6 resultados para Claudius
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Todas las fuentes antiguas presentan el ascenso al poder de Claudio como un evento fortuito. De acuerdo con ellas, Claudio fue emperador por casualidad y todo su imperio se caracterizó por la inseguridad y la inestabilidad. Tan gran inestabilidad caracterizó todo su gobierno que era natural que él sintiera miedo. Pero este defecto, el temor, aparece notablemente exagerado por Suetonio, quien dedica varios capítulos a su descripción. Sin embargo, cuando llega el momento de narrar la muerte de Claudio y su decisión de favorecer a su hijo Británico en su ascenso al trono y el coraje que esta decisión implicó, Suetonio presenta una narración de los hechos simple y reducida. Suetonio ha disminuido intencionalmente la importancia de este último acto de Claudio, narrándolo de una manera muy simple y concisa, sin comentarios, sin interpretación, a la vez que ha enfatizado y exagerado los defectos del emperador, el miedo y la crueldad. El propósito de este artículo es, por lo tanto, mostrar la tendenciosidad del relato de Suetonio y rescatar la imagen del emperador injustamente vilipendiado
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.
Resumo:
Todas las fuentes antiguas presentan el ascenso al poder de Claudio como un evento fortuito. De acuerdo con ellas, Claudio fue emperador por casualidad y todo su imperio se caracterizó por la inseguridad y la inestabilidad. Tan gran inestabilidad caracterizó todo su gobierno que era natural que él sintiera miedo. Pero este defecto, el temor, aparece notablemente exagerado por Suetonio, quien dedica varios capítulos a su descripción. Sin embargo, cuando llega el momento de narrar la muerte de Claudio y su decisión de favorecer a su hijo Británico en su ascenso al trono y el coraje que esta decisión implicó, Suetonio presenta una narración de los hechos simple y reducida. Suetonio ha disminuido intencionalmente la importancia de este último acto de Claudio, narrándolo de una manera muy simple y concisa, sin comentarios, sin interpretación, a la vez que ha enfatizado y exagerado los defectos del emperador, el miedo y la crueldad. El propósito de este artículo es, por lo tanto, mostrar la tendenciosidad del relato de Suetonio y rescatar la imagen del emperador injustamente vilipendiado
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.
Resumo:
Todas las fuentes antiguas presentan el ascenso al poder de Claudio como un evento fortuito. De acuerdo con ellas, Claudio fue emperador por casualidad y todo su imperio se caracterizó por la inseguridad y la inestabilidad. Tan gran inestabilidad caracterizó todo su gobierno que era natural que él sintiera miedo. Pero este defecto, el temor, aparece notablemente exagerado por Suetonio, quien dedica varios capítulos a su descripción. Sin embargo, cuando llega el momento de narrar la muerte de Claudio y su decisión de favorecer a su hijo Británico en su ascenso al trono y el coraje que esta decisión implicó, Suetonio presenta una narración de los hechos simple y reducida. Suetonio ha disminuido intencionalmente la importancia de este último acto de Claudio, narrándolo de una manera muy simple y concisa, sin comentarios, sin interpretación, a la vez que ha enfatizado y exagerado los defectos del emperador, el miedo y la crueldad. El propósito de este artículo es, por lo tanto, mostrar la tendenciosidad del relato de Suetonio y rescatar la imagen del emperador injustamente vilipendiado
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.