84 resultados para Síndrome del dolor femoropatelar
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Fil: Ennis, Juan Antonio. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Fil: Ennis, Juan Antonio. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Textos como Angosta (2004) de Héctor Abad Faciolince, La escuela del dolor humano de Sechuán (2005) de Mario Bellatin, o la narrativa cucurtiana (2003, 2005, 2006, 2008) gesticulan experiencias estéticas atravesadas por formas de la violencia que se constituyen en un entre-lugar habitado por la ruina, pero también por la posibilidad de futuro. Por un lado las políticas de muerte que han llevado al cuerpo migrante al riesgo de vida, y por otro el rescate de esas formas de vida (trans, migrantes) como políticas del sentimiento que, al profanar dispositivos clasificatorios, producen nuevas lógicas estéticas/estésicas que nos permiten leer el presente: tecnologías narrativas y tecnologías del "yo" condensadas en determinadas figuras/políticas. Por ende, propongo recorrer estos tópicos en relación con la temática del goce/estetización de la violencia en torno a la figura del guerrero y la agencia de la muerte. Sostengo la hipótesis de una politización en un sentido benjaminiano donde lo artístico es atravesado por lo tecnológico. No obstante, en los casos que aquí se trabajan las técnicas que se ponen a funcionar son las del "yo"
Resumo:
En El Malestar en la Cultura, S. Freud afirma que el sufrimiento acecha al ser humano desde tres fuentes: los lazos con el prójimo, la relación con la naturaleza y el vínculo con el propio cuerpo. Si nos detenemos a pensar en este último punto, acaso el dolor se nos presente como la experiencia paradigmática que ilustra la relación con el propio cuerpo como fuente de malestar. El contexto de realización del presente trabajo involucra la participación de su autor en un equipo interdisciplinario perteneciente a un hospital público que atiende pacientes que padecen enfermedades orgánicas graves. Su objetivo es abordar la problemática del dolor, acontecimiento central en la vida cotidiana de dichos pacientes, como experiencia subjetiva. Esto supone poner en tensión la concepción biomédica tradicional del dolor (que lo reduce a una mera sensación derivada mecánicamente de una lesión orgánica) con desarrollos basados en disciplinas varias, que conceptualizan el dolor como percepción compleja anclada en variables subjetivas, culturales y sociales. A estos fines se discuten las concepciones biomédicas que abordan el dolor como mero epifenómeno de lo orgánico, acorde con la reducción del cuerpo a la dimensión de organismo biológico. Someramente, dichas concepciones tratan el dolor como un simple suceso bioquímico, basándose en los supuestos mecanicistas de la medicina tradicional moderna. Como contrapartida, se trabajan referencias bibliográficas provenientes de diversas disciplinas que cuestionan dicha concepción mecanicista, heredera de la partición cartesiana entre cuerpo y espíritu, considerando especialmente algunos aportes provenientes del psicoanálisis, que permiten pensar la articulación entre dolor, sujeto, cuerpo y demanda. El dolor y la angustia constituyen experiencias fundamentales de la existencia humana, que involucran al cuerpo de manera radical, y establecen relaciones complejas entre sí. Así, la referencia al dolor físico impresiona en algunos pacientes como una manera de darle una forma nombrable a su malestar. El dolor es sin duda algo que se percibe bajo modalidades de relación con el cuerpo que son propios de cada sujeto, de allí la preservación de una cierta marca de intimidad 'década quien con su dolor'; pero el propio dolor entra a la vez en un circuito de relaciones intersubjetivas, donde se plasman demandas dediversa índole. Se dirige al otro, al médico por caso, como un pedido de alivio. Pero los sujetos establecen con su dolor relaciones que no siempre resultan tan lineales, de allí que el dolor pueda cobrar valores disímiles, y jugar en las relaciones con los otros de modos variados. Desde 'aguantarse el dolor', hasta 'hacerse el que le duele' (el dolor como demanda al Otro, tal como atestigua con frecuencia la queja somática en los niños). Incluso que alguien llegue a 'querer (y pedir) que le duela un poco'. La situación de enfermedad grave y la experiencia de dolor colocan al sujeto en una posición de radical dependencia del otro, actualizando la estructura de la situación original bajo la que venimos al mundo. Se intenta demostrar que todo intento de abordaje interdisciplinario del dolor nos instala indefectiblemente en el terreno de la subjetividad, más allá de los impasses del organismo. '(...) que una patología esté ligada o no a una causalidad orgánica, es la cuestión del sujeto lo que está en juego para el psicoanálisis. Aún cuando una patología orgánica priva de ciertos medios, se trata de estar atentos a los que se manifiesta del lado del sujeto, la elección que puede operar el sujeto más allá de los impasses de su organismo' F. Ansermet, Medicina y psicoanálisis en interfase, (en revista Quarto, no 59. ECF (1996))
