6 resultados para Fístula anal

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


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El trabajo se enmarca en el estudio de la teoría psicoanalítica, sus conceptos y desarrollos, según el establecimiento de dos ejes conceptuales a partir de los cuales se desarrollaran los temas particulares: el eje hermenéutico y el eje energético, tales ejes corresponderían en el marco de la orientación lacaniana a los ejes del sentido y del goce; este tipo de ordenamiento ya ha sido utilizado (con diferentes funciones) por autores como Ricoeur, Aussoun y J-A. Miller, entre otros. En el presente trabajo, se procura poner a prueba la eficacia de los dos ejes mencionados para situar de modo más preciso y ayudar al entendimiento de algunos conceptos de la teoría psicoanalítica y sus incidencias en la comprensión de los fenómenos clínicos. A partir de estos dos ejes, cuya aplicación puede ser más general o diversa, se realiza un abordaje de la explicación de los sueños y también de los síntomas (especialmente los neuróticos) en la obra de Freud. Se destaca la novedad freudiana respecto de los criterios elegidos para este trabajo señalándose que en lo que respecta al sentido la novedad radica en sostener y probar que los síntomas neuróticos poseen un valor de mensaje desfigurado, que son susceptibles de un desciframiento, y en el caso de los sueños, si bien este aspecto está presente, es la organización según el principio del placer como regulador de la energética de las formaciones psíquicas lo que importa la mayor novedad de la perspectiva freudiana. En el mismo sentido, luego de situar de modo general el concepto de libido, se procede a abordar la utilización que Freud hizo del mismo en las primeras conceptualizaciones señalando que lo trata fundamentalmente como un elemento de la energética psíquica. El recorrido argumentativo pasará luego a tratar el concepto de pulsión, de aparición más tardía en la teoría, ligado al de libido y muchas veces confundido con él. En relación a este concepto, se intenta demostrar la importancia del giro que implica la puesta en protagonismo del eje hermenéutico para el entendimiento de la teoría y la clínica psicoanalítica, perspectiva que será radicalizada en el marco de la orientación lacaniana. Siguiendo esta última orientación, se demuestra que la pulsión sexual en psicoanálisis resulta de la profunda transformación que implica la inserción del ser humano en un mundo de lenguaje, de sentido. Se acompaña el recorrido que Lacan plantea a lo largo de 'El Seminario: libro 11' según los conceptos de: necesidad, demanda, deseo, demanda de amor y finalmente el de pulsión, entendida como un montaje. En este último sentido se establecerá que el aspecto energético de la pulsión es solamente un componente de la misma; se procurará también clarificar y ejemplificar la importancia de los elementos de sentido, de la incidencia de los elementos significantes para la mejor comprensión de este concepto de gran relevancia en la clínica psicoanalítica. Para cernir el concepto de pulsión sexual según la prevalencia del criterio hermenéutico en la obra de Freud se tomará como referencia texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal'

