93 resultados para Nacionalismo popular
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
La propuesta expone resultados del estudio de la Colección La Siringa, conformada por 35 libros de divulgación política y cultural publicados en Buenos Aires entre 1959 y 1966 por "A. Peña Lillo, editor", con relevantes logros de difusión, y que no había sido abordada aun por estudios de historia de la edición y de la lectura. Se partió de la hipótesis que la Colección reunió discursos diversos y dispersos y amalgamados de ese modo confluyeron en una posterior identidad reconocible, ligada al revisionismo histórico y al nacionalismo popular. Así, aborda el trabajo editorial que llevó a que La Siringa (LS) colaborara en la formación del clima de época característico los años 70 en la Argentina, y actuara como un puente generacional en contextos políticos y culturales restrictivos. Además, a partir de documentos inéditos del editor, se analiza la gestión empresarial editorial, las políticas de publicidad y de distribución de la Colección. Por último, muestra cómo el editor construyó discursivamente una comunidad de lectores, convocándolos como parte esencial de la propuesta, incluso desde la propia materialidad de la Colección. El trabajo indaga en las prácticas y propósitos de lectura ligados a LS y muestra casos concretos de lectores e indicaciones de lecturas de sus títulos. De allí constata que, efectivamente, se trató de lectores que consideraron sus lecturas como herramienta de formación política y a la vez práctica de resistencia
Resumo:
Se intenta mostrar la incidencia de los procesos políticos y sociales posteriores a la caída del gobierno peronista -1955- y a la Revolución Cubana -1959-, en la desorganización de la tradicional identidad del socialismo en la Argentina. En el Partido Socialista (PS), que había apoyado el golpe militar que derrocó a Perón, surgirá entonces una corriente crítica -sobre todo juvenil-, impactada por la potente oposición social y política con que los trabajadores "resistían" al nuevo régimen, y también por el ejemplo de los jóvenes revolucionarios cubanos. Ambos procesos, provocaron la radicalización de la izquierda socialista que: 1- en el plano discursivo, re-examinó la caracterización de su partido sobre el peronismo, y comenzó a considerarlo en términos de "movimiento de liberación nacional" y potencial portador de energías revolucionarias; 2- de manera concordante, en el plano práctico, desarrolló estrategias de acercamiento con los sectores combativos de ese movimiento, y con otros grupos que como ella misma, comenzaban a definirse como parte de una "nueva izquierda". En medio de un proceso de alta conflictividad partidaria, se produjeron sucesivas divisiones en el PS, y en sus sectores de izquierda, una novedosa reelaboración de la identidad y la línea política del socialismo: se denunció la visión "liberal" y "reformista" de los sectores tradicionales del Partido, y se trató de articular los principios de la doctrina socialista con contenidos propios del "nacionalismo popular y revolucionario". Frente a una línea político-estratégica que hasta entonces había privilegiado la identidad partidaria y la vía electoral y parlamentaria, se pasó a la promoción de una política frentista y a la exaltación de una perspectiva de corte insurreccional -dentro de la cual los momentos electorales y la actividad parlamentaria sólo contaban en tanto "recursos tácticos". En la ponencia se revisan algunos temas y "cuestiones" que permiten echar luz sobre las razones que facilitaron o promovieron ese tránsito, vinculándolo no sólo con el llamado "clima de época", sino también con la conflictiva vida política argentina, en un período caracterizado por la proscripción del peronismo, la presencia política de las Fuerzas Armadas, la debilidad de los partidos políticos y el envilecimiento de las instituciones democráticas
Resumo:
