9 resultados para Dogma.
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
En la poesía de Héctor Viel Temperley se configura un discurso que tiene en su base la tensión entre salud y enfermedad (François Laplantine). Esta tensión es figurativizada (Greimas; Fontanille) mediante un imaginario de la clase media alta argentina, de acuerdo con el cual la vida al aire libre permite la expansión vital y la experiencia de una potencia creadora relacionada con el dogma católico; experiencia también mediatizada, según el mismo imaginario, por la enfermedad, entendida como investidura de dignidad. Paradójicamente, entonces, subyacen a la vez las ideas de que sufrir ennoblece, tanto como luchar contra el sufrimiento. Así hallamos a un sujeto que se construye mediante una contradictoria propiocepción (María Isabel Filinich) de su corporalidad, pasada por los tamices ideológicosmencionados, y su enunciación correspondiente en una textualidad marcada por el movimiento, ya sea como motivo, ya sea como fluir discursivo. En Viel Temperley parece ser que es el ritmo (Henri Meschonnic), como una ecuación entre silencio y lenguaje, lo que, finalmente, da forma a la subjetividad. Veremos el modo en que se delinea este sujeto enfermo/sano en los dos primeros libros, Poemas con caballos (1956) y El nadador (1967)
Resumo:
En el primer capitulo, la tesis se centró en las Crónicas del bulevar [1902] que condensan el desdoblamiento de la práctica ugarteana, es decir su actividad literaria y la escritura de crónicas periodísticas con un sesgo político y sociológico. Uno de los rasgos característicos fue el establecimiento de diagnósticos acerca de las tendencias culturales europeas o latinoamericanas del presente, una operación retórica que puede leerse como indicio mismo de la modernización de las letras hispanoamericanas. En este capitulo puede verse el modo en que Ugarte evalúa el ejercicio de la crónica francesa, el caso Dreyfus, los congresos de la juventud o la Exposición Universal de 1900. Por un lado, me detuve en su recepción de la conferencia de Jaures sobre el arte y el socialismo, a partir de lo cual pude describir las claves de su intervención intelectual: un socialismo eufemizado; la fe en la ciencia propia del ensayismo latinoamericano, aun cuando los observadores de la época conocían las doctrinas antipositivistas por las ediciones españolas de Sempere, por ejemplo. Finalmente, la interpretación del sentido indefectible de la humanidad hacia el socialismo y la necesidad de inscribir las practicas artísticas en ese sentido, lo que le da argumentos contra el modernismo, al que tilda de individualista y residual. Por otro lado, la afirmación juvenilista ugarteana a través de la cual aparece un diálogo temprano con el discurso de Rodo: sus crónicas sobre la juventud francesa y sudamericana, respectivamente, encierran una concepción de esta última como fuerza política. En el segundo capitulo, analizo su reflexión en torno a la identidad latinoamericana dio lugar a un progresivo abandono del dogma de la desigualdad de las razas y su función disonante respecto de las lecturas de la sociología positivista. A su vez, en relación con las reflexiones sobre la identidad latinoamericana, la te matización del discurso latinista europeo en función de estas. Esto permitió explicar tanto la singularidad de su programa de unión continental, cuanto las características del discurso antiimperialista que desarrolla tempranamente. En el capítulo 3, para comprender continuidades y desvíos respecto de la tradición antinorteamericana rioplatense, resulto necesario situar a Ugarte en el marco de dicha tradición. Allí pude reconocer una configuración epocal, legible en Martí, Darío, Rodo, Ugarte y García Calderon, caracterizada por la afirmación de "la América latina" como tierra de promesas, capaz de redimir al propio Occidente. La investigación me llevo, asimismo, a identificar con precisión no solo los puntos de contacto y diferencias de las intervenciones latinoamericanistas de Ugarte en relación con los socialistas argentinos, sino las propias tensiones doctrinarias que surgían de la posición periférica de los actores analizados, en el interior de dicha formación, en su etapa de constitución como partido que pretendía dar un marco nacional a sus