15 resultados para Cooperación-oposición
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
El handball es un deporte de cooperación-oposición donde las relaciones de comunicación entre los jugadores están condicionadas por la continua oposición de los rivales. Durante el transporte de balón en contraataque es posible modelar, mediante la utilización de grafos, la red de comunicación motriz que se establece entre los jugadores atacantes atendiendo a las diferentes acciones que realizan (pase, bote, lanzamiento). La dificultad radica en determinar la influencia de las relaciones de contracomunicación que se generan durante esta fase de juego (contraataque-repliegue) y que condicionan las acciones de los atacantes. En el presente trabajo se revisan algunas propuestas de valoración de la oposición, frecuentemente vinculadas a las acciones de lanzamiento, así como se estudian diferentes acciones y medios defensivos utilizados durante la fase de repliegue. Se estudió el desarrollo del contraataque en competición valorando los niveles de oposición. En este sentido, se analizan las situaciones de equilibrio en la oposición (simetría-disimetría) durante el contraataque y repliegue. De esta forma se comparan de forma conjunta las redes de comunicación y contracomunicación y las relaciones que se establecen entre ellas
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El handball es un deporte de cooperación-oposición donde las relaciones de comunicación entre los jugadores están condicionadas por la continua oposición de los rivales. Durante el transporte de balón en contraataque es posible modelar, mediante la utilización de grafos, la red de comunicación motriz que se establece entre los jugadores atacantes atendiendo a las diferentes acciones que realizan (pase, bote, lanzamiento). La dificultad radica en determinar la influencia de las relaciones de contracomunicación que se generan durante esta fase de juego (contraataque-repliegue) y que condicionan las acciones de los atacantes. En el presente trabajo se revisan algunas propuestas de valoración de la oposición, frecuentemente vinculadas a las acciones de lanzamiento, así como se estudian diferentes acciones y medios defensivos utilizados durante la fase de repliegue. Se estudió el desarrollo del contraataque en competición valorando los niveles de oposición. En este sentido, se analizan las situaciones de equilibrio en la oposición (simetría-disimetría) durante el contraataque y repliegue. De esta forma se comparan de forma conjunta las redes de comunicación y contracomunicación y las relaciones que se establecen entre ellas
Resumo:
El handball es un deporte de cooperación-oposición donde las relaciones de comunicación entre los jugadores están condicionadas por la continua oposición de los rivales. Durante el transporte de balón en contraataque es posible modelar, mediante la utilización de grafos, la red de comunicación motriz que se establece entre los jugadores atacantes atendiendo a las diferentes acciones que realizan (pase, bote, lanzamiento). La dificultad radica en determinar la influencia de las relaciones de contracomunicación que se generan durante esta fase de juego (contraataque-repliegue) y que condicionan las acciones de los atacantes. En el presente trabajo se revisan algunas propuestas de valoración de la oposición, frecuentemente vinculadas a las acciones de lanzamiento, así como se estudian diferentes acciones y medios defensivos utilizados durante la fase de repliegue. Se estudió el desarrollo del contraataque en competición valorando los niveles de oposición. En este sentido, se analizan las situaciones de equilibrio en la oposición (simetría-disimetría) durante el contraataque y repliegue. De esta forma se comparan de forma conjunta las redes de comunicación y contracomunicación y las relaciones que se establecen entre ellas
Resumo:
Este estudio tiene como objeto describir la relación entre la práctica de diferentes tipos de juegos motores reglamentados (juegos deportivos con o sin competición) y la expresión de las emociones. Los participantes fueron 726 estudiantes de actividad física y deportes del primer curso de facultades, escuelas de formación del profesorado y de animación deportiva de España y Portugal, a los que previamente se formó en la toma de conciencia en la expresión de las emociones. Realizaron ocho juegos deportivos correspondientes a los cuatro dominios de acción (psicomotriz (en solitario), cooperación, oposición y cooperación/oposición), siendo uno de cada de competición (lo cual implica la victoria o derrota de los participantes) y otro sin competición (nadie gana o pierde). Tras la realización de