17 resultados para Lopes, Manuel,1907-2005
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Fil: Castro, Edgardo José Manuel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Fil: Castro, Edgardo José Manuel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
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Fil: Castro, Edgardo José Manuel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
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La disputa sobre el carácter científico de la homeopatía tiene alrededor de doscientos años y, dada la magnitud de los recursos movilizados, es un tópico particularmente interesante para el análisis de su dinámica desde las ciencias sociales. En líneas generales, las controversias han puesto en cuestión dos tipos de argumentos: acerca de la eficacia de la homeopatía en términos terapéuticos (junto con las otras prácticas denominadas "terapias alternativas y/o complementarias"), y acerca del carácter "científico" de sus fundamentos, actividades y prácticas. Sin embargo, en la argumentación acerca del carácter de las terapias alternativas, ambos tópicos aparecen entremezclados, bajo el supuesto según el cual "una terapia cuyos fundamentos no pueden atribuirse al campo científico sólo podría ser eficaz como placebo (y en algunos casos, llega a ser nociva)". Numerosos tópicos de la sociología de la ciencia son aquí puestos en cuestión: el carácter objetivo de la "prueba", la "eficacia social" del conocimiento, las estrategias de legitimación "hacia adentro" y "hacia fuera" (incluidos particularmente los medios de comunicación) del campo científico, los dispositivos institucionales, entre otros. Así, desde el campo científico instituido se rechaza a la homeopatía acusándola de "no respetar los métodos de validación científicos", de "contradecir principios de la química" y de no ser "científicamente plausible". En este trabajo se analizan los principales ejes sobre los cuales se ha articulado esta controversia, tanto en la escena internacional como en la Argentina, identificando los actores que de ella han participado, discriminando, además, diferentes corrientes dentro de las "terapias alternativas o complementarias". Pretendemos identificar cuáles han sido los fundamentos de sus discursos, sobre qué supuestos se apoyan, intentando poner de manifiesto la yuxtaposición de argumentos de "cientificidad" con las luchas por el posicionamiento público y la legitimación social
Resumo:
La disputa sobre el carácter científico de la homeopatía tiene alrededor de doscientos años y, dada la magnitud de los recursos movilizados, es un tópico particularmente interesante para el análisis de su dinámica desde las ciencias sociales. En líneas generales, las controversias han puesto en cuestión dos tipos de argumentos: acerca de la eficacia de la homeopatía en términos terapéuticos (junto con las otras prácticas denominadas "terapias alternativas y/o complementarias"), y acerca del carácter "científico" de sus fundamentos, actividades y prácticas. Sin embargo, en la argumentación acerca del carácter de las terapias alternativas, ambos tópicos aparecen entremezclados, bajo el supuesto según el cual "una terapia cuyos fundamentos no pueden atribuirse al campo científico sólo podría ser eficaz como placebo (y en algunos casos, llega a ser nociva)". Numerosos tópicos de la sociología de la ciencia son aquí puestos en cuestión: el carácter objetivo de la "prueba", la "eficacia social" del conocimiento, las estrategias de legitimación "hacia adentro" y "hacia fuera" (incluidos particularmente los medios de comunicación) del campo científico, los dispositivos institucionales, entre otros. Así, desde el campo científico instituido se rechaza a la homeopatía acusándola de "no respetar los métodos de validación científicos", de "contradecir principios de la química" y de no ser "científicamente plausible". En este trabajo se analizan los principales ejes sobre los cuales se ha articulado esta controversia, tanto en la escena internacional como en la Argentina, identificando los actores que de ella han participado, discriminando, además, diferentes corrientes dentro de las "terapias alternativas o complementarias". Pretendemos identificar cuáles han sido los fundamentos de sus discursos, sobre qué supuestos se apoyan, intentando poner de manifiesto la yuxtaposición de argumentos de "cientificidad" con las luchas por el posicionamiento público y la legitimación social
Resumo:
La disputa sobre el carácter científico de la homeopatía tiene alrededor de doscientos años y, dada la magnitud de los recursos movilizados, es un tópico particularmente interesante para el análisis de su dinámica desde las ciencias sociales. En líneas generales, las controversias han puesto en cuestión dos tipos de argumentos: acerca de la eficacia de la homeopatía en términos terapéuticos (junto con las otras prácticas denominadas "terapias alternativas y/o complementarias"), y acerca del carácter "científico" de sus fundamentos, actividades y prácticas. Sin embargo, en la argumentación acerca del carácter de las terapias alternativas, ambos tópicos aparecen entremezclados, bajo el supuesto según el cual "una terapia cuyos fundamentos no pueden atribuirse al campo científico sólo podría ser eficaz como placebo (y en algunos casos, llega a ser nociva)". Numerosos tópicos de la sociología de la ciencia son aquí puestos en cuestión: el carácter objetivo de la "prueba", la "eficacia social" del conocimiento, las estrategias de legitimación "hacia adentro" y "hacia fuera" (incluidos particularmente los medios de comunicación) del campo científico, los dispositivos institucionales, entre otros. Así, desde el campo científico instituido se rechaza a la homeopatía acusándola de "no respetar los métodos de validación científicos", de "contradecir principios de la química" y de no ser "científicamente plausible". En este trabajo se analizan los principales ejes sobre los cuales se ha articulado esta controversia, tanto en la escena internacional como en la Argentina, identificando los actores que de ella han participado, discriminando, además, diferentes corrientes dentro de las "terapias alternativas o complementarias". Pretendemos identificar cuáles han sido los fundamentos de sus discursos, sobre qué supuestos se apoyan, intentando poner de manifiesto la yuxtaposición de argumentos de "cientificidad" con las luchas por el posicionamiento público y la legitimación social
