22 resultados para Eterno
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
El fracaso de los proyectos revolucionarios, la instauración de gobiernos militares a lo largo del continente y las discusiones sobre la validez de las grandes narrativas del siglo XIX, que introducen la denominada condición posmoderna, suscitan en América Latina a finales del siglo XX una reelectura desmitificadora del pasado (Pons, 2000). En esta dinámica participan novelas como La muerte de Artemio Cruz (1962) de Carlos Fuentes, El siglo de las luces (1962) de Alejo Carpentier y Yo, el supremo (1974) de Augusto Roa Bastos. Tales novelas inauguran una serie signada por la revisión crítica del pasado en la que podemos inscribir las novelas La revolución es un sueño eterno (1987) de Andrés Rivera, La astucia de la razón (1990) de José Pablo Feinmann y La campaña (1990) de Carlos Fuentes. En el presente artículo observaremos filiaciones y oposiciones en el modo en que estas tres últimas novelas representan el objeto discursivo revolución
Resumo:
Fil: Román, Paula. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
El fracaso de los proyectos revolucionarios, la instauración de gobiernos militares a lo largo del continente y las discusiones sobre la validez de las grandes narrativas del siglo XIX, que introducen la denominada condición posmoderna, suscitan en América Latina a finales del siglo XX una reelectura desmitificadora del pasado (Pons, 2000). En esta dinámica participan novelas como La muerte de Artemio Cruz (1962) de Carlos Fuentes, El siglo de las luces (1962) de Alejo Carpentier y Yo, el supremo (1974) de Augusto Roa Bastos. Tales novelas inauguran una serie signada por la revisión crítica del pasado en la que podemos inscribir las novelas La revolución es un sueño eterno (1987) de Andrés Rivera, La astucia de la razón (1990) de José Pablo Feinmann y La campaña (1990) de Carlos Fuentes. En el presente artículo observaremos filiaciones y oposiciones en el modo en que estas tres últimas novelas representan el objeto discursivo revolución
Resumo:
Fil: Román, Paula. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
El fracaso de los proyectos revolucionarios, la instauración de gobiernos militares a lo largo del continente y las discusiones sobre la validez de las grandes narrativas del siglo XIX, que introducen la denominada condición posmoderna, suscitan en América Latina a finales del siglo XX una reelectura desmitificadora del pasado (Pons, 2000). En esta dinámica participan novelas como La muerte de Artemio Cruz (1962) de Carlos Fuentes, El siglo de las luces (1962) de Alejo Carpentier y Yo, el supremo (1974) de Augusto Roa Bastos. Tales novelas inauguran una serie signada por la revisión crítica del pasado en la que podemos inscribir las novelas La revolución es un sueño eterno (1987) de Andrés Rivera, La astucia de la razón (1990) de José Pablo Feinmann y La campaña (1990) de Carlos Fuentes. En el presente artículo observaremos filiaciones y oposiciones en el modo en que estas tres últimas novelas representan el objeto discursivo revolución
Resumo:
El vínculo estrecho entre historia y literatura ha sido objeto de consideración desde hace mucho tiempo, tanto desde la teoría literaria como desde la propia teoría de la historia. Dado que el conocimiento historiográfico se expresa en la forma de un relato, desde los inicios de la moderna ciencia histórica se ha insistido en su carácter diferencial, frente al campo más amplio de los relatos "literarios". La pretensión de verdad que le es característica al texto historiográfico expresaría así un rasgo propio de la historia como ciencia que no compartiría con la literatura, en la medida en que en esta última esa pretensión estaría suspendida. A los análisis que han mostrado que, en cuanto discurso, la historiografía comparte los mismos rasgos estructurales que otros relatos (comúnmente considerados "ficcionales") deben sumarse otras consideraciones por parte de aquellos escritores que se han interesado en abordar "literariamente" el pasado. Estaríamos frente a la propuesta de una comprensión alternativa de los hechos "históricos", resultado en parte importante del punto de vista asumido por el escritor en su búsqueda de disputar a la ciencia historiográfica el monopolio de la voz que da cuenta del pasado. Me concentraré en este trabajo en el análisis de dos textos "ficcionales" que abordan hechos históricos, con el objeto de mostrar cómo el tratamiento literario del pasado pone en evidencia las limitaciones de la comprensión histórica tal como ésta es tradicionalmente entendida. El análisis se concentrará en La revolución es un sueño eterno (A. Rivera) y "Esa mujer" (R. Walsh)
Aproximación al diálogo picaresco en Vida y milagros del pícaro Andresillo Pérez de Carmen de Burgos
Resumo:
En el prólogo a su novela corta picaresca, Carmen de Burgos comenta, 'Realismo en las descripciones, en el estilo, y un ideal como finalidad. A este tipo corresponde Vida y milagros del pícaro Andresillo Pérez, novela que presenta de una manera nueva un eterno tema de la literatura española castiza. Que remoza un tipo'. Propongo explorar esta 'manera nueva' mediante el análisis de las huellas literarias de la novela picaresca clásica y los rasgos típicos del género, y por otro, la crítica social que Carmen de Burgos incorpora aquí y que ha expuesto en sus escritos anteriores. También ella ofrece una crítica de los círculos literarios y editoriales en su creación de Andresillo, un pícaro literato. Igualmente significante para la obra es el feminismo de Burgos. Al explotar un género cultivado con pocas excepciones por escritores masculinos, en Andresillo, Burgos, técnica poco común en su obra, le da voz a un protagonista masculino. Es más, ella crea un personaje femenino, Petra, que llega a ser una pícara igual en mañas a su Andresillo. Al final, el buen puerto de Lazarillo se convierte en el del Río de la Plata
Resumo:
En este trabajo nos proponemos analizar descripciones que se hacen del personaje Peter Pan, como recreación eduardiana del arquetipo del dios griego Pan, para ver de qué manera dialogan esas construcciones con los diferentes sentidos que esta deidad fue connotando en contextos diversos en los que ocurrió su figura (desde obras de la literatura clásica, atravesadas por las lecturas, re-lecturas y re-escrituras de la tradición literaria británica). Veremos que Peter Pan, en los textos que el escritor escocés James M. Barrie escribió sobre él en un lapso de alrededor de treinta años, oficia "como Pan", en una dimensión alegórica, de nexo/puente entre dos conceptos que se presentan como opuestos: la Naturaleza y la Civilización. La primera aparece como el lugar donde se encuentran los dominios del dios/niño eterno, a los que solo pueden ingresar algunos pocos elegidos, y es símbolo de una nostalgia por una esencia perdida que, a su vez, se asocia con el concepto de infancia. La segunda representa negativamente el modelo de sociedad capitalista moderna que impone reglas que se contraponen a ese yo «natural». En este sentido, esa Arcadia se conecta con la literatura para niños, ya que son ellos "junto con los poetas" quienes tienen todavía permitido el acceso a ese lugar, y la capacidad de oír el «llamado» que Peter hace con la música de su flauta, del mismo modo en que son ellos quienes pueden disfrutar de esas lecturas y a quienes estas están dirigidas. Esta oposición de Naturaleza vs. Civilización conforma la «estructura del sentir» de la cultura de principios del siglo XX en Gran Bretaña, de la cual la literatura para niños es parte fundamental
Resumo:
En este trabajo nos proponemos analizar descripciones que se hacen del personaje Peter Pan, como recreación eduardiana del arquetipo del dios griego Pan, para ver de qué manera dialogan esas construcciones con los diferentes sentidos que esta deidad fue connotando en contextos diversos en los que ocurrió su figura (desde obras de la literatura clásica, atravesadas por las lecturas, re-lecturas y re-escrituras de la tradición literaria británica). Veremos que Peter Pan, en los textos que el escritor escocés James M. Barrie escribió sobre él en un lapso de alrededor de treinta años, oficia "como Pan", en una dimensión alegórica, de nexo/puente entre dos conceptos que se presentan como opuestos: la Naturaleza y la Civilización. La primera aparece como el lugar donde se encuentran los dominios del dios/niño eterno, a los que solo pueden ingresar algunos pocos elegidos, y es símbolo de una nostalgia por una esencia perdida que, a su vez, se asocia con el concepto de infancia. La segunda representa negativamente el modelo de sociedad capitalista moderna que impone reglas que se contraponen a ese yo «natural». En este sentido, esa Arcadia se conecta con la literatura para niños, ya que son ellos "junto con los poetas" quienes tienen todavía permitido el acceso a ese lugar, y la capacidad de oír el «llamado» que Peter hace con la música de su flauta, del mismo modo en que son ellos quienes pueden disfrutar de esas lecturas y a quienes estas están dirigidas. Esta oposición de Naturaleza vs. Civilización conforma la «estructura del sentir» de la cultura de principios del siglo XX en Gran Bretaña, de la cual la literatura para niños es parte fundamental
Resumo:
Por lo general, estamos acostumbrados a leer y pensar la poesía de acuerdo a determinados ritmos, sin embargo en una poesía como la del cubano José Kozer -que opta voluntariamente por la maquinación y el robo- el lirismo resulta ineficaz. Las nociones de robo, fracaso y decadencia alumbran toda la poesía de Kozer y se proponen como una especie de destino voluntario y manifiesto ante cierta tradición poética triunfalista moderna. La tarea que cabría al poeta entonces es la ardua labor del talmudista quien, en un acto de devoción, inclina la cabeza para escribir comentarios en los márgenes de un libro eterno que es, a la vez, todos los libros. Este ensayo se propone reflexionar sobre estos aspectos del universo kozeriano sobre todo a partir de sus posibles vinculaciones con el neobarroco latinoamericano
Resumo:
En este trabajo nos proponemos analizar descripciones que se hacen del personaje Peter Pan, como recreación eduardiana del arquetipo del dios griego Pan, para ver de qué manera dialogan esas construcciones con los diferentes sentidos que esta deidad fue connotando en contextos diversos en los que ocurrió su figura (desde obras de la literatura clásica, atravesadas por las lecturas, re-lecturas y re-escrituras de la tradición literaria británica). Veremos que Peter Pan, en los textos que el escritor escocés James M. Barrie escribió sobre él en un lapso de alrededor de treinta años, oficia "como Pan", en una dimensión alegórica, de nexo/puente entre dos conceptos que se presentan como opuestos: la Naturaleza y la Civilización. La primera aparece como el lugar donde se encuentran los dominios del dios/niño eterno, a los que solo pueden ingresar algunos pocos elegidos, y es símbolo de una nostalgia por una esencia perdida que, a su vez, se asocia con el concepto de infancia. La segunda representa negativamente el modelo de sociedad capitalista moderna que impone reglas que se contraponen a ese yo «natural». En este sentido, esa Arcadia se conecta con la literatura para niños, ya que son ellos "junto con los poetas" quienes tienen todavía permitido el acceso a ese lugar, y la capacidad de oír el «llamado» que Peter hace con la música de su flauta, del mismo modo en que son ellos quienes pueden disfrutar de esas lecturas y a quienes estas están dirigidas. Esta oposición de Naturaleza vs. Civilización conforma la «estructura del sentir» de la cultura de principios del siglo XX en Gran Bretaña, de la cual la literatura para niños es parte fundamental
Resumo:
Por lo general, estamos acostumbrados a leer y pensar la poesía de acuerdo a determinados ritmos, sin embargo en una poesía como la del cubano José Kozer -que opta voluntariamente por la maquinación y el robo- el lirismo resulta ineficaz. Las nociones de robo, fracaso y decadencia alumbran toda la poesía de Kozer y se proponen como una especie de destino voluntario y manifiesto ante cierta tradición poética triunfalista moderna. La tarea que cabría al poeta entonces es la ardua labor del talmudista quien, en un acto de devoción, inclina la cabeza para escribir comentarios en los márgenes de un libro eterno que es, a la vez, todos los libros. Este ensayo se propone reflexionar sobre estos aspectos del universo kozeriano sobre todo a partir de sus posibles vinculaciones con el neobarroco latinoamericano
Resumo:
El vínculo estrecho entre historia y literatura ha sido objeto de consideración desde hace mucho tiempo, tanto desde la teoría literaria como desde la propia teoría de la historia. Dado que el conocimiento historiográfico se expresa en la forma de un relato, desde los inicios de la moderna ciencia histórica se ha insistido en su carácter diferencial, frente al campo más amplio de los relatos "literarios". La pretensión de verdad que le es característica al texto historiográfico expresaría así un rasgo propio de la historia como ciencia que no compartiría con la literatura, en la medida en que en esta última esa pretensión estaría suspendida. A los análisis que han mostrado que, en cuanto discurso, la historiografía comparte los mismos rasgos estructurales que otros relatos (comúnmente considerados "ficcionales") deben sumarse otras consideraciones por parte de aquellos escritores que se han interesado en abordar "literariamente" el pasado. Estaríamos frente a la propuesta de una comprensión alternativa de los hechos "históricos", resultado en parte importante del punto de vista asumido por el escritor en su búsqueda de disputar a la ciencia historiográfica el monopolio de la voz que da cuenta del pasado. Me concentraré en este trabajo en el análisis de dos textos "ficcionales" que abordan hechos históricos, con el objeto de mostrar cómo el tratamiento literario del pasado pone en evidencia las limitaciones de la comprensión histórica tal como ésta es tradicionalmente entendida. El análisis se concentrará en La revolución es un sueño eterno (A. Rivera) y "Esa mujer" (R. Walsh)
Aproximación al diálogo picaresco en Vida y milagros del pícaro Andresillo Pérez de Carmen de Burgos
Resumo:
En el prólogo a su novela corta picaresca, Carmen de Burgos comenta, 'Realismo en las descripciones, en el estilo, y un ideal como finalidad. A este tipo corresponde Vida y milagros del pícaro Andresillo Pérez, novela que presenta de una manera nueva un eterno tema de la literatura española castiza. Que remoza un tipo'. Propongo explorar esta 'manera nueva' mediante el análisis de las huellas literarias de la novela picaresca clásica y los rasgos típicos del género, y por otro, la crítica social que Carmen de Burgos incorpora aquí y que ha expuesto en sus escritos anteriores. También ella ofrece una crítica de los círculos literarios y editoriales en su creación de Andresillo, un pícaro literato. Igualmente significante para la obra es el feminismo de Burgos. Al explotar un género cultivado con pocas excepciones por escritores masculinos, en Andresillo, Burgos, técnica poco común en su obra, le da voz a un protagonista masculino. Es más, ella crea un personaje femenino, Petra, que llega a ser una pícara igual en mañas a su Andresillo. Al final, el buen puerto de Lazarillo se convierte en el del Río de la Plata