La propuesta expone resultados del estudio de la Colección La Siringa, conformada por 35 libros de divulgación política y cultural publicados en Buenos Aires entre 1959 y 1966 por "A. Peña Lillo, editor", con relevantes logros de difusión, y que no había sido abordada aun por estudios de historia de la edición y de la lectura. Se partió de la hipótesis que la Colección reunió discursos diversos y dispersos y amalgamados de ese modo confluyeron en una posterior identidad reconocible, ligada al revisionismo histórico y al nacionalismo popular. Así, aborda el trabajo editorial que llevó a que La Siringa (LS) colaborara en la formación del clima de época característico los años 70 en la Argentina, y actuara como un puente generacional en contextos políticos y culturales restrictivos. Además, a partir de documentos inéditos del editor, se analiza la gestión empresarial editorial, las políticas de publicidad y de distribución de la Colección. Por último, muestra cómo el editor construyó discursivamente una comunidad de lectores, convocándolos como parte esencial de la propuesta, incluso desde la propia materialidad de la Colección. El trabajo indaga en las prácticas y propósitos de lectura ligados a LS y muestra casos concretos de lectores e indicaciones de lecturas de sus títulos. De allí constata que, efectivamente, se trató de lectores que consideraron sus lecturas como herramienta de formación política y a la vez práctica de resistencia
Resumo:
La propuesta expone resultados del estudio de la Colección La Siringa, conformada por 35 libros de divulgación política y cultural publicados en Buenos Aires entre 1959 y 1966 por "A. Peña Lillo, editor", con relevantes logros de difusión, y que no había sido abordada aun por estudios de historia de la edición y de la lectura. Se partió de la hipótesis que la Colección reunió discursos diversos y dispersos y amalgamados de ese modo confluyeron en una posterior identidad reconocible, ligada al revisionismo histórico y al nacionalismo popular. Así, aborda el trabajo editorial que llevó a que La Siringa (LS) colaborara en la formación del clima de época característico los años 70 en la Argentina, y actuara como un puente generacional en contextos políticos y culturales restrictivos. Además, a partir de documentos inéditos del editor, se analiza la gestión empresarial editorial, las políticas de publicidad y de distribución de la Colección. Por último, muestra cómo el editor construyó discursivamente una comunidad de lectores, convocándolos como parte esencial de la propuesta, incluso desde la propia materialidad de la Colección. El trabajo indaga en las prácticas y propósitos de lectura ligados a LS y muestra casos concretos de lectores e indicaciones de lecturas de sus títulos. De allí constata que, efectivamente, se trató de lectores que consideraron sus lecturas como herramienta de formación política y a la vez práctica de resistencia
Resumo:
Se intenta mostrar la incidencia de los procesos políticos y sociales posteriores a la caída del gobierno peronista -1955- y a la Revolución Cubana -1959-, en la desorganización de la tradicional identidad del socialismo en la Argentina. En el Partido Socialista (PS), que había apoyado el golpe militar que derrocó a Perón, surgirá entonces una corriente crítica -sobre todo juvenil-, impactada por la potente oposición social y política con que los trabajadores "resistían" al nuevo régimen, y también por el ejemplo de los jóvenes revolucionarios cubanos. Ambos procesos, provocaron la radicalización de la izquierda socialista que: 1- en el plano discursivo, re-examinó la caracterización de su partido sobre el peronismo, y comenzó a considerarlo en términos de "movimiento de liberación nacional" y potencial portador de energías revolucionarias; 2- de manera concordante, en el plano práctico, desarrolló estrategias de acercamiento con los sectores combativos de ese movimiento, y con otros grupos que como ella misma, comenzaban a definirse como parte de una "nueva izquierda". En medio de un proceso de alta conflictividad partidaria, se produjeron sucesivas divisiones en el PS, y en sus sectores de izquierda, una novedosa reelaboración de la identidad y la línea política del socialismo: se denunció la visión "liberal" y "reformista" de los sectores tradicionales del Partido, y se trató de articular los principios de la doctrina socialista con contenidos propios del "nacionalismo popular y revolucionario". Frente a una línea político-estratégica que hasta entonces había privilegiado la identidad partidaria y la vía electoral y parlamentaria, se pasó a la promoción de una política frentista y a la exaltación de una perspectiva de corte insurreccional -dentro de la cual los momentos electorales y la actividad parlamentaria sólo contaban en tanto "recursos tácticos". En la ponencia se revisan algunos temas y "cuestiones" que permiten echar luz sobre las razones que facilitaron o promovieron ese tránsito, vinculándolo no sólo con el llamado "clima de época", sino también con la conflictiva vida política argentina, en un período caracterizado por la proscripción del peronismo, la presencia política de las Fuerzas Armadas, la debilidad de los partidos políticos y el envilecimiento de las instituciones democráticas