Resumo:
Fil: Pérez, Santiago Agustín. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Fil: Pérez, Santiago Agustín. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
La revista La lectura (1901-1920) fue la tribuna principal elegida, en España, por el escritor argentino Manuel Ugarte para intervenir en los debates sobre la producción intelectual y literaria latinoamericana. Uno de dichos debates gira en torno a la estética modernista, que motiva su artículo "Las razones del arte social" (1907), en el que responde a una reseña de Angel Guerra (seud. de José Betancort Carrera) publicada en la revista. Allí aparecen sintetizadas las ideas que Ugarte venía elaborando desde 1900: su disputa con la poética modernista ya consagrada; la invención de un arte para el presente, definido a partir de un repertorio vitalista, con ciertos ribetes de higienismo y de evolucionismo; inscripción en la doctrina artístico-social del romanticismo francés, recortada en el ethos militante, con su ingrediente antiintelectualista. Por otra parte, en sus "Crónicas americanas" (1907/1908), el autor se propone dar difusión a las producciones hispanoamericanas. Las crónicas confluyen en la pregunta sobre la medida y la forma en que se podía o debía "utilizar los elementos americanos". En estas colaboraciones mensuales, aparecen los tópicos y principios que Ugarte venía elaborando, esta vez orientados a demostrar que el proceso de constitución de la literatura hispanoamericana moderna ya estaba en marcha. Así, selecciona en sus lecturas casos que le permitan ilustrar su idea de que el modernismo o bien tiene resabios que deben ser superados, o bien ya lo ha sido. Al mismo tiempo, irá exponiendo un programa alternativo: materiales locales, autóctonos; abandono de lo "artificioso"; fundamento último en la doctrina del arte social; en último lugar, estilo "universal", esto es no convencional y moderno -que está asociado a lo europeo. En otras palabras, afirma el valor legítimo dominante, de innovación antes que tradicionalista, pero restándole todo componente vanguardista.
Resumo:
La pregunta por la identidad cultural puertorriqueña se ha formulado en el pasado y se sigue formulando en la actual literatura de un país que ha creado una literatura nacional a pesar de no haberse constituido como nación independiente. Si tal interrogante se repite con insistencia a lo largo del pasado siglo XX , sus respuestas en cambio se articulan desde la pluralidad de enfoques, aunque en ellas se pueda percibir también una preocupación común que se fundamenta en la condición colonial vigente hoy en día en la isla, estrechamente vinculada al problema de la identidad nacional. A contramarcha de los acercamientos teóricos que proponen el desmantelamiento de la idea de la nación mediante conceptos tales como globalización, transnacionalización, postnacionalidad, en Puerto Rico la pregunta por la identidad nacional sigue generando todavía discusiones, debates, polémicas y, desde el eje de la producción literaria, articulando diversas "ficciones de la puertorriqueñidad", algunas de las cuales procuro analizar en mi trabajo. A lo largo de este estudio me centro particularmente en la compleja relación entre nacionalismo y representación literaria atendiendo a la construcción discursiva y textual de un imaginario de lo puertorriqueño que, en este caso, implica asimismo considerar el peculiar contexto histórico colonial del país. Para concretar el análisis de esta cuestión me detengo en la narrativa de dos autores centrales cuyas ficciones de la puertorriqueñidad pretendo indagar: Edgardo Rodríguez Juliá y Manuel Ramos Otero. Ambos escritores coinciden en comenzar a publicar a comienzos de la década de los años setenta, en un momento de intensa ruptura cultural en las letras puertorriqueñas, como lo testimonia la novela de Luis Rafael Sánchez, La guaracha del Macho Camacho (1976), obra que proyectó de manera significativa la rica literatura puertorriqueña hacia el ámbito latinoamericano. Asimismo tanto Rodríguez Juliá como Ramos Otero se reconocen marcados por el peso histórico que tuvo en Puerto Rico el desarrollo del Partido Popular Democrático liderado por Luis Muñoz Marín, responsable en gran parte del establecimiento del Estado Libre Asociado. Sus historias vitales y textuales están atravesadas por la utopía populista pero también fuertemente signadas por su fracaso, una de cuyas consecuencias más dramáticas lo constituye la emigración forzada de miles de puertorriqueños a Nueva York desde 1952. En este sentido me interesó particularmente analizar los diferentes lugares de enunciación postulados por cada autor, ya que mientras Rodríguez Juliá escribe desde la Isla, Ramos Otero en cambio lo hace desde Nueva York, cuestión que plantea entonces la ampliación de las fronteras nacionales a la hora de pensar qué textos forman parte de la literatura puertorriqueña actual.
