11 resultados para Datació arqueològica

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


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Desde los comienzos del Psicoanálisis, Sigmund Freud planteó la elaboración de una teoría clínica propia del psicoanálisis que fuera diferente de las formuladas por la Psiquiatría, lo que implicaba: por una parte, una nosografía particular, es decir, una identificación de los síntomas ajustada y, en segundo lugar, teorías explicativas propias. En líneas generales, Freud realizó este proceso derivándolo de la clínica psiquiátrica. Contemporáneo de la construcción del edificio nosográfico de su época, el creador del psicoanálisis fue retomando categorías diagnósticas de la psiquiatría con el propósito de interrogar cuál era la incidencia del inconciente por él descubierto en los síntomas de los pacientes. Este cuestionamiento implicó una nueva operación que es la que determinó la especificidad del psicoanálisis desde dos vertientes, por otra parte indisociables: una, la epistémica, desde la exploración del inconciente, a partir de la palabra, los significantes y los deseos. La otra vertiente, tributaria de la anterior, es terapéutica, en la medida en que en ese acto se obtienen modificaciones en los síntomas. El objetivo del presente trabajo, enmarcado en el proyecto de investigación 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: Colegir (erraten), interpretar, construir', acreditado en el programa de incentivos del Ministerio de Educación de la Nación, y dirigido por el Prof. Carlos Escars, es abordar el concepto de construcción, noción que, junto con la de interpretación, son vertebradoras de la actividad del analista, e interrogar si es posible señalar analogías o diferencias con la figura lógica denominada abducción, o también retroducción. Cabe señalar que el interés suscitado en el concepto de construcción se sustenta en que, a lo largo de la obra de Sigmund Freud, no ha recibido un tratamiento unívoco por parte del autor, adquiriendo particular relevancia a partir de 1920, segunda época de la técnica analítica en la que hace prevalecer la construcción sobre la interpretación. A partir de 1937, en su artículo sobre las construcciones, ('Construcciones en el análisis'), Freud da cuenta de la actividad del analista en términos de la metáfora arqueológica, acentuando la diferencia entre los roles del paciente y del analista y de sus lugares en el proceso de una cura. Aquí puede establecerse que la preocupación por alcanzar ese núcleo de real, la verdad histórica que falta al discurso del paciente, se produce por el proceso de intercambio que, a partir de una construcción, desencadena en el otro una articulación de su historia: es en la medida en que un fragmento de realidad histórica ha sido perdido que la construcción se impone. De la lectura de los textos han surgido varios interrogantes que permiten articular dos dominios: el de la dinámica de la cura y el del valor de las construcciones y de los problemas que surgen de la técnica. En esa perspectiva, el trabajo plantea si es posible darle estatuto de proceso lógico a la cura analítica, en la medida en que hablar de conclusión de la cura, introduce una relación con la lógica, un entonces implícito o explícito

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La esencial discordancia entre lo que sucedió pero que jamás será visto hacen nuestra primera imagen: la imagen que falta (Quignard, El sexo y el espanto, 2007) La aporía de nuestro origen sexual no sólo funda el mito, las prohibiciones elementales, la diferencia de los sexos y de las generaciones, sino que nos reenvía a la angustia de la noche y sustituye una imagen por otra: crea el fantasma (Agamben, Estancias, 1995) Tanto la poesía de Marosa di Giorgio (Druida, 1959; Historial de las violetas, 1965) como la de Blanca Varela (El libro de barro, 1993) entretejen figuraciones de un cuerpo para siempre desconocido haciendo del poema una suerte de huella fósil que interroga, en su materialidad desarticulada, una totalidad supuesta, intuida, inescrutable. La vertebra recuperada del barro o el borroso vestigio de la estirpe se convierten en el signo vacío a partir del cual reconstruir la totalidad de ese cuerpo significante, el cual librado a la imaginación involuntaria deja la imagen fantasmática abierta a su infinita posibilidad: la vuelta a la desnudez original como fragilidad de la especie (Agamben, Desnudez, 2011), la pregunta por el cuerpo como límite de la significación (Nancy, 58 indicios sobre el cuerpo, 2007) y su destino inescrutable. Una suerte de indagación arqueológica presente en el poema pone en escena una falla del lenguaje, su vacío, su extimidad desbordada ante lo conjetural: la pregunta por el origen y la permanencia en el no-saber del cuerpo que funda la fantasía poética (Quignard, La nuit sexuelle, 2007)

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De las múltiples problemáticas planteadas por la obra trágica de Séneca, una de las que más polémica causa es la cuestión de la representación de sus obras. Numerosos y admirados eruditos han debatido hasta el cansancio sobre este tema, a menudo utilizando los mismos argumentos para tesis encontradas (Pociña, Andrés, 'Una vez más sobre la representación de las tragedias de Séneca', Emerita 41, 1973, 297-308.). En este trabajo intentamos corremos de esta discusión histórico-arqueológica para enfocamos en el entramado textual mismo en busca de pasajes claramente performativos (meso y microdidascalias textuales) que revelan una 'voluntad de representación', al menos primigenia, por parte del autor, más allá de si las obras fueron representadas o no alguna vez. El teatro antiguo tiene por convención la enunciación efectiva de las acciones escénicas y,a la vez, toda acción performativa tiene su correlato en el discurso. Estos pasajes cumplen la función de didascalias internas y responden a una voluntad del autor de influir en la representación (Issacharof, Michael, 'Voix, autorité, didascalies', Poétique 96, 1993, 463-474). La presencia de meso y microdidascalias, relevantes y fundamentales para el desarrollo dramático y trágico, son la huella rastreable de que existió una 'voluntad de representación' por parte de Séneca, al menos en el momento de creación y concepción poética de sus tragedias