Resumo:
Se intenta mostrar la incidencia de los procesos políticos y sociales posteriores a la caída del gobierno peronista -1955- y a la Revolución Cubana -1959-, en la desorganización de la tradicional identidad del socialismo en la Argentina. En el Partido Socialista (PS), que había apoyado el golpe militar que derrocó a Perón, surgirá entonces una corriente crítica -sobre todo juvenil-, impactada por la potente oposición social y política con que los trabajadores "resistían" al nuevo régimen, y también por el ejemplo de los jóvenes revolucionarios cubanos. Ambos procesos, provocaron la radicalización de la izquierda socialista que: 1- en el plano discursivo, re-examinó la caracterización de su partido sobre el peronismo, y comenzó a considerarlo en términos de "movimiento de liberación nacional" y potencial portador de energías revolucionarias; 2- de manera concordante, en el plano práctico, desarrolló estrategias de acercamiento con los sectores combativos de ese movimiento, y con otros grupos que como ella misma, comenzaban a definirse como parte de una "nueva izquierda". En medio de un proceso de alta conflictividad partidaria, se produjeron sucesivas divisiones en el PS, y en sus sectores de izquierda, una novedosa reelaboración de la identidad y la línea política del socialismo: se denunció la visión "liberal" y "reformista" de los sectores tradicionales del Partido, y se trató de articular los principios de la doctrina socialista con contenidos propios del "nacionalismo popular y revolucionario". Frente a una línea político-estratégica que hasta entonces había privilegiado la identidad partidaria y la vía electoral y parlamentaria, se pasó a la promoción de una política frentista y a la exaltación de una perspectiva de corte insurreccional -dentro de la cual los momentos electorales y la actividad parlamentaria sólo contaban en tanto "recursos tácticos". En la ponencia se revisan algunos temas y "cuestiones" que permiten echar luz sobre las razones que facilitaron o promovieron ese tránsito, vinculándolo no sólo con el llamado "clima de época", sino también con la conflictiva vida política argentina, en un período caracterizado por la proscripción del peronismo, la presencia política de las Fuerzas Armadas, la debilidad de los partidos políticos y el envilecimiento de las instituciones democráticas
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
En los últimos años, la literatura ha permitido discutir la constitución social y las orientaciones ideológicas de los grupos nacionalistas y fascistoides de Argentina en el período comprendido entre el golpe de Uriburu y el ascenso de Perón. Algunos autores han adivinado un "giro social" o "plebeyo" marcado por un distanciamiento de las posturas inicialmente antipopulares y oligárquicas del nacionalismo, así como por un ferviente antiimperialismo. Este artículo procura poner en tensión esa idea, tratando de mostrar cuáles fueron algunas de las prácticas y discursos de algunos grupos nacionalistas de Argentina con respecto a la llamada "cuestión indígena", especialmente en lo referido a los pobladores originarios de las áreas pampeano-patagónicas. Se intenta señalar cuáles son las motivaciones existentes por detrás de las relecturas que ofrecían algunos escritores y militantes nacionalistas sobre los grupos indígenas, en el marco de una reinterpretación global de tono antiliberal del carácter cultural-civilizatorio de la Argentina.
Resumo:
Este artículo estudia el lugar que tuvo el discurso filológico en las disputas por la consagración de una versión legítima del canon argentino a comienzos del siglo XX. A través del análisis del modo en que algunos críticos utilizaron argumentos y estrategias de fijación discursiva derivados de la crítica textual para legitimar una versión anti-jacobina y anti-socialista de los orígenes de la nacionalidad en un momento crucial de la vida política del país (la sanción de la Ley Sáenz Peña y las primeras elecciones presidenciales limpias), el trabajo se propone indicar las estrechas relaciones entre legitimación crítica y legitimación política en el establecimiento de un repertorio de clásicos argentinos. El estudio de la forma en que Rojas e Ingenieros editaron las obras de ciertos escritores nacionales en sus respectivas colecciones populares de autores argentinos sirve de ejemplo para demostrar de qué manera los textos del pasado sirvieron para justificar debates políticos y culturales del presente.
