9 resultados para Reciclaje
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
En estos tiempos de descoyuntamiento político e ideológico organizado, se torna un ejercicio ineludible el rastreo histórico y con ello, la vivificación de la memoria colectiva. Por ello, en este trabajo se someterán a comparación dos regímenes emergidos en épocas diferentes: el peronismo (las dos primeras presidencias) y el adolfismo en San Luis (instaurado desde 1983), considerado este último una prolongación del ideario político-partidario sustentado por el primero. El eje de la comparación se vertebrará en torno al análisis de las prácticas de adoctrinamiento en los ámbitos educativos formales y no formales, que tuvieron como finalidad la generación del pensamiento hegemónico. A partir de una lectura retrospectiva sobre el peronismo se pretende hacer visibles algunas líneas de continuidad que han habido entre aquél régimen y el adolfista, no por un hecho fortuito sino por el uso estratégico que el gobierno puntano y su caudillo emprendieran sobre distintos recursos de poder, entre los que se encuentra la educación. El reciclaje de viejas artimañas de persuasión y creación de la adulonería ha sido posible gracias a la des-historización de las prácticas y discursos sociales, el vaciamiento semántico de diversos conceptos, la cooptación de otros y la dictadura de la des-memoria. Resta aclarar que lejos se está de un posicionamiento historiográfico que estriba en una visión de la Historia como una infinita repetición de los acontecimientos en la que se niega la posibilidad del conflicto y la revolución. Se adhiere a la noción de Historia reticular caracterizada por la presencia del azar, la paradoja, la complejidad dada por las múltiples relaciones entre los hechos y el dinamismo presente en el despliegue de los mismos. Desde esta vertiente adquiere relevancia echar un vistazo sobre lo simbólico y particular o lo que en términos de Philippe Ariès constituye la historia de las mentalidades
Resumo:
A partir de la década del noventa, con la consolidación del Estado Neoliberal, se disipa el carácter de derecho social de la educación que había tenido en tiempos del Welfare State o Estado Providencia y, después de atravesar un proceso de metamorfosis, se convierte en un servicio o bien comercializable. En este contexto, la política educativa de los Estados que se inscriben dentro del capitalismo dependiente, es pérfidamente impuesta por los "think tanks" de los organismos de crédito y asesoramiento internacionales, entre ellos, el Banco Mundial. Esta entidad pretendidamente omnisciente plantea una nueva concepción de Educación Básica que constituiría aquel tramo en el que se imparten "lectura y escritura, aritmética básica y solución de problemas" a la que adhieren las burocracias ministeriales locales, con la implementación de los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP). Con esta escueta provisión de saberes se lograría una fuerza laboral más apta, la adopción de prácticas neomalthusianas y sanitarias generales, lo que en conjunto acarrearía la reducción de la pobreza. En este sentido este dispositivo no introduce novedad alguna sino que implica el más llano reciclaje de la Teoría del Capital Humano emergida en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, el aditamento dentro de estas "recomendaciones" estriba en la imposición de un nuevo artefacto de financiamiento donde la prioridad concedida a la Educación Básica implica la desinversión de los otros niveles educativos. Más allá de esta retórica, el sentido solapado es la conformación de un sujeto disciplinado y un orden social inmune a los conflictos generados por la desigualdad. Esta maquinaria de dominación se complementa con el empobrecimiento de la formación docente, reducida a la adquisición de un repertorio de técnicas de enseñanza. En consecuencia, se le enajena al educador la posibilidad de tomar decisiones autónomamente que involucra el trabajo con el conocimiento
Resumo:
En estos tiempos de descoyuntamiento político e ideológico organizado, se torna un ejercicio ineludible el rastreo histórico y con ello, la vivificación de la memoria colectiva. Por ello, en este trabajo se someterán a comparación dos regímenes emergidos en épocas diferentes: el peronismo (las dos primeras presidencias) y el adolfismo en San Luis (instaurado desde 1983), considerado este último una prolongación del ideario político-partidario sustentado por el primero. El eje de la comparación se vertebrará en torno al análisis de las prácticas de adoctrinamiento en los ámbitos educativos formales y no formales, que tuvieron como finalidad la generación del pensamiento hegemónico. A partir de una lectura retrospectiva sobre el peronismo se pretende hacer visibles algunas líneas de continuidad que han habido entre aquél régimen y el adolfista, no por un hecho fortuito sino por el uso estratégico que el gobierno puntano y su caudillo emprendieran sobre distintos recursos de poder, entre los que se encuentra la educación. El reciclaje de viejas artimañas de persuasión y creación de la adulonería ha sido posible gracias a la des-historización de las prácticas y discursos sociales, el vaciamiento semántico de diversos conceptos, la cooptación de otros y la dictadura de la des-memoria. Resta aclarar que lejos se está de un posicionamiento historiográfico que estriba en una visión de la Historia como una infinita repetición de los acontecimientos en la que se niega la posibilidad del conflicto y la revolución. Se adhiere a la noción de Historia reticular caracterizada por la presencia del azar, la paradoja, la complejidad dada por las múltiples relaciones entre los hechos y el dinamismo presente en el despliegue de los mismos. Desde esta vertiente adquiere relevancia echar un vistazo sobre lo simbólico y particular o lo que en términos de Philippe Ariès constituye la historia de las mentalidades
