6 resultados para SURF Descriptor
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Se analizó la equivalencia entre tres sistemas de organización del conocimiento (SOC), identificándose 235 epígrafes de la Lista de Encabezamientos de Materia para Bibliotecas (LEMB) y 174 descriptores del Tesauro de la Unesco (TU) referidos a Bibliotecología. Se tradujeron todos ellos a notaciones de la Clasificación Decimal Universal (CDU), obteniéndose 286 notaciones simples y precoordinadas. Los resultados fueron: Entre LEMB y CDU: sin equivalencia: 27 epígrafes (11,4); equivalencia parcial (epígrafe más específico que notación): 9 (3,9) y equivalencia exacta: 199 (84,6). La equivalencia exacta fue sin precoordinación: 117 (49,6), precoordinación entre clases principales: 60 (25,4) y precoordinación con auxiliares: 22 (9,6). Entre TU y CDU los resultados fueron: sin equivalencia: 33 descriptores (19,0); equivalencia parcial (descriptor más específico que notación): 25 (14,3): equivalencia exacta: 116 (66,7). La equivalencia exacta también fue de tres tipos: sin precoordinación: 74 (42,5), precoordinación entre clases principales 31 (17,9), precoordinación con auxiliares: 11 (6,3). Se establecieron 205 equivalencias de los tres SOC (71,7), hecho que sugiere que CDU puede actuar como SOC intermediario entre los otros dos.
Resumo:
El trabajo se propone revisar algunas vías de recepción de la obra piagetiana en Argentina, principalmente a partir de la figura de un actor clave y representativo de una generación de nuestro país: Aníbal Norberto Ponce. Partimos de la hipótesis que afirma que en Argentina, la obra de la Escuela de Ginebra ha sido recepcionada principalmente con un doble interés convalidante. Por una parte, el de la fundamentación teórica que las hipótesis piagetianas aportaron a la pedagogía nueva; por otra, la referida al rol central e ineludible que las lecturas de la obra adquirieron, a mediados de siglo XX, para pensar una Psicología evolutiva orientada a la infancia. La matriz que definió el experimentalismo positivista a comienzos de siglo XX no fue reemplazada por otra de nuevo cuño, sino que fue la que albergó demanera ecléctica la recepción de las investigaciones psicológicas que contenían la crítica al paradigma de la ?física social. En el cruce entre las concepciones naturalistas de la psicología y la emergencia de paradigmas orientados por el 'sentido' (Foucault, 1957) es donde debemos situar las lecturas tempranas de la obra piagetiana. Las primeras lecturas de Piaget durante la primera mitad del siglo XX muestran una apropiación estructuralista, siendo comprendido, fundamentalmente, desde la dimensión evolutiva de la llamada 'teoría de los estadios'. La figura de Aníbal Ponce (1898-1938), difusor de las ideas de Marx y de Engels en nuestro país y pensador interesado en los problemas de la psicología de su época - psicología sobre la que enseñó y escribió en las décadas de 1920 y 1930-, es un caso paradigmático de los usos que se hacen, en este periodo, de la Escuela de Ginebra. Ponce efectúa una precoz lectura, análisis y transmisión de las tesis de la Psicología Genética a través de sus textos, y difunde este pensamiento en los cursos dictados a docentes en el Instituto Nacional del Profesorado y a un público más amplio en el Colegio Libre de Estudios Superiores. El hecho de que Ponce utilice a Piaget como referencia central para delinear sus cursos para docentes, es elocuente respecto del grupo de problemas al cual se vinculan sus investigaciones. Fiel a la perspectiva de la época, no concibe una práctica de la enseñanza que no se encuentre sustentada en el conocimiento científico de las características del pensamiento infantil, y allí sitúa el interés delas investigaciones ginebrinas. En los trabajos poncianos pueden reconocerse algunas de las interpretaciones más recurrentes de las ideas piagetianas: la de una especie de recapitulación de la filogeniaen la ontogenia -muy a pesar de su explícita oposición al recapitulacionismo-, y la de la caracterización de 'etapas' que