Resumo:
Desde mediados del siglo XX se reconoce mundialmente el envejecimiento continuo y constante de la población. Este grupo muestra particularidades que son abordadas desde diferentes espacios sanitarios. El más reconocido de ellos, los Programas de salud tienen como una de sus principales metas 'controlar' las enfermedades; en este caso las asociadas con el proceso de envejecimiento. El trabajo aborda la emergencia del cuerpo a partir de la implementación de dichas políticas. El objetivo ha sido describir las implicancias que surgen en la recuperación del cuerpo de mujeres Mayores, cuyas prácticas culturales y roles sociales han ocultado a sus sensaciones y proyecciones cotidianas. Se implementó una metodología cualitativa a partir de relatos de experiencias de mujeres Mayores que participan de las actividades prescritas desde los Programas de Salud propuestos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, en los lugares donde dichas actividades se realizan. Los resultados obtenidos marcan la re-emergencia de un cuerpo que el contexto y la historia de esas mujeres se ocuparon de borrar de las prioridades cotidianas, y que las enfermedades ponen de manifiesto desde el lugar del dolor y la pérdida, habilitando a sensaciones, sentimientos, goces, que se creían perdidos
Resumo:
Textos como Angosta (2004) de Héctor Abad Faciolince, La escuela del dolor humano de Sechuán (2005) de Mario Bellatin, o la narrativa cucurtiana (2003, 2005, 2006, 2008) gesticulan experiencias estéticas atravesadas por formas de la violencia que se constituyen en un entre-lugar habitado por la ruina, pero también por la posibilidad de futuro. Por un lado las políticas de muerte que han llevado al cuerpo migrante al riesgo de vida, y por otro el rescate de esas formas de vida (trans, migrantes) como políticas del sentimiento que, al profanar dispositivos clasificatorios, producen nuevas lógicas estéticas/estésicas que nos permiten leer el presente: tecnologías narrativas y tecnologías del "yo" condensadas en determinadas figuras/políticas. Por ende, propongo recorrer estos tópicos en relación con la temática del goce/estetización de la violencia en torno a la figura del guerrero y la agencia de la muerte. Sostengo la hipótesis de una politización en un sentido benjaminiano donde lo artístico es atravesado por lo tecnológico. No obstante, en los casos que aquí se trabajan las técnicas que se ponen a funcionar son las del "yo"
Resumo:
En El Malestar en la Cultura, S. Freud afirma que el sufrimiento acecha al ser humano desde tres fuentes: los lazos con el prójimo, la relación con la naturaleza y el vínculo con el propio cuerpo. Si nos detenemos a pensar en este último punto, acaso el dolor se nos presente como la experiencia paradigmática que ilustra la relación con el propio cuerpo como fuente de malestar. El contexto de realización del presente trabajo involucra la participación de su autor en un equipo interdisciplinario perteneciente a un hospital público que atiende pacientes que padecen enfermedades orgánicas graves. Su objetivo es abordar la problemática del dolor, acontecimiento central en la vida cotidiana de dichos pacientes, como experiencia subjetiva. Esto supone poner en tensión la concepción biomédica tradicional del dolor (que lo reduce a una mera sensación derivada mecánicamente de una lesión orgánica) con desarrollos basados en disciplinas varias, que conceptualizan el dolor como percepción compleja anclada en variables subjetivas, culturales y sociales. A estos fines se discuten las concepciones biomédicas que abordan el dolor como mero epifenómeno de lo orgánico, acorde con la reducción del cuerpo a la dimensión de organismo biológico. Someramente, dichas concepciones tratan el dolor como un simple suceso bioquímico, basándose en los supuestos mecanicistas de la medicina tradicional moderna. Como contrapartida, se trabajan referencias bibliográficas provenientes de diversas disciplinas que cuestionan dicha concepción mecanicista, heredera de la partición