290 resultados para Subjetividades marginales
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Encontramos en las obras de Cristian Alarcón Cuando me muera quiero que me toquen cumbia y Si me querés quereme transa las huellas de los relatos de viaje y la novela de aprendizaje. El periodista atraviesa una frontera y se introduce en los márgenes de la ciudad para aprehender una experiencia y una cultura que se perciben como lo novedoso, lo desconocido. A partir de la configuración de una mirada foránea se narra la realidad como espectáculo. Todo viaje supone la posibilidad de cierta ganancia y cierta pérdida. En sus viajes el periodista puede perder su propia vida pero, al mismo tiempo, se adquiere una experiencia singular que hace posible el relato. El extremo del viaje como pérdida, es la muerte o la imposibilidad de volver al punto de partida. En estas crónicas el viajero regresa luego de haber vivido las experiencias que permiten un aprendizaje y una transformación. En este sentido, la ganancia de estos viajes es la posibilidad misma de poder narrarlos. El periodista aprende a interpretar las reglas comunales que rigen la vida de los sujetos, una legalidad no dicha, un estado de excepción fuera del Estado de Derecho. Existe un orden informal sobre el control del territorio que los sujetos deben saber decodificar para adentrarse en los márgenes. El viajero adquiera su propia experiencia transitando estos espacios para poder narrar su singularidad social, cultural e histórica
Resumo:
Encontramos en las obras de Cristian Alarcón Cuando me muera quiero que me toquen cumbia y Si me querés quereme transa las huellas de los relatos de viaje y la novela de aprendizaje. El periodista atraviesa una frontera y se introduce en los márgenes de la ciudad para aprehender una experiencia y una cultura que se perciben como lo novedoso, lo desconocido. A partir de la configuración de una mirada foránea se narra la realidad como espectáculo. Todo viaje supone la posibilidad de cierta ganancia y cierta pérdida. En sus viajes el periodista puede perder su propia vida pero, al mismo tiempo, se adquiere una experiencia singular que hace posible el relato. El extremo del viaje como pérdida, es la muerte o la imposibilidad de volver al punto de partida. En estas crónicas el viajero regresa luego de haber vivido las experiencias que permiten un aprendizaje y una transformación. En este sentido, la ganancia de estos viajes es la posibilidad misma de poder narrarlos. El periodista aprende a interpretar las reglas comunales que rigen la vida de los sujetos, una legalidad no dicha, un estado de excepción fuera del Estado de Derecho. Existe un orden informal sobre el control del territorio que los sujetos deben saber decodificar para adentrarse en los márgenes. El viajero adquiera su propia experiencia transitando estos espacios para poder narrar su singularidad social, cultural e histórica
Resumo:
Encontramos en las obras de Cristian Alarcón Cuando me muera quiero que me toquen cumbia y Si me querés quereme transa las huellas de los relatos de viaje y la novela de aprendizaje. El periodista atraviesa una frontera y se introduce en los márgenes de la ciudad para aprehender una experiencia y una cultura que se perciben como lo novedoso, lo desconocido. A partir de la configuración de una mirada foránea se narra la realidad como espectáculo. Todo viaje supone la posibilidad de cierta ganancia y cierta pérdida. En sus viajes el periodista puede perder su propia vida pero, al mismo tiempo, se adquiere una experiencia singular que hace posible el relato. El extremo del viaje como pérdida, es la muerte o la imposibilidad de volver al punto de partida. En estas crónicas el viajero regresa luego de haber vivido las experiencias que permiten un aprendizaje y una transformación. En este sentido, la ganancia de estos viajes es la posibilidad misma de poder narrarlos. El periodista aprende a interpretar las reglas comunales que rigen la vida de los sujetos, una legalidad no dicha, un estado de excepción fuera del Estado de Derecho. Existe un orden informal sobre el control del territorio que los sujetos deben saber decodificar para adentrarse en los márgenes. El viajero adquiera su propia experiencia transitando estos espacios para poder narrar su singularidad social, cultural e histórica
Resumo:
Si el discurso dominante de la "poesía de la experiencia" ha venido acusando, desde su consolidación como tendencia hegemónica, los embates teórico-críticos de la sintomáticamente denominada "poesía de la diferencia", el ensañamiento contra esta línea de escritura llega en la década de los 90 desde un emergente conjunto de voces que nacen con la voluntad de restauración de un compromiso con "lo público". El presente trabajo pretende detenerse en las reacciones suscitadas desde este frente poético, que mantiene una postura rigurosamente crítica ante una escritura experiencial que percibe como estética e ideológicamente reaccionaria, y connivente con las formas de poder de la cultura establecida. Tras revisar los argumentos teóricos que llevan a estos autores a reconocer en la "poesía de la experiencia" la difusión de mensajes de signo narcisista, indiferentista, totalitario e idealista, interesará atender a la polémica originada entre colectivos como "Alicia Bajo Cero" y la cabeza más visible de dicha tendencia estética, quien sostiene desde sus primeros ensayos en la llamada "otra sentimentalidad" una tan persistente como singular defensa del valor crítico y solidario de la palabra lírica. La propuesta de Luis García Montero, que invita a instalarse en la norma para dinamitar desde su centro los límites de las convenciones, es rechazada por estas voces críticas radicadas en la marginalidad, que encuentran en la poética monteriana de "los seres normales" una amenaza de adaptación y no-resistencia a los parámetros sociales instaurados como hegemónicos.