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De las múltiples problemáticas planteadas por la obra trágica de Séneca, una de las que más polémica causa es la cuestión de la representación de sus obras. Numerosos y admirados eruditos han debatido hasta el cansancio sobre este tema, a menudo utilizando los mismos argumentos para tesis encontradas (Pociña, Andrés, 'Una vez más sobre la representación de las tragedias de Séneca', Emerita 41, 1973, 297-308.). En este trabajo intentamos corremos de esta discusión histórico-arqueológica para enfocamos en el entramado textual mismo en busca de pasajes claramente performativos (meso y microdidascalias textuales) que revelan una 'voluntad de representación', al menos primigenia, por parte del autor, más allá de si las obras fueron representadas o no alguna vez. El teatro antiguo tiene por convención la enunciación efectiva de las acciones escénicas y,a la vez, toda acción performativa tiene su correlato en el discurso. Estos pasajes cumplen la función de didascalias internas y responden a una voluntad del autor de influir en la representación (Issacharof, Michael, 'Voix, autorité, didascalies', Poétique 96, 1993, 463-474). La presencia de meso y microdidascalias, relevantes y fundamentales para el desarrollo dramático y trágico, son la huella rastreable de que existió una 'voluntad de representación' por parte de Séneca, al menos en el momento de creación y concepción poética de sus tragedias

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Desde los comienzos del Psicoanálisis, Sigmund Freud planteó la elaboración de una teoría clínica propia del psicoanálisis que fuera diferente de las formuladas por la Psiquiatría, lo que implicaba: por una parte, una nosografía particular, es decir, una identificación de los síntomas ajustada y, en segundo lugar, teorías explicativas propias. En líneas generales, Freud realizó este proceso derivándolo de la clínica psiquiátrica. Contemporáneo de la construcción del edificio nosográfico de su época, el creador del psicoanálisis fue retomando categorías diagnósticas de la psiquiatría con el propósito de interrogar cuál era la incidencia del inconciente por él descubierto en los síntomas de los pacientes. Este cuestionamiento implicó una nueva operación que es la que determinó la especificidad del psicoanálisis desde dos vertientes, por otra parte indisociables: una, la epistémica, desde la exploración del inconciente, a partir de la palabra, los significantes y los deseos. La otra vertiente, tributaria de la anterior, es terapéutica, en la medida en que en ese acto se obtienen modificaciones en los síntomas. El objetivo del presente trabajo, enmarcado en el proyecto de investigación 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: Colegir (erraten), interpretar, construir', acreditado en el programa de incentivos del Ministerio de Educación de la Nación, y dirigido por el Prof. Carlos Escars, es abordar el concepto de construcción, noción que, junto con la de interpretación, son vertebradoras de la actividad del analista, e interrogar si es posible señalar analogías o diferencias con la figura lógica denominada abducción, o también retroducción. Cabe señalar que el interés suscitado en el concepto de construcción se sustenta en que, a lo largo de la obra de Sigmund Freud, no ha recibido un tratamiento unívoco por parte del autor, adquiriendo particular relevancia a partir de 1920, segunda época de la técnica analítica en la que hace prevalecer la construcción sobre la interpretación. A partir de 1937, en su artículo sobre las construcciones, ('Construcciones en el análisis'), Freud da cuenta de la actividad del analista en términos de la metáfora arqueológica, acentuando la diferencia entre los roles del paciente y del analista y de sus lugares en el proceso de una cura. Aquí puede establecerse que la preocupación por alcanzar ese núcleo de real, la verdad histórica que falta al discurso del paciente, se produce por el proceso de intercambio que, a partir de una construcción, desencadena en el otro una articulación de su historia: es en la medida en que un fragmento de realidad histórica ha sido perdido que la construcción se impone. De la lectura de los textos han surgido varios interrogantes que permiten articular dos dominios: el de la dinámica de la cura y el del valor de las construcciones y de los problemas que surgen de la técnica. En esa perspectiva, el trabajo plantea si es posible darle estatuto de proceso lógico a la cura analítica, en la medida en que hablar de conclusión de la cura, introduce una relación con la lógica, un entonces implícito o explícito

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La esencial discordancia entre lo que sucedió pero que jamás será visto hacen nuestra primera imagen: la imagen que falta (Quignard, El sexo y el espanto, 2007) La aporía de nuestro origen sexual no sólo funda el mito, las prohibiciones elementales, la diferencia de los sexos y de las generaciones, sino que nos reenvía a la angustia de la noche y sustituye una imagen por otra: crea el fantasma (Agamben, Estancias, 1995) Tanto la poesía de Marosa di Giorgio (Druida, 1959; Historial de las violetas, 1965) como la de Blanca Varela (El libro de barro, 1993) entretejen figuraciones de un cuerpo para siempre desconocido haciendo del poema una suerte de huella fósil que interroga, en su materialidad desarticulada, una totalidad supuesta, intuida, inescrutable. La vertebra recuperada del barro o el borroso vestigio de la estirpe se convierten en el signo vacío a partir del cual reconstruir la totalidad de ese cuerpo significante, el cual librado a la imaginación involuntaria deja la imagen fantasmática abierta a su infinita posibilidad: la vuelta a la desnudez original como fragilidad de la especie (Agamben, Desnudez, 2011), la pregunta por el cuerpo como límite de la significación (Nancy, 58 indicios sobre el cuerpo, 2007) y su destino inescrutable. Una suerte de indagación arqueológica presente en el poema pone en escena una falla del lenguaje, su vacío, su extimidad desbordada ante lo conjetural: la pregunta por el origen y la permanencia en el no-saber del cuerpo que funda la fantasía poética (Quignard, La nuit sexuelle, 2007)

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