16 resultados para Small Farmers Movement(MPA)
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Las conductas, prácticas y actitudes de los pequeños productores agropecuarios muchas veces carecen de sentido si son vistas exclusivamente desde el punto de vista técnico. Atendiendo a la importancia de perfeccionar y potenciar las prácticas de extensión rural, resulta de particular interés aportar a la comprensión del mundo de sentido subjetivo de los pequeños productores, para generar estrategias de mayor impacto. De esta forma, se llevó a cabo una investigación cualitativa en la localidad de Misión Tacaaglé, (provincia de Formosa, Argentina) que permitió contribuir a la descripción de la representación social que los pequeños productores tienen del extensionista, actor de suma importancia para distintas iniciativas de desarrollo rural. La metodología utilizada incluyó observación participante y toma de entrevistas abiertas y semiestructuradas. Concretamente, en el artículo se describen (1) los sentidos asociados a la figura del extensionista, (2) la función asignada a este profesional y (3) las características valoradas en él. Las conclusiones señalan la importancia de comprender el punto de vista del pequeño productor, con el fin de generar estrategias de intervención más efectivas y duraderas. Finalmente, se destaca la tendencia de los pequeños productores a adoptar posicionamientos pasivos y a valorar de manera ambivalente al extensionista, lo que habla de la necesidad de generar vínculos horizontales y dialógicos entre técnicos y productores con el fin de superar estas limitaciones.
Resumo:
En el Noroeste de México el incremento en la productividad agrícola entre los años de 1940 y 1970, fue debido a la expansión de las tierras de cultivo, el uso de fertilizantes y semillas mejoradas, la mecanización, la mayor disponibilidad de créditos, a los sistemas de irrigación y el mejoramiento de las carreteras. Así como la importante intervención del Estado mexicano al implementar políticas de inversión con el apoyo de agencias internacionales de desarrollo, y otorgar facilidades de crédito para el desarrollo de la agricultura a través de la creación de bancos agrícolas oficiales y las facilidades para la constitución de bancos privados comerciales.Después de la desarticulación de la banca en México debido a la revolución, se avanzó con pasos firmes en la reestructuración del sistema bancario con la creación de una nueva legislación bancaria, la fundación del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria en 1924; Banco Nacional de Crédito Agrícola (1926), el Banco Nacional de Crédito Ejidal (1935), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1937) y el Banco Nacional Agropecuario (1965), que dieron apoyo financiero a los pequeños agricultores y ejidatarios. Los principales agricultores de Sinaloa y Sonora en colaboración con el gobierno federal a través de la Comisión Monetaria y el Banco de México fundaron el Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense en 1933. Explicar el impacto que tuvieron estas instituciones financieras en el crédito agrícola de Sinaloa y Sonora será el objetivo central de este trabajo.
Resumo:
El proceso de re-regulación económica que se puso en marcha desde el año 2003 ha sido orientado a producir compensaciones financieras y técnicas a los agentes rurales que no pueden ganar suficiente dinero como para invertir en sus actividades. Desafortunadamente, la política pública no ha sido capaz de hacer frente a las desigualdades estructurales que han tenido lugar en las regiones periféricas de la Argentina desde principios del siglo XIX. Proponemos reconocer esta falta de políticas públicas adecuadas y poner en marcha un debate que focalice en la problemática de la capacidad de negociación en las áreas rurales, donde los pequeños campesinos están tratando de sobrevivir
Resumo:
Este artículo busca describir y analizar las acciones y reacciones que generó sobre el discurso y práctica del actor social cooperativo, la crisis del cultivo algodonero durante los años '60 en la Argentina. Se toma el caso de la Cooperativa Agrícola Algodonera La Banda Limitada (CAALBA) de Santiago del Estero. Asociación de pequeños productores inserta en un entramado de relaciones con instituciones de la sociedad civil y el Estado que -en términos gramscianos- fueron compartimentos con interacción en el marco de las disputas hegemónicas sobre el proyecto de desarrollo social. Se presentan también a lo largo del trabajo a la CAALBA ante estos nuevos escenarios, así como fue la Corporación del Río Dulce
Resumo:
Este artículo busca describir y analizar las acciones y reacciones que generó sobre el discurso y práctica del actor social cooperativo, la crisis del cultivo algodonero durante los años '60 en la Argentina. Se toma el caso de la Cooperativa Agrícola Algodonera La Banda Limitada (CAALBA) de Santiago del Estero. Asociación de pequeños productores inserta en un entramado de relaciones con instituciones de la sociedad civil y el Estado que -en términos gramscianos- fueron compartimentos con interacción en el marco de las disputas hegemónicas sobre el proyecto de desarrollo social. Se presentan también a lo largo del trabajo a la CAALBA ante estos nuevos escenarios, así como fue la Corporación del Río Dulce
Resumo:
Las conductas, prácticas y actitudes de los pequeños productores agropecuarios muchas veces carecen de sentido si son vistas exclusivamente desde el punto de vista técnico. Atendiendo a la importancia de perfeccionar y potenciar las prácticas de extensión rural, resulta de particular interés aportar a la comprensión del mundo de sentido subjetivo de los pequeños productores, para generar estrategias de mayor impacto. De esta forma, se llevó a cabo una investigación cualitativa en la localidad de Misión Tacaaglé, (provincia de Formosa, Argentina) que permitió contribuir a la descripción de la representación social que los pequeños productores tienen del extensionista, actor de suma importancia para distintas iniciativas de desarrollo rural. La metodología utilizada incluyó observación participante y toma de entrevistas abiertas y semiestructuradas. Concretamente, en el artículo se describen (1) los sentidos asociados a la figura del extensionista, (2) la función asignada a este profesional y (3) las características valoradas en él. Las conclusiones señalan la importancia de comprender el punto de vista del pequeño productor, con el fin de generar estrategias de intervención más efectivas y duraderas. Finalmente, se destaca la tendencia de los pequeños productores a adoptar posicionamientos pasivos y a valorar de manera ambivalente al extensionista, lo que habla de la necesidad de generar vínculos horizontales y dialógicos entre técnicos y productores con el fin de superar estas limitaciones.
Resumo:
En el Noroeste de México el incremento en la productividad agrícola entre los años de 1940 y 1970, fue debido a la expansión de las tierras de cultivo, el uso de fertilizantes y semillas mejoradas, la mecanización, la mayor disponibilidad de créditos, a los sistemas de irrigación y el mejoramiento de las carreteras. Así como la importante intervención del Estado mexicano al implementar políticas de inversión con el apoyo de agencias internacionales de desarrollo, y otorgar facilidades de crédito para el desarrollo de la agricultura a través de la creación de bancos agrícolas oficiales y las facilidades para la constitución de bancos privados comerciales.Después de la desarticulación de la banca en México debido a la revolución, se avanzó con pasos firmes en la reestructuración del sistema bancario con la creación de una nueva legislación bancaria, la fundación del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria en 1924; Banco Nacional de Crédito Agrícola (1926), el Banco Nacional de Crédito Ejidal (1935), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1937) y el Banco Nacional Agropecuario (1965), que dieron apoyo financiero a los pequeños agricultores y ejidatarios. Los principales agricultores de Sinaloa y Sonora en colaboración con el gobierno federal a través de la Comisión Monetaria y el Banco de México fundaron el Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense en 1933. Explicar el impacto que tuvieron estas instituciones financieras en el crédito agrícola de Sinaloa y Sonora será el objetivo central de este trabajo.
Resumo:
El proceso de re-regulación económica que se puso en marcha desde el año 2003 ha sido orientado a producir compensaciones financieras y técnicas a los agentes rurales que no pueden ganar suficiente dinero como para invertir en sus actividades. Desafortunadamente, la política pública no ha sido capaz de hacer frente a las desigualdades estructurales que han tenido lugar en las regiones periféricas de la Argentina desde principios del siglo XIX. Proponemos reconocer esta falta de políticas públicas adecuadas y poner en marcha un debate que focalice en la problemática de la capacidad de negociación en las áreas rurales, donde los pequeños campesinos están tratando de sobrevivir
Resumo:
Este artículo busca describir y analizar las acciones y reacciones que generó sobre el discurso y práctica del actor social cooperativo, la crisis del cultivo algodonero durante los años '60 en la Argentina. Se toma el caso de la Cooperativa Agrícola Algodonera La Banda Limitada (CAALBA) de Santiago del Estero. Asociación de pequeños productores inserta en un entramado de relaciones con instituciones de la sociedad civil y el Estado que -en términos gramscianos- fueron compartimentos con interacción en el marco de las disputas hegemónicas sobre el proyecto de desarrollo social. Se presentan también a lo largo del trabajo a la CAALBA ante estos nuevos escenarios, así como fue la Corporación del Río Dulce
Resumo:
Las conductas, prácticas y actitudes de los pequeños productores agropecuarios muchas veces carecen de sentido si son vistas exclusivamente desde el punto de vista técnico. Atendiendo a la importancia de perfeccionar y potenciar las prácticas de extensión rural, resulta de particular interés aportar a la comprensión del mundo de sentido subjetivo de los pequeños productores, para generar estrategias de mayor impacto. De esta forma, se llevó a cabo una investigación cualitativa en la localidad de Misión Tacaaglé, (provincia de Formosa, Argentina) que permitió contribuir a la descripción de la representación social que los pequeños productores tienen del extensionista, actor de suma importancia para distintas iniciativas de desarrollo rural. La metodología utilizada incluyó observación participante y toma de entrevistas abiertas y semiestructuradas. Concretamente, en el artículo se describen (1) los sentidos asociados a la figura del extensionista, (2) la función asignada a este profesional y (3) las características valoradas en él. Las conclusiones señalan la importancia de comprender el punto de vista del pequeño productor, con el fin de generar estrategias de intervención más efectivas y duraderas. Finalmente, se destaca la tendencia de los pequeños productores a adoptar posicionamientos pasivos y a valorar de manera ambivalente al extensionista, lo que habla de la necesidad de generar vínculos horizontales y dialógicos entre técnicos y productores con el fin de superar estas limitaciones.