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
En los últimos años, la literatura ha permitido discutir la constitución social y las orientaciones ideológicas de los grupos nacionalistas y fascistoides de Argentina en el período comprendido entre el golpe de Uriburu y el ascenso de Perón. Algunos autores han adivinado un "giro social" o "plebeyo" marcado por un distanciamiento de las posturas inicialmente antipopulares y oligárquicas del nacionalismo, así como por un ferviente antiimperialismo. Este artículo procura poner en tensión esa idea, tratando de mostrar cuáles fueron algunas de las prácticas y discursos de algunos grupos nacionalistas de Argentina con respecto a la llamada "cuestión indígena", especialmente en lo referido a los pobladores originarios de las áreas pampeano-patagónicas. Se intenta señalar cuáles son las motivaciones existentes por detrás de las relecturas que ofrecían algunos escritores y militantes nacionalistas sobre los grupos indígenas, en el marco de una reinterpretación global de tono antiliberal del carácter cultural-civilizatorio de la Argentina.
Resumo:
Este artículo estudia el lugar que tuvo el discurso filológico en las disputas por la consagración de una versión legítima del canon argentino a comienzos del siglo XX. A través del análisis del modo en que algunos críticos utilizaron argumentos y estrategias de fijación discursiva derivados de la crítica textual para legitimar una versión anti-jacobina y anti-socialista de los orígenes de la nacionalidad en un momento crucial de la vida política del país (la sanción de la Ley Sáenz Peña y las primeras elecciones presidenciales limpias), el trabajo se propone indicar las estrechas relaciones entre legitimación crítica y legitimación política en el establecimiento de un repertorio de clásicos argentinos. El estudio de la forma en que Rojas e Ingenieros editaron las obras de ciertos escritores nacionales en sus respectivas colecciones populares de autores argentinos sirve de ejemplo para demostrar de qué manera los textos del pasado sirvieron para justificar debates políticos y culturales del presente.
Resumo:
Tabla de contenidos: Repatriación : Modelo para armar. Tres fechas en la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas [1934-1974-1989] / Ana María Barletta, Gonzalo de Amézola. Combates y conjuras : Notas sobre las hipótesis conspirativas y antisemitas de la historiografía revisionista / Juan Alberto Bozza. Altares y banderas en una educación popular : La propuesta del gobierno de Manuel Fresco en la provincia de Buenos Aires, 1936-1940 / María Dolores Béjar.
Resumo:
En los últimos años, la literatura ha permitido discutir la constitución social y las orientaciones ideológicas de los grupos nacionalistas y fascistoides de Argentina en el período comprendido entre el golpe de Uriburu y el ascenso de Perón. Algunos autores han adivinado un "giro social" o "plebeyo" marcado por un distanciamiento de las posturas inicialmente antipopulares y oligárquicas del nacionalismo, así como por un ferviente antiimperialismo. Este artículo procura poner en tensión esa idea, tratando de mostrar cuáles fueron algunas de las prácticas y discursos de algunos grupos nacionalistas de Argentina con respecto a la llamada "cuestión indígena", especialmente en lo referido a los pobladores originarios de las áreas pampeano-patagónicas. Se intenta señalar cuáles son las motivaciones existentes por detrás de las relecturas que ofrecían algunos escritores y militantes nacionalistas sobre los grupos indígenas, en el marco de una reinterpretación global de tono antiliberal del carácter cultural-civilizatorio de la Argentina.
Resumo:
Este artículo estudia el lugar que tuvo el discurso filológico en las disputas por la consagración de una versión legítima del canon argentino a comienzos del siglo XX. A través del análisis del modo en que algunos críticos utilizaron argumentos y estrategias de fijación discursiva derivados de la crítica textual para legitimar una versión anti-jacobina y anti-socialista de los orígenes de la nacionalidad en un momento crucial de la vida política del país (la sanción de la Ley Sáenz Peña y las primeras elecciones presidenciales limpias), el trabajo se propone indicar las estrechas relaciones entre legitimación crítica y legitimación política en el establecimiento de un repertorio de clásicos argentinos. El estudio de la forma en que Rojas e Ingenieros editaron las obras de ciertos escritores nacionales en sus respectivas colecciones populares de autores argentinos sirve de ejemplo para demostrar de qué manera los textos del pasado sirvieron para justificar debates políticos y culturales del presente.