Resumo:
Fil: Rodríguez, Esteban. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Tomando como punto de partida los aportes hechos por Angel Rama (1969) al estudio comparado de la literatura gauchesca rioplatense y brasileña, propongo analizar tres textos riograndenses compilados en el Cancioneiro guasca de Simões Lopes Neto marcando algunas semejanzas y diferencias respecto de Paulino Lucero de Hilario Ascasubi. A partir de la concepción de las discursividades políticas que plantea Eliseo Verón (1987, 1999), analizo la dimensión política de estos textos centrándome en la relación que mantiene en ellos el sujeto de enunciación con quienes identifica como sus adversarios político-militares. Esta relación se revela compleja, puesto que el "nosotros", lejos de manifestarse como una unidad, aparece alterado por la presencia en sus filas de sujetos "extraños". En estos textos, entonces, por un lado, la alianza militar entre riograndenses y rioplatenses acontecida durante la guerra contra Rosas se resquebraja; por el otro, la constitución de una identidad militar brasileña en la Guerra del Paraguay aparece problematizada debido a las históricas tensiones entre la provincia de Río Grande y el poder nacional centralizado en la corte carioca
Resumo:
En nuestras sociedades contemporáneas, analizar los discursos sobre el delito, las juventudes y el castigo supone adentrarse en la indagación de los medios de comunicación como dispositivos de control social, que operan en la construcción de temor y presionan en la agenda política. Entre fines de 2009 y principios de 2011, los noticieros de televisión masiva enfatizaron el problema de la inseguridad ciudadana a partir de un encadenamiento de casos del nosotros jerarquizados en la agenda pública. La historia de Santiago Urbani, un robo atribuido a dos adolescentes de 16 y 17 años que conllevó la muerte del joven de Tigre, se presenta como un índice de época que permite analizar los patrones de saber y las formas de subjetividad que habilitaron la legitimación de demandas punitivas hacia las juventudes en los discursos de América Noticias, Visión 7, Telefé Noticias, Todo Noticias y Canal 5 Noticias. Retóricas impolíticas de justicia y seguridad, enunciados victimizantes e imágenes de conmoción social fueron algunos de los elementos que actuaron como mecanismos de regulación sociopolítica certificando la exclusión del microdelincuente al interior de un orden social desigual
Resumo:
A partir de dos relatos de Abelardo Castillo, "Noche para el negro Griffiths" y "El candelabro de plata", se articula una mirada que indaga en los textos la irrupción de personajes marginales dentro de la cultura argentina. En este anclaje necesariamente cultural, la marginalidad es el punto de inicio para una trayectoria problemática que encuentra en la noción de "otro" la categoría discursiva que guía la trayectoria de esta lectura. Al mismo tiempo se establece la relación entre la práctica de la escritura y una consecuente figuración problemática de la subjetividad. La "otredad" como problema filosófico - crítico atraviesa diversos discursos y saberes. Así, las figuraciones del "otro" en la literatura pueden adoptar múltiples formas dependiendo del entramado cultural donde se insertan los textos de un determinado autor. En el caso de Castillo, esta otredad extraña - por extranjera, o marginal- se introduce en sus relatos desarticulando la pasividad y unicidad del sujeto. Asimismo y coincidentemente con los procedimientos propios del autor argentino, los ideologemas de la estética realista (en un sentido tradicional), resultan insuficientes para profundizar los textos, que problematizan la representación de una situación excepcional. Por ende, se busca una perspectiva crítica que dé cuenta de ciertas opciones dentro de la ficción, no sólo como artificios narrativos, sino como elecciones que se conectan problemáticamente con el mundo, en un sentido amplio (filosófico - ideológico - político)