Resumo:
En el Noroeste de México el incremento en la productividad agrícola entre los años de 1940 y 1970, fue debido a la expansión de las tierras de cultivo, el uso de fertilizantes y semillas mejoradas, la mecanización, la mayor disponibilidad de créditos, a los sistemas de irrigación y el mejoramiento de las carreteras. Así como la importante intervención del Estado mexicano al implementar políticas de inversión con el apoyo de agencias internacionales de desarrollo, y otorgar facilidades de crédito para el desarrollo de la agricultura a través de la creación de bancos agrícolas oficiales y las facilidades para la constitución de bancos privados comerciales.Después de la desarticulación de la banca en México debido a la revolución, se avanzó con pasos firmes en la reestructuración del sistema bancario con la creación de una nueva legislación bancaria, la fundación del Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria en 1924; Banco Nacional de Crédito Agrícola (1926), el Banco Nacional de Crédito Ejidal (1935), el Banco Nacional de Comercio Exterior (1937) y el Banco Nacional Agropecuario (1965), que dieron apoyo financiero a los pequeños agricultores y ejidatarios. Los principales agricultores de Sinaloa y Sonora en colaboración con el gobierno federal a través de la Comisión Monetaria y el Banco de México fundaron el Banco de Sinaloa y el Banco Agrícola Sonorense en 1933. Explicar el impacto que tuvieron estas instituciones financieras en el crédito agrícola de Sinaloa y Sonora será el objetivo central de este trabajo.
Resumo:
El proceso de re-regulación económica que se puso en marcha desde el año 2003 ha sido orientado a producir compensaciones financieras y técnicas a los agentes rurales que no pueden ganar suficiente dinero como para invertir en sus actividades. Desafortunadamente, la política pública no ha sido capaz de hacer frente a las desigualdades estructurales que han tenido lugar en las regiones periféricas de la Argentina desde principios del siglo XIX. Proponemos reconocer esta falta de políticas públicas adecuadas y poner en marcha un debate que focalice en la problemática de la capacidad de negociación en las áreas rurales, donde los pequeños campesinos están tratando de sobrevivir
Resumo:
Este artículo busca describir y analizar las acciones y reacciones que generó sobre el discurso y práctica del actor social cooperativo, la crisis del cultivo algodonero durante los años '60 en la Argentina. Se toma el caso de la Cooperativa Agrícola Algodonera La Banda Limitada (CAALBA) de Santiago del Estero. Asociación de pequeños productores inserta en un entramado de relaciones con instituciones de la sociedad civil y el Estado que -en términos gramscianos- fueron compartimentos con interacción en el marco de las disputas hegemónicas sobre el proyecto de desarrollo social. Se presentan también a lo largo del trabajo a la CAALBA ante estos nuevos escenarios, así como fue la Corporación del Río Dulce
Resumo:
En este artículo analizaremos la trayectoria de un grupo de agricultores que fundó en el interior de la provincia de Misiones el Movimiento Agrario Misionero (MAM). Al principio, igual que en las demás provincias del Nordeste, los agricultores participaron juntos en las movilizaciones de protesta y fueron apoyados por el obispo católico del lugar. Los dirigentes se vincularon tempranamente con los líderes de la Tendencia de nivel nacional - creada por Montoneros- y de la capital provincial, y construyeron un discurso adonde afirmaban que el MAM debía representar, tanto a los medianos y pequeños propietarios como a la "clase trabajadora" del sector rural, lo que generó un creciente malestar entre sus filas. Con la llegada del peronismo al poder, se abrió otra etapa adonde quedaron expuestas las diferencias al interior del Movimiento. En 1974 se produjeron dos grandes rupturas: a principios de ese año, un grupo de agricultores formó la Asociación Misionera de Agricultores (AMA) y a