3 resultados para Laforgue
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
La hipótesis que sostendré en este trabajo es que el relato testimonial es intertextual, que recupera el discurso factual y deconstruye los sentidos institucionalizados produciendo un nuevo conocimiento. Con esos presupuestos, afirmo que el sujeto se configura en la relación intersubjetiva a la que abre el relato a partir de la memoria materializada en la escritura. Estas ideas se apoyan sobre la lectura del sistema literario de la Argentina de fin de siglo, operación que me permite recuperar ciertos textos que considero pertenecientes a una clase discursiva a la que he identificado como 'relato testimonial'. El corpus está constituido por un conjunto de textos que han sido seleccionados con los siguientes criterios: 1°) Presentan una diferencia de grado en cuanto a la ubicación del relato testimonial en la discusión teórica de lo ficcional-no ficcional. Esta gradación permite localizar en un extremo textos como Nunca más (Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas); El flaco perdón de Dios, de Juan Gelman y Mara La Madrid; La otra historia, de Roberto Perdía; José, de Matilde Herrera; y en el otro extremo, El fin de la historia, de Liliana Heker; La ciudad ausente, de Ricardo Piglia; Cola de lagartija y Novela negra con argentinos, de Luisa Valenzuela. Dentro del marco que diseñan estos textos ubico obras que entiendo representan un crescendo hacia la actualización de la convención de ficcionalidad. Ellas son: Recuerdo de la muerte y La memoria en donde ardía, de Miguel Bonasso, y Herederos del silencio, de Gabriela Cerrutti. 2°) Este espectro de textos está organizado también en torno de un núcleo temático: la memoria de la violencia de la década del setenta en la Argentina. 3°) La configuración de este campo de trabajo está sustentada sobre la idea de que existe una subrayada fluidez entre los textos, marcada por un imperativo: la necesidad de articularlos en un diálogo para que el testimonio trascienda lo privado y subjetivo y aporte nuevos sentidos que abarquen lo colectivo y social. 4°) Otro aspecto sustantivo, y sobre el cual argumentaré, es que existen instituciones que en su relación con la literatura justifican la producción, circulación y recepción de estos textos, especialmente el periodismo. Todo ello tiene un principio históricamente dado y conflictivo en la literatura argentina: los vínculos entre literatura y política
Resumo:
La hipótesis que sostendré en este trabajo es que el relato testimonial es intertextual, que recupera el discurso factual y deconstruye los sentidos institucionalizados produciendo un nuevo conocimiento. Con esos presupuestos, afirmo que el sujeto se configura en la relación intersubjetiva a la que abre el relato a partir de la memoria materializada en la escritura. Estas ideas se apoyan sobre la lectura del sistema literario de la Argentina de fin de siglo, operación que me permite recuperar ciertos textos que considero pertenecientes a una clase discursiva a la que he identificado como 'relato testimonial'. El corpus está constituido por un conjunto de textos que han sido seleccionados con los siguientes criterios: 1°) Presentan una diferencia de grado en cuanto a la ubicación del relato testimonial en la discusión teórica de lo ficcional-no ficcional. Esta gradación permite localizar en un extremo textos como Nunca más (Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas); El flaco perdón de Dios, de Juan Gelman y Mara La Madrid; La otra historia, de Roberto Perdía; José, de Matilde Herrera; y en el otro extremo, El fin de la historia, de Liliana Heker; La ciudad ausente, de Ricardo Piglia; Cola de lagartija y Novela negra con argentinos, de Luisa Valenzuela. Dentro del marco que diseñan estos textos ubico obras que entiendo representan un crescendo hacia la actualización de la convención de ficcionalidad. Ellas son: Recuerdo de la muerte y La memoria en donde ardía, de Miguel Bonasso, y Herederos del silencio, de Gabriela Cerrutti. 2°) Este espectro de textos está organizado también en torno de un núcleo temático: la memoria de la violencia de la década del setenta en la Argentina. 3°) La configuración de este campo de trabajo está sustentada sobre la idea de que existe una subrayada fluidez entre los textos, marcada por un imperativo: la necesidad de articularlos en un diálogo para que el testimonio trascienda lo privado y subjetivo y aporte nuevos sentidos que abarquen lo colectivo y social. 4°) Otro aspecto sustantivo, y sobre el cual argumentaré, es que existen instituciones que en su relación con la literatura justifican la producción, circulación y recepción de estos textos, especialmente el periodismo. Todo ello tiene un principio históricamente dado y conflictivo en la literatura argentina: los vínculos entre literatura y política
Resumo:
La hipótesis que sostendré en este trabajo es que el relato testimonial es intertextual, que recupera el discurso factual y deconstruye los sentidos institucionalizados produciendo un nuevo conocimiento. Con esos presupuestos, afirmo que el sujeto se configura en la relación intersubjetiva a la que abre el relato a partir de la memoria materializada en la escritura. Estas ideas se apoyan sobre la lectura del sistema literario de la Argentina de fin de siglo, operación que me permite recuperar ciertos textos que considero pertenecientes a una clase discursiva a la que he identificado como 'relato testimonial'. El corpus está constituido por un conjunto de textos que han sido seleccionados con los siguientes criterios: 1°) Presentan una diferencia de grado en cuanto a la ubicación del relato testimonial en la discusión teórica de lo ficcional-no ficcional. Esta gradación permite localizar en un extremo textos como Nunca más (Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas); El flaco perdón de Dios, de Juan Gelman y Mara La Madrid; La otra historia, de Roberto Perdía; José, de Matilde Herrera; y en el otro extremo, El fin de la historia, de Liliana Heker; La ciudad ausente, de Ricardo Piglia; Cola de lagartija y Novela negra con argentinos, de Luisa Valenzuela. Dentro del marco que diseñan estos textos ubico obras que entiendo representan un crescendo hacia la actualización de la convención de ficcionalidad. Ellas son: Recuerdo de la muerte y La memoria en donde ardía, de Miguel Bonasso, y Herederos del silencio, de Gabriela Cerrutti. 2°) Este espectro de textos está organizado también en torno de un núcleo temático: la memoria de la violencia de la década del setenta en la Argentina. 3°) La configuración de este campo de trabajo está sustentada sobre la idea de que existe una subrayada fluidez entre los textos, marcada por un imperativo: la necesidad de articularlos en un diálogo para que el testimonio trascienda lo privado y subjetivo y aporte nuevos sentidos que abarquen lo colectivo y social. 4°) Otro aspecto sustantivo, y sobre el cual argumentaré, es que existen instituciones que en su relación con la literatura justifican la producción, circulación y recepción de estos textos, especialmente el periodismo. Todo ello tiene un principio históricamente dado y conflictivo en la literatura argentina: los vínculos entre literatura y política