207 resultados para Estructura argumental

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

El tratamiento de la nominalización desde un punto de vista sintáctico y discursivo revela una serie de características que se deberán tener presentes al analizar las realizaciones de los sintagmas que encabezan en un corpus textual. En primer lugar, es necesario observar la relación que mantiene la nominalización con una cláusula de verbo finito, de la cual hereda la estructura argumental. Sin embargo, con respecto a dicha cláusula se pierden los significados que aporta la flexión verbal, es decir, la modalidad y la temporalidad enunciativas así como el aspecto de la acción. Otro rasgo fundamental que desaparece con la nominalización es el carácter activo o pasivo de la acción en el caso de los verbos transitivos. Esto ha llevado a plantear la no recuperabilidad total de la cláusula que da origen a una nominalización. Desde el punto de vista discursivo, la nominalización deverbal permite al enunciador introducir en su enunciado objetos discursivos que han sido construidos en el discurso anterior (nominalización anafórica intradiscursiva) o bien presentarlos como preconstruidos, como ya dados de antemano. Al mismo tiempo, el enunciador puede o no saturar la estructura argumental del lexema nominalizado, de modo que los papeles temáticos de agente, de paciente, de meta, etc. pueden estar explícitamente integrados en el sintagma como complementos, o bien ser recuperables a partir del contexto, o bien quedar vacíos. La aparición de nominalizaciones preconstruidas en un discurso permite observar la presencia del interdiscurso, en la medida en que el enunciador presenta un enunciado anterior, procedente de otro lugar como un objeto ya dado, de cuya aserción no se hace cargo, pero que despliega la evidencia de lo consabido. A partir de estas consideraciones se analiza un corpus constituido por una serie de manuales escolares de Historia Argentina publicados entre 1980 y 2000, en los que el tratamiento de los gobiernos peronistas adquiere un particular interés dado el grado de conflictividad política que conlleva el tema en la sociedad argentina y, en consecuencia, en la educación pública del ciudadano

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

El tratamiento de la nominalización desde un punto de vista sintáctico y discursivo revela una serie de características que se deberán tener presentes al analizar las realizaciones de los sintagmas que encabezan en un corpus textual. En primer lugar, es necesario observar la relación que mantiene la nominalización con una cláusula de verbo finito, de la cual hereda la estructura argumental. Sin embargo, con respecto a dicha cláusula se pierden los significados que aporta la flexión verbal, es decir, la modalidad y la temporalidad enunciativas así como el aspecto de la acción. Otro rasgo fundamental que desaparece con la nominalización es el carácter activo o pasivo de la acción en el caso de los verbos transitivos. Esto ha llevado a plantear la no recuperabilidad total de la cláusula que da origen a una nominalización. Desde el punto de vista discursivo, la nominalización deverbal permite al enunciador introducir en su enunciado objetos discursivos que han sido construidos en el discurso anterior (nominalización anafórica intradiscursiva) o bien presentarlos como preconstruidos, como ya dados de antemano. Al mismo tiempo, el enunciador puede o no saturar la estructura argumental del lexema nominalizado, de modo que los papeles temáticos de agente, de paciente, de meta, etc. pueden estar explícitamente integrados en el sintagma como complementos, o bien ser recuperables a partir del contexto, o bien quedar vacíos. La aparición de nominalizaciones preconstruidas en un discurso permite observar la presencia del interdiscurso, en la medida en que el enunciador presenta un enunciado anterior, procedente de otro lugar como un objeto ya dado, de cuya aserción no se hace cargo, pero que despliega la evidencia de lo consabido. A partir de estas consideraciones se analiza un corpus constituido por una serie de manuales escolares de Historia Argentina publicados entre 1980 y 2000, en los que el tratamiento de los gobiernos peronistas adquiere un particular interés dado el grado de conflictividad política que conlleva el tema en la sociedad argentina y, en consecuencia, en la educación pública del ciudadano

