15 resultados para Derivación nominal
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Los mecanismos de clasificación suelen, en algunas lenguas, interactuar con los de derivación, dando lugar con ello a un enriquecimiento del léxico. Géneros, clases nominales y clasificadores pueden entonces presentar una productividad derivativa y contribuir con ello al contenido semántico de los sustantivos a los cuales clasifican, proveyendo muchas veces información acerca de la forma o de la función que cumplen. En este trabajo reflexionaremos, a partir de ejemplos tomados de un conjunto de lenguas indígenas sudamericanas, acerca de la función -más allá de la de categorizar nominales- de los mencionados mecanismos clasificatorios, particularmente en los casos donde se verifique algún tipo de proceso de derivación nominal
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Los mecanismos de clasificación suelen, en algunas lenguas, interactuar con los de derivación, dando lugar con ello a un enriquecimiento del léxico. Géneros, clases nominales y clasificadores pueden entonces presentar una productividad derivativa y contribuir con ello al contenido semántico de los sustantivos a los cuales clasifican, proveyendo muchas veces información acerca de la forma o de la función que cumplen. En este trabajo reflexionaremos, a partir de ejemplos tomados de un conjunto de lenguas indígenas sudamericanas, acerca de la función -más allá de la de categorizar nominales- de los mencionados mecanismos clasificatorios, particularmente en los casos donde se verifique algún tipo de proceso de derivación nominal
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Los mecanismos de clasificación suelen, en algunas lenguas, interactuar con los de derivación, dando lugar con ello a un enriquecimiento del léxico. Géneros, clases nominales y clasificadores pueden entonces presentar una productividad derivativa y contribuir con ello al contenido semántico de los sustantivos a los cuales clasifican, proveyendo muchas veces información acerca de la forma o de la función que cumplen. En este trabajo reflexionaremos, a partir de ejemplos tomados de un conjunto de lenguas indígenas sudamericanas, acerca de la función -más allá de la de categorizar nominales- de los mencionados mecanismos clasificatorios, particularmente en los casos donde se verifique algún tipo de proceso de derivación nominal
Resumo:
El presente trabajo esboza una crítica con base empírica y conceptual al análisis de la construcción pasiva basado en la operación contrabando (smuggling) propuesto por Collins (2005). En primer lugar, se exponen los argumentos de tipo empírico, los cuales se basan en aspectos de la construcción pasiva española (y de otras lenguas romance de sujeto nulo) que la derivación de Collins no permite explicar. Los fenómenos más salientes que se discuten son: (i) la imposibilidad de dar cuenta de los sujetos postverbales en la pasiva de lenguas romance de sujeto nulo (e.g. fueron detenidos los asaltantes) dado el ascenso del Sintagma de Participio a la posición de especificador de Voz (contra Belletti 2009); (ii) el obligatorio tratamiento como argumento verbal del complemento agente que impide dar cuenta de su comportamiento ante islas de extracción débiles (e.g. *por el docente, no sabe Juan por qué fue desaprobada María); (iii) y la imposibilidad de explicar el arrastre de la preposición (pied-piping) ante movimiento del nominal que recibe interpretación de argumento externo a la periferia izquierda (e.g. ¿por quién fueron arrestados los asaltantes?). Los argumentos conceptuales se basan, principalmente, en la inexistencia de requerimientos gramaticales para varias de las suboperaciones y movimientos de los que depende esta derivación de la pasiva. Además, se defienden las observaciones de Gehrke y Grillo (2007) con respecto a la naturaleza ad-hoc del análisis (que, en términos técnicos, se reducen a que las computaciones propuestas por Collins requieren "ver hacia adelante" (look-ahead) en la derivación). Ante estas consideraciones, se defiende el análisis de la construcción pasiva presentado durante el auge del modelo GB (Jaeggli 1986, Baker et al. 1989), el cual, sin ser perfecto, resulta mucho más consistente con respecto al requerimiento de adecuación descriptiva de toda teoría gramatical
