17 resultados para SALUD MATERNO INFANTIL
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Masten y Gewirtz (2006) sostienen que si bien desde siempre las historias que narran el triunfo de una persona frente a la adversidad han ejercido fascinación sobre la gente, el estudio científico de la resiliencia se inició entre los años sesenta y setenta. En 1990 Rutter sostuvo que el interés por conocer las características de aquellas personas que desarrollan 'resiliencia' a pesar de las condiciones adversas de crianza o en circunstancias que aumentan el riesgo de presentar psicopatologías, provenía de tres fuentes: una, el aumento y consistencia de datos empíricos sobre diferencias individuales en poblaciones infantiles de alto riesgo. La segunda se originó en las investigaciones sobre temperamento realizadas en USA en los años setenta. Para comprender la idea anglosajona de temperamento hay que pensar en 'tendencias a desarrollar la personalidad de una cierta manera' (Cyrulnik, 2008: 43). La tercera línea tuvo su origen en la observación de las distintas formas en que las personas enfrentan las experiencias vitales (Becoña, 2006). La primera generación de investigaciones eran consistentes entre sí sugiriendo la poderosa influencia del proceso adaptativo común y el interjuego de genes y experiencia en el desarrollo infantil. (Masten y Gewirtz, 2006) Uno de estos estudios pioneros fue realizado por Werner y Smith con 698 niños nacidos en Kauai (Hawai) en 1955. La totalidad de la población estudiada estaba en condiciones de riesgo pero aproximadamente un tercio estaba sujeto a múltiples factores de alto riesgo, a saber: pobreza, discordia parental, psicopatología parental y estrés perinatal. El seguimiento de la cohorte se realizó hasta los 40 años. Uno de los hallazgos fue que muchos de los jóvenes del subgrupo de alto riesgo que habían desarrollado problemas en la adolescencia se habían convertido en adultos con relaciones estables y satisfactorias en la familia y el trabajo. Solamente uno de cada seis adultos manifestaba problemas de diversa índole: pobreza, conflictos domésticos, violencia, abuso de sustancias, problemas de salud mental y baja autoestima. (Benard, 2004) Otra investigación seminal sobre resiliencia surgió de la búsqueda de las causas de la enfermedad mental. Los investigadores se concentraron en los hijos de padres mentalmente enfermos y advirtieron que muchos de estos niños se desarrollaban bien y no presentaban problemas de salud mental. Siguieron una perspectiva integrativa y de colaboración entre los especialistas clínicos y del desarrollo infantil y elaboraron un programa completo de investigación sobre resiliencia que duró varias décadas. (Masten y Powell, 2003) Estos primeros estudios se centraron en las cualidades de los niños resilientes, consideradas como atributos de los propios niños, solo posteriormente se observó la relación con características de las familias y sus comunidades de pertenencia. (Kotliarenco, Cáceres, y Fontecilla, 1997). Durante bastante tiempo se pensó que resiliencia era equivalente a invulnerabilidad y si bien desde la década del setenta dejó de utilizarse este término, aún hoy se considera que resiliencia y vulnerabilidad son los polos opuestos de un mismo continuo. Así encontramos en revisiones recientes que 'La vulnerabilidad se refiere a incrementar la probabilidad de un resultado negativo, típicamente como un resultado de la exposición al riesgo. La resiliencia se refiere a evitar los problemas asociados con ser vulnerable' aunque se admite en forma generalizada que este concepto se utiliza para referirse a 'un positivo y efectivo afrontamiento en respuesta al riesgo o a la adversidad'. (Becoña.2006:131). En sentido amplio, la vulnerabilidad afecta a cualquier sistema con un mínimo de organización sea éste natural, artificial o social. Cualquier análisis epistemológico de este concepto debe comenzar reconociendo que la diversidad de criterios responde a las diferentes unidades de análisis que recortan los investigadores y que sus definiciones dependen de los elementos articuladores que toman en consideración en cada dominio. En nuestro caso, - una investigación epidemiológica sobre salud