de las clases léxicas y, además, expresada, a través de rasgos de baja sustancia fónica -como los de flexión-) resulta un indicio contundente del déficit morfosintáctico, el que sumado a otros marcadores psicolingüísticos, colabora en la detección del fracaso en el desarrollo lingüístico (Buiza Navarrete et al 2004)
Resumo:
En el presente trabajo se propone delimitar el hecho psicosomático en tanto fenómeno clínico, y mediante una explicación metapsicológica poder pensar su determinación, tanto como su abordaje terapéutico en el marco de la transferencia. Para ello se han escogido por un lado, algunos desarrollos teóricos de Kreisler, Fain y Soulé. Una segunda línea conceptual tenida en cuenta, comprende los aportes de Silvia Bleichmar, que en filiación teórica con Laplanche, posibilitan otra lectura de las manifestaciones psicosomáticas a partir del modo en que considera las relaciones entre psique y soma, como también las cualidades de la materialidad psíquica y sus enclaves dinámicos, tópicos y económicos.La explicación metapsicológica que ofrece Bleichmar constituye un aporte imprescindible para comprender la especificidad de estas manifestaciones y para implementar intervenciones clínicas adecuadas. Kreisler circunscribe el hecho psicosomático. Demuestra su existencia en el niño. Define como objeto de la clínica psicosomática a las enfermedades físicas en cuyo determinismo o evolución influyen factores psíquicos o conflictivos. Sustenta la concepción psicopatogénica de Fain elaboradas en colaboración con los psicosomatistas del Instituto Psicoanalítico de París, donde los trastornos somáticos son el resultado de situaciones conflictivas sin elaboración mental. Destaca la tendencia de ciertos psicoanalistas de asimilar los trastornos psicosomáticos a la neurosis, otorgándoles un sentido simbólico. Relaciona el stress con el trauma y a este con la falla de los mecanismos mentales de defensa. Desde la perspectiva teórica de Laplanche y Silvia Bleichmar, se sustenta el concepto de freudiano de pulsión, por considerarlo fundamental para situar las relaciones entre lo somático y lo psíquico. Silvia Bleichmar, destaca la importancia de rescatar lo pulsional como materialidad representacional, en sus nexos con la excitabilidad somática. Las relaciones entre lo psíquico y lo somático, parecen organizarse en tanto el ser biológico es condición de posibilidad para la materialidad psíquica, pero quepor si solo no garantiza la vida representacional. Entender las relaciones entre la materialidad biológica y la representacional de este modo, quiebra todo monismo y se inscribe en una concepción epistemológica de la discontinuidad entre dichas materialidades. De este modo los intercambios directos y simétricos entre psique y soma se hallan imposibilitados. Silvia Bleichmar caracteriza lo traumático como aquello que en el momento de su ingreso en el psiquismo, no encuentra modos de simbolización. Sostiene que el aparato psíquico se encuentra abierto a lo real, que se constituye a partir de inscripciones provenientes del exterior al sujeto, a partir de la decodificación de la lengua, y de inscripciones no lenguajeras. Las inscripciones no son todas del mismo orden, ni ingresan al psiquismo de la misma manera, ya que pueden hacerlo en momentos de diversas potencialidades simbólicas. Diferencia lo arcaico de originario, lo arcaico sehallaría inscripto pero no articulado a ninguno de los dos sistemas de la tópica inaugurada por la represión originaria. Se trataría de inscripciones que no están fijadas a ningún sistema psíquico, que conservan su carga energética puesto que la represión no ha operado sobre ellas. Diferencia entonces el síntoma neurótico en sentido estricto del trastorno. Este último correspondería a manifestaciones sintomáticas en sentido amplio relacionadas con una falla en la instalación de la represión originaria, serían manifestaciones psíquicas que no derivan de un conflicto intersistémico. Lo psicosomático se emplazaría en este orden de fenómenos, diferentes del síntoma neurótico. Los trastornos psicosomáticos carecerían de un sentido inconciente; responderían a una dificultad de mentalización del afecto, de darle curso a la angustia y a la trasmutación en descarga corporal. Bleichmar lo caracteriza como un exceso no significable. Considera que son el resultado de una incapacidad de simbolización limitada a ciertas problemáticas angustiosas y no una incapacidad general en la simbolización del sujeto. Respecto al modo de intervención clínica frente a materialidad psíquica del orden de lo arcaico, las simbolizaciones de transición son intervenciones capaces de capturar restos de lo real que insiste en formaciones sintomáticas en sentido amplio (trastornos), que promueven la apropiación representacional de aquello que no puede ser capturado por la libre asociación. Mediante este modo de intervención se ofrece una trama simbólica que posibilite articular las simbolizaciones faltantes. Postula un funcionamiento del psiquismo a dominancias estructurales y no como una homogeneidad. Será en función de la dominancia que esté operando, la elección de las intervenciones en el marco de la transferencia
Resumo:
En la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez, el entrecruzamiento entre la entrevista periodística, la investigación historiográfica, y la narración literaria constituye un problema crítico que implica repensar las categorías genéricas mediante las cuales se abordan sus textos. Si se toma como punto de partida la serie de entrevistas a Juan Domingo Perón que Martínez realiza como periodista de Primera Plana y La Opinión entre 1966 y 1970 -finalmente editadas como las Memorias del General (1996) - y se la contrapone con La novela de Perón (1985, 1991) es posible rastrear las torsiones y los desplazamientos que trasforman esos materiales testimoniales al ser incorporados a entramados ficcionales. Puede afirmarse entonces que el elemento testimonial presente en gran parte de la obra narrativa de Tomás Eloy Martínez genera una tensión recurrente que tiene un efecto político, ya que cuestiona tanto el valor del documento como el de la autonomía literaria