Resumo:
A partir de la década del noventa, con la consolidación del Estado Neoliberal, se disipa el carácter de derecho social de la educación que había tenido en tiempos del Welfare State o Estado Providencia y, después de atravesar un proceso de metamorfosis, se convierte en un servicio o bien comercializable. En este contexto, la política educativa de los Estados que se inscriben dentro del capitalismo dependiente, es pérfidamente impuesta por los "think tanks" de los organismos de crédito y asesoramiento internacionales, entre ellos, el Banco Mundial. Esta entidad pretendidamente omnisciente plantea una nueva concepción de Educación Básica que constituiría aquel tramo en el que se imparten "lectura y escritura, aritmética básica y solución de problemas" a la que adhieren las burocracias ministeriales locales, con la implementación de los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP). Con esta escueta provisión de saberes se lograría una fuerza laboral más apta, la adopción de prácticas neomalthusianas y sanitarias generales, lo que en conjunto acarrearía la reducción de la pobreza. En este sentido este dispositivo no introduce novedad alguna sino que implica el más llano reciclaje de la Teoría del Capital Humano emergida en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, el aditamento dentro de estas "recomendaciones" estriba en la imposición de un nuevo artefacto de financiamiento donde la prioridad concedida a la Educación Básica implica la desinversión de los otros niveles educativos. Más allá de esta retórica, el sentido solapado es la conformación de un sujeto disciplinado y un orden social inmune a los conflictos generados por la desigualdad. Esta maquinaria de dominación se complementa con el empobrecimiento de la formación docente, reducida a la adquisición de un repertorio de técnicas de enseñanza. En consecuencia, se le enajena al educador la posibilidad de tomar decisiones autónomamente que involucra el trabajo con el conocimiento
Resumo:
En estos tiempos de descoyuntamiento político e ideológico organizado, se torna un ejercicio ineludible el rastreo histórico y con ello, la vivificación de la memoria colectiva. Por ello, en este trabajo se someterán a comparación dos regímenes emergidos en épocas diferentes: el peronismo (las dos primeras presidencias) y el adolfismo en San Luis (instaurado desde 1983), considerado este último una prolongación del ideario político-partidario sustentado por el primero. El eje de la comparación se vertebrará en torno al análisis de las prácticas de adoctrinamiento en los ámbitos educativos formales y no formales, que tuvieron como finalidad la generación del pensamiento hegemónico. A partir de una lectura retrospectiva sobre el peronismo se pretende hacer visibles algunas líneas de continuidad que han habido entre aquél régimen y el adolfista, no por un hecho fortuito sino por el uso estratégico que el gobierno puntano y su caudillo emprendieran sobre distintos recursos de poder, entre los que se encuentra la educación. El reciclaje de viejas artimañas de persuasión y creación de la adulonería ha sido posible gracias a la des-historización de las prácticas y discursos sociales, el vaciamiento semántico de diversos conceptos, la cooptación de otros y la dictadura de la des-memoria. Resta aclarar que lejos se está de un posicionamiento historiográfico que estriba en una visión de la Historia como una infinita repetición de los acontecimientos en la que se niega la posibilidad del conflicto y la revolución. Se adhiere a la noción de Historia reticular caracterizada por la presencia del azar, la paradoja, la complejidad dada por las múltiples relaciones entre los hechos y el dinamismo presente en el despliegue de los mismos. Desde esta vertiente adquiere relevancia echar un vistazo sobre lo simbólico y particular o lo que en términos de Philippe Ariès constituye la historia de las mentalidades
Resumo:
A partir de la década del noventa, con la consolidación del Estado Neoliberal, se disipa el carácter de derecho social de la educación que había tenido en tiempos del Welfare State o Estado Providencia y, después de atravesar un proceso de metamorfosis, se convierte en un servicio o bien comercializable. En este contexto, la política educativa de los Estados que se inscriben dentro del capitalismo dependiente, es pérfidamente impuesta por los "think tanks" de los organismos de crédito y asesoramiento internacionales, entre ellos, el Banco Mundial. Esta entidad pretendidamente omnisciente plantea una nueva concepción de Educación Básica que constituiría aquel tramo en el que se imparten "lectura y escritura, aritmética básica y solución de problemas" a la que adhieren las burocracias ministeriales locales, con la implementación de los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP). Con esta escueta provisión de saberes se lograría una fuerza laboral más apta, la adopción de prácticas neomalthusianas y sanitarias generales, lo que en conjunto acarrearía la reducción de la pobreza. En este sentido este dispositivo no introduce novedad alguna sino que implica el más llano reciclaje de la Teoría del Capital Humano emergida en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, el aditamento dentro de estas "recomendaciones" estriba en la imposición de un nuevo artefacto de financiamiento donde la prioridad concedida a la Educación Básica implica la desinversión de los otros niveles educativos. Más allá de esta retórica, el sentido solapado es la conformación de un sujeto disciplinado y un orden social inmune a los conflictos generados por la desigualdad. Esta maquinaria de dominación se complementa con el empobrecimiento de la formación docente, reducida a la adquisición de un repertorio de técnicas de enseñanza. En consecuencia, se le enajena al educador la posibilidad de tomar decisiones autónomamente que involucra el trabajo con el conocimiento