mental infantil- partimos de dos supuestos básicos: a) la cualidad de vulnerable es una condición de todos los seres humanos pero no alcanza a todos por igual ni de la misma manera y b) toda vulnerabilidad es vulnerabilidad psicosocial dado que impacta de modo directo o indirecto sobre los sujetos en estudio. Sin embargo, el examen sería incompleto sino no se despeja previamente vulnerabilidad psicosocial de los conceptos de resiliencia y trauma con los que se lo relaciona en salud y educación. Algunas lecturas simplificadoras entienden que resiliencia es el resultado de la sumatoria de factores protectores mientras que vulnerabilidad es la sumatoria de los factores de riesgo. Dada la abundancia de investigaciones sobre estas temáticas, nos limitaremos a realizar una breve aproximación conceptual a cada uno de ellos y sus vinculaciones
Resumo:
Masten y Gewirtz (2006) sostienen que si bien desde siempre las historias que narran el triunfo de una persona frente a la adversidad han ejercido fascinación sobre la gente, el estudio científico de la resiliencia se inició entre los años sesenta y setenta. En 1990 Rutter sostuvo que el interés por conocer las características de aquellas personas que desarrollan 'resiliencia' a pesar de las condiciones adversas de crianza o en circunstancias que aumentan el riesgo de presentar psicopatologías, provenía de tres fuentes: una, el aumento y consistencia de datos empíricos sobre diferencias individuales en poblaciones infantiles de alto riesgo. La segunda se originó en las investigaciones sobre temperamento realizadas en USA en los años setenta. Para comprender la idea anglosajona de temperamento hay que pensar en 'tendencias a desarrollar la personalidad de una cierta manera' (Cyrulnik, 2008: 43). La tercera línea tuvo su origen en la observación de las distintas formas en que las personas enfrentan las experiencias vitales (Becoña, 2006). La primera generación de investigaciones eran consistentes entre sí sugiriendo la poderosa influencia del proceso adaptativo común y el interjuego de genes y experiencia en el desarrollo infantil. (Masten y Gewirtz, 2006) Uno de estos estudios pioneros fue realizado por Werner y Smith con 698 niños nacidos en Kauai (Hawai) en 1955. La totalidad de la población estudiada estaba en condiciones de riesgo pero aproximadamente un tercio estaba sujeto a múltiples factores de alto riesgo, a saber: pobreza, discordia parental, psicopatología parental y estrés perinatal. El seguimiento de la cohorte se realizó hasta los 40 años. Uno de los hallazgos fue que muchos de los jóvenes del subgrupo de alto riesgo que habían desarrollado problemas en la adolescencia se habían convertido en adultos con relaciones estables y satisfactorias en la familia y el trabajo. Solamente uno de cada seis adultos manifestaba problemas de diversa índole: pobreza, conflictos domésticos, violencia, abuso de sustancias, problemas de salud mental y baja autoestima. (Benard, 2004) Otra investigación seminal sobre resiliencia surgió de la búsqueda de las causas de la enfermedad mental. Los investigadores se concentraron en los hijos de padres mentalmente enfermos y advirtieron que muchos de estos niños se desarrollaban bien y no presentaban problemas de salud mental. Siguieron una perspectiva integrativa y de colaboración entre los especialistas clínicos y del desarrollo infantil y elaboraron un programa completo de investigación sobre resiliencia que duró varias décadas. (Masten y Powell, 2003) Estos primeros estudios se centraron en las cualidades de los niños resilientes, consideradas como atributos de los propios niños, solo posteriormente se observó la relación con características de las familias y sus comunidades de pertenencia. (Kotliarenco, Cáceres, y Fontecilla, 1997). Durante bastante tiempo se pensó que resiliencia era equivalente a invulnerabilidad y si bien desde la década del setenta dejó de utilizarse este término, aún hoy se considera que resiliencia y vulnerabilidad son los polos opuestos de un mismo continuo. Así encontramos en revisiones recientes que 'La vulnerabilidad se refiere a incrementar la probabilidad de un resultado negativo, típicamente como un resultado de la exposición al riesgo. La