9 resultados para Oedipus, King of Thebes.
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Edipo en Colono presenta, por un lado, una pólis que evoca el tiempo mítico junto a la persecución del destino humano; por el otro, una Atenas que se funda sobre la ley de la justicia. El llega a las fronteras de Atenas acompañado por Antígona, la única de los hijos consciente de la inocencia del padre. Edipo se declara átimos, sufre de atimía, situación límite e ignominia para los griegos, condición jurídica y moral de aquellos que han sido excluidos de la comunidad. Sobre su cuerpo, vivo o muerto, se juega la soberanía de Tebas: aquél que será capaz de gobernar lo ingobernable, de conducir la múltiple naturaleza humana a la unidad. Edipo representa la alteridad, está entre la díke mítica y la ley de la pólis, emergentes del agón con los otros personajes y el coro. Sobre su competencia y cooperación para amonestar dicha pólis trata este trabajo
Resumo:
Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada miticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Euripídes y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes - Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra - identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es llamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Resumo:
Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada miticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Euripídes y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes - Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra - identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es llamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Resumo:
Edipo en Colono presenta, por un lado, una pólis que evoca el tiempo mítico junto a la persecución del destino humano; por el otro, una Atenas que se funda sobre la ley de la justicia. El llega a las fronteras de Atenas acompañado por Antígona, la única de los hijos consciente de la inocencia del padre. Edipo se declara átimos, sufre de atimía, situación límite e ignominia para los griegos, condición jurídica y moral de aquellos que han sido excluidos de la comunidad. Sobre su cuerpo, vivo o muerto, se juega la soberanía de Tebas: aquél que será capaz de gobernar lo ingobernable, de conducir la múltiple naturaleza humana a la unidad. Edipo representa la alteridad, está entre la díke mítica y la ley de la pólis, emergentes del agón con los otros personajes y el coro. Sobre su competencia y cooperación para amonestar dicha pólis trata este trabajo
Resumo:
Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada miticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Euripídes y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes - Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra - identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es llamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Resumo:
Edipo en Colono presenta, por un lado, una pólis que evoca el tiempo mítico junto a la persecución del destino humano; por el otro, una Atenas que se funda sobre la ley de la justicia. El llega a las fronteras de Atenas acompañado por Antígona, la única de los hijos consciente de la inocencia del padre. Edipo se declara átimos, sufre de atimía, situación límite e ignominia para los griegos, condición jurídica y moral de aquellos que han sido excluidos de la comunidad. Sobre su cuerpo, vivo o muerto, se juega la soberanía de Tebas: aquél que será capaz de gobernar lo ingobernable, de conducir la múltiple naturaleza humana a la unidad. Edipo representa la alteridad, está entre la díke mítica y la ley de la pólis, emergentes del agón con los otros personajes y el coro. Sobre su competencia y cooperación para amonestar dicha pólis trata este trabajo
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.