45 resultados para Mídia social - Aspectos políticos
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Fil: Buschini, José Daniel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
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Fil: Buschini, José Daniel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
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Fil: Buschini, José Daniel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
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Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
El contacto con la variedad del español utilizada por hablantes de la Provincia de San Juan permite observar usos alternantes de los tiempos pasados Perfecto Simple y Perfecto Compuesto con mayor frecuencia de uso de éste con respecto a la zona rioplatense. El compuesto se emplea -por los sanjuaninos- para señalar aspectos semánticos reservados para el Simple como el referir acciones acabadas lejanas al momento de la enunciación o incluso sin ninguna relación con el mismo. El hablante puede comunicar factores subjetivos con el Perfecto Compuesto usándolo como una estrategia discursiva cargada de subjetividad que le permite hacer relevantes los hechos pasados, sin importar si están más o menos alejados del momento de la enunciación, y produciendo con ello una ampliación semántica en la idea de pasado que el compuesto comunica. El presente trabajo -en el marco de los principios de la Escuela de Columbia (Diver, 1995) y la Etnopragmática (García, 1995; Martínez, 1995, 2000; Mauder, 2000)- continúa con el análisis de aspectos esbozados en otro anterior (Gentili, 2011), también sobre corpus de discurso político, considerado este como práctica social que funciona no sólo como instrumento con fines políticos particulares, sino como creador y sostén de maneras de pensar, hablar y actuar: o sea, formas de vida y visiones de mundo. Para ello, el enunciador debe poner al servicio del objetivo comunicativo el uso de una gramática compartida situándose temporalmente para ejercer el poder y lograr la adhesión mediante la persuasión. Sospechamos, entonces, que el perfecto compuesto está asociado con la idea de incluir al oyente a una forma particular de perspectiva sobre del pasado referido, y de persuadirlo no solo de esa visión de los hechos pasados sino lograr también la adhesión al compromiso veredictivo que, como enunciador político, quiere trasmitir. Los resultados contribuirán a la perspectiva teórica que contempla la motivación semántico-pragmática de la gramática y su relación con el uso de la lengua
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El contacto con la variedad del español utilizada por hablantes de la Provincia de San Juan permite observar usos alternantes de los tiempos pasados Perfecto Simple y Perfecto Compuesto con mayor frecuencia de uso de éste con respecto a la zona rioplatense. El compuesto se emplea -por los sanjuaninos- para señalar aspectos semánticos reservados para el Simple como el referir acciones acabadas lejanas al momento de la enunciación o incluso sin ninguna relación con el mismo. El hablante puede comunicar factores subjetivos con el Perfecto Compuesto usándolo como una estrategia discursiva cargada de subjetividad que le permite hacer relevantes los hechos pasados, sin importar si están más o menos alejados del momento de la enunciación, y produciendo con ello una ampliación semántica en la idea de pasado que el compuesto comunica. El presente trabajo -en el marco de los principios de la Escuela de Columbia (Diver, 1995) y la Etnopragmática (García, 1995; Martínez, 1995, 2000; Mauder, 2000)- continúa con el análisis de aspectos esbozados en otro anterior (Gentili, 2011), también sobre corpus de discurso político, considerado este como práctica social que funciona no sólo como instrumento con fines políticos particulares, sino como creador y sostén de maneras de pensar, hablar y actuar: o sea, formas de vida y visiones de mundo. Para ello, el enunciador debe poner al servicio del objetivo comunicativo el uso de una gramática compartida situándose temporalmente para ejercer el poder y lograr la adhesión mediante la persuasión. Sospechamos, entonces, que el perfecto compuesto está asociado con la idea de incluir al oyente a una forma particular de perspectiva sobre del pasado referido, y de persuadirlo no solo de esa visión de los hechos pasados sino lograr también la adhesión al compromiso veredictivo que, como enunciador político, quiere trasmitir. Los resultados contribuirán a la perspectiva teórica que contempla la motivación semántico-pragmática de la gramática y su relación con el uso de la lengua
Resumo:
