6 resultados para Metamorphosis.
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Asistimos a la ampliación de "...una lógica estrictamente capitalista en el desarrollo metropolitano, otorgando a la plusvalía urbana el rango de criterio urbanístico básico" (de Mattos, 2002:1). El gobierno del Estado se reemplaza por la gobernancia y el sector privado revaloriza su rol como constructor y decisor, el Estado se repliega y el capital encuentra nuevos nichos para valorizarse. La redefinición normativa y la gestión privada alteran la propiedad constitutiva de la ciudad como valor de uso complejo (Topalov, 1979). El capital aprende a valorizarse adquiriendo un control parcial sobre derechos, servicios y bienes públicos, y produciendo elementos urbanos que antes le resultaban irreproducibles. Así, la planificación de la ciudad y la comercialización de un nuevo estilo de vida para los sectores privilegiados deviene en una nueva forma de valorización del capital. ¿Pueden los agentes inmobiliarios por sí solos crear mundos de la vida (Habermas, 1987), en su doble concepción de espacios de sociabilidad y horizonte de apreciación, y asegurarse consumidores? El megaemprendimiento toma cuerpo en los estilos de vida de sus habitantes; una metamorfosis sufrida en sus disposiciones y competencias espaciales reorganiza el sentido de sus prácticas y representaciones territoriales. Los habitus (Bourdieu, 1997) se conforman junto a la nueva espacialidad como estructura estructurada por emprendimientos como Nordelta y como estructura estructurante de los nuevos objetos urbanos. Es decir, los habitus no resultan de la impresión mecánica de las estructuras sociales capitalistas sino que se constituyen en un complejo proceso irreducible a las dicotomías entre objetivismo-subjetivismo, acción-estructura, etc. Las disposiciones y competencias espaciales pueden pensarse como la articulación del par dialéctico que presenta Santos (1996) al referirse al espacio geográfico como un conjunto de sistemas de objetos y sistemas de acciones, considerados como el contexto único en el que se realiza la historia.
Resumo:
La poesía de Mario Ortiz podría pensarse como una escritura crítica dentro de la poesía argentina de los 90, o al menos de su gesto objetivista y su gesto realista. El modo de la crítica es la imagen en tanto irrupción, advenimiento de la imaginación (imago, en el sentido que le da Didi-Huberman) que parte, en estos casos, de lo concreto, incluso de lo nimio. La fuerza de la imagen en tanto proceso en la poesía de Ortiz establece un movimiento que le devuelve a los objetos de uso su aura, a la vez que sostiene su definición materialista; un doblez en el que, además, se construye el relicario, la miniatura e incluso la colección. A la vez, puede leerse esta aparición de la imagen como migración y metamorfosis de los objetos tal como aparecen en los poemas más objetivistas y como revisión de sus colecciones.
Resumo:
Asistimos a la ampliación de "...una lógica estrictamente capitalista en el desarrollo metropolitano, otorgando a la plusvalía urbana el rango de criterio urbanístico básico" (de Mattos, 2002:1). El gobierno del Estado se reemplaza por la gobernancia y el sector privado revaloriza su rol como constructor y decisor, el Estado se repliega y el capital encuentra nuevos nichos para valorizarse. La redefinición normativa y la gestión privada alteran la propiedad constitutiva de la ciudad como valor de uso complejo (Topalov, 1979). El capital aprende a valorizarse adquiriendo un control parcial sobre derechos, servicios y bienes públicos, y produciendo elementos urbanos que antes le resultaban irreproducibles. Así, la planificación de la ciudad y la comercialización de un nuevo estilo de vida para los sectores privilegiados deviene en una nueva forma de valorización del capital. ¿Pueden los agentes inmobiliarios por sí solos crear mundos de la vida (Habermas, 1987), en su doble concepción de espacios de sociabilidad y horizonte de apreciación, y asegurarse consumidores? El megaemprendimiento toma cuerpo en los estilos de vida de sus habitantes; una metamorfosis sufrida en sus disposiciones y competencias espaciales reorganiza el sentido de sus prácticas y representaciones territoriales. Los habitus (Bourdieu, 1997) se conforman junto a la nueva espacialidad como estructura estructurada por emprendimientos como Nordelta y como estructura estructurante de los nuevos objetos urbanos. Es decir, los habitus no resultan de la impresión mecánica de las estructuras sociales capitalistas sino que se constituyen en un complejo proceso irreducible a las dicotomías entre objetivismo-subjetivismo, acción-estructura, etc. Las disposiciones y competencias espaciales pueden pensarse como la articulación del par dialéctico que presenta Santos (1996) al referirse al espacio geográfico como un conjunto de sistemas de objetos y sistemas de acciones, considerados como el contexto único en el que se realiza la historia.