acciones. La intervención universalista autorizada en el cientificismo, así como la afirmación identitaria continental, permiten a su vez explicar el ejercicio ugarteano de la critica literaria analizado en el cuarto capitulo. Lo primero quedo claro en la insistente patologización de los poetas modernistas y de la poética misma y de sus efectos. También advertí los modos singulares con que Ugarte interviene en el diseño de un programa para la literatura latinoamericana en el momento de emergencia de un campo intelectual en formación. En el último capitulo, reconstruí la trayectoria literaria ubicando tres momentos: los comienzos en Buenos Aires, con la creación de la Revista literaria, que revelan una temprana tendencia al emprendimiento de proyectos culturales, paralelamente a una iniciativa "religadora" [Zanetti] entre los escritores jóvenes del continente. El segundo momento, el más fecundo, se ubica entre su llegada a Paris y 1910, poco antes de su partida hacia América; intente mostrar que las primeras publicaciones retoman varios de los temas modernistas. En 1924 ubique el 3er momento de la trayectoria, en que Ugarte vuelve a la escribir después de 14 años de silencio literario. Ugarte incursiona en la novela, introduciendo procedimientos autorreferenciales pirandelianos, a través de una fabula alegórica con motivos modernistas [las mascaras, Pierrot, el poeta victima del mundo burgués]. Intente mostrar que Ugarte resuelve imaginariamente, dándole un cierre, los modos de su intervención intelectual marcada por el profetismo. La escritura libera así fantasmas políticos y autobiográficos, y propone una distopía respecto de los destinos emancipatorios de las sociedades modernas, exhibiendo una gran lucidez respecto de los resortes de la dominación simbólica
Resumo:
Las siguientes páginas intentarán echar luz sobre la teología desarrollada por Reginald Scot a partir de una de las temáticas más propias del siglo XVI: la cuestión eucarística. Uno de los objetivos es demostrar que la idea que el inglés tiene de la divinidad no sólo es la causa de su desmantelamiento de la demonología positiva, sino también de la aproximación en igual sentido al dogma católico de la transubstanciación. Lo que se plantea aquí es que Scot rechazaba las bases intelectuales de la persecución de brujas por el mismo motivo por el que negaba la transformación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo. Producto del contexto histórico de su elaboración intelectual, el autor utiliza su teología como una herramienta de proselitismo anticatólico, relacionando al papismo con todas las creencias equivocadas en materia religiosa. A su vez, se abre la posibilidad de rastrear si el inglés propone una postura eucarística positiva, y -en caso de hacerlo- cómo se vincula con la posición oficial de la Iglesia de Inglaterra y la de las corrientes predominantes de la Reforma continental
Resumo:
En el primer capitulo, la tesis se centró en las Crónicas del bulevar [1902] que condensan el desdoblamiento de la práctica ugarteana, es decir su actividad literaria y la escritura de crónicas periodísticas con un sesgo político y sociológico. Uno de los rasgos característicos fue el establecimiento de diagnósticos acerca de las tendencias culturales europeas o latinoamericanas del presente, una operación retórica que puede leerse como indicio mismo de la modernización de las letras hispanoamericanas. En este capitulo puede verse el modo en que Ugarte evalúa el ejercicio de la crónica francesa, el caso Dreyfus, los congresos de la juventud o la Exposición Universal de 1900. Por un lado, me detuve en su recepción de la conferencia de Jaures sobre el arte y el socialismo, a partir de lo cual pude describir las claves de su intervención intelectual: un socialismo eufemizado; la fe en la ciencia propia del ensayismo latinoamericano, aun cuando los observadores de la época conocían las doctrinas antipositivistas por las ediciones españolas de Sempere, por ejemplo. Finalmente, la interpretación del sentido indefectible de la humanidad hacia el socialismo y la necesidad de inscribir las practicas artísticas en ese sentido, lo que le da argumentos contra el modernismo, al que tilda de individualista y residual. Por otro lado, la afirmación juvenilista ugarteana