cada juego el participante registró en un cuestionario validado (Games and Emotions Scale (GES)) la intensidad alcanzada en cada una de las 13 emociones (clasificadas como positivas, negativas y ambiguas). Los resultados (tratamiento estadístico mediante ecuaciones de estimación generalizadas) muestran que la intensidad de las emociones positivas fueron en todos los juegos siempre muy superiores en comparación a la intensidad de las negativas y ambiguas. Ello nos puede confirmar el disfrute durante la práctica de los juegos deportivos. Dicho esto, se observa, por un lado, que la intensidad de las emociones positivas son ligeramente superiores en los juegos sin competición y, por otro lado, que la intensidad de las emociones es superior en la competición en comparación a los juegos sin competición, pero que esta superioridad se debe sobre todo a las emociones negativas y ambiguas. La medición, comparación, victoria y derrota inherentes a la competición puede tender a incrementar la frustración y el rechazo. Por último, se aprecian diferencias significativas entre los cuatro dominios al considerar si existe o no la victoria, especialmente para juegos cooperativos sin competición, donde la intensidad de las emociones positivas sube más que en los otros tipos de juegos y las negativas bajan, confirmando la conveniencia de los juegos cooperativos no competitivos en los programas educativos, reeducativos y recreativos, donde la superación del reto es una tarea colectiva
Resumo:
Los dominios de acción motriz constituyen la piedra angular para la elaboración de programas curriculares de educación física. La noción de dominio de acción motriz se refiere al campo en el que las prácticas motrices son consideradas homogéneas respecto a criterios pertinentes y precisos de acción motriz. Este concepto permite organizar de modo científico las diferentes clases de experiencias motrices que se pueden activar al emplear juegos, ejercicios, danzas, deportes o cualquier situación motriz. A partir de una concepción sistémica, y al combinar de manera binaria los criterios de interacción motriz y de relación con el espacio se pueden establecer ocho dominios de acción motriz (cuatro asociados a situaciones psicomotrices, de cooperación, de oposición, de cooperación-oposición, que a su vez pueden combinarse con el criterio de incertidumbre en la relación con el espacio: estable o inestable). Diversas investigaciones confirman que cada uno de los dominios se comporta de manera distinta en cuestiones de máximo interés como transferencia de aprendizajes, cohesión social y también en el terreno de la afectividad. En esta ocasión se presentan resultados parciales de un proceso de investigación en curso en el que se relacionan los dominios de acción motriz y la educación de competencias emocionales. Se trata de un proyecto internacional que cuenta con el apoyo del Ministerio español de Ciencia e Innovación I+D+i. Los hallazgos confirman cada dominio de acción motriz activa tendencias distintas en la vivencia de emociones de sus protagonistas. Independientemente de la geografía de los actores (España, Portugal o Brasil), la lógica interna de las prácticas (dominios) se impone a la lógica externa (geografía). Se ha confirmado el papel destacado de la cooperación en la activación de emociones positivas, ante las prácticas psicomotrices que elicitan una menor intensidad emocional. Estos resultados aportan argumentos para concebir la educación física como la pedagogía de conductas motrices. La persona que interviene en cualquier práctica motriz protagoniza conductas motrices, es decir, mientras realiza acciones motrices (bota, corre o lanza un objeto), activa de manera unitaria las dimensiones biológica (se cansa), cognitiva (piensa), social (dialoga) y AFECTIVA (SE EMOCIONA). Estas dimensiones se fusionan y se confunden ya que lejos de ser dimensiones aisladas están interrelacionadas dando testimonio de la biografía motriz de la persona. Educación motrizDominios de acción motrizConducta motrizJuego tradicional
Resumo:
Este estudio tiene como objeto describir la relación entre la práctica de diferentes tipos de juegos motores reglamentados (juegos deportivos con o sin competición) y la expresión de las emociones. Los participantes fueron 726 estudiantes de actividad física y deportes del primer curso de facultades, escuelas de formación del profesorado y de animación deportiva de España y Portugal, a los que previamente se formó en la toma de conciencia en la expresión de las emociones. Realizaron ocho juegos deportivos correspondientes a los cuatro dominios de acción (psicomotriz (en solitario), cooperación, oposición y cooperación/oposición), siendo uno de cada de competición (lo cual implica la victoria o derrota de los participantes) y otro sin competición (nadie gana o pierde). Tras la realización de cada juego el participante registró en un cuestionario validado (Games and Emotions Scale (GES)) la intensidad alcanzada en cada una de las 13 emociones (clasificadas como positivas, negativas y ambiguas). Los resultados (tratamiento estadístico mediante ecuaciones de estimación generalizadas) muestran que la intensidad de las emociones positivas fueron en todos los juegos siempre muy superiores en comparación a la intensidad de las negativas y ambiguas. Ello nos puede confirmar el disfrute durante la práctica de los juegos deportivos. Dicho esto, se observa, por un lado, que la intensidad de las emociones positivas son ligeramente superiores en los juegos sin competición y, por otro lado, que la intensidad de las emociones es superior en la competición en comparación a los juegos sin competición, pero que esta superioridad se debe sobre todo a las emociones negativas y ambiguas. La medición, comparación, victoria y derrota inherentes a la competición puede tender a incrementar la frustración y el rechazo. Por último, se aprecian diferencias significativas entre los cuatro dominios al considerar si existe o no la victoria, especialmente para juegos cooperativos sin competición, donde la intensidad de las emociones positivas sube más que en los otros tipos de juegos y las negativas bajan, confirmando la conveniencia de los juegos cooperativos no competitivos en los programas educativos, reeducativos y recreativos, donde la superación del reto es una tarea colectiva
Resumo:
Los dominios de acción motriz constituyen la piedra angular para la elaboración de programas curriculares de educación física. La noción de dominio de acción motriz se refiere al campo en el que las prácticas motrices son consideradas homogéneas respecto a criterios pertinentes y precisos de acción motriz. Este concepto permite organizar de modo científico las diferentes clases de experiencias motrices que se pueden activar al emplear juegos, ejercicios, danzas, deportes o cualquier situación motriz. A partir de una concepción sistémica, y al combinar de manera binaria los criterios de interacción motriz y de relación con el espacio se pueden establecer ocho dominios de acción motriz (cuatro asociados a situaciones psicomotrices, de cooperación, de oposición, de cooperación-oposición, que a su vez pueden combinarse con el criterio de incertidumbre en la relación con el espacio: estable o inestable). Diversas investigaciones confirman que cada uno de los dominios se comporta de manera distinta en cuestiones de máximo interés como transferencia de aprendizajes, cohesión social y también en el terreno de la afectividad. En esta ocasión se presentan resultados parciales de un proceso de investigación en curso en el que se relacionan los dominios de acción motriz y la educación de competencias emocionales. Se trata de un proyecto internacional que cuenta con el apoyo del Ministerio español de Ciencia e Innovación I+D+i. Los hallazgos confirman cada dominio de acción motriz activa tendencias distintas en la vivencia de emociones de sus protagonistas. Independientemente de la geografía de los actores (España, Portugal o Brasil), la lógica interna de las prácticas (dominios) se impone a la lógica externa (geografía). Se ha confirmado el papel destacado de la cooperación en la activación de emociones positivas, ante las prácticas psicomotrices que elicitan una menor intensidad emocional. Estos resultados aportan argumentos para concebir la educación física como la pedagogía de conductas motrices. La persona que interviene en cualquier práctica motriz protagoniza conductas motrices, es decir, mientras realiza acciones motrices (bota, corre o lanza un objeto), activa de manera unitaria las dimensiones biológica (se cansa), cognitiva (piensa), social (dialoga) y AFECTIVA (SE EMOCIONA). Estas dimensiones se fusionan y se confunden ya que lejos de ser dimensiones aisladas están interrelacionadas dando testimonio de la biografía motriz de la persona. Educación motrizDominios de acción motrizConducta motrizJuego tradicional