describen las habilidades o características infantiles generales, en función de una edad. Esta perspectiva se convertirá, con los años, en un clisé de lectura que tomará las investigaciones piagetianas como una fuente de descripciones generales acerca de lo que puede esperarse o no, en la conducta de un niño de determinada edad. La predominancia de la dimensión estructural de este enfoque, queda evidenciada en el hecho de tomar al estadio como descriptor asociado a una edad, y explicativo por sí mismo, para cualquier tipo de operaciones intelectuales implicadas. En estas breves notas sobre la obra ponciana se encuentran algunas de las líneas de pensamiento predominantes en Argentina y Latinoamérica (Van der Veer, 1997). Partiendo de un modelo que recorre el trayecto que va del egocentrismo a la descentración, se trazan las líneas de una 'psicología de las edades', que presenta a Piaget como el referente de ese pasaje que garantiza todo intercambio social. La lectura estructural y evolutiva sitúa a Piaget entre las figuras de la psicología infantil, leída en clave teleológica, que pretende dar cuenta del pasaje de la irracionalidad primitiva a la racionalidad moderna y adulta. A pesar de los escasos estudios referidos a la psicología ponciana, creemos que es innegable la importancia de este autor para comprender la recepción y transmisión de la obra de Piaget, como antecedente de la Psicología del Desarrollo en Argentina
Resumo:
Se analizó la equivalencia entre tres sistemas de organización del conocimiento (SOC), identificándose 235 epígrafes de la Lista de Encabezamientos de Materia para Bibliotecas (LEMB) y 174 descriptores del Tesauro de la Unesco (TU) referidos a Bibliotecología. Se tradujeron todos ellos a notaciones de la Clasificación Decimal Universal (CDU), obteniéndose 286 notaciones simples y precoordinadas. Los resultados fueron: Entre LEMB y CDU: sin equivalencia: 27 epígrafes (11,4); equivalencia parcial (epígrafe más específico que notación): 9 (3,9) y equivalencia exacta: 199 (84,6). La equivalencia exacta fue sin precoordinación: 117 (49,6), precoordinación entre clases principales: 60 (25,4) y precoordinación con auxiliares: 22 (9,6). Entre TU y CDU los resultados fueron: sin equivalencia: 33 descriptores (19,0); equivalencia parcial (descriptor más específico que notación): 25 (14,3): equivalencia exacta: 116 (66,7). La equivalencia exacta también fue de tres tipos: sin precoordinación: 74 (42,5), precoordinación entre clases principales 31 (17,9), precoordinación con auxiliares: 11 (6,3). Se establecieron 205 equivalencias de los tres SOC (71,7), hecho que sugiere que CDU puede actuar como SOC intermediario entre los otros dos.
Resumo:
El trabajo se propone revisar algunas vías de recepción de la obra piagetiana en Argentina, principalmente a partir de la figura de un actor clave y representativo de una generación de nuestro país: Aníbal Norberto Ponce. Partimos de la hipótesis que afirma que en Argentina, la obra de la Escuela de Ginebra ha sido recepcionada principalmente con un doble interés convalidante. Por una parte, el de la fundamentación teórica que las hipótesis piagetianas aportaron a la pedagogía nueva; por otra, la referida al rol central e ineludible que las lecturas de la obra adquirieron, a mediados de siglo XX, para pensar una Psicología evolutiva orientada a la infancia. La matriz que definió el experimentalismo positivista a comienzos de siglo XX no fue reemplazada por otra de nuevo cuño, sino que fue la que albergó demanera ecléctica la recepción de las investigaciones psicológicas que contenían la crítica al paradigma de la ?física social. En el cruce entre las concepciones naturalistas de la psicología y la emergencia de paradigmas orientados por el 'sentido' (Foucault, 1957) es donde debemos situar las lecturas tempranas de la obra piagetiana. Las primeras lecturas de Piaget durante la primera mitad del siglo XX muestran una apropiación estructuralista, siendo comprendido, fundamentalmente, desde la dimensión evolutiva de la llamada 'teoría de