mediados, otro sector decidió expulsar a los agricultores que integraban la conducción del MAM. Los expulsados formaron las Ligas Agrarias Misioneras (LAM) y en el medio de la escalada de la violencia armada y el pase a la clandestinidad de Montoneros, crearon junto a los dirigentes capitalinos, el Partido Descamisado primero y el Partido Auténtico después. Participaron de las elecciones de abril de 1975, ganaron dos bancas y en la Cámara Legislativa siguieron defendiendo los intereses de los "obreros rurales" y la instauración de la "patria socialista". Esta historia se vio violentamente interrumpida con la llegada del golpe militar del 24 de marzo de 1976, cuando los militantes del MAM, las LAM y del Partido Auténtico fueron el blanco de la represión en la provincia, aunque ésta se había iniciado unos meses antes. Pretendemos mostrar, a partir del microanálisis, cómo se fue organizando y consolidando desde 1972, este grupo de militantes locales provenientes de la capital provincial y del interior, que pretendió encuadrar al MAM en la Tendencia y fue perdiendo apoyos avanzada la década. Aún después de la expulsión, veremos de qué manera continuaron considerándose la "vanguardia" de los "agricultores" y de la "clase trabajadora rural". Todo esto en un clima adonde la cúpula de Montoneros ordenaba el pase a la clandestinidad y privilegiaba la lucha armada. En suma, trataremos de rescatar la complejidad que envolvió a estos grupos y que fue característica de esos años.
Resumo:
En este artículo analizaremos la trayectoria de un grupo de agricultores que fundó en el interior de la provincia de Misiones el Movimiento Agrario Misionero (MAM). Al principio, igual que en las demás provincias del Nordeste, los agricultores participaron juntos en las movilizaciones de protesta y fueron apoyados por el obispo católico del lugar. Los dirigentes se vincularon tempranamente con los líderes de la Tendencia de nivel nacional - creada por Montoneros- y de la capital provincial, y construyeron un discurso adonde afirmaban que el MAM debía representar, tanto a los medianos y pequeños propietarios como a la "clase trabajadora" del sector rural, lo que generó un creciente malestar entre sus filas. Con la llegada del peronismo al poder, se abrió otra etapa adonde quedaron expuestas las diferencias al interior del Movimiento. En 1974 se produjeron dos grandes rupturas: a principios de ese año, un grupo de agricultores formó la Asociación Misionera de Agricultores (AMA) y a mediados, otro sector decidió expulsar a los agricultores que integraban la conducción del MAM. Los expulsados formaron las Ligas Agrarias Misioneras (LAM) y en el medio de la escalada de la violencia armada y el pase a la clandestinidad de Montoneros, crearon junto a los dirigentes capitalinos, el Partido Descamisado primero y el Partido Auténtico después. Participaron de las elecciones de abril de 1975, ganaron dos bancas y en la Cámara Legislativa siguieron defendiendo los intereses de los "obreros rurales" y la instauración de la "patria socialista". Esta historia se vio violentamente interrumpida con la llegada del golpe militar del 24 de marzo de 1976, cuando los militantes del MAM, las LAM y del Partido Auténtico fueron el blanco de la represión en la provincia, aunque ésta se había iniciado unos meses antes. Pretendemos mostrar, a partir del microanálisis, cómo se fue organizando y consolidando desde 1972, este grupo de militantes locales provenientes de la capital provincial y del interior, que pretendió encuadrar al MAM en la Tendencia y fue perdiendo apoyos avanzada la década. Aún después de la expulsión, veremos de qué manera continuaron considerándose la "vanguardia" de los "agricultores" y de la "clase trabajadora rural". Todo esto en un clima adonde la cúpula de Montoneros ordenaba el pase a la clandestinidad y privilegiaba la lucha armada. En suma, trataremos de rescatar la complejidad que envolvió a estos grupos y que fue característica de esos años.