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

El tratamiento de la nominalización desde un punto de vista sintáctico y discursivo revela una serie de características que se deberán tener presentes al analizar las realizaciones de los sintagmas que encabezan en un corpus textual. En primer lugar, es necesario observar la relación que mantiene la nominalización con una cláusula de verbo finito, de la cual hereda la estructura argumental. Sin embargo, con respecto a dicha cláusula se pierden los significados que aporta la flexión verbal, es decir, la modalidad y la temporalidad enunciativas así como el aspecto de la acción. Otro rasgo fundamental que desaparece con la nominalización es el carácter activo o pasivo de la acción en el caso de los verbos transitivos. Esto ha llevado a plantear la no recuperabilidad total de la cláusula que da origen a una nominalización. Desde el punto de vista discursivo, la nominalización deverbal permite al enunciador introducir en su enunciado objetos discursivos que han sido construidos en el discurso anterior (nominalización anafórica intradiscursiva) o bien presentarlos como preconstruidos, como ya dados de antemano. Al mismo tiempo, el enunciador puede o no saturar la estructura argumental del lexema nominalizado, de modo que los papeles temáticos de agente, de paciente, de meta, etc. pueden estar explícitamente integrados en el sintagma como complementos, o bien ser recuperables a partir del contexto, o bien quedar vacíos. La aparición de nominalizaciones preconstruidas en un discurso permite observar la presencia del interdiscurso, en la medida en que el enunciador presenta un enunciado anterior, procedente de otro lugar como un objeto ya dado, de cuya aserción no se hace cargo, pero que despliega la evidencia de lo consabido. A partir de estas consideraciones se analiza un corpus constituido por una serie de manuales escolares de Historia Argentina publicados entre 1980 y 2000, en los que el tratamiento de los gobiernos peronistas adquiere un particular interés dado el grado de conflictividad política que conlleva el tema en la sociedad argentina y, en consecuencia, en la educación pública del ciudadano

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En nuestro dialecto se registra un fenómeno con algunos verbos; consiste en que un verbo ditransitivo pasa a comportarse como transitivo, más precisamente, el primer objeto (OD) se elide y el segundo (OI) se expresa en acusativo: 1) Le robaron dinero a Juan; 2) Lo robaron a Juan. La hipótesis que formulamos para intentar explicar este cambio tiene varios aspectos: Se trata de un fenómeno que se presenta en nuestro dialecto debido a que admite doblado de clíticos acusativos. Se produciría un cambio en la estructura argumental del verbo, dando lugar a dos elementos léxicos distintos. Desde el punto de vista de Jaume Mateu i Fontanals (2002)1 tendríamos dos constructos semánticos con diferencias sintácticas y semánticas. Cambia el grado de afectación de los argumentos, si consideramos que el evento expresado por los verbos ditransitivos relaciona tres entidades, una entidad Causante, una afectada directamente y una tercera afectada en forma indirecta. Este cambio se origina en el hecho de que en español solo la 3ra. persona tiene marca de caso para acusativo (lo/la) distinta del dativo (le), mientras que en 1ra. y 2da. persona la misma forma expresa ambos casos, me y te, respectivamente. 3) Me/te robaron dinero; 4) Me/te robaron

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En nuestro dialecto se registra un fenómeno con algunos verbos; consiste en que un verbo ditransitivo pasa a comportarse como transitivo, más precisamente, el primer objeto (OD) se elide y el segundo (OI) se expresa en acusativo: 1) Le robaron dinero a Juan; 2) Lo robaron a Juan. La hipótesis que formulamos para intentar explicar este cambio tiene varios aspectos: Se trata de un fenómeno que se presenta en nuestro dialecto debido a que admite doblado de clíticos acusativos. Se produciría un cambio en la estructura argumental del verbo, dando lugar a dos elementos léxicos distintos. Desde el punto de vista de Jaume Mateu i Fontanals (2002)1 tendríamos dos constructos semánticos con diferencias sintácticas y semánticas. Cambia el grado de afectación de los argumentos, si consideramos que el evento expresado por los verbos ditransitivos relaciona tres entidades, una entidad Causante, una afectada directamente y una tercera afectada en forma indirecta. Este cambio se origina en el hecho de que en español solo la 3ra. persona tiene marca de caso para acusativo (lo/la) distinta del dativo (le), mientras que en 1ra. y 2da. persona la misma forma expresa ambos casos, me y te, respectivamente. 3) Me/te robaron dinero; 4) Me/te robaron

