76 resultados para GENTE
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
La literatura española de los últimos años cuenta entre sus temáticas habituales la representación de la historia reciente mediante relatos que suelen referirse a la Guerra Civil española y a la dictadura franquista. En ese contexto surge la novela de Benjamín Prado, Mala gente que camina (2006), novela que presenta una relación particular con los medios audiovisuales: a partir de la visualización del documental Els nens perduts del franquisme (Los niños perdidos del franquismo, Armengol y Bellis, 2002), Benjamín Prado reescribe el texto audiovisual mediante una maniobra de apropiación particular. Además, como no constituye el resultado de una transposición desde el documental a la literatura, Mala gente? pone en escena una nueva manifestación tanto de la influencia que el cine ejerce en la literatura, como de la apropiación por parte de las letras del medio audiovisual, en el marco de una temática específica: la representación del pasado reciente. El análisis del cruce entre la citada novela y el documental buscará responder principalmente qué tipo de apropiación realiza Prado, qué y cómo lee Los niños perdidos del franquismo y cuáles son las marcas del texto audiovisual en el texto escrito.
Resumo:
Hacia fines de la década pasada apareció en Buenos Aires un conjunto de productores, artistas y colectivos que, nucleados en espacios físicos determinados, dieron forma a una escena cultural autodenominada "independiente". A la sombra de Cromañón, esta escena se propuso generar una manera distinta de hacer cultura en la que el lucro no fuera la principal motivación, donde los talentos emergentes pudieran exponer su arte y en la que existieran lugares para poder simplemente estar, por fuera de la lógica totalizante del mercado. Si bien la existencia de productores y colectivos de trabajo artístico es fácil de distinguir, hablar de un público de la escena independiente es empíricamente más difícil. Basándome en un trabajo de campo cualitativo y cuantitativo de más de dos años en siete espacios culturales, siendo integrante de uno de ellos y, además, como parte de mi tesis de Maestría en Ciencias Sociales (UNGS-IDES), en esta ponencia presentaré argumentos en los dos posibles sentidos: o bien la escena independiente tiene un público propio, distinto del que va a "boliches", y al que los productores dicen "llamar"; o bien estas personas alternan entre alternativas de ocio similares, en una ciudad-mercado colmada de ofertas
Resumo:
Desde el final de la dictadura franquista muy notable es el número de novelas cuya temática ha seguido circunscribiéndose a la Guerra Civil y sus consecuencias. La continuidad del tema -que arranca en pleno conflicto- no sólo obedece a que aún vivan muchos de quienes padecieron los años de la posguerra, sino también a que es un tema axial de nuestro devenir y, por extensión, del siglo XX. En nuestra literatura, ocuparse de la guerra continúa siendo más compromiso que evasión y, sobre todo, es sentido de la responsabilidad de los escritores hacia nuestra sociedad. En el caso de la novela histórica, ésta ha recuperado pasajes ausentes en el discurso historiográfico hegemónico que nos ha sido transmitido, como demuestra, a modo de paradigma, una excelente novela de la que nos ocupamos aquí: Mala gente que camina (2006), de Benjamín Prado, que aborda y desvela, entre otros, el asunto de los niños rojos robados por el franquismo.
Resumo:
Las indagaciones de la última década sobre el robo de niños en la dictadura franquista y el silencio por parte de los gobiernos democráticos españoles, han despertado el interés tanto de historiadores como de escritores. Quienes no vivieron directamente el exterminio físico e ideológico del régimen dictatorial, recomponen las identidades que quedaron sepultadas en fosas comunes, pero también esclarecen las apropiaciones por parte del Estado, para que aquellos que aún viven engañados puedan saberlo. Benjamín Prado con Mala gente que camina, se inscribe en el conjunto de autores que trabajan por escribir una memoria histórica capaz de llenar los vacíos que han dejado las generaciones anteriores
Resumo:
Fil: Camou, Antonio. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Desde el final de la dictadura franquista muy notable es el número de novelas cuya temática ha seguido circunscribiéndose a la Guerra Civil y sus consecuencias. La continuidad del tema -que arranca en pleno conflicto- no sólo obedece a que aún vivan muchos de quienes padecieron los años de la posguerra, sino también a que es un tema axial de nuestro devenir y, por extensión, del siglo XX. En nuestra literatura, ocuparse de la guerra continúa siendo más compromiso que evasión y, sobre todo, es sentido de la responsabilidad de los escritores hacia nuestra sociedad. En el caso de la novela histórica, ésta ha recuperado pasajes ausentes en el discurso historiográfico hegemónico que nos ha sido transmitido, como demuestra, a modo de paradigma, una excelente novela de la que nos ocupamos aquí: Mala gente que camina (2006), de Benjamín Prado, que aborda y desvela, entre otros, el asunto de los niños rojos robados por el franquismo.
Resumo:
Las indagaciones de la última década sobre el robo de niños en la dictadura franquista y el silencio por parte de los gobiernos democráticos españoles, han despertado el interés tanto de historiadores como de escritores. Quienes no vivieron directamente el exterminio físico e ideológico del régimen dictatorial, recomponen las identidades que quedaron sepultadas en fosas comunes, pero también esclarecen las apropiaciones por parte del Estado, para que aquellos que aún viven engañados puedan saberlo. Benjamín Prado con Mala gente que camina, se inscribe en el conjunto de autores que trabajan por escribir una memoria histórica capaz de llenar los vacíos que han dejado las generaciones anteriores
Resumo:
Fil: Camou, Antonio. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
La literatura española de los últimos años cuenta entre sus temáticas habituales la representación de la historia reciente mediante relatos que suelen referirse a la Guerra Civil española y a la dictadura franquista. En ese contexto surge la novela de Benjamín Prado, Mala gente que camina (2006), novela que presenta una relación particular con los medios audiovisuales: a partir de la visualización del documental Els nens perduts del franquisme (Los niños perdidos del franquismo, Armengol y Bellis, 2002), Benjamín Prado reescribe el texto audiovisual mediante una maniobra de apropiación particular. Además, como no constituye el resultado de una transposición desde el documental a la literatura, Mala gente? pone en escena una nueva manifestación tanto de la influencia que el cine ejerce en la literatura, como de la apropiación por parte de las letras del medio audiovisual, en el marco de una temática específica: la representación del pasado reciente. El análisis del cruce entre la citada novela y el documental buscará responder principalmente qué tipo de apropiación realiza Prado, qué y cómo lee Los niños perdidos del franquismo y cuáles son las marcas del texto audiovisual en el texto escrito.