los estadios'. La figura de Aníbal Ponce (1898-1938), difusor de las ideas de Marx y de Engels en nuestro país y pensador interesado en los problemas de la psicología de su época - psicología sobre la que enseñó y escribió en las décadas de 1920 y 1930-, es un caso paradigmático de los usos que se hacen, en este periodo, de la Escuela de Ginebra. Ponce efectúa una precoz lectura, análisis y transmisión de las tesis de la Psicología Genética a través de sus textos, y difunde este pensamiento en los cursos dictados a docentes en el Instituto Nacional del Profesorado y a un público más amplio en el Colegio Libre de Estudios Superiores. El hecho de que Ponce utilice a Piaget como referencia central para delinear sus cursos para docentes, es elocuente respecto del grupo de problemas al cual se vinculan sus investigaciones. Fiel a la perspectiva de la época, no concibe una práctica de la enseñanza que no se encuentre sustentada en el conocimiento científico de las características del pensamiento infantil, y allí sitúa el interés delas investigaciones ginebrinas. En los trabajos poncianos pueden reconocerse algunas de las interpretaciones más recurrentes de las ideas piagetianas: la de una especie de recapitulación de la filogeniaen la ontogenia -muy a pesar de su explícita oposición al recapitulacionismo-, y la de la caracterización de 'etapas' que describen las habilidades o características infantiles generales, en función de una edad. Esta perspectiva se convertirá, con los años, en un clisé de lectura que tomará las investigaciones piagetianas como una fuente de descripciones generales acerca de lo que puede esperarse o no, en la conducta de un niño de determinada edad. La predominancia de la dimensión estructural de este enfoque, queda evidenciada en el hecho de tomar al estadio como descriptor asociado a una edad, y explicativo por sí mismo, para cualquier tipo de operaciones intelectuales implicadas. En estas breves notas sobre la obra ponciana se encuentran algunas de las líneas de pensamiento predominantes en Argentina y Latinoamérica (Van der Veer, 1997). Partiendo de un modelo que recorre el trayecto que va del egocentrismo a la descentración, se trazan las líneas de una 'psicología de las edades', que presenta a Piaget como el referente de ese pasaje que garantiza todo intercambio social. La lectura estructural y evolutiva sitúa a Piaget entre las figuras de la psicología infantil, leída en clave teleológica, que pretende dar cuenta del pasaje de la irracionalidad primitiva a la racionalidad moderna y adulta. A pesar de los escasos estudios referidos a la psicología ponciana, creemos que es innegable la importancia de este autor para comprender la recepción y transmisión de la obra de Piaget, como antecedente de la Psicología del Desarrollo en Argentina
Resumo:
Se analizó la equivalencia entre tres sistemas de organización del conocimiento (SOC), identificándose 235 epígrafes de la Lista de Encabezamientos de Materia para Bibliotecas (LEMB) y 174 descriptores del Tesauro de la Unesco (TU) referidos a Bibliotecología. Se tradujeron todos ellos a notaciones de la Clasificación Decimal Universal (CDU), obteniéndose 286 notaciones simples y precoordinadas. Los resultados fueron: Entre LEMB y CDU: sin equivalencia: 27 epígrafes (11,4); equivalencia parcial (epígrafe más específico que notación): 9 (3,9) y equivalencia exacta: 199 (84,6). La equivalencia exacta fue sin precoordinación: 117 (49,6), precoordinación entre clases principales: 60 (25,4) y precoordinación con auxiliares: 22 (9,6). Entre TU y CDU los resultados fueron: sin equivalencia: 33 descriptores (19,0); equivalencia parcial (descriptor más específico que notación): 25 (14,3): equivalencia exacta: 116 (66,7). La equivalencia exacta también fue de tres tipos: sin precoordinación: 74 (42,5), precoordinación entre clases principales 31 (17,9), precoordinación con auxiliares: 11 (6,3). Se establecieron 205 equivalencias de los tres SOC (71,7), hecho que sugiere que CDU puede actuar como SOC intermediario entre los otros dos.