resiliencia se refiere a evitar los problemas asociados con ser vulnerable' aunque se admite en forma generalizada que este concepto se utiliza para referirse a 'un positivo y efectivo afrontamiento en respuesta al riesgo o a la adversidad'. (Becoña.2006:131). En sentido amplio, la vulnerabilidad afecta a cualquier sistema con un mínimo de organización sea éste natural, artificial o social. Cualquier análisis epistemológico de este concepto debe comenzar reconociendo que la diversidad de criterios responde a las diferentes unidades de análisis que recortan los investigadores y que sus definiciones dependen de los elementos articuladores que toman en consideración en cada dominio. En nuestro caso, - una investigación epidemiológica sobre salud mental infantil- partimos de dos supuestos básicos: a) la cualidad de vulnerable es una condición de todos los seres humanos pero no alcanza a todos por igual ni de la misma manera y b) toda vulnerabilidad es vulnerabilidad psicosocial dado que impacta de modo directo o indirecto sobre los sujetos en estudio. Sin embargo, el examen sería incompleto sino no se despeja previamente vulnerabilidad psicosocial de los conceptos de resiliencia y trauma con los que se lo relaciona en salud y educación. Algunas lecturas simplificadoras entienden que resiliencia es el resultado de la sumatoria de factores protectores mientras que vulnerabilidad es la sumatoria de los factores de riesgo. Dada la abundancia de investigaciones sobre estas temáticas, nos limitaremos a realizar una breve aproximación conceptual a cada uno de ellos y sus vinculaciones
Resumo:
Masten y Gewirtz (2006) sostienen que si bien desde siempre las historias que narran el triunfo de una persona frente a la adversidad han ejercido fascinación sobre la gente, el estudio científico de la resiliencia se inició entre los años sesenta y setenta. En 1990 Rutter sostuvo que el interés por conocer las características de aquellas personas que desarrollan 'resiliencia' a pesar de las condiciones adversas de crianza o en circunstancias que aumentan el riesgo de presentar psicopatologías, provenía de tres fuentes: una, el aumento y consistencia de datos empíricos sobre diferencias individuales en poblaciones infantiles de alto riesgo. La segunda se originó en las investigaciones sobre temperamento realizadas en USA en los años setenta. Para comprender la idea anglosajona de temperamento hay que pensar en 'tendencias a desarrollar la personalidad de una cierta manera' (Cyrulnik, 2008: 43). La tercera línea tuvo su origen en la observación de las distintas formas en que las personas enfrentan las experiencias vitales (Becoña, 2006). La primera generación de investigaciones eran consistentes entre sí sugiriendo la poderosa influencia del proceso adaptativo común y el interjuego de genes y experiencia en el desarrollo infantil. (Masten y Gewirtz, 2006) Uno de estos estudios pioneros fue realizado por Werner y Smith con 698 niños nacidos en Kauai (Hawai) en 1955. La totalidad de la población estudiada estaba en condiciones de riesgo pero aproximadamente un tercio estaba sujeto a múltiples factores de alto riesgo, a saber: pobreza, discordia parental, psicopatología parental y estrés perinatal. El seguimiento de la cohorte se realizó hasta los 40 años. Uno de los hallazgos fue que muchos de los jóvenes del subgrupo de alto riesgo que habían desarrollado problemas en la adolescencia se habían convertido en adultos con relaciones estables y satisfactorias en la familia y el trabajo. Solamente uno de cada seis adultos manifestaba problemas de diversa índole: pobreza, conflictos domésticos, violencia, abuso de sustancias, problemas de salud mental y baja autoestima. (Benard, 2004) Otra investigación seminal sobre resiliencia surgió de la búsqueda de las causas de la enfermedad mental. Los investigadores se concentraron en los hijos de padres mentalmente enfermos y advirtieron que muchos de estos niños se desarrollaban bien y no presentaban problemas de salud mental. Siguieron una perspectiva integrativa y de colaboración entre los especialistas clínicos y del desarrollo infantil y elaboraron un programa completo de investigación sobre resiliencia que duró varias