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Este escrito es el resultado de un trabajo interno de la Cátedra Teoría Psicoanalítica de la Carrera de Psicología de la UNLP. El objetivo es rastrear en primer lugar el papel de la fantasía en la formación de síntomas para luego enunciar algunos interrogantes surgidos de esta articulación, tomando una vertiente más vinculada a lo pulsional. La noción de fantasía se puede explorar en diferentes textos a lo largo de la teoría psicoanalítica. En la Conferencia 23 'Los caminos de formación del síntoma' se la puede ubicar como forma de obtención de placer emancipada del examen de realidad, como una supervivencia, una forma de existencia que la emancipa del requisito de realidad. El otro sentido en el que la presenta en este texto, es como modo de recuperación de la satisfacción perdida. Por otra parte se puede explorar a las fantasías en su versión yoica. Se trata de creaciones designadas por Freud como sueños diurnos, que son concientes. Se describen como satisfacciones imaginadas de deseos eróticos, ambición y grandeza. En ellos la ganancia de placer se hace independiente de la aprobación de la realidad. La otra versión de las fantasías, más interesante a los fines del análisis, es la de las fantasías inconscientes. Estas pueden haber sido siempre inconscientes o han sido concientes y por efecto de la represión, devinieron inconscientes. En 'Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis' Freud lleva adelante una enmienda a la tesis que había enunciado en sus primeros análisis de la histeria. Este esclarecimiento condujo a la reformulación del mecanismo de formación de síntomas que dejan de ser retoños directos de recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles. De aquí en más, entre el síntoma y las impresiones infantiles se intercalan las fantasías. La fantasía quedaría allí como el intento de defensa contra el recuerdo de la propia práctica sexual. Queda postulada como constitucional una sexualidad infantil cuyas prácticas onanistas son veladas por la fantasía en el relato de las histéricas. En 1919 en Pegan a un niño. trabajará a la fantasía en una línea muy diferente. Sostiene que en la fantasía de Pegan a un niño no se trata de un enunciado integrado en la textura de un discurso. Este carácter de una frase que se enuncia con esta fijeza nos conduce por el camino de la gramática pulsional. El sujeto esta ausente como sujeto gramatical activo, sufriendo pacientemente la acción del verbo. El fantasma es en primera instancia algo clausurado para el sujeto que lo soporta. Partiendo de la ubicación de la fantasía como lo que se intercala entre el síntoma y las impresiones infantiles en el camino de formación de síntoma surge la pregunta acerca de si es posible pensar al fantasma entonces entre el síntoma y lo traumático de la pulsión, en tanto el síntoma responde al registro de lo inconciente reprimido y el fantasma recubre algo de un orden más pulsional, en la vertiente del ello. Esto tiene dos dificultades. La primera es a propósito de la diferenciación que hace Freud de dos tipos de fantasías inconcientes. La fantasía inconciente en tanto que se reprimió sería formadora de síntomas, por lo que quedaría ubicada en la vertiente del inconciente reprimido y no del ello pulsional. La otra dificultad surge a partir del texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal' donde Freud plantea a la fantasía en una serie de producciones del inconciente: ocurrencias, fantasías y síntomas. Allí parece perderse la distancia entre el síntoma y la fantasía. Si la fantasía queda demasiado cercana a las formaciones del inconciente, es difícil que se sostenga como eslabón intermedio. En la vertiente de la interpretación será posible en análisis trabajar sobre las fantasías en el camino de la formación de síntomas. Por otra parte, cuando nos preguntamos por el fantasma de la frase Pegan a un niño aparece la cuestión del trauma. Hay en la estructura del fantasma algo enigmático, de pantalla, de velo. Se trata de cierto límite a la interpretación. Las consecuencias de su consideración modificarán una posible dirección de la cura

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El trabajo se enmarca en el estudio de la teoría psicoanalítica, sus conceptos y desarrollos, según el establecimiento de dos ejes conceptuales a partir de los cuales se desarrollaran los temas particulares: el eje hermenéutico y el eje energético, tales ejes corresponderían en el marco de la orientación lacaniana a los ejes del sentido y del goce; este tipo de ordenamiento ya ha sido utilizado (con diferentes funciones) por autores como Ricoeur, Aussoun y J-A. Miller, entre otros. En el presente trabajo, se procura poner a prueba la eficacia de los dos ejes mencionados para situar de modo más preciso y ayudar al entendimiento de algunos conceptos de la teoría psicoanalítica y sus incidencias en la comprensión de los fenómenos clínicos. A partir de estos dos ejes, cuya aplicación puede ser más general o diversa, se realiza un abordaje de la explicación de los sueños y también de los síntomas (especialmente los neuróticos) en la obra de Freud. Se destaca la novedad freudiana respecto de los criterios elegidos para este trabajo señalándose que en lo que respecta al sentido la novedad radica en sostener y probar que los síntomas neuróticos poseen un valor de mensaje desfigurado, que son susceptibles de un desciframiento, y en el caso de los sueños, si bien este aspecto está presente, es la organización según el principio del placer como regulador de la energética de las formaciones psíquicas lo que importa la mayor novedad de la perspectiva freudiana. En el mismo sentido, luego de situar de modo general el concepto de libido, se procede a abordar la utilización que Freud hizo del mismo en las primeras conceptualizaciones señalando que lo trata fundamentalmente como un elemento de la energética psíquica. El recorrido argumentativo pasará luego a tratar el concepto de pulsión, de aparición más tardía en la teoría, ligado al de libido y muchas veces confundido con él. En relación a este concepto, se intenta demostrar la importancia del giro que implica la puesta en protagonismo del eje hermenéutico para el entendimiento de la teoría y la clínica psicoanalítica, perspectiva que será radicalizada en el marco de la orientación lacaniana. Siguiendo esta última orientación, se demuestra que la pulsión sexual en psicoanálisis resulta de la profunda transformación que implica la inserción del ser humano en un mundo de lenguaje, de sentido. Se acompaña el recorrido que Lacan plantea a lo largo de 'El Seminario: libro 11' según los conceptos de: necesidad, demanda, deseo, demanda de amor y finalmente el de pulsión, entendida como un montaje. En este último sentido se establecerá que el aspecto energético de la pulsión es solamente un componente de la misma; se procurará también clarificar y ejemplificar la importancia de los elementos de sentido, de la incidencia de los elementos significantes para la mejor comprensión de este concepto de gran relevancia en la clínica psicoanalítica. Para cernir el concepto de pulsión sexual según la prevalencia del criterio hermenéutico en la obra de Freud se tomará como referencia texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal'

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