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En nuestro dialecto se registra un fenómeno con algunos verbos; consiste en que un verbo ditransitivo pasa a comportarse como transitivo, más precisamente, el primer objeto (OD) se elide y el segundo (OI) se expresa en acusativo: 1) Le robaron dinero a Juan; 2) Lo robaron a Juan. La hipótesis que formulamos para intentar explicar este cambio tiene varios aspectos: Se trata de un fenómeno que se presenta en nuestro dialecto debido a que admite doblado de clíticos acusativos. Se produciría un cambio en la estructura argumental del verbo, dando lugar a dos elementos léxicos distintos. Desde el punto de vista de Jaume Mateu i Fontanals (2002)1 tendríamos dos constructos semánticos con diferencias sintácticas y semánticas. Cambia el grado de afectación de los argumentos, si consideramos que el evento expresado por los verbos ditransitivos relaciona tres entidades, una entidad Causante, una afectada directamente y una tercera afectada en forma indirecta. Este cambio se origina en el hecho de que en español solo la 3ra. persona tiene marca de caso para acusativo (lo/la) distinta del dativo (le), mientras que en 1ra. y 2da. persona la misma forma expresa ambos casos, me y te, respectivamente. 3) Me/te robaron dinero; 4) Me/te robaron

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Esta ponencia se concentra en un análisis del Free Cinema, procurando identificar las modificaciones que introdujo en el proceso de producción cinematográfica, su dimensión política y su afinidad con la reformulación crítica del marxismo emprendida por la Escuela de Birmingham. El Free Cinema es una corriente cinematográfica surgida en Gran Bretaña a mediados de la década de 1950, cuyas intenciones originales fueron explicitadas a través de una serie de manifiestos que acompañaron las primeras proyecciones del grupo. El manifiesto, punto de encuentro de las pasiones políticas y los impulsos estéticos, constituye un corpus privilegiado para iniciar un estudio de la articulación entre ambas dimensiones que luego se concentrará en las producciones audiovisuales. En primera instancia, la ponencia da cuenta de las rupturas formales y temáticas que caracterizan la irrupción del Free Cinema dentro del cine británico. A continuación, explora particularmente las transformaciones que supuso en los modos de representar y relacionarse con la clase obrera. Nos interesa rastrear cómo se manifiesta, en ese vínculo, un conjunto de asociaciones valorativas ligadas a formas específicas de alineamiento y compromiso político que colocan al Free Cinema en las proximidades de los Estudios Culturales

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

La desindustrialización que acompañó la apertura económica y la desarticulación del Estado de bienestar durante la dictadura y con mayor profundidad en la década de 1990, tuvieron efectos regresivos sobre la estructura social. Una de las consecuencias más importantes fue la desestructuración y reducción de la clase obrera industrial, que había sido durante el período de la ISI el núcleo más dinámico de las clases populares. En la última década, en el marco de un elevado crecimiento económico apoyado en la exportación de commodities y sobre todo en la expansión del mercado interno, el giro en el modelo de desarrollo se ha orientado a favorecer al sector productivo (la industria y el agro). Si bien hay consenso sobre los efectos favorables de estos procesos en las tendencias de empleo, existen divergencias acerca de su impacto en la estructura de clases. El objetivo de la ponencia es analizar la evolución del volumen y composición de las clases populares, en particular de la clase obrera industrial entre 1998 y 2013. Específicamente, analizaremos qué tipo de reconfiguraciones se produjeron en las clases populares a partir de identificar fracciones según el tipo de ocupación, la calificación y la condición de registro de la actividad. A estos fines utilizamos los datos generados por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del MTEySS, cuya fuente de información es el SIPA (Sistema Integrado Provisional Argentino) y la Encuesta Permanente de Hogares

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Fil: Delménico, Agustín. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.