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Los dominios de acción motriz constituyen la piedra angular para la elaboración de programas curriculares de educación física. La noción de dominio de acción motriz se refiere al campo en el que las prácticas motrices son consideradas homogéneas respecto a criterios pertinentes y precisos de acción motriz. Este concepto permite organizar de modo científico las diferentes clases de experiencias motrices que se pueden activar al emplear juegos, ejercicios, danzas, deportes o cualquier situación motriz. A partir de una concepción sistémica, y al combinar de manera binaria los criterios de interacción motriz y de relación con el espacio se pueden establecer ocho dominios de acción motriz (cuatro asociados a situaciones psicomotrices, de cooperación, de oposición, de cooperación-oposición, que a su vez pueden combinarse con el criterio de incertidumbre en la relación con el espacio: estable o inestable). Diversas investigaciones confirman que cada uno de los dominios se comporta de manera distinta en cuestiones de máximo interés como transferencia de aprendizajes, cohesión social y también en el terreno de la afectividad. En esta ocasión se presentan resultados parciales de un proceso de investigación en curso en el que se relacionan los dominios de acción motriz y la educación de competencias emocionales. Se trata de un proyecto internacional que cuenta con el apoyo del Ministerio español de Ciencia e Innovación I+D+i. Los hallazgos confirman cada dominio de acción motriz activa tendencias distintas en la vivencia de emociones de sus protagonistas. Independientemente de la geografía de los actores (España, Portugal o Brasil), la lógica interna de las prácticas (dominios) se impone a la lógica externa (geografía). Se ha confirmado el papel destacado de la cooperación en la activación de emociones positivas, ante las prácticas psicomotrices que elicitan una menor intensidad emocional. Estos resultados aportan argumentos para concebir la educación física como la pedagogía de conductas motrices. La persona que interviene en cualquier práctica motriz protagoniza conductas motrices, es decir, mientras realiza acciones motrices (bota, corre o lanza un objeto), activa de manera unitaria las dimensiones biológica (se cansa), cognitiva (piensa), social (dialoga) y AFECTIVA (SE EMOCIONA). Estas dimensiones se fusionan y se confunden ya que lejos de ser dimensiones aisladas están interrelacionadas dando testimonio de la biografía motriz de la persona. Educación motrizDominios de acción motrizConducta motrizJuego tradicional
Resumo:
Este estudio tiene como objeto describir la relación entre la práctica de diferentes tipos de juegos motores reglamentados (juegos deportivos con o sin competición) y la expresión de las emociones. Los participantes fueron 726 estudiantes de actividad física y deportes del primer curso de facultades, escuelas de formación del profesorado y de animación deportiva de España y Portugal, a los que previamente se formó en la toma de conciencia en la expresión de las emociones. Realizaron ocho juegos deportivos correspondientes a los cuatro dominios de acción (psicomotriz (en solitario), cooperación, oposición y cooperación/oposición), siendo uno de cada de competición (lo cual implica la victoria o derrota de los participantes) y otro sin competición (nadie gana o pierde). Tras la realización de cada juego el participante registró en un cuestionario validado (Games and Emotions Scale (GES)) la intensidad alcanzada en cada una de las 13 emociones (clasificadas como positivas, negativas y ambiguas). Los resultados (tratamiento estadístico mediante ecuaciones de estimación generalizadas) muestran que la intensidad de las emociones positivas fueron en todos los juegos siempre muy superiores en comparación a la intensidad de las negativas y ambiguas. Ello nos puede confirmar el disfrute durante la práctica de los juegos deportivos. Dicho esto, se observa, por un lado, que la intensidad de las emociones positivas son ligeramente superiores en los juegos sin competición y, por otro lado, que la intensidad de las emociones es superior en la competición en comparación a los juegos sin competición, pero que esta superioridad se debe sobre todo a las emociones negativas y ambiguas. La medición, comparación, victoria y derrota inherentes a la competición puede tender a incrementar la frustración y el rechazo. Por último, se aprecian diferencias significativas entre los cuatro dominios al considerar si existe o no la victoria, especialmente para juegos cooperativos sin competición, donde la intensidad de las emociones positivas sube más que en los otros tipos de juegos y las negativas bajan, confirmando la conveniencia de los juegos cooperativos no competitivos en los programas educativos, reeducativos y recreativos, donde la superación del reto es una tarea colectiva
Resumo:
El trabajo da cuenta de las diferentes concepciones que existen sobre las categorías adolescencia y juventud, y la intervención de la Educación Física en la escuela secundaria. El texto profundiza sobre el análisis de la enseñanza de los contenidos específicos de la Educación Física, particularmente la táctica en deportes de oposición y cooperación oposición y su incidencia en la formación de jóvenes y adolescentes. Finalmente, el trabajo desarrolla la evaluación como proceso dinámico, continuo y sistemático, en la enseñanza de la Educación Física
Resumo:
La capoeira es una práctica corporal de origen afrobrasilero que hoy es practicada en todo el mundo. Las definiciones y descripciones de capoeiristas y no capoeiristas acerca de la práctica misma son divergentes, variadas, muchas veces contrapuestas. No existe un consenso general que establezca una conceptualización unánime de la práctica. Sin embargo, analizando la lógica que determina las acciones de los capoeiristas, resulta posible señalar características propias del juego, y como tal, se reconocen diferentes instancias: un momento inicial cooperativo, otro de súbita oposición (que pone fin a la cooperación), y un restablecimiento de la lógica cooperativa. El equilibrio entre las tres resulta esencial y da cuenta de una comprensión cabal de la lógica de la práctica por parte de quienes la llevan a cabo. El presente artículo pretende lograr una descripción de este funcionamiento, que subyace y articula las acciones de los practicantes pero que sin embargo es escasamente explicitado, verbalizado e incluso conceptualizado por los mismos practicantes
Resumo:
El trabajo da cuenta de las diferentes concepciones que existen sobre las categorías adolescencia y juventud, y la intervención de la Educación Física en la escuela secundaria. El texto profundiza sobre el análisis de la enseñanza de los contenidos específicos de la Educación Física, particularmente la táctica en deportes de oposición y cooperación oposición y su incidencia en la formación de jóvenes y adolescentes. Finalmente, el trabajo desarrolla la evaluación como proceso dinámico, continuo y sistemático, en la enseñanza de la Educación Física
Resumo:
La capoeira es una práctica corporal de origen afrobrasilero que hoy es practicada en todo el mundo. Las definiciones y descripciones de capoeiristas y no capoeiristas acerca de la práctica misma son divergentes, variadas, muchas veces contrapuestas. No existe un consenso general que establezca una conceptualización unánime de la práctica. Sin embargo, analizando la lógica que determina las acciones de los capoeiristas, resulta posible señalar características propias del juego, y como tal, se reconocen diferentes instancias: un momento inicial cooperativo, otro de súbita oposición (que pone fin a la cooperación), y un restablecimiento de la lógica cooperativa. El equilibrio entre las tres resulta esencial y da cuenta de una comprensión cabal de la lógica de la práctica por parte de quienes la llevan a cabo. El presente artículo pretende lograr una descripción de este funcionamiento, que subyace y articula las acciones de los practicantes pero que sin embargo es escasamente explicitado, verbalizado e incluso conceptualizado por los mismos practicantes
Resumo:
El trabajo da cuenta de las diferentes concepciones que existen sobre las categorías adolescencia y juventud, y la intervención de la Educación Física en la escuela secundaria. El texto profundiza sobre el análisis de la enseñanza de los contenidos específicos de la Educación Física, particularmente la táctica en deportes de oposición y cooperación oposición y su incidencia en la formación de jóvenes y adolescentes. Finalmente, el trabajo desarrolla la evaluación como proceso dinámico, continuo y sistemático, en la enseñanza de la Educación Física
Resumo:
La capoeira es una práctica corporal de origen afrobrasilero que hoy es practicada en todo el mundo. Las definiciones y descripciones de capoeiristas y no capoeiristas acerca de la práctica misma son divergentes, variadas, muchas veces contrapuestas. No existe un consenso general que establezca una conceptualización unánime de la práctica. Sin embargo, analizando la lógica que determina las acciones de los capoeiristas, resulta posible señalar características propias del juego, y como tal, se reconocen diferentes instancias: un momento inicial cooperativo, otro de súbita oposición (que pone fin a la cooperación), y un restablecimiento de la lógica cooperativa. El equilibrio entre las tres resulta esencial y da cuenta de una comprensión cabal de la lógica de la práctica por parte de quienes la llevan a cabo. El presente artículo pretende lograr una descripción de este funcionamiento, que subyace y articula las acciones de los practicantes pero que sin embargo es escasamente explicitado, verbalizado e incluso conceptualizado por los mismos practicantes