Resumo:
En trabajos anteriores (Romero, 2008a y b, Alabart Lago, L., P. Díaz y G. Herrera, 2012, Alabart Lago, L. y Herrera, G., 2013) se intentó mostrar que el mecanismo interpretativo que propone la TR podría resultar adecuado como uno de los sistemas externos (también interpretativos) postulados por la GG, más precisamente, el sistema llamado CI. La relación que intentamos establecer tendrá en cuenta lo siguiente como marco teórico: a) En TR se afirma que la interpretación de un enunciado se deriva de las estructuras sintácticas, y esta derivación se realiza "en paralelo" con la derivación de estructuras llevada a cabo por las operaciones del componente sintáctico. b) En las últimas propuestas de la GG, extensiones y revisiones del PM propuesto en Chomsky (1995) no solo se dejan de lado los niveles de representación internos SP y ES sino también se considera prescindible la interfaz FL (Chomsky, 2005). Las estructuras generadas se transfieren a los sistemas externos en cuanto rasgos formales de las Categorías Funcionales son valorados. Mantendremos la noción de que el sistema computacional es relativamente irrestricto y que sus operaciones son condicionadas solo por Atracción y las llamadas "condiciones de legibilidad" impuestas por los sistemas externos, fundamentalmente el Principio de Interpretación Completa (PIC). c) Tendremos en cuenta la propuesta de Leonetti y Escandell Vidal (2004), que sostiene que las CCFF de la GG pueden considerarse equivalentes a las Categoría Procedimentales propuestas por la TR. En este sentido consideraremos válida la afirmación de Chomsky (1998) acerca de que las CCFF centrales (C, T, v y D) tienen propiedades semánticas. d) Otro factor que tendremos en cuenta es la noción de fase en la derivación, considerándola correcta en los términos expuestos en Chomsky (2001 y 2005) y Gallego (2007 y 2009), con ciertas modificaciones. Nuestra hipótesis puede resumirse en lo siguiente: Las operaciones de extracción de inferencias propuestas por TR se aplican durante la derivación sintáctica independientemente de que se haya transferido o no una fase. Es más, esperamos poder demostrar que algunos mecanismos inferenciales imponen ciertas condiciones que afectan a la valoración de los rasgos de las CCFF. Pretendemos también intentar mostrar que además de los núcleos de fase reconocidos, C y v, debe considerarse fase a SD, porque contiene rasgos específicos de cuyo cotejo y valoración se desprende el valor que recibirán otros rasgos en el curso de la derivación. Con estos fundamentos esperamos poder elaborar una descripción de cómo interactúan ambos sistemas en la derivación de una oración y la asignación (casi simultánea) de significado
Resumo:
Nuestro trabajo se centrará en la construcción de la frase nominal, en este caso el orden del adjetivo respecto del sustantivo, ya que el español permite un uso variable en la posición del adjetivo (antepuesto o pospuesto). Investigaremos con corpus correspondientes a hablantes de la ciudad de La Plata y sus alrederdores. En estos focalizaremos por qué opción se inclinan los hablantes e intentaremos explicar qué intención subyase en esa elección. Respecto del corpus hemos seleccionado una novela como texto literario y un texto académico. Entre los factores que influyen en la opción podemos nombrar al género, la situación sociohistórica y las concepciones culturales concernientes al contexto de emisión del texto. En este trabajo intentamos demostrar que la posición del adjetivo cobra relevancia comunicativa y las sutilezas discursivas en las que se engendra permiten pensar en un uso motivado, es por eso que consideraremos que el género incide en la construcción de la sintaxis ya que este soporta ciertas premisas estereotipadas, por ejemplo en la literatura hay un uso más sensible del lenguaje por un afán de alcanzar mayor sentido y subjetividad; en cambio en el lenguaje académico el uso es más formal por su intento de alcanzar mayor objetividad. Los resultados obtenidos a través de la investigación propuesta nos permitirán confirmar si fehacientemente en la actualidad la elección del orden del adjetivo en la frase nominal está motivada o no por el tipo de género en que el usuario de la lengua se expresa
