105 resultados para Hurtado de Mendoza y Cárdenas, Gaspar, Marqués de Almazán.
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
A partir de finales del siglo XIX, la vitivinicultura cumplió un rol determinante en el proceso de modernización rioplatense contribuyendo a la diferenciación de la producción y provocando una rápida industrialización de un sector agrícola. Además, revitalizó a las economías locales, que se reinsertaron en los mercados nacionales como zonas especializadas. El artículo representa un primer intento de análisis comparativo del desempeño del sector en las dos principales áreas vitivinícolas rioplatenses: el departamento de Canelones (Uruguay) y la provincia de Mendoza (Argentina).
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A partir de finales del siglo XIX, la vitivinicultura cumplió un rol determinante en el proceso de modernización rioplatense contribuyendo a la diferenciación de la producción y provocando una rápida industrialización de un sector agrícola. Además, revitalizó a las economías locales, que se reinsertaron en los mercados nacionales como zonas especializadas. El artículo representa un primer intento de análisis comparativo del desempeño del sector en las dos principales áreas vitivinícolas rioplatenses: el departamento de Canelones (Uruguay) y la provincia de Mendoza (Argentina).
Resumo:
A partir de finales del siglo XIX, la vitivinicultura cumplió un rol determinante en el proceso de modernización rioplatense contribuyendo a la diferenciación de la producción y provocando una rápida industrialización de un sector agrícola. Además, revitalizó a las economías locales, que se reinsertaron en los mercados nacionales como zonas especializadas. El artículo representa un primer intento de análisis comparativo del desempeño del sector en las dos principales áreas vitivinícolas rioplatenses: el departamento de Canelones (Uruguay) y la provincia de Mendoza (Argentina).
Resumo:
En Argentina, desde mediados de la década del 50, se produjo un doble proceso: una crisis de legitimidad y una crisis de rentabilidad que explica en gran parte la inestabilidad política e institucional del período. En este proceso, la clase trabajadora jugó un rol fundamental, al protagonizar diversas acciones como huelgas, manifestaciones, sabotajes, ocupaciones de los lugares de trabajo, resistencias abiertas y solapadas, que fueron cristalizando en diferentes formas organizativas. Éstas fueron tanto producto de la acumulación de experiencias y prácticas ligadas al proceso de la denominada resistencia peronista como de una coyuntura que llevó a los/as trabajadores/as a poner en acto nuevas prácticas y formas de protesta. La mayor parte de la historiografía coincide en caracterizar al período 1955-76 como un ciclo de protestas atravesado por la inestabilidad política, las recurrentes crisis económicas y la conflictividad social. También los estudios historiográficos sostienen que el protagonismo de la clase trabajadora en los diversos momentos del ciclo de protesta 1955-1976 se debió a su rol significativo en la estructura social, producto del importante desarrollo de la industria para esa época. En un marco nacional de ISI [Industrialización Sustitutiva de Importaciones] Mendoza tuvo un trayecto económico diferenciado al del centro del país. Sin embargo, pese a no haberse producido un proceso de industrialización ni haberse conformado un proletariado industrial; también hubo conflictos constantes entre las fuerzas del capital y del trabajo; y ya desde la resistencia peronista trabajadores/as de distintos sectores protagonizaron numerosos paros y masivas movilizaciones que pusieron en jaque a las distintas intervenciones militares, produciéndose en abril de 1972 el Mendozazo, hecho que tuvo hondas consecuencias en las experiencias organizativas de distintos sectores de trabajadores/as. Esta tesis busca abordar el enfrentamiento entre las fuerzas del capital y los/as trabajadores/as en Mendoza, una provincia agroindustrial, en el período abierto entre el Mendozazo [1972] y la dictadura militar de 1976; procurando producir un relato que permita construir, desde las perspectivas de clase y género, tanto el momento de auge de masas como las respuestas represivas de la clase dominante y el papel jugado por el Estado en un momento de agudización de la lucha de clases y de superposición de las crisis de dominación y acumulación. Para ello realizaremos una reconstrucción del ciclo de protestas en la provincia en el lapso 1972-1976, para luego concentrarnos en la experiencia de los sectores de trabajadores que tuvieron mayor visibilidad en dicho ciclo [docentes, estatales, bancarios y contratistas de viña] apuntando a conocer qué factores y dimensiones actuaron en la articulación de intereses comunes. Atenderemos también al accionar de los grupos parapoliciales que actuaron en la provincia [Comando Anticomunista Mendoza y Comando Moralizador Pío XII], teniendo en cuenta el carácter sexuado que la represión adquirió, la genealogía de los grupos de derecha y sus conexiones a un lado y otro de la cordillera así como al proceso que los condujo a confluir en la represión del enemigo político en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur
Resumo:
Durante el tercer gobierno peronista (1973-1976) comenzó a montarse el dispositivo represivo que marcó los prolegómenos del Terrorismo de Estado llevado adelante por la dictadura militar de 1976. En Mendoza, la violencia paraestatal fue llevada a cabo por el CAM (Comando Anticomunista Mendoza), y el Comando Moralizador Pío XII. En este trabajo nos proponemos realizar a partir del uso de fuentes escritas y del testimonio de algunos/as sobrevivientes, una reconstrucción del accionar paraestatal, en vistas a analizar, por un lado, cómo se constituyeron en la dinámica local, las redes de relaciones implicadas en la práctica represiva y la inflexión que implicó noviembre de 1975 en la centralización de la represión; y por otro lado, cómo se manifestó el carácter internacional de la represión y la idea de aniquilación del "enemigo interno" en Mendoza, partiendo de la hipótesis de que la misma adquirió proporciones inusitadas debido a su carácter de provincia de frontera y su cercanía con Chile, en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur.
Resumo:
En Argentina, desde mediados de la década del 50, se produjo un doble proceso: una crisis de legitimidad y una crisis de rentabilidad que explica en gran parte la inestabilidad política e institucional del período. En este proceso, la clase trabajadora jugó un rol fundamental, al protagonizar diversas acciones como huelgas, manifestaciones, sabotajes, ocupaciones de los lugares de trabajo, resistencias abiertas y solapadas, que fueron cristalizando en diferentes formas organizativas. Éstas fueron tanto producto de la acumulación de experiencias y prácticas ligadas al proceso de la denominada resistencia peronista como de una coyuntura que llevó a los/as trabajadores/as a poner en acto nuevas prácticas y formas de protesta. La mayor parte de la historiografía coincide en caracterizar al período 1955-76 como un ciclo de protestas atravesado por la inestabilidad política, las recurrentes crisis económicas y la conflictividad social. También los estudios historiográficos sostienen que el protagonismo de la clase trabajadora en los diversos momentos del ciclo de protesta 1955-1976 se debió a su rol significativo en la estructura social, producto del importante desarrollo de la industria para esa época. En un marco nacional de ISI [Industrialización Sustitutiva de Importaciones] Mendoza tuvo un trayecto económico diferenciado al del centro del país. Sin embargo, pese a no haberse producido un proceso de industrialización ni haberse conformado un proletariado industrial; también hubo conflictos constantes entre las fuerzas del capital y del trabajo; y ya desde la resistencia peronista trabajadores/as de distintos sectores protagonizaron numerosos paros y masivas movilizaciones que pusieron en jaque a las distintas intervenciones militares, produciéndose en abril de 1972 el Mendozazo, hecho que tuvo hondas consecuencias en las experiencias organizativas de distintos sectores de trabajadores/as. Esta tesis busca abordar el enfrentamiento entre las fuerzas del capital y los/as trabajadores/as en Mendoza, una provincia agroindustrial, en el período abierto entre el Mendozazo [1972] y la dictadura militar de 1976; procurando producir un relato que permita construir, desde las perspectivas de clase y género, tanto el momento de auge de masas como las respuestas represivas de la clase dominante y el papel jugado por el Estado en un momento de agudización de la lucha de clases y de superposición de las crisis de dominación y acumulación. Para ello realizaremos una reconstrucción del ciclo de protestas en la provincia en el lapso 1972-1976, para luego concentrarnos en la experiencia de los sectores de trabajadores que tuvieron mayor visibilidad en dicho ciclo [docentes, estatales, bancarios y contratistas de viña] apuntando a conocer qué factores y dimensiones actuaron en la articulación de intereses comunes. Atenderemos también al accionar de los grupos parapoliciales que actuaron en la provincia [Comando Anticomunista Mendoza y Comando Moralizador Pío XII], teniendo en cuenta el carácter sexuado que la represión adquirió, la genealogía de los grupos de derecha y sus conexiones a un lado y otro de la cordillera así como al proceso que los condujo a confluir en la represión del enemigo político en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur
Resumo:
Durante el tercer gobierno peronista (1973-1976) comenzó a montarse el dispositivo represivo que marcó los prolegómenos del Terrorismo de Estado llevado adelante por la dictadura militar de 1976. En Mendoza, la violencia paraestatal fue llevada a cabo por el CAM (Comando Anticomunista Mendoza), y el Comando Moralizador Pío XII. En este trabajo nos proponemos realizar a partir del uso de fuentes escritas y del testimonio de algunos/as sobrevivientes, una reconstrucción del accionar paraestatal, en vistas a analizar, por un lado, cómo se constituyeron en la dinámica local, las redes de relaciones implicadas en la práctica represiva y la inflexión que implicó noviembre de 1975 en la centralización de la represión; y por otro lado, cómo se manifestó el carácter internacional de la represión y la idea de aniquilación del "enemigo interno" en Mendoza, partiendo de la hipótesis de que la misma adquirió proporciones inusitadas debido a su carácter de provincia de frontera y su cercanía con Chile, en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur.
Resumo:
Durante el tercer gobierno peronista (1973-1976) comenzó a montarse el dispositivo represivo que marcó los prolegómenos del Terrorismo de Estado llevado adelante por la dictadura militar de 1976. En Mendoza, la violencia paraestatal fue llevada a cabo por el CAM (Comando Anticomunista Mendoza), y el Comando Moralizador Pío XII. En este trabajo nos proponemos realizar a partir del uso de fuentes escritas y del testimonio de algunos/as sobrevivientes, una reconstrucción del accionar paraestatal, en vistas a analizar, por un lado, cómo se constituyeron en la dinámica local, las redes de relaciones implicadas en la práctica represiva y la inflexión que implicó noviembre de 1975 en la centralización de la represión; y por otro lado, cómo se manifestó el carácter internacional de la represión y la idea de aniquilación del "enemigo interno" en Mendoza, partiendo de la hipótesis de que la misma adquirió proporciones inusitadas debido a su carácter de provincia de frontera y su cercanía con Chile, en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur.
Resumo:
En Argentina, desde mediados de la década del 50, se produjo un doble proceso: una crisis de legitimidad y una crisis de rentabilidad que explica en gran parte la inestabilidad política e institucional del período. En este proceso, la clase trabajadora jugó un rol fundamental, al protagonizar diversas acciones como huelgas, manifestaciones, sabotajes, ocupaciones de los lugares de trabajo, resistencias abiertas y solapadas, que fueron cristalizando en diferentes formas organizativas. Éstas fueron tanto producto de la acumulación de experiencias y prácticas ligadas al proceso de la denominada resistencia peronista como de una coyuntura que llevó a los/as trabajadores/as a poner en acto nuevas prácticas y formas de protesta. La mayor parte de la historiografía coincide en caracterizar al período 1955-76 como un ciclo de protestas atravesado por la inestabilidad política, las recurrentes crisis económicas y la conflictividad social. También los estudios historiográficos sostienen que el protagonismo de la clase trabajadora en los diversos momentos del ciclo de protesta 1955-1976 se debió a su rol significativo en la estructura social, producto del importante desarrollo de la industria para esa época. En un marco nacional de ISI [Industrialización Sustitutiva de Importaciones] Mendoza tuvo un trayecto económico diferenciado al del centro del país. Sin embargo, pese a no haberse producido un proceso de industrialización ni haberse conformado un proletariado industrial; también hubo conflictos constantes entre las fuerzas del capital y del trabajo; y ya desde la resistencia peronista trabajadores/as de distintos sectores protagonizaron numerosos paros y masivas movilizaciones que pusieron en jaque a las distintas intervenciones militares, produciéndose en abril de 1972 el Mendozazo, hecho que tuvo hondas consecuencias en las experiencias organizativas de distintos sectores de trabajadores/as. Esta tesis busca abordar el enfrentamiento entre las fuerzas del capital y los/as trabajadores/as en Mendoza, una provincia agroindustrial, en el período abierto entre el Mendozazo [1972] y la dictadura militar de 1976; procurando producir un relato que permita construir, desde las perspectivas de clase y género, tanto el momento de auge de masas como las respuestas represivas de la clase dominante y el papel jugado por el Estado en un momento de agudización de la lucha de clases y de superposición de las crisis de dominación y acumulación. Para ello realizaremos una reconstrucción del ciclo de protestas en la provincia en el lapso 1972-1976, para luego concentrarnos en la experiencia de los sectores de trabajadores que tuvieron mayor visibilidad en dicho ciclo [docentes, estatales, bancarios y contratistas de viña] apuntando a conocer qué factores y dimensiones actuaron en la articulación de intereses comunes. Atenderemos también al accionar de los grupos parapoliciales que actuaron en la provincia [Comando Anticomunista Mendoza y Comando Moralizador Pío XII], teniendo en cuenta el carácter sexuado que la represión adquirió, la genealogía de los grupos de derecha y sus conexiones a un lado y otro de la cordillera así como al proceso que los condujo a confluir en la represión del enemigo político en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur
Resumo:
Este artículo traza un breve panorama del proceso de desarrollo de la vitivinicultura capitalista en Mendoza y luego, utilizando diversas fuentes primarias y secundarias, determina la composición del mercado de trabajo vitivinícola y su evolución cuantitativa y cualitativa. La introducción de equipamiento técnico de avanzada obligó a la capacitación de la mano de obra con mejoras en los ingresos de los asalariados. Este mercado se complejizó con el tiempo y aparecieron múltiples jerarquías, desde el peón al enólogo o director técnico de las bodegas, pasando por los contratistas de viñas o los capataces. Muchos trabajadores ascendieron socialmente y se convirtieron en empresarios, en itinerarios que respondieron a diversas estrategias rastreables en las fuentes. Finalmente, las condiciones laborales que tuvieron los trabajadores muestran la precariedad en la que se desenvolvían y la indefensión en la que estaban inmersos por la ausencia de colectivos gremiales que asumieran la representación del trabajo frente al capital.