Resumo:
La pregunta por la identidad cultural puertorriqueña se ha formulado en el pasado y se sigue formulando en la actual literatura de un país que ha creado una literatura nacional a pesar de no haberse constituido como nación independiente. Si tal interrogante se repite con insistencia a lo largo del pasado siglo XX , sus respuestas en cambio se articulan desde la pluralidad de enfoques, aunque en ellas se pueda percibir también una preocupación común que se fundamenta en la condición colonial vigente hoy en día en la isla, estrechamente vinculada al problema de la identidad nacional. A contramarcha de los acercamientos teóricos que proponen el desmantelamiento de la idea de la nación mediante conceptos tales como globalización, transnacionalización, postnacionalidad, en Puerto Rico la pregunta por la identidad nacional sigue generando todavía discusiones, debates, polémicas y, desde el eje de la producción literaria, articulando diversas "ficciones de la puertorriqueñidad", algunas de las cuales procuro analizar en mi trabajo. A lo largo de este estudio me centro particularmente en la compleja relación entre nacionalismo y representación literaria atendiendo a la construcción discursiva y textual de un imaginario de lo puertorriqueño que, en este caso, implica asimismo considerar el peculiar contexto histórico colonial del país. Para concretar el análisis de esta cuestión me detengo en la narrativa de dos autores centrales cuyas ficciones de la puertorriqueñidad pretendo indagar: Edgardo Rodríguez Juliá y Manuel Ramos Otero. Ambos escritores coinciden en comenzar a publicar a comienzos de la década de los años setenta, en un momento de intensa ruptura cultural en las letras puertorriqueñas, como lo testimonia la novela de Luis Rafael Sánchez, La guaracha del Macho Camacho (1976), obra que proyectó de manera significativa la rica literatura puertorriqueña hacia el ámbito latinoamericano. Asimismo tanto Rodríguez Juliá como Ramos Otero se reconocen marcados por el peso histórico que tuvo en Puerto Rico el desarrollo del Partido Popular Democrático liderado por Luis Muñoz Marín, responsable en gran parte del establecimiento del Estado Libre Asociado. Sus historias vitales y textuales están atravesadas por la utopía populista pero también fuertemente signadas por su fracaso, una de cuyas consecuencias más dramáticas lo constituye la emigración forzada de miles de puertorriqueños a Nueva York desde 1952. En este sentido me interesó particularmente analizar los diferentes lugares de enunciación postulados por cada autor, ya que mientras Rodríguez Juliá escribe desde la Isla, Ramos Otero en cambio lo hace desde Nueva York, cuestión que plantea entonces la ampliación de las fronteras nacionales a la hora de pensar qué textos forman parte de la literatura puertorriqueña actual.
Resumo:
La revista La lectura (1901-1920) fue la tribuna principal elegida, en España, por el escritor argentino Manuel Ugarte para intervenir en los debates sobre la producción intelectual y literaria latinoamericana. Uno de dichos debates gira en torno a la estética modernista, que motiva su artículo "Las razones del arte social" (1907), en el que responde a una reseña de Angel Guerra (seud. de José Betancort Carrera) publicada en la revista. Allí aparecen sintetizadas las ideas que Ugarte venía elaborando desde 1900: su disputa con la poética modernista ya consagrada; la invención de un arte para el presente, definido a partir de un repertorio vitalista, con ciertos ribetes de higienismo y de evolucionismo; inscripción en la doctrina artístico-social del romanticismo francés, recortada en el ethos militante, con su ingrediente antiintelectualista. Por otra parte, en sus "Crónicas americanas" (1907/1908), el autor se propone dar difusión a las producciones hispanoamericanas. Las crónicas confluyen en la pregunta sobre la medida y la forma en que se podía o debía "utilizar los elementos americanos". En estas colaboraciones mensuales, aparecen los tópicos y principios que Ugarte venía elaborando, esta vez orientados a demostrar que el proceso de constitución de la literatura hispanoamericana moderna ya estaba en marcha. Así, selecciona en sus lecturas casos que le permitan ilustrar su idea de que el modernismo o bien tiene resabios que deben ser superados, o bien ya lo ha sido. Al mismo tiempo, irá exponiendo un programa alternativo: materiales locales, autóctonos; abandono de lo "artificioso"; fundamento último en la doctrina del arte social; en último lugar, estilo "universal", esto es no convencional y moderno -que está asociado a lo europeo. En otras palabras, afirma el valor legítimo dominante, de innovación antes que tradicionalista, pero restándole todo componente vanguardista.