Resumo:
Hacia fines de la década pasada apareció en Buenos Aires un conjunto de productores, artistas y colectivos que, nucleados en espacios físicos determinados, dieron forma a una escena cultural autodenominada "independiente". A la sombra de Cromañón, esta escena se propuso generar una manera distinta de hacer cultura en la que el lucro no fuera la principal motivación, donde los talentos emergentes pudieran exponer su arte y en la que existieran lugares para poder simplemente estar, por fuera de la lógica totalizante del mercado. Si bien la existencia de productores y colectivos de trabajo artístico es fácil de distinguir, hablar de un público de la escena independiente es empíricamente más difícil. Basándome en un trabajo de campo cualitativo y cuantitativo de más de dos años en siete espacios culturales, siendo integrante de uno de ellos y, además, como parte de mi tesis de Maestría en Ciencias Sociales (UNGS-IDES), en esta ponencia presentaré argumentos en los dos posibles sentidos: o bien la escena independiente tiene un público propio, distinto del que va a "boliches", y al que los productores dicen "llamar"; o bien estas personas alternan entre alternativas de ocio similares, en una ciudad-mercado colmada de ofertas
Resumo:
Desde el final de la dictadura franquista muy notable es el número de novelas cuya temática ha seguido circunscribiéndose a la Guerra Civil y sus consecuencias. La continuidad del tema -que arranca en pleno conflicto- no sólo obedece a que aún vivan muchos de quienes padecieron los años de la posguerra, sino también a que es un tema axial de nuestro devenir y, por extensión, del siglo XX. En nuestra literatura, ocuparse de la guerra continúa siendo más compromiso que evasión y, sobre todo, es sentido de la responsabilidad de los escritores hacia nuestra sociedad. En el caso de la novela histórica, ésta ha recuperado pasajes ausentes en el discurso historiográfico hegemónico que nos ha sido transmitido, como demuestra, a modo de paradigma, una excelente novela de la que nos ocupamos aquí: Mala gente que camina (2006), de Benjamín Prado, que aborda y desvela, entre otros, el asunto de los niños rojos robados por el franquismo.
Resumo:
Fil: Camou, Antonio. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Las indagaciones de la última década sobre el robo de niños en la dictadura franquista y el silencio por parte de los gobiernos democráticos españoles, han despertado el interés tanto de historiadores como de escritores. Quienes no vivieron directamente el exterminio físico e ideológico del régimen dictatorial, recomponen las identidades que quedaron sepultadas en fosas comunes, pero también esclarecen las apropiaciones por parte del Estado, para que aquellos que aún viven engañados puedan saberlo. Benjamín Prado con Mala gente que camina, se inscribe en el conjunto de autores que trabajan por escribir una memoria histórica capaz de llenar los vacíos que han dejado las generaciones anteriores
Resumo:
La literatura española de los últimos años cuenta entre sus temáticas habituales la representación de la historia reciente mediante relatos que suelen referirse a la Guerra Civil española y a la dictadura franquista. En ese contexto surge la novela de Benjamín Prado, Mala gente que camina (2006), novela que presenta una relación particular con los medios audiovisuales: a partir de la visualización del documental Els nens perduts del franquisme (Los niños perdidos del franquismo, Armengol y Bellis, 2002), Benjamín Prado reescribe el texto audiovisual mediante una maniobra de apropiación particular. Además, como no constituye el resultado de una transposición desde el documental a la literatura, Mala gente? pone en escena una nueva manifestación tanto de la influencia que el cine ejerce en la literatura, como de la apropiación por parte de las letras del medio audiovisual, en el marco de una temática específica: la representación del pasado reciente. El análisis del cruce entre la citada novela y el documental buscará responder principalmente qué tipo de apropiación realiza Prado, qué y cómo lee Los niños perdidos del franquismo y cuáles son las marcas del texto audiovisual en el texto escrito.
Resumo:
Hacia fines de la década pasada apareció en Buenos Aires un conjunto de productores, artistas y colectivos que, nucleados en espacios físicos determinados, dieron forma a una escena cultural autodenominada "independiente". A la sombra de Cromañón, esta escena se propuso generar una manera distinta de hacer cultura en la que el lucro no fuera la principal motivación, donde los talentos emergentes pudieran exponer su arte y en la que existieran lugares para poder simplemente estar, por fuera de la lógica totalizante del mercado. Si bien la existencia de productores y colectivos de trabajo artístico es fácil de distinguir, hablar de un público de la escena independiente es empíricamente más difícil. Basándome en un trabajo de campo cualitativo y cuantitativo de más de dos años en siete espacios culturales, siendo integrante de uno de ellos y, además, como parte de mi tesis de Maestría en Ciencias Sociales (UNGS-IDES), en esta ponencia presentaré argumentos en los dos posibles sentidos: o bien la escena independiente tiene un público propio, distinto del que va a "boliches", y al que los productores dicen "llamar"; o bien estas personas alternan entre alternativas de ocio similares, en una ciudad-mercado colmada de ofertas