Resumo:
El trabajo se propone revisar algunas vías de recepción de la obra piagetiana en Argentina, principalmente a partir de la figura de un actor clave y representativo de una generación de nuestro país: Aníbal Norberto Ponce. Partimos de la hipótesis que afirma que en Argentina, la obra de la Escuela de Ginebra ha sido recepcionada principalmente con un doble interés convalidante. Por una parte, el de la fundamentación teórica que las hipótesis piagetianas aportaron a la pedagogía nueva; por otra, la referida al rol central e ineludible que las lecturas de la obra adquirieron, a mediados de siglo XX, para pensar una Psicología evolutiva orientada a la infancia. La matriz que definió el experimentalismo positivista a comienzos de siglo XX no fue reemplazada por otra de nuevo cuño, sino que fue la que albergó demanera ecléctica la recepción de las investigaciones psicológicas que contenían la crítica al paradigma de la ?física social. En el cruce entre las concepciones naturalistas de la psicología y la emergencia de paradigmas orientados por el 'sentido' (Foucault, 1957) es donde debemos situar las lecturas tempranas de la obra piagetiana. Las primeras lecturas de Piaget durante la primera mitad del siglo XX muestran una apropiación estructuralista, siendo comprendido, fundamentalmente, desde la dimensión evolutiva de la llamada 'teoría de los estadios'. La figura de Aníbal Ponce (1898-1938), difusor de las ideas de Marx y de Engels en nuestro país y pensador interesado en los problemas de la psicología de su época - psicología sobre la que enseñó y escribió en las décadas de 1920 y 1930-, es un caso paradigmático de los usos que se hacen, en este periodo, de la Escuela de Ginebra. Ponce efectúa una precoz lectura, análisis y transmisión de las tesis de la Psicología Genética a través de sus textos, y difunde este pensamiento en los cursos dictados a docentes en el Instituto Nacional del Profesorado y a un público más amplio en el Colegio Libre de Estudios Superiores. El hecho de que Ponce utilice a Piaget como referencia central para delinear sus cursos para docentes, es elocuente respecto del grupo de problemas al cual se vinculan sus investigaciones. Fiel a la perspectiva de la época, no concibe una práctica de la enseñanza que no se encuentre sustentada en el conocimiento científico de las características del pensamiento infantil, y allí sitúa el interés delas investigaciones ginebrinas. En los trabajos poncianos pueden reconocerse algunas de las interpretaciones más recurrentes de las ideas piagetianas: la de una especie de recapitulación de la filogeniaen la ontogenia -muy a pesar de su explícita oposición al recapitulacionismo-, y la de la caracterización de 'etapas' que describen las habilidades o características infantiles generales, en función de una edad. Esta perspectiva se convertirá, con los años, en un clisé de lectura que tomará las investigaciones piagetianas como una fuente de descripciones generales acerca de lo que puede esperarse o no, en la conducta de un niño de determinada edad. La predominancia de la dimensión estructural de este enfoque, queda evidenciada en el hecho de tomar al estadio como descriptor asociado a una edad, y explicativo por sí mismo, para cualquier tipo de operaciones intelectuales implicadas. En estas breves notas sobre la obra ponciana se encuentran algunas de las líneas de pensamiento predominantes en Argentina y Latinoamérica (Van der Veer, 1997). Partiendo de un modelo que recorre el trayecto que va del egocentrismo a la descentración, se trazan las líneas de una 'psicología de las edades', que presenta a Piaget como el referente de ese pasaje que garantiza todo intercambio social. La lectura estructural y evolutiva sitúa a Piaget entre las figuras de la psicología infantil, leída en clave teleológica, que pretende dar cuenta del pasaje de la irracionalidad primitiva a la racionalidad moderna y adulta. A pesar de los escasos estudios referidos a la psicología ponciana, creemos que es innegable la importancia de este autor para comprender la recepción y transmisión de la obra de Piaget, como antecedente de la Psicología del Desarrollo en Argentina