cartesiana entre cuerpo y espíritu, considerando especialmente algunos aportes provenientes del psicoanálisis, que permiten pensar la articulación entre dolor, sujeto, cuerpo y demanda. El dolor y la angustia constituyen experiencias fundamentales de la existencia humana, que involucran al cuerpo de manera radical, y establecen relaciones complejas entre sí. Así, la referencia al dolor físico impresiona en algunos pacientes como una manera de darle una forma nombrable a su malestar. El dolor es sin duda algo que se percibe bajo modalidades de relación con el cuerpo que son propios de cada sujeto, de allí la preservación de una cierta marca de intimidad 'década quien con su dolor'; pero el propio dolor entra a la vez en un circuito de relaciones intersubjetivas, donde se plasman demandas dediversa índole. Se dirige al otro, al médico por caso, como un pedido de alivio. Pero los sujetos establecen con su dolor relaciones que no siempre resultan tan lineales, de allí que el dolor pueda cobrar valores disímiles, y jugar en las relaciones con los otros de modos variados. Desde 'aguantarse el dolor', hasta 'hacerse el que le duele' (el dolor como demanda al Otro, tal como atestigua con frecuencia la queja somática en los niños). Incluso que alguien llegue a 'querer (y pedir) que le duela un poco'. La situación de enfermedad grave y la experiencia de dolor colocan al sujeto en una posición de radical dependencia del otro, actualizando la estructura de la situación original bajo la que venimos al mundo. Se intenta demostrar que todo intento de abordaje interdisciplinario del dolor nos instala indefectiblemente en el terreno de la subjetividad, más allá de los impasses del organismo. '(...) que una patología esté ligada o no a una causalidad orgánica, es la cuestión del sujeto lo que está en juego para el psicoanálisis. Aún cuando una patología orgánica priva de ciertos medios, se trata de estar atentos a los que se manifiesta del lado del sujeto, la elección que puede operar el sujeto más allá de los impasses de su organismo' F. Ansermet, Medicina y psicoanálisis en interfase, (en revista Quarto, no 59. ECF (1996))
Resumo:
Desde mediados del siglo XX se reconoce mundialmente el envejecimiento continuo y constante de la población. Este grupo muestra particularidades que son abordadas desde diferentes espacios sanitarios. El más reconocido de ellos, los Programas de salud tienen como una de sus principales metas 'controlar' las enfermedades; en este caso las asociadas con el proceso de envejecimiento. El trabajo aborda la emergencia del cuerpo a partir de la implementación de dichas políticas. El objetivo ha sido describir las implicancias que surgen en la recuperación del cuerpo de mujeres Mayores, cuyas prácticas culturales y roles sociales han ocultado a sus sensaciones y proyecciones cotidianas. Se implementó una metodología cualitativa a partir de relatos de experiencias de mujeres Mayores que participan de las actividades prescritas desde los Programas de Salud propuestos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, en los lugares donde dichas actividades se realizan. Los resultados obtenidos marcan la re-emergencia de un cuerpo que el contexto y la historia de esas mujeres se ocuparon de borrar de las prioridades cotidianas, y que las enfermedades ponen de manifiesto desde el lugar del dolor y la pérdida, habilitando a sensaciones, sentimientos, goces, que se creían perdidos
Resumo:
Textos como Angosta (2004) de Héctor Abad Faciolince, La escuela del dolor humano de Sechuán (2005) de Mario Bellatin, o la narrativa cucurtiana (2003, 2005, 2006, 2008) gesticulan experiencias estéticas atravesadas por formas de la violencia que se constituyen en un entre-lugar habitado por la ruina, pero también por la posibilidad de futuro. Por un lado las políticas de muerte que han llevado al cuerpo migrante al riesgo de vida, y por otro el rescate de esas formas de vida (trans, migrantes) como políticas del sentimiento que, al profanar dispositivos clasificatorios, producen nuevas lógicas estéticas/estésicas que nos permiten leer el presente: tecnologías narrativas y tecnologías del "yo" condensadas en determinadas figuras/políticas. Por ende, propongo recorrer estos tópicos en relación con la temática del goce/estetización de la violencia en torno a la figura del guerrero y la agencia de la muerte. Sostengo la hipótesis de una politización en un sentido benjaminiano donde lo artístico es atravesado por lo tecnológico. No obstante, en los casos que aquí se trabajan las técnicas que se ponen a funcionar son las del "yo"
Resumo:
En El Malestar en la Cultura, S. Freud afirma que el sufrimiento acecha al ser humano desde tres fuentes: los lazos con el prójimo, la relación con la naturaleza y el vínculo con el propio cuerpo. Si nos detenemos a pensar en este último punto, acaso el dolor se nos presente como la experiencia paradigmática que ilustra la relación con el propio cuerpo como fuente de malestar. El contexto de realización del presente trabajo involucra la participación de su autor en un equipo interdisciplinario perteneciente a un hospital público que atiende pacientes que padecen enfermedades orgánicas graves. Su objetivo es abordar la problemática del dolor, acontecimiento central en la vida cotidiana de dichos pacientes, como experiencia subjetiva. Esto supone poner en tensión la concepción biomédica tradicional del dolor (que lo reduce a una mera sensación derivada mecánicamente de una lesión orgánica) con desarrollos basados en disciplinas varias, que conceptualizan el dolor como percepción compleja anclada en variables subjetivas, culturales y sociales. A estos fines se discuten las concepciones biomédicas que abordan el dolor como mero epifenómeno de lo orgánico, acorde con la reducción del cuerpo a la dimensión de organismo biológico. Someramente, dichas concepciones tratan el dolor como un simple suceso bioquímico, basándose en los supuestos mecanicistas de la medicina tradicional moderna. Como contrapartida, se trabajan referencias bibliográficas provenientes de diversas disciplinas que cuestionan dicha concepción mecanicista, heredera de la partición cartesiana entre cuerpo y espíritu, considerando especialmente algunos aportes provenientes del psicoanálisis, que permiten pensar la articulación entre dolor, sujeto, cuerpo y demanda. El dolor y la angustia constituyen experiencias fundamentales de la existencia humana, que involucran al cuerpo de manera radical, y establecen relaciones complejas entre sí. Así, la referencia al dolor físico impresiona en algunos pacientes como una manera de darle una forma nombrable a su malestar. El dolor es sin duda algo que se percibe bajo modalidades de relación con el cuerpo que son propios de cada sujeto, de allí la preservación de una cierta marca de intimidad 'década quien con su dolor'; pero el propio dolor entra a la vez en un circuito de relaciones intersubjetivas, donde se plasman demandas dediversa índole. Se dirige al otro, al médico por caso, como un pedido de alivio. Pero los sujetos establecen con su dolor relaciones que no siempre resultan tan lineales, de allí que el dolor pueda cobrar valores disímiles, y jugar en las relaciones con los otros de modos variados. Desde 'aguantarse el dolor', hasta 'hacerse el que le duele' (el dolor como demanda al Otro, tal como atestigua con frecuencia la queja somática en los niños). Incluso que alguien llegue a 'querer (y pedir) que le duela un poco'. La situación de enfermedad grave y la experiencia de dolor colocan al sujeto en una posición de radical dependencia del otro, actualizando la estructura de la situación original bajo la que venimos al mundo. Se intenta demostrar que todo intento de abordaje interdisciplinario del dolor nos instala indefectiblemente en el terreno de la subjetividad, más allá de los impasses del organismo. '(...) que una patología esté ligada o no a una causalidad orgánica, es la cuestión del sujeto lo que está en juego para el psicoanálisis. Aún cuando una patología orgánica priva de ciertos medios, se trata de estar atentos a los que se manifiesta del lado del sujeto, la elección que puede operar el sujeto más allá de los impasses de su organismo' F. Ansermet, Medicina y psicoanálisis en interfase, (en revista Quarto, no 59. ECF (1996))
Resumo:
Desde mediados del siglo XX se reconoce mundialmente el envejecimiento continuo y constante de la población. Este grupo muestra particularidades que son abordadas desde diferentes espacios sanitarios. El más reconocido de ellos, los Programas de salud tienen como una de sus principales metas 'controlar' las enfermedades; en este caso las asociadas con el proceso de envejecimiento. El trabajo aborda la emergencia del cuerpo a partir de la implementación de dichas políticas. El objetivo ha sido describir las implicancias que surgen en la recuperación del cuerpo de mujeres Mayores, cuyas prácticas culturales y roles sociales han ocultado a sus sensaciones y proyecciones cotidianas. Se implementó una metodología cualitativa a partir de relatos de experiencias de mujeres Mayores que participan de las actividades prescritas desde los Programas de Salud propuestos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, en los lugares donde dichas actividades se realizan. Los resultados obtenidos marcan la re-emergencia de un cuerpo que el contexto y la historia de esas mujeres se ocuparon de borrar de las prioridades cotidianas, y que las enfermedades ponen de manifiesto desde el lugar del dolor y la pérdida, habilitando a sensaciones, sentimientos, goces, que se creían perdidos