Resumo:
La poesía de Mario Ortiz podría pensarse como una escritura crítica dentro de la poesía argentina de los 90, o al menos de su gesto objetivista y su gesto realista. El modo de la crítica es la imagen en tanto irrupción, advenimiento de la imaginación (imago, en el sentido que le da Didi-Huberman) que parte, en estos casos, de lo concreto, incluso de lo nimio. La fuerza de la imagen en tanto proceso en la poesía de Ortiz establece un movimiento que le devuelve a los objetos de uso su aura, a la vez que sostiene su definición materialista; un doblez en el que, además, se construye el relicario, la miniatura e incluso la colección. A la vez, puede leerse esta aparición de la imagen como migración y metamorfosis de los objetos tal como aparecen en los poemas más objetivistas y como revisión de sus colecciones.
Resumo:
La poesía de Mario Ortiz podría pensarse como una escritura crítica dentro de la poesía argentina de los 90, o al menos de su gesto objetivista y su gesto realista. El modo de la crítica es la imagen en tanto irrupción, advenimiento de la imaginación (imago, en el sentido que le da Didi-Huberman) que parte, en estos casos, de lo concreto, incluso de lo nimio. La fuerza de la imagen en tanto proceso en la poesía de Ortiz establece un movimiento que le devuelve a los objetos de uso su aura, a la vez que sostiene su definición materialista; un doblez en el que, además, se construye el relicario, la miniatura e incluso la colección. A la vez, puede leerse esta aparición de la imagen como migración y metamorfosis de los objetos tal como aparecen en los poemas más objetivistas y como revisión de sus colecciones.
Resumo:
Asistimos a la ampliación de "...una lógica estrictamente capitalista en el desarrollo metropolitano, otorgando a la plusvalía urbana el rango de criterio urbanístico básico" (de Mattos, 2002:1). El gobierno del Estado se reemplaza por la gobernancia y el sector privado revaloriza su rol como constructor y decisor, el Estado se repliega y el capital encuentra nuevos nichos para valorizarse. La redefinición normativa y la gestión privada alteran la propiedad constitutiva de la ciudad como valor de uso complejo (Topalov, 1979). El capital aprende a valorizarse adquiriendo un control parcial sobre derechos, servicios y bienes públicos, y produciendo elementos urbanos que antes le resultaban irreproducibles. Así, la planificación de la ciudad y la comercialización de un nuevo estilo de vida para los sectores privilegiados deviene en una nueva forma de valorización del capital. ¿Pueden los agentes inmobiliarios por sí solos crear mundos de la vida (Habermas, 1987), en su doble concepción de espacios de sociabilidad y horizonte de apreciación, y asegurarse consumidores? El megaemprendimiento toma cuerpo en los estilos de vida de sus habitantes; una metamorfosis sufrida en sus disposiciones y competencias espaciales reorganiza el sentido de sus prácticas y representaciones territoriales. Los habitus (Bourdieu, 1997) se conforman junto a la nueva espacialidad como estructura estructurada por emprendimientos como Nordelta y como estructura estructurante de los nuevos objetos urbanos. Es decir, los habitus no resultan de la impresión mecánica de las estructuras sociales capitalistas sino que se constituyen en un complejo proceso irreducible a las dicotomías entre objetivismo-subjetivismo, acción-estructura, etc. Las disposiciones y competencias espaciales pueden pensarse como la articulación del par dialéctico que presenta Santos (1996) al referirse al espacio geográfico como un conjunto de sistemas de objetos y sistemas de acciones, considerados como el contexto único en el que se realiza la historia.