3 resultados para Soterramiento
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
En 2012 comenzaron las demoradas obras para soterrar el Ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento, gestionado hasta mayo del mismo año por la concesionaria privada Trenes de Buenos Aires (TBA) -desligada del servicio por decisión del Gobierno Nacional tras una saga de demandas y accidentes que instalaron en la opinión pública la necesidad de una profunda reconfiguración técnica y administrativa-. El soterramiento se perfila como una de las obras de infraestructura más importantes de la Argentina, y -de cumplirse sus principales objetivos declarados (la desaparición del tendido ferroviario como barrera urbana y la mejora de la movilidad territorial)- detenta el potencial de modificar profundamente la trama de la megalópolis bonaerense por sus potenciales efectos urbanos. Sin embargo, el proyecto original ha sufrido numerosas reconfiguraciones (en variables tales como extensión, cantidad de vías, futura capacidad operativa y eventual utilización del suelo que sería liberado al desocupar el actual tendido ferroviario) y en términos de expertos es ampliamente considerado, en su versión en ejecución, excesivamente costoso y/o no lo suficientemente pertinente. ¿Cómo se llegó a esta instancia de desfasaje? Creemos que la respuesta tiene que ver con un cambio en los paradigmas de planeamiento urbanístico y los contextos de realización de grandes proyectos urbanos
Resumo:
En 2012 comenzaron las demoradas obras para soterrar el Ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento, gestionado hasta mayo del mismo año por la concesionaria privada Trenes de Buenos Aires (TBA) -desligada del servicio por decisión del Gobierno Nacional tras una saga de demandas y accidentes que instalaron en la opinión pública la necesidad de una profunda reconfiguración técnica y administrativa-. El soterramiento se perfila como una de las obras de infraestructura más importantes de la Argentina, y -de cumplirse sus principales objetivos declarados (la desaparición del tendido ferroviario como barrera urbana y la mejora de la movilidad territorial)- detenta el potencial de modificar profundamente la trama de la megalópolis bonaerense por sus potenciales efectos urbanos. Sin embargo, el proyecto original ha sufrido numerosas reconfiguraciones (en variables tales como extensión, cantidad de vías, futura capacidad operativa y eventual utilización del suelo que sería liberado al desocupar el actual tendido ferroviario) y en términos de expertos es ampliamente considerado, en su versión en ejecución, excesivamente costoso y/o no lo suficientemente pertinente. ¿Cómo se llegó a esta instancia de desfasaje? Creemos que la respuesta tiene que ver con un cambio en los paradigmas de planeamiento urbanístico y los contextos de realización de grandes proyectos urbanos
Resumo:
En 2012 comenzaron las demoradas obras para soterrar el Ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento, gestionado hasta mayo del mismo año por la concesionaria privada Trenes de Buenos Aires (TBA) -desligada del servicio por decisión del Gobierno Nacional tras una saga de demandas y accidentes que instalaron en la opinión pública la necesidad de una profunda reconfiguración técnica y administrativa-. El soterramiento se perfila como una de las obras de infraestructura más importantes de la Argentina, y -de cumplirse sus principales objetivos declarados (la desaparición del tendido ferroviario como barrera urbana y la mejora de la movilidad territorial)- detenta el potencial de modificar profundamente la trama de la megalópolis bonaerense por sus potenciales efectos urbanos. Sin embargo, el proyecto original ha sufrido numerosas reconfiguraciones (en variables tales como extensión, cantidad de vías, futura capacidad operativa y eventual utilización del suelo que sería liberado al desocupar el actual tendido ferroviario) y en términos de expertos es ampliamente considerado, en su versión en ejecución, excesivamente costoso y/o no lo suficientemente pertinente. ¿Cómo se llegó a esta instancia de desfasaje? Creemos que la respuesta tiene que ver con un cambio en los paradigmas de planeamiento urbanístico y los contextos de realización de grandes proyectos urbanos