décadas. (Masten y Powell, 2003) Estos primeros estudios se centraron en las cualidades de los niños resilientes, consideradas como atributos de los propios niños, solo posteriormente se observó la relación con características de las familias y sus comunidades de pertenencia. (Kotliarenco, Cáceres, y Fontecilla, 1997). Durante bastante tiempo se pensó que resiliencia era equivalente a invulnerabilidad y si bien desde la década del setenta dejó de utilizarse este término, aún hoy se considera que resiliencia y vulnerabilidad son los polos opuestos de un mismo continuo. Así encontramos en revisiones recientes que 'La vulnerabilidad se refiere a incrementar la probabilidad de un resultado negativo, típicamente como un resultado de la exposición al riesgo. La resiliencia se refiere a evitar los problemas asociados con ser vulnerable' aunque se admite en forma generalizada que este concepto se utiliza para referirse a 'un positivo y efectivo afrontamiento en respuesta al riesgo o a la adversidad'. (Becoña.2006:131). En sentido amplio, la vulnerabilidad afecta a cualquier sistema con un mínimo de organización sea éste natural, artificial o social. Cualquier análisis epistemológico de este concepto debe comenzar reconociendo que la diversidad de criterios responde a las diferentes unidades de análisis que recortan los investigadores y que sus definiciones dependen de los elementos articuladores que toman en consideración en cada dominio. En nuestro caso, - una investigación epidemiológica sobre salud mental infantil- partimos de dos supuestos básicos: a) la cualidad de vulnerable es una condición de todos los seres humanos pero no alcanza a todos por igual ni de la misma manera y b) toda vulnerabilidad es vulnerabilidad psicosocial dado que impacta de modo directo o indirecto sobre los sujetos en estudio. Sin embargo, el examen sería incompleto sino no se despeja previamente vulnerabilidad psicosocial de los conceptos de resiliencia y trauma con los que se lo relaciona en salud y educación. Algunas lecturas simplificadoras entienden que resiliencia es el resultado de la sumatoria de factores protectores mientras que vulnerabilidad es la sumatoria de los factores de riesgo. Dada la abundancia de investigaciones sobre estas temáticas, nos limitaremos a realizar una breve aproximación conceptual a cada uno de ellos y sus vinculaciones
Resumo:
Fil: Weingast, Diana Beatriz. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
Resumo:
Esta ponencia se enmarca en el proyecto de tesis doctoral de la UNLP, donde se indagan las estrategias de cuidados en salud infantil ante las IRAb en familias pobres. Consideramos que los cuidados de salud en el hogar son formas de atención de las enfermedades, de prevención y de la promoción de la salud. Estos en tanto forman parte de la división sexual del trabajo en el hogar, son realizados por las mujeres madres poniendo en juego saberes, experiencias, recursos materiales y simbólicos para identificar necesidades y elegir las estrategias de acción. En su ejecución se efectúan tareas concretas, se asumen responsabilidades, se toman decisiones y se entablan relaciones con quienes reciben los cuidados y con otros que convierten a la cuidadora en "gestora de los cuidados". Su abordaje permite identificar cómo, al interior del hogar se construyen, articulan y resignifican los saberes, las experiencias y las prácticas dando cuenta de la intervención de diversos actores sociales (personal de salud, medios de comunicación, políticas de Estado). En esta ponencia exploramos las estrategias de cuidado en salud infantil en hogares pobres ante problemas respiratorios, analizando 16 entrevistas realizadas en julio/agosto del 2009 en la localidad de "El Peligro", partido de La Plata
Resumo:
Fil: Weingast, Diana Beatriz. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
Resumo:
Esta ponencia se enmarca en el proyecto de tesis doctoral de la UNLP, donde se indagan las estrategias de cuidados en salud infantil ante las IRAb en familias pobres. Consideramos que los cuidados de salud en el hogar son formas de atención de las enfermedades, de prevención y de la promoción de la salud. Estos en tanto forman parte de la división sexual del trabajo en el hogar, son realizados por las mujeres madres poniendo en juego saberes, experiencias, recursos materiales y simbólicos para identificar necesidades y elegir las estrategias de acción. En su ejecución se efectúan tareas concretas, se asumen responsabilidades, se toman decisiones y se entablan relaciones con quienes reciben los cuidados y con otros que convierten a la cuidadora en "gestora de los cuidados". Su abordaje permite identificar cómo, al interior del hogar se construyen, articulan y resignifican los saberes, las experiencias y las prácticas dando cuenta de la intervención de diversos actores sociales (personal de salud, medios de comunicación, políticas de Estado). En esta ponencia exploramos las estrategias de cuidado en salud infantil en hogares pobres ante problemas respiratorios, analizando 16 entrevistas realizadas en julio/agosto del 2009 en la localidad de "El Peligro", partido de La Plata
Resumo:
Fil: Weingast, Diana Beatriz. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
Resumo:
Esta ponencia se enmarca en el proyecto de tesis doctoral de la UNLP, donde se indagan las estrategias de cuidados en salud infantil ante las IRAb en familias pobres. Consideramos que los cuidados de salud en el hogar son formas de atención de las enfermedades, de prevención y de la promoción de la salud. Estos en tanto forman parte de la división sexual del trabajo en el hogar, son realizados por las mujeres madres poniendo en juego saberes, experiencias, recursos materiales y simbólicos para identificar necesidades y elegir las estrategias de acción. En su ejecución se efectúan tareas concretas, se asumen responsabilidades, se toman decisiones y se entablan relaciones con quienes reciben los cuidados y con otros que convierten a la cuidadora en "gestora de los cuidados". Su abordaje permite identificar cómo, al interior del hogar se construyen, articulan y resignifican los saberes, las experiencias y las prácticas dando cuenta de la intervención de diversos actores sociales (personal de salud, medios de comunicación, políticas de Estado). En esta ponencia exploramos las estrategias de cuidado en salud infantil en hogares pobres ante problemas respiratorios, analizando 16 entrevistas realizadas en julio/agosto del 2009 en la localidad de "El Peligro", partido de La Plata
Resumo:
Obesidad: una de las enfermedades que se puede detectar a temprana edad, de mejor pronóstico si se logra mantener "controlado" el problema y de peor panorama en cuanto a factores de riesgo y aspectos psicológicos de perpetuarse en la adultez. En adultos, es más sencillo obtener bibliografía, estadísticas, datos y elementos para comprender la fisiología, la fisiopatología y desde allí prescribir la actividad física sobre bases sólidas y establecer los planes de trabajo. En niños en cambios esos elementos son escasos. Resulta más claro el "qué" modificar en promoción de salud pero no está tan claro el "cómo" hacerlo, desarticulación entre el conocimiento de las causas y su efecto y el conocimiento de la solución y sus ventajas. Este trabajo, combina datos fisiológicos, psicológicos y fisiopatológicos que ponen en contexto parte de ésta enfermedad y datos de programas llevados a cabo, haciendo así una mera aproximación en este terreno donde falta integrar los saberes técnicos con aquellos saberes y habilidades en el trabajo de campo que nos da nuestra Profesión como docentes y promotores de la salud. Adherencia a los programas, modificaciones de hábitos, tanto en la Educación Física escolar como en el abordaje de un tratamiento específico. Si tenemos en cuenta a la obesidad cómo una enfermedad crónica, los resultados en los tratamientos planteados, como los objetivos de la Educación Física escolar también deben tender a perpetuarse
Resumo:
El presente trabajo es el resultado de una investigación de abordaje etnográfica realizada en un ambiente educacional de atención a la pequeña infancia, cuyo objetivo fue trazar un inventario para los estudios sobre la educación del cuerpo en ambientes educacionales. Por medio de entrevistas, análisis documental y observaciones de campo, buscamos describir, analizar y comprender prácticas corporales y cuidados con el cuerpo que se ubican en los distintos momentos que componen la rutina institucional. En este texto tratamos de aquellos dispositivos pedagógicos que traspasan el cuerpo en los momentos de alimentación e higiene, dos estaciones de la educación del cuerpo que, entre otras cosas, emergen y componen la rutina de esas instituciones. Los análisis apuntan la conjugación alimentación-higiene ocupando protagonismo en la rutina de la guardería; la fuerte presencia de programas, políticas y discursos vinculados a la salud y a la calidad de vida en los rituales de higiene y alimentación; la neutralización de la suciedad y de la enfermedad, o la suspensión de la infancia y sus desajustes demarcando esos momentos; la constitución de una cierta formación de hábitos y del paladar; la complexión de principios de perfomance y del rendimiento en el gerenciamiento del propio cuerpo. Esos elementos retratan discursos y acciones que se dirigen a la cultura de una infancia aséptica, ya presentes en las concepciones higienistas del siglo XIX, asentandose en medio de un conjunto de normalizaciones que funcionan como brazo pedagógico biopolítico de producción de la vida desnuda
Resumo:
El presente trabajo es el resultado de una investigación de abordaje etnográfica realizada en un ambiente educacional de atención a la pequeña infancia, cuyo objetivo fue trazar un inventario para los estudios sobre la educación del cuerpo en ambientes educacionales. Por medio de entrevistas, análisis documental y observaciones de campo, buscamos describir, analizar y comprender prácticas corporales y cuidados con el cuerpo que se ubican en los distintos momentos que componen la rutina institucional. En este texto tratamos de aquellos dispositivos pedagógicos que traspasan el cuerpo en los momentos de alimentación e higiene, dos estaciones de la educación del cuerpo que, entre otras cosas, emergen y componen la rutina de esas instituciones. Los análisis apuntan la conjugación alimentación-higiene ocupando protagonismo en la rutina de la guardería; la fuerte presencia de programas, políticas y discursos vinculados a la salud y a la calidad de vida en los rituales de higiene y alimentación; la neutralización de la suciedad y de la enfermedad, o la suspensión de la infancia y sus desajustes demarcando esos momentos; la constitución de una cierta formación de hábitos y del paladar; la complexión de principios de perfomance y del rendimiento en el gerenciamiento del propio cuerpo. Esos elementos retratan discursos y acciones que se dirigen a la cultura de una infancia aséptica, ya presentes en las concepciones higienistas del siglo XIX, asentandose en medio de un conjunto de normalizaciones que funcionan como brazo pedagógico biopolítico de producción de la vida desnuda
Resumo:
Obesidad: una de las enfermedades que se puede detectar a temprana edad, de mejor pronóstico si se logra mantener "controlado" el problema y de peor panorama en cuanto a factores de riesgo y aspectos psicológicos de perpetuarse en la adultez. En adultos, es más sencillo obtener bibliografía, estadísticas, datos y elementos para comprender la fisiología, la fisiopatología y desde allí prescribir la actividad física sobre bases sólidas y establecer los planes de trabajo. En niños en cambios esos elementos son escasos. Resulta más claro el "qué" modificar en promoción de salud pero no está tan claro el "cómo" hacerlo, desarticulación entre el conocimiento de las causas y su efecto y el conocimiento de la solución y sus ventajas. Este trabajo, combina datos fisiológicos, psicológicos y fisiopatológicos que ponen en contexto parte de ésta enfermedad y datos de programas llevados a cabo, haciendo así una mera aproximación en este terreno donde falta integrar los saberes técnicos con aquellos saberes y habilidades en el trabajo de campo que nos da nuestra Profesión como docentes y promotores de la salud. Adherencia a los programas, modificaciones de hábitos, tanto en la Educación Física escolar como en el abordaje de un tratamiento específico. Si tenemos en cuenta a la obesidad cómo una enfermedad crónica, los resultados en los tratamientos planteados, como los objetivos de la Educación Física escolar también deben tender a perpetuarse