a través de la cual aparece un diálogo temprano con el discurso de Rodo: sus crónicas sobre la juventud francesa y sudamericana, respectivamente, encierran una concepción de esta última como fuerza política. En el segundo capitulo, analizo su reflexión en torno a la identidad latinoamericana dio lugar a un progresivo abandono del dogma de la desigualdad de las razas y su función disonante respecto de las lecturas de la sociología positivista. A su vez, en relación con las reflexiones sobre la identidad latinoamericana, la te matización del discurso latinista europeo en función de estas. Esto permitió explicar tanto la singularidad de su programa de unión continental, cuanto las características del discurso antiimperialista que desarrolla tempranamente. En el capítulo 3, para comprender continuidades y desvíos respecto de la tradición antinorteamericana rioplatense, resulto necesario situar a Ugarte en el marco de dicha tradición. Allí pude reconocer una configuración epocal, legible en Martí, Darío, Rodo, Ugarte y García Calderon, caracterizada por la afirmación de "la América latina" como tierra de promesas, capaz de redimir al propio Occidente. La investigación me llevo, asimismo, a identificar con precisión no solo los puntos de contacto y diferencias de las intervenciones latinoamericanistas de Ugarte en relación con los socialistas argentinos, sino las propias tensiones doctrinarias que surgían de la posición periférica de los actores analizados, en el interior de dicha formación, en su etapa de constitución como partido que pretendía dar un marco nacional a sus acciones. La intervención universalista autorizada en el cientificismo, así como la afirmación identitaria continental, permiten a su vez explicar el ejercicio ugarteano de la critica literaria analizado en el cuarto capitulo. Lo primero quedo claro en la insistente patologización de los poetas modernistas y de la poética misma y de sus efectos. También advertí los modos singulares con que Ugarte interviene en el diseño de un programa para la literatura latinoamericana en el momento de emergencia de un campo intelectual en formación. En el último capitulo, reconstruí la trayectoria literaria ubicando tres momentos: los comienzos en Buenos Aires, con la creación de la Revista literaria, que revelan una temprana tendencia al emprendimiento de proyectos culturales, paralelamente a una iniciativa "religadora" [Zanetti] entre los escritores jóvenes del continente. El segundo momento, el más fecundo, se ubica entre su llegada a Paris y 1910, poco antes de su partida hacia América; intente mostrar que las primeras publicaciones retoman varios de los temas modernistas. En 1924 ubique el 3er momento de la trayectoria, en que Ugarte vuelve a la escribir después de 14 años de silencio literario. Ugarte incursiona en la novela, introduciendo procedimientos autorreferenciales pirandelianos, a través de una fabula alegórica con motivos modernistas [las mascaras, Pierrot, el poeta victima del mundo burgués]. Intente mostrar que Ugarte resuelve imaginariamente, dándole un cierre, los modos de su intervención intelectual marcada por el profetismo. La escritura libera así fantasmas políticos y autobiográficos, y propone una distopía respecto de los destinos emancipatorios de las sociedades modernas, exhibiendo una gran lucidez respecto de los resortes de la dominación simbólica
Resumo:
Las siguientes páginas intentarán echar luz sobre la teología desarrollada por Reginald Scot a partir de una de las temáticas más propias del siglo XVI: la cuestión eucarística. Uno de los objetivos es demostrar que la idea que el inglés tiene de la divinidad no sólo es la causa de su desmantelamiento de la demonología positiva, sino también de la aproximación en igual sentido al dogma católico de la transubstanciación. Lo que se plantea aquí es que Scot rechazaba las bases intelectuales de la persecución de brujas por el mismo motivo por el que negaba la transformación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo. Producto del contexto histórico de su elaboración intelectual, el autor utiliza su teología como una herramienta de proselitismo anticatólico, relacionando al papismo con todas las creencias equivocadas en materia religiosa. A su vez, se abre la posibilidad de rastrear si el inglés propone una postura eucarística positiva, y -en caso de hacerlo- cómo se vincula con la posición oficial de la Iglesia de Inglaterra y la de las corrientes predominantes de la Reforma continental
Resumo:
En la poesía de Héctor Viel Temperley se configura un discurso que tiene en su base la tensión entre salud y enfermedad (François Laplantine). Esta tensión es figurativizada (Greimas; Fontanille) mediante un imaginario de la clase media alta argentina, de acuerdo con el cual la vida al aire libre permite la expansión vital y la experiencia de una potencia creadora relacionada con el dogma católico; experiencia también mediatizada, según el mismo imaginario, por la enfermedad, entendida como investidura de dignidad. Paradójicamente, entonces, subyacen a la vez las ideas de que sufrir ennoblece, tanto como luchar contra el sufrimiento. Así hallamos a un sujeto que se construye mediante una contradictoria propiocepción (María Isabel Filinich) de su corporalidad, pasada por los tamices ideológicosmencionados, y su enunciación correspondiente en una textualidad marcada por el movimiento, ya sea como motivo, ya sea como fluir discursivo. En Viel Temperley parece ser que es el ritmo (Henri Meschonnic), como una ecuación entre silencio y lenguaje, lo que, finalmente, da forma a la subjetividad. Veremos el modo en que se delinea este sujeto enfermo/sano en los dos primeros libros, Poemas con caballos (1956) y El nadador (1967)
Resumo:
En el primer capitulo, la tesis se centró en las Crónicas del bulevar [1902] que condensan el desdoblamiento de la práctica ugarteana, es decir su actividad literaria y la escritura de crónicas periodísticas con un sesgo político y sociológico. Uno de los rasgos característicos fue el establecimiento de diagnósticos acerca de las tendencias culturales europeas o latinoamericanas del presente, una operación retórica que puede leerse como indicio mismo de la modernización de las letras hispanoamericanas. En este capitulo puede verse el modo en que Ugarte evalúa el ejercicio de la crónica francesa, el caso Dreyfus, los congresos de la juventud o la Exposición Universal de 1900. Por un lado, me detuve en su recepción de la conferencia de Jaures sobre el arte y el socialismo, a partir de lo cual pude describir las claves de su intervención intelectual: un socialismo eufemizado; la fe en la ciencia propia del ensayismo latinoamericano, aun cuando los observadores de la época conocían las doctrinas antipositivistas por las ediciones españolas de Sempere, por ejemplo. Finalmente, la interpretación del sentido indefectible de la humanidad hacia el socialismo y la necesidad de inscribir las practicas artísticas en ese sentido, lo que le da argumentos contra el modernismo, al que tilda de individualista y residual. Por otro lado, la afirmación juvenilista ugarteana a través de la cual aparece un diálogo temprano con el discurso de Rodo: sus crónicas sobre la juventud francesa y sudamericana, respectivamente, encierran una concepción de esta última como fuerza política. En el segundo capitulo, analizo su reflexión en torno a la identidad latinoamericana dio lugar a un progresivo abandono del dogma de la desigualdad de las razas y su función disonante respecto de las lecturas de la sociología positivista. A su vez, en relación con las reflexiones sobre la identidad latinoamericana, la te matización del discurso latinista europeo en función de estas. Esto permitió explicar tanto la singularidad de su programa de unión continental, cuanto las características del discurso antiimperialista que desarrolla tempranamente. En el capítulo 3, para comprender continuidades y desvíos respecto de la tradición antinorteamericana rioplatense, resulto necesario situar a Ugarte en el marco de dicha tradición. Allí pude reconocer una configuración epocal, legible en Martí, Darío, Rodo, Ugarte y García Calderon, caracterizada por la afirmación de "la América latina" como tierra de promesas, capaz de redimir al propio Occidente. La investigación me llevo, asimismo, a identificar con precisión no solo los puntos de contacto y diferencias de las intervenciones latinoamericanistas de Ugarte en relación con los socialistas argentinos, sino las propias tensiones doctrinarias que surgían de la posición periférica de los actores analizados, en el interior de dicha formación, en su etapa de constitución como partido que pretendía dar un marco nacional a sus acciones. La intervención universalista autorizada en el cientificismo, así como la afirmación identitaria continental, permiten a su vez explicar el ejercicio ugarteano de la critica literaria analizado en el cuarto capitulo. Lo primero quedo claro en la insistente patologización de los poetas modernistas y de la poética misma y de sus efectos. También advertí los modos singulares con que Ugarte interviene en el diseño de un programa para la literatura latinoamericana en el momento de emergencia de un campo intelectual en formación. En el último capitulo, reconstruí la trayectoria literaria ubicando tres momentos: los comienzos en Buenos Aires, con la creación de la Revista literaria, que revelan una temprana tendencia al emprendimiento de proyectos culturales, paralelamente a una iniciativa "religadora" [Zanetti] entre los escritores jóvenes del continente. El segundo momento, el más fecundo, se ubica entre su llegada a Paris y 1910, poco antes de su partida hacia América; intente mostrar que las primeras publicaciones retoman varios de los temas modernistas. En 1924 ubique el 3er momento de la trayectoria, en que Ugarte vuelve a la escribir después de 14 años de silencio literario. Ugarte incursiona en la novela, introduciendo procedimientos autorreferenciales pirandelianos, a través de una fabula alegórica con motivos modernistas [las mascaras, Pierrot, el poeta victima del mundo burgués]. Intente mostrar que Ugarte resuelve imaginariamente, dándole un cierre, los modos de su intervención intelectual marcada por el profetismo. La escritura libera así fantasmas políticos y autobiográficos, y propone una distopía respecto de los destinos emancipatorios de las sociedades modernas, exhibiendo una gran lucidez respecto de los resortes de la dominación simbólica
Resumo:
Las siguientes páginas intentarán echar luz sobre la teología desarrollada por Reginald Scot a partir de una de las temáticas más propias del siglo XVI: la cuestión eucarística. Uno de los objetivos es demostrar que la idea que el inglés tiene de la divinidad no sólo es la causa de su desmantelamiento de la demonología positiva, sino también de la aproximación en igual sentido al dogma católico de la transubstanciación. Lo que se plantea aquí es que Scot rechazaba las bases intelectuales de la persecución de brujas por el mismo motivo por el que negaba la transformación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo. Producto del contexto histórico de su elaboración intelectual, el autor utiliza su teología como una herramienta de proselitismo anticatólico, relacionando al papismo con todas las creencias equivocadas en materia religiosa. A su vez, se abre la posibilidad de rastrear si el inglés propone una postura eucarística positiva, y -en caso de hacerlo- cómo se vincula con la posición oficial de la Iglesia de Inglaterra y la de las corrientes predominantes de la Reforma continental
Resumo:
En la poesía de Héctor Viel Temperley se configura un discurso que tiene en su base la tensión entre salud y enfermedad (François Laplantine). Esta tensión es figurativizada (Greimas; Fontanille) mediante un imaginario de la clase media alta argentina, de acuerdo con el cual la vida al aire libre permite la expansión vital y la experiencia de una potencia creadora relacionada con el dogma católico; experiencia también mediatizada, según el mismo imaginario, por la enfermedad, entendida como investidura de dignidad. Paradójicamente, entonces, subyacen a la vez las ideas de que sufrir ennoblece, tanto como luchar contra el sufrimiento. Así hallamos a un sujeto que se construye mediante una contradictoria propiocepción (María Isabel Filinich) de su corporalidad, pasada por los tamices ideológicosmencionados, y su enunciación correspondiente en una textualidad marcada por el movimiento, ya sea como motivo, ya sea como fluir discursivo. En Viel Temperley parece ser que es el ritmo (Henri Meschonnic), como una ecuación entre silencio y lenguaje, lo que, finalmente, da forma a la subjetividad. Veremos el modo en que se delinea este sujeto enfermo/sano en los dos primeros libros, Poemas con caballos (1956) y El nadador (1967)