Resumo:
La novela Azul de Rosa Regàs contiene la relación de una historia sentimental de diez años que no se desarrolla linealmente, sino que se articula en una estructura de "tiempo reducido retrospectivo". El tiempo reducido abarca tres días. Un percance obliga a los viajeros del barco "Albatros" a cambiar el itinerario y detenerse en el puerto más cercano, en una pequeña isla. El texto entrelaza las dos historias: la de tres días correspondiente al nivel primario y la de diez años correspondiente al nivel secundario. La técnica de intercalar los fragmentos de cada nivel requiere el análisis de los recursos con que un relato aparece insertado en el otro. Los conflictos de la pareja central, en especial el del protagonista, dan lugar a diversas consideraciones sobre el tiempo: su pasar desgastante, los cambios en la persona y en el plano sociohistórico, y el contraste entre el tiempo subjetivo y el objetivo. En cuanto al espacio, la isla es el escenario propicio para la soledad en la que el joven protagonista vivirá experiencias comparables a una catábasis, a una revelación sobre sí mismo. Los efectos no son inmediatos ni decisivos. Martín Ures es introvertido, inseguro: varios factores lo ponen en desventaja frente a su entorno, pero el texto se concentra en señalar como factor definitorio su origen geográfico, es "hombre de tierra adentro". No se separa de su esposa. Para seguir juntos han tenido que recurrir al olvido y someterse a la ley universal del dolor. Por eso la novela que comienza hablando de la isla termina con una palabra que ensancha ampliamente la dimensión espacial y que en el contexto no está exenta de implicaciones temporales: ambos están inmersos en "el marasmo de dolor del mundo".
Resumo:
El muro de la prueba de maratón (42k), es presentado,reconocido, (re)formulado y (re)construido por maratonistas constituyendo un discurso, presentado como un episodio de relevancia al transitar entre los kilómetros 30-35 de carrera, caracterizado generalmente por presentar dolencias musculares, articulares, fatigas generalizadas, estrés mental, etc. El cumulo de crónicas y relatos, otorga al discurso una entidad o fiabilidad, intentando explicar estas experiencias traumáticas y dolorosas, manifestándose de forma individual, subjetivo y trascendente, vinculando lo orgánico-simbólico por medio del dolor físico presente y característico, en estas prácticas de "riesgo", entablando una búsqueda personal, por emociones e incremento de esa "intensidad del ser", que le permitan al sujeto romper la estructura social donde se encuentra inmerso (sociedades de confort).. Trabajando desde dos perspectivas alternativas, la antropológica y la filosófica, a los discursos más reconocidos y desarrollados en torno al tema, por ejemplo, el fisiológico, energético y teorías del entrenamiento. Esto permitirá contemplar la cuestión social, cultural e histórica de cada atleta como relevante y constitutivo al afrontar estos eventos, concibiendo motivaciones y deseos junto a otros elementos (emocionales, morales y espirituales) como decisivos al afrontar la prueba
Resumo:
La valoración del cuento como género responde, tanto en Ignacio Aldecoa como en José María Merino, a la búsqueda por el sentido de la individualidad. Bajo la mirada testimonial del niño de guerra, el uno, y experimentando el tránsito del franquismo a la democracia, el otro, el acto de escritura evidencia en ambos autores la crisis del sujeto en su intento por entender su entorno. El sentido que cobra esta reflexión en los cuentos se traduce en un concepto de literatura que intenta dar respuestas al (los) modo(s) en que habría que relacionarse con la realidad. Propongo revisar y confrontar ambas propuestas, a partir del análisis de dos cuentos: 'La fantasma de Treviño. Cuento regional, triste y falsificado', de Aldecoa, y 'El nacimiento en el desván', de Merino. He seleccionado estos dos, porque considero que sintetizan de manera clara el desarrollo de sus poéticas: la comprensión y el sufrimiento del dolor en el primero, y el cultivo de lo fantástico en el otro, como evasión de una realidad tormentosa