El contacto con la variedad del español utilizada por hablantes de la Provincia de San Juan permite observar usos alternantes de los tiempos pasados Perfecto Simple y Perfecto Compuesto con mayor frecuencia de uso de éste con respecto a la zona rioplatense. El compuesto se emplea -por los sanjuaninos- para señalar aspectos semánticos reservados para el Simple como el referir acciones acabadas lejanas al momento de la enunciación o incluso sin ninguna relación con el mismo. El hablante puede comunicar factores subjetivos con el Perfecto Compuesto usándolo como una estrategia discursiva cargada de subjetividad que le permite hacer relevantes los hechos pasados, sin importar si están más o menos alejados del momento de la enunciación, y produciendo con ello una ampliación semántica en la idea de pasado que el compuesto comunica. El presente trabajo -en el marco de los principios de la Escuela de Columbia (Diver, 1995) y la Etnopragmática (García, 1995; Martínez, 1995, 2000; Mauder, 2000)- continúa con el análisis de aspectos esbozados en otro anterior (Gentili, 2011), también sobre corpus de discurso político, considerado este como práctica social que funciona no sólo como instrumento con fines políticos particulares, sino como creador y sostén de maneras de pensar, hablar y actuar: o sea, formas de vida y visiones de mundo. Para ello, el enunciador debe poner al servicio del objetivo comunicativo el uso de una gramática compartida situándose temporalmente para ejercer el poder y lograr la adhesión mediante la persuasión. Sospechamos, entonces, que el perfecto compuesto está asociado con la idea de incluir al oyente a una forma particular de perspectiva sobre del pasado referido, y de persuadirlo no solo de esa visión de los hechos pasados sino lograr también la adhesión al compromiso veredictivo que, como enunciador político, quiere trasmitir. Los resultados contribuirán a la perspectiva teórica que contempla la motivación semántico-pragmática de la gramática y su relación con el uso de la lengua
Resumo:
La expansión de la frontera agropecuaria y el impulso de la olivicultura empresarial en el Departamento Pomán (Catamarca) desarrollada a partir de la década del noventa (favorecida por la Ley Nacional de Desarrollo Económico, Ley N°22021), ha generado concentración de la demanda de fuerza de trabajo, estimulando una intensa movilidad estacional de la población migrante transitoria desde la región y el país. Estas nuevas dinámicas socio-espaciales, ponen en evidencia contradicciones, complementariedades y cooperaciones entre el sistema de objeto y el sistema de acciones, impactando en el territorio mediante la ocupación y apropiación del lugar. De allí la necesidad de identificar los actores del sector público, privado, de la ciudadanía y trabajadores migrantes que intervienen en este singular proceso político, económico y social vigente en Pomán. La conformación de esta tríada social (procesos, lugares y actores), como propuesta teórico-metodológica, nos permite analizar, desde un plano micro, la confrontación de diversos actores (sector público, privado y trabajadores migrantes) con necesidades, identidades, significaciones y expectativas diversas, frente al fenómeno migratorio estacional. La demanda y oferta de mano de obra, favoreció la constitución de territorios migratorios, en donde se destacan importantes cambios vinculados a los aspectos morfológicos locales y en las necesidades de legitimar socialmente esta nueva materialidad, cargada de sentidos contradictorios. Desde este contexto se pueden observar las disputas, tensiones y nuevos arreglos que operan de manera novedosa en los procesos políticos, económicos y sociales a partir de los resultados de las acciones de los distintos actores en ese territorio. Queda de manifiesto la necesidad de participación de la comunidad mediante un triple proceso de construcción de sujetos, proyectos y territorios que tiendan hacia una transformación con inteligencia territorial
Resumo:
En esta ponencia presentaré algunos presupuestos de trabajo sobre una investigación que se desarrolla en el marco de mi Proyecto de Beca de Maestría UBACyT: "¿Clases medias emergentes?: sociabilidad y estilos de vida en familias de origen de clase popular en ascenso". A continuación, se realizará una breve descripción del objeto de estudio, recorridos y decisiones teórico-metodológicas que se tomaron para abordarla dimensión de los espacios y prácticas de tiempo de ocio como un componente relevante de las experiencias de movilidad social intergeneracional. Asumiendo que la movilidad social implica un complejo experiencial que excede el aumento de los ingresos, propongoun núcleo de interrogantes que guiarán el futuro trabajo de campo