Resumo:
El presente trabajo esboza una crítica con base empírica y conceptual al análisis de la construcción pasiva basado en la operación contrabando (smuggling) propuesto por Collins (2005). En primer lugar, se exponen los argumentos de tipo empírico, los cuales se basan en aspectos de la construcción pasiva española (y de otras lenguas romance de sujeto nulo) que la derivación de Collins no permite explicar. Los fenómenos más salientes que se discuten son: (i) la imposibilidad de dar cuenta de los sujetos postverbales en la pasiva de lenguas romance de sujeto nulo (e.g. fueron detenidos los asaltantes) dado el ascenso del Sintagma de Participio a la posición de especificador de Voz (contra Belletti 2009); (ii) el obligatorio tratamiento como argumento verbal del complemento agente que impide dar cuenta de su comportamiento ante islas de extracción débiles (e.g. *por el docente, no sabe Juan por qué fue desaprobada María); (iii) y la imposibilidad de explicar el arrastre de la preposición (pied-piping) ante movimiento del nominal que recibe interpretación de argumento externo a la periferia izquierda (e.g. ¿por quién fueron arrestados los asaltantes?). Los argumentos conceptuales se basan, principalmente, en la inexistencia de requerimientos gramaticales para varias de las suboperaciones y movimientos de los que depende esta derivación de la pasiva. Además, se defienden las observaciones de Gehrke y Grillo (2007) con respecto a la naturaleza ad-hoc del análisis (que, en términos técnicos, se reducen a que las computaciones propuestas por Collins requieren "ver hacia adelante" (look-ahead) en la derivación). Ante estas consideraciones, se defiende el análisis de la construcción pasiva presentado durante el auge del modelo GB (Jaeggli 1986, Baker et al. 1989), el cual, sin ser perfecto, resulta mucho más consistente con respecto al requerimiento de adecuación descriptiva de toda teoría gramatical
Resumo:
En trabajos anteriores (Romero, 2008a y b, Alabart Lago, L., P. Díaz y G. Herrera, 2012, Alabart Lago, L. y Herrera, G., 2013) se intentó mostrar que el mecanismo interpretativo que propone la TR podría resultar adecuado como uno de los sistemas externos (también interpretativos) postulados por la GG, más precisamente, el sistema llamado CI. La relación que intentamos establecer tendrá en cuenta lo siguiente como marco teórico: a) En TR se afirma que la interpretación de un enunciado se deriva de las estructuras sintácticas, y esta derivación se realiza "en paralelo" con la derivación de estructuras llevada a cabo por las operaciones del componente sintáctico. b) En las últimas propuestas de la GG, extensiones y revisiones del PM propuesto en Chomsky (1995) no solo se dejan de lado los niveles de representación internos SP y ES sino también se considera prescindible la interfaz FL (Chomsky, 2005). Las estructuras generadas se transfieren a los sistemas externos en cuanto rasgos formales de las Categorías Funcionales son valorados. Mantendremos la noción de que el sistema computacional es relativamente irrestricto y que sus operaciones son condicionadas solo por Atracción y las llamadas "condiciones de legibilidad" impuestas por los sistemas externos, fundamentalmente el Principio de Interpretación Completa (PIC). c) Tendremos en cuenta la propuesta de Leonetti y Escandell Vidal (2004), que sostiene que las CCFF de la GG pueden considerarse equivalentes a las Categoría Procedimentales propuestas por la TR. En este sentido consideraremos válida la afirmación de Chomsky (1998) acerca de que las CCFF centrales (C, T, v y D) tienen propiedades semánticas. d) Otro factor que tendremos en cuenta es la noción de fase en la derivación, considerándola correcta en los términos expuestos en Chomsky (2001 y 2005) y Gallego (2007 y 2009), con ciertas modificaciones. Nuestra hipótesis puede resumirse en lo siguiente: Las operaciones de extracción de inferencias propuestas por TR se aplican durante la derivación sintáctica independientemente de que se haya transferido o no una fase. Es más, esperamos poder demostrar que algunos mecanismos inferenciales imponen ciertas condiciones que afectan a la valoración de los rasgos de las CCFF. Pretendemos también intentar mostrar que además de los núcleos de fase reconocidos, C y v, debe considerarse fase a SD, porque contiene rasgos específicos de cuyo cotejo y valoración se desprende el valor que recibirán otros rasgos en el curso de la derivación. Con estos fundamentos esperamos poder elaborar una descripción de cómo interactúan ambos sistemas en la derivación de una oración y la asignación (casi simultánea) de significado
Resumo:
Nuestro trabajo se centrará en la construcción de la frase nominal, en este caso el orden del adjetivo respecto del sustantivo, ya que el español permite un uso variable en la posición del adjetivo (antepuesto o pospuesto). Investigaremos con corpus correspondientes a hablantes de la ciudad de La Plata y sus alrederdores. En estos focalizaremos por qué opción se inclinan los hablantes e intentaremos explicar qué intención subyase en esa elección. Respecto del corpus hemos seleccionado una novela como texto literario y un texto académico. Entre los factores que influyen en la opción podemos nombrar al género, la situación sociohistórica y las concepciones culturales concernientes al contexto de emisión del texto. En este trabajo intentamos demostrar que la posición del adjetivo cobra relevancia comunicativa y las sutilezas discursivas en las que se engendra permiten pensar en un uso motivado, es por eso que consideraremos que el género incide en la construcción de la sintaxis ya que este soporta ciertas premisas estereotipadas, por ejemplo en la literatura hay un uso más sensible del lenguaje por un afán de alcanzar mayor sentido y subjetividad; en cambio en el lenguaje académico el uso es más formal por su intento de alcanzar mayor objetividad. Los resultados obtenidos a través de la investigación propuesta nos permitirán confirmar si fehacientemente en la actualidad la elección del orden del adjetivo en la frase nominal está motivada o no por el tipo de género en que el usuario de la lengua se expresa
Resumo:
El presente trabajo esboza una crítica con base empírica y conceptual al análisis de la construcción pasiva basado en la operación contrabando (smuggling) propuesto por Collins (2005). En primer lugar, se exponen los argumentos de tipo empírico, los cuales se basan en aspectos de la construcción pasiva española (y de otras lenguas romance de sujeto nulo) que la derivación de Collins no permite explicar. Los fenómenos más salientes que se discuten son: (i) la imposibilidad de dar cuenta de los sujetos postverbales en la pasiva de lenguas romance de sujeto nulo (e.g. fueron detenidos los asaltantes) dado el ascenso del Sintagma de Participio a la posición de especificador de Voz (contra Belletti 2009); (ii) el obligatorio tratamiento como argumento verbal del complemento agente que impide dar cuenta de su comportamiento ante islas de extracción débiles (e.g. *por el docente, no sabe Juan por qué fue desaprobada María); (iii) y la imposibilidad de explicar el arrastre de la preposición (pied-piping) ante movimiento del nominal que recibe interpretación de argumento externo a la periferia izquierda (e.g. ¿por quién fueron arrestados los asaltantes?). Los argumentos conceptuales se basan, principalmente, en la inexistencia de requerimientos gramaticales para varias de las suboperaciones y movimientos de los que depende esta derivación de la pasiva. Además, se defienden las observaciones de Gehrke y Grillo (2007) con respecto a la naturaleza ad-hoc del análisis (que, en términos técnicos, se reducen a que las computaciones propuestas por Collins requieren "ver hacia adelante" (look-ahead) en la derivación). Ante estas consideraciones, se defiende el análisis de la construcción pasiva presentado durante el auge del modelo GB (Jaeggli 1986, Baker et al. 1989), el cual, sin ser perfecto, resulta mucho más consistente con respecto al requerimiento de adecuación descriptiva de toda teoría gramatical
Resumo:
Nuestro trabajo se centrará en la construcción de la frase nominal, en este caso el orden del adjetivo respecto del sustantivo, ya que el español permite un uso variable en la posición del adjetivo (antepuesto o pospuesto). Investigaremos con corpus correspondientes a hablantes de la ciudad de La Plata y sus alrederdores. En estos focalizaremos por qué opción se inclinan los hablantes e intentaremos explicar qué intención subyase en esa elección. Respecto del corpus hemos seleccionado una novela como texto literario y un texto académico. Entre los factores que influyen en la opción podemos nombrar al género, la situación sociohistórica y las concepciones culturales concernientes al contexto de emisión del texto. En este trabajo intentamos demostrar que la posición del adjetivo cobra relevancia comunicativa y las sutilezas discursivas en las que se engendra permiten pensar en un uso motivado, es por eso que consideraremos que el género incide en la construcción de la sintaxis ya que este soporta ciertas premisas estereotipadas, por ejemplo en la literatura hay un uso más sensible del lenguaje por un afán de alcanzar mayor sentido y subjetividad; en cambio en el lenguaje académico el uso es más formal por su intento de alcanzar mayor objetividad. Los resultados obtenidos a través de la investigación propuesta nos permitirán confirmar si fehacientemente en la actualidad la elección del orden del adjetivo en la frase nominal está motivada o no por el tipo de género en que el usuario de la lengua se expresa
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
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En trabajos anteriores (Romero, 2008a y b, Alabart Lago, L., P. Díaz y G. Herrera, 2012, Alabart Lago, L. y Herrera, G., 2013) se intentó mostrar que el mecanismo interpretativo que propone la TR podría resultar adecuado como uno de los sistemas externos (también interpretativos) postulados por la GG, más precisamente, el sistema llamado CI. La relación que intentamos establecer tendrá en cuenta lo siguiente como marco teórico: a) En TR se afirma que la interpretación de un enunciado se deriva de las estructuras sintácticas, y esta derivación se realiza "en paralelo" con la derivación de estructuras llevada a cabo por las operaciones del componente sintáctico. b) En las últimas propuestas de la GG, extensiones y revisiones del PM propuesto en Chomsky (1995) no solo se dejan de lado los niveles de representación internos SP y ES sino también se considera prescindible la interfaz FL (Chomsky, 2005). Las estructuras generadas se transfieren a los sistemas externos en cuanto rasgos formales de las Categorías Funcionales son valorados. Mantendremos la noción de que el sistema computacional es relativamente irrestricto y que sus operaciones son condicionadas solo por Atracción y las llamadas "condiciones de legibilidad" impuestas por los sistemas externos, fundamentalmente el Principio de Interpretación Completa (PIC). c) Tendremos en cuenta la propuesta de Leonetti y Escandell Vidal (2004), que sostiene que las CCFF de la GG pueden considerarse equivalentes a las Categoría Procedimentales propuestas por la TR. En este sentido consideraremos válida la afirmación de Chomsky (1998) acerca de que las CCFF centrales (C, T, v y D) tienen propiedades semánticas. d) Otro factor que tendremos en cuenta es la noción de fase en la derivación, considerándola correcta en los términos expuestos en Chomsky (2001 y 2005) y Gallego (2007 y 2009), con ciertas modificaciones. Nuestra hipótesis puede resumirse en lo siguiente: Las operaciones de extracción de inferencias propuestas por TR se aplican durante la derivación sintáctica independientemente de que se haya transferido o no una fase. Es más, esperamos poder demostrar que algunos mecanismos inferenciales imponen ciertas condiciones que afectan a la valoración de los rasgos de las CCFF. Pretendemos también intentar mostrar que además de los núcleos de fase reconocidos, C y v, debe considerarse fase a SD, porque contiene rasgos específicos de cuyo cotejo y valoración se desprende el valor que recibirán otros rasgos en el curso de la derivación. Con estos fundamentos esperamos poder elaborar una descripción de cómo interactúan ambos sistemas en la derivación de